Gestión Del Tiempo y Productividad
Gestión Del Tiempo y Productividad
Gestión Del Tiempo y Productividad
La gestión del tiempo ayudará a los profesionales a tener una mejor calidad de
vida, ya que incumplir los plazos o estar siempre apretado con las tareas es
uno de los principales motivos de estrés y burnout.
1. Empieza a planificar
El Principio de Pareto dice que el 80% de tu éxito proviene del 20% de tus
actividades. Y es ese 20% el que debes identificar y poner como prioridad.
3. Establece plazos
Cuando se tiene un objetivo tangible, resulta mucho más fácil realizar una
tarea. El plazo funciona como un incentivo para la realización de las
actividades. Además, con las fechas definidas los gestores pueden hacer un
seguimiento de las entregas de los empleados.
4. ¿Imprevistos predecibles?
Tienes que entender que los imprevistos ocurren y que, aunque no tengas
control sobre el tiempo que te van a quitar en el día, tienes que planificar los
huecos en tu agenda.
5. Descentraliza el trabajo
Una de las formas más fáciles de desarrollar tus habilidades de gestión del tiempo es
incorporar una estrategia de gestión del tiempo que funcione según tu rutina diaria.
Las estrategias de gestión del tiempo te ayudan a establecer límites de tiempo en el
trabajo, a abordar una tarea a la vez y a programar tu día de una manera más
consciente.
3. El método Pomodoro
Al igual que las técnicas de timeboxing y time blocking, el método Pomodoro te
ayuda a abordar el trabajo en períodos cortos y luego tomar descansos entre
sesiones de trabajo. La estrategia Pomodoro de gestión del tiempo es
particularmente útil porque fomenta de manera activa los descansos regulares,
que son buenos para mantener la motivación intrínseca y son beneficiosos para
el cerebro. De hecho, las investigaciones sugieren que tomar descansos hace
que las personas sean más creativas.
5. El principio de Pareto
Esta estrategia te alienta a terminar rápido las tareas sencillas para que
puedas sentirte más realizado y motivado cuando vas comenzando tu día.
A menudo se lo llama la “regla 80/20”; el principio de Pareto tiene una regla
fundamental: dedicas el 20 % de tu tiempo al 80 % de tu trabajo. Si puedes
finalizar el 80 % de tus tareas relativamente rápido, liberarás tu día de trabajo
para abordar el 20 % del trabajo que te tomará el 80 % de tu tiempo.
En lugar de tratar de averiguar qué debes hacer por la mañana, dedica los
últimos cinco minutos de cada día a prepararte para el siguiente. Esto puede
aumentar la motivación porque sabes exactamente lo que debes hacer todos
los días incluso antes de iniciar sesión. También es una forma valiosa de
asegurarte de realizar el trabajo más importante todos los días. En lugar de
reaccionar a un email o una solicitud a las 16:30, puedes asegurarte de
incorporar ese trabajo importante a la agenda del día siguiente.
Para ser más productivo, resulta muy útil separar un tiempo entre reuniones
cada vez que pretendo trabajar en proyectos diferentes. También guardo algo
de tiempo para unos descansos breves. Algo más que me resulta útil es
cambiar (y que los demás lo hagan también) el estado en Slack y mostrar que
estoy “Ocupada” para que nadie espere que le dé una respuesta de inmediato.”
Cada vez que cambies de tarea, tu cerebro tiene que encontrar el contexto y la
información relevantes para esa nueva tarea y llevar ese conocimiento a la
superficie de tu mente. Claro, tu cerebro solo tarda unos segundos en hacer
eso, pero si estás cambiando constantemente entre tareas y proyectos, eso
significa que estás forzando a tu cerebro a trabajar horas extras.
Es probable que todos los días tengas algunas tareas que te lleven entre cinco
y diez minutos. Algunas de ellas pueden ser dar respuestas rápidas a un
miembro del equipo, corregir un error tipográfico en un documento o enviar un
formulario de solicitud de trabajo a otro compañero de trabajo.
Si tienes este tipo de trabajo, guárdalo en algún lugar de manera que quede en
primer plano, como una herramienta de gestión de proyectos, pero no trabajes
inmediatamente en esas tareas. En cambio, guarda estas tareas para esos
cinco minutos entre reuniones o los 10 minutos que vienen inmediatamente
después del almuerzo mientras recuperas el ritmo. No solo podrás abordar
rápidamente este trabajo y te sentirás bien por hacerlo, sino que tampoco
consumirá una valiosa energía mental que podría dedicarse a un trabajo más
complejo.
6. Toma descansos
Puede parecer contradictorio, pero una de las mejores cosas que puedes hacer
para mejorar la gestión del tiempo es tomarte un descanso. Ante la sensación
de que estamos retrasados, nuestra reacción suele ser simplemente hacer
más, pero tu cerebro necesita tiempo para descansar y recargarse. Si trabajas
en exceso y estás agotado, no podrás hacer nada, y mucho menos abordar tu
trabajo más importante.