El documento presenta los antecedentes de un caso judicial relacionado con tres letras de cambio emitidas como parte de un contrato de arrendamiento. La parte demandada alega que la demanda es improcedente debido a que las letras de cambio forman parte integral del contrato de arrendamiento y su función era controlar el pago de las cuotas, por lo que la vía procesal correcta sería una demanda fundada en incumplimiento de contrato y no una ejecución de títulos valores.
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
18 vistas14 páginas
El documento presenta los antecedentes de un caso judicial relacionado con tres letras de cambio emitidas como parte de un contrato de arrendamiento. La parte demandada alega que la demanda es improcedente debido a que las letras de cambio forman parte integral del contrato de arrendamiento y su función era controlar el pago de las cuotas, por lo que la vía procesal correcta sería una demanda fundada en incumplimiento de contrato y no una ejecución de títulos valores.
El documento presenta los antecedentes de un caso judicial relacionado con tres letras de cambio emitidas como parte de un contrato de arrendamiento. La parte demandada alega que la demanda es improcedente debido a que las letras de cambio forman parte integral del contrato de arrendamiento y su función era controlar el pago de las cuotas, por lo que la vía procesal correcta sería una demanda fundada en incumplimiento de contrato y no una ejecución de títulos valores.
El documento presenta los antecedentes de un caso judicial relacionado con tres letras de cambio emitidas como parte de un contrato de arrendamiento. La parte demandada alega que la demanda es improcedente debido a que las letras de cambio forman parte integral del contrato de arrendamiento y su función era controlar el pago de las cuotas, por lo que la vía procesal correcta sería una demanda fundada en incumplimiento de contrato y no una ejecución de títulos valores.
Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 14
176-80CM2-2017
I.- ENCABEZAMIENTO DE LA SENTENCIA.
CÁMARA PRIMERA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCIÓN DEL CENTRO: San Salvador, a las diez horas y diez minutos del día veintitrés de enero de dos mil dieciocho. 1.1) IDENTIFICACIÓN DEL PROCESO Y PARTES. Vistos en apelación del auto definitivo pronunciado por la señora jueza 2 del Juzgado Segundo de lo Civil y Mercantil de esta ciudad, en la audiencia especial celebrada a las nueve horas del día veinte de octubre de dos mil diecisiete, que declaró improponible la demanda de manera sobrevenida, en el PROCESO ESPECIAL EJECUTIVO MERCANTIL, promovido por el licenciado ALEJANDRO JOSÉ RODRÍGUEZ ROSALES, como apoderado de la sociedad demandante, ahora apelante, KAPITAL INVERSIONES, SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE, que se abrevia KAPITAL INVERSIONES, S.A. DE C.V., contra las demandadas, hoy apeladas, sociedad CINCO SENTIDOS EL SALVADOR, SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE, que se abrevia CINCO SENTIDOS EL SALVADOR, S.A. DE C.V., y la señora EMDLAIDH, representadas procesalmente por su mandatario, licenciado JORGE ALBERTO JOSÉ HERNÁNDEZ AVILÉS. Han intervenido en ambas instancias los mencionados abogados, en el carácter expresado. 1.2) AUTO DEFINITIVO IMPUGNADO. El auto definitivo del que se apela, pronunciado en la referida audiencia especial, en lo esencial dice: A) Se declara la IMPROPONIBILIDAD SOBREVENIDA de la demanda presentada, en virtud de la existencia de una vinculación causal que impide la ejecución de la cantidad reclamada en este proceso. B) CONDÉNASE en costas a la parte demandante. C) ORDÉNASE el levantamiento de las medidas cautelares decretadas en este proceso. D) Una vez firme la presente resolución LÍBRENSE las comunicaciones pertinentes a efecto de CANCELAR EL EMBARGO que ha sido trabado en la cuenta bancaria propiedad de CINCO SENTIDOS EL SALVADOR, SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE, cuenta que se encuentra en el Banco Promérica S.A. El mandatario de la parte actora, licenciado ALEJANDRO JOSÉ RODRÍGUEZ ROSALES, no conforme con dicho auto de fs. 98 a 106 fte., p.p., interpuso recurso de apelación, para ante esta sede judicial, como consta en el escrito de fs. 2 a 5 fte., del presente incidente. II.- ANTECEDENTES DE HECHO. 