ROMA

Culturalmente, Roma fue la heredera de la Grecia helenística. En lo político constituyó un inmenso

estado imperial que abarcó toda la cuenca mediterránea y que se convertirá en el antecedente
cultural de todo el orbe occidental hasta la actualidad.
Unió la herencia griega con la etrusca, conciliando el ideal de belleza heleno con el realismo
propio de Roma.
Orígenes fundacionales de la ciudad confusos y en ellos se mezclan la historia y la leyenda, pues
algunas fuentes atribuyen la fundación de Roma a los hermanos Rómulo y Remo.

Etapas históricas

a) La monarquía (753 a 509 a.C.). Periodo poco conocido durante el que la dependencia
política del mundo etrusco se deja notar en la formación del arte romano.
b) La república (509 a 31 a.C.). Conquista y colonización de otros territorios. Derrotaron en
las Guerras Púnicas a los ejércitos cartagineses. Es el periodo de formación y expansión del
estado romano. Absorción de los estados y el arte griego. La forma de gobierno adquiere cada vez
más el carácter personalista de sus principales generales: carácter funcional del arte y finalidad
propagandística.
c) El imperio (31 a.C. a 476 d.C.). Máxima expansión de Roma. Arte propagandístico y
grandilocuente. Desarrollo del urbanismo. En esta etapa se produjo el arte paleocristiano y, tras
Constantino, la cristianización del arte romano que se torna expresionista.

Localización y evolución artística

Roma, después de dominar todos los territorios de la península itálica, extendió su poder político y
cultural por todas las tierras mediterráneas, una parte de la Europa continental, las islas británicas,
Siria y Mesopotamia.
Desde el punto de vista cultural y artístico se puede hablar de arte propiamente romano desde el
siglo II a.C. Se diferencian dos periodos:
a) El Republicano (s. III-I a.C.). Influencias de las formas culturales griegas y etruscas.

b) El imperial (s. I a.C.-V d.C) que incluye el arte tardorromano iniciado a finales del siglo III
d.C.

Características generales del arte romano

Arte al servicio de los gobernantes y del estado: desarrollo dentro de un contexto político-histórico
propagandístico.
Los emperadores encargaban las obras y quedaban representados en todo tipo de
manifestaciones artísticas para que todos los recordaran.
Finalidad práctica y militar.
El tamaño colosal de las construcciones refleja la magnitud del imperio. Desequilibrio con respecto
a la ligereza, medida y proporción del ideal estético griego.
Arte uniforme dentro de los territorios conquistados por los dirigentes romanos.
Arte poco original:
- Imitación y ampliación del arte helenístico a través del contacto indirecto con los griegos
mediante las colonias del sur de Italia.
- Influencia a través de los artistas griegos que trabajaban en Roma
- Influencia del arte etrusco.
Estas influencias se aprecian sobre todo en la arquitectura: arco de medio punto y bóveda
(etruscos), órdenes griegos tradicionales, orden toscano (etrusco) y orden compuesto (creación
original del arte romano).
Priorizó los aspectos técnicos y funcionales frente a los estéticos, lo que permitió un gran
desarrollo de la ingeniería.
Escultura:

Gran presencia en los ámbitos público y privado. Prevaleció el gusto por el realismo.
El concepto de naturalismo (presente en el arte etrusco) se asocia a la conciencia histórica del
pueblo romano: predilección por el retrato y por escenas cotidianas y bélicas.
Las paredes y el suelo de edificios de todo tipo se decoran con pinturas y mosaicos y utilizan
técnicas y temas que difieren en calidad y conservación según el territorio.

Urbanismo y arquitectura: la homogeneización del imperio

Instrumentos de romanización ya que homogeneizaron las grandes ciudades de las tierras

conquistadas.
El latín, como lengua oficial, también fue un elemento básico para la expansión cultural romana.
El urbanismo fue herencia etrusca. Se desarrolló en torno a dos ejes: la vía Cardo, con dirección
norte-sur y la vía Decumena, con dirección este-oeste, adoptando el esquema de organización del
campamento militar con estructura ortogonal
En la intersección de las vías principales se ubicaba el foro, donde se desarrolló la actividad
política y ciudadana que dirigía todo el imperio, pues allí se construían los edificios públicos,
administrativos y mercados más importantes.
De gran importancia para el desarrollo del territorio y de la ciudad son las vías de comunicación
entre los territorios. La principal vía fue la vía Augusta, que unía Roma con Cádiz pasando por
Tarragona.
También fueron importantes las obras de ingeniería como los puentes o los acueductos para
transportar el agua a los núcleos urbanos desde los pantanos o ríos de las montañas.
Ciudades recuperadas y conservadas: Pompeya, Herculano, Mérida y Tarragona

Materiales

Piedra y ladrillo desde el siglo II a.C. utilizaron el mármol, símbolo de magnificencia, para las
columnas.
Opus caementicium: mezcla homogénea de piedras pequeñas, grava, arena, cal y agua,
equiparable al hormigón actual. Permitió la realización de la llamada bóveda de hormigón con un
vano de decenas de metros, como la basílica de Majencio.

