Homeostasis
Homeostasis
Homeostasis
EJEMPLO DE HOMEOSTASIS
Los procesos de homeostasis se observan ante diversas situaciones, como, por ejemplo:
Regulación del pH sanguíneo. La homeostasis se produce, en este caso, a partir del desecho de
ácidos que ponen en peligro el nivel adecuado de acidez en sangre. El desecho se genera a
través del control bioquímico y de diferentes sistemas de vigilancia.
Control del calcio. En este proceso de equilibrio las paratiroides liberan hormonas para
incrementar los niveles de calcio, y para reducirlo fijan el calcio en los huesos.
Sistema urinario. Este sistema es el que se encarga de eliminar, a través de la orina, las toxinas
en sangre que afectan a la homeostasis.
Activación del sistema linfático. El sistema linfático se activa cuando algún virus o bacteria
ingresa en el organismo. En estas circunstancias, el sistema linfático contraataca a esos virus o
bacterias para garantizar la salud del organismo.
Exposición al sol. Este proceso de homeostasis se registra en los reptiles, que carecen de la
capacidad de regular su temperatura interna de manera autónoma. Por esta incapacidad, los
animales de sangre fría se exponen al sol y eso los ayuda a energizar sus metabolismos y a
aumentar su temperatura corporal.
Frente a las interacciones que el organismo mantiene con el medio ambiente en el que se encuentra, se
pueden identificar tres tipos de respuestas:
Importancia de la homeostasis
Gracias a que la homeostasis aspira a la búsqueda del equilibrio es que los organismos no entran en
estado de entropía, es decir, de caos. Si los procesos de homeostasis por algún motivo fallan, se produce
la enfermedad o muerte del organismo. Si el organismo no logra mantener sus parámetros biológicos
dentro de los límites de la normalidad, se produce una enfermedad que puede derivar en la muerte del
organismo en cuestión.