Moreno - 1993 - Nueva Introducción Al Psicodrama

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PSICODRAMA Con una nueva Introducci6n del doctor J. L. Moreno Presentaci6n de la edici6n castellana por el PROE, JAIME BERNSTEIN Ex projesor titular de Psicologia Educacional de las Universidades de Buenos Aires y Litorial Editorial LUMEN Viamonte 1674 (1055) ‘@ 49-7446 / 814-4310 FAX (54-1) 814-4310 Buenos Aires - Repiblica Argentina ‘Titulo del original inglés PSYCHODRAMA. Editado por Beacon House, New York Versi6n castellana de Daniel R. Wagner 6* edicion 1993, ISBN. 950-618-045-8 ° Copyright de todas las ediciones en castellano por EDICIONES HORME S.A.E. Castillo 540 - Buenos Aires ‘Queda hecho el depésito que previene la ley 11.723 IMPRESO EN ARGENTINA NUEVA INTRODUCCION AL PSICODRAMA ANTECEDENTES HISTORIGOS Hubo en Viena, en 1914, dos antitesis del psicoandlisis: una fue la rebelién del grupo ignorado, contra el individuo;, constituy6 el primer paso mds alld del psicoanilisis, la “psicoterapia de grupo” Introduje esta denominacién para subrayar el hecho de que se tra taba antes que nada de una “terapia” del grupo, y no meramente de un andlisis socioldgico 0 psicolégico. La otra fue la rebelién del factor, sofocado, contra la palabra. Constituyé el segundo paso mas alls del psicoanilisis, el “psicodrama”. En el comienzo fue la existen- ia, En el comienzo fue el acto. Principio. El método meramente analitico y verbal de la psico terapia de grupo condujo muy pronto a dificultades. Cuando se pra ticaba la psicoterapia de grupo solamente in situ, esto es, dentro de la familia, la fabrica, etc,, alli donde se vive la vida, en todas las dimensiones del presente, en la accién, el pensamiento y Ia palabra, en la forma de monélogo, dilogo o drama, el clemento psicomotri2, del organismo y el significado creador del encuentro permanecian inconscientes y sin investigar. Pero cuando llegaba el momento de trasladarse de un lugar natural a otro sintético —por ejemplo, de la familia a la clinica era necesario reestructurar la vida en todas sus, dimensiones para poder efectuar una terapia en el sentido real del término, Por consiguiente, se debfa reconstruir todas las relaciones que se producian en la vida cotidiana; tenfamos que disponer de un espacio donde fuera posible vivis la vida familiar de la misma manera ‘que en la realidad, y también simbélicamente. El dormitorio, Ia coci- ha, el jardin, los personajes que intervienen en la familia —el padre, la madre, el hijo— y las discusiones, conflictes y tensiones entre ellos, tales como ocufrian en la vida cotidiana, todas las cosas que damos por sentadas y que permanecen inconscientes tenfan que ser recons- truidas pero reducidas a sus clementos verdaderamente simbélicos. dimensions de la vida; comienza con el nacimiento y continGa Begs Ya vide el tncvstua 7 naire de socetads Biron’ e modelos para el desempero del rola partir del nacinien- fo. No podemes comencar con el proceso de roler en el memento de In adqulsicion del Lenguaje, sino que parm se coberentes tenetaos due tstudiarlo en las faes no verbales de la vida, En consecuencia no ts posible confinar la teoria de los coles alos foes sociales; ella dobe Inchir las tes dimensiones: roles sociales, que expresan la dimensiGn social; roles pricosomticos, que expresan a dimension fscloica; y foles pricodramaticoy, que expresan la dimensgn pacolgica dey. Ejemplos de roles psicosométicos son el rol del sujeto que come yel rol sexual, Pautas caacteristeas de la interacién entte la madre Yel nfo en el proceso de la alimentacion producen conselaciones Ge roles en el sujeto que come, que pueden ser estudiadas a lo large Ge los diferentes periadoe de la vida. El apego fico dal bebé a la trade es un precursor del comportamiento ulterior en el rol sexual. Formas prcodraméticas de desempefiar roles como Ia inversion de roles I identificacin de roles, a doble actoacion y la actuaciéa a todo de cipcjo, contibuyen al crecimiento. mental del individuo. Libs roles sociales se desarollan en una fase posterior, se apeyan en log roles psicoromtios y psicodramtios en cuanto formnas anteriores de experiencia. FUNGION DEL ROL "La funcién del rol es entrar en el inconsciente, desde el mundo social, para darle forma y orden.” Yo mismo he destacado la rela selon de los roles con las situaciones en las que actia el individuo (status) y la relacién del rol con el Yo. Sc espera que todo individuo esté a la altura de su rol oficial en Ta vida, que un maestro actie como un maestro, un alumno como un alumno, etcétera. Pero el individuo anhela encarnar muchos més roles que los que le esta permitido desempefiar en la vida, y aun dentro del mismo rol, una o més variedades de él, ‘Todo individuo esti leno de diferentes roles en los que desea actuar y que estan presentes en él en distintas fases del desarrollo, Es la activa presién que ejercen fstas miiltiples unidades individuales sobre el rol oficial manifiesto Ja que ocasiona a menudo una sensacién de ansicdad. ‘Todo individu —ast como tiene en too momento un conjunto de amigos y un conjunto de enemigos— se ve a si mismo en una NUEVA INTRODUGGIEN AL PSICODRAMA va variedad de roles y ve a otros en torno suyo en una variedad de contra-roles. Se hallan en diversas fascs de] desarzollo. Los aspectos tangibles de lo que se conoce como “Yo! son los roles en los que él actia, con la estructura de relaciones de roles en torno de un individuo que es su foco, Consideramos a los roles y a las relaciones entre los roles los hechos mas significativos dentro de cualquier cultura es- Pecifica El roles la unidad de ta cultura; el Yo y el rol estén en interac- ign continua. Drseureio DE ROLES, PERCEPCION DEL'ROL La pereepeién del rol es cognosctiva y prevé las inminentes respuestas. La representacin del rol es una habilidad para actuar Un alto grado de percepeién del rol puede estar acompatiado por tuna escasa abilidad pata su representacién, y viceversa. E] desem- Pefio de roles (role playing) es una funcién tanto de la pereepeih como de la representacion de roles. El aprendizaje de roles, en con- traste con el desempefio de roles es un esfuerzo que se cumple ensa- yando roles para actuar adecuadamente en situaciones fututas. PATOLOGIA DEL ROL conducta regresiva no es una verdadera regresin fisiolégiea sino una forma de desempeio inconsciente de roles, una. regresién “psicodramitica”. El adulto cataténico sigue siendo un adulto, fisio- ligica y psicolégicamente. Pero al actuar como un bebé inerme, re curre al mas bajo denominador posible del comportamiento, La “neurosis histriénica” de los actores se debe a la intervencién de fragmentos de roles “ajenos” a la personalidad del actor MEDICION DE ROLES Por regla general, un rol puede estar: 1. rudimentariamente desarrollado, normalmente desarrellado 0 hiperdesarrollaco; 2. casi 6 totalmente ausente en la persona (indiferencia) ; 3. pervertido en var PSICODRAMA una funcién hostil. A un rol perteneciente a cualquiera de las cate- gorias mencionadas se lo puede clasificar ademas desde el punto de vista de su desarrollo en el tiempo: 1. nunca estuve presente; 2. esta presente en relacién con una persona, pero mo respecto de otra; 3. ¢5- uve presente en relacién con una persona, pero ahora se halla