Estatuto Tributario - Monica Velez
Estatuto Tributario - Monica Velez
Estatuto Tributario - Monica Velez
Titulo Preliminar
El libro primero trata de todo lo relacionado con el impuesto de renta y complementarios, como
son los ingresos, costos, deducciones, ingresos no constitutivos de renta, rentas exentas, etc. y
está compuesto por los siguientes títulos y capítulos:
Disposiciones Generales
TITULO 1 - RENTA
Capitulo 1 - Ingresos
Capitulo 2 - Costos
Capitulo 5 - Deducciones
Titulo 2 - Patrimonio
Capitulo 3 - Deudas
Titulo 4 - Remesas
Capitulo 1 - Generalidades
Titulo 5 - Ajuste Integral por inflación a partir del del año gravable 1992
RETENCIÓN EN LA FUENTE
El libro segundo trata sobre la retención en la fuente que incluye conceptos, agentes de retención,
tarifas, responsabilidades y sanciones.
Se compone de los siguientes títulos y capítulos:
Capitulo 8 - Patrimonio
IMPUESTO A LA VENTAS
El libro tercero comprende el impuesto a las ventas el cual contiene lo relacionado con el hecho
generador, la base gravable las tarifas, los responsables del impuestos, la clasificación de los
bienes gravados, excluidos y exentos. Se compone de los siguientes títulos:
Titulo 5 - Tarifas
LIBRO CUARTO
El libro cuarto trata todo lo relacionado con el impuesto de timbre, el cual está en proceso de ser
desmontado y contiene los siguientes títulos:
Titulo 9 - Sanciones
LIBRO QUINTO
El libro quinto trata del régimen sancionatorio aplicable a los contribuyentes que incumplan sus
obligaciones tributarias. Se compone de los siguientes títulos y capítulos:
Titulo 1 - Actuación
Titulo 3 - Sanciones
Titulo 10 - Devoluciones
El Régimen Común, el cual es la regla general respecto del régimen al que se debe someter el
contribuyente.
Régimen Especial donde se encuentran comprendidas las Entidades Sin Ánimo de Lucro.
El sistema Tributario en Colombia, actualmente se divide en tres regímenes a saber: el Régimen
Común- en el cual están todos aquellos que están excluidos de los otros dos-, un Régimen
denominado “Especial”, del cual hacen parte las Entidades Sin Ánimo de Lucro como lo son las
Fundaciones, las Asociaciones y las Corporaciones y finalmente el Régimen Simplificado del cual
nos ocuparemos a continuación.
En primer lugar y teniendo en cuenta lo anterior, debemos remontarnos al origen de esta forma
de tributación. En este sentido, el impuesto de Industria y Comercio tiene su origen en los
permisos que eran emitidos por los reyes y los señores feudales para que los habitantes pudiesen
desarrollar su oficio. Años más tarde y particularmente en el caso colombiano, los impuestos que
dieron origen al impuesto de Industria y Comercio fueron “La Contribución de Patentes”; “El
Subsidio al Comercio” y “El impuesto de Patentes”.
En segundo lugar, debemos resaltar que éste es un régimen tributario de carácter especial, que
tiene como finalidad que las personas que hacen parte de este régimen tengan ciertas facilidades
a la hora de hacer el pago de impuestos que les corresponde como responsables del régimen.
En tercer lugar, y siguiendo la línea del Estatuto Tributario vigente (Decreto 624 de 1989 y
modificado por la Ley 1819 de 2016), este Régimen se les aplica a aquellas personas naturales que
sean comerciantes o artesanos, que sean minoritarios o detallistas- es decir, todos aquellos que
venden sus productos o servicios-, o que sean agricultores o ganaderos, siempre y cuando sus
ventas estén gravadas con la tarifa general del 10%.
Sin embargo, para poder hacer parte de este Régimen según el estatuto tributario, se deben
cumplir las siguientes condiciones:
Que el año anterior hubiesen tenido ingresos brutos por dichas actividades, inferiores a 3.500 UVT
(Unidad de Valor Tributario)- que para el 2018 es un valor máximo de $ 116.046.000-.
