Tema 5
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Contenido
1. REAGRUPACIÓN FAMILIAR...................................................................................................1
2. LA RELACION FAMILIA-ESCUELA EN SITUACIONES DE DISCAPACIDAD.................................1
2.1. INTERVENCION FAMILIAR EN CASOS DE RETRASO EN EL DESARROLLO.......................3
2.2. INTERVENCION FAMILIAR EN CASOS DE SORDERA......................................................3
2.3. INTERVENCION FAMILIAR EN CASOS DE ALTAS CAPACIDADES....................................4
PROGRAMAS DE ATENCIÓN A LAS ALTAS CAPACIDADES.....................................................4
3. TECNICAS GENERALES DE INTERVENCION CON LAS FAMILIAS.............................................4
3.1. TECNICA AIDA...............................................................................................................4
3.2. GUIA PORTAGE.............................................................................................................5
3.3. PROGRAMA WDSP........................................................................................................5
3.4. PROGRAMA TEACH.......................................................................................................5
1. REAGRUPACIÓN FAMILIAR
El concepto de reagrupación familiar hace referencia al principio de velar por un desarrollo
óptimo y equilibrado de la familia, favoreciendo que sus miembros no tengan que sufrir
periodos prolongados de separación.
En el caso de España, los extranjeros con residencia legal tienen la posibilidad de solicitar que
sus familiares directos puedan venir al país para reunirse con ellos. La reunificación puede
reclamarse siempre que haya transcurrido un año de permanencia en territorio español, y
contando con la autorización para residir al menos otro año más. Puede solicitarse por el
cónyuge, hijos, ascendientes y representados legales.
Las familias con hijos discapacitados necesitan desarrollar procesos educativos adecuados a la
dificultad de que se trate en cada caso. Además, el tipo de destrezas que deben desarrollar los
padres, también difiere según el trastorno del hijo.
Así, la comunicación y cooperación de la familia con la escuela debe ser intensa y sistemática.
Para delimitar los distintos tipos de intervención, se detallará esta en función de los tipos de
discapacidad.
Ante la situación de la llegada de un hijo con algún tipo de trastorno, la familia genera una
serie de necesidades, provocadas precisamente por el deseo de afrontar su situación de la
forma más eficaz y menos traumática posible. De acuerdo a Bailey y Simensonsson (1988),
estas necesidades se concretan en:
- Necesidad de información
- Necesidad de apoyo
- Explicación a otros
- Servicio de la comunidad
- Necesidades financieras
- Funcionamiento familiar
Todo este cumulo de dudas, desconocimiento y temor de la familia producen una situación de
estrés, que podrá superarse si se dan los adecuados apoyos que le permitan adaptarse y
enfrentarse a la situación. Estos apoyos se traducen habitualmente en servicios sociales,
políticas de protección, foros informativos, asociaciones, etc.
Otros autores hablan de otro tipo de estrategias. Así, por ejemplo, Ríos González (1994) hablan
de la “elaboración del duelo”, es decir, del periodo el que la persona necesita descargar toda la
emotividad que le ha producido la situación. Cuando esta situación no se supera
adecuadamente, pueden aparecer mitos o tabúes, por lo que sugiere evitar esta situación
trabajando con la familia para que se logre un conocimiento claro sobre el problema, un
pronóstico evolutivo ajustado y el equilibrio necesario. Una vez superada esta etapa, deben
trabajarse las “necesidades profundas de la familia”, referidas a los temas personales, de
pareja y aquellos derivados directamente de la situación de discapacidad, como sería el
reparto de responsabilidades entre la familia.
Por su lado, Verdugo (1994) sugiere también estrategias de trabajo con la familia para aliviar la
tensión derivada de la discapacidad de uno de sus miembros. Este autor se centra
principalmente en los procesos de adaptación cognitiva, la cual presenta tres rasgos:
- Atribuciones causales: se refiere a la búsqueda de las causas que han podido provocar
la situación
- Control: Una forma de reducir la tensión es logrando el control de la situación
- Aumento de autoestima: se logra cuando se identifican aspectos positivos en una
situación percibida inicialmente como negativa.
Las distintas formas de intervención pueden aplicarse desde entornos diversos y en el marco
de la orientación familiar, por ejemplo, desde la escuela puede ofrecerse información a los
padres a través de sesiones informativas en las que se empleen videos, se describan técnicas,
estrategias y tecnología para lograr una mayor adaptación e integración en el medio social.
A través de las escuelas de padres o reuniones más puntuales, se pueden organizar sesiones de
orientación. Como forma de recabar información sobre las necesidades de los padres, además,
pueden llevarse a cabo entrevistas con las familias, aplicación de cuestionarios, etc.
