Resumen Tema 2 CMC
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1. PROGRAMAS DE REHABILITACIÓN
Debido a la heterogeneidad de la población sordociega, no se puede afirmar de
manera general que dichas personas no pueden caminar solas.
Hay algunas que padecen una pérdida auditiva y visual en mayor o menos grado que se
desplazan de manera independiente a distintos lugares, otras lo hacen únicamente en
recorridos conocidos y habituales, otros prefieren ir acompañados de una persona que
ve y otros que no salen a la calle si no van acompañados.
Esta variación se debe al grado de pérdida sensorial, el grado de motivación, si ha
recibido o no entrenamiento en rehabilitación y el grado de habilidad que posea para
comunicarse en la calle dicha persona.
La ONCE realiza una prestación de servicios sociales mediante un nuevo modelo de
atención para mejorar el nivel de autonomía personal.
PROGRAMAS DE HABILITACIÓN O REHABILITACIÓN EN ORIENTACIÓN Y
MOVILIDAD:
Consiste es un conjunto de enseñanzas dirigidas a capacitar para desplazarse de forma
independiente, orientada y segura a la persona sordociega.
El adiestramiento sensorio-motor y desarrollo conceptual, se centra en
asegurarse inicialmente de que la persona adquiere unas destrezas de carácter
perceptivo, motor y cognitivo.
-La selección es el proceso de elegir el dato analizado que mejor sirva a las
necesidades de orientación.
-El plan es el proceso de elaborar una línea de acción basada en los datos
sensoriales elegidos.
Es por eso, que para las personas sordociegas totales, es todavía mayor el esfuerzo que
deben realizar de anticipar cognitivamente el espacio, ya que si la persona posee algún
resto aumentará la información que recibe del entorno y podrá acceder a realizar
mayor número de itinerarios.
-Técnicas de protección personal, en las que la persona coloca sus brazos por
delante de ella de modo que le eviten golpearse con los objetos situados a la
cabeza, tórax o cadera.
-Posición del cuerpo del guía (durante la marcha o al acercase a desniveles del
suelo).
-Formas de guiar (subir y bajar escaleras, pasar ambos por lugares estrechos,
paso por puertas, indicar el asiento donde sentarse, subir o bajar en transporte
público.
-Uso de la luz como medio que facilite el desplazamiento con personas con
resto de visión.
Hay personas sordociegas que conocen las técnicas, pero otras no, por lo que la
responsabilidad del guía es saber adaptarse a cada persona guiándola de la manera
más segura posible.
TOMA DE CONTACTO CON LA PERSONA SORDOCIEGA:
Para iniciar el desplazamiento es necesario que el guía llame la atención y contacte con
la persona sordociega. Esto va a depender de:
Otra forma es que el guía abra la puerta con su mano libre, agarra la mano libre
de la persona sordociega y la sitúa en el exterior de su brazo, después coloca su
brazo en paso estrecho y pasa su mano libre por detrás de su espalda cogiendo
la mano con la que agarraba la persona sordociega y la sitúa en el pomo.
Traspasan la puerta mientras que la persona sigue agarrando el pomo y cierran
la puerta.
Otra forma es que el guía abra la puerta con su mano libre, agarra la mano libre
de la persona sordociega y la sitúa en el exterior de su brazo, después coloca su
brazo en paso estrecho y pasa su mano libre por detrás de su espalda cogiendo
la mano con la que agarraba la persona sordociega y la sitúa en el pomo.
Traspasan la puerta mientras que la persona sigue agarrando el pomo y cierran
la puerta.
Cuando es una puerta con muelle, se le debe indicar a la persona sordociega
que ayude a abrir la puerta de muelle. Una vez que el guía ha abierto la puerta,
coloca su pie como tope y agarra la mano de la persona sordociega para que
sea ella quien aguante la puerta.
En la subida y bajada de escaleras hay que tener en cuenta que tipo de escalera
es (con o sin barandilla, cerca de la pared, lejos…).
