Ley Forestal 1700
Ley Forestal 1700
Ley Forestal 1700
TITULO I
OBJETIVOS Y DEFINICIONES
ARTICULO 1. (Objeto de la ley)
La presente ley tiene por objeto normar la utilización sostenible y la protección de los bosques y tierras
forestales en beneficio de las generaciones actuales y futuras, armonizando el interés social, económico y
ecológico del país.
ARTICULO 2. (Objetivos del desarrollo forestal sostenible)
Son objetivos del desarrollo forestal sostenible:
ARTICULO 3. (Definiciones)
Para los efectos de la presente ley y su reglamentación entiéndase por:
TITULO II
DEL RGIMEN FORESTAL DE LA NACION
CAPITULO I
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
ARTICULO 4. (Dominio originario, carácter nacional y utilidad pública)
Los bosques y tierras forestales son bienes del dominio originario del Estado sometidos a competencia
del gobierno nacional. El manejo sostenible y protección de los bosques y tierras forestales son de utilidad
pública e interés general de la nación. Sus normas son de orden público, de cumplimiento universal,
imperativo e inexcusable.
ARTICULO 5. (Limitaciones legales)
Para el cumplimiento del Régimen Forestal de la Nación el Poder Ejecutivo podrá disponer restricciones
administrativas, servidumbres administrativas, prohibiciones, prestaciones y demás limitaciones legales
inherentes al ordenamiento territorial, la protección y sostenibilidad del manejo forestal.
Cualquier derecho forestal otorgado a los particulares está sujeto a revocación en caso de no cumplirse
efectivamente las normas y prescripciones oficiales de protección, sostenibilidad y demás condiciones
esenciales del otorgamiento.
ARTICULO 6. (Revocatoria de derechos)
El Poder Ejecutivo podrá disponer la revocación total o parcial de derechos de utilización forestal
otorgados a los particulares cuando sobrevenga causa de utilidad pública. Dicho acto administrativo
únicamente procederá mediante Decreto Supremo fundamentado y precedido del debido proceso
administrativo que justifique la causa de utilidad pública que lo motiva y los alcances de la declaratoria y
conlleva la obligación de indemnizar exclusivamente el daño emergente.
ARTICULO 7. (Tutela efectiva del Régimen Forestal de la Nación)
Cuando la autoridad competente lo requiera, conforme a ley, las autoridades políticas y administrativas,
los órganos jurisdiccionales de la República, la Policía Nacional y, en su caso las Fuerzas Armadas,
tienen la obligación de coadyuvar al efectivo cumplimiento del Régimen Forestal de la Nación, mediante
intervenciones oportunas, eficaces y ajustadas a derecho.
ARTICULO 8. (Participación ciudadana y garantía de transparencia)
1. Toda persona individual o colectiva tiene derecho a ser informada veraz, oportuna y
suficientemente sobre asuntos vinculados al Régimen Forestal de la Nación, así como a formular
peticiones y denuncias o promover iniciativas ante la autoridad competente.
2. Las concesiones, autorizaciones y permisos forestales, planes de manejo y demás instrumentos
de gestión forestal, así como los informes de cumplimiento, declaraciones juradas, pliegos de
cargo y recomendaciones, informes y dictámenes de auditorías forestales y otros relativos a los
fines de la presente ley, son instrumentos abiertos al acceso público. La autoridad competente
publicará periódicamente un resumen suficientemente indicativo de tales documentos,
incluyendo la repartición pública en que se encuentran disponibles.
3. El reglamento establecerálos procedimientos y mecanismos que garanticen el ejercicio efectivo y
rápido de este derecho ciudadano, incluyendo los actos que ameriten audiencias públicas, así
como las normas que garanticen la seguridad documentaria y los derechos reservados por ley.
En todos los casos, los actos de licitación tienen carácter de audiencia pública y deberán celebrarse en
locales apropiados para tal efecto.