Soportes: fundamentalmente usaron los muros de gran espesor, las pilastras o el pilar grueso y tal
número de columnas que eran más decorativas que constructivas.

Órdenes: toscano, dórico con basa, jónico, corintio, el más empleado por su mayor contenido
decorativo junto con el compuesto (invento romano) cuyo capitel estaba integrado por equino
jónico con volutas, ovas y perlas más las hojas de acanto corintias.
Con frecuencia los órdenes fueron utilizados a la vez en un mismo edificio, pero colocados de
acuerdo con un criterio de mayor a menor riqueza ornamental, como el Coliseo: primer piso,
toscano; en el segundo, jónico; en el tercero corintio y en el último compuesto.

Cubiertas: arcos, bóvedas y cúpulas.

Llegaron a concebir grandes procedimientos como el que consistía en la combinación de arco y
dintel.

Tipologías arquitectónicas

a. Edificios privados: casas, villas y palacios.

Casa: edificio de influencia etrusca donde desarrollaron su vida cotidiana.

- Insulae: bloque de pisos de varias alturas, generalmente en régimen de alquiler.
- Domus: casa de las clases altas romanas: vestíbulo, atrio o patio porticado con el “impluvium”,
alrededor del cual se distribuían las dependencias y la zona privada.

b) Arquitectura pública: edificios religiosos y edificios civiles.

Arquitectura pública religiosa:

- Templos: para el culto de los dioses. En principio era cuadrado como el templo etrusco
pero se fue haciendo rectangular.
Características del templo etrusco: elevación mediante un podio, predominio de una fachada
principal, cierre trasero, profundidad del pronaos (pórtico de entrada alto). Cabecera dividida en
tres partes, dedicada a Juno, Minerva y Júpiter.
Del templo griego: columnata pseudoperíptera. También hay que mencionar los templos de planta
circular que, partiendo del tholos griego, a veces fueron cubiertos con grandes cúpulas, como el
templo de Vesta en Trípoli o el Panteón de Roma.
- Arquitectura funeraria. La incineración fue práctica general del enterramiento hasta el siglo II
d.C. pero luego se procedió a la inhumación que propició la construcción de sepulcros. Se
construían a las afueras de la ciudad.
Formas muy variadas asimilando las formas variadas y peculiares de enterramientos de los países
que conquistaron:
En forma de pirámide: tumba de Cayo Cestio
En forma de torre cuadrada: Scipiones de Tarragona

 Columbarios: muro donde se abría una serie de nichos. El panadero Eurisaces.

 Mausoleos, para la gente más rica
 Enterramientos rectangulares o circulares relacionados con el túmulo etrusco: Cecilia
Metella.

Arquitectura pública civil: realizaron gran número de edificios que respondían perfectamente a
las necesidades de una sociedad compleja y evolucionada.
Estas edificaciones estaban situadas en el foro, centro de la vida ciudadana. Al principio eran
edificaciones mercantiles, más tarde se levantaron templos, basílicas, termas, monumentos
conmemorativos y religiosos. Foros importantes: César, Augusto y Trajano.

Basílica: edificio de administración de justicia y a veces económico y comercial. Planta

rectangular y cabecera rematada en un ábside.
Tres o cinco naves separadas por columnas, la central más ancha y más alta que las laterales, lo
que permitía abrir ventanas para iluminar el interior.
Solían estar cubiertas con techumbre plana de madera o con bóveda de arista la nave central y
las laterales de cañón. Media cúpula al fondo.
Dos tipos:
 Con entrada frente al ábside y naves en sentido longitudinal (Arles)

 Con acceso en uno de los laterales mayores y con un ábside en cada extremo (Tréveris)

Termas: baños públicos y gratuitos. Lugar de reunión. Diferentes salas:

 “Frigidarium”: sala rectangular con piscinas de agua fría.

 “Tepidarium”: sala rectangular con calefacción y piscinas de agua templada.
 “Caldarium”: sala circular cubierta con cúpula. Piscina de agua caliente.
 “Apoditerium”: los vestuarios.