2.1) ALEGACIONES RESUMIDAS DE LA PARTE DEMANDANTE. El procurador de la parte actora, licenciado ALEJANDRO JOSÉ RODRÍGUEZ ROSALES, en su demanda de fs. 1 a 3 fte., p.p., en lo medular EXPUSO: Que según consta en tres letras de cambio aceptadas por la señora EMDLAIDH, en su calidad de representante legal y como avalista de la sociedad CINCO SENTIDOS EL SALVADOR, SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE, emitidas y suscritas el día quince de noviembre de dos mil catorce, pagaderas en San Salvador, a la orden de KAPITAL INVERSIONES, S.A. DE C.V., de la siguiente manera: La primera, identificada como 22/24, por la suma de CINCO MIL OCHENTA Y CINCO DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, pagadera en esta ciudad, y con fecha de vencimiento el día uno de septiembre de dos mil dieciséis. La segunda, con el número 23/24, por la cantidad de CINCO MIL OCHENTA Y CINCO DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, que sería pagada en San Salvador y con fecha de vencimiento el uno de octubre de dos mil dieciséis. Y, la tercera, identificada bajo el número 24/24, por la suma de CINCO MIL OCHENTA Y CINCO DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, con fecha de vencimiento el día uno de noviembre de dos mil dieciséis. En las tres letras, la sociedad CINCO SENTIDOS EL SALVADOR, S.A. DE C.V., se obligó a pagar las cantidades indicadas que sumando hacen un total de QUINCE MIL DOSCIENTOS CINCUENTA Y CINCO DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, que a la fecha, tales letras se encuentran vencidas y no pagadas lo cual habilita a su mandante a exigir el pago de las mismas, pues los mencionados títulosvalores se encuentran vencidos desde el día dos de septiembre la primera, dos de octubre la segunda, y, desde el día dos de noviembre la última, todas las fechas del año dos mil dieciséis. Por lo anterior, de conformidad con lo establecido en los Arts. 457, 458, 459 y 460 CPCM., demanda en JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL, a la sociedad CINCO SENTIDOS EL SALVADOR, SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE, y PIDIÓ: Que se condene a la relacionada demandada, pagar a su representada KAPITAL INVERSIONES, SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE, la suma de QUINCE MIL DOSCIENTOS CINCUENTA Y CINCO DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, más los correspondientes intereses legales del doce por ciento anual y moratorios a partir del vencimiento de cada título como lo ha enunciado, todo hasta su completo pago o satisfacción de la obligación. 2.2) ALEGACIONES RESUMIDAS DE LA PARTE DEMANDADA. El apoderado de la parte demandada, licenciado JORGE ALBERTO JOSÉ HERNÁNDEZ AVILÉS, en su libelo de contestación de la demanda de fs. 47 a 55 p.p., en lo medular EXPRESÓ: Que contesta la demanda en sentido negativo ya que no son ciertos los hechos alegados por la parte actora, de manera que se opone por ser improponible la misma por los siguientes motivos: IMPROPONIBILIDAD DE LA DEMANDA POR ERROR EN LA VÍA PROCESAL UTILIZADA, en virtud que las letras de cambio utilizadas por la parte demandante en el proceso ejecutivo mercantil que se conoce no son autónomas, pues tienen su relación o negocio causal en un contrato de arrendamiento, el cual fue formalizado por medio de escritura pública otorgada en esta ciudad a las trece horas y treinta minutos del día quince de noviembre de dos mil catorce, entre la sociedad demandante, como parte arrendante y su representada CINCO SENTIDOS EL SALVADOR, S.A. DE C.V., como arrendataria, de un local comercial marcado con el número once-uno, ubicado en el centro comercial PLAZA MÍA, situado en la calle Conchagua, Urbanización Santa Elena, jurisdicción de Antiguo Cuscatlán, departamento de La Libertad, cuyo plazo era de veinticuatro meses a contar desde el día primero de diciembre de dos mil catorce, que el precio total del arrendamiento era de CIENTO SEIS MIL DOSCIENTOS DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, más el correspondiente IVA. Que en la parte final de la cláusula III) del mencionado contrato, relativa al precio y forma de pago, en la que se acordó expresamente por las partes, que la sociedad que representa suscribiría en ese momento VEINTICUATRO LETRAS DE CAMBIO SIN PROTESTO, cada una por el valor de cada cuota y con vencimiento en las mismas fechas que éstas, aclarando en consecuencia que serían canceladas todos los días UNO de los meses comprendidos dentro del plazo original, que el instrumento público en comento es claro al manifestar que dichas letras de cambio se entienden parte del contrato, y que por tanto SE CONSTITUYEN PARA CONTROLAR EL PAGO Y FIEL CUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES, que a través