El documento discute el concepto de patrimonio cultural y las medidas para su conservación y puesta en valor. Explica que el patrimonio cultural no es estático sino que se construye socialmente a través del tiempo. Para que la sociedad disfrute y comparta el patrimonio, es necesario conservarlo y ponerlo en valor a través de su identificación, protección, recuperación, interpretación y difusión. La conservación/restauración y la sensibilización pública son pasos clave para la puesta en valor. Finalmente, analiza la iconografía caballeresca
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El documento discute el concepto de patrimonio cultural y las medidas para su conservación y puesta en valor. Explica que el patrimonio cultural no es estático sino que se construye socialmente a través del tiempo. Para que la sociedad disfrute y comparta el patrimonio, es necesario conservarlo y ponerlo en valor a través de su identificación, protección, recuperación, interpretación y difusión. La conservación/restauración y la sensibilización pública son pasos clave para la puesta en valor. Finalmente, analiza la iconografía caballeresca
Descripción original:
Resolucion casos prácticos preparacion oposiciones a ayudante de museos estatales
El documento discute el concepto de patrimonio cultural y las medidas para su conservación y puesta en valor. Explica que el patrimonio cultural no es estático sino que se construye socialmente a través del tiempo. Para que la sociedad disfrute y comparta el patrimonio, es necesario conservarlo y ponerlo en valor a través de su identificación, protección, recuperación, interpretación y difusión. La conservación/restauración y la sensibilización pública son pasos clave para la puesta en valor. Finalmente, analiza la iconografía caballeresca
El documento discute el concepto de patrimonio cultural y las medidas para su conservación y puesta en valor. Explica que el patrimonio cultural no es estático sino que se construye socialmente a través del tiempo. Para que la sociedad disfrute y comparta el patrimonio, es necesario conservarlo y ponerlo en valor a través de su identificación, protección, recuperación, interpretación y difusión. La conservación/restauración y la sensibilización pública son pasos clave para la puesta en valor. Finalmente, analiza la iconografía caballeresca
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PREGUNTAS CORTAS
1. Defina qué es el patrimonio en la actualidad. Desarrolle y ejemplifique medidas
de conservación y puesta en valor El concepto de patrimonio, entendido este como el “conjunto de bienes propios de una persona o institucion adquiridos por herencia”, es tan antiguo con el hombre, teniendo este connotaciones diferentes, destacando el de prestigio social y poder económico. Sin embargo, con el desarrollo histórico, ese concepto ha evolucionado desde esa primera importancia del valor histórico de los monumentos, pasando por la concepción de un valor artístico de los mismos, hasta la llegada del concepto “Patrimonio Cultural”, entendido este como el “conjunto de bienes tangibles, intangibles y naturales, que forman parte de practicas sociales, a los que se le atribuyen valores a ser transmitidos”, que en muchas ocasiones ha sido calificado como “Patrimonio Integral”. El hecho de que el patrimonio cultural se conforme a partir de un proceso social y cultural de atribución de valores, funciones y significados, implica que no constituye algo dado de una vez y para siempre sino, más bien, es el producto de un proceso social permanente, complejo y polémico, de construcción de significados y sentidos. Así, los objetos y bienes resguardados adquieren razón de ser en la medida que se abren a nuevos sentidos y se asocian a una cultura presente que los contextualiza, los recrea e interpreta de manera dinámica. Asi pues, para que este Patrimonio pueda ser disfrutado y compartido por la sociedad, se debe conservar y poner en valor, entendido este como la necesidad de poner en conocimiento y valorizar aquello que forma parte de nuestro patrimonio, no tratandose solamente de conservarlo, sino de que sea publico y notorio de que ese bien tiene valor para la sociedad y cultura a la que