Administración-Módulo 4
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Los grupos formales son aquellos determinados por la estructura organizacional con el propósito
de cumplir trabajos y tareas concretos que les son asignados. Los grupos informales son
agrupaciones de índole social. Estos grupos se dan de forma natural en el entorno laboral y
tienden a conformarse con base en amistades o intereses comunes.
Ahora bien, es importante reconocer que no es lo mismo hablar de grupo que hablar de equipo de
trabajo. Un equipo puede ser definido como un grupo de personas con un propósito común por el
cual son colectivamente responsables, con habilidades complementarias capaces de resolver
conflictos, dotados de habilidades comunicacionales y para generar buenos vínculos con la
flexibilidad necesaria para asumir varios roles.
Objetivos claros: los equipos que se caracterizan por tener niveles elevados de desempeño y, en
general, tienen muy claros los objetivos que deben cumplir. Cada uno de los miembros que forma
parte del equipo está comprometido con esos objetivos y saben lo que deben hacer para
alcanzarlos
Apoyo externo: hace referencia a que los gerentes deben brindarle a sus equipos todos los
recursos necesarios para realizar el trabajo y contar con dichos recursos ayudará a que los mismos
trabajen de manera efectiva.
Apoyo interno: un equipo eficaz necesita respaldo dentro de la organización; esto significa que
requiere de una estructura que lo respalde, de capacitación continua, de un sistema que permita
evaluar de manera efectiva el desempeño e incentivos acordes.
Liderazgo apropiado: para que un equipo de trabajo sea eficaz debe contar con un buen líder,
entendiendo como “bueno” a aquel líder que es capaz de motivar e incentivar al equipo aún frente
a las adversidades.
Habilidades de negociación: los miembros de equipos eficaces requieren tener habilidades de
negociación ya que, en general, modifican periódicamente sus acciones y roles, redefinen quién
hace cada cosa y esto les demanda flexibilidad y, en consecuencia, poder de negociación.
Buena comunicación: en general aquellos equipos que son altamente efectivos se caracterizan por
tener una excelente comunicación entre sus miembros, lo que facilita la comprensión mutua y
agiliza el logro de los resultados.
Unidad de compromiso: la unidad de compromiso se caracteriza por la entrega a los objetivos del
equipo y por la disposición a dedicar cantidades extraordinarias de energía a su cumplimiento
Confianza mutua: cuando un equipo es eficaz una de las características que posee es que los
miembros que lo conforman tienen un elevado nivel de confianza mutua.
Habilidades relevantes: los equipos eficaces están conformados por individuos competentes que
cuentan con las habilidades técnicas e interpersonales necesarias para lograr los objetivos
deseados y, al mismo tiempo, trabajar adecuadamente como grupo.
Comprensión de las redes sociales: otro aspecto que los gerentes deben comprender es que, en la
actualidad, las relaciones sociales en los equipos incluyen a las redes sociales. Por lo tanto,
reconocer estos canales les permitirá estar atentos e identificar si esas relaciones sociales que se
generan meramente desde lo informal favorecen a la eficacia del equipo o representan un
obstáculo. En este último caso será necesario intervenir para intentar gestionar este canal y evitar
pérdidas de rendimiento en el equipo.
Son cinco los comportamientos sobre los cuales cualquier gerente o gestor de personas debe
reflexionar:
Motivadores de logros: Los directivos exitosos saben implicar a las personas de su organización en
nuevos retos que conduzcan a los resultados esperados. Deben asegurarse que las personas los
asuman como propios y se sientan parte del resultado.
Desarrolladores: Un entorno de cambio necesita reinventarse permanentemente. El líder
desarrollador logra que los talentos de su equipo estén en constante desarrollo. Para esto los
dejan crecer y dejan proliferar talento en libertad.
Proactivos: Los líderes del futuro detectan las tendencias y consiguen implicar a las personas,
orientan sus motivaciones y comportamientos para que estén alineados con el futuro de la
organización.
Motivación
La motivación son los procesos que inciden en la energía, dirección y persistencia del esfuerzo que
realiza una persona para alcanzar un objetivo. Esta definición tiene tres elementos claves: energía,
dirección y persistencia.
