La Unión de Hecho en El Derecho Civil

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LA UNIÓN DE HECHO EN EL DERECHO CIVIL

1.- DEFINICIÓN DE TÉRMINOS CLAVES:

 Unión de hecho: La pareja de hecho o unión de hecho consiste en la convivencia


pública y estable entre dos personas de distinto o igual sexo, con intereses
comunes en desarrollar una vida familiar, pero que no han contraído matrimonio

 Concubinato: Relación marital de dos individuos (un hombre y una mujer, dos
mujeres o dos hombres) sin estar unidos en vínculo matrimonial.

 Matrimonio: Unión de hombre y mujer, concertada mediante ciertos ritos o


formalidades legales, para establecer y mantener una comunidad de vida e
intereses.

 Familia: La familia se define como grupo de personas, vinculadas generalmente


por lazos de parentesco, ya sean de sangre o políticos, e independientemente de
su grado, que hace vida en común, ocupando normalmente la totalidad de una
vivienda.

2.- DESARROLLO EL TEMA:


El concubinato, ancestral en la historia, ha ido paulatinamente tomando «carta de
ciudadanía legal» entre nosotros. Su incuestionable realidad fáctica y social lo ha
institucionalizado jurídicamente. Sin soslayar la superlativa importancia del matrimonio
civil como forma jurídica excelente de la unión conyugal, la Declaración Universal de
los Derechos Humanos, de 1948, y tantas otras declaraciones internacionales reconocen
y resaltan la trascendencia del matrimonio y de la familia, al tiempo que proclaman el
derecho de todo hombre y de toda mujer a «fundar una familia».
 Naturaleza jurídica de la unión de hecho
A nivel doctrinal se plantean tres teorías para establecer la naturaleza jurídica de la
unión de hecho:
a) Teoría institucionalista; Partimos en reconocer que el matrimonio es una institución,
en ese sentido, a la unión de hecho le correspondería una naturaleza jurídica similar, en
razón de que es un acuerdo de voluntades y cumple los elementos propios del
matrimonio, como son los deberes de cohabitación, fidelidad y asistencia, generando
consecuencias jurídicas. Esta teoría es la más aceptada y considera que la unión de
hecho al ser fuente de familia debe ser considerada como una institución.
b) Teoría contractualista; La unión de hecho se presenta como una relación
exclusivamente contractual, siendo el factor económico el sustento de la existencia de
las relaciones convivenciales. Al igual que en el matrimonio, las razones por las cuales
una pareja decide convivir no se ciñen al tema económico, sino que existen aspectos
personales que trascienden las obligaciones propias al deber de asistencia y ayuda
mutua.
c) Teoría del acto jurídico familiar; Esta teoría pone énfasis en la voluntad de sus
integrantes en generar relaciones familiares. El Tribunal Constitucional ha señalado que
se “está ante una institución que se fundamenta en la autonomía de la voluntad de
quienes la integran y que en puridad se caracteriza por su informalidad en cuanto a su
inicio y su desarrollo” (Plácido 2011, 386-387

El concubinato solo es referencialmente mencionado en el inciso 4 del artículo 366 del