de este adquirió la arrendataria, además la parte arrendante se obligó a devolver dichos documentos mercantiles en el momento en que fueren canceladas las cuotas del canon de arrendamiento a la que cada una de ellas se refiere. De todo lo establecido en el contrato de arrendamiento citado y del contenido de las letras de cambio cuyo pago se reclama por medio del presente proceso, se evidencian las siguientes concordancias: 1) que tanto los tres títulosvalores como el contrato de arrendamiento fueron suscritos el día quince de noviembre del año dos mil catorce; 2) que las cuotas del canon de arrendamiento, según el contrato relacionado, eran pagaderas todos los días UNO de cada uno de los meses comprendidos dentro del plazo del arriendo, el cual inicio el primero de diciembre de dos mil catorce, y en consecuencia, venció el ultimo día de noviembre del año dos mil dieciséis, y que las letras de cambio vencieron y eran pagaderas en su orden, la número 22/24 el UNO de septiembre de dos mil dieciséis, la número 23/24, el día UNO de octubre del mismo año, y la número 24/24, el día UNO de noviembre del citado año, concordando perfectamente tanto en su numeración por ser las últimas tres de las veinticuatro suscritas en virtud del arrendamiento, como con la fecha de vencimiento de los últimos tres cánones mensuales de plazo, es decir, los que correspondían al primero de septiembre, primero de octubre y primero de noviembre todos de dos mil dieciséis, 3) que todas las letras de cambio son pagaderas a favor de la sociedad demandante, KAPITAL INVERSIONES, S.A. DE C.V., y que fueron aceptadas por su poderdante, y avaladas por la señora EMDLAIDH, y, 4) que las tres letras de cambio utilizadas como base de la presente acción, amparan cada una la cantidad de CINCO MIL OCHENTA Y CINCO DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, que equivale exactamente a la suma del canon mensual que correspondía a cada uno de dichos meses más el correspondiente IVA. De esa manera queda comprobado que las letras de cambio que se han utilizado en el presente proceso para reclamar las cantidades que en ellas se consigna, en definitiva forman parte del contrato de arrendamiento relacionado y que su función, como se estableció en el mismo y para la cual fueron suscritas, no era otra más que controlar el pago y fiel cumplimiento de las obligaciones contraídas por la arrendataria por medio de su devolución a ésta, por acuerdo expreso de las partes, según quedó plasmado en dicho arriendo, por tal motivo la reclamación judicial a seguir en caso de mora se fundaría en el contrato de arrendamiento mismo, siendo que la vía procesal invocada para cobrar las cantidades pendientes de pago, en caso que las hubiera, es definitivamente equivocada. En ese sentido, el Art. 277 CPCM., señala algunas causas de las más comunes de rechazo por ser improponible la demanda, pero al mencionar otras semejantes, deja abierta la posibilidad a otros que podrían concurrir y que por ser tan diversos, no los podría haber consignado en su totalidad, así tenemos el caso que se trata en la cual se está promoviendo una acción ejecutiva cuando la que corresponde es un proceso declarativo común de terminación de contrato, ya que la acción claramente deriva de un contrato de arrendamiento y cobro de cánones en mora. Por los anteriores motivos no procede invocar la autonomía de los títulosvalores, porque ha quedado demostrado que lo que dio pie a la aceptación y aval de los que acá se han utilizado fue el contrato de arrendamiento celebrado entre la actora y su poderdante, quedando por disposición expresa de estas que tales documentos forman parte integrante del mismo y su uso quedó estrictamente circunscrito a la finalidad que en él se acordó; en consecuencia, PIDIÓ: no continuar con la sustanciación del proceso que nos ocupa y de conformidad con lo dispuesto en el Art. 277 CPCM., se declare la improponibilidad de la demanda incoada. III.