KINESICA
KINESICA
KINESICA
Cada día nos relacionamos con otras personas, algunas de ellas nos dan buena
impresión y otras todo lo contrario. ¿A qué se debe esto? En muchas
ocasiones, la kinesia de la otra persona nos puede influir en la opinión que
conformemos de ella. Por ello, es muy importante cuidar este aspecto en
nosotros mismos para no dar impresiones inoportunas, malas o indeseadas.
¿Qué es la kinesia?
La kinésica es también conocida como lenguaje corporal. Este concepto alberga
todos aquellos gestos que hacemos y no expresamos de forma verbal. Así pues,
la kinesia abarca los gestos faciales y movimientos corporales.
Para dejarlo aún más claro aportamos la definición de kinesia de Fernando Poyatos:
«la kinesia comprende todos aquellos movimientos corporales y posiciones
resultantes o alternantes de base psicomuscular, conscientes o inconscientes,
somatogénicos o aprendidos, de percepción visual, auditiva, táctil o cinestésica
(individual o conjuntamente), que, aislados o combinados con las estructuras verbales
y paralingüísticas y con los demás sistemas somáticos y objetuales, poseen un valor
comunicativo intencionado o no».
Los seres humanos nos comunicamos verbalmente, pero también de forma no verbal.
En muchos casos, la comunicación no verbal se vuelve mucho más importante que
la verbal, porque es más sincera a la hora de expresar los estados de ánimo. Por
ejemplo, una persona puede decir que no está enfada pero sus gestos, movimientos e
incluso el tono de su voz pueden demostrarnos todo lo contrario.
La Kinésica fue diseñada por Ray Lee Birdwhistell, un antropólogo estadounidense interesado en el
estudio de las expresiones y gestos faciales, así como en la comunicación no verbal.
Tradicionalmente, el estudio de la Kinésica se enfocaba en el análisis de los comportamientos
físicos exteriores y observables del cuerpo con el propósito de determinar el estado emocional de
una persona y el papel que el cuerpo desempeña en la comunicación de esa información. Se ha
comprendido que el estudio y entendimiento de los lenguajes verbal y corporal ayudan al
entrevistador para evaluar más y rápidamente la veracidad o el engaño de una persona respecto a
algún tema en una discusión. En esencia, sólo se puede hacer un correcto análisis del dicho de una
persona cuando se analizan en conjunto tanto la expresión verbal como el comportamiento en
general de la persona. La entrevista Kinésica reconoce la complejidad de la conducta humana y la
comunicación. Su método se basa no sólo en el uso de los principios de la kinésica básica en
términos de habla y lenguaje corporal, sino también de los mismos comportamientos expuestos,
con esto, se afirma que con el estudio del habla y del lenguaje corporal se puede dar una idea del
tipo de personalidad del individuo, indicando la "huella psicológica" de esa persona(xxvi). La
técnica kinésica de interrogatorio puede emplearse como una herramienta eficaz en el combate a
la trata de personas ya que, el agente del orden o el investigador, a través del diagnóstico de la
conducta verbal y no verbal puede construir un perfil psicológico de un sospechoso, al encontrarse
frente a un posible traficante de personas o bien ante una víctima de este delito. En un primer
momento, el investigador debe observar y analizar el comportamiento para determinar las
posibles conductas verdaderas y engañosas del sujeto, o al menos tratar de descubrir los
comportamientos que pueden ser más sensibles y susceptibles para un interrogatorio en el sujeto
y, por lo tanto, necesitan mayor atención a través de la investigación verbal. Cuando se haya
determinado que un sujeto puede estar mintiendo, el entrevistador debe comenzar la tarea de
hacerle admitir su culpabilidad o engaño. Durante este proceso, el entrevistador no puede
depender del enfoque estandarizado del interrogatorio que se aplica los individuos en general, ya
que los individuos no son iguales y no poseen la misma personalidad, además de que no
responden de la misma manera a una entrevista o confrontación. Durante el interrogatorio, el
entrevistador debe evaluar con precisión e identificar el tipo de personalidad del sujeto, lo cual no
se puede lograr más que con años de práctica y estudio para así identificar correctamente el tipo
de personalidad. El entrevistador puede adaptar sus preguntas en cada tema específico del
interrogatorio para obtener un efecto idóneo. El arte del interrogatorio es algo que no se aprende
en una sola lección, clase o libro de texto, es una habilidad que se practica y se perfecciona con el
tiempo. El entrevistador o interrogador exitoso es aquel que sabe que el proceso de aprendizaje
nunca termina. Para ser un entrevistador e interrogador profesional y exitoso, uno debe ser un
estudiante comprometido a conocer la conducta humana. Para lograr resultados positivos, el
entrevistador profesional o el interrogador deben estudiar el proceso, practicar sus habilidades y
usar sus conocimientos en busca de la verdad27. CONCLUSIÓN El análisis de los comportamientos
no verbales y verbales se utiliza comúnmente en el campo policiaco y no debe descartarse cuando
se investigan casos de trata. El uso de la entrevista Kinésica y la evaluación de la conducta debe
enfocarse en "comportamientos físicos exteriores observables del cuerpo con el fin de determinar
el estado emocional actual de la persona y el papel que el cuerpo juega en la comunicación de esa
información" (Walters, 2002, p.1). Sin embargo, es importante señalar que el comportamiento no
verbal y las respuestas verbales no son suficientes para hacer inferencias o determinaciones
concluyentes sobre la trata de personas, pero pueden ser instrumentos para llevar a cabo una
investigación más aguda. Las técnicas de entrevista Kinésica y de análisis de comportamiento
deben emplearse analizando y evaluando los distintos canales de comunicación y el tiempo en el
que suceden dichas reacciones.