extinto Otro método importante de medicién es el andlisis de los diagra- ‘mas y sociogramas de roles de individuos y grupos desde los puntos de vista de la imteraccién de roles, los racimos de roles y la prediccién de Ja conducta futura LOS ESTADOS GO-INCONSCIENTES Y LA INTERPSIQUIS Por medio de la “inversi6n de roles” un actor trata de identifi «arse con otto, pero esa inversin cle roles no puede ocurri en el vacto. Individuos que se conocen intimamente invierten los roles con mayor facilidad que quicnes estn separados por una amplia distancia étnica © psicoldgica. La causa de estas grandes variaciones es el desarrollo de estados co-conscientes y co-inconscientes, Ni el concepto de incons- iente individual (Freud) ni el de inconsciente colectivo (Jung) pueden ser ficilmente aplicados a estos problemas sin forzar el sentido de los términos. Las asociaciones libres de A pueden ser un eamino hhacia los estados inconscientes de A; las asociaciones libres de B pueden ser un carnino hacia los estados inconscientes de B; pero ¢pue- de el material inconsciente de A vincularse natural y directamente con fl material inconsciente de B a menos que ambos compartan los es- tados inconscientes? El concepto de estados inconscientes individuales resulta insatisfactorio para explicar Jos movimientos entre las situa- ciones presentes de A y de B. Debemos buscar un concepto construido de tal modo que la indicacién objetiva de Ia existencia de este proceso fen ambas direcciones no provenga de una sola psiquis sino de una realidad més profunda en la cual los estados inconscientes de dos 0 varios individuos estén entrelazados con un sistema de estados co-in- cconscientes. Estos juegan un gran papel en la vida de personas inti- mamente atociadas, como padre e hijos, esposo y esposa, madre e hija, hermanes, mellizos, y también en otros grupos estrechamente viinculads tales como equipos de trabajo, grupos de combate en gue- ras y revoluciones, campos de concentracién y grupos religiosos rismaticos. El tratamiento del matrimonio y la familia, por ejemplo, NUEVA INTRODUCCION AL PSIGODRAMA m tiene que ser conducido de modo tal que se manifieste en la represen- taci6n la “interpsiquis” de todo el grupo, exteriorizando sus tele-rela- ciones, sus estados co-conscientes co-inconscientes. Los estados co-conscientes y co-inconscientes son, por definicién, aquellos que los Participantes han experimentado y producido conjuntamente y que ppor consiguiente sélo pueden ser reproducides 0 representados con- juntamente. Un estado co-consciente o co-inconsciente no puede ser bropiedad de un solo individuo. Siempre es una propiedad comin y m0 es posible reproducirlo sin un esfuerzo combinado, i la repre- fentacién de ese estado co-comsciente 0 co-inconsciente es deseable 0 necesaria tiene que efectuarse con la colaboracién de todos los indi duos involucrados en el episodio. El método légico para esa represen- tacién reciproca es el psicodrama. Por aguda que sea Ia percepcién que uno de los participantes tiene del conjunto, no puede reproducit solo ese episodio, pues ambos tienen en comin sus estados co-cons cientes y corinconscientes que son la matriz de la que deriva su ingpiracién y su conocimiento. REGLAS FUNDAMENTALES El psicodrama fue introducido en los Estados Unidos ext 1925, y desde entonces han sido claborados varios métodos clinicos: el Pricodrama terapéutico, el sociodrama, el axiodrama, el desempefio de roles, el psicodrama analitico y diversas modificaciones de los Los principales participantes en el psicodrama terapéutico son el protagonista 0 sujeto; el director, 0 terapeuta principal; los yo auxiliares; y el grupo. El protagonista presenta un problema privado © coleetivo; Jos yo auxiliares le ayudan a dar vida a su drama perso- nal y colectivo, y a corregirlo. Experiencias psicolégicas significativas del protagonista cobran forma mas cabal y més completamente de Jo que permitirian las circunstancias normales de Ia vida. Un prico- Grama puede ser producido en cualquier lugar donde se hallen Jos pacientes, en una casa particular, en un hospital, en un salén escolar, Oenun cuartel. Su “laboratorio” se establece en cualquier parte. Lo ‘mis conveniente es un espacio terapéutico especialmente adaptado, = incluyendo un escenario. Bl psicodrama esta centrado en el prota. < Gonista (en el problema privado del protagonista) 0 en el grupo (en el problema del grupo). En general, conviene que el tema, privado Condado e Psote Gonista x PSICODRAMA © colectvo, sea un problema verdaderamente experimentado por los participantes (reales o simbélicos). Los participantes tienen que repre- Senlar sus experiencias cspontaneamente, si bien la repeticion de ua tema con frecuencia es terapéuticamente beneliciosa, Después del Protagonista, juegan un papel importante el principal terapeuta y los yo auxiliares. Les incumbe elevar todo Jo que. sea posible el nivel de produetividad terapéutica del grupo, EI protagonia, El protagonist tiene que estar motvado cons ciente 9 incomacientemente para mostrase productive, El wee Puede ser, entre ots, el deseo de autorealizcion, de alivar san Padecimientonpriquicos, de ser capar de actuar adccuadamente on tn jerupo. BI sujeto se siente frustrado, por ejemplo, en cl tl de padre en cualquier otro rl de su vida real, y dafrua de a sonsae Gién de dominio y realizaién por medio del pscedrama, que It stone una satisfaccién Simbios RESISTENCIA Empleames aqui el término “resistencia” en un sentido opera- cional. Significa meramente que el protagonista no quiere participar en Ia produccién, La superacién de esta resistencia inicial es un de- safio a la habilidad del terapeuta. Este puede decidir que un yo auxiliar desempeiie el papel de “doble” del protagonista. Habitual. mente el doble se ubica dando la espalda al paciente y comienza un soliloguio. Logra hacerlo participar en exe soliloquy tal ver le hace admitir las razones oculias de su negativa. a intervenir. Esta es la técnica del “soliloquio del doble” El ‘crapeuta principal puede apelar a otra técnica, la del “soilo- quio del terapeuta”, Puede sentarse a un costado del escenario monologar de este modo: “‘Sé que Juan (el paciente) no simpatize conmigo. No veo qué otra razén puede tener’ para negarse a coope- rar". Tal vez el paciente acepte esta apertura y diga: “No es usted el que no me gusta. Es esa mujer sentada en'la primera fila. Me recuerda a mi tia” Otro método consiste en dejar que el paciente A regrese al grupo Y comenzar con otro paciente, B, lamando luego al paciente A para que haga de yo auxiliar en cualquier episodio relative a, por elem Plo, que actie como su padre, come policia o como médica, Esta esa técnica del “yo auxiliar del paciente”. A, que no queria presen- NUEVA INTRODUCCION At, PSICODRAMA cd tar sus propios problemas, puede estar dispuesto a ayudar a otto ‘miembro del grupo a presentar los suyes. tra manera de quebrar la resistencia es Ia “téenica simbética”, ‘que parte de tina representacién simbélica para eliminar, en cusnte causa de Ia resistencia, al temor de verse personalmente involucrado, El director le dice al grupo: “Hay un conflicto entre dos esposos zaiz de ciertas irregularidades en el comportamiento del marido. Su: Pongamos que es jugador, bebedor, u otra cosa. ‘Tienen un solo hijo, que no sabe qué partido tomar”. En este punto el director pregunta: “zQuién quiere desempefiar el papel del esposo, quién el de Ia esposs, 0 el del hijo?” Dado que estos roles no afectan las vidas privadas de los miembros del grupo, es posible inducir més facilmente a algunos de ellos a participa Otra forma de climinar la resistencia es apelar a las relaciones existentes entre los miembros del grupo. Por ejemplo, el director sabe.