Código Civil de 1936 para el caso concreto de investigación judicial de la filiación
paterno extramatrimonial; en leyes antiguas nuestras, como las 8439, del 20 de agosto
de 1936, y la 8569, del 27 de agosto de 1937; en los decretos leyes 17716, del 24 de
junio de 1969, sobre reforma agraria, y en el 20598, del 30 de abril de 1974, sobre
empresas de propiedad social; y en pronunciamientos del Tribunal Agrario, en 1970. A
la postre, será reconocido jurídicamente entre nosotros, legalizándose algunos de sus
asuntos concubinarios.
La Constitución Política del Perú de 1979, en el artículo 9, concedió «carta de
ciudadanía institucional y constitucional» al concubinato:
La unión estable de un varón y una mujer, libres de impedimento matrimonial, que
forman un hogar de hecho por el tiempo y en las condiciones que señala la ley, da lugar
a una sociedad de bienes que se sujeta al régimen de la sociedad de gananciales en
cuanto es aplicable.Tal basamento jurídico constitucional impulsó la presencia
institucional del concubinato en el vigente Código Civil peruano de 1984 y tales
cimientos jurídicos, el constitucional y el civil, fueron los soportes de la actual
Constitución Política peruana de 1993, que sostiene en el artículo 5:
La unión estable de un varón y una mujer, libres de impedimento matrimonial, que
forman un hogar de hecho, da lugar a una comunidad de bienes sujeta al régimen de la
sociedad de gananciales en cuanto sea aplicable.
El concubinato o unión de hecho, que ampara la Constitución Política del Perú, tanto la
de 1979 como la de 1993, es el denominado concubinato propio. Es decir, aquel que, a
diferencia del concubinato impropio, no tiene impedimento matrimonial. Asunto este,
que sin excepción jurídica válida, incumple, singularmente, el inciso 3 del artículo 402
del Código Civil vigente, cuando utiliza la ley para favorecer en casos de concubinato
impropio la investigación judicial de la paternidad extramatrimonial.
La unión de hecho, voluntariamente realizada y mantenida por un varón y una mujer,
libres de impedimento matrimonial, para alcanzar finalidades y cumplir deberes
semejantes a los del matrimonio, origina una sociedad de bienes que se sujeta al
régimen de sociedad de gananciales, en cuanto le fuere aplicable, siempre que dicha
unión haya durado por lo menos dos años continuos.
La posesión constante de estado a partir de fecha aproximada puede probarse con
cualquiera de los medios admitidos por la ley procesal, siempre que exista un principio
de prueba escrita.
La unión de hecho termina por muerte, ausencia, mutuo acuerdo o decisión unilateral.
En este último caso, el juez puede conceder a elección del abandonado, una cantidad de
dinero por concepto de indemnización o una pensión de alimentos, además de los
derechos que le correspondan de conformidad con el régimen de sociedad de
gananciales.
Tratándose de la unión de hecho que no reúna las condiciones señaladas en este artículo,
el interesado tiene expedita, en su caso, la acción de enriquecimiento indebido.
Las uniones de hecho que reúnan las condiciones señaladas en el presente artículo
producen, respecto de sus miembros, derechos y deberes sucesorios, similares a los del
matrimonio, por lo que las disposiciones contenidas en los artículos 725 (tercio de libre
disposición), 727 (libre disposición total), 730 (legítima del cónyuge), 731 (derecho de
habitación vitalicia), 732 (derecho de usufructo), 822 (concurrencia del cónyuge con
descendientes), 823 (usufructo del cónyuge), 824 (cónyuge con ascendientes), y 825
(sucesión exclusiva) del Código Civil se aplican al integrante sobreviviente de la unión
de hecho en los términos en que se aplicarían al cónyuge.
El párrafo final de este artículo sobre asuntos sucesorios corresponde a la ampliatoria
que introdujo la Ley 30007.
En materia de concubinatos o uniones de hecho, el Código Civil peruano ha recogido
la tesis doctrinal del «principio de apariencia matrimonial». Así, se propone que las
uniones de hecho que este código consagra son y sean aquellas llamadas a «alcanzar
finalidades y cumplir deberes semejantes a los del matrimonio». En estricto, tales
uniones de hecho reguladas por la ley civil equivalen a las uniones de hombre y mujer a
las que, dada su realidad de estado de posesión, les es aplicable el principio de los
«matrimonios instalados» que posteriormente referiremos en la teoría de invalidez
matrimonial.

En el concubinato recogido en el Código Civil resaltan los siguientes signos jurídicos:

Es voluntario. No hay concubinato si no hay libre consentimiento.


Es propio. Los convivientes no tendrán impedimento legal para celebrar un matrimonio.
Es heterosexual. Involucra indispensablemente a un hombre y a una mujer.
Implica el deber de cohabitación. Ambos convivientes viven bajo un mismo techo y
tienen vigente el deber y el derecho de relaciones sexuales entre sí.
Supone notoriedad. El concubinato o unión de hecho no es oculto, ni secreto. Está
expuesto y dispuesto a ser conocido por terceros. No rehúye su publicidad.
Es permanente. Para ser así considerada, la unión de hecho debe durar por los menos
dos años continuos.
Ánimo de connubio. Los convivientes participan de la disposición moral de alcanzar
finalidades y cumplir deberes semejantes a los del matrimonio.
Preciso resulta señalar, dado que la Constitución Política del Perú ampara el
concubinato «libre de impedimento matrimonial» o propio, que a este le corresponde,
según nuestro punto de vista, la aplicación plena de la teoría de los impedimentos
matrimoniales y, en su caso, la teoría de invalidación matrimonial, de las que nos
ocuparemos luego.

La ley 29560 sobre competencia notarial ha regulado el reconocimiento jurídico de la