- TRÁMITE DEL RECURSO DE APELACIÓN. Esta Cámara, mediante el auto de fs. 7 a 8 fte., de este incidente, luego de realizar el examen de admisibilidad del recurso de apelación, interpuesto por el apoderado del aludido demandante, licenciado ALEJANDRO JOSÉ RODRÍGUEZ ROSALES, admitió dicho recurso; y señaló lugar, día y hora para la celebración de la audiencia oral y pública, de conformidad a lo establecido en el Art. 513 Inc. 3° CPCM. 3.1) SÍNTESIS DEL PUNTO PLANTEADO EN EL RECURSO DE APELACIÓN. El referido procurador de la parte recurrente, en lo medular sustenta su inconformidad con el auto definitivo impugnado, en un solo punto de agravio, el cual consiste en que la funcionaria judicial declaró de manera sobrevenida la improponibilidad de la pretensión contenida en la demanda de mérito, basándose en el Art. 647 C.Com., cuando según él, lo correcto debió haber sido aplicar el Art. 648 C.Com., en virtud que al verificar las tres letras de cambio que se acompañan con la demanda, no se ha encontrado consignado en su texto ningún tipo de vinculación a un contrato de arrendamiento, en consecuencia, los referidos documentos cumplen con todos los requisitos para ser ejecutivos conforme lo disponen los Arts. 457 Ord. 3° CPCM., 625 y 702 C.Com. Por lo anterior PIDE: Que se revoque en todas sus partes la resolución que declara improponible la demanda. 3.2) AUDIENCIA DE APELACIÓN. En la audiencia de segunda instancia, celebrada a las nueve horas del día quince de diciembre de dos mil diecisiete, cuyo contenido consta de fs. 11 a 14 del incidente de apelación, de conformidad a lo estipulado en el Inc. 1º del Art. 514 CPCM., se le concedió la palabra al representante procesal de la parte apelada, licenciado JORGE ALBERTO JOSÉ HERNÁNDEZ AVILÉS, para que se opusiera o se adhiriera a la apelación, quien EXPRESÓ: En cuanto al recurso de apelación, el interponente solicita que se revise el derecho aplicado para resolver las cuestiones de fondo, ya que aduce que el Art. 647 CPCM., que utilizó la jueza de primera instancia para fundamentar su sentencia no es el correcto, y que en sustitución de éste debió aplicar el Art. 648 C.Com., alegando que no hay relación en el texto literal de las letras de cambio base de la pretensión con la que deba atenderse su causalidad. Dice que la sentencia de la Sala de lo Civil de la Corte Suprema de Justicia referencia 21-CAM-2015, en que la juzgadora fundamentó su sentencia está descontextualizada, pues sostiene que el caso que se resolvió mediante esa sentencia, es completamente diferente a éste, luego se dedica hablar de la autonomía y literalidad de los títulosvalores, y sostiene que en virtud de estas características, las letras de cambio utilizadas en el presente proceso, están desvinculadas de su relación causal o de la subyacente. Sobre lo anterior, quiere ser enfático al afirmar que la sentencia referencia 21-CAM- 2015, que la jueza ha utilizado como fundamento de su sentencia, no está descontextualizada, por lo que considera pertinente proceder a leer en lo que concierne a la misma. La referida sentencia en su literal “A”, dice que si bien la relación contractual o subyacente de las letras de cambio no fue individualizada en la letra de cambio utilizada en este caso, resulta evidente que en el texto literal de la misma, consta la referencia de su vinculación a un contrato, y aclara que esto no se refiere a que en el texto literal del aludido título valor se diga “contrato tal...”, ya que de ser así resultaría inoficioso el análisis y estudio que hace la Sala, sino que más bien, se refiere a que de las características del derecho consignado en las letras de cambio, resulta evidente su vinculación al contrato al cual están vinculadas. En el literal “B”, se dice que existe identidad entre los sujetos de la relación cambiaria con las partes contractualmente vinculadas en el contrato, además de que existe identidad del monto consignado en las letras de cambio que se pretenden ejecutar con el plasmado en el contrato; y en adición, en el literal “C”, se expresa que la relación entre la letra de cambio y el contrato referido, fue expresamente reconocido por la parte demandante, su apoderado y la representante legal en la declaración de parte rendida. Entonces ¿Cómo puede estar descontextualizada la sentencia de la Sala de lo Civil cuando esto es lo que exactamente ha sucedido en este caso.? Si bien es cierto, no se individualiza la relación causal en el texto de la letra de cambio, si hay perfecta concordancia con todas las características del derecho consignado en éstas con el contrato de arrendamiento que las originó, y específicamente en los puntos siguientes: en la fecha de suscripción de las letras de cambio con el contrato de arrendamiento, que para ambos casos es el quince de noviembre del año dos mil catorce; el monto por el cual fueron suscritas las letras de cambio que asciende a la cantidad de cinco mil ochenta y cinco dólares, corresponde a los cánones de arrendamiento que es por cuatro mil quinientos dólares más el IVA, que sumados dan cinco mil ochenta y cinco dólares; la persona del aceptante con la acreedora en