ARTICULO 9. (Principio precautorio)
Cuando hayan indicios consistentes de que una práctica u omisión en el manejo forestal podrían generar
daños graves o irreversibles al ecosistema o cualquiera de sus elementos, los responsables del manejo
forestal no pueden dejar de adoptar medidas precautorias tendentes a evitarlos o mitigarlos, ni exonerarse
de responsabilidad, invocando la falta de plena certeza científica al respecto o la ausencia de normas y ni
aun la autorización concedida por la autoridad competente.
ARTICULO 10. (Progresividad en el uso integral del bosque y el valor agregado de los productos)
1. Los titulares de derechos forestales Otorgados por el Estado deben procurar avanzar
progresivamente hacia el uso integral del bosque, evidenciando esfuerzos consistentes y
continuados en tal sentido y reflejándolos en la medida de lo posible en los planes de manejo y
sus actualizaciones.
Asimismo los centros de procesamiento de productos forestales procurarán la diversificación
industrial y el incremento del valor agregado de sus productos.La exportación en troncas sólo
está permitida en estricta sujeción a las normas reglamentarias, las que especificarán los
recursos maderables a ser exportados, bajo pleno cumplimiento de los planes de manejo.
2. Los responsables del manejo forestal deben incorporar progresivamente las tecnologías
ambientalmente más recomendables que estén disponibles en el mercado y sean
económicamente accesibles y socialmente benéficas. El Estado promoverá el acceso en
términos concesionales a dichas tecnologías.
1. Tierras de protección;
2. Tierras de producción forestal permanente;
3. Tierras con cobertura boscosa aptas para diversos usos;
4. Tierras de rehabilitación;
5. Tierras de inmovilización.
Las tierras deben usarse obligatoriamente de acuerdo a su capacidad de uso mayor, cualquiera sea su
régimen de propiedad o tenencia, salvo que se trate de un cambio de uso agrícola o pecuario a uso
forestal o de protección.
ARTICULO 13. (Tierras de protección)
1. Son tierras de protección aquellas con cobertura vegetal o sin ella que por su grado de
vulnerabilidad a la degradación y/o los servicios ecológicos que prestan a la cuenca hidrográfica
o a fines específicos, o por interés social o iniciativa privada, no son susceptibles de
aprovechamiento agropecuario ni forestal, limitándose al aprovechamiento hidroenergético, fines
recreacionales, de investigación, educación y cualquier otro uso indirecto no consuntivo. Las
masas forestales protectoras que son del dominio del Estado serán declaradas y delimitadas
como bosques de protección. Por iniciativa privada podrán establecerse reservas privadas del
patrimonio natural que gozan de todas las seguridades jurídicas de las tierras de protección.
2. Todas las tierras, franjas y espacios en predios del dominio privado que según las regulaciones
vigentes a la fecha de promulgación de la presente ley y las que se establezcan por su
reglamento estén definidas como de protección y, en su caso, sujetas a reforestación protectiva
obligatoria, constituyen servidumbres administrativas ecológicas perpetuas, y serán inscritas
como tales en las partidas registrales del Registro de Derechos Reales, por el mérito de los
planos demarcatorios y de las limitaciones que emita la autoridad competente mediante
resolución, de oficio o por iniciativa del propietario.
Las áreas de protección de las concesiones forestales constituyen reservas ecológicas sujetas a
las mismas limitaciones que las servidumbres.
3. El reglamento establecerá un sistema de multas progresivas y acumulativas, a fin de garantizar
el no uso de las tierras de protección, así como el cumplimiento de la reforestación reprotectiva
obligatoria. Esta obligación se reputará satisfecha mediante el acto exprofeso de promover el
establecimiento de la regeneración natural en dichas tierras.
4. La reiterada o grave desobediencia a los requerimientos escritos de la autoridad competente o la
falta de pago de las multas no obstante mediar apercibimiento expreso, dará lugar a la reversión
de las tierras o la revocatoria de la concesión. Cuando proceda la expropiación, conforme a la ley
de la materia, el importe acumulado de las multas se compensará en la parte que corresponda
con la respectiva indemnización justipreciada.
5. Por el sólo mérito de su establecimiento se presume de pleno derecho que las servidumbres
administrativas ecológicas y reservas privadas del patrimonio natural están en posesión y
dominio del propietario, siendo inviolables por terceros e irreversibles por causal de abandono.