Ley #1700, Ley Forestal

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LEY N° 1700

LEY DE 12 DE JULIO DE 1996

GONZALO SANCHEZ DE LOZADA


PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPÚBLICA

Por cuanto, el Honorable Congreso Nacional, ha sancionado la siguiente Ley:


EL HONORABLE CONGRESO NACIONAL,

DECRETA:
LEY FORESTAL

TITULO I

OBJETIVOS Y DEFINICIONES

Artículo 1. (Objeto de la ley)

La presente ley tiene por objeto normar la utilización sostenible y la protección


de los bosques y tierras forestales en beneficio de las generaciones actuales y futuras,
armonizando el interés social, económico y ecológico del país.

Artículo 2. (Objetivos del desarrollo forestal sostenible)

Son objetivos del desarrollo forestal sostenible:

a. Promover el establecimiento de actividades forestales sostenibles y


eficientes que contribuyan al cumplimiento de las metas del desarrollo
socioeconómico de la nación.
b. Lograr rendimientos sostenibles y mejorados de los recursos forestales y
garantizar la conservación de los ecosistemas, la biodiversidad y el medio
ambiente.
c. Proteger y rehabilitar las cuencas hidrográficas, prevenir y
detener la erosión de la tierra y la degradación de los bosques,
praderas, suelos y aguas, y promover la forestación y
reforestación.
d. Facilitar a toda la población el acceso a los recursos forestales y
a sus beneficios, en estricto cumplimiento de las prescripciones
de protección y sostenibilidad.
e. Promover la investigación forestal y agroforestal, así como su
difusión al servicio de los procesos productivos, de conservación y
protección de los recursos forestales.
f. Fomentar el conocimiento y promover la formación de conciencia de
la población nacional sobre el manejo responsable de las cuencas y sus
recursos forestales.

Artículo 3. (Definiciones)

Para los efectos de la presente ley y su reglamentación entiéndase por:

a. Dictamen: Opinión especializada de carácter técnico y técnico-jurídico


cuyo alcance no obliga o vincula mandatoriamente al órgano de
administración asesorado, pero, si se aparta de lo aconsejado, debe
fundamentar cuidadosamente su decisión, asumiendo plena
responsabilidad por las consecuencias.

b. Plan de Manejo Forestal: Instrumento de gestión forestal resultante de


un proceso de planificación racional basado en la evaluación de las
características y el potencial forestal del área a utilizarse, elaborado de
acuerdo a las normas y prescripciones de protección y sostenibilidad y
debidamente aprobado por la autoridad competente, que define los usos
responsables del bosque, las actividades y prácticas aplicables para el
rendimiento sostenible, la reposición o mejoramiento cualitativo y
cuantitativo de los recursos y el mantenimiento del equilibrio de los
ecosistemas.

c. Protección: La no utilización de la cobertura arbórea y del suelo en las


tierras y espacios destinados para tal fin y el conjunto de medidas que
deben cumplirse, incluyendo, en su caso, la obligación de arborizar o
promover la regeneración forestal natural.

d. Recursos forestales: El conjunto de elementos actual o potencialmente


útiles de los bosques, convencionalmente denominados productos
forestales maderables y no maderables.

e. Régimen forestal de la Nación: El conjunto de normas de orden público


que regulan la utilización sostenible y protección de los bosques y tierras
forestales y el régimen legal de otorgamiento a los particulares, con clara
determinación de sus derechos y obligaciones.

f. Uso integral y eficiente del bosque: La utilización sostenible de la mayor


variedad posible, ecológicamente recomendable y comercialmente viable,
de los recursos forestales, limitando el desperdicio de los recursos
aprovechados y evitando el daño innecesario al bosque remanente.

g. Utilización sostenible de los bosques y tierras forestales: El uso y


aprovechamiento de cualquiera de sus elementos de manera que se
garantice la conservación de su potencial productivo, estructura,
funciones, diversidad biológica y procesos ecológicos a largo plazo.

TITULO II

DEL REGIMEN FORESTAL DE LA NACION


CAPITULO I
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES

Artículo 4. (Dominio originario, carácter nacional y utilidad pública)

Los bosques y tierras forestales son bienes del dominio originario del Estado
sometidos a competencia del gobierno nacional. El manejo sostenible y protección de
los bosques y tierras forestales son de utilidad pública e interés general de la nación. Sus
normas son de orden público, de cumplimiento universal, imperativo e inexcusable.

Artículo 5. (Limitaciones legales)

I. Para el cumplimiento del Régimen Forestal de la Nación el Poder


Ejecutivo podrá disponer restricciones administrativas, servidumbres
administrativas, prohibiciones, prestaciones y demás limitaciones
legales inherentes al ordenamiento territorial, la protección y
sostenibilidad del manejo forestal.

II. Cualquier derecho forestal otorgado a los particulares está sujeto a


revocación en caso de no cumplirse efectivamente las normas y
prescripciones oficiales de protección, sostenibilidad y demás
condiciones esenciales del otorgamiento.

Artículo 6. (Revocatoria de Derechos)

El Poder Ejecutivo podrá disponer la revocación total o parcial de derechos de


utilización forestal otorgados a los particulares cuando sobrevenga causa de utilidad
pública. Dicho acto administrativo únicamente procederá mediante Decreto Supremo
fundamentado y precedido del debido proceso administrativo que justifique la causa de
utilidad pública que lo motiva y los alcances de la declaratoria y conlleva la obligación
de indemnizar exclusivamente el daño emergente.

Artículo 7. (Tutela efectiva del Régimen Forestal de la Nación).

Cuando la autoridad competente lo requiera, conforme a ley, las autoridades


políticas y administrativas, los órganos jurisdiccionales de la República, la Policía
Nacional y, en su caso las Fuerzas Armadas, tienen la obligación de coadyuvar al
efectivo cumplimiento del Régimen Forestal de la Nación, mediante intervenciones
oportunas, eficaces y ajustadas a derecho.
Artículo 8. (Participación ciudadana y garantía de transparencia)

I. Toda persona individual o colectiva tiene derecho a ser informada veraz,


oportuna y suficientemente sobre asuntos vinculados al Régimen Forestal
de la Nación, así como a formular peticiones y denuncias o promover
iniciativas ante la autoridad competente.

II. Las concesiones, autorizaciones y permisos forestales, planes de manejo


y demás instrumentos de gestión forestal, así como los informes de
cumplimiento, declaraciones juradas, pliegos de cargo y
recomendaciones, informes y dictámenes de auditorías forestales y otros
relativos a los fines de la presente ley, son instrumentos abiertos al acceso
público. La autoridad competente publicará periódicamente un resumen
suficientemente indicativo de tales documentos, incluyendo la repartición
pública en que se encuentran disponibles.

