Este documento presenta un resumen de cuatro etapas del proceso de duelo según la psicóloga Nancy O'Connor. La primera etapa implica la ruptura de antiguos hábitos en las primeras semanas después de la pérdida. La segunda etapa involucra el inicio de la reconstrucción de la vida entre 8 semanas y un año. La tercera etapa consiste en la búsqueda de nuevos objetos de amor o amigos entre el primer y segundo año. Finalmente, la cuarta etapa representa la terminación del reajuste cuando
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Este documento presenta un resumen de cuatro etapas del proceso de duelo según la psicóloga Nancy O'Connor. La primera etapa implica la ruptura de antiguos hábitos en las primeras semanas después de la pérdida. La segunda etapa involucra el inicio de la reconstrucción de la vida entre 8 semanas y un año. La tercera etapa consiste en la búsqueda de nuevos objetos de amor o amigos entre el primer y segundo año. Finalmente, la cuarta etapa representa la terminación del reajuste cuando
Este documento presenta un resumen de cuatro etapas del proceso de duelo según la psicóloga Nancy O'Connor. La primera etapa implica la ruptura de antiguos hábitos en las primeras semanas después de la pérdida. La segunda etapa involucra el inicio de la reconstrucción de la vida entre 8 semanas y un año. La tercera etapa consiste en la búsqueda de nuevos objetos de amor o amigos entre el primer y segundo año. Finalmente, la cuarta etapa representa la terminación del reajuste cuando
Este documento presenta un resumen de cuatro etapas del proceso de duelo según la psicóloga Nancy O'Connor. La primera etapa implica la ruptura de antiguos hábitos en las primeras semanas después de la pérdida. La segunda etapa involucra el inicio de la reconstrucción de la vida entre 8 semanas y un año. La tercera etapa consiste en la búsqueda de nuevos objetos de amor o amigos entre el primer y segundo año. Finalmente, la cuarta etapa representa la terminación del reajuste cuando
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MÓDULO II
DUELO
María José Muñoz
Periodista y estudiante de psicología Certificación en Tanatología ¿Qué es el duelo? ¿Que es el duelo? Proceso psicológico al que nos enfrentamos tras las pérdidas, algo que todos, tarde o temprano, viviremos a lo largo de la vida. Aunque el duelo se asocia inmediatamente a la muerte, las pérdidas pueden ser muy diversas: rupturas de pareja, pérdida de una mascota, cambios de domicilio, de estatus profesional, procesos de enfermedad, entre otros. El duelo es subjetivo: Depende de las características individuales de la persona que sufrió la perdida, se vera encaminada la elaboración del duelo, ya sea de forma normal o bien patológica. Según el DSM IV TR ( APA.2005) el duelo es una reacción a la muerte de una persona querida acompañada por síntomas característicos por un episodio de depresión (tristeza, insomnio, perdida del apetito) TIPOS DE DUELO NANCY O´CONNOR ➢La doctora Nancy O'Connor, nació el 3 diciembre de 1929, en Estados Unidos.
➢Fallece el 10 de noviembre de 2014, en California, Estados
Unidos
➢ Psicóloga clínica con 25 años de práctica clínica.
➢Fue Directora del Centro de Aflicción y Pérdida en Tucson
durante 12 años hasta su jubilación en 1998.
➢ Sirvió en las facultades de la Universidad de Oregón y Arizona.
➢Autora del libro Déjalos ir con amor.
La doctora O Connor (1990) señala:
“El duelo sigue un patrón predecible; aun
cuando cada persona siga los pasos de ese patrón a su propio modo, es muy útil saber que los demás comprenden los sentimientos de la persona que se encuentra atravesando por un duelo”. “El dolor psicológico que se pude sentir, es tan importante como cualquier herida física observable, solo el tiempo podrá dar una distancia respecto de los sucesos de la muerte, el tiempo por sí solo no cura, pero la duración del proceso de duelo ayuda en la recuperación, si se permite experimentar, sentir lo que sea necesario para liberar al fallecido y continuar con la propia vida” (O Connor, 1990, p. 24). Nancy O`Connor considera 4 etapas que caracterizan el proceso de duelo
Etapa I. Ruptura de antiguos hábitos
Etapa II. Inicio de la reconstrucción de la vida
Etapa III. La búsqueda de nuevos objetos de
amor o amigos
Etapa IV. Terminación del reajuste
ETAPA I. RUPTURA DE ANTIGUOS HÁBITOS
✓Abarca desde el fallecimiento hasta ocho semanas.