la letra de cambio, son las mismas personas que la arrendataria y el arrendante en el contrato; la persona avalista en la letra de cambio, es la misma persona codeudora constituida en el contrato de arrendamiento, que es la señora MDLAIDH; las fechas de vencimiento de las letras de cambio, con los vencimientos de los cánones de arrendamiento, que era el primero de septiembre, octubre y noviembre del año dos mil dieciséis, y en relación con esto, la numeración de las letras de cambio, que son las últimas tres de las veinticuatro que se aceptaron, así: las números veintidós- veinticuatro, veintitrés- veinticuatro, y veinticuatro- veinticuatro. En el contrato de arrendamiento al que están vinculadas las letras de cambio, se hace una expresa declaración de las partes, en el sentido que en ese momento se suscriben veinticuatro letras de cambio con el mismo vencimiento de las utilizadas, además restringe el uso de éstas, diciendo que se utilizaran únicamente para controlar el pago de los cánones de arrendamiento mediante su devolución que la sociedad arrendante haría a la arrendataria en el momento que le fueran canceladas, es decir, que en ese momento el mismo contrato de arrendamiento inhibe el ejercicio separado del derecho de las letras de cambio; además el mismo documento establece que en caso de mora la reclamación judicial pertinente, se hará utilizando como base el referido contrato y no las letras de cambio, lo cual como ya se mencionó, inhibe el ejercicio separado del derecho de las letras de cambio. En adición a lo anterior, y en perfecta concordancia con la sentencia de la Sala de lo Civil citada, en el presente caso, el representante legal de la sociedad demandante, de forma clara, expresa, e inequívoca reconoció la relación existente entre las letras de cambio utilizadas como base de la acción, con el contrato de arrendamiento que se suscribió entre las partes, pues aceptó que las tres letras de cambio utilizadas forman parte de las veinticuatro que se aceptaron en dicho contrato, y que su uso era únicamente para controlar el pago de los cánones de arrendamiento, en su declaración rendida aceptó que en caso de mora, la reclamación judicial se iniciaría utilizando como base de la acción el contrato de arrendamiento suscrito, y por último, reconoció además que los tres meses del canon de arrendamiento a los que se refiere cada una de las letras de cambio, ya le fueron canceladas a su representada. Para concluir el análisis, procede a darle lectura en lo pertinente a la sentencia de la Sala de lo Civil en comento. Queda claro que en el presente caso, el artículo correcto a aplicar, tal como lo establece la Sala de lo Constitucional y la jueza en la sentencia recurrida, al quedar claro que los títulosvalores utilizados, no podían ser ejercidos separadamente al contrato de arrendamiento que los originó, por no haber perdido en ningún momento su vinculación, de igual manera a que el ejecutante en el caso que resuelve la Sala, debió acreditar el cumplimiento de la obra final que le fue encomendada mediante el proceso declarativo común correspondiente, así el ejecutante debió comprobar la supuesta mora en los cánones de arrendamiento, siempre mediante el proceso declarativo común, como se pactó el contrato de arrendamiento suscrito entre las partes. Para concluir, en cuanto a las características de los títulosvalores, ya se ha establecido que para que estos gocen de autonomía y de abstracción, es necesario que circulen; así lo establece la revista de motivaciones y argumentaciones de la Cámara de lo Civil de los años dos mil tres, dos mil cuatro y dos mil cinco, y procede a leer en lo relevante; posteriormente, da lectura en lo esencial a la sentencia del veinte de abril del dos mil quince, pronunciada por la Cámara Segunda de lo Civil de la Primera Sección del Centro, con referencia 143CM-15-A. De lo anterior concluye, que las letras de cambio utilizadas en el presente proceso nunca circularon, es la persona a favor de quien fueron emitidas que está ejerciendo la acción, por lo tanto, le serán oponibles todas las excepciones personales que aleguen en el escrito de contestación de la demanda, al igual que la improponibilidad de ésta por error en la vía procesal adoptada para deducir la pretensión que deriva del contrato de arrendamiento suscrito por las partes, en ese sentido, por estar la sentencia recurrida apegada a derecho, pide que se confirme en todas sus partes. Acto seguido, el señor Magistrado Presidente le concedió la palabra al apoderado de la parte