Caso Práctico 1

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PREGUNTAS CORTAS

1. Defina qué es el patrimonio en la actualidad. Desarrolle y ejemplifique medidas


de conservación y puesta en valor
El concepto de patrimonio, entendido este como el “conjunto de bienes propios de una
persona o institucion adquiridos por herencia”, es tan antiguo con el hombre, teniendo
este connotaciones diferentes, destacando el de prestigio social y poder económico.
Sin embargo, con el desarrollo histórico, ese concepto ha evolucionado desde esa
primera importancia del valor histórico de los monumentos, pasando por la concepción
de un valor artístico de los mismos, hasta la llegada del concepto “Patrimonio Cultural”,
entendido este como el “conjunto de bienes tangibles, intangibles y naturales, que
forman parte de practicas sociales, a los que se le atribuyen valores a ser transmitidos”,
que en muchas ocasiones ha sido calificado como “Patrimonio Integral”.
El hecho de que el patrimonio cultural se conforme a partir de un proceso social y
cultural de atribución de valores, funciones y significados, implica que no constituye
algo dado de una vez y para siempre sino, más bien, es el producto de un proceso social
permanente, complejo y polémico, de construcción de significados y sentidos. Así, los
objetos y bienes resguardados adquieren razón de ser en la medida que se abren a
nuevos sentidos y se asocian a una cultura presente que los contextualiza, los recrea e
interpreta de manera dinámica.
Asi pues, para que este Patrimonio pueda ser disfrutado y compartido por la sociedad, se
debe conservar y poner en valor, entendido este como la necesidad de poner en
conocimiento y valorizar aquello que forma parte de nuestro patrimonio, no tratandose
solamente de conservarlo, sino de que sea publico y notorio de que ese bien tiene valor
para la sociedad y cultura a la que pertenece, no teniendo necesariamente valor
económico, sino, valor cultural. Tal y como afirma el blog “Patrimonio Inteligente”, la
“la puesta en valor del Patrimonio Cultural conlleva identificarlo, protegerlo,
recuperarlo, interpretarlo y difundirlo. Siguiendo este plan conseguiremos poner en
valor el Patrimonio Cultural y estaremos fortaleciendo la cultura y la identidad del
pueblo”.
Asi pues, el primer paso para la puesta en valor es la conservación y/o restauracion,
como la realizada por el arqutiecto Juan Navarro Baldeweg en Murcia, rehabilitando
Los Molinos de Rio. Entre las premisas de esas restauraciones, destacan la necesidad de
diagnosticar los problemas, documentarse para entender el bien, realizar un análisis
científico, mantener la originalidad del bien, que las nuevas actuaciones se diferencien
de aquello original, asi como recopilar y documentar todo el proceso de intervención.
El otro gran eslabon para la puesta en valor es la sensibilización por parte de las
entidades para que la ciudadanía conozca, disfrute y sea consciente del valor del
patrimonio y colabore en las tareas de protección. A través del IPCE y el Ministerio de
Cultura, se ha desarrollado un Plan Nacional de Educacion y Patrimonio, centrándose en
los centros educativos, como punto neuralgico para esa sensibilización. Otras campañas
destacables han sido, “Abierto por obras” en la Catedral de Vitoria, para visitas durante
la restauración o la valorización de las rutas culturales, como es la Ruta de la Seda o la
recientemente creada Ruta del Camino Romantico, para poner en valor, no solo bienes
muebles e inmuebles, sino también aspectos como el pasado comercial, el paisaje o la
indagcion personal del que realizaba la ruta.
2. ¿Qué aportó la Nueva Museología al desarrollo y evolución de los museos? ¿Qué
características debe tener un museo del siglo XXI?
La llamada “Nueva Museologia” surgió a finales de la década de los 60, cuando los
museos se pusieron en cuestión, debido a la pasividad de las instituciones, lugares
consideradores como “depósitos”, vacio de interacción social y solamente entendido
como “lugares de culto y conservación”.
Esta solución se gestó en Francia bajo la influencia de ciertas ideas del Frente Popular
sobre educación del pueblo y democratización de la cultura, surgidas tras la guerra y
siendo su repercusión mas inmediata en la búsqueda de un lenguaje museografico para
la presentación de los objetos expuestos, siendo el principal exponente, Georges Henri
Riviere. Para ello, la etnografía fue muy importante para encontrar ese nuevo lenguaje,
ya que el objeto etnografico no se entiende con su exposición, sino que necesita una
explicación con apoyo de documentos complementarios. Asi, pues, desarrollaron reglas:
- El distanciamiento, que debería llevar a rechazar una arquitectura no concebida
al servicio de la exposición ni dispuesta a recrear un universo artificial favorable
a las presentaciones.