En el caso de que en el centro haya más de una familia con casos similares, se pueden
organizar encuentros que permitan puestas en común, intercambio de experiencias, terapia en
grupo, grupos de apoyo, voluntariado en el aula y mentorización de alumnos. Cuando el centro
contemple el desarrollo de algún programa de ayuda a la integración, las familias pueden
realizar seguimientos en el hogar como medio de colaboración en la atención educativa a sus
hijos
Desde los servicios sociales pueden facilitarse sesiones de terapia, ayuda domiciliaria, llamadas
telefónicas, teleasistencia, etc. Además, desde cualquiera de los contextos citados es posible
promover el asociacionismo, grupos de ayuda y voluntariado. En relacion a estas últimas
formas, a través de ellas es posible ejercer presión sobre los grupos políticos para que
promuevan mejores condiciones educativas, sanitarias y de apoyo social general
- Primer estadio: Espera del hijo. Fases de choque, reacción y realidad. En este primer
estadio pueden darse distintos sentimientos, si bien la mayoría tienen en común un
componente de ansiedad ante el temor por el trastorno del hijo. De igual forma,
pueden aparecer sentimientos de culpabilidad e incluso rechazo hacia una situación no
deseada. Concretamente, los padres en fase de reacción desarrollan sentimientos
confusos y a veces hasta contradictorios, si bien, en términos generales, suelen iniciar
la búsqueda de las formas más adecuadas de atender a su hijo. Finalmente, en la fase
de realidad es cuando la familia logra adaptarse a la situación
- Segundo estadio: inicio de la escolaridad. Este estadio inicia cuando el hijo inicia la
escolaridad. En este momento, las dificultades de la persona son más evidentes, por lo
que los padres suelen experimentar la dificultad de encontrar la institución o los
recursos apropiados que atiendan y desarrollen sus capacidades tanto como sea
posible. Las preocupaciones ahora y a medida que el hijo va creciendo, se enfocan
hacia aspectos de tipo económico y de previsión de un posible futuro en el que los
padres desaparezcan
- Tercer estadio: mediana edad.
- Cuarto estadio: vejez. Tanto este estadio como el seguimiento centran toda la
atención de los padres y también de las instituciones sociales en las perspectivas de
estas personas cuando se queden solas.
La integración del individuo depende de la forma en que la familia afronte esta situación, de
ahí la importancia de que se la oriente adecuadamente. En las zonas en las que se dispone de
ellos, los servicios de atención temprana ofrecen esta orientación a las familias, que no se
debe limitar al momento tras el diagnostico, sino que debe prolongarse con el fin de que a lo
largo del desarrollo del hijo las familias aprendan las habilidades necesarias para comunicarse
con él
En cuanto a la escolarización, las investigaciones constatan que los niños de centros especiales
se encuentran más cómodos que los que están integrados en centros ordinarios, si bien
también se ha observado que avanzan más lentamente en su integración social y manifiestan
un autoconcepto más bajo.
Lo primero y más importante es diferenciar los distintos conceptos incluidos dentro de las altas
capacidades, a menudo utilizados como sinónimos y que no lo son. Estos son:
- Atención: hace referencia al momento de captar el interés de los padres por un tipo
concreto de actividades de formación, información, colaboración, etc. Suele hacerse a
través de folletos, convocatorias a través de medios informativos, jornadas de puertas
abiertas, etc.
- Interés: segunda fase en la que, tras haber captado la atención, se desarrollan
propuestas de aproximación a las necesidades de las familias, preocupaciones e
intereses, mediante reuniones, entrevistas o cuestionarios
- Deseo: tras captar la atención y recabar las inquietudes de las familias, interesa lograr
una plena implicación de los participantes, que estos se sientan identificados y
aludidos en la labor educativa que se lleva a cabo. Se realiza a través de sesiones o
intervenciones puntuales de revisión, reflexión o análisis sobre el camino recorrido.
Pueden ser útiles charlas coloquio, mesas redondas, debates, etc.
- Acción: cuando las familias ya han adquirido suficiente información y conocimiento
para actuar, progresivamente van desarrollando habilidades. en este momento,
resulta interesante trabajar en grupos reducidos, con estrategias como el estudio de
casos particulares, estudios comparativos, brainstorming, etc.
- Desarrollar las habilidades de los niños para que puedan acceder al aula de educación
especial
- Mejora real desarrollo lingüístico, sensorial y motor
- Perfeccionar los sistemas de intervención con estos niños
- Capacitar a los padres para que puedan observar de forma sistemática las dificultades
de aprendizaje o comportamiento de sus hijos
- Concienciar a los padres de sus posibilidades de apoyo a los agentes de intervención
- Promover la participación de los padres en el planteamiento de objetivos pedagógicos
y conductuales