pertenece, no teniendo necesariamente valor económico, sino, valor cultural. Tal y como afirma el blog “Patrimonio Inteligente”, la “la puesta en valor del Patrimonio Cultural conlleva identificarlo, protegerlo, recuperarlo, interpretarlo y difundirlo. Siguiendo este plan conseguiremos poner en valor el Patrimonio Cultural y estaremos fortaleciendo la cultura y la identidad del pueblo”. Asi pues, el primer paso para la puesta en valor es la conservación y/o restauracion, como la realizada por el arqutiecto Juan Navarro Baldeweg en Murcia, rehabilitando Los Molinos de Rio. Entre las premisas de esas restauraciones, destacan la necesidad de diagnosticar los problemas, documentarse para entender el bien, realizar un análisis científico, mantener la originalidad del bien, que las nuevas actuaciones se diferencien de aquello original, asi como recopilar y documentar todo el proceso de intervención. El otro gran eslabon para la puesta en valor es la sensibilización por parte de las entidades para que la ciudadanía conozca, disfrute y sea consciente del valor del patrimonio y colabore en las tareas de protección. A través del IPCE y el Ministerio de Cultura, se ha desarrollado un Plan Nacional de Educacion y Patrimonio, centrándose en los centros educativos, como punto neuralgico para esa sensibilización. Otras campañas destacables han sido, “Abierto por obras” en la Catedral de Vitoria, para visitas durante la restauración o la valorización de las rutas culturales, como es la Ruta de la Seda o la recientemente creada Ruta del Camino Romantico, para poner en valor, no solo bienes muebles e inmuebles, sino también aspectos como el pasado comercial, el paisaje o la indagcion personal del que realizaba la ruta. 2. ¿Qué aportó la Nueva Museología al desarrollo y evolución de los museos? ¿Qué características debe tener un museo del siglo XXI? La llamada “Nueva Museologia” surgió a finales de la década de los 60, cuando los museos se pusieron en cuestión, debido a la pasividad de las instituciones, lugares consideradores como “depósitos”, vacio de interacción social y solamente entendido como “lugares de culto y conservación”. Esta solución se gestó en Francia bajo la influencia de ciertas ideas del Frente Popular sobre educación del pueblo y democratización de la cultura, surgidas tras la guerra y siendo su repercusión mas inmediata en la búsqueda de un lenguaje museografico para la presentación de los objetos expuestos, siendo el principal exponente, Georges Henri Riviere. Para ello, la etnografía fue muy importante para encontrar ese nuevo lenguaje, ya que el objeto etnografico no se entiende con su exposición, sino que necesita una explicación con apoyo de documentos complementarios. Asi, pues, desarrollaron reglas: - El distanciamiento, que debería llevar a rechazar una arquitectura no concebida al servicio de la exposición ni dispuesta a recrear un universo artificial favorable a las presentaciones. - Todo objeto exponible debe estar iluminado, los fondos serán de coloración neutra y la disposición del montaje asimétrica - La señalización permitirá una lectura accesible para todos con el fin de identificar las obras expuestas. Todos los medios para lograrlo serán válidos, buscando siempre la proporción entre tamaño y brevedad. El nuevo enfoque queda resumido en la teoría de G. H. Rivière sobre el museo del tiempo y el museo del espacio: - El museo del tiempo expone bajo su techo colecciones de especimenes y de objetos junto a programas audiovisuales representativos de su entorno, agrupados por periodos cronológicos. - El museo del espacio comporta un conjunto controlado de terrenos continuos o discontinuos, unidades ecológicas representativas del entorno regional, incluyendo o no edificios de interés cultural conservados en su sitio o trasladados, equipados, a la manera de los museos etnológicos al aire libre Todo ello se materializó en la creación de las “Casas de la Cultura”, cuya función principal era la de servir de marco a actividades de animación cultural en un medio mucho más cercano, dinámico y participativo; y mas concretamente en los llamados “ecomuseos”, entendidos como centros orientados sobre la identidad de un territorio, sustentado