Teatro: No aprovechaban los desniveles de las colinas. Planta totalmente semicircular.

Partes del teatro:

“Cavea”: graderio, lugar donde se sentaba el espectador.

“Aditus”: grandes puertas laterales por donde se entraba.
“Orchestra”: espacio semicircular, destinado para el coro.
“Proscenio”: espacio entre la orchestra y la scena. Lugar donde los actores aguardaban su turno.
“Scena”: escenario donde se hacía la representación. Se elevaba sobre un zócalo cerrado por
detrás y adornado con esculturas.
En el exterior, cada piso correspondía con una arquería con superposición de órdenes y
combinaban arco y dintel.

Anfiteatro: de forma elíptica, surge de la unión de dos teatros. Estructuralmente tenía una base
griega: a un teatro se le oponía otro, pero el espectáculo en sí fue innovación romana. Su finalidad
era para luchas de gladiadores, gladiadores y fieras y naumaquias (batallas navales).
La parte central se llama arena y las gradas se colocan alrededor. Debajo de la arena se
encontraban los vestuarios, la enfermería y las jaulas de animales, y se entraba por pasillos
laterales. El exterior tenía características similares a los teatros.

El circo: planta elíptica; allí se representaban las carreras de carros: bigas o cuádrigas.

Estos carros daban la vuelta alrededor de un zócalo central (“spina”) que estaba decorados con
esculturas, obelliscos, ...

Monumentos conmemorativos: elementos arquitectónicos, como los altares, columnas y arcos,

extraídos de su contexto constructivo habitual, individualizados y magnificados, que recuerdan
perennemente las gestas del imperio. Se situaban en la ciudad o en las calzadas.

Arcos de triunfo: en foros o calzadas para conmemorar una batalla o ensalzar a un héroe por
destacar en una batalla.
Dos tipos: arcos de un vano o arco de triple vano.
Esquema: basamento, el propio arco o vano y, a los lados de ese arco se ponen columnas
decorativas que sostienen un entablamento que remata en terraza plana.
El entablamento lleva una leyenda: explicación de lo que conmemora.
Suele ir decorado con relieves. En los arcos de tres vanos el central es más alto y más ancho.

Columna: constaba de un basamento y un fuste completamente decorado. En la parte superior

aparecía en bronce la figura del emperador.
Dos tipos: columna rostral o rostrada, con el fuste decorado con elementos escultóricos que
representan la proa de un barco (rostrum) y que recordaba batallas navales; y
columna historiada, con el fuste recubierto con relieves de gestas bélicas, como la columna
Trajana. Se situaban en los foros.

Obras de ingenieria.

Acueductos: Gigantescos puentes con superposición de arquerías para abastecer de agua las
ciudades. Se construían en hormigón, sillar, sillarejo y ladrillos unidos con argamasa.

Puentes: Construcciones para salvar ríos y poder cruzarlos. Utilizan arcos de medio punto y de un
solo piso.

Calzadas: caminos empedrados que unían distintos puntos del imperio.

Eran carreteras pavimentadas con adoquines que atravesaban todo el imperio en una red radial
con centro en Roma. Se hacían lo más rectilíneas posibles, por lo que se construían puentes
inmensos sobre arcos de medio punto y se movían ingentes cantidades de tierra.

Cloacas: La costumbre de evacuar el agua de las ciudades la tomaron los romanos de los
etruscos; sin duda, porque el agua llegaba a ser incómoda e insalubre y había que construir
canalizaciones que evacuaran el agua residual y sanearan así el ambiente. Son obras
fundamentales para el saneamiento general, y complementan los acueductos.
Algunas cloacas, como la Cloaca máxima de Roma, aún se mantienen operativas en algunos
tramos.

Murallas: sobre todo se construyeron en la época tardorromana (a partir del s. II d. C.), para hacer
frente a los ataques de los pueblos bárbaros.
Se hicieron de todo tipo de materiales, pero lo usual era la técnica del emplectron: dos muros en
talud que se rellenaban con tierra pisada o con opus caementicium.

Mercados: solían colocarse las tiendas (tabernae) bajo los pórticos del foro, pero no era inusual
que las autoridades municipales habilitaran edificios especiales para el tráfico de productos de
primera necesidad llamados propiamente mercados.

Monumentos para la diversión: circo, teatro, anfiteatro, termas.

Monumentos de carácter administrativo: la basílica.

Destinados a comunicaciones, abastecimientos e higiene: acueductos, cloacas, calzadas,

murallas, mercados.

Conmemorativos: columnas, arcos de triunfo.

