La Importancia de Creer
La Importancia de Creer
La Importancia de Creer
INTRODUCCIÓN:
Las Escrituras son un conjunto de libros que reú nen los testimonios de personas que
se relacionaron con Dios, por lo que al leer recibimos revelació n sobre el cará cter y el
corazó n de nuestro Padre. A través de la historia de Abraham conocemos sobre la fe; a
través de la historia de Moisés sabemos sobre el valor del servicio; y a través de Jesú s
descubrimos lo importante que somos para Dios porque buscó salvarnos dando lo
má s valioso: la vida de Su Hijo. Si se continuara escribiendo, en alguna parte
aparecería tu vida como el ejemplo de alguien que aprendió a relacionarse con Dios y
por la fe recibió salvació n y bendició n.
BOSQUEJO:
I. ESCRITO ESTÁ
1. Así que la Biblia es un libro sobre la fe. Una de esas historias cuenta que un
padre buscó la liberació n de su hijo atormentado por un espíritu inmundo.
Cuando Jesú s se acercó al grupo donde estaban este papá , los discípulos y los
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fariseos, los encontró discutiendo, lo que me recuerda que a veces discutimos
las Escrituras en lugar de creerlas, y eso no debería ocurrir ya que, si está
escrito en la Palabra de Dios, así será .
2. ¿Qué sucedió entonces con este padre y su hijo? Pues el hombre le pidió a Jesú s
que lo liberara porque lo había llevado con Sus discípulos, pero ellos no habían
podido hacer la obra.
3. En esa afirmació n vemos dos problemá ticas de fe: la de los discípulos y la del
padre, quien después reconoció que le costaba creer, pero le pidió ayuda al
Señ or para que su fe se fortaleciera.
4. Entonces Jesú s obró el milagro. Muchas veces somos como ese padre que
conoce al Señ or, lo busca y sabe que puede recibir bendició n, pero nos falta fe.
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III. SALVOS POR FE
CONCLUSION Y APLICACIÓN
La tentació n de pensar que las riquezas del mundo eliminará n los afanes es poderosa
y puede ahogar una vida de fe. Incluso Jesú s fue tentado con el afá n porque el diablo le
preguntó si tenía hambre y lo motivó a convertir las piedras en pan, pero Su respuesta
fue que no solo de pan terrenal vive el hombre sino de la Palabra de Dios, lo cual
significa dos cosas: la primera, que debemos alimentarnos de las enseñ anzas de
nuestro Padre; y la segunda, que debemos confiar en que nuestra provisió n también
viene de É l. Todo cuanto necesitas saber para prosperar en cada á rea de la vida —
espiritual, material y emocional— se encuentra en la Palabra de Dios. Cuando crees en
el Señ or, no importa la escasez o la abundancia que tengas porque tu gozo debe
provenir de É l, quien es tu esperanza y fortaleza. Cuando tienes fe, los afanes de la
vida no ahogan la Palabra de Dios, entonces creces espiritual y personalmente. La fe es
la sustancia, la esencia de tu gozo y plenitud, lo que extrae de la Palabra el contenido
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de tu bendició n, sanidad, salvació n y restauració n. Cuando sabemos de la Palabra de
Dios, tenemos la materia prima, el conocimiento, pero necesitamos activarla con la fe.
Los milagros no suceden por lo que sabemos sino por lo que creemos. Conéctate con
las Escrituras, apréndelas y actívalas con la fe que Dios te ha dado. Por fe, entrégale tu
vida para que Su gracia te salve y te guíe en cada etapa de tu vida.