Que tengan máximo un establecimiento de comercio, oficina, sede, local o negocio donde
desarrollen su actividad. En este caso es importante recordar que un establecimiento de comercio
es según la legislación mercantil, un conjunto de bienes que está destinado al cumplimiento de la
empresa y que, a su vez, la empresa es toda actividad para producción, prestación de bienes y
servicios respectivamente, entre otras.
Que, en el establecimiento de comercio, oficina, sede, local o negocio las actividades que se
desarrollen, no sean bajo la modalidad de franquicia, concesión, regalía, autorización o cualquier
otro sistema que implique la explotación de intangibles.
Que no sean usuarios aduaneros, que son aquellos que se dedican a la importación o exportación
de bienes-.
Que el monto de sus consignaciones bancarias, depósitos o inversiones financieras durante el año
inmediatamente anterior o durante el año respectivo no supere las 3.500 UVT - que para el 2018
es un valor máximo de $ 116.046.000-.
Sin embargo y una vez expuestos los anteriores criterios que el Estatuto Tributario vigente
establece para ser responsable en el Régimen Simplificado, es importante rescatar, que existe la
posibilidad excepcional de que los responsables del Régimen Simplificado celebren contratos de
venta de productos o prestación de servicios gravados por valor individual y superior a los 3.500
UVT, caso en el cual deberá inscribirse previamente en el Régimen Común.
En cuarto lugar, es menester analizar las obligaciones que surgen como consecuencia de la
relación tributaria, en este caso la del régimen simplificado a continuación:
El responsable debe inscribirse en el RUT (Registro Único Tributario), ante la DIAN (Dirección de
Impuestos y Aduanas Nacionales), del lugar donde se ejerzan las actividades y obtener el NIT
(Número de Identificación Tributaria), esto dentro del plazo de 2 meses siguientes al inicio de la
operación.
Siempre se debe entregar en la primera venta o prestación de servicios una copia del registro, en
caso de que el adquirente del bien o servicio no haga parte del Régimen Simplificado.
Todos los responsables del Régimen Simplificado deben exhibir en un lugar visible del
establecimiento de comercio, oficina, sede, local o negocio la inscripción al RUT (Registro Único
Tributario) y al Régimen Simplificado, con el fin de dar a conocer la pertenencia a dicho régimen
pues este es un régimen de carácter específico.
Cumplir con los sistemas de control, a esto se refiere a que la DIAN (Dirección Nacional de
Impuestos y Aduanas), puede establecer sistemas de control para las actividades productoras de
renta. En caso de que estos no sean implementados por el responsable luego de los 3 meses en
que se ordena que sean dispuestos, la sanción consagrada en el Estatuto Tributario es la clausura
del establecimiento.
Tener un documento que soporte las operaciones con todos aquellos que sean responsables del
Régimen Simplificado.
En quinto lugar y siguiendo el orden que hasta el momento se mantiene; corresponde ahora
hablar sobre las ventajas de pertenecer a este Régimen.
Frente a esto, los responsables de este Régimen no requieren presentar declaraciones de IVA
(Impuesto sobre las Ventas), lo cual tiene una gran ventaja en lo relativo al tiempo que implica
preparar la declaración y la presentación.
Por otro lado, tampoco requiere que se presente la declaración de Retención en la Fuente, ya que
no es agente retenedor de impuestos.
En sexto lugar, corresponde abordar un tema muy importante en este caso, teniendo en cuenta
que al ser éste un Régimen de carácter particular, pueden darse casos en los que aquellos
responsables que hagan parte del Régimen Común decidan, en virtud de beneficios en el
tratamiento tributario; cambiarse del Régimen Común al Régimen Simplificado. Para ello, deben
cumplirse un requisito el cual hace referencia a que el responsable del Régimen Común demuestre
y acredite que en los últimos tres (3) años fiscales anteriores se cumplieron con todos los
requisitos consagrados en el artículo 499 del Estatuto tributario:
Que el año anterior hubiesen tenido ingresos brutos por dichas actividades, inferiores a 3.500 UVT
(Unidad de Valor Tributario)- que para el 2018 es un valor máximo de $ 116.046.000-.