Escultura

En los inicios del imperio romano el estilo helenístico griego estaba en pleno apogeo. Escultores
griegos emigraron a Roma dejando su huella en la idealización del retrato.
Está influenciada por el arte etrusco y el arte griego. Se realizaron gran cantidad de copias en
mármol a partir de originales griegos en bronce.
Materiales: principalmente el mármol, muy abundante en Italia, y el bronce; materiales artificiales:
cerámica y vidrio y materiales orgánicos: hueso, madera y márfil.
Técnicas: trépano para las labores más profundas y el cincel para detalles más superficiales.
Tema predilecto: la figura humana representada como ciudadano, según la función de su
categoría social.
Artistas anónimos porque trabajaban para honrar a las autoridades.
Fue esencialmente retratista. Era costumbre pintar los retratos para acentuar más la expresión de
vida y cuando se dejó de hacerlo, se tallaron el iris y la pupila de los ojos y en el busto se
emplearon piedras nobles polícromas, a imitación del natural.

Tipo de esculturas:

 de pie es la más común

 sedente, propio de la mujer
 ecuestre
 emperadores con el manto consular levantando el brazo en señal de arenga.
 el pretor con el rollo de la ley en la mano
 el emperador, representado como héroe, aparece semidesnudo y con una corona de laurel
 el emperador, representado como divinidad, se representa como héroe más el emblema
del dios al que se asimila.
 el emperador como sumo pontificex. Se representa con la túnica por encima de la cabeza.

La escultura se subordina a la arquitectura, ya que la mayoría de las obras tienen como objetivo
ornamentar edificios o monumentos.

Géneros escultóricos propios:

  El retrato. Incluye el busto, la escultura exenta y la escultura ecuestre. Este último género
está representado por la estatua ecuestre de Marco Aurelio que sirvió de modelo para las
estatuas ecuestres del renacimiento.

En un primer momento tienen como referencia la escultura funeraria etrusca y la tendencia realista
griega del periodo helenístico (s. III a.C.).
En el s I a.C. adopta cierto idealismo, propio del periodo clásico griego, pero afectado por la
corriente popular que humaniza sus gestos.
Se simplifican las formas y, en el periodo del bajo imperio o tardorromano (s. III a V) se tiende a la
esquematización y aparece una voluntad de solemnizar al personaje.

 el relieve histórico: alto grado narrativo, recrea con gran realismo y vivacidad las hazañas
de los emperadores y numerosas escenas bélicas que subrayan la grandez del imperio
para que el pueblo las admirara.

Destaca el gusto por la creación del paisaje y la decoración arquitectónica. Desde el punto de
vista técnico fue de tipo pictórico pues buscaba el efecto de la perspectiva y el claroscuro.
Se esculpen en impresionantes monumentos conmemorativos, como altares, arcos de triunfo o
columnas exentas. La adecuación de los relieves al espacio arquitectónico tiene en la decoración
helicoidal de la columna Trajana un ejemplo paradigmático.
Los sarcófagos siguieron la tradición etrusca. Se adosaron a las paredes, decorando los tres
frentes visibles. Representaban temas religiosos con significado mortuorio.
En la decoración arquitectónica predominaron los temas de carácter botánico.

Evolución de la escultura romana

1. Época republicana.

Relieve: surgió una clase social más rica y nuevos edificios se decorarán con esculturas y
relieves. Temas mitológicos como procesiones de divinidades y animales llevados al
sacrificio. Animales desproporcionadamente grandes en comparación con las personas.

Retrato. Tipo de busto corto (cabeza y cuello) y triangular. Gran realismo y minuciosidad,
sin esconder los defectos. Se representó a cualquiera que tuviese medios para pagar la
obra. Reflejaron una dureza en los trazos y la expresión. El peinado de las mujeres se hizo
con raya al medio.

2. Época imperial. Se idealizó más a los personajes, la escultura respondía a un criterio político y
oficial, no a un criterio esteticista.

 Relieve. Perspectiva y nueva situación espacial. Alternan los frisos con elementos
vegetales y con personajes, y la representación de procesiones con diferentes temas y
estilos en una misma obra.

Ara pacis: conmemora la pax augusta. Desfilan magistrados, senadores y miembros de la familia
imperial para rendir tributo a la paz. Gradación de volumen: la primera fila se reserva a los
personajes principales.
Composición excesivamente apretada. Unas figuras andan, otras están quietas y las cabezas
están en todas las posiciones: de frente, de perfil, de espaldas.
El altar estaba sobre un podio y los relieves separados por pilastras con candelabros vegetales.
En la parte exterior dos niveles: inferior decorado con elementos vegetales, superior con figuras
humanas.