III. El reglamento establecerá los procedimientos y mecanismos que


garanticen el ejercicio efectivo y rápido de este derecho ciudadano,
incluyendo los actos que ameriten audiencias públicas, así como las
normas que garanticen la seguridad documentaria y los derechos
reservados por ley.

En todos los casos, los actos de licitación tienen carácter de audiencia pública
y deberán celebrarse en locales apropiados para tal efecto.

Artículo 9. (Principio precautorio)

Cuando hayan indicios consistentes de que una práctica u omisión en el manejo


forestal podrían generar daños graves o irreversibles al ecosistema o cualquiera de sus
elementos, los responsables del manejo forestal no pueden dejar de adoptar medidas
precautorias tendentes a evitarlos o mitigarlos, ni exonerarse de responsabilidad,
invocando la falta de plena certeza científica al respecto o la ausencia de normas y ni
aun la autorización concedida por la autoridad competente.

Artículo 10. (Progresividad en el uso integral del bosque y el valor


agregado de los productos)

I. Los titulares de derechos forestales otorgados por el Estado deben


procurar avanzar progresivamente hacia el uso integral del bosque,
evidenciando esfuerzos consistentes y continuados en tal sentido y
reflejándolos en la medida de lo posible en los planes de manejo y sus
actualizaciones.

Asimismo los centros de procesamiento de productos forestales procurarán la


diversificación industrial y el incremento del valor agregado de sus productos. La
exportación en troncas sólo está permitida en estricta sujeción a las normas
reglamentarias las que especificarán los recursos maderables a ser exportados, bajo
pleno cumplimiento de los planes de manejo.

II. Los responsables del manejo forestal deben incorporar


progresivamente las tecnologías ambientalmente más recomendables
que estén disponibles en el mercado y sean económicamente accesibles
y socialmente benéficas. El Estado promoverá el acceso en términos
concesionales a dichas tecnologías.

Artículo 11. (Relación con instrumentos internacionales)

La ejecución del Régimen Forestal de la Nación se efectuará en armonía con


los convenios internacionales de los que el Estado boliviano es signatario,
particularmente, el Convenio de la Organización Internacional de Maderas Tropicales
(CIMT) ratificado por Ley No. 867 del 27 de mayo de 1986, el Convenio 169 de la
Organización Internacional del Trabajo ratificado por Ley N° 1257 del 11 de julio de
1991, el Convenio sobre Diversidad Biológica ratificado por Ley N° 1580 del 15 de
junio de 1994, la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas
de Fauna y Flora Silvestres (CITES) ratificado por Ley N° 1255 del 5 de julio de 1991,
la Convención Marco sobre el Cambio Climático ratificado por Ley N° 1576 del 25 de
julio de 1994 y la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación
y la Sequía ratificado por Ley N° 1688 del 27 de marzo de 1996.

CAPITULO II
DE LAS CLASES DE TIERRAS Y SU PROTECCION JURIDICA

Artículo 12. (Clases de tierras)

Se reconocen las siguientes clases de tierras en función del uso apropiado que
corresponde a sus características:

a. Tierras de protección;
b. Tierras de producción forestal permanente;
c. Tierras con cobertura boscosa aptas para diversos usos;
d. Tierras de rehabilitación;
e. Tierras de inmovilización

Las tierras deben usarse obligatoriamente de acuerdo a su capacidad de uso


mayor, cualquiera sea su régimen de propiedad o tenencia, salvo que se trate de un
cambio de uso agrícola o pecuario a uso forestal o de protección.

Artículo 13. (Tierras de protección)

I. Son tierras de protección aquellas con cobertura vegetal o sin ella que por
su grado de vulnerabilidad a la degradación y/o lo servicios ecológicos que
prestan a la cuenca hidrográfica o a fines específicos, o por interés social o
iniciativa privada, no son susceptibles de aprovechamiento agropecuario ni
forestal, limitándose al aprovechamiento hidroenergético, fines
recreacionales, de investigación, educación y cualquier otro uso indirecto
no consuntivo. Las masas forestales protectoras que son del dominio del
Estado serán declaradas y delimitadas como bosques de protección. Por
iniciativa privada podrán establecerse reservas privadas del patrimonio
natural, que gozan de todas las seguridades jurídicas de las tierras de
protección.

II. Todas las tierras, franjas y espacios en predios del dominio privado que
según las regulaciones vigentes a la fecha de promulgación de la presente
ley y las que se establezcan por su reglamento estén definidas como de
protección y, en su caso, sujetas a reforestación protectiva obligatoria,
constituyen servidumbres administrativas ecológicas perpetuas, y serán
inscritas como tales en las partidas registrales del Registro de Derechos
Reales, por el mérito de los planos demarcatorios y de las limitaciones que
emita la autoridad competente mediante resolución de oficio o por
iniciativa del propietario.

Las áreas de protección de las concesiones forestales constituyen reservas


ecológicas sujetas a las mismas limitaciones que las servidumbres.

III. El reglamento establecerá un sistema de multas progresivas y


acumulativas, a fin de garantizar el no uso de las tierras de protección, así
como el cumplimiento de la reforestación protectiva obligatoria. Esta
obligación se reputará satisfecha mediante el acto exprofeso de promover
el establecimiento de la regeneración natural en dichas tierras.

IV. La reiterada o grave desobediencia a los requerimientos escritos de la


autoridad competente o la falta de pago de las multas no obstante mediar
apercibimiento expreso, dará lugar a la reversión de las tierras o la
revocatoria de la concesión. Cuando proceda la expropiación, conforme a
la ley de la materia, el importe acumulado de las multas se compensará en
la parte que corresponda con la respectiva indemnización justipreciada.

V. Por el sólo mérito de su establecimiento se presume de pleno derecho que


las servidumbres administrativas ecológicas y reservas privadas del
patrimonio natural están en posesión y dominio del propietario, siendo
inviolables por terceros e irreversibles por causal de abandono.

Artículo 14. (Tratamiento jurídico de las ocupaciones de hecho)

I. Las normas de este artículo rigen para todos los usuarios del recurso
tierra, sean propietarios o no, en cuanto resulten aplicables.
II. La ocupación de hecho de tierras de protección del dominio fiscal o
privado no permite adquirir la propiedad por usucapión. La acción
interdicta para recuperar la posesión de dichas tierras es imprescriptible.