apelante, licenciado ALEJANDRO JOSÉ RODRÍGUEZ ROSALES, para que se pronuncie respecto de la oposición planteada por el abogado de la parte apelada, quien MANIFESTÓ: Sobre lo expuesto por su contraparte relativo a que la sentencia 21-CAM-2015, es exactamente el mismo precedente para dilucidar, no la explicará, en virtud de haber ascendido de esta Cámara a la Sala, por lo que ya es del conocimiento de los magistrados que la conforman, pero no se puede obviar cuando la misma sentencia dice que resulta evidente que en el texto literal de las mismas consta la referencia a su vinculación a un contrato, de tal manera que el Art. 634 C.Com., la literalidad como máximo alcance es esta relación cambiaria. Considera que esa sentencia no puede aplicarse en el caso que nos ocupa; respecto a lo que el apoderado de la parte apelada ha relacionado de las características de las letras, juntamente con el contrato y las demás situaciones que ha mencionado; considera que para usar las letras o el contrato, según lo dispuesto en el Art., 648 C.Com., su representado no está inhibido, pues puede utilizar una vía o la otra, si en caso fuera que estuviera causal, el cual es el punto específico de apelación, por lo que nada está prohibido para hacerlo con lo que consideran que era procedente utilizar solamente las letras y se repara en la audiencia de primera instancia cuando se le hacen las preguntas a la declaración de la señora EI, cuando se le pregunta si hay deuda alguna a favor de su representada, la misma resulta sumamente esquiva, ya que en su calidad de representante legal no sabe si debe o no, por tanto la misma es esquiva y se tiene que tener por conteste. Posteriormente, se dio por concluida la audiencia, anunciando previamente su fallo, en los siguientes términos: A) SE REVOCARÁ el auto definitivo venido en apelación, pronunciado por la señora Jueza 2 del Juzgado Segundo de lo Civil y Mercantil de esta ciudad, en la audiencia especial, celebrada a las nueve horas del día veinte de octubre de dos mil diecisiete, que declaró improponible la demanda de manera sobrevenida; B) SE LE ORDENARÁ a la mencionada juzgadora que continúe con el trámite de ley del referido proceso hasta el pronunciamiento de la sentencia; y, C) NO HABRÁ CONDENA EN COSTAS de esta instancia. MOTIVACIÓN. IV.- FUNDAMENTOS DE DERECHO. La presente sentencia de apelación se pronunciará exclusivamente sobre la procedencia o no de la improponibilidad de manera sobrevenida, dictada por la jueza de primera instancia y el punto planteado en el escrito recursivo. Vistos los autos, analizado dicho punto y los alegatos de las partes, esta Cámara formula los siguientes argumentos jurídicos: 4.1) EL PUNTO DE APELACIÓN radica primordialmente en la revisión del derecho aplicado, específicamente del Art.647 C.Com. 4.2) En el escenario de las infracciones en cuanto al derecho, esta puede tener diferentes manifestaciones, ya sea por ocurrir: a) aplicación indebida de ley; b) aplicación errónea de ley; o c) una violación de ley. La primera, hace referencia al defecto en la selección de la disposición legal para la solución del caso; es decir, cuando se aplica para dirimir la controversia, una norma jurídica que no es la adecuada; la segunda, es la que tiene lugar cuando se utiliza por el juzgador para solventar el conflicto, un artículo que sí es pertinente al caso, pero que del análisis que le otorga al mismo, deduce un efecto distinto al previsto por el legislador, brindándole un alcance diferente al contenido, de ello se deduce que ambas figuras son excluyentes; y la tercera, consiste en obviar el uso de una disposición legal vigente, que si era aplicable al caso concreto, e implica que la norma jurídica que ha dejado de utilizarse tuvo que ser la que el Juez debía elegir para decidir sobre la pretensión planteada. 4.3) En el caso que se trata, con la demanda de fs. 1 a 3 fte., p.p., se han presentado como documentos base de la pretensión tres letras de cambio sin protesto aceptadas por la señora EMDLAIDH, en su calidad de representante legal de la sociedad CINCO SENTIDOS EL SALVADOR, S.A. DE C.V., y como avalista de dicha obligación, las cuales serían pagaderas a la orden de KAPITAL INVERSIONES, S.A. DE C.V., los días uno de septiembre, uno de octubre y uno de noviembre todas en el año dos mil dieciséis, respectivamente. 