Persistencia: De nada sirve que un empleado se esfuerce en lograr las metas si ese esfuerzo no es
sostenido en el tiempo. Aquí es donde opera la persistencia. El esfuerzo debe mantenerse en el
tiempo para que verdaderamente dé resultados.
Necesidades sociales: se relacionan con sentirse parte de un grupo, tener amistades, sentirse
querido, etc.
Necesidades de seguridad: necesidades que tiene una persona de seguridad y protección contra
daños físicos y emocionales, así como la seguridad de que las necesidades físicas seguirán siendo
satisfechas
Necesidades fisiológicas: necesidades básicas que posee una persona, por ejemplo: alimento,
reposo, refugio, abrigo, etc.
Necesidades de logro: Las necesidades de logro se caracterizan porque tienen un impulso: poder
destacarse entre los demás, lograr objetivos y ser exitoso.
Según la teoría, las tres motivaciones se dan en simultáneo, pero en algún momento una de ellas
domina a las demás y la persona orientará su conducta a satisfacer aquella que siente que aún no
ha logrado cubrir.
Teorías X e Y de McGregor
Douglas McGregor es conocido por proponer dos suposiciones acerca de la naturaleza humana: La
teoría X y la teoría Y.
TEORÍA X: La teoría X es una visión negativa de las personas que supone que los trabajadores
tienen pocas ambiciones, no les gusta el trabajo, evitan la responsabilidad y es necesario
controlarlos de cerca para que trabajen de manera efectiva
TEORÍA Y: La teoría Y es una visión positiva que supone que a los empleados les gusta el trabajo,
buscan y aceptan responsabilidades y pueden dirigirse a sí mismos.
McGregor creía que la práctica de la administración debía guiarse por las suposiciones de la teoría
Y, y que podría lograrse un mayor nivel de motivación de los empleados al permitirles participar en
la toma de decisiones, asignarles puestos con responsabilidades y desafíos, y fomentar las buenas
relaciones grupales.
Factores higiénicos: Se compone de los elementos que rodean al individuo cuando trabaja e
implican las condiciones físicas y ambientales de trabajo, el salario, los beneficios sociales, las
políticas de la empresa, el tipo de supervisión recibida, el clima de las relaciones entre los
directivos y los empleados, los reglamentos internos, las oportunidades existentes, etc.
Factores motivacionales: Estos factores se relacionan con el contenido del cargo, las tareas y los
deberes relacionados con el cargo en sí, producen un efecto de satisfacción duradera y un
aumento de la productividad muy por encima de los niveles normales.
Las metas específicas y desafiantes despertarán en las personas mejores intenciones para
alcanzarlas. Es lo que se denomina intensidad de la motivación. Por otro lado, permiten orientar
las conductas de las personas en un determinado sentido, que es lo que se conoce
como dirección y, por último, estimulan a los colaboradores hasta que la logren.
Por su parte, existen también otros factores (además de la retroalimentación) que influyen entre
las metas y el desempeño. Estos son:
Compromiso con las metas: La teoría del establecimiento de metas da por supuesto que la
persona está comprometida con la meta u objetivo.
Variedad de la tarea: El grado en el cual el puesto requiere una variedad de actividades diferentes
para que así el trabajador ponga en práctica habilidades y talentos diferentes.
Identidad de la tarea: El grado en el cual el puesto requiere de poder terminar una parte
significante del trabajo y que sea realmente identificable para el trabajo.
Teoría de la equidad
Esta teoría establece que los empleados de una organización, en general, comparan lo que
obtienen de un trabajo (en términos de resultados) con lo que aportaron para su ejecución. Luego
comparan la proporción de sus resultados y aportes con las proporciones de resultados y aportes
de otras personas. Si existen inequidades entre los trabajadores, intentarán realizar algo para
cambiar dicha situación, por ejemplo: mejorar su productividad o bajarla, incrementar el nivel de
ausentismo o, en el peor de los casos, renunciar al empleo. Existe un factor sumamente
importante: el referente. Este es aquel contra el cual los individuos se comparan. Existen tres
categorías referentes: persona, sistema y partes del yo. La primera hace referencia a personas
que poseen puestos similares en la misma empresa, el sistema incluye las políticas que tiene la
empresa respecto a las compensaciones salariales, los procesos y procedimientos. Por último, las
partes del yo hace referencia a las experiencias propias del individuo que están influenciadas por
experiencias previas.