✓Período de entumecimiento y confusión, nada es
normal
✓Prevalecen los sentimientos de choque, incredulidad,
protesta y negación.
✓Si la muerte fue súbita, la angustia es más aguda, la
vida cambia en un instante. ✓Se sienten vulnerables e incapaces de controlar los acontecimientos de la vida, al mismo tiempo deben cumplir con las responsabilidades del evento, tomar decisiones importantes, esto da la oportunidad de empezar a comprender la realidad de la pérdida.
✓Se experimentan cambios, como posibles alteraciones
en los hábitos alimenticios y del sueño. ✓Estas alteraciones sólo duran un breve plazo y desaparecen, de mantenerse es necesario soliciatar ayuda profesional.
✓En una relación se crean hábitos y patrones de
comportamiento; con el fallecimiento se reprograman las rutinas a nivel emocional, físico y psíquico. • Cada día hay recordatorios de que se ha destruido la estructura de su vida, momento de anticipar antiguas acciones, como: tomar el teléfono para llamar, colocar su lugar en la mesa y demás rutinas que se tenían en la interacción del día a día con la persona.
• Sienten un terrible desamparo, una
tristeza profunda y una carencia ✓Hay confusión mental, la baja en los niveles de energía son muy comunes, provocando fatiga y agotamiento, no es buen momento para tomar decisiones importantes.
✓Las actividades más sencillas, pueden
parecer molestas durante un tiempo.
✓Paciencia consigo, tratar de poner en
segundo lugar las obligaciones que pueda delegar en otra persona. ✓Tener la seguridad de que cada día que sobreviva, es un paso en el camino a la recuperación.
✓Cuando se acepta la realidad de la pérdida,
se reconocen y aprecian los cambios.
✓La soledad se convierte poco a poco en
agradables momentos a solas para pensar, empezar o terminar proyectos pendientes. ✓Frecuentemente, la persona duerme inquieta, puede tener sueños perturbadores, despertándose a la mitad de la noche, sin volver a conciliar el sueño; tal vez se despierte a las cinco de la mañana, agotada y tensa. ✓Algunas personas comen más al sentirse despojadas, otras comen menos, pierden el apetito completamente, estas perturbaciones solo duran un breve plazo y desaparecen gradualmente. • La presencia del fallecido: Las lágrimas, sentimientos de tristeza profunda aparecen en momentos inesperados; cualquier momento en que surge el recuerdo de la persona fallecida es un momento potencial para las lágrimas. • Es muy importante que se permita la elaboración de esos sentimientos de aflicción, es purificante y depurador.
• El permitirse derramar las lágrimas para una
recuperación más rápida.
• La supresión del llanto no cumple ninguna
función; sin embargo el permitir que fluyan las lágrimas aliviará parte del dolor. • Las primeras semanas de duelo es común estar preocupado “incluso obsesionado” con la persona muerta.
• El hablar con el muerto es una forma de
liberar la tención que agobia al doliente, visitar la tumba, escribirle cartas, llevar un diario o sostener una recomendación imaginaria son medios para finiquitar los asuntos que quedaron pendientes en la relación. ETAPA II. INICIO DE LA RECONSTRUCCIÓN DE LA VIDA • Abarca de las ocho semanas hasta un año. • El dolor y la confusión siguen siendo agudos, irán disminuyendo paulatinamente. • Los pequeños cambios que se realizan en los hábitos, reducen la negación de la muerte y permiten la lenta aceptación de la nueva realidad. • Si se sienten paralizados o que no avanzan, es necesario buscar ayuda profesional, hasta percibir que está en condiciones de enfrentar solo el dolor. • Se experimentan períodos de gran estrés emocional, donde se está más expuesto a los accidentes. Tomar precauciones extraordinarias al realizar actividades como conducir. • La salud, se debe cuidar; tratar de comer bien, dormir lo mejor que puedan, hacer ejercicio regularmente. • Puede surgir la idea del suicidio de vez en cuando, esto es normal; pero si persiste en la mente y se vuelve obsesiva, se busca ayuda profesional. • Es posible que piensen en los errores cometidos, en lo que no se hizo, en las situaciones negativas y circunstancias de la muerte, • Reconocer que nada se puede cambiar ayudará al perdón de sí mismo, y al del fallecido, si hay algo pendiente de perdonar. • Empezar a pensar en los buenos momentos de la relación y rechazar los dolorosos. • Sobre todo, no se castiguen a si mismos. • Los días festivos y celebraciones familiares serán arduos y dolorosos el primer año, pero pueden soportarlos.