-En el caso de que sea una escalera con paredes o barandilla es preferible que
la persona sordociega se sitúe manteniendo el lado derecho y si es necesario
hacer un cambio de lado se deberá hacer antes de llegar a la escalera.
Para subir las escaleras, la persona sordociega debe situarse en el lado derecho
del guía y con ayuda de este coloca su mano en la barandilla sin soltar la
muñeca de la persona sordociega. Conforme se aproximan al final de la
escalera, el guía que estaba inclinado hacia delante, se coloca recto y da dos
pasos para salir de la escalera y detrás suya la persona.
Para bajar las escaleras la persona sordociega debe situarse en el lado derecho
del guía y con ayuda de este coloca su mano en la barandilla sin soltar la
muñeca de la persona sordociega. Conforme se aproximan al final de la
escalera, el guía que estaba inclinado hacia atrás, se coloca recto y da dos pasos
para salir de la escalera y detrás suya la persona.
Cuando nos aproximamos por detrás de una silla, el guía debe disminuir la velocidad y
lleva la mano de la persona sordociega hasta el respaldo del asiento y ambos giran
alrededor de la silla para situarse de frente y seguir el mismo procedimiento que antes.
Una vez dentro, el guía debe informar a la persona si hay asientos libres y para
indicarle el lugar, coloca su mano libre en el asidero mientras continúan en
guía. Después el guía lleva la mano de la persona al respaldo del asiento de
delante para que se siente.
Una vez dentro, el guía debe informar a la persona si hay asientos libres y para
indicarle el lugar, coloca su mano libre en el asidero mientras continúan en
guía. Después el guía lleva la mano de la persona al respaldo del asiento de
delante para que se siente.
Ambos deben prepararse para bajar con anterioridad a llegar a su parada y y
debido a la falta de equilibrio de estas personas deberán estar agarradas con
una mano al guía y con la otra a la barra de la puerta de salida.
Una vez estén ahí el guía debe colocarle la mano en el marco de la puerta y
cuando las puertas se abran este dará un paso largo y detrás suya la persona
sordociega.
Por ello, el guía deberá colocarse en el lado del oído que mejor audición tenga
la persona, deberá reducir la distancia entre ambos y girará la cabeza hacia la
persona disminuyendo la velocidad. Aunque esto conllevará unas
repercusiones en la guía y la seguridad y dificultará la indicación de paso
estrecho.
Por eso, el guía deberá mantener una atención visual hacia todo el entorno
durante la comunicación en los desplazamientos, por lo que solo se podrán
transmitir mensajes cortos.
Además el guía deberá tener en cuento que el sol de frente les molesta mucho
e impide que vean y deberá buscar una zona en la que no haya
deslumbramientos e igual en el caso contrario en el que haya poca iluminación.
El guía deberá saber por qué mano prefiere la persona sordociega comunicarse
y entonces colocarse de ese lado, partiendo de que sea diestro sujetará con su
mano izquierda la mano de la persona en la que va a escribir y con su mano
derecha deletreará. Si es zurdo, al contrario.
Es verdad que está forma permite al guía una mayor atención visual del
entorno que en casos anteriores, sin embargo, cambian algunas cosas.
En vez de hacer un paso estrecho, el guía gira su cuerpo ladeándolo hacia la
persona sordociega.
Para ello, el guía deberá llevar la mano de la persona sordociega que le agarra
hasta apoyarla sobre la mano del mismo brazo. En este caso ambos andan al
mismo nivel por lo que se disminuirá la velocidad.
*(EN CASO DE QUE LA PERSONA SORDOCIEGA NECESITE APOYAR LAS DOS
MANOS SERÁ IMPOSIBLE DESPLAZARSE Y TENDRÁN QUE DETENER LA
COMUNICACIÓN O LA MARCHA).
El guía debe tener una atención visual hacia el entorno y avisar a la persona con
signos de los obstáculos que se vayan encontrando y de los movimientos que
haya que hacer.