- Todo objeto exponible debe estar iluminado, los fondos serán de coloración
neutra y la disposición del montaje asimétrica
- La señalización permitirá una lectura accesible para todos con el fin de
identificar las obras expuestas. Todos los medios para lograrlo serán válidos,
buscando siempre la proporción entre tamaño y brevedad.
El nuevo enfoque queda resumido en la teoría de G. H. Rivière sobre el museo del
tiempo y el museo del espacio:
- El museo del tiempo expone bajo su techo colecciones de especimenes y de
objetos junto a programas audiovisuales representativos de su entorno,
agrupados por periodos cronológicos.
- El museo del espacio comporta un conjunto controlado de terrenos continuos o
discontinuos, unidades ecológicas representativas del entorno regional,
incluyendo o no edificios de interés cultural conservados en su sitio o
trasladados, equipados, a la manera de los museos etnológicos al aire libre
Todo ello se materializó en la creación de las “Casas de la Cultura”, cuya función
principal era la de servir de marco a actividades de animación cultural en un medio
mucho más cercano, dinámico y participativo; y mas concretamente en los llamados
“ecomuseos”, entendidos como centros orientados sobre la identidad de un territorio,
sustentado en la participacion de sus habitantes. Esta Nueva Museologia tuvo
importantes repercusiones:
- Cambia el concepto de Patrimonio: de la idea del objeto con valor artístico,
arqueológico, etnográfico e histórico, se pasa a la valoración del objeto como
documento y reflejo de una sociedad y de una cultura. Esto despierta un interés
por la cultura inmaterial y la sustitución del objeto por representaciones
holográficas y reproducciones.
- Surge el museo descentralizado frente al denominado “nacional”, es decir, el
museo local, mucho más funcional, fácil de mantener y atractivo para el público,
donde la comunidad se implica directamente en la conservación del patrimonio.
- Un cambio interno del museo hacia la racionalización del trabajo de gestión,
debido a la complejidad creciente de las diferentes áreas de su estructura
organizativa.
- El entendimiento del museo como una empresa y aún una “industria cultural”, lo
que obliga a prever en él espacios para explotación comercial.
- Una nueva sensibilidad favorable a privilegiar la conservación del patrimonio en
su lugar de origen, siguiendo el concepto “museo fuera de sus muros”. 
En cuanto a los museos en el s.XXI, deben ser espacios que absorban todas las
tendencias, que filtre la esencia de lo que la sociedad demanda, que expanda las ganas
de participacion, que apoye las nuevas artes y artistas, asi como espectadores. Tienen
que ser espacios de creación e innovación, haciendo uso de las nuevas tecnologías,
además de disponer de una colección coherente, de la cual se saque el jugo a través de
exposiciones y actividades que generen debate.
El museo debe ser un lugar de encuentro, accesible e inclusivo, un espacio hibrido
multidisciplinar, donde se muestren todas las disciplinas en confluencia, además de
espacios con alianzas con otras instituciones, para hacer mas rica la experiencia, además
de promover la investigacion y experimentación.
3. Exponga y desarrolle la iconografía caballeresca en la Edad Media, tipos y
ejemplos en colecciones españolas.
La iconografía caballeresca de la Edad Media es aquella que surge dentro de ese mundo
“profano”, que coexiste en espacio y tiempo con la imaginería religiosa medieval, que
bebe directamente de las fuentes clásicas y que conlleva un significado más profundo
que lo representado. El caballero, manifiesta el empuje de una cultura, cada vez más
laica, además de ser la imagen para reflejar la transición política que supuso el traspaso
de poderes del sistema feudal, de ámbito rural, hacia el embrionario concepto de Estado
moderno, centralizado en la figura del príncipe.
Así, como representante de la nueva situación, la estética caballeresca se expandió como
género, además de integrarse en otros ya existentes, introduciéndose en la mente del
hombre medieval con un valor máximo. Esta integración supuso una uniformidad visual
en las representaciones, que conllevó la dificultad de relacionar escenas y personajes.
Sin embargo, con ello se produjo la unificación del mensaje ideológico: el caballero
como compendio de virtudes personales y la caballería como ideología reveladora de la
perfección moral y espiritual en continua lucha contra el Mal.
Ese mensaje, que puede parecer contrario a esa idea de caballero, como un personaje
referenciado como “laico”, no lo es tanto, cuando se analiza la imagen del caballero
desde la antigüedad como un ente que lucha por conseguir acabar con aquellos
enemigos que intentan acabar con la paz y el bien. Hecho, que luego la Iglesia tomo con
las luchas religiosas y la llegada de las llamadas “Guerras Santas” para combatir al
infiel y a todo aquel que renegara de Cristo.