en la participacion de sus habitantes. Esta Nueva Museologia tuvo importantes repercusiones: - Cambia el concepto de Patrimonio: de la idea del objeto con valor artístico, arqueológico, etnográfico e histórico, se pasa a la valoración del objeto como documento y reflejo de una sociedad y de una cultura. Esto despierta un interés por la cultura inmaterial y la sustitución del objeto por representaciones holográficas y reproducciones. - Surge el museo descentralizado frente al denominado “nacional”, es decir, el museo local, mucho más funcional, fácil de mantener y atractivo para el público, donde la comunidad se implica directamente en la conservación del patrimonio. - Un cambio interno del museo hacia la racionalización del trabajo de gestión, debido a la complejidad creciente de las diferentes áreas de su estructura organizativa. - El entendimiento del museo como una empresa y aún una “industria cultural”, lo que obliga a prever en él espacios para explotación comercial. - Una nueva sensibilidad favorable a privilegiar la conservación del patrimonio en su lugar de origen, siguiendo el concepto “museo fuera de sus muros”. En cuanto a los museos en el s.XXI, deben ser espacios que absorban todas las tendencias, que filtre la esencia de lo que la sociedad demanda, que expanda las ganas de participacion, que apoye las nuevas artes y artistas, asi como espectadores. Tienen que ser espacios de creación e innovación, haciendo uso de las nuevas tecnologías, además de disponer de una colección coherente, de la cual se saque el jugo a través de exposiciones y actividades que generen debate. El museo debe ser un lugar de encuentro, accesible e inclusivo, un espacio hibrido multidisciplinar, donde se muestren todas las disciplinas en confluencia, además de espacios con alianzas con otras instituciones, para hacer mas rica la experiencia, además de promover la investigacion y experimentación. 3. Exponga y desarrolle la iconografía caballeresca en la Edad Media, tipos y ejemplos en colecciones españolas. La iconografía caballeresca de la Edad Media es aquella que surge dentro de ese mundo “profano”, que coexiste en espacio y tiempo con la imaginería religiosa medieval, que bebe directamente de las fuentes clásicas y que conlleva un significado más profundo que lo representado. El caballero, manifiesta el empuje de una cultura, cada vez más laica, además de ser la imagen para reflejar la transición política que supuso el traspaso de poderes del sistema feudal, de ámbito rural, hacia el embrionario concepto de Estado moderno, centralizado en la figura del príncipe. Así, como representante de la nueva situación, la estética caballeresca se expandió como género, además de integrarse en otros ya existentes, introduciéndose en la mente del hombre medieval con un valor máximo. Esta integración supuso una uniformidad visual en las representaciones, que conllevó la dificultad de relacionar escenas y personajes. Sin embargo, con ello se produjo la unificación del mensaje ideológico: el caballero como compendio de virtudes personales y la caballería como ideología reveladora de la perfección moral y espiritual en continua lucha contra el Mal. Ese mensaje, que puede parecer contrario a esa idea de caballero, como un personaje referenciado como “laico”, no lo es tanto, cuando se analiza la imagen del caballero desde la antigüedad como un ente que lucha por conseguir acabar con aquellos enemigos que intentan acabar con la paz y el bien. Hecho, que luego la Iglesia tomo con las luchas religiosas y la llegada de las llamadas “Guerras Santas” para combatir al infiel y a todo aquel que renegara de Cristo. Por ello hay que entender la imagen del caballero como un ente mas allá de lo terrenal, como ese ser contenedor de todos los valores humanos y cristianos de su tiempo, conformando así la caballería en ese ideal estético y moral, que conlleva a la aparición de “lo épico”, entendiendo lo épico como proyección de la naturaleza humana sublimada. O como el sueño, la superación, la perfección, la belleza de una fútil existencia convertida en aventura. En definitiva, el caballero es el héroe medieval por excelencia, haciendose eco de las virtudes de coraje, honor