Que tengan máximo un establecimiento de comercio, oficina, sede, local o negocio donde
desarrollen su actividad. En este caso es importante recordar que un establecimiento de comercio
es según la legislación mercantil, un conjunto de bienes que está destinado al cumplimiento de la
empresa y que, a su vez, la empresa es toda actividad para producción, prestación de bienes y
servicios respectivamente, entre otras.
Que, en el establecimiento de comercio, oficina, sede, local o negocio las actividades que se
desarrollen, no sean bajo la modalidad de franquicia, concesión, regalía, autorización o cualquier
otro sistema que implique la explotación de intangibles.
Que el monto de sus consignaciones bancarias, depósitos o inversiones financieras durante el año
inmediatamente anterior o durante el año respectivo no supere las 3.500 UVT - que para el 2018
es un valor máximo de $ 116.046.000-.
En cuanto al séptimo punto, es menester indicar que la DIAN (Dirección de Impuestos y Aduanas
Nacionales), puede en cualquier tiempo reclasificar de oficio a aquellos responsables que se
encuentren en el Régimen Simplificado y pasarlos al Régimen Común.
A manera de conclusión, creemos que este Régimen Simplificado tiene un gran espectro en cuanto
a las ventajas en materia de tributación, sobre todo para aquellas microempresas, pequeñas y
medianas que comienzan su etapa productiva; esto por otro lado favoreciendo a los
emprendimientos que, desde hace unos años, se han consolidado como fuente de empleo y de
tributación.
¿Qué es un tributo?
Las empresas están obligadas a hacer a las diferentes Administraciones Públicas (Estado, CCAA y
Ayuntamientos) una serie de pagos. Estos pagos son los tributos.
UN TRIBUTO es una obligación de pago de una cantidad de dinero a la Administración Pública por
parte de los ciudadanos y empresas, a consecuencia de haber realizado un hecho con el que la ley
considera que se debe contribuir a los servicios públicos.
1. LOS IMPUESTOS. Son pagos obligatorios sin que el ciudadano o empresa reciban algo a cambio
de manera directa. Dentro de ellos distinguimos directos e indirectos.
- Los impuestos directos se pagan por tener un determinado patrimonio o por ganar una renta. Es
decir, se pagan por tener capacidad económica. Los principales son:
- Los impuestos indirectos se pagan cuando se consumen bienes y servicios. Es decir, se pagan por
tener capacidad de gasto. Los principales son:
2. LAS TASAS. Son tributos que se pagan por un ciudadano o empresa por realizar un hecho que les
beneficia. Este hecho puede ser disfrutar un servicio público (retirada de basuras), utilizar un
espacio público (poner un puesto para vender algo en una plaza) o pedir al Estado algún tipo de
servicio (como las tasas universitarias para ir a clase).
3. LAS CONTRIBUCIONES ESPECIALES. Son tributos que surgen por el hecho de que varias personas
se beneficien de obras públicas o de la ampliación de servicios públicos. Debido a esto, estas
personas ven como aumenta el valor de sus bienes.
Un ejemplo lo tenemos cuando un ayuntamiento arregla una acera o el alumbrado de una calle de
la que se benefician principalmente un grupo de vecinos.
Los elementos de todo impuesto
Hecho imponible. Es la circunstancia que origina la obligación de pago. Por ejemplo, cuando un
trabajador gana un salario o cuando una empresa gana beneficios.
Base imponible. Es la valoración económica del hecho imponible. Por ejemplo, en el caso del IVA,
la base sobre la que aplica el impuesto es el precio del producto.
Base liquidable. Es la cantidad que resulta de restarle a la base liquidable, algunas reducciones que
fija la ley.
Cuota líquida. Es el resultado de restar las deducciones y sumar recargos a la cuota íntegra. Será la
cantidad a pagar.
Cuota diferencial. En ocasiones no se paga todo el impuesto de una vez, como el IRPF, sino que el
Estado nos hace retenciones cada cierto periodo de tiempo. La cuota diferencial es el resultado de
restar a la cuota líquida estas retenciones.