Ley #1700, Ley Forestal
Ley #1700, Ley Forestal
Ley #1700, Ley Forestal
DECRETA:
LEY FORESTAL
TITULO I
OBJETIVOS Y DEFINICIONES
Artículo 3. (Definiciones)
TITULO II
Los bosques y tierras forestales son bienes del dominio originario del Estado
sometidos a competencia del gobierno nacional. El manejo sostenible y protección de
los bosques y tierras forestales son de utilidad pública e interés general de la nación. Sus
normas son de orden público, de cumplimiento universal, imperativo e inexcusable.
En todos los casos, los actos de licitación tienen carácter de audiencia pública
y deberán celebrarse en locales apropiados para tal efecto.
CAPITULO II
DE LAS CLASES DE TIERRAS Y SU PROTECCION JURIDICA
Se reconocen las siguientes clases de tierras en función del uso apropiado que
corresponde a sus características:
a. Tierras de protección;
b. Tierras de producción forestal permanente;
c. Tierras con cobertura boscosa aptas para diversos usos;
d. Tierras de rehabilitación;
e. Tierras de inmovilización
I. Son tierras de protección aquellas con cobertura vegetal o sin ella que por
su grado de vulnerabilidad a la degradación y/o lo servicios ecológicos que
prestan a la cuenca hidrográfica o a fines específicos, o por interés social o
iniciativa privada, no son susceptibles de aprovechamiento agropecuario ni
forestal, limitándose al aprovechamiento hidroenergético, fines
recreacionales, de investigación, educación y cualquier otro uso indirecto
no consuntivo. Las masas forestales protectoras que son del dominio del
Estado serán declaradas y delimitadas como bosques de protección. Por
iniciativa privada podrán establecerse reservas privadas del patrimonio
natural, que gozan de todas las seguridades jurídicas de las tierras de
protección.
II. Todas las tierras, franjas y espacios en predios del dominio privado que
según las regulaciones vigentes a la fecha de promulgación de la presente
ley y las que se establezcan por su reglamento estén definidas como de
protección y, en su caso, sujetas a reforestación protectiva obligatoria,
constituyen servidumbres administrativas ecológicas perpetuas, y serán
inscritas como tales en las partidas registrales del Registro de Derechos
Reales, por el mérito de los planos demarcatorios y de las limitaciones que
emita la autoridad competente mediante resolución de oficio o por
iniciativa del propietario.
I. Las normas de este artículo rigen para todos los usuarios del recurso
tierra, sean propietarios o no, en cuanto resulten aplicables.
II. La ocupación de hecho de tierras de protección del dominio fiscal o
privado no permite adquirir la propiedad por usucapión. La acción
interdicta para recuperar la posesión de dichas tierras es imprescriptible.
IV. Sin perjuicio de las disposiciones legales del caso, las áreas ocupadas de
hecho en tierras de protección con anterioridad a la vigencia de la
presente ley en ningún caso podrán ser ampliadas, quedando sujeta
cualquier ampliación a lo dispuesto en el páragrafo III del presente
artículo. En caso de reincidencia, el desalojo se producirá respecto del
total del área ocupada.
VII. Son aplicables las disposiciones del presente artículo a los artículo 15°,
16°, 17° y 18°.
Artículo 16. (Tierras con cobertura boscosa aptas para diversos usos)
I. Son tierras con cobertura boscosa aptas para otros usos aquellas,
debidamente clasificadas, que por su capacidad potencial de uso mayor
pueden ser convertidas a la agricultura, ganadería u otros usos. Esta
clasificación conlleva la obligatoriedad de cumplir las limitaciones
legales y aplicar las prescripciones y prácticas de manejo que garanticen
la conservación a largo plazo de la potencialidad para el uso mayor
asignado.
II. Las tierras dotadas con fines de conversión agrícola y/o ganadera que se
mantengan con bosques no serán revertidas por abandono cuando el
propietario los destina a producción forestal cumpliendo un plan de
manejo aprobado y los demás requisitos establecidos para la producción
forestal sostenible.
IV. Las franjas, zonas o áreas que según las regulaciones o por su naturaleza
estén destinadas a protección, así como las áreas asignadas a producción
forestal, que fueran deforestadas después de la promulgación de la
presente ley, están sujetas a reforestación obligatoria, sin perjuicio de las
sanciones de ley.
CAPITULO III
DEL MARCO INSTITUCIONAL
II.