• Darse permiso de sentir desilusión, tristeza,
resentimiento, enojo, o cualquier otra emoción que brote; tan sólo experiméntalas, siéntelas, y déjalas ir.
• Puede ser que no sientan nada o sólo una especie
de entumecimiento, también es adecuado. • El primer año, le lleva a la búsqueda y establecimiento de una nueva identidad personal.
• Es un proceso lento que puede ser
doloroso. Hay muchas manera de negar la pérdida y evitar el dolor. • Algunas personas realizan muchas actividades externas para no pensar o sentir el dolor, como cambiarse de casa, lo que puede ser muy impulsivo, evitando así la elaboración del duelo.
• Esto no funciona, en algún momento del proceso
tendrán que enfrentar los sentimientos. • Al llegar el primer aniversario, se darán cuenta que de alguna manera han mejorado y se han renovado. • Ya ha aceptado la pérdida, los hábitos de comer y dormir han vuelto a la normalidad, surge la risa espontánea, la diversión y cierto sentido del humor. • Ahora le falta recorrer otra parte del proceso en la que empiezas a planear su futuro. ETAPA III. LA BÚSQUEDA DE NUEVOS OBJETOS DE AMOR O AMIGOS
• Del primer año hasta los dos. Algunos de los
antiguos hábitos se han restablecido, se tienen nuevas rutinas cotidianas.
• El dolor emocional es menos agudo, aunque
todavía habrá momentos de nostalgia, el contenido de los sueños será más ligero, con mejor disposición para participar en la vida. • Es posible, que ya tengan nuevos amigos y empiecen a planear actividades para su tiempo libre.
• Si trabajan, estarán en mejor
condición para manejar su tiempo y responsabilidades. • Toda la familia se ha ido ajustando a la ausencia del fallecido.
• Un día al despertar, se dan cuenta de que la
herida ha cicatrizado, sus pensamientos son más claros, las emociones se han estabilizado. ETAPA IV. TERMINACIÓN DEL REAJUSTE
• Se sienten una persona diferente, sin
darse cuenta realizan los hábitos antiguos en sintonía con los nuevos; están viviendo una nueva vida y una nueva filosofía. • Las relaciones interpersonales son cómodas. Se ocupan más de los demás. Se sienten más fuertes que nunca, ahora saben que el dolor pasa con el tiempo, que pueden alcanzar una madurez personal muy gratificante. • Se ha cicatrizado lentamente, permitiéndo experimentar y expresar las emociones más profundas y dolorosas durante el proceso de duelo, están listos para el siguiente capítulo de su vida. Están de regreso al mundo de los que viven y los que aman. BIBLIOGRAFIA
• O CONNOR Nancy, Déjalos ir con Amor. 1ra. ed. México, D.F, Editorial Trillas, 1990. 166 páginas. TRABAJO PRÁCTICO
• En parejas realizar la siguiente dinámica de trabajo práctico. (10 minutos
cada uno) preguntas y respuestas cortas:
1. ¿Cuál es su principal fortaleza?
2. ¿ Cuál es su principal miedo?
3. ¿Qué es lo más conmovedor que ha tenido que vivir?
4. ¿Qué emoción le provoca un día lluvioso ?
5. ¿Qué significado tiene para usted las palabras “PAZ” Y “ESPERANZA”