Expectativa entre esfuerzo y desempeño: es la probabilidad que percibe el individuo de que con
cierta cantidad de esfuerzo conseguirá un nivel de desempeño determinado.
Relación entre desempeño y recompensa: es el grado en que el individuo cree que desempeñarse
a un nivel específico le permitirá obtener el resultado deseado.
La clave de esta teoría es que reconoce que no puede saberse qué es lo que motiva a una persona
a nivel universal, por lo tanto, los gerentes deben enfocarse en comprender cuáles son las razones
que hacen que un empleado considere o no atractivo determinado resultado, ya que la intención
es motivarlo con algo que ellos valoren.
Liderazgo
Un líder puede ser definido como la persona que puede influir en los demás y que tiene autoridad
administrativa. El liderazgo es el proceso de dirigir a un grupo y de influir en él para que alcance
sus metas.
Si pensamos en que un gerente debe tener la habilidad de liderazgo incorporada, decimos que
debe tener una combinación de los siguientes componentes:
Capacidad para utilizar el poder: Un líder debe tener la capacidad o habilidad para utilizar el
poder que tiene de manera eficaz y con responsabilidad.
Capacidad de comprender a las personas: Un líder debe tener la capacidad de entender a las
personas, comprenderlos como seres humanos, entender que tienen diferentes motivaciones y
que las mismas dependerán del momento o situación que cada uno de ellos vive.
Capacidad de inspirar: La capacidad de inspirar hace referencia a la habilidad del líder para lograr
que sus seguidores desplieguen al máximo su potencial para el desarrollo de un proyecto, que
confíen en ellos mismos y que utilicen los talentos que no ponen en práctica.
Capacidad de motivar: La capacidad de un líder para motivar hace referencia a su habilidad para
desarrollar un ambiente adecuado de trabajo, en donde la gente se sienta a gusto y cómoda.
2. Deseo de dirigir.
3. Honestidad e integridad. Los líderes establecen relaciones de confianza con sus seguidores al
ser veraces y honestos.
4. Confianza en sí mismos.
5. Inteligencia.
6. Conocimientos importantes para el puesto. Los líderes efectivos poseen altos niveles de
conocimientos acerca de la compañía, la industria y asuntos técnicos.
7. Extroversión.
Teoría conductual: Las teorías conductuales de liderazgo son aquellas que identifican las
conductas que distinguen a los líderes efectivos de aquellos que no lo son.
1. Definir cuáles eran los estilos de liderazgo adecuadas para ciertas situaciones particulares.
2. Identificar las diferentes combinaciones que podrían presentarse y que serían adecuadas entre
los estilos de liderazgo y las diferentes tipologías de situaciones.
El autor de esta teoría creó el cuestionario sobre el colega menos preferido (CMP), instrumento
que mide si un líder está orientado a la tarea o a la relación. Una vez que se había evaluado el
estilo de liderazgo de un individuo por medio del CMP, era momento de evaluar la situación para
hacer coincidir al líder con la situación. Las investigaciones de Fiedler revelaron tres dimensiones
de contingencia que definieron los factores situacionales clave en la eficacia de un líder:
RELACIONES ENTRE EL LÍDER Y ...: el grado de confianza y respeto que los empleados sienten por
su líder; se califican como buenas o malas.
PODER DE LA POSICIÓN: el grado de influencia que tiene un líder sobre actividades como
contratar, despedir, disciplinar, ascender y dar aumentos de salario; se califica como fuerte o
débil.
Esta teoría consideraba que, debido a que el estilo de liderazgo de una persona era fijo y no se
podía modificar, la única manera de mejorar su eficacia era, en primer lugar, buscar otro líder que
se ajuste mejor a la situación o intentar modificar la situación de manera que coincida con el estilo
del líder.
La de Hersey-Blanchard: es una teoría de la contingencia cuyo foco está puesto en que el estilo
de liderazgo dependerá del nivel de preparación que tengan las personas que ese líder tenga a
cargo. Este modelo plantea que se deben utilizar varias formas de liderazgo, dependiendo de la
situación en la que se encuentre. El Liderazgo Situacional permite el análisis de la situación y la
evaluación de las necesidades para que se utilice el estilo que se acomode a la situación presente.