y servicio. La importancia en todos los aspectos que supuso este concepto, dio lugar a que se produjera el nacimiento, en literatura, del “amor cortés”, concepto literario que expresaba el amor en forma noble, sincera y caballeresca, cantada por los trovadores y juglares, que evocaban una relación entre una dama y un caballero, comparable a la relación de vasallaje, destacando a Alfonso II de Aragon como uno de los mas cultivadores de este tema. No obstante, también surgieron en este momento los libros de caballerías, donde se narraban las hazañas o proezas de un caballero, donde se busca la honra, valor y aventura a traves de diferentes pruebas. Entre las mas populares en España destaco Tirante el Blanco o Los cuatro libros del virtuoso caballero Amadís de Gaula. El arte fue otro de los grandes medios por los que la caballería tuvo una importante difusión, siempre con ese sentido de personaje que tiene unos valores y que lucha contra el mal. Asi, la imagen del caballero se encuentra determinada por un equipo completo y distinguible: Parte del equipo del caballero era una coraza, pieza de protección del cuerpo. Sobre ella, el caballero llevaba un jubón acolchado de guerra, que le llegaba a las rodillas. A finales del S. XIII se añadió la loriga de planchas de acero, formada por peto, espaldar y brazalete, que caracterizó el aspecto del caballero de la Baja Edad Media. En la protección de la cabeza se usa el yelmo con un complemento superpuesto (cimera), que podía representar una figura humana, un animal, una planta o un utensilio. Este complemento, junto con el yelmo y escudo fue el elemento constitutivo del blasón nobiliario. Durante el S. XIII se desarrolló la celada, unida a la coraza, como prenda general de la cabeza del caballero. Otro arma defensiva era el escudo, de madera y forrado de cuero o chapado de metal. Para el ataque el caballero utilizaba la lanza y la espada, además de la maza y el haya. La lanza en el S. XI sería la jabalina. La espada de utilizaba para luchar cuerpo a cuerpo cuando se había partido la lanza o el jinete había perdido su caballo y seguía combatiendo a pie en tierra. En cuanto a las escenas principalmente representadas mediante estos personajes son: - Escenas de combate, donde normalmente aparecen dos caballeros, aunque a veces entre infante o entre caballeros e infantes. Tambien pueden aparecen escenas de torneos, donde se produce el combate entre caballeros por conseguir un reconocimiento y prestigio individual - Escenas de despedidas entre la dama y el caballero, o bien la llegada a casa tras los enfrentamientos. - Escenas concretas de algún ciclo de caballería No obstante, también es interesante, acorde con la representación del “caballero victorioso”, que aparece aplastando con la pata de su caballo la cabeza de un enemigo vencido, la Iglesia la tomase como iconografía de los “santos caballeros” y comience a ser habitual el desarrollo de iconografías de santos sobre caballos, aplastando al infiel, llegando a su máxima difusión con la representación de “Santiago Matamoros” en España (o “Santiago Mataindios” en su trasposición a América). Entre los ejemplos de iconografía caballeresca, destacan los cinco alizares del Palacio de Curiel del Duero, comprados por el Estado en su ejercicio de tanteo en Subastas Alcalá y depositadas en el MAN. Son de madera de pino y pintadas al temple, sobre imprimación de yeso, con decoración de arcos mixtilíneos y en el interior una representación heráldica y otros con escenas de galantería. Otro ejemplo es el artesonado leonés del Museo del Prado, que presenta decoraciones geométricas, además de una serie de decoración figurativa, entre otras, imágenes de cuatro jóvenes guerreros con escudos que están bebiendo. Entre las representaciones religiosas, encontramos un San Jorge matando al dragón, extrapolando esa imagen del caballero a un sentido religioso. 