unión de hecho cuando los convivientes cumplen los requisitos de ley.
Para tal efecto, los convivientes con no menos de dos años de convivencia continua
podrán, ambos, solicitarlo mediante escrito firmado ante el notario en el que declaran,
bajo responsabilidad penal, que en efecto se encuentran libres de impedimento
matrimonial.
Adjuntarán:
Certificado domiciliario.
Certificado negativo de unión de hecho de cada uno de los convivientes, expedido por el
Registro Personal de la oficina registral donde domicilian los solicitantes.
Otros documentos que acrediten que la unión de hecho tiene por lo menos dos años
continuos.
En este trámite será necesaria la declaración de dos testigos que indiquen que los
solicitantes conviven dos años continuos o más.
En este estado del trámite, el notario mandará publicar un extracto de la solicitud. Y
luego, transcurridos quince días útiles desde la publicación del último aviso (los avisos
son dos: uno, en el diario oficial, y otro también por una vez, en un periódico de amplia
circulación), sin que se hubiera formulado oposición, el notario extenderá la escritura
pública con la declaración de reconocimiento de la unión de hecho y remitirá los partes
al Registro Personal del lugar donde domicilian los solicitantes.
En caso de que se produzca oposición contra el reconocimiento de la unión de hecho,
el notario trasladará el asunto al juez.
De otro lado, si los convivientes en un momento dado desean dejar constancia de que
han puesto fin al estado de convivencia, pueden hacerlo en la misma escritura pública
de reconocimiento, en la que podrán liquidar el patrimonio social, para cuyo efecto no
se requiere de publicaciones. El reconocimiento del cese de la convivencia se inscribe
en el Registro Personal. También el reconocimiento de la unión de hecho podrá
tramitarse judicialmente. En tal situación, de conformidad con el inciso a del artículo 53
de la Ley Orgánica del Poder Judicial, es competente el juez de familia y en su defecto
el juez civil o mixto. La Sala de Familia conocerá la apelación y el procedimiento por
seguir figura en el inciso 1 del artículo 475 del Código Procesal Civil.

Finalmente, y desde la dación de la ley 30311, se han modificado los artículos 378 y
382 del Código Civil. En virtud de tal modificatoria, que también afecta a los artículos 2
y 5 de la ley 26981 de Procedimientos Administrativos de Adopción de Menores
declarados judicialmente en Abandono, los convivientes pueden adoptar en el Perú
«cuando el adoptante sea conviviente, conforme a lo señalado en el artículo 326 del
Código Civil, y siempre que concurra el asentimiento del otro conviviente». De igual
modo, las uniones de hecho en el Perú, en virtud del reciente decreto legislativo 1236
sobre migraciones, de 2015, quedan autorizadas a acceder a la calidad migratoria de
«residente» y al respectivo carnet de extranjería, con los consecuentes beneficios de
dicho estatus.

3.- CASO PRÁCTICO DEL TEMA (CASACIONES, ACUERDOS PLENARIOS,


ETC.).

 2007. Sentencia del Caso Rosas Domínguez (EXP. N° TC 06572-2006-PA/TC).


https://tc.gob.pe/jurisprudencia/2008/06572-2006-AA.pdf (consultada el 1 de
junio de 2017)
 Tribunal Constitucional. 2007. Sentencia del Caso Anaya Cruz (EXP. N° 03605-
2005-AA/TC). http://www.tc.gob.pe/ jurisprudencia/2007/03605-2005-AA.html
(consultada el 1 de junio de 2017)
4.- BIBLIOGRAFÍA.
 Aguilar, Benjamín. 2016. Tratado de Derecho de Familia. 1ª ed. Lima: Lex &
Iuris. . 2017. Matrimonio y Filiación. Lima: Gaceta Jurídica. Congreso de la
República. 1997. Ley de Modernización de la Seguridad Social en Salud.
http://www.essalud.gob.pe/transparencia/pdf/ publicación/ley26790.pdf
(consultada el 10 de noviembre de 2017). . 2010.
 Ley N° 28457 y modificatorias. Ley que regula el proceso de filiación judicial
de paternidad extramatrimonial. https://pprfamilia.pj.gob.pe/wps/wcm/ c o n n e
c t / 3 b d 7d 9 8 0 4 8 7 5 a d 2 a b 2 1 2
 2010. Ley N° 29560 – Ley que amplía la Ley N° 26662, Ley de Competencia
Notarial en Asuntos No Contenciosos, y la Ley N° 26887, Ley General de
Sociedades. https://www.minjus.
gob.pe/wp-content/uploads/2014/03/ley_29560. pdf (consultada el 1 de junio de
2017). . 2013.
 Ley N° 30007 – Ley que modifica los artículos 326, 724, 816 y 2030 del
Código Civil, en el inciso 4 del artículo 425 y el artículo 831 del Código
Procesal Civil y los artículos 35,38 y el inciso 4 del artículo 39 de la Ley 26662,
a fin de reconocer derechos sucesorios entre los miembros de uniones de hecho.
http:// busquedas.elperuano.com.pe/normaslegales/ ley-que-modifica-los-
articulos-326-724- 816-y-2030-del-codi-ley-n-30007-925847-1/ (consultada el
10 de junio de 2017). . 2015. Ley N° 30311
 Ley que permite la adopción de menores de edad declarados judicialmente en
abandono por parte de las parejas que conforman una unión de hecho.
http://www.elperuano.com.pe/ NormasElperuano/2015/03/18/1213133-1.html
(consultada el 10 de junio de 2017

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