Retrato. En la época de Augusto tan solo arrancaba de la base del cuello. Tenía que dar la imagen
de gobernante inteligente, bueno y poderoso. Se le representó joven a pesar de su edad madura.
3.- Realismo romano.

Época de los Flavios (69 d.C-96 d.C.).

Periodo de gran esplendor. Se generalizó la decoración monumental a base de medallones,

pájaros, infantes y hojas de acanto.

 El retrato. Se hizo más familiar y real y con un aspecto descuidado, vulgar y cabeza
grande. Presentó como novedad el movimiento lateral de la cabeza como rasgo de
familiaridad. El tamaño aumentó y comprende los hombros y pectorales.
Bajo Tito (79-81) se inició un nuevo tipo de peinado femenino: peinado subido (peluca o
tocado), lleno de rizos dispuestos en hileras.
 Los relieves: indican un recrudecimiento de las tendencias pictóricas, tallándose en tres
planos y buscando efectos de claroscuro que contribuyen a dar un aire ambiental a la
composición.
Relieves del arco de Tito. Se refieren a los episodios de la toma de Jerusalén.

Dinastía Antonina (96-193)

 Retratos: fueron ostentosos y colosales. El pelo y la barba con rizos estaba labrado con
trépano. Se esculpían el iris y la pupila del ojo. El busto era grande, comprendía todo el
pecho y el arranque de los brazos. El manto estaba sujeto con una fíbula redonda. Para un
mayor realismo la parte del vestido se esculpía, a veces, en mármol de colores.
Retratos de Trajano (98-107) dan idea de sentimiento idealista.

 El relieve histórico alcanza su más completo desarrollo narrativo.

La columna trajana narra la guerra y las campañas del emperador contra los dacios, desde la
parte superior hasta la inferior, terminando con el suicidio de Decébalo. El pedestal está decorado
con águilas, victorias y panoplias.
Relieves de interés histórico, la estructura del relato obedece a una unión de temas donde se
representan escenas de guerra de diferentes momentos de importancia política, fortificaciones,
campamentos, paso de ríos, elementos naturales como los árboles.
Están alrededor de toda la columna y se pueden considerar como un resumen oficial de toda la
política imperial. Es obra de diversos escultores, pero se mantiene la unidad estilística.
El emperador aparece siempre destacado. La ejecución es un tanto ruda.Estaban policromados
de modo que todo parecía más real.
También narraban hechos históricos en los arcos de triunfo: escenas pacíficas en la parte
orientada a la ciudad y en el otro lado escenas militares. En el arquitrabe escenas triunfales y en
el interior del arco sacrificios y episodios variados.

Época de Adriano (117-138 d.C.)

 Retrato. Aumentó la tendencia helenizante en los talleres oficiales y se dió mucha

importancia a la calidad de los materiales.

La novedad en la plástica retratista varonil quedó marcada en el tratamiento de cabellos

encrespados y barbas con un estilo llamado hondo-oscuro.
Se detalló el iris y la pupila y entre ellos había unas líneas concéntricas.
También se combinaban piedras diversas para acentuar el realismo. Se prolongó el busto, que
incluía todo el pecho y el arranque del antebrazo pero sin llegar al codo.
Los retratos de Marco Aurelio (161-180) repiten una modalidad estereotipada, un rostro poco
expresivo y melancólico.
Caballo y jinete están fundidos en bronce, en dos piezas separadas. El caballo apoya solo tres
patas, lanzando la otra hacia delante pisando a un bárbaro vencido.
El peinado femenino es bajo, formado por varias ondas de escaso resalte, recogiéndose atrás en
un moño. Faustina la Joven, esposa de Marco Aurelio.
Relieve. Aparece un nuevo tema que tendrá popularidad en Roma: la caza.

4.- El bajo imperio.

A finales del siglo II hubo un cambio en el estilo oficial. En el siglo III se inició la última etapa,
llamada de simplificación. Se acentuó el hieratismo del personaje representado, desapareciendo
cualquier elemento naturalista. El tema de los relieves será la lucha contra los pueblos bárbaros.

 La época de los Severos (193-235) se inició el resquebrajamiento político romano. Se

hicieron estatuas descomunales de los emperadores.

 Casa de Constantino (286-363) El arco de Constantino en Roma fue erigido en el 315 en

conmemoración de la victoria en la batalla de Puente Milvio. Está entre el Coliseo y la
colina palatina. Pese a su magnitud, es una muestra de la decadencia en que se hallaba la
escultura romana del siglo IV.