4. Desarrolle el arte rupestre en la cornisa franco-cantábrico. Principales representaciones, técnicas y significados. El termino “arte franco-cantábrico” es el utilizado en la historiografía del arte y la prehistoria para designar al conjunto de manifestaciones culturales de naturaleza artística que se extendieron durante el Paleolitico Superior por la cornisa cantábrica y suroeste de Francia, realizadas en lugares alejados de la entrada de las cuevas, y caracterizadas por el realismo, la policromía y el predominio de representación de animales en figuras aisladas, que a veces utilizan las irregularidades del soporte como tercera dimensión. Los temas principales son: - Animales Representando la fauna cantábrica existente, tratandose de figuras de caballos, ciervas, bisontes, ciervos… todos de naturaleza herbívora. Se observa una descompensación entre la fauna consumida y la representada, privilegiándose a los grandes herbívoros en contra de otros que fueron básicos en su dieta, como los ciervos y cabras en la península o los renos en Francia. También es frecuente la representación de sólo partes del animal, cabezas sin cuerpos, partes delanteras con cabezas, como en “Las Monedas”. - Antropomorfos No son muy usuales, siendo representados con deformaciones, destacando Los Casares. Destacables son las representaciones femeninas, estilizadas, acéfalas, de perfil, con curva marcada de senos y gluteo, como la “Venus del cuerno de Lausell” (Dordoña). - Signos Siendo expresión grafica de un objeto que alcanza un alto grado de esquematización, siendo abstractas a nuestro ojo. Poseen gran variedad morfológica (tectiformes, escaleriformes, puntiformes, naviformes….), asi como una relevancia simboliga o ideológica, destacando La Estacion o El Portillo. - Manos y digitaciones Ejecutadas tanto en positivo (impregnando la mano de color y plasmando la huella sobre el soporte rocoso) como en negativo (silueteando la mano dispuesta próxima al soporte a través del soplado de pigmento), destacando Tito Bustillo. - Seres hibridos Representaciones mitad animal y mitan antropomorfo, conocido como “sociers” (brujos) o chamanes, importantes por su gran realismo y captación del movimiento, destacando “Hombre bisonte” de El Castillo. En cuanto a las técnicas, destaca: - Pintura: Ejecucion de la obra sobre la pared haciendo uso del negro vegetal para contornos y colorantes naturales como el oxido de hierro para tonos rojos y amarillos. Su aplicación se realiza en seco o disolviendo los colorantes en agua y mezclándose con aglutinantes, siendo las herramientas usadas las yemas de los dedos, pinceles, trozos de piel o aerógrafos, existiendo diversas tecnicas: o Punteado: mediante disposición sucesiva de puntos (Altamira) o Tinta plana: Distribucion uniforme del color o Soplado: proyección del pigmento mediante soplado. - Grabado: con multitud de técnicas. Según profundida, perfil y orientación, se distinguen incisiones en V o U. Rayado, raspado y trazo multiple se trata de representaciones por repetición/acumulación de trazos; piqueteado conforma figuras por impactos sucesivos que provocan desconchado (todas con buriles, lascas u hojitas); trazos digitales, realizados con dedos en superficies blandas. - Escultura y modelado: distiguendose entre bajorrelive, altorrelieve y bulto redondo o amasado y conformación de la obra de materia blanda con las manos. El arte del paleolítico superior obedece, sin duda a complejo sistema de ideas, valores y creencias. El arte está referido a un universo simbólico o místico que muchos autores han intentado descifrar, extrayendo teorías como el sentido propiciatorio de la caza, exaltación del sexo para rituales de fecundación o simbolismo de animales como trofeos. CATALOGACIÓN Pieza nº1 Numero de inventario: 00024 Clasificación genérica: Pintura Objeto: Cuadro Nombre específico: No procede Número de componentes: No procede Autor/taller: Tristán, Luis Emisor: No procede Ubicación: Museo del Greco Se desconoce Título: Cristo crucificado Materia: Lienzo y madera Técnica: Oleo sobre lienzo Características técnicas: No procede Dimensiones: Se desconoce Descripción: Representacion de figura masculina de pelo largo y barba con brazos extendidos, con cabeza levantada hacia la parte superior izquierda del cuadro y piernas juntas, posado sobre dos listones de madera colocados de forma perpendicular mediante tres clavos, uno en cada palma y otro uniendo los dos pies, creando una contorsión, haciendo que la figura se curve hacia la derecha. Le