Este modelo parte de los siguientes ejes:
Conductas directivas: vinculadas a todo lo que un jefe debe hacer para dar orden al trabajo y las
tareas.
Conductas de apoyo: vinculadas a todo lo relacionado con las personas que realizan las tareas.
El factor situacional más importante, que determinará el comportamiento más eficaz de un líder,
para obtener resultados a través de sus colaboradores, poniendo más o menos énfasis en cada
una de las dos variables descritas (conducta de tarea y de relación), es el nivel de madurez del
colaborador.
El último componente de esta teoría, y no por eso menos importante, son las cuatro etapas por las
cuales atraviesa un seguidor para llegar a estar preparado (R):
R1: en este nivel de preparación las personas son incapaces y no tienen disponibilidad para asumir
la responsabilidad para hacer lo que les toque hacer.
R2: en este nivel las personas son incapaces, pero al menos están dispuestas a realizar las tareas
que les corresponde hacer en su trabajo.
R3: en este nivel de preparación las personas son capaces, pero no tienen disposición para realizar
lo que el líder requiere que hagan.
R4: en este punto la gente es lo suficientemente capaz para hacer todo lo que se requiere y,
además, tienen la disposición y motivación para hacerlo.
La del camino hacia la meta: Esta teoría plantea que es función del líder ayudar a que las
personas que tiene a cargo (es decir, sus seguidores) sean capaces de lograr sus metas. Para esto,
debe dirigirlos y darles el apoyo necesario con el fin de garantizar que sus metas sean compatibles
con las metas que tiene el equipo o la organización en sí misma. Esta teoría identifica cuatro
conductas de liderazgo:
Líder directivo: Este tipo de líder es aquel que se encarga de que sus subordinados sepan
perfectamente lo que se espera de ellos, las tareas que deben realizar y les proporciona una guía
sobre la manera en que deben realizar sus tareas.
Líder solidario: Este tipo de líder es aquel que se manifiesta preocupado por las necesidades que
tienen sus subordinados y se caracteriza por ser amistoso con ellos.
Líder participativo: Este líder es aquel que realiza consultas a los miembros de su equipo y toma
en cuenta sus opiniones y sugerencias para la toma de decisiones.
Líder orientado al logro: Es aquel líder que se encarga de fijar metas que representen un desafío
para su equipo y busca obtener de sus seguidores el mejor desempeño.
Liderazgo transformacional-transaccional: Las primeras teorías del liderazgo establecían que los
líderes eran transaccionales, es decir que su forma de dirigir era mediante la utilización de
intercambio o transacciones de carácter social. Los líderes transaccionales son aquellos que se
caracterizan porque orientan y guían a sus subordinados para que realicen su trabajo a cambio de
recompensas por su productividad y desempeño. El líder transformacional, en cambio, es aquel
que se encarga de estimular, motivar e inspirar a los seguidores para lograr los mejores resultados.
Liderazgo de equipo: El líder es aquel que ha desarrollado las siguientes habilidades: puede
compartir información con su equipo, confía en los demás, renuncia a la autoridad cuando es
necesario y comprende cuándo debe intervenir. Un líder de equipo efectivo es aquel capaz de
percatarse cuándo puede dejar solo a su subordinado y cuándo debe acompañarlo.
Comunicación
Todos los gerentes o líderes de cualquier organización deben ser capaces de dominar la capacidad
de comunicarse de manera efectiva. Los gerentes son, por naturaleza, tomadores de decisiones.
Esas decisiones se basan en información y, además, esa información se debe dar a conocer
mediante la comunicación. Sirve para motivar al indicar con claridad a los empleados lo que deben
hacer, qué tan bien están llevando a cabo su labor, y qué podrían hacer para mejorar su
desempeño. Conforme los empleados establecen metas específicas, trabajan para cumplirlas y
reciben retroalimentación sobre su progreso, se requiere de la comunicación. Para muchos
empleados, el trabajo en grupo es una de las fuentes principales de interacción social. La
comunicación que se lleva a cabo dentro del grupo es un mecanismo fundamental mediante el
cual los miembros comparten sus frustraciones y sus sentimientos de satisfacción. Por lo tanto, la
comunicación ofrece una forma de expresión emocional de los sentimientos y de satisfacción de
las necesidades sociales.