“ que hay rivalidad entre dos de ellos. Puede invitarlos a expresarla en el escenario, diciendo: “Que el grupo decida quién tiene rardn” Otro método es utilizar “tensiones de liderazgo” u “hostilidades étnicas”, por ejemplo, entre refugiados y ciudadanos estadoumidences, centre portorriquetios y negros, dentro del grupo, Una técnica oficaz para romper la resistencia es el uso de temas cémicos © caricaturas para despertar el sentido del humor de los miembros. Finalmente, aunque no lo menos importante, hay que prestar articular atencién a Ia resistencia dirigida contra las personalidades “privadas” del terapeuta principal o de los yo auxiliares, En tales fates quizds haya que sustituir al terapeuta oa los yo auxiliares, y hasta puede ser necesario reestructurar al grupo mismo. para savie facer las necesidades del paciente, BI director deberé aguzar su ingenio para hallar modos de iniciar Ja produccién, y para encauzarla en una direccién constructiva una vez que ha comenzado. Podemos resumir las causas de la resistencia del paciente diciendo que pueden ser privadas, sociales o simbslicas “ACTING OUT” TERAPEUTICO Y CONTROLADO El psicodramatista argumenta de este modo: “;Por qué no dejar Gu el paciente exprese en el acting out sus pensamnientes ¢ impulses ccultos, en lugar de eanalizar» su resistencia?” El paciente que esti =a 2%) x PSICODRAMA en el divin puede ter, por ejemplo, una mujer que siente brusca- ‘mente la necesidad de levantarse y bailar, o de hablar con su e3p0s0, a quien sospecha infiel, o tal vez, embargada por sentimientos de Culpa, dese aril y reer. Si se le Prien al pacientes actividades, ciertos elementos que lo estin perturbando no se mani- fiestan y no pueden ser analizados ni tratados. Pero si el paciente sabe que cl terapeuta tolerari el acting out de sus pensamientos ¢ impulsos, los sacaré a luz. El terapeuta, a su ver, podra utilizar el ‘material presentado en beneficio del paciente. Si, por ejemplo, éste royecta suicidarse al dia siguiente y se le permite representar ese intento en el marco de una sesién terapSutica, el terapeuta podria impedir la realizacién del acto. Pero si la regla es que no se permite fl acting out, es posible que el paciente se mate al dia siguiente, no regresando a las sesiones analiticas salvo en la forma de una nota Jobituaria de sus parientes. Si el acting out tiene lugar durante la sesi6n, y si el terapeuta no maneja bien el episodio, esto también puede ser perjudicial para el paciente, por supuesto, O sea que el eollo del asunto reside en tolerar y permitirel acting out dentro de un contexto que ofrezca seguridad y bajo la direccién de terapcutas que sean capaces de utilizar la experiencia. Todo el problema del rechazo de Ja no participacién proviene de la actitud original de muchos de los primeros psicoanalistas, de su temor al amor o la hostilidad directos, al acting out de los pa~ ientes hacia ellos y al de ellos en relacién con los pacientes, Aumenta Ia confusién acerca de esto los diferentes sentidos del término acting ‘out, Cuando introduje este término (en 1928) quise dar a entender el actuar afuera de aquello que esta dentro del paciente, en contraste con la representacién de un rol que se le asigna al paciente desde exterior. No quise signifiear que habia que impediir ese acting out ‘Porque encubria una forma de resistencia del paciente (concepeién Psicoanalitica). Quise decir exactamente lo contrario, que el acting ‘out era necesario porque expresaba importantes experiencias del pa ciente que de otro modo permanecerian ocultas y serian difiiles imposibles de interpretar. Segiin el pensamiento psicodramitico, el actuar desde adentro, 0 acting out, es una fase necesaria en el pro- sgteso de la terapéutica; Ie ofrece al terapeuta una oportunidad para evaluar el comportamiento del paciente y le da también al paciente Ja posibilidad de evaluarlo por si mismo (comprensién de la accién) Pero si se prohibe persistentemente la conducta natural, se corre el peligro de que el esfuerzo psicodramitico degenere en un juego de a | | iE KDE oS NUEVA INTRODUCGION AL PSICODRAMA xa palabras, en un juego de salén carente de sentimiento y de un limi- fado valor terapéutico. Para superar la confusién semantica sugert ‘que se distinga dos tipos de acting out, el irracional e incalculable que Gene lugar en la vida misma, perjudicial para cl paciente y para los emis, y el terapéutico y contzalado, que tiene lugar dentro del con- texto del tratamiento, Una ilustracién del acting out terapéutico y ceontrolado es la técnica de la “tienda mégica” (Magic Shop Tech nique). El director representa en el escenario una “tienda migica” EI mismo, 0 un miembro del grupo clegido por él, asume el papel de tendero. La tienda esta lena de artéculos imaginarios, de natura- Jeza no fisica. No estan en venta, pero se los puede obtener por trueque, a cambio de otros valores que entregan los miembros del <—~ grupo, individualmente o en conjunto, Uno tras otro, los miembros del grupo se ofrecen para subir al escenario y entran en la tienda en busca de una idea, de un suefio, de una esperanza o una ambicién. Se supone que sélo hacen tal cosa si senten un intenso deseo de obte= ner un valor que aprecian mucho 0 cuya ausencia privaria de sentido ‘a sus vidas. Un cjemplo: una paciente muy sensible, internada en 1948 después de un intento de suicidio, entré en la “tienda magica” idiendo “paz espiritual”. El tendero, Justus Randolph, un joven y perspicaz terapeuta, le preguntd: “:Qué quiere dar a cambio de 0? Ya sabe que no podemos darle nada si no esté dispuesta a sacrificar alguna otra cosa”. “;Qué es lo que quiere?”, pregunté la Paciente. “Hay algo que muchas personas que vienen a esta tienda anhelan, replicé el terapeuta, la fertilidad, 1a capacidad de concebir hhijos y Ia disposicién a hacerlo. ¢Quiere renunciar a e302” “No, exe «3 un precio demasiado alto, de modo que no quiero paz spiritual.” Dicho esto, salié del escenario y regresé a su asiento, El tendero habia rozado un punto sensible, Maria, la protagonista, estaba comprome- tida pero se negaba a casarse debido aun arraigado temor al sexo y al parto, Sus angustiadas fantasias inclufan imégenes de sufrimientos violentos, torturas, muerte, eteétera, durante el part. EL CONCEPTO DE ENCUENTRO; TELE ¥ TRANSFERENCIA HACIA EL TERAPEUTA Y LOS YO AUXILIARES La transferencia es el desarrollo de fantasfas (inconscientes) que el paciente proyecta sobre el terapeuta, otorgandole una cierta fasci nacién. Pero hay otro proceso que tiene Iugar en el paciente, en esa xt PSICODRAMA variedades de técnicas que se denominan psicoanaliticas que ¢ dificil Ctablecer la dintincién. Un didogo, no silo en el sentito socdtco sino también en el sentido comin, es un eneuenteo de dos personas, gue gozan de iguales oportunidades para replicar. Claramente, no