III. Cualquiera que a partir de la vigencia de la presente ley ocupe de hecho


tierras de protección, áreas protegidas o reservas forestales, o haga uso de
sus recursos sin título que lo habilite, será notificado por la autoridad
administrativa competente para que desaloje las mismas. La resolución
administrativa, contendrá necesariamente las medidas precautorias a que
se refiere el artículo 46°. La resolución podrá ser impugnada por la vía
administrativa.

IV. Sin perjuicio de las disposiciones legales del caso, las áreas ocupadas de
hecho en tierras de protección con anterioridad a la vigencia de la
presente ley en ningún caso podrán ser ampliadas, quedando sujeta
cualquier ampliación a lo dispuesto en el páragrafo III del presente
artículo. En caso de reincidencia, el desalojo se producirá respecto del
total del área ocupada.

V. Las áreas efectivamente trabajadas en tierras de protección en virtud de


dotaciones legalmente otorgadas con anterioridad a la vigencia de la
presente ley, estarán sujetas a las limitaciones y prácticas especiales de
manejo a establecerse en el reglamento, debiendo mantenerse intacta la
cobertura arbórea de las áreas aún no convertidas, bajo causal de
reversión del área total dotada, sin perjuicio de las medidas precautorias
establecidas en el Artículo 46°.

VI. No se reputarán ocupaciones de hecho las áreas de asentamiento


tradicionalmente ocupadas por los pueblos indígenas, así como, las tierras
sobre las que hayan tenido inveterado acceso para el desarrollo de su
cultura y subsistencia.

VII. Son aplicables las disposiciones del presente artículo a los artículo 15°,
16°, 17° y 18°.

Artículo 15. (Tierras de producción forestal permanente)

Son tierras de producción forestal permanente aquellas que por sus


características poseen dicha capacidad actual o potencial de uso mayor, sean fiscales o
privadas.

Artículo 16. (Tierras con cobertura boscosa aptas para diversos usos)

I. Son tierras con cobertura boscosa aptas para otros usos aquellas,
debidamente clasificadas, que por su capacidad potencial de uso mayor
pueden ser convertidas a la agricultura, ganadería u otros usos. Esta
clasificación conlleva la obligatoriedad de cumplir las limitaciones
legales y aplicar las prescripciones y prácticas de manejo que garanticen
la conservación a largo plazo de la potencialidad para el uso mayor
asignado.

II. Las tierras dotadas con fines de conversión agrícola y/o ganadera que se
mantengan con bosques no serán revertidas por abandono cuando el
propietario los destina a producción forestal cumpliendo un plan de
manejo aprobado y los demás requisitos establecidos para la producción
forestal sostenible.

III. El proceso de conversión se sujetará estrictamente a las regulaciones de


la materia sobre aprovechamiento de la cobertura forestal eliminada, así
como el mantenimiento en pie de la cobertura arbórea para cortinas
rompevientos, franjas ribereñas, bolsones de origen eólico, suelos
extremadamente pedregosos o superficiales o afectados por cualquier
otro factor de fragilidad o vulnerabilidad, tales como pendientes de
terreno, laderas de protección y demás servidumbres ecológicas.

IV. Las franjas, zonas o áreas que según las regulaciones o por su naturaleza
estén destinadas a protección, así como las áreas asignadas a producción
forestal, que fueran deforestadas después de la promulgación de la
presente ley, están sujetas a reforestación obligatoria, sin perjuicio de las
sanciones de ley.

Artículo 17. (Tierras de rehabilitacion)

I. Son tierras de rehabilitación las clasificadas como tales en virtud de haber


perdido su potencial originario de uso por haber sido afectadas por
deforestación, erosión u otros factores de degradación, pero que son
susceptibles de recuperación mediante prácticas adecuadas. Se declara de
utilidad pública y prioridad nacional la rehabilitación de tierras
degradadas. Las tierras degradadas en estado de abandono serán
revertidas al dominio del Estado conforme a las disposiciones legales
vigentes.

II. Toda persona individual o colectiva que se dedique a la rehabilitación


forestal de tierras degradadas, siempre que cumpla el plan aprobado,
podrá beneficiarse con uno o más de los siguientes incentivos, cuya
aplicación se establecerá en el reglamento:

a. Descuento de hasta el 100% de la Patente Forestal.


b. Obtención del derecho de propiedad de las tierras rehabilitadas
siempre que sean fiscales.
c. Descuento de hasta un 10% del monto anual efectivamente
desembolsado con destino a la rehabilitación, con lo cual se
modificará el cálculo del Impuesto a las Utilidades de las
Empresas.
d. Asistencia técnica e insumos especializados para los trabajos de
rehabilitación.

Artículo 18. (Tierras de inmovilización)

I. Son tierras de inmovilización las declaradas como tales por causa de


interés nacional o en virtud de que el nivel de evaluación con que se
cuenta no permite su clasificación definitiva, pero poseen un potencial
forestal probable que amerita su inmovilización en tanto se realicen
mayores estudios.

II. Las únicas actividades permitidas durante el estado de inmovilización son


las de protección, así como las de producción forestal iniciadas con
anterioridad a la declaratoria y siempre que cuenten con el respectivo plan
de manejo aprobado y cumplan las normas de régimen de transición de la
presente ley. En ningún caso las actividades deberán interferir con los
estudios de clasificación.

CAPITULO III
DEL MARCO INSTITUCIONAL

Artículo 19. (Marco institucional)

El Régimen Forestal de la Nación está a cargo del Ministerio de Desarrollo


Sostenible y Medio Ambiente como organismo nacional rector, la Superintendencia
Forestal como organismo regulador y el Fondo Nacional de Desarrollo Forestal como
organismo financiero. Participan en apoyo del Régimen Forestal de la Nación las
Prefecturas y Municipalidades conforme a la presente ley.

Artículo 20. (Atribuciones del Ministerio de Desarrollo Sostenible y Medio


Ambiente)

II.
I. El Ministerio de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente es el
encargado de formular las estrategias, políticas, planes y normas de
alcance nacional para el cabal cumplimiento del Régimen Forestal de la
Nación. De manera enunciativa mas no limitativa, le corresponde:

d.
a.
a. Clasificar las tierras según su capacidad de uso mayor, evaluar el
potencial de sus recursos forestales y presentar a la
Superintendencia Forestal el programa de las áreas a ser licitadas
de oficio y de las áreas reservadas para agrupaciones sociales del
lugar. Dicha programación evitará superposiciones con áreas
dotadas o con tierras comunitarias de origen debidamente
reconocidas.

d.
a.
b. Establecer las listas referenciales de precios de los productos
forestales en estado primario (madera simplemente aserrada) más
representativos y reajustar el monto mínimo de las patentes
forestales, las que no podrán ser inferiores a los fijados en la
presente ley.

d.
a.
c. Planificar y supervisar el manejo y rehabilitación de cuencas.

d.
a.
d. Promover y apoyar la investigación, validación, extensión y
educación forestal.

d.
a.
e. Gestionar asistencia técnica y canalizar recursos financieros
externos para planes, programas y proyectos forestales.