Los relieves representan figuras rígidas dispuestas en hilera.

Influirán en la época medieval. Se huye del realismo y se impone la jerarquización compositiva

que corresponde al jefe de la nación. Constantino aparece en el centro con la mirada al frente,
mientras que, en disposición simétrica, los subditos miran hacia él, expresando la obediencia, la
sumisión absoluta al emperador.

Retrato de Constantino: el cabello se apelmaza, como una peluca; la barba se hace rala o
desaparece y los ojos se desorbitan.

La decoración pictórica

La llegada de pinturas procedentes de los botines obtenidos en Grecia influyó en los temas, de
manera que aumentaron gradualmente las escenas mitológicas y los ritos religiosos.
La casa fue el lugar predilecto para la aplicación pictórica. Cada habitación tenía una decoración
apropiada: bodegones, paisaje, retratos, representaciones históricas.
A partir del siglo I a.C. se extiende la decoración con preferencia de temas cotidianos.
Pintura mural al fresco: el pigmento se aplica en la pared sobre el mortero de cal y arena aún
húmedo. El color penetra y se seca, adhiriéndose al muro.
Muchas obras se conservaron gracias a la erupción del Vesubio (año 79) que sepultó Pompeya y
Herculano y preservó edificios intactos.
Son pinturas con un alto grado de realismo, en el que destaca el detallismo, la precisión, la
riqueza cromática, la fuerza expresiva y el uso de la perspectiva, que se consigue disminuyendo el
tamaño de las figuras, usando la convergencia de líneas y difuminando los detalles para dar
sensación de profundidad,.
La pintura fue anónima y desarrolló cuatro estilos pictóricos:

Primer estilo o estilo de incrustación. Desarrollado desde mediados del siglo II a.C. hasta
comienzos del siglo I a.C. Trata de imitar los revestimientos de mármoles polícromos embutidos
en las paredes de las casas romanas. Fingen un lujo que no existe.

Segundo estilo o estilo arquitectónico. Apareció en Roma a comienzos del siglo I a.C.
Simulaba elementos arquitectónicos como columnas, dinteles y frontones, pintados, como si toda
la pared se abriese al exterior, tratando de crear una sensación ilusionista. En los recuadros se
pintan temas mitológicos, huertos, bodegones, etc.

A medida que el estilo evolucionó, se incorporaron escenas mitológicas paisajísticas o humanas

en el centro del muro, como si fuesen ventanas pequeñas o cuadros colgados.

Tercer estilo o estilo ornamental. Nació durante las últimas décadas del siglo I a.C. en Roma, y
se desarrolló bajo la moda impuesta desde la corte imperial de Augusto. Esta nueva manera de
hacer sustituyó los edificios del segundo estilo por una arquitectura fantástica y de perspectivas
imposibles que, sin ocupar todo el muro, se abrían como ventanas a un mundo imaginario en
medio de las paredes. Se reducía a un esquema fantástico y absurdo. Hay figuras menudas de
procedencia mitológica. Con frecuencia aparece un elemento muy característico el “candelieri”,
que recuerda a un candelabro, es un eje vertical en torno al cual disponen elementos vegetales
simétricos.

También era frecuente la presencia de esculturas que simulaban que sostenían la ventana.

Cuarto estilo o estilo ilusionista. Apareció en Pompeya después del terremoto del 62 d.C. Se
caracterizó por la reaparición de las arquitecturas del segundo estilo, pero con más presencia de
escenas amorosas, picarescas, mitológicas de la vida cotidiana y familiar. Representan
decoraciones teatrales dentro de un estilo escenográfico, con cortinajes, telones y máscaras.
La preocupación fundamental es la de lograr una ilusión del espacio. En las escenas se
representan figuras humanas que se mueven con una perspectiva perfecta. Los coloridos son
delicados y de gran belleza.
Además de la pintura mural también se han conservado pinturas sobre madera y al temple o
encaústica que muestran las mismas características realistas propias del arte romano

El mosaico romano
Los romanos fueron grandes maestros de la pavimentación, desde los lisos suelos de mármol
pulido de los edificios oficiales a los mosaicos, que gozaron de gran popularidad y en general
decoraban los suelos de las estancias privadas de quienes podían permitírselo. A partir de la
época tardorromana también se cubrirán de mosaico los muros, por influjo oriental.
Los mosaicos principales tenían un tema decorativo en el centro llamado emblema.
Se desarrolló en la época imperial (siglos I a.C.-V d.C.), y su aplicación en suelos y paredes de
casas particulares y edificios públicos fue claramente ornamental.
El mosaico se construye con piezas cúbicas: trocitos de pasta de vidrio, esmalte o mármol
denominadas teselas.