cs esto lo que sucede en el psicoanilisis. Bs igualmente inexacto decir {que el psicodrama es un didlogo entre varios individuos. As como al pricoandliss es menos que un diflogo, el psicodrama es mis que tun didlogo, en el sentido de que Ia vida es algo mas que un dislogo. ms dificil definir el contraste entre las palabras y las acciones, dado que hablar es una forma de conducta. Pero el psicoandlisis ha puesto ef nfasis en los simbolos verbales y su interpretacién, Cuando un paciente asocia libremente, sus acciones estin artificialmente restrin- fidas, No ele permite acuar¢ interactuaribremente, Aunque en la conducta adulta las acciones y las palabras se entrelazan natural- ‘mente y se eslabonan con frecuencia, no debemos quitar fuerza a la distincién profunda entre accién y palabras, muy pronunciada en la primera fase de la nifiez y en ciertos estados mentales. Cuando deci- ‘mos palabras, nos referimos a palabras habladas en un idioma deter- minado, inglés 0 alemén, por ejemplo. Pero el inglés y el alemin no nacen con nosotros, come no nace con nosotros ningtin idioma estructurado, Durante una parte muy importante de nuestra vida, la primera fase de ella, en nuestra infancia, no disponemos de ese ins- trumento de la comunicacién social ‘regularizada”, pero la influencia de este periodo sobre nuestro desarrollo futuro estd siempre presente. in este periodo los actos son actos y no palabras, y las matrices de accién que elaboramos en la infancia son anteriores a las matrices ‘2E| verbales que incorporamos més tarde en aquélla. CATARSIS |)! La catarsis, como concepto, fue introducide por Aristételes, que utilis el término para expresar el efecto peculiar que ejercia el drama riego sobre sus espectadores. En su Poética sostiene que el drama Mende a purificar a los espectadores excitando artisticamente ciertas ‘emociones que ocasionan una especie de alivio de sus pasiones egofstas. “Este concepto de catarsis ha sufrido una alteracién revoluciona- sia desde que comenzé el psicodrama sistematico en Viena, en 1919. Este cambio ha sido ejemplificado por el alejamiento del drama es- crito (conservado) en favor del (psico) drama espontineo, pasando fl énfasis de los espectadores a los actores. 71 NUEVA INTRODUCGION AL PSICODRAMA En mi tratado El teatro de la espontoncidad (Das Stegreif- theater), publicado en 1923, la nueva definicién de la catarsis fue sta “Este (el psicodrama) produce un electo terapéutico, pero no en el espectador (catarsis secundaria) sino en los actores-productores ‘que crean el drama y que, al mismo tiempo, se liberan de é1” Dos caminos condujeron a la eoncepeién psicodramética de ta catarsis mental. Uno fue el que llevé desde el teatro griego hasta el teatro convencional de la actualidad, involucrando la aceptacién uni- versal del concepto aristotélico de catarss. El otro partié de las reli- giones del Oriente y el Gercano Oriente. Estas religiones sostuvieron que un santo, para convertirse en salvador, tiene que hacer un es- fuerzo; tiene, primero, que realizarse y salvarse a st mismo, En otras palabras, en la situacién griega se concebia al proceso de catarsis ental como centrado en el espectador, o sea que se trataba de una catarsis pasiva, En la situacién religiosa el proceso de catarsis tenia lugar en el actor, senda su vida real el escenario, Se trataba de una catarsis activa. Segsin el concepto griego el proceso de realizacion de un rol se producia en un objeto, en una persona simbélica sobre el ‘scenario. Segtin el concepto religicso ese proceso tenfa lugar en el sujeto, en la persona viviente que buscaba la catarsis. Podriamos decir que se enfrentan agus la eatarsispasiva con la activa, la catarsis estética con la ética, Estes dos movimientos que hasta ahora hai) seguido sendas independientes han sido sintetizados por el concepto \ psicodramitico de catarsis De los antiguos griegos hemos conservado ¢l drama y el escenario, de los hebreos hemos tomado la catarsis del actor. El espectador mismo se ha convertido en acto. No siempre se puctle lograr la catarsis mental en el nivel de ta realidad, para hacer frente a todas las stuaciones y relaciones en Tas ‘que existan causas de desequilbrio. Pero para que sea eficaz hay que aplicarla concreta y especiticamente. Por consiguiente, el problema hha consistido en hallar un medio en el cual los fenémenos desequili- brantes puedan presentarse de la manera més realist, aunque pe ‘manezea fuera de la realidad; un medio que incluya una realizaci asi como tuna catarss para el cuerpo; un medio que haga posible la catarsis en el plano del lenguaje; un medio que abra el camino de la catarsis no s6lo en un individuo sino entre dos, tes © tantos como se encuentren involucrados en una situaci6n vital; un medio que haga accesible a la catarsis el mundo de las fantasias y de los roles y rel ciones irreales. Se ha hallado la respuesta a. todos estos problemas creadora del hombré, el drama, Fy PSICODRAMA EL DIRECTOR, Relacién conta produccién. Desde el punto de vista de a pro- duccidn, la importante rlacin entre el pricadratna y el suefo ha sido Aestacada a mensdo, Lewis Mumford aij en certain: “Bl pricodama es la esencia del uefa”. Ex-verdad que en ambos catoe fenemos a menudo atte nosotror producionesfantasticas en las que fi protagenina se ve profundainente comprometido. Como el sueto, al fricodrama parece ser una expresin de la dindmica inconsiente Pero convieneseialar algunas diferencias fundamentals. Los perso fajes de un seo son fants alma. Slo extn ea mente Gel sujeto que sue, se desvaneeen tan pronto como cesa el sueo Em enmblo' los perscuajes del eicodrama son sere reales Bl sjeto {que sucha puede sofar las coms mi fantsticas sn tropezar con nin- guna resistencia por parte de los personajes del sueio, dado que étoe S51 como la trama del suelo son productos ayo. Pero en el prico- drama Tos yo auras gue devinpeian oes seit, co fe cuencia a las ensfaciones del protagonists, replican, lo contrarian, fal esneccaavo medificn el curs del argimento. Podrfames decit {ue en todos laos se le opone al paciente una contra-rsstncia, Lot Jo ousilares pueden “interpola?” resstencins de todas clases, por Fasones exploratrias y terapéutices, y contariando las infenciones Gel protagonista. El protagonista del psicodrama nunca et slo como Gqien suefia de noche, Sin la presencia de las fuersas opuestas que intredueen los yo. ausiliares y los miembros del grupo, las oportuni- dades para aprender con las que cuenta el protagonsta se reducrian mutha Relecin con el pacene, La rela geerl para digs coste en depenier prncipaliente de lov protagonistas en To que ataie ala frovdlin de Indes acces del mode de encaurar la produccin El Plimerindicio ofrecido por wn paciente con alucinaciones puede xr Ste: Oigo gritar a mi padre” TTerapeuta: “De dénde viene la vor?” Paciente: “Detsis de Ia pared” ‘Terapeuta: “'zEsté solo su padre?” Paciente: “No, esté con mi made, y estin disputando”. Puede o no presentarse un indcio, pero x se presenta, se produce el acting out, NUEVA INTRODUCCION At. PSICODRAMA xox El director instruye dos yo auniliares para que ensayen la re- presentacién del padre y la madre, y el confit entre ambos. Bl pace se sienta, “No, protesta el protagonista, no esth sentado, esta