II. Dentro de las estrategías, políticas y normas que establezca el Ministerio


de Desarrollo Sostenible y Medio ambiente como órgano rector de
conformidad con esta ley, el Ministerio de Desarrollo Económico
cumplirá su atribución de promover la inversión, producción y
productividad de la industria forestal, así como la comercialización
interna y externa de productos forestales.

Artículo 21. (Creación del Sistema de Regulación de Recursos Naturales


Renovables y de la Superintendencia Forestal)

II.
II. Créase el Sistema de Regulación de Recursos Naturales Renovables
(SIRENARE) cuyo objetivo es regular, controlar y supervisar la
utilización sostenible de los recursos naturales renovables.
III. El Sistema de Regulación de Recursos Naturales Renovables
(SIRENARE), bajo la tuición del Ministerio de Desarrollo Sostenible y
Medio Ambiente, estará regido por la Superintendencia General e
integrado por Superintendencias Sectoriales, de acuerdo a lo establecido
en la presente ley y otras leyes sectoriales.

La Superintendencia General y las Superintendencias Sectoriales, como


órganos autárquicos, son personas jurídicas de derecho público con jurisdicción
nacional, con autonomía de gestión técnica, administrativa y económica.

II.
IV. Son aplicables al superintendente General y a los Superintendentes
Sectoriales las disposiciones sobre nombramiento, estabilidad, requisitos,
prohibiciones y demás disposiciones relevantes establecidas en la Ley N°
1600 del 28 de octubre de 1994. el Superintendente General y los
Superintendentes Sectoriales serán nombrados por un período de seis
años.

Asimismo son aplicables al sistema de Regulación de Recursos Naturales


Renovables (SlRENARE) las disposiciones sobre recursos financieros, funciones,
controles internos y externos, y demás relevantes de la citada ley.

IV. Créase la Superintendencia Forestal como parte del Sistema de


Regulación de Recursos Naturales Renovables (SIRENARE).

Mediante estatuto, a ser aprobado por Decreto Supremo, se tomará en cuenta


la desconcentración territorial de funciones de la Superintendencia Forestal,
estableciendo unidades técnicas en las jurisdicciones territoriales de municipios o
mancomunidades municipales donde se genera el aprovechamiento forestal, en
coordinación con las prefecturas y gobiernos municipales.

Artículo 22. (Atribuciones de la Superintendencia Forestal)

I. La Superintendencia Forestal, tiene las siguientes atribuciones:

a. Supervigilar el cabal cumplimiento del Régimen Forestal de la Nación,


disponiendo las medidas, correctivos y sanciones pertinentes, conforme
a la presente ley y su reglamento.

b. Otorgar por licitación o directamente, según corresponda, concesiones,


autorizaciones y permisos forestales, prorrogarlos, renovarlos, declarar
su caducidad, nulidad o resolución; aprobar los planes de manejo y
programas de abastecimiento y procesamiento de materias primas,
supervigilar el cabal cumplimiento de las condiciones legales,
reglamentarias y contractuales, así como aplicar y efectivizar las
sanciones correspondientes, conforme a la presente ley y su reglamento.

c. Imponer y exigir el cumplimiento de las limitaciones legales referidas en


el artículo 5° de la presente ley, así como facilitar la resolución de
derechos conforme al Artículo 6° y las acciones a que se refieren los
artículos 13° y 14° de la presente ley.

d. Llevar el registro público de concesiones, autorizaciones y permisos


forestales, incluyendo las correspondientes reservas ecológicas.

e. Efectuar decomisos de productos ilegales y medios de perpetración,


detentar su depósito, expeditar su remate por el juez competente de
acuerdo a la reglamentación de la materia y destinar el saldo liquido
resultante conforme a la presente ley.

f. Ejercer facultades de inspección y disponer medidas preventivas de


inmediato cumplimiento, aplicar multas y efectivizarlas, destinando su
importe neto conforme a la presente ley. Las multas y cualquier monto de
dinero establecido, así como las medidas preventivas de inmediato
cumplimiento, constituyen título que amerita ejecución por el juez
competente.

g. Disponer la realización de auditorías forestales externas, conocer sus


resultados y resolver como corresponda.

h. Cobrar y distribuir mediante el sistema bancario, y verificar el pago y


distribución oportunos de las patentes forestales, de acuerdo a ley.

i. Delegar bajo su responsabilidad las funciones que estime pertinentes a


instancias municipales con conocimiento de las prefecturas.

j. Conocer los recursos que correspondan dentro del procedimiento


administrativo.

k. Otras señaladas por ley.

IV.
V. Sin perjuicio de la acción fiscalizadora que corresponde al Legislativo, el
Superintendente Forestal deberá rendir obligatoriamente a la Contraloría
General de la República, un informe semestral circunstanciado sobre los
derechos forestales otorgados, valor de las patentes forestales y su
correspondiente estado de pago, planes de manejo y de abastecimiento de
materia prima aprobados y su estado de ejecución, inspectorías y
auditorías forestales realizadas y sus correspondientes resultados, así
como las demás informaciones relevantes sobre el real y efectivo
cumplimiento del Régimen Forestal de la Nación. Sobre el mismo
contenido presentará un informe anual de la gestión pasada hasta el 31 de
julio de cada año al Presidente de la República, con copia al Congreso
Nacional, acompañado con la auditoría anual independiente y calificada
sobre las operaciones de la Superintendencia Forestal requerida por la
Contraloría General de la República.

Artículo 23. (Fondo Nacional de Desarrollo Forestal)

IV.
V.
I. Créase el Fondo Nacional de Desarrollo Forestal (FONABOSQUE)
como entidad pública bajo la tuición del Ministerio de Desarrollo
Sostenible y Medio Ambiente, con personalidad jurídica de derecho
público con autonomía técnica, administrativa, económica y financiera,
con la finalidad de promover el financiamiento para la utilización
sostenible y la conservación de los bosques y las tierras forestales. Su
organización estará determinada en sus estatutos, a ser aprobados
mediante Decreto Supremo. Sus recursos sólo pueden destinarse a
proyectos manejados por instituciones calificadas por la
Superintendencia Forestal.