I. El Ministerio de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente es el
encargado de formular las estrategias, políticas, planes y normas de
alcance nacional para el cabal cumplimiento del Régimen Forestal de la
Nación. De manera enunciativa mas no limitativa, le corresponde:
d.
a.
a. Clasificar las tierras según su capacidad de uso mayor, evaluar el
potencial de sus recursos forestales y presentar a la
Superintendencia Forestal el programa de las áreas a ser licitadas
de oficio y de las áreas reservadas para agrupaciones sociales del
lugar. Dicha programación evitará superposiciones con áreas
dotadas o con tierras comunitarias de origen debidamente
reconocidas.
d.
a.
b. Establecer las listas referenciales de precios de los productos
forestales en estado primario (madera simplemente aserrada) más
representativos y reajustar el monto mínimo de las patentes
forestales, las que no podrán ser inferiores a los fijados en la
presente ley.
d.
a.
c. Planificar y supervisar el manejo y rehabilitación de cuencas.
d.
a.
d. Promover y apoyar la investigación, validación, extensión y
educación forestal.
d.
a.
e. Gestionar asistencia técnica y canalizar recursos financieros
externos para planes, programas y proyectos forestales.
II.
II. Créase el Sistema de Regulación de Recursos Naturales Renovables
(SIRENARE) cuyo objetivo es regular, controlar y supervisar la
utilización sostenible de los recursos naturales renovables.
III. El Sistema de Regulación de Recursos Naturales Renovables
(SIRENARE), bajo la tuición del Ministerio de Desarrollo Sostenible y
Medio Ambiente, estará regido por la Superintendencia General e
integrado por Superintendencias Sectoriales, de acuerdo a lo establecido
en la presente ley y otras leyes sectoriales.
II.
IV. Son aplicables al superintendente General y a los Superintendentes
Sectoriales las disposiciones sobre nombramiento, estabilidad, requisitos,
prohibiciones y demás disposiciones relevantes establecidas en la Ley N°
1600 del 28 de octubre de 1994. el Superintendente General y los
Superintendentes Sectoriales serán nombrados por un período de seis
años.
IV.
V. Sin perjuicio de la acción fiscalizadora que corresponde al Legislativo, el
Superintendente Forestal deberá rendir obligatoriamente a la Contraloría
General de la República, un informe semestral circunstanciado sobre los
derechos forestales otorgados, valor de las patentes forestales y su
correspondiente estado de pago, planes de manejo y de abastecimiento de
materia prima aprobados y su estado de ejecución, inspectorías y
auditorías forestales realizadas y sus correspondientes resultados, así
como las demás informaciones relevantes sobre el real y efectivo
cumplimiento del Régimen Forestal de la Nación. Sobre el mismo
contenido presentará un informe anual de la gestión pasada hasta el 31 de
julio de cada año al Presidente de la República, con copia al Congreso
Nacional, acompañado con la auditoría anual independiente y calificada
sobre las operaciones de la Superintendencia Forestal requerida por la
Contraloría General de la República.
IV.
V.
I. Créase el Fondo Nacional de Desarrollo Forestal (FONABOSQUE)
como entidad pública bajo la tuición del Ministerio de Desarrollo
Sostenible y Medio Ambiente, con personalidad jurídica de derecho
público con autonomía técnica, administrativa, económica y financiera,
con la finalidad de promover el financiamiento para la utilización
sostenible y la conservación de los bosques y las tierras forestales. Su
organización estará determinada en sus estatutos, a ser aprobados
mediante Decreto Supremo. Sus recursos sólo pueden destinarse a
proyectos manejados por instituciones calificadas por la
Superintendencia Forestal.
IV.
V.
II. Son recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Forestal;
k.
a. El porcentaje de las patentes forestales que le asigna la presente ley, así
como el importe de las multas y remates.
b. Los recursos que le asigne el Tesoro General de la Nación.
c. Las donaciones y legados que reciba.
d. Los recursos en fideicomiso captados, provenientes de líneas de crédito
concesional de la banca multilateral, de agencias de ayuda oficial para
el desarrollo y organismos internacionales.
e. Las transferencias financieras en términos concesionales o condiciones
de subsidio que se le asignen en el marco del Convenio sobre
Diversidad Biológica y la Convención Marco sobre el Cambio
Climático.
CAPITULO IV
c. Permisos de desmonte.
III.
VI. La concesión forestal es el acto administrativo por el cual la
Superintendencia Forestal otorga a personas individuales o colectivas el
derecho exclusivo de aprovechamiento de recursos forestales en un área
específicamente delimitada de tierras fiscales. El régimen de tratamiento
a la vida silvestre, la biodiversidad, los recursos genéticos y cualquier
otro de carácter especial, se rige por la legislación específica de la
materia.
III.
VII. La superintendencia Forestal efectuará en cualquier momento, de oficio,
a solicitud de parte o por denuncia de terceros, inspecciones para verificar
el cabal cumplimiento de las obligaciones legales y contractuales,
incluyendo la debida implementación y aplicación del Plan de Manejo.
Para los mismos efectos podrá contratar auditorías forestales.
III.
VIII. Cualquier persona individual o colectiva, debidamente asistida por
profesionales calificados, podrá hacer visitas de comprobación a las
operaciones forestales de campo, sin obstaculizar el desarrollo de las
actividades, previa obtención de libramiento de visita de la instancia local
de la Superintendencia Forestal, conforme a reglamento
III.