caminando dle aqui para alli.” Paciente; “No, no esté con la cabera erguida. Tose y escupe de este modo", ‘Trata'de mostraria emo a los yo auilares Es posible que el protagonista exija reiteradas modificaciones; si protesta demasiado, s¢ le puede pedir que represente él mismo el papel del padre. Ahora da “su propia interpretacién” del padre alu- deshizo en lagrimas y dijo: “No pude evitarlo, porque en mi propia vida estoy en Ia misma situacién que esa paciente”. Distinguimos, por Io tanto, dos clases de resistencia; la que obedece a razones tera éuticas y la que obedece a razones personales YO AUXILIARES Como actores. Los yo auxiliares son actores que representan a personas ausentes tal como aparecen en el mundo privado del pacien- tc, Los mejores yo auxiliares son ex pacientes que se han recuperado ppor lo mencs momentineamente, y los yo terapéuticos profesionales que provienen de un medio sociocultural similar al del paciente. Si 5 posible elegir, os yo auxiliares “naturales” son preferibles a los pro- fesionales, por bien instruidos que estén Ios tltimos. Muchos investi- gadores que intentaron aplicar el psicodrama en diferentes contextos Culturales, han comprobado que la correcta eleccién de los yo auxi- fares tiene importancia primordial. Una mujer portorriqueiia de edad mediana, que sufria extrafias alucinaciones y no respondia a ninguna forma de psicoterapia, respondi6 al psicodrama cuando se NUEVA INTRODUCCION AL PSIGODRAMA xxt apel6 a yo auxiliares connacionales, Muchas de sus alucinaciones con tatices religiosos les parecieron a éstos casi normales, Dado que el cometido de los yo auxiliares es representar las per cepciones que tiene e) paciente de los roles internos o de las figuras que dominan su mundo, cuanto més adecuadamente las presenten mayor tera el efecto sobre aquél. En lugar de “hablarle” al paciente acerca de sus experiencias internas, los yo auniliares las representan Te petmiten encontrar en el exterior sus figuras internas, Esos encuen tos exceden a la comunicacién verbal y lo ayudan a fortalecer las vages percepeiones internas con las que puede relacionarse sin ayuda | externa, Estas figuras simbolicas de sa vida interior no son meros fantasmas sino actores terapéuticos con vida propia. - Relacién con el paciente, La regla general en el psicodrama clisico es que el paciente puede clegir 0 rechazar a los yo que desem- 2— Pefian Jos roles importantes en su vida, y, viceversa, que los yo son libres de aceptar 0 no cooperar con el paciente. Hay, no obstante, excepciones, en las que el paciente se ve en contacto con un yo deter minado en un rol especial, creado sin su consentimiento, y a veces el terapeuta se ve Tlevado a asumir un rol que no le agrada mucho representar, Indicaciones o contraindicacioncs son los beneficios psi ‘colégicos que se supone el paciente obtendra de esos procedimientos traumaticos Al representar el rol, se espera que el yo se identifique todo lo que pueda con el mismo, no s6lo para actuar y fingir sino para “ser” «0. La hipétesis correspondiente es que Io que algunos pacientes necesitan, més que ninguna otra cosa, es entrar en contacto con per- sonas que aparentemente experimentan sentimicntos cilidos y pro- fundos hacia ellos. Por ejemplo, si cuando nifio el paciente munca tuvo un verdadero padre, en una situacién terapéutica quien desem- ppeiia el papel de padre deberia darle la impresién de que es un hom- bre que actiia como le hubiera gustado que actuara su padre; 0 si no tuvo madre cuando nifio, que ¢s una mujer que actia y es tal como Je hubiera gustado que su madre fuera y actuara, eteétera, Guanto << mis célido, intimo y genuino sea el contacto, mayores son los bene- ficios que el episodio psicodramitico le proporciona al paciente. La total entrega al rol por parte del yo auxiliar es algo indicado en el caso del paciente que ha sido frustrado por la ausencia de esa figura matera 0 paterna, o de otras figuras constructivas y socializadoras. Si fuera indicado, se le permite al yo auxiliar mostrarse tan activo como Io necesite el paciente. El “contacto corporal” es una forma xt PSICODRAMA bisica de comunicaciéa, Pero no siempre es indicado, En algunos cousin comacto ine yee expecalnente sfc, pure er contraproducente. Por ejemplo, hay pacientes esquzofrenices a quie- nc lea molesin que se fs tue, sbhee seas eecitan ue mut yo aunxiliaes desempefiaran roles simbélices y omnipotentes. A me- sudo comprobamos que no estén bien preparados para un enfoque realist, Tienen que pasar por machos actor simbélicos antes de que. Tes resulte aceptable un encuentro diceeto e inmediato TELE Y CONTRATRANSFERENCIA, Un minimo de estructura tele y de la resultante cohesién de la interaccién entre les terapeutas y los pacientes et requisito indispen- sable para que tenga éxito cl psicodsama terapéutico. Si los yo auxi- liares estin perturbados debido a: 1) problemas propios no resueltor; 2) protesta contra el director del psicodrama; 3) mala representacién de Jos roles que les fueran asignades; 4) ausencia de fe en el método utilizado y actitud negativa hacia el mismo; 0 5) conflictosinterper- fonales entre ellos, crean una atmésfera que afccta la situacidn tera- péutica. En consecuencia, es evidente que si los fendmenos de trans- ferencia y contratransferencia dominan la relacin entre los terapeutas auriliares y Ia relacién con los pacientes, el progreso terapéutico se vera seriamente trabado. El factor decisivo para el progreso tera- péutico es la tele, “PRECALENTAMIENTO” PARA UN ROL Sere eas ees ee ere, Cnet Segre aleerigietaen ery eer epecnuey ae ee NUEVA INTRODUCGION AL PSI¢opRAMA xt Paciente necesita una madre o un padre, una esos o un hijo, y el ye auxiliar que debe tepresentar ese rol no le presenta al pacioge lee enuinas caracteristcas del mismo, es posible que éste sufra un dah en lugar de recibir ayuda. Se sentira como un conejito de Indias 7 como un ser humano. Este método puede ser conveniente en de. ferminados casos, cuando el paciente es autista en tal medida que tiene escasa conciencia de lo que sucede en torno suyo, pues esta fenteramente absorbido en. sf mismo. Ko), EL GRUPO DE ESPECTADORES PSIOOTERAPIA DE GRUPO VERSUS PSICOANALISIS DE ORUFO Podemos examinar la formacién de grupos sintéticos desde el Punto de vista psicoanalitico, Reuni a los nuevos miembros de un grupo (1921) en una habitacién provista de varios divanes, Cada individuo se ubicé en un divan. Se les aplicé la regla fundamental de la asociacién libre. El experimento fue un fracaso; las asociaciones libres de uno comenzaron a mezclarse con las de otro. Esto los con, fundié y provocé una situacién caética. Las razones del fracaso pa. ecicron ser dos. La asociacién libre opera de modo significative slo Siguiendo una direccién individual; las asociaciones libres que tienen sentido segiin la direccién del individuo A no lo tienen en la direccién de B 0 G, y viceversa. No tienen un inconsciente comtin; segin. la<— teoria, psicoanalitica cada individuo tiene su propio inconmiente, Cuando se aplicé rigurosamente la libre asociacién, se psicoanalisd separadamente a diversos individuos. De ella no salié un psicoandli- sis de grupo sino el psicoandlisis de varios individuos dentro de un contexto colective. Pero mis objetivos eran la