IV.
V.
II. Son recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Forestal;

k.
a. El porcentaje de las patentes forestales que le asigna la presente ley, así
como el importe de las multas y remates.
b. Los recursos que le asigne el Tesoro General de la Nación.
c. Las donaciones y legados que reciba.
d. Los recursos en fideicomiso captados, provenientes de líneas de crédito
concesional de la banca multilateral, de agencias de ayuda oficial para
el desarrollo y organismos internacionales.
e. Las transferencias financieras en términos concesionales o condiciones
de subsidio que se le asignen en el marco del Convenio sobre
Diversidad Biológica y la Convención Marco sobre el Cambio
Climático.

Artículo 24. (Participacion de las Prefecturas)

Las Prefecturas, conforme a ley, tienen las siguientes atribuciones:


a. Formular y ejecutar los planes de desarrollo forestal departamental
establecidos en las estrategias, políticas, normas y planes a nivel nacional,
en coordinación, cuando sea del caso, con otros departamentos,
compatibles con los planes a nivel de cuenca.

b. Formular y ejecutar programas y proyectos de inversión pública en


investigación y extensión técnico-científica en el campo forestal y de la
agroforestería.

c. Formular y ejecutar programas y proyectos de inversión pública en


rehabilitación de cuencas y tierras forestales, aforestación y
reforestación, conservación y preservación del medio ambiente, que
promuevan el efectivo cumplimiento del Régimen Forestal de la Nación
en sus respectivas jurisdicciones con la participación o por intermedio de
los municipios.

d. Desarrollar programas de fortalecimiento institucional de los Municipios


y Mancomunidades Municipales a fin de facilitar su apoyo efectivo al
cabal cumplimiento del Régimen forestal de la Nación en sus respectivas
jurisdicciones.

e. Ejecutar las atribuciones de carácter técnico-administrativo que les


delegue, el Ministerio de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente, el
Ministerio de Desarrollo Económico y la Superintendencia Forestal,
tendentes a mejorar y fortalecer la eficiencia y eficacia del Régimen
Forestal de la Nación en sus respectivas jurisdicciones.

f. Disponer el auxilio oportuno y eficaz de la fuerza pública que soliciten,


La Superintendencia Forestal y los jueces competentes, para el
cumplimiento real y efectivo del Régimen Forestal de la Nación.

Artículo 25. (Participación municipal)

Las Municipalidades o Mancomunidades Municipales en el Régimen Forestal


de la Nación, tienen conforme a Ley, las siguientes atribuciones:

a. Proponer al Ministerio de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente la


delimitación de áreas de reserva por el 20% del total de tierras fiscales
de producción forestal permanente de cada jurisdicción municipal,
destinadas a concesiones para las agrupaciones sociales del lugar,
pudiendo convenir su reducción el Ministerio de Desarrollo Sostenible y
Medio Ambiente y el Municipio.

b. Prestar apoyo a las agrupaciones sociales del lugar en la elaboración e


implementación de sus planes de manejo.
c. Ejercer la facultad de inspección de las actividades forestales,
sin obstaculizar su normal desenvolvimiento, elevando a la
Superintendencia Forestal los informes y denuncias.

d. Inspeccionar los programas de abastecimiento y procesamiento de


materia prima.

e. Proponer fundamentadamente a la Superintendencia Forestal la


realización de un auditoría calificada e independiente de cualquier
concesión, la misma que deberá efectuarse de manera obligatoria, no
pudiendo solicitarse una nueva auditoría sobre la misma concesión sino
hasta después de transcurridos tres años.

f. Inspeccionar el cabal cumplimiento in situ de los términos y condiciones


establecidos en las autorizaciones de aprovechamiento y los permisos de
desmonte, sentar las actas pertinentes y comunicarlas a la
Superintendencia Forestal.

g. Disponer medidas preventivas de inmediato cumplimiento ante hechos


flagrantes que constituyan contravención evidente, siempre que la
consumación del hecho implique un daño grave o irreversible,
poniéndolas en conocimiento de la Prefectura y de la Superintendencia
Forestal en el término de 48 horas.

h. Solicitar a la autoridad competente el decomiso preventivo de productos


ilegales y medios de perpetración en circunstancias flagrantes y
evidentes, siempre que la postergación de esta medida pueda ocasionar
un daño irreversible o hacer imposible la persecución del infractor,
debiendo poner el hecho en conocimiento de la Superintendencia
Forestal.

i. Desempeñar las demás facultades que específicamente les sean


delegadas previo acuerdo de partes conforme a la presente ley y su
reglamento.

CAPITULO IV

DEL OTORGAMIENTO Y CONTROL DE LOS DERECHOS FORESTALES

Artículo 26. (Origen y condicionalidad de los derechos forestales)

Los derechos de aprovechamiento forestal sólo se adquieren por otorgamiento


del Estado conforme a ley y se conservan en la medida en que su ejercicio conlleve la
protección y utilización sostenible de los bosques y tierras forestales, de conformidad
con las normas y prescripciones de la materia.
Artículo 27. (Plan de manejo y programa de abastecimiento y
procesamiento de materia prima)

I. El Plan de Manejo es un requerimiento esencial para todo tipo de


utilización forestal, es requisito indispensable para el ejercicio legal de
las actividades forestales, forma parte integrante de la resolución de
concesión, autorización o permiso de desmonte y su cumplimiento es
obligatorio. En el plan de manejo se delimitarán las áreas de protección y
otros usos. Sólo se pueden utilizar los recursos que son materia del Plan
de Manejo.

II. Los Planes de Manejo deberán se elaborados y firmados por profesionales


o técnicos forestales, quienes serán civil y penalmente responsables por
la veracidad y cabalidad de la información incluida. La ejecución del Plan
de Manejo estará bajo la supervisión y responsabilidad de dichos
profesionales o técnicos, quienes actúan como agentes auxiliares de la
autoridad competente, produciendo los documentos e informes que
suscriban fe pública, bajo las responsabilidades a que se refiere la
presente ley y su reglamento.

III. Para el otorgamiento y vigencia de la autorización de funcionamiento de


centros de procesamiento primario de productos forestales se deberá
presentar y actualizar anualmente un programa de abastecimiento de
materia prima en el que se especifiquen las fuentes y cantidades a utilizar,
las que necesariamente deberán proceder de bosques manejados, salvo
los casos de desmonte debidamente autorizados. Dicha autorización
constituye una licencia administrativa cuya contravención da lugar a la
suspensión temporal o cancelación definitiva de actividades, sin perjuicio
de las sanciones civiles y penales a que hubiese lugar.