Por ello hay que entender la imagen del caballero como un ente mas allá de lo terrenal,
como ese ser contenedor de todos los valores humanos y cristianos de su tiempo,
conformando así la caballería en ese ideal estético y moral, que conlleva a la aparición
de “lo épico”, entendiendo lo épico como proyección de la naturaleza humana
sublimada. O como el sueño, la superación, la perfección, la belleza de una fútil
existencia convertida en aventura. En definitiva, el caballero es el héroe medieval por
excelencia, haciendose eco de las virtudes de coraje, honor y servicio.
La importancia en todos los aspectos que supuso este concepto, dio lugar a que se
produjera el nacimiento, en literatura, del “amor cortés”, concepto literario que
expresaba el amor en forma noble, sincera y caballeresca, cantada por los trovadores y
juglares, que evocaban una relación entre una dama y un caballero, comparable a la
relación de vasallaje, destacando a Alfonso II de Aragon como uno de los mas
cultivadores de este tema. No obstante, también surgieron en este momento los libros de
caballerías, donde se narraban las hazañas o proezas de un caballero, donde se busca la
honra, valor y aventura a traves de diferentes pruebas. Entre las mas populares en
España destaco Tirante el Blanco o Los cuatro libros del virtuoso caballero Amadís de
Gaula.
El arte fue otro de los grandes medios por los que la caballería tuvo una importante
difusión, siempre con ese sentido de personaje que tiene unos valores y que lucha contra
el mal. Asi, la imagen del caballero se encuentra determinada por un equipo completo y
distinguible: Parte del equipo del caballero era una coraza, pieza de protección del
cuerpo. Sobre ella, el caballero llevaba un jubón acolchado de guerra, que le llegaba a
las rodillas. A finales del S. XIII se añadió la loriga de planchas de acero, formada por
peto, espaldar y brazalete, que caracterizó el aspecto del caballero de la Baja Edad
Media. En la protección de la cabeza se usa el yelmo con un complemento superpuesto
(cimera), que podía representar una figura humana, un animal, una planta o un utensilio.
Este complemento, junto con el yelmo y escudo fue el elemento constitutivo del blasón
nobiliario. Durante el S. XIII se desarrolló la celada, unida a la coraza, como prenda
general de la cabeza del caballero. Otro arma defensiva era el escudo, de madera y
forrado de cuero o chapado de metal. Para el ataque el caballero utilizaba la lanza y la
espada, además de la maza y el haya. La lanza en el S. XI sería la jabalina. La espada de
utilizaba para luchar cuerpo a cuerpo cuando se había partido la lanza o el jinete había
perdido su caballo y seguía combatiendo a pie en tierra.
En cuanto a las escenas principalmente representadas mediante estos personajes son:
- Escenas de combate, donde normalmente aparecen dos caballeros, aunque a
veces entre infante o entre caballeros e infantes. Tambien pueden aparecen
escenas de torneos, donde se produce el combate entre caballeros por conseguir
un reconocimiento y prestigio individual
- Escenas de despedidas entre la dama y el caballero, o bien la llegada a casa tras
los enfrentamientos.
- Escenas concretas de algún ciclo de caballería
No obstante, también es interesante, acorde con la representación del “caballero
victorioso”, que aparece aplastando con la pata de su caballo la cabeza de un enemigo
vencido, la Iglesia la tomase como iconografía de los “santos caballeros” y comience a
ser habitual el desarrollo de iconografías de santos sobre caballos, aplastando al infiel,
llegando a su máxima difusión con la representación de “Santiago Matamoros” en
España (o “Santiago Mataindios” en su trasposición a América).
Entre los ejemplos de iconografía caballeresca, destacan los cinco alizares del Palacio
de Curiel del Duero, comprados por el Estado en su ejercicio de tanteo en Subastas
Alcalá y depositadas en el MAN. Son de madera de pino y pintadas al temple, sobre
imprimación de yeso, con decoración de arcos mixtilíneos y en el interior una
representación heráldica y otros con escenas de galantería. Otro ejemplo es el
artesonado leonés del Museo del Prado, que presenta decoraciones geométricas, además
de una serie de decoración figurativa, entre otras, imágenes de cuatro jóvenes guerreros
con escudos que están bebiendo. Entre las representaciones religiosas, encontramos un
San Jorge matando al dragón, extrapolando esa imagen del caballero a un sentido
religioso.
4. Desarrolle el arte rupestre en la cornisa franco-cantábrico. Principales
representaciones, técnicas y significados.