terapéutica de grupo ¥ el anilisis de grupo, no el andlisis individual. Cuando el método Psicoanalitico de asociacién libre se revelé ineficaz, elaboré un nuevo. métado basado en el estudio de Ia formacién de grupos en statu ascend Thdividuos que nunca se han visto antes y que tienen que parti- cipar en el mismo grupo desde la primera reunién le presentan un nuevo problema al terapeuta; los vemos entrar esponténeamente en interrelaciones que los conducen a formar un grupo sub species ‘mo. mmenti; podemos estudiar su reaccién espontanea en la fase inicial de Ja formacién del grupo, y las actividades que realizan en el curso de xouv PSTCODRAMA su organizacién. .. podemos desarollar el tratamiento hacia adelante en lugar de hacia atris; podemes comenzar con la actitud que tiene inicialmente una persona hacia otra y observar cual es el destino ulte= _ tor de exas interrelaciones, qué clase de organizaciones producen Confirmando la existencia de esa matrix inicial comin, la inves: tigacién sociométriea ha demostrado que “la respuesta inmediata en- tte extraios difiere significativamente de Ia que podria esperarse por azar...” Barber, en su experimento clisico, tomé a doce estudiantes tniverstarios que no se conocian y que fueron seleccionados entre tun grupo més amplio para su primera reunién. Seis eran varones y seis mujeres. De las treinta y sels elecciones de compaieros de asiento de la primera ocasién, un veinte o veinticinco por clento se repitieron en la segunda. De eiento treinta y dos respucstas a otvas clecciones en Ia primera ocasién, entre el ochenta y uno y el sesenta y tres por ciento se repiteron en la segunda. Ambos porcentajes som consice- rablemente superiores a los que habriamos obtenido si los sujetos hubieran hecho sus eleceiones enteramente al azar En otras palabras, desde la primera reunién ya opera Ia tele entre les miembros de un grupo. Esta cohesion débil, “primaria”, puede ser utiizada por el terapeuta en pro del desarrollo de metas terapéuticas comunes, Todas las interactiones entre los hombres, las abreacciones, ls soliloquis, los didlogos, la tele, y las telaciones de transferencia con el terapeuta, los yo auxiliares y entre los diversos miembros en el curso del tratamiento, serin influidas por esta estruc- tua origina, y a su ver la modificarin. Este sel nuevo mareo de referencia operacional desde cuyo punto de vista podemos estudiar las fases sucesivas de un grupo sintético LA CONDUCTA INMEDIATA DEL GRUPO Y EL “ESTILO DE CABECERA” DEL TERAPEUTA Sociogramas, La primera preocupacién del terapeuta psicodra- | miético es Ia conducta inmediata del grupo. Cuando enfrenta al >) grupo para realizar la primera sesién percibe inmediatamente, con su agudo sentido de las relaciones interpersonales, algunas de las imeracciones entre los miembros, como Ia distribucién del amor, \el odio y la indiferencia. Observa que uno 0 dos de los miem- ‘bros se sientan alejados, fisicamente aisladas de los demés; que dos Ee NUEVA IVTRODUCGISN AL PSICODRAMA av 0 tres se agrupan, wontiendo y cuchicheandos que un pat de ellos discuteno esti sentados uno a ado del oro cn a acid de fal dad, En otras palabras, comienzan a tomar forma en la mente del < ‘erapeuta los primeros contornos de un sociograma. No necesita efec- tuar un “test” formal para obtener ese conocimiento, Se percata de be “matriz embrionaria”. Se la revela la observacién inmediata. convierte en su orientacién empatica para el proceso terapéutico en devenin. Cualquern que sen au tamako el grupo posee desde Ia Primera ssi unn esritura especifica de relaonesimterpersnales que no se manifiesta de inmediato en la superficie, una matriz socio- miétrica o colectiva subyacente. Es titi diferenciar el conocimiento intuitivo de la estructura (sociograma intuitivo; el sociograma es un 7 diagrama que representa las fuerzas de atraccién, repulsién, e indi- ferencia que operan en los grupos); el conocimieso de In etrictura Por el observador(sociograma del cbiervador); el conocimiento ob- jetivo de la estructura (scciograma objetivo) ;y el conocimiento. per. ‘eptivo de la estructura (sociograma perceptivo). El terapeuta puede ‘acilar en sealizar un “lest” secomético con e grupo deade i co mienzo, dejando que tome forma en mu mente el ecograma intulle vamente, a medida que observa, en el “estilo de cabeesra” (bedie manner) del paicoterapeuta de grupo, ‘al ver tome nots, despues de una o des tesiones (con posteiordad a las mismas), acerca de la impresién que tiene de la etructura exitente y puede solictarle a uno de sus coterapeutas que haga lo miame independiestevente para omparar luego los datos respecivos. Ese tciograma de un besa, dor tiene una mayor objeividad y suplementa las inuitonss eg nals. Si después de varias sexoncs el grupo exc ya bien extablecto 7 los contacios con el terapenta son peidven,quizs haya legede a Inomento oportuno para un “test” socoméuio formal, que preducied tun sociogama "objetivo" Se da un nuevo paso en'if exploracion clinica del grupo cuando se dein que cada miemro del mnisno haga) su propio socograma, haciéndole indcar quienes ton, sega fo o6_| nin, los miembros del grupo que lo rechazan o lo mitan fon agri Rovela ax las pereepones que tiene de lo que pieman dea np peroonas que lo rodean, lo que consttuye un soclopeamn perceptive Tal ver plense que les agrada a todes, mientras que el foclopranaa cbjetivo motrara que et un indvidue rechazado, "Eas dacecoce tntre sus pereepionesy los hethos cbjtives puote proporconar ine dicios importantes acerca desu poscién interpersonal, y permits na ‘mds exacta ubicacién de su posicién en el seciograma: * J CONCLUSIONES Las escuelas conductistat se han limitado a observar la conducta “externa” de los individuos y a experimentar con ella, dejando de Jado importantes sectores de To subjetivo. Muchos métodos psicalé- gieos, tales como el psicoandlisis, los “tests? de Rorschach y el TAT, Dedieada te fueron al otro exiremo, centrando su interés en lo subjetivo pero « limitando el estudio de la conducta directa a un minimo y apelando a sistemas complejos de interpretacién simbélica, método psico- AG) ismatdao face wie nucen ses de enn doe txremos, Ead cor WILLIAM L, MORENO cebido de tal modo que puede investigar y tratar la conducta inme- ‘atrocinador del primer Teatro Terapéutico en Viena, 1922 dita en todas sus dimensiones, M Ser tern ae egpmeaent?e ER a 6) |]. Dado que no podemos introducirnos en la mente para ver lo que 2 L/[\ eLindividuo percibe y siente, el psicodrama intenta, con la eoopera- Fundador del Teatro para el Psicodrama de Nueva York, 1942 £1 | cig det paciente, tasladar la mente “fuera” del individuo y objti- varla dentro de tn univerto tangible y controlable. Puede levar el ‘proceso de estructuracién del mundo del paciente hasta. los Hmites de su tolerancia, penetrando y superando a realidad (“exces0” de realidad), y puede insistir en los detalles mas menudos de los episo- dics a explorar dentro del espacio isco, mentaly social. Su objetivo 5 hacer directamente visble, observable y mensurable a la condcta total. Se prepara al protagonista para un encuentro consigo mismo Después de haber completado esta fave de objetivacién, comiensa la segunda fase: volver a subjetivar, reorganizar y reintegrar lo que ha sido