cubre el cuerpo desnudo un trozo de pela, anudado en el lateral derecho de la cadera. La escena presenta gotas de sangre que brotan de las manos y pies del hombre. El fondo, representación de cielo cubierto de nubes en tonos rojizos y partes de montaña. En la parte inferior aparece un hueso y una calavera. Hablar de planos Inscripciones: Cartela superior: IESVS NAZARENUS REX IVDAORV (Jesus Nazareno rey de los judíos) Firmas/Marcas: No procede Se desconoce Contexto Cultural: Barroco Datación: Primera mitad siglo XVII Lugar de producción/Ceca: Toledo Uso/Función: Devocional Tipo de colección: Se desconoce Expediente: Se desconoce Autorización: Se desconoce Fecha de ingreso: Se desconoce Forma de ingreso: Se desconoce Fuente de ingreso: Se desconoce Pieza nº2 Numero de inventario: 17147 Clasificación genérica: Ceramica Material ceramico Objeto: Vaso Nombre específico: No procede Se desconoce Número de componentes: No procede Autor/taller: Se desconoce Emisor: No procede Ubicación: Museo Arqueologico Nacional Título: Se desconoce Materia: Arcilla Técnica: Se desconoce Moldeado mano, cocido, bruñido. Características técnicas: No procede Dimensiones: Se desconoce Descripción: Vaso ceramico con perfil concavo, carenado en la parte baja y de boca abierta y base blanca. Inscripciones: No procede Se desconoce Firmas/Marcas: No procede Se desconoce Contexto Cultural: Edad del Bronce/ Cultura del Argar Datación: II milenio ANE Lugar de producción/Ceca: Se desconoce Uso/Función: Domestica Tipo de colección: Se desconoce Expediente: Se desconoce Autorización: Se desconoce Fecha de ingreso: Se desconoce Forma de ingreso: Se desconoce Fuente de ingreso: Se desconoce Pieza nº3 Numero de inventario: 0009 Clasificación genérica: Pintura Objeto: Retablo Nombre específico: No procede Se desconoce Número de componentes: No procede Autor/taller: Ingles, Jorge Emisor: No procede Ubicación: Museo Nacional de Escultura Título: Retablo de San Jerónimo Materia: Madera, tabla, pigmento Técnica: Pintura al óleo, tallado y policromado Características técnicas: No procede Dimensiones: Se desconoce Descripción: En el banco aparece la representación de cuatro personajes masculinos, dos a cada lado, ataviados con indumentaria religiosa y una escena central, enmarcada por un hombre saliendo de un sepulcro y cuya mano derecha se toca el vientre y la izquierda en alto en actitud de bendecir, y dos personajes a ambos lados, a la derecha una mujer con una tunica roja en actitud de rezo, y a la izquierda con hombre en actitud pensativa, también vestido con capa roja. En calle lateral izquierda, tabla inferior, un acto religioso, presidido por un grupo de monjes vestidos de blanco dando una oblea a otro personaje, vestido con ropajes blancos y marrones, todo ello observado por otros dos personajes masculinos al fondo; En calle lateral izquierda, tabla superior, un hombre vestido de sacerdote aparece tocando un animal felino, mientras otros hombres miran la escena y rezan, en un espacio arquitectónico que sale a un patio interior de edificacion religiosa; En calle lateral derecha, tabla inferior, varios personajes masculinos, todos vestidos de sacerdote, metiendo el cuerpo de otro hombre en un sepulcro, mientras otro religioso oficia el momento y un ángel al fondo lee un libro; En calle lateral derecha, tabla superior, dos hombres vestidos de época llegan a una arquitectura con tejado a dos aguas, guiados por varios animales, donde los recibe un hombre vestido con túnicas marrones y blancas; En calle central, un hombre vestido en ropajes marrones y blancos sentado en un banco de madera unido a una mesa, aparece escribiendo. Debajo de él, aparecen varios hombres ataviados de igual manera, aparecen leyendo. En la parte inferior aparece un animal devorando un trozo de carne y un escudo heráldico: De oro, cinco estrellas de gules. Inscripciones: No procede Se desconoce Firmas/Marcas: No procede Contexto Cultural: Gótico Datación: Segunda mitad s.XV Lugar de producción/Ceca: Castilla Uso/Función: Devocional Tipo de colección: Se desconoce Expediente: Se desconoce Autorización: Se desconoce Fecha de ingreso: Se desconoce Forma de ingreso: Se desconoce Fuente de ingreso: Se desconoce