Artículo 28. (Clases de derechos)

Se establece los siguientes derechos de utilización forestal:

a. Concesión forestal en tierras fiscales.

b. Autorización de aprovechamiento en tierras de propiedad privada.

c. Permisos de desmonte.

Artículo 29. (Concesión forestal)

III.
VI. La concesión forestal es el acto administrativo por el cual la
Superintendencia Forestal otorga a personas individuales o colectivas el
derecho exclusivo de aprovechamiento de recursos forestales en un área
específicamente delimitada de tierras fiscales. El régimen de tratamiento
a la vida silvestre, la biodiversidad, los recursos genéticos y cualquier
otro de carácter especial, se rige por la legislación específica de la
materia.

Para la utilización de determinados recursos forestales no incluidos en el Plan


de Manejo del Concesionario por parte de terceros, el concesionario podrá, o deberá si
así lo dirime la autoridad competente conforme a reglamento, suscribir contratos
subsidiarios, manteniendo el concesionario la calidad de responsable por la totalidad de
los recursos del área otorgada. Tratándose de las agrupaciones del lugar y pueblos
indígenas, sólo procederán los contratos subsidiarios voluntariamente suscritos, más no
así el arbitraje impuesto por la Superintendencia Forestal. El reglamento determinará las
reglas para la celebración de contratos subsidiarios, los que serán de conocimiento y
aprobación de la Superintendencia Forestal.

II. Tratándose de áreas en que los recursos no maderables son predominantes


desde el punto de vista comercial o tradicional, la concesión se otorgará
para este fin primordial gozando sus titulares del derecho exclusivo de
utilización de los productos maderables. En estos casos, para la
utilización de recursos maderables se requerirá de la respectiva
adecuación del Plan de Manejo. Asimismo, cuando el fin primordial de
la concesión sea la utilización de recursos maderables, la utilización de
recursos no maderables por parte de su titular requerirá de la misma
adecuación y de autorización expresa por cada nuevo derecho que se
otorgue respecto de dichos recursos.

III. La concesión forestal:

a. Se constituye mediante resolución administrativa que determinará las


obligaciones y alcances del derecho concedido. Además contendrá las
obligaciones del concesionario, las limitaciones legales y las causales
de revocación a que está sujeto, conforme los artículo 5°, 6° y 34° de
la presente ley.

b. Se otorga para el aprovechamiento de los recursos forestales autorizados


en un área sin solución de continuidad, constituida por cuadrículas de 100
metros por lado, medidas y orientadas de norte a sur, registradas en el
catastro forestal del país y cuyos vértices están determinados mediante
coordenadas de la proyección Universal y Transversa de Mercator
(UTM), referidas al sistema geodésico mundial WGS-84 adoptado por el
Instituto Geográfico Militar.

c. Se otorga por un plazo de cuarenta (40) años, prorrogable


sucesivamente por el mérito de las evidencias de cumplimiento
acreditadas por las auditorías forestales.
d. Se sujeta a registro de carácter público, cuyos certificados otorgan fe
plena sobre la información que contienen.

e. Es susceptible de transferencia a terceros con autorización de la


Superintendencia Forestal, previa auditoría de cumplimiento,
conforme al procedimiento especial a establecerse
reglamentariamente, en cuyo caso el cesionario asume de pleno
derecho todas las obligaciones del cedente.

f. Establece la obligatoriedad del pago en efectivo de la patente forestal


anual en tres cuotas pagaderas de la siguiente manera: El 30% al último
día hábil de enero, 30% al último día hábil de julio y 40% al último día
hábil de octubre. Las áreas de protección y no aprovechables delimitadas
por el Plan de Manejo debidamente aprobado y efectivamente
conservadas están exentas del pago de patentes forestales, hasta un
máximo del 30% del área total otorgada. La falta de protección efectiva
de dichas áreas o la utilización en ellas de recursos forestales, es causal
de revocatoria de la concesión.

g. Establece la obligatoriedad de proteger la totalidad de la superficie


otorgada y sus recursos naturales, incluyendo la biodiversidad, bajo
sanción de revocatoria.

h. Es un instrumento público que amerita suficientemente a su titular para


exigir y obtener de las autoridades administrativas, policiales y
jurisdiccionales el pronto amparo y la eficaz protección de su derecho,
conforme a la presente ley y su reglamento.

i. Permite la renuncia a la concesión, previa auditoría forestal externa


calificada e independiente para determinar la existencia o no de
incumplimiento del Plan de Manejo, debiendo asumir el renunciante el
costo de dicha auditoría y en su caso, las obligaciones emergentes.

j. Las demás establecidas por la presente ley y su reglamento.

Artículo 30. (Reglas para la concesión forestal)

I. La Superintendencia Forestal convocará a licitación pública para otorgar


cada concesión, sobre la base mínima de patente forestal anual y la lista
de precios referenciales establecida por el Ministerio de Desarrollo
Sostenible y Medio Ambiente, adjudicándose la concesión por acto
administrativo a la mayor oferta. Entre la convocatoria y la presentación
de ofertas deberá mediar por lo menos un plazo de 6 meses, de los cuales
como mínimo 3 meses deberán corresponder a la época seca. Se facilitará
la participación del mayor número de agentes económicos.
II. El proceso de licitación puede iniciarse a solicitud de parte interesada o
por iniciativa de la Superintendencia Forestal. Cuando es a solicitud de
parte, el proceso se efectuará previa certificación de la entidad nacional
responsable de la Reforma Agraria a fin de evitar superposiciones, con
áreas dotadas o con tierras comunitarias de origen debidamente
reconocidas.

III. Como requisito indispensable para la iniciación de las operaciones


forestales el concesionario deberá contar con el respectivo Plan de
Manejo aprobado. El titular del derecho deberá informar anualmente
hasta el mes de marzo con respecto a la gestión pasada, de la ejecución
del Plan de Manejo y actualizarlo por lo menos cada cinco años.

Artículo 31. (Concesión forestal a agrupaciones sociales del lugar)

I. Las áreas de recursos de castaña, goma, palmito y similares serán


concedidas con preferencia a los usuarios tradicionales, comunidades
campesinas y agrupaciones sociales del lugar.