1. Postura y presencia: Mantén una postura erguida y segura para transmitir confianza
y autoridad. Mantén los hombros hacia atrás y la cabeza en alto. Evita cruzar los
brazos, ya que esto puede comunicar una actitud defensiva o cerrada. Una postura
abierta y relajada puede ayudar a establecer una conexión positiva con los
ciudadanos.
2. Contacto visual: Establece y mantiene el contacto visual con las personas con las
que interactúas. Esto demuestra atención y muestra que te importa la situación.
Evita mirar hacia abajo o desviar la mirada, ya que esto puede transmitir falta de
interés o falta de confianza.
3. Gestos controlados: Utiliza gestos controlados y claros para transmitir mensajes y
facilitar la comunicación. Los gestos pueden incluir señalar direcciones, indicar
calma o mantener las manos en una posición neutral para mostrar que no
representas una amenaza.
4. Expresiones faciales: Utiliza expresiones faciales adecuadas al contexto para
comunicar empatía, seriedad o calma. Por ejemplo, una sonrisa suave y empática
puede ayudar a generar confianza y disminuir la tensión en situaciones no
amenazantes. Por otro lado, una expresión seria y atenta puede ser necesaria en
situaciones más serias o de alto riesgo.
5. Movimientos corporales conscientes: Sé consciente de tus movimientos corporales
y utiliza el espacio de manera efectiva. Los movimientos fluidos y controlados
pueden transmitir confianza y competencia. Evita movimientos nerviosos o bruscos,
ya que pueden generar desconfianza o aumentar la tensión en el entorno.
6. Adaptación al contexto: Considera el contexto de la situación y adáptate en
consecuencia. La forma en que te mueves y te comportas puede variar
dependiendo de si estás realizando una patrulla preventiva, interactuando con una
víctima, manejando un incidente de alto riesgo o conduciendo una entrevista.
Recuerda que la aplicación de la kinesia en la actuación policial requiere práctica y
conciencia constante. La capacitación en técnicas de comunicación y la
comprensión de las dinámicas del lenguaje corporal son fundamentales para
utilizar la kinesia de manera efectiva y ética en el trabajo policial.
- Comunicación no verbal
- Gestos
- Posturas
- Expresiones faciales
- Control de la situación
- Empatía y persuasión
- Detección de engaños
- Seguridad personal
- Postura y presencia
- Contacto visual
- Gestos controlados
- Expresiones faciales
- Adaptación al contexto
- Adaptarse en consecuencia
Detección de Engaños
- Incongruencia gestual
- Movimientos nerviosos
- Evitación del contacto visual
- Complementar con otros indicios
Incongruencia entre lenguaje verbal y no verbal: Presta atención a las discrepancias entre lo que
una persona dice y su lenguaje corporal. Por ejemplo, si alguien afirma estar tranquilo pero
muestra signos evidentes de ansiedad, como movimientos nerviosos o sudoración excesiva, esto
puede indicar que no están siendo totalmente sinceros.
Evitación del contacto visual: Si una persona evita el contacto visual de manera persistente,
puede ser una señal de que están tratando de ocultar algo o que se sienten culpables. Sin
embargo, también es importante considerar factores culturales y emocionales que pueden
influir en el contacto visual.
Postura defensiva o tensa: Observa si una persona adopta una postura defensiva, como cruzar
los brazos sobre el pecho, retroceder o mantener una distancia excesiva. Estos comportamientos
pueden indicar que la persona se siente amenazada o incómoda en la situación.
Microexpresiones faciales: Presta atención a las expresiones faciales sutiles que pueden durar
solo fracciones de segundo, conocidas como microexpresiones. Estas pueden revelar emociones
genuinas o contradicciones entre las palabras y los sentimientos internos de la persona.
- Movimientos nerviosos
- Temblores en las manos
- Piernas inquietas
- Tics nerviosos
- Microexpresiones faciales
- Observar expresiones sutiles
- Duración breve (fracciones de segundo)
- Revelar emociones genuinas o contradicciones
Este mapa mental resume los puntos clave a considerar al utilizar la kinesica para detectar
comportamientos sospechosos. Recuerda que la detección de comportamientos
sospechosos no se basa únicamente en el lenguaje corporal, sino que también requiere la
combinación de otros factores, como el contexto, la información previa y el análisis de
riesgos. Además, es importante contar con entrenamiento y experiencia adecuados para
evitar conclusiones precipitadas o injustas.