Se distinguen varias técnicas:

opus tesellatum, en que se insertan piezas cúbicas de 1 cm aproximadamente;

opus vermiculatum, con piezas más pequeñas y algo redondeadas, realizado en el taller y
trasladado una vez terminado;

opus sectile, creado con fragmentos de mármol de diverso tamaño aplicado a suntuosos edificios;
y

opus signinum, en el que se insertan piezas en una capa de mortero.

Al principio, el mosaico representa temas de la mitología y de la pintura griegas, como la batalla

de Issos entre Alejandro y los persas. Más tarde, el gusto por el detalle y los colores vivos, tomado
de la pintura mural, permitió un amplio repertorio temático, con formas vegetales y geométricas.

La indumentaria.
Prenda más usada: la túnica, a modo de saco formado por dos rectángulos cosidos, con agujeros
para la cabeza y los brazos y ceñida a la cintura. Era larga hasta el talón para la mujer y corta
para el hombre, que en época imperial empezó a usarla con mangas.
La ropa interior no se usaba generalmente, pero a partir del siglo II a.C. se generalizó entre los
plebeyos el uso de una camisa a modo de túnica corta, llamada subucula, y de una especie de
braga o calzoncillo de cuero o lino llamado subligaculum que, a veces, era la única prenda usada
por esclavos y gladiadores. Las mujeres a veces usaban la fascia pectoralis una especie de faja a
modo de sujetador.
El traje romano tiene similitudes con la indumentaria de la Grecia clásica, pero el elemento más
característico proviene de la cultura etrusca: la toga: capa semicircular que se llevaba enroscada
por encima de la túnica y que se incorporó al vestuario romano a partir del siglo VI a.C. Sólo los
ciudadanos estaban autorizados a usarla. Por la noche se usaba como manta o cubrecama.
A partir del siglo II a.C. se empezaron a usar accesorios como pañuelos de seda, abanicos y
parasoles. Las mujeres podían llevar una prenda parecida al actual bikini, formada por un sostén y
una pampanilla que se utilizaba en un contexto de entrenamiento deportivo.

La vestimenta militar.

Las túnicas de los soldados eran muy cortas y estaban hechas de lana. Por encima, cubriendo el
busto, se colocaba la coraza, que consistía en varias correas de cuero recubiertas de hierro y
aplicadas sobre un peto.
Después de la conquista de la Galia empezaron a utilizar una prenda parecida al pantalón,
inspirada en los calzones galos.
A partir del siglo I los militares pretorianos adoptaron la coraza moldeada en forma de tórax y el
casco con visera y barbera articuladas, culminando en una espectacular cimera de plumas rojas
verticales. La coraza podía estar ricamente adornada y cincelada en caso del emperador, que la
acompañaba con una capa púrpura.

El teatro

Apenas fue utilizado para elevar la educación del pueblo o como elemento moralizante. La
mayoría de las obras se plantearon solo como diversión de modo que tanto los dramaturgos como
las compañías de actores se esforzaban en conseguir el favor del público con elementos
escenográficos y efectistas, como el recurso de deus ex machina.
Roma tenía dos grandes empresas: la guerra y la política. Los ciudadanos romanos pagaban
grandes sumas de impuestos dedicados a la guerra. Por eso, desde el gobierno, se organizaban
todo tipo de celebraciones y actos festivos para divertir al pueblo y hacerle olvidar la presión
económica a la que eran sometidos continuamente.
Estas celebraciones se denominaban ludi, entre ellas las farsas atelanas, pequeños diálogos en
los que unos personajes cómicos tenían discusiones basadas en acusaciones recíprocas.

GÉNEROS DRAMÁTICOS.

Comedia: género teatral por excelencia. Tipos:

a. Comedia palliata. Se inspiraba en temas griegos. El griego Menandro fue su inspirador y

Plauto y Terencio, sus autores más reconocidos.
b. Comedia togata. Era la comedia de temas latinos, llamada así por la toga que llevaban los
intérpretes denominados también histriones.
c. Comedia tabernaria. Trataba de costumbres populares y oficios de la ciudad.

Todas comenzaban con una arenga y le sucedían una serie de escenas intercaladas con cantos.
Finalmente se llegaba a los epílogos que, a veces, se cerraban con un baile.

Mimo: subgénero cómico que relataba la vida rural cotidiana con fuerte carga erótica y burlesca.
Participaban dos o más actores sin máscara, aunque a menudo iban ataviados y maquillados. Los
papeles femeninos podían ser interpretados por mujeres, pero lo más común era que los hombres
se travistieran. Los mimos también imitaban a las personas del público.