El termino “arte franco-cantábrico” es el utilizado en la historiografía del arte y la
prehistoria para designar al conjunto de manifestaciones culturales de naturaleza
artística que se extendieron durante el Paleolitico Superior por la cornisa cantábrica y
suroeste de Francia, realizadas en lugares alejados de la entrada de las cuevas, y
caracterizadas por el realismo, la policromía y el predominio de representación de
animales en figuras aisladas, que a veces utilizan las irregularidades del soporte como
tercera dimensión.
Los temas principales son:
- Animales  Representando la fauna cantábrica existente, tratandose de figuras
de caballos, ciervas, bisontes, ciervos… todos de naturaleza herbívora. Se
observa una descompensación entre la fauna consumida y la representada,
privilegiándose a los grandes herbívoros en contra de otros que fueron básicos
en su dieta, como los ciervos y cabras en la península o los renos en Francia.
También es frecuente la representación de sólo partes del animal, cabezas sin
cuerpos, partes delanteras con cabezas, como en “Las Monedas”.
- Antropomorfos  No son muy usuales, siendo representados con
deformaciones, destacando Los Casares. Destacables son las representaciones
femeninas, estilizadas, acéfalas, de perfil, con curva marcada de senos y gluteo,
como la “Venus del cuerno de Lausell” (Dordoña).
- Signos  Siendo expresión grafica de un objeto que alcanza un alto grado de
esquematización, siendo abstractas a nuestro ojo. Poseen gran variedad
morfológica (tectiformes, escaleriformes, puntiformes, naviformes….), asi como
una relevancia simboliga o ideológica, destacando La Estacion o El Portillo.
- Manos y digitaciones  Ejecutadas tanto en positivo (impregnando la mano de
color y plasmando la huella sobre el soporte rocoso) como en negativo
(silueteando la mano dispuesta próxima al soporte a través del soplado de
pigmento), destacando Tito Bustillo.
- Seres hibridos  Representaciones mitad animal y mitan antropomorfo,
conocido como “sociers” (brujos) o chamanes, importantes por su gran realismo
y captación del movimiento, destacando “Hombre bisonte” de El Castillo.
En cuanto a las técnicas, destaca:
- Pintura: Ejecucion de la obra sobre la pared haciendo uso del negro vegetal para
contornos y colorantes naturales como el oxido de hierro para tonos rojos y
amarillos. Su aplicación se realiza en seco o disolviendo los colorantes en agua y
mezclándose con aglutinantes, siendo las herramientas usadas las yemas de los
dedos, pinceles, trozos de piel o aerógrafos, existiendo diversas tecnicas:
o Punteado: mediante disposición sucesiva de puntos (Altamira)
o Tinta plana: Distribucion uniforme del color
o Soplado: proyección del pigmento mediante soplado.
- Grabado: con multitud de técnicas. Según profundida, perfil y orientación, se
distinguen incisiones en V o U. Rayado, raspado y trazo multiple se trata de
representaciones por repetición/acumulación de trazos; piqueteado conforma
figuras por impactos sucesivos que provocan desconchado (todas con buriles,
lascas u hojitas); trazos digitales, realizados con dedos en superficies blandas.
- Escultura y modelado: distiguendose entre bajorrelive, altorrelieve y bulto
redondo o amasado y conformación de la obra de materia blanda con las manos.
El arte del paleolítico superior obedece, sin duda a complejo sistema de ideas, valores y
creencias. El arte está referido a un universo simbólico o místico que muchos autores
han intentado descifrar, extrayendo teorías como el sentido propiciatorio de la caza,
exaltación del sexo para rituales de fecundación o simbolismo de animales como
trofeos.