II. Las comunidades del lugar organizadas mediante cualquiera de las


modalidades de personalidad jurídica previstas por la Ley N° 1551 del 20
de abril de 1994 u otras establecidas en la legislación nacional, tendrán
prioridad para el otorgamiento de concesiones forestales en tierras
fiscales de producción forestal permanente. El Ministerio de Desarrollo
Sostenible y Medio Ambiente determinará áreas de reserva para otorgar
concesiones a dichas agrupaciones, de conformidad con lo prescrito en el
inciso a) del Artículo 25° de la presente ley.

III. La Superintendencia Forestal otorgará estas concesiones sin proceso de


licitación, por el monto mínimo de la patente forestal. Los demás
requisitos y procedimientos para la aplicación de este parágrafo serán
establecidos en el reglamento.

IV. Las prerrogativas de los parágrafos anteriores no exoneran de las demás


limitaciones legales y condiciones, particularmente de la delimitación de
las áreas de aprovechamiento, elaboración, aprobación y cumplimiento
de los planes de manejo y de la obligación de presentar hasta el mes de
marzo de cada año un informe de las actividades desarrolladas en la
gestión pasada.

Artículo 32. (Autorización de aprovechamiento en tierras de propiedad


privada y en tierras comunitarias de origen)

I. La autorización de utilización forestal en tierras de propiedad privada


sólo puede ser otorgada a requerimiento del propietario o con su
consentimiento expreso y está sujeta a las mismas características de la
concesión, excepto las que no le sean aplicables. El titular de la
autorización paga la patente mínima sobre el área intervenida anualmente
según el Plan de Manejo aprobado. No está sujeto al impuesto predial por
las áreas de producción forestal y de protección. Es revocable conforme
a la presente ley.

II. Se garantiza a los pueblos indígenas la exclusividad en el


aprovechamiento forestal en las tierras comunitarias de origen
debidamente reconocidas de acuerdo al artículo 171° de la Constitución
Política del Estado y a la Ley N° 1257 que ratifica el Convenio N° 169
de la Organización Internacional del Trabajo. El área intervenida
anualmente está sujeta al pago de la patente de aprovechamiento forestal
mínima. Son aplicables a estas autorizaciones las normas establecidas en
el parágrafo IV del artículo anterior.

III. No requiere autorización previa el derecho al uso tradicional y doméstico,


con fines de subsistencia, de los recursos forestales por parte de las
poblaciones rurales en las áreas que ocupan, así como de los pueblos
indígenas dentro de sus tierras forestales comunitarias de origen.
Asimismo se garantiza a los propietarios este derecho dentro de su
propiedad para fines no comerciales. La reglamentación determinará los
recursos de protección contra el abuso de este derecho.

Artículo 33. (Inspecciones y auditorías forestales)

III.
VII. La superintendencia Forestal efectuará en cualquier momento, de oficio,
a solicitud de parte o por denuncia de terceros, inspecciones para verificar
el cabal cumplimiento de las obligaciones legales y contractuales,
incluyendo la debida implementación y aplicación del Plan de Manejo.
Para los mismos efectos podrá contratar auditorías forestales.

III.
VIII. Cualquier persona individual o colectiva, debidamente asistida por
profesionales calificados, podrá hacer visitas de comprobación a las
operaciones forestales de campo, sin obstaculizar el desarrollo de las
actividades, previa obtención de libramiento de visita de la instancia local
de la Superintendencia Forestal, conforme a reglamento

III.
IX. Cada cinco años se realizará una auditoria forestal calificada e
independiente de las concesiones forestales por empresas precalificadas,
cuyo costo será cubierto por el concesionario.

III.
X. Las auditorías referidas en este artículo podrán concluir en los siguientes
dictámenes, que serán definidos en el reglamento: a) de cumplimiento, b)
de deficiencias subsanables y c) de incumplimiento. Los dictámenes de
cumplimiento, debidamente validados por la Superintendencia Forestal,
conllevan el libramiento automático de prórroga contractual. Los
dictámenes de deficiencia subsanables conllevan el mismo derecho una
vez verificadas las subsanaciones por parte de la Superintendencia
Forestal y siempre que las mismas se efectúen dentro del plazo de seis
meses. Los dictámenes de incumplimiento, debidamente validados,
conllevan la aplicación de sanciones según su gravedad, incluyendo la
reversión, conforme a la presente ley y su reglamento.

Artículo 34. (Caducidad)

III.
X.
III. La caducidad de la concesión forestal y consecuente reversión procede
por cualquiera de las siguientes causales:

a. Cumplimiento del plazo.

b. Transferencia de la concesión a terceros sin haber cumplido los


procedimientos establecidos en el reglamento.

c. Revocatoria de la concesión y consecuente reversión en favor del Estado,


conforme a las disposiciones legales.

d. Cambio de uso de la tierra forestal.

e. Falta de pago de la patente forestal.

f. Incumplimientos del Plan de Manejo que afecten elementos esenciales de


protección y sostenibilidad, conforme a la presente ley y su reglamento.

g. Incumplimiento de las obligaciones contractuales sujetas a revocatoria.

III.
XI. Rigen para la caducidad de las autorizaciones de aprovechamiento
forestal en tierras de propiedad privada, las causales del parágrafo
anterior en cuanto les sean aplicables.

Artículo 35. (Permisos de desmonte)

Los permisos de desmonte se otorgarán directamente por la instancia local de


la Superintendencia forestal y con comunicación a las prefecturas y municipalidades de
la jurisdicción, bajo las condiciones específicas que se establezcan de conformidad con
las regulaciones de la materia y proceden en los casos siguientes:

a. Desmontes de tierras aptas para usos diversos.

b. Construcción de fajas cortafuegos o de vías de transporte, instalación de


líneas de comunicación, de energía eléctrica, realización de obras
públicas o para erradicación de plagas, enfermedades y endemias.

El incumplimiento de las condiciones establecidas en el permiso da lugar a su


revocatoria, independientemente de las multas, las obligaciones que disponga la
autoridad competente y demás sanciones de ley.

CAPITULO V

DE LAS PATENTES FORESTALES

Artículo 36. (Clases de patentes forestales)

Se establecen en favor del Estado las siguientes patentes por la utilización de


recursos forestales, que no constituyen impuesto, tomando la hectárea como unidad de
superficie:

I. La patente de aprovechamiento forestal, que es el derecho que se paga


por la utilización de los recursos forestales, calculado sobre el área
aprovechable de la concesión establecida por el plan de manejo.