4.4) Así las cosas, el procurador de la parte demandada, licenciado JORGE ALBERTO JOSÉ HERNÁNDEZ AVILÉS, en su escrito de contestación de la demanda, de fs. 47 a 55 p.p., alegó la improponibilidad de la misma de manera sobrevenida, pues según él, los títulosvalores presentados como documentos base de la pretensión carecen de ejecutividad, ya que la relación causal que los originó, procede de un contrato de arrendamiento celebrado entre su poderdante y la sociedad actora, por tal motivo la acción a incoar es a través de un proceso declarativo común de terminación de contrato con reclamo de cánones. 4.5) Sobre esa base, consta en el acta de audiencia especial, celebrada a las nueve horas del día veinte de octubre de dos mil diecisiete, de fs. 98 a 106 fte., p.p., que la funcionaria judicial consideró que se había acreditado la relación causal entre las letras de cambio y el contrato de arrendamiento, por lo que declaró la improponibilidad sobrevenida de la demanda por la existencia de una vinculación causal que impide la ejecución de la cantidad reclamada. 4.6) De tal manera que el punto a dilucidar radica en determinar si es procedente aplicar el Art. 647 C.Com., por haberse acreditado la relación causal entre las tres letras de cambio y el contrato de arrendamiento en comento, que vuelve improponible la pretensión contenida en la demanda, o si por el contrario se debe continuar con la tramitación del presente proceso. 4.7) Al respecto, el Art. 647 C.Com., establece lo siguiente: “Los derechos y obligaciones derivados de los actos o contratos que hayan dado lugar a la emisión o transmisión de títulosvalores, se regirán por las disposiciones de este título, cuando no se puedan ejercitar o cumplir separadamente del documento.” La disposición legal en comento, hace referencia a escenarios en los que el reclamo de la obligación amparada en el títulovalor no puede efectuarse de forma separada del documento, es decir, se priva el ejercicio separado del derecho, de manera que no puede ejercitarse la vía cambiaria ejecutiva de forma separada al negocio fundamental; siendo dable acortar que para poder aplicar tal precepto, debe existir una vinculación entre el contenido literal consignado en el títulovalor al momento de su creación, y la presunta causalidad subyacente en el mismo. La norma relacionada fue aplicada por la operadora judicial, por considerar que existe una relación causal entre el contrato de arrendamiento y las mencionadas letras de cambio, y que tal vínculo, según ella, se acreditó con la prueba vertida en el proceso, haciendo alusión a la declaración de propia parte, de parte contraria y que además se advierte de la concordancia de datos existente entre ambos documentos, y ante dicha circunstancia consideró procedente declarar la improponibilidad de la demanda de manera sobrevenida. 4.8) Sin embargo, este Tribunal diciente de tal razonamiento, en virtud que del análisis del texto de las aludidas letras de cambio, cuyas fotocopias debidamente confrontadas con sus originales en la secretaría del Juzgado Segundo de lo Civil y Mercantil de esta ciudad, que se encuentran agregadas a fs. 6 p.p., no se observa alguna referencia, alusión o vinculación en su texto, al cumplimiento de un contrato, es decir, que hayan sido emitidas para garantizar una obligación ajena a su creación, como lo estimó la jueza de primera instancia. Ahora bien, si bien es cierto, se aportó como prueba las declaraciones de propia parte, de parte contraria y el testimonio del contrato de arrendamiento, de fs. 61 a 67 fte., p.p., donde se expresa en su cláusula III) que acuerdan las partes que la arrendataria suscribe en ese acto, únicamente para la garantía de la obligación de pago del canon de arrendamiento, veinticuatro letras de cambio, mucho más cierto es, que para que proceda el vínculo causal, el mismo debe constar en el texto del títulovalor, ya que son totalmente aplicables las características de abstracción y literalidad. En ese orden de ideas, de conformidad con lo dispuesto en el Art. 623 C.Com., “Son títulosvalores los documentos necesarios para hacer valer el derecho literal y autónomo que en ellos se consigna.” Así las cosas, en lo tocante a la característica de literalidad que reviste a los títulosvalores, de acuerdo a lo establecido en el Inc. 1° del Art. 634 C.Com., no es más que la medida del derecho como consta expresamente en el título, es decir “el texto literal del documento determina el alcance y modalidades de los derechos y obligaciones consignados”, siendo la máxima expresión del límite de un derecho, puesto que únicamente se pueden pretensionar los derechos incorporados en el texto del mismo, quedando los intervinientes obligados conforme a su tenor literal. Así