objetivado. (En la préctica, empero, ambasfases estin unidas ) El método psicodramético se apoya en la hipétesis de que para J} oftecrles a los pacientes, separadamente © en srupos, una nueva ‘oportunidad para una reintegracién psicodindmica y sociocultural, son 3 necesarias “culturas terapéuticas en miniatura” en lugar de, ¢ ademas de, los habitats naturales inatisfactorios. Los medios para realizar sta tarea son: 1) el psicodrama exstencal en el contexto de la is. ma vida comunitaria, sn stv, y 2) el teatro terapéutico, neutral, cbje- tivo y flexible. Este limo representa un método de laboratoro, cn contraste con el método natural, y esté ectructurado para satiafacer las necesidades socioculturales del protagonist mi hermano se RECONOCIMIENTOS fizraderco a las autoridades del St. Elizabeths Hospital, Siashington, D. G, por facilitar dos fotogratias del teatro de pat arama de ese lugar. Tenemos una deuda con los .editores de Ja revista Time Por su permiso para utilizar dos fotografias de escenas en el tox: Bo para psicodrama de Beacon, N. ¥., tomadas en 1941. (ver Time, julio 21, 1941), Debemos un reconocuniento péstumo a la “Internationale Ausstellung Neuer Theatertechnik im Rahmen des Musik, wad ‘Theaterfestes der Stadt Wien”, 1924, donde se exhibié el modelo vienés del Stegreiftheater. Agradezco a Frances Herriot y Margaret Hagan por Ia des. cripci6n del modelo del St. Elizabeths Hospital, tomada de su artlculo titulado “The Theatre for Psychodrama at St. Elizabethe Hospital”, en Sociometry, volumen 4, nimero 2, 1941; a Abra, ham 1. Umansky por su descripcién del teatro terapéutico de Beacon en su “Psychodrama and the Audience”, Sociometry, Volumen 7, niimero 8, 1944, y a John K. Fishel por su colabore cién sobre psicodrama y televisién, Estoy en deuda ademas con Paull Cornyetz por darme permiso Para reproducir tres diagramas disefiados por él, y contenides Auteriormente en, “Psychodrama as Expressive and Projective Technique”, Psychodrama Monograph N° 14, y en “The War ming Up. Process of an Audience”, en Group Psycbotherw. #y, un simposio, publicados ambos’ por Beacon House, 1945, Al difunto William H. Bridge, profesor de Lenguaje en el Hunter College, va nuestro reconocimiento por la nueva redae- Gién del texto de “Spontaneity Training of Children”, en febrero de 1929, ! PSICODRAMA Otrexc0 mi més pro ae Mego, mi mis profundo reconocimiento a Helen H. Jen cace 3, Moreno y Zerka Toeman, coautoras de traba- iil aqui. Se debe a su entusiasmo y labo. dad el que este volumen se haya hecho mis representative. copia a méquina, xeunién y edicion de este volumen ha sido una tarea importante d in mente Zeta Torman. aches mae de xe foveeen Chee me determinacién han dado forma al'manwssité finaly La importante incidencia de Moreno en ¢l trabajo psicold- sgico de examen y terapia en el presente, hace resaltar aun més | Su ausencia en la literatura en Tengua castellana. Las publicacio- | nes disponibles en nuestro idioma sobre el pensamiento y técnica de Moreno son escasas y en su mayoria poco representativas.* Por ello este libro es, en cualquier caso, el primero que nos ofrece una muestra cabal y directa de sus conceptos y de su | técnica El sistema psicodramético de Moreno ~y este libro abarca cuatro dreas principales: teoria, técnicas de investigacién y de exploracién y terapia. No obstante, creemos itil destacar ciertos aspectos del psicodrama como instrumento de exploracién. EI empleo de escenas dramiticas como método de estudio ¢~ | de Ia personalidad To inicié Binet, en 1898, para el examen de | los tips psicologicos infantile, presentdndolas en forma de cua- dros pictoricos. Mas tarde también los emplearon otros autores: Britain (1907) y Libby (1908) para la investigacién psicoldgica de la imaginacidn y otros aspectos psicolégicos; Rossolimo (1908) y Healy y Fernald (1911) para el examen diferencial de la su- estibilidad en nifios. “ ‘Moreno empieza a utilizar la escena)con el mismo propésito de examen a partir de 1911, y ya orgatticamente desde 1921-1922. Pero le introduce fundamentales y revolucionarias modificacio- nes: (1) Formado en Viena (conocié a Freud personalmente en 912), Moreno emplea Ta escena para un examen de la persona- lidad '(1) en profundidad y —acaso influido por Adler— (2) en + Las principales, por orden de aparicién: J. L. Moreno: Sociometria 4 Psicodrama: Buenos Aites, Deucalién, 1954; J. E. Dell: Técnicas proyrctives acnos Alves, Paidés, 1956; Actas del Primer Congreso Latinoamericano de Pacoterapia de grupo. Buenas Aires, Facultad de Ciencias Médicas, 1957 jr de. J. Anavitarte Pereira, B. Arensbuxg, yD, Zimmermand) : D. opt faicodrama analitico en ef nifa. Buenos Aires, Paidés, 1961 10 PsIcopnama a y erasons 2 ittidad. Ademis, y squt reside su més original 9 1, {iiemndenial aportacisn en et capo, aria Bengt la escena con la técnica situacion: i ferarndtic: una realidad estatica “ea qe ee pleats 9 axe fearneme. De ahi sus denominaciones como “Test. paicodramd. Pn ee epinstat oc a Eom ay eign pet ree erat nie ae Mer, on snc ape pero mento no es, pues, el eco de un papa dictads tino la conga —> Piicélogo operar sobre la actuacién misma del sujetoy en el pre- iso momento de su produecién y no como en s ongelado “que el sujeto des detris de a". i ‘nalmente —acaso también influido en alguna medida por elailersmo*—, Moreno trod el marco individual y aelade Fer Gxamen psicologico tradicional por la exploracion (2) ‘en grupo, onde Ja conducta emerge y te evalda en “comunidad”. De ahi due el drama psicol6gico sirva no s6lo al psicdlogo elinico como [6a pelcodremético (para el examen de las relaciones interper. fonales y las ideologias privadas), esto es, como técnica provec. raed también al psicdlogo social como test saciodramddico Gibsones de grupo ideologia.colectivas, actitudes,exereot- Bee aaraite &% como técnica sociométtica. Asi, aplicado al eatur | el investigador (director de escena) ‘ya'no se compar. * Adter fue de los primeros en P realizar sus entrevistas com “pablico” PRéLoco i u Vv ta como un pasivo espectador u observador, sino como un coex- perimentador de Ia accién e interacciones del drama. EI balance sumario acredita a Moreno el mérito de haber introducido cuando menos dos cambios esenciales en Ias técnicas de exploracién proyectiva mediante escenas: trocé el método ver al en un método activo que incluye la verbalizacién como uno de sus aspectos, y el método individual en grupal. La fecunda influencia que viene ejerciendo la técnica’ dra- matica de Moreno se advierie tanto en el desarrollo ulterior de los tests de escenas pictéricas, como en general en las demas téc- nicas proyectivas. Entra en combinacién con los procedimientos tradicionales y el juego y el dibujo se dramatizan. Aparecen como tareas de exploracién proyectiva la construccién de escenas tea- tralizadas con marionetas ¥ titeres, de escenas montadas con mu- fiecos y miniaturas de la realidad, de escenas dibujadas sobre papel, y, en fin, de escenas modeladas con arcilla a plastilina. * EI discutido Moreno ha ejercido pues —y en este respecto sin discusién— un importante papel en el desarrollo del trabajo psi: ‘olégico contemporneo. En relacién con el psicoandlisis, pre- tende haber sobrepasado, algunas de sus insuficiencias basicas + Véase muciiro trabajo “Loe test de exenat dramAtica, en L, Bella 1 $8, Bella, Test de apercepeion infantil (Buenot Ais, Paid6s, 1959) TKpuntémos aqui en forms escuta que’ ln técnica de juego bre sobre dic ‘eaon materisiesinicinda por los plcoaalsts fans hacia 1921, De fr uma tore de tes de exeniicacin o de montaer de ezeaas con ainatu- fs de In realidad. Seria afl precise cuanto. We deben el Test tiangalat de Levy (988), la Fscenifican,dramatien de Erkson-Homburger (1937), ‘Toad Goenai e'G: von Staats (9861048), cl Grupo cusdrangular de Daspert (1910), la Estniicatén.agreiva de Baruch (094i). Recordemos tambien que In'tniee verbal de excenassometdas a corsonatios para ex Plorar la personalidad en Sehwari (199) , pea explora la actud socal en Elorowits (108), 0 prisentadae pars inapira relator de historias de Roemer (lon) y Van Lennep (1829), cana eon el TAT de Murray (1995) 0 this. Au) grado de pefeecion, dfosion e influencia, y-que en cero mo- themto, amas modalldades, Ia 'de vebalzacion Ta de Yepresentaci6n,gexan, Sr comin, un nuevo insiromenco que muestra oxtenublemente ea. doble SSendoncias ct Make a pictore Story Test, de Schneidman (1947), que e= {nega ai examinado vn teat en miaiatura para que monte y relate una tectaa Otzas-conexiones se dan con ios tes de eocenas teattalizadas con farionetas (Bender _y Woluman, 1990), y con teres (Rambert, 1988). Y ungue mis indiecta” tl yer no'sca atsictgedo star 1s ifluenca del ex tro pulcldgco. de Moreno sobre los tnt de Buon de cacenas! grupo fe- ilar de Minkowaka (1847), grupo triangular de Levy (1047), cas, ol, jenna de Buck (1947), parc humana de Demstein (1988)« ne PSICODRAMA 32 Nerbalismo, pasividad ¢ individuatismom, y ademis —lo cual zos recuerda asimismo a Adler— niega deber nada a. Freud, al menos nada positive, para reclamar, en cambio, que se reconozea su influenca activa y directa sobre 1. Dice Moreno que: “el vi ‘una misma ciudad con una generaci oanalistas debe Baber ejrid ina intent comiderable whe propia abr, sume fag en mayor paste, megativa™.Y ages que el ps soandlisis “te suda anénima y ‘reprimida’ con el psico- drama’, como lo revela el hecho de {que “los psicoanalistas se hayan ido aproximando is y més a mis procedimientos”. Pero, puede pasar por alto el hecho bisio de que, en definitiva, la ! ologica misma Te adeuda 2 Fretd su actual dimen, Sdn dain y qi tot inen de ov métadonproyets Gerva, icamente, del prcoandiss, en especial de la ténica de jeterpretacién de los suefos? Es una deuda general que se Jame Berwsrenn PROLOGO PARA LA EDICION CASTELLANA El propésito de esta obra es el de presentar métodos de psi- cote ee ets eaten de tse mime. a “Hasta ahora el campo estaba limitado primariamente al in- <— dividuo, Aqud se lo extiende al grupo sin abandonar los métodos individuales. El objetivo de estos métodos por el contrario es el de fofundizar ios métodos individuoles ¢ integrarlos con los méto- dos grupales. De este modo es posible tratar a un gran mimero de indivi- duos simulténeamente y siempre dentro de to posible, en su me- dio ambiente habitual. ag Fl primer paso hacia una pricoterapia psicodrama de grupos es una ciencia de los grupos, la sociometria y Ia micro. sociologia. 'El objetivo de 1a psicoterapia consistié hasta hoy principal: mente en la participacién pasiva del individuo, en el andlisis de Tos factores bioldgicos, constitucionales y psicoldgicos. El “nuevo” objetivo es hocatia- peice ace Un método de psicoterapia £— st trsciende Ta palabra » se divige hacia la occién. Trasciende ~ a andl y 5 dirige hacia ser, existir, encontrarse. Trasciende Gl didlogo 9 se dirige hacia la ejecucién, el desemperio.de roles, et Gntrenamiznto en los roles y-el pricodrama. Bl pricodrame et ¢! unto mds alto de la psicoterapia que combina los métodos indé Liduales grupales y de accién. Ya hay literatura en castellano, y cada vex més, sobre estos métodes. Pero atin no existia una traduccién de mis obras prin- Cipales al castellano que describieran mis logros personales ) ‘uarollo, Se me identifica ampliamente como el fundador det psicodrama, la sociometria y las formas mds antiguas de pricote- i“ PSIcoDRAMA rapia de grupo, me interesa pues ia is uh ry ues especialmente que mis ideas Peg dg dr i, ents ate itd a os métodos psicodramaticos han demostrado ser afines espe- ae ae para las culturas latinas, seré muy interesante seguit los resos creativos y las modificaciones ; J. L. Monexo PREFACIO El creciente interés por el psicodrama, por sus origenes y aplicaciones, es la principal raz6n de esta. publicacién. Los articu- os y enunciados contenidos en los tres voliimenes pertenecen 2 seis categorias: (a) articulos publicados anteriormente en inglés; (b) articulos eseritos en inglés pero, ahora agotados; (¢) articulos que aparecieron en alemén, traducidos aqui por primera vex; (a) articalos inéditos; (¢) protocolos psicodraméticos, y (f) do- cumentos que muestran la evolucién del psicodrama desde 1910 a 1985. En los tltimos diez afios he dirigiao mas de mil quinientas sesiones de psicodrama. Mi plan original de publicar el conteni- do de unos pocos cientos de sesiones solamente, hubiera reque- ido una empresa enciclopédica de cerca de cincuenta volimenes de mil piginas. Pienso que sélo la reproduccidn literal de Tas sesiones puede ofrecer al lector una aproximacién a la experiencia psicodramdtica. Solamente la mayor variedad de sesiones puede permitirle una comprensién de la diversidad de la naturalera y Ia sociedad humanas. Pero este ambicioso plan entré en conflicto con Ta necesidad de comunicar mis descubrimientos y métodos sin una postergacién crénica, El resultado fue este compromiso. La presentacién del psicodrama que hago en estos tres vor imenes esta lejos de satisfacer mis propios deseos, pero espero que los lectores, estudiantes y practicantes del psicodrama los hhallarén sities, aun en esta forma poco satisfactoria. El desarrollo de la prictica del psicodrama y la psicoterapia de grupo ha sido tan répido desde el comienzo de I2 segunda guerra mundial, que no es posible postergar mis una estimacién cuidadosa de los problemas teéricos y pricticos. Su uso, aun en sus formas mds diluidas, est leno de peligros en las manos de las personas no informadas € inexpertas LEMA Mis importante que la ciencia es su resultado, luna respuesta provoca cien preguntas, Mis importante que la poesia es su resultado, Jun poema evaca cien actos heroicos. ‘Mas importante que el reconocimiento es su resultado, el resultado es dolor y culpa. | ‘Mis importante que Ia procreacién es el hijo. Més importante que la evolucién de Ia creacion es Ia evolucién del creador. En el lugar de lo imperativo esta el emperador, En el lugar de lo creativo esta el creador. Un encuentro de dos: ojo a ojo, cara a cara, Y cuando estés cerca arvancaré tus ojos ¥ los colocaré en el lugar de los m | yt atrancards mis ojos y los colocaris en el lugar de Jos tuyos, centonces te mizaré con tus ojos y ti me miraris con los mios. fst hia acm comin sea enc y Hla ideas ono aoa tenn, Ect noses diene abcess ‘Traducido de Einladung 20 einer Begegmung, de J. L. Moreno, biicado en Viena, 1914, Pare el original alemn, ver Documentos, Vo cdicion ingles) gina 3, pu- (nota de le

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