Tragedia: con Séneca entre sus autores destacados, no tuvo la misma aceptación que la
comedia; se representaban dos tipos: crepidata, de inspiración griega, y croetexta, sobre leyendas
o historias romanas.

JERARQUÍA TEATRAL.

Entre los integrantes del teatro romano se distinguían: Los ediles, encargados de organizar los
espectáculos, el director de la compañía, que era el actor principal y el corago, encargado del
vestuario y la escenografía.
Actores: Eran los agentes más importantes. Hasta finales de la República, la profesión de actor no
podía ser desarrollada por ciudadanos romanos, ya que socialmente estaban mal considerados.
Todos los papeles eran representados por hombres con el rostro cubierto por una máscara, por lo
que un mismo actor podía representar varios personajes.
En época del Imperio, los actores famosos se convertían en estrellas, hasta el punto de que
algunos miembros de la alta sociedad llegaron a actuar como el emperador Nerón.
El teatro latino era casi siempre en verso y la música tenía un papel importante. Había abundantes
escenas cantadas (cántica) entre varios personajes o en solitario, con acompañamiento de flauta.

EL ESPACIO TEATRAL

En tiempos de Plauto (254-184 a.C.) las representaciones se celebraban en escenarios de

madera ante un edificio provisional también de madera con tres puertas que daban al escenario.
Los romanos aprovechaban a menudo las pendientes naturales para apoyar la grada. Sin
embargo, construían teatros exentos en los que la grada descansaba sobre un sistema de arcos y
galerías circulares. Estos edificios estaban hechos de hormigón y decorados con mármol. En
Roma, Pompeyo construyó el primer teatro permanente en el año 55 a. C., con capacidad para
10000 espectadores. Se inspiraba en el modelo griego, pero el de Pompeyo presentaba una
escena de mayores dimensiones que el helénico.

Partes del teatro romano:

a. la escena, que tenía un proscenio, espacio donde se actuaba, una zona con dependencias
a modo de camerinos llamada postescena y el frente escénico, que era el decorado permanente y
que estaba compuesto por uno o varios órdenes superpuestos.
b. La orquesta, un espacio semicircular entre la escena y la cávea. La parte curva estaba
rodeada por unas gradas destinadas a los grandes personajes de la ciudad.

c.La cávea, espacio donde se acomodaba al público según su estatus social. La cávea baja era la
zona para la alta sociedad, la media estaba destinada al público masculino y la cávea superior
acogía a las mujeres y a los niños.

Artes aplicadas: mobiliario y otros objetos.

Decoraban sus casas de acuerdo con su poder económico, y en las casas de los ciudadanos más
ricos no faltaba la calefacción (hipocaustum), las ventanas con cristales, las pinturas murales,
ricos tapices y los suelos de mosaico.
Apenas se conserva mobiliario romano, debiéndonos remitir a fuentes literarias, relieves, pintura
mural y cerámica.
Las camas (lectus) se inspiraron en modelos griegos y egipcios, pero ya tenían cabecero. Las que
nos han llegado eran de bronce, con patas imitando las torneadas de madera.
El centro de la vida familiar era el cenatio, donde se solía comer, aunque los más ricos tenían
además un triclinium o salón de banquetes. En él se disponían poltronas amplias, donde se
podían acomodar de uno a tres comensales, o poltronas semicirculares (sigma) de hasta ocho
comensales.
A partir del siglo I d.C. apareció la poltrona romana (fulcra) respaldos laterales altos, grueso
colchón y escabel bajo a juego.
En el triclinium no había otro mobiliario excepto alguna consola (mesa de tres patas adosada a la
pared) y algún que otro candelabro o brasero. Para servir la comida se disponían mesas redondas
móviles de tres patas como soportes para bandejas, bebidas, etc.
Los muebles de asiento romanos se inspiraban en modelos griegos, abundando los taburetes
plegables, los de cuatro patas, etc. Un tipo muy corriente era la sella, una especie de taburete
plegable.
El mueble más popular de este tipo era la mimbrera o silla de mimbre, con forma cilíndrica y
respaldo curvo, que a veces se hacía de paja.
Se conservan algunas cajas, arcas y cofres para guardar los más diversos objetos (el scrinium,
por ejemplo, servía para guardar libros en forma de rollos), y ya se constata la existencia de arcas
verticales con puertas, y de aparadores, como se desprende del sarcófago romano germano de
Simpelveld, que muestra el mobiliario de una casa del siglo III.