mismo, el Inc. 2ª del Art. 634 C.Com., prescribe que "La validez de los actos que afecten la eficacia de los títulosvalores, requiere que consten precisamente en el cuerpo del documento, salvo disposición legal en contrario", para acreditar la supuesta relación causal entre el mencionado contrato de arrendamiento y las tres letras de cambio presentadas como documentos base de la pretensión, la vinculación del título con el documento causal que le dio origen, debió aparecer plasmado en el cuerpo del título, cosa que no ocurre en el caso de autos, pues los intervinientes en los mencionados títulosvalores, no consignaron en el mismo ningún nexo con el aludido contrato; en consecuencia, se estima que no es válida la aplicación de la referida disposición legal utilizada por la juzgadora como fundamento del rechazo de la pretensión ejecutiva. 4.9) Por su lado, el apoderado de la parte recurrente, licenciado ALEJANDRO JOSÉ RODRÍGUEZ ROSALES, en su escrito recursivo arguye que a su criterio se debe de aplicar lo dispuesto en el Art. 648 C.Com. Al respecto, en atención a la abstracción de las letras de cambio, se estima que todo títulovalor tiene una relación causal o subyacente que es la que da origen a su nacimiento. Ahora bien, independientemente de cuál sea realmente la causa de dicho documento, el acreditante tiene dos acciones que coexisten, que son: a) la acción cambiaria; y, b) la acción causal; la primera hace referencia a la ejecutiva derivada de los títulosvalores, en cambio la segunda, es la que se ejerce en virtud del acto que dio origen a su creación. De ahí que esta Cámara sostiene que conforme lo dispone el Art. 648 C.Com., cuando se hace uso de la acción causal, si es necesario presentar con la demanda el documento emitido en razón de aquella; pero ni esta disposición legal ni otra dispone que deba presentarse el documento probatorio de la relación causal cuando se hace uso de la acción cambiaria. 4.10) Finalmente, este Tribunal estima pertinente acotar que la sentencia dictada a las diez horas y cincuenta y cinco minutos del día dieciséis de septiembre de dos mil quince, por la Sala de lo Civil de la Corte Suprema de Justicia, en el recurso de casación referencia 21-CAM-2015, a que hace alusión la funcionaria judicial en el auto recurrido, no tiene cabida en el caso que nos ocupa, ya que en el que resolvió dicha Sala, resulta evidente que en el texto literal de la letra de cambio constaba la referencia de su vinculación con el respectivo contrato, puesto que se consignó en el títulovalor que la obligación del aceptante, se originaba de operaciones mercantiles entre el librador y librado, relacionando el contrato; concluyéndose que en tal circunstancia se había acreditado la excepción personal de nexo causal; de modo que el criterio jurisprudencia no resulta aplicable, pues en el caso que se juzga, en ninguna de las tres letras de cambio aparece alguna nota que las vincule al cumplimiento de un contrato; por lo que se acoge el punto de apelación esgrimido por tener fundamento legal. V.- CONCLUSIÓN. Esta Cámara concluye que en el caso que se trata, la pretensión ejecutiva mercantil contenida en la demanda de mérito continua siendo proponible, en virtud que no adolece de ninguna causal que le haya sobrevenido, por lo que reúne los requisitos legales necesarios para su tramitación hasta el pronunciamiento de la sentencia. Consecuentemente con lo expresado, es procedente revocar el auto definitivo recurrido, y ordenar lo que conforme a derecho corresponde, sin condena en costas de esta instancia. VI.- FALLO. POR TANTO: Sobre la base de los razonamientos expuestos, disposiciones legales citadas y de conformidad con lo dispuesto en los Arts. 11, 15, 18, 172 Incs. 1º y 3º, 182 Atribución 5a Cn., 212 Inc. último, 213, 216, 217, 218, 219 Inc. 1º , 220 Inc. 1°, 515 Incs. 1º y 2º , y 517 CPCM., A NOMBRE DE LA REPÚBLICA DE EL SALVADOR, ESTA CÁMARA FALLA: A) REVÓCASE el auto definitivo venido en apelación, pronunciado por la señora Jueza 2 del Juzgado Segundo de lo Civil y Mercantil de esta ciudad, en la audiencia especial, celebrada a las nueve horas del día veinte de octubre de dos mil diecisiete; B) ORDÉNASELE a la mencionada juzgadora que continúe con el trámite de ley del referido proceso hasta el pronunciamiento de la sentencia; y, C) NO HAY CONDENA EN COSTAS de esta instancia. Devuélvase el proceso al Juzgado de su origen, con la certificación de ésta sentencia. Hágase saber.
PRONUNCIADA POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LA SUSCRIBEN.