CATALOGACIÓN
Pieza nº1
Numero de inventario: 00024
Clasificación genérica: Pintura
Objeto: Cuadro
Nombre específico: No procede
Número de componentes: No procede
Autor/taller: Tristán, Luis
Emisor: No procede
Ubicación: Museo del Greco Se desconoce
Título: Cristo crucificado
Materia: Lienzo y madera
Técnica: Oleo sobre lienzo
Características técnicas: No procede
Dimensiones: Se desconoce
Descripción: Representacion de figura masculina de pelo largo y barba con brazos
extendidos, con cabeza levantada hacia la parte superior izquierda del cuadro y piernas
juntas, posado sobre dos listones de madera colocados de forma perpendicular mediante
tres clavos, uno en cada palma y otro uniendo los dos pies, creando una contorsión,
haciendo que la figura se curve hacia la derecha. Le cubre el cuerpo desnudo un trozo
de pela, anudado en el lateral derecho de la cadera. La escena presenta gotas de sangre
que brotan de las manos y pies del hombre. El fondo, representación de cielo cubierto
de nubes en tonos rojizos y partes de montaña. En la parte inferior aparece un hueso y
una calavera. Hablar de planos
Inscripciones: Cartela superior: IESVS NAZARENUS REX IVDAORV (Jesus
Nazareno rey de los judíos)
Firmas/Marcas: No procede Se desconoce
Contexto Cultural: Barroco
Datación: Primera mitad siglo XVII
Lugar de producción/Ceca: Toledo
Uso/Función: Devocional
Tipo de colección: Se desconoce
Expediente: Se desconoce
Autorización: Se desconoce
Fecha de ingreso: Se desconoce
Forma de ingreso: Se desconoce
Fuente de ingreso: Se desconoce
Pieza nº2
Numero de inventario: 17147
Clasificación genérica: Ceramica Material ceramico
Objeto: Vaso
Nombre específico: No procede Se desconoce
Número de componentes: No procede
Autor/taller: Se desconoce
Emisor: No procede
Ubicación: Museo Arqueologico Nacional
Título: Se desconoce
Materia: Arcilla
Técnica: Se desconoce Moldeado mano, cocido, bruñido.
Características técnicas: No procede
Dimensiones: Se desconoce
Descripción: Vaso ceramico con perfil concavo, carenado en la parte baja y de boca
abierta y base blanca.
Inscripciones: No procede Se desconoce
Firmas/Marcas: No procede Se desconoce
Contexto Cultural: Edad del Bronce/ Cultura del Argar
Datación: II milenio ANE
Lugar de producción/Ceca: Se desconoce
Uso/Función: Domestica
Tipo de colección: Se desconoce
Expediente: Se desconoce
Autorización: Se desconoce
Fecha de ingreso: Se desconoce
Forma de ingreso: Se desconoce
Fuente de ingreso: Se desconoce
Pieza nº3
Numero de inventario: 0009
Clasificación genérica: Pintura
Objeto: Retablo
Nombre específico: No procede Se desconoce
Número de componentes: No procede
Autor/taller: Ingles, Jorge
Emisor: No procede
Ubicación: Museo Nacional de Escultura
Título: Retablo de San Jerónimo
Materia: Madera, tabla, pigmento
Técnica: Pintura al óleo, tallado y policromado
Características técnicas: No procede
Dimensiones: Se desconoce
Descripción: En el banco aparece la representación de cuatro personajes masculinos,
dos a cada lado, ataviados con indumentaria religiosa y una escena central, enmarcada
por un hombre saliendo de un sepulcro y cuya mano derecha se toca el vientre y la
izquierda en alto en actitud de bendecir, y dos personajes a ambos lados, a la derecha
una mujer con una tunica roja en actitud de rezo, y a la izquierda con hombre en actitud
pensativa, también vestido con capa roja. En calle lateral izquierda, tabla inferior, un
acto religioso, presidido por un grupo de monjes vestidos de blanco dando una oblea a
otro personaje, vestido con ropajes blancos y marrones, todo ello observado por otros
dos personajes masculinos al fondo; En calle lateral izquierda, tabla superior, un hombre
vestido de sacerdote aparece tocando un animal felino, mientras otros hombres miran la
escena y rezan, en un espacio arquitectónico que sale a un patio interior de edificacion
religiosa; En calle lateral derecha, tabla inferior, varios personajes masculinos, todos
vestidos de sacerdote, metiendo el cuerpo de otro hombre en un sepulcro, mientras otro
religioso oficia el momento y un ángel al fondo lee un libro; En calle lateral derecha,
tabla superior, dos hombres vestidos de época llegan a una arquitectura con tejado a dos
aguas, guiados por varios animales, donde los recibe un hombre vestido con túnicas
marrones y blancas; En calle central, un hombre vestido en ropajes marrones y blancos
sentado en un banco de madera unido a una mesa, aparece escribiendo. Debajo de él,
aparecen varios hombres ataviados de igual manera, aparecen leyendo. En la parte
inferior aparece un animal devorando un trozo de carne y un escudo heráldico: De oro,
cinco estrellas de gules.
Inscripciones: No procede Se desconoce
Firmas/Marcas: No procede
Contexto Cultural: Gótico
Datación: Segunda mitad s.XV
Lugar de producción/Ceca: Castilla
Uso/Función: Devocional
Tipo de colección: Se desconoce
Expediente: Se desconoce
Autorización: Se desconoce
Fecha de ingreso: Se desconoce
Forma de ingreso: Se desconoce
Fuente de ingreso: Se desconoce

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