IX. Cada cinco años se realizará una auditoria forestal calificada e
independiente de las concesiones forestales por empresas precalificadas,
cuyo costo será cubierto por el concesionario.
III.
X. Las auditorías referidas en este artículo podrán concluir en los siguientes
dictámenes, que serán definidos en el reglamento: a) de cumplimiento, b)
de deficiencias subsanables y c) de incumplimiento. Los dictámenes de
cumplimiento, debidamente validados por la Superintendencia Forestal,
conllevan el libramiento automático de prórroga contractual. Los
dictámenes de deficiencia subsanables conllevan el mismo derecho una
vez verificadas las subsanaciones por parte de la Superintendencia
Forestal y siempre que las mismas se efectúen dentro del plazo de seis
meses. Los dictámenes de incumplimiento, debidamente validados,
conllevan la aplicación de sanciones según su gravedad, incluyendo la
reversión, conforme a la presente ley y su reglamento.
III.
X.
III. La caducidad de la concesión forestal y consecuente reversión procede
por cualquiera de las siguientes causales:
III.
XI. Rigen para la caducidad de las autorizaciones de aprovechamiento
forestal en tierras de propiedad privada, las causales del parágrafo
anterior en cuanto les sean aplicables.
CAPITULO V
II. La patente de desmonte, que es el derecho que se paga por los permisos
de desmonte.
CAPITULO VI
III.
XII. Constituyen delitos de resistencia a la autoridad, desobediencia e
impedimento o estorbo al ejercicio de funciones tipificados en los
Artículo 159°, 160° y 161° del Código Penal, según correspondan, los
actos ejercidos contra los inspectores y auditores forestales debidamente
acreditados por la autoridad competente y el incumplimiento de las
resoluciones de la autoridad forestal, de los pliegos de cargo y
recomendaciones de las inspecciones y de los informes y dictámenes de
auditoría debidamente validados.
III.
XIII. Constituyen circunstancias agravantes de los delitos tipificados en los
artículos 198°, 199°, 200° y 203° del Código Penal según corresponda,
cuando los actos de falsedad material o ideológica, o el uso de
instrumentos falsificados, estén referidos al Plan de Manejo y sus
instrumentos subsidiarios, programas de abastecimiento de materia
prima, declaraciones juradas, informes y documentos de los profesionales
y técnicos forestales, pliegos de cargo y recomendaciones de las
inspecciones forestales, informes y dictámenes de auditorias forestales y
demás instrumentos establecidos por la presente ley y su reglamento.
III.
XIV. Constituyen circunstancias agravantes del delito previsto en el Artículo
206° del Código Penal cuando la quema en áreas forestales se efectúe sin
la debida autorización o sin observar las regulaciones sobre quema
controlada o se afecten tierras de protección, producción forestal,
inmovilización o áreas protegidas.
III.
XV. Constituyen actos de destrucción y deterioro de bienes del Estado y la
riqueza nacional tipificados en el artículo 223° del Código Penal, la tala
o quema de la cobertura arbórea en tierras de protección, producción
forestal o inmovilización y en las áreas protegidas, la tala o quema
practicadas en tierras con cobertura boscosa aptas para otros usos sin la
autorización de la autoridad competente o sin cumplir las regulaciones de
la materia, así como el incumplimiento del Plan de Manejo en aspectos
que afecten elementos esenciales de protección y sostenibilidad del
bosque.
III.
XVI. Constituye acto de sustracción tipificado en el artículo 223° del Código
Penal la utilización de recursos forestales sin autorización concedida por
la autoridad competente o fuera de las áreas otorgadas, así como su
comercialización.
CAPITULO VII
TITULO III
DISPOSICIONES TRANSITORIAS
1.
1. Para la primera anualidad los pagos se harán 50% hasta el último
día hábil de 1996 y 50% hasta el último día hábil de julio de 1997.
1.
2. Para las anualidades posteriores 30% hasta el último día hábil de
enero, 30% hasta el último día hábil de julio y 40% hasta el último
día hábil de octubre.
SEGUNDA. (Presupuesto)
Autorízase al Ministerio de Hacienda a atender los requerimientos
presupuestarios de a Superintendencia Forestal para el presente ejercicio fiscal,
incluyendo los gastos incurridos en las auditorías y demás actividades del proceso de
transición del Régimen Forestal de la Nación.
TITULO IV
DISPOSICIONES FINALES
Fdo. Juan Carlos Durán Saucedo, Guillermo Bedregal Gutiérrez, Walter Zuleta
Roncal, Horacio Torres Guzmán, Edith Gutiérrez de Mantilla, Alfredo Romero.
Por tanto la promulgo para que se tenga y cumpla como ley de la República.
SUSCRIPCION OBLIGATORIA