Funciones de la comunicación
Control: El control es una de las funciones que tiene la comunicación ya que, por ejemplo, a través
de la comunicación es posible pedir a los empleados que reporten cualquier tipo de problema que
tengan con sus tareas e, incluso, con su jefe inmediato.
Motivar: permite indicarles a los empleados con exactitud qué es lo que deben hacer y
proporcionarles feedback sobre aquellas tareas que realizan bien y aquellas en las que tienen
oportunidades de mejora.
Expresión emocional: El trabajo en equipo en las organizaciones permite que los empleados
interactúen socialmente. Las comunicaciones que se efectúan dentro del grupo son indispensables
para que los miembros del mismo puedan compartir lo que les pasa, sus sentimientos, emociones,
satisfacciones y frustraciones.
Tipos de comunicaciones
Métodos de comunicación interpersonal
Todo proceso de comunicación tiene un objetivo y este propósito debe expresarse en el mensaje
que se desea transmitir. Inicia con un mensaje que es transmitido por un emisor hacia un receptor.
El primero es la fuente y el receptor es el destinatario del mensaje. El emisor, para transmitir el
mensaje, utilizará un código y un canal, que será el medio por el cual hará llegar su mensaje al
receptor. Además, en cualquier proceso de comunicación existen interferencias, que es lo que se
conocen con el nombre de ruido.
LENGUAJE CORPORAL: El lenguaje del cuerpo hace referencia a la forma en que gesticulamos al
hablar, las expresiones que muestra nuestra cara y el resto de los movimientos que realizamos con
el cuerpo cuando nos comunicamos.
Cultura nacional: la comunicación también está influenciada por las diferencias que derivan de
distintas culturas nacionales e, incluso, de los distintos idiomas.
Lenguaje: Las palabras tienen distintos significados para personas diferentes. La edad, la
educación y el origen cultural son tres de las variables más evidentes que influyen en el lenguaje
utilizado por las personas, así como en la forma en que definen las palabras.
Actitud defensiva: normalmente ocurre cuando las personas se sienten atacadas. Al estar a la
defensiva, disminuyen su capacidad de comunicarse de manera efectiva.
Sobrecarga de información: las personas reciben más información de la que normalmente son
capaces de procesar tienden a no tomarla en cuenta, olvidarla o seleccionar las partes que, a su
criterio, son más importante.
Emociones: hacen referencia a la manera en que una persona interpreta el mensaje recibido
según el estado de ánimo que tiene cuando le llega el mensaje.
Observar señales no verbales: una persona que se comunica de manera eficaz está atento a las
señales que transmiten a través de gestos, posturas y tonos de voz.
Control de las emociones: las emociones pueden generar confusión e, incluso, distorsionar lo que
se escucha. Controlar las emociones ayuda a ser objetivos con lo que nos dicen,
independientemente de nuestro estado de ánimo en ese momento.
Escucha activa: escuchar es oír e interpretar. Debido a que cada emisor tiene diferentes actitudes,
intereses, necesidades y expectativas, la empatía facilita la comprensión del contenido real del
mensaje.
Simplificación del lenguaje: cuando se transmiten los mensajes se debe buscar cuál es la mejor
forma de hacerlo según el público que lo va a recibir; es decir, hay que adaptar el mensaje al
público, para que el mismo sea comprendido.
Comunicación organizacional
Aspectos relacionados a la comunicación formal e informal, los flujos de comunicación, las redes
formales e informales que existen y aspectos relacionados al diseño del lugar de trabajo.
Comunicación ascendente: aquella que fluye de los empleados a los gerentes, y mantiene a estos
últimos informados sobre cómo se sienten sus subordinados respecto de su trabajo, de sus
compañeros de trabajo y de la organización en general.
Comunicación lateral: aquella que se lleva a cabo entre los empleados del mismo nivel
organizacional. En el dinámico entorno actual, es frecuente utilizar la comunicación horizontal
para ahorrar tiempo y facilitar la coordinación.
Comunicación transversal: aquella que se da entre las diversas áreas de trabajo y los distintos
niveles organizacionales.
Trabajo enfocado: los colaboradores necesitan concentración para realizar sus tareas.