II. La patente de desmonte, que es el derecho que se paga por los permisos
de desmonte.

Artículo 37. (Monto de las patentes)

I. El monto de la patente de aprovechamiento forestal será establecido


mediante procedimiento de licitación, sobre la base mínima del
equivalente en Bolivianos (Bs) a un Dólar de los Estados Unidos de
América (US$ 1) por hectárea y anualmente. El valor de la patente de
aprovechamiento resultante de la licitación será reajustado anualmente en
función de la paridad cambiaria de dicho signo monetario. Además, cada
cinco años la patente y la base mínima serán reajustadas en función de la
variación ponderada entre las listas originales y actualizadas de precios
referenciales de productos en estado primario (madera simplemente
aserrada). La variación ponderada se determinará según el
comportamiento de los precios y los volúmenes de producción nacional.

II. La patente de aprovechamiento forestal por la utilización de bosques en


tierras privadas es la establecida en el parágrafo I del artículo 32º de la
presente ley, sujeta al sistema de reajustes previstos en el parágrafo
anterior.

La patente para el aprovechamiento de castaña, goma, palmito y similares es


igual al 30% del monto de la patente mínima, siempre que la autorización se refiera
únicamente a dichos productos.

Las Universidades y Centros de Investigación en actividades forestales


calificados por al Superintendencia Forestal que posean áreas forestales debidamente
otorgadas, están exentos del pago de patente forestal.

III. Para los permisos de desmonte, la patente será el equivalente a quince


veces el valor de la patente mínima y, adicionalmente, el pago equivalente
al 15% del valor de la madera aprovechada en estado primario del área
desmontada, conforme a reglamento. Sin embargo, el desmonte hasta un
total de cinco hectáreas en tierras aptas para actividades agropecuarias
está exento de patente. El comprador de la madera aprovechada del
desmonte para poder transportarla debe pagar el 15% de su valor en
estado primario, según reglamento.

Artículo 38. (Distribución de las patentes forestales)

Las patentes de aprovechamiento forestal y de desmonte, serán distribuidas de


la siguiente manera:

a. Prefectura: 35% de la patente de aprovechamiento y 25% de la patente de


desmonte, por concepto de regalía forestal.

b. Las Municipalidades: 25% de la patente de aprovechamiento y 25% de la


patente de desmonte, distribuidos de acuerdo a las áreas de
aprovechamiento otorgadas en sus respectivas jurisdicciones para el
apoyo y promoción de la utilización sostenible de los recursos forestales
y la ejecución de obras sociales de interés local, siempre que el municipio
beneficiario cumpla con la finalidad de este aporte. La Superintendencia
Forestal podrá requerir al Senado Nacional la retención de fondos,
emergentes de la presente ley, de un municipio en particular en caso de
incumplimiento de las funciones detalladas en el Artículo 25º de la
presente ley. Si el Senado Nacional admite la denuncia, quedan
suspendidos los desembolsos provenientes de la distribución de las
patentes forestales correspondientes al gobierno municipal denunciado.
En tanto el Senado Nacional resuelva definitivamente la situación, los
recursos señalados continuarán acumulándose en la cuenta del gobierno
municipal observado.

c. Fondo Nacional de Desarrollo Forestal: 10% de la patente de


aprovechamiento forestal más el 50% de la patente de desmonte y los
saldos líquidos de las multas y remates, para un fondo fiduciario
destinado a aportes de contrapartida para la clasificación, zonificación,
manejo y rehabilitación de cuencas y tierras forestales, ordenamiento y
manejo forestal, investigación, capacitación y transferencia de
tecnologías forestales.

d. Superintendencia Forestal: 30% de la patente de aprovechamiento


forestal.

Cualquier excedente sobre el presupuesto aprobado por ley pasará al Fondo


Nacional de Desarrollo Forestal.

CAPITULO VI

DE LAS PROHIBICIONES, CONTRAVENCIONES,


DELITOS Y SANCIONES

Artículo 39. (Prohibición de concesión).

Se prohíbe adquirir concesiones forestales, personalmente o por interpósita


persona, durante el ejercicio de sus funciones y hasta un año después de haber dejado el
cargo a:

a. El Presidente y Vicepresidente de la República, Senadores y Diputados,


Ministros de Estado, Presidente y Ministros de la Corte Suprema de
Justicia, Magistrados del Tribunal Constitucional, Contralor General de
la República, Vocales de las Cortes Superiores de Distrito, autoridades
ejecutivas de la Reforma Agraria y miembros de la Judicatura Agraria,
Fiscal General de la República, Superintendente General de Recursos
Naturales Renovables, Superintendente Forestal, Prefectos, Subprefectos
y Corregidores y Consejeros Departamentales, Alcaldes y Concejales,
servidores públicos del Ministerio de Desarrollo Sostenible y Medio
Ambiente y de la Superintendencia Forestal.

b. Los cónyuges, ascendientes, descendientes hasta el segundo grado de


consanguinidad de los servidores públicos mencionados en el inciso a).
Se salvan los derechos constituidos con anterioridad a la publicación de la
presente ley y los que se adquieran por sucesión hereditaria.

Los que incurran en la prohibición establecida perderán el derecho y se


inhabilitarán para un nuevo otorgamiento durante cinco años, sin perjuicio de las
acciones a que haya lugar.

Artículo 40. (Prohibiciones a extranjeros)

Las personas individuales o colectivas extranjeras no podrán obtener bajo


ningún título derechos forestales dentro de los cincuenta kilómetros de las fronteras

Artículo 41. (Contravenciones y sanciones administrativas)

I. Las contravenciones al Régimen Forestal de la Nación dan lugar a


sanciones administrativas de amonestación escrita, multas progresivas,
revocatoria del derecho otorgado y cancelación de la licencia concedida,
según su gravedad o grado de reincidencia.

II. El reglamento establecerá los criterios y procedimientos para la


aplicación de las sanciones administrativas. La escala de multas se basará
en porcentajes incrementales del monto de las patentes de
aprovechamiento forestal o de desmonte, según corresponda, de acuerdo
a la gravedad de la contravención o grado de reincidencia. El incremento
no podrá exceder del 100% de la patente respectiva.

III. Constituyen contravenciones graves que dan lugar a la revocatoria del


derecho otorgado, las establecidas y previstas en la presente ley.

Artículo 42. (Delitos forestales)

III.
XII. Constituyen delitos de resistencia a la autoridad, desobediencia e
impedimento o estorbo al ejercicio de funciones tipificados en los
Artículo 159°, 160° y 161° del Código Penal, según correspondan, los
actos ejercidos contra los inspectores y auditores forestales debidamente
acreditados por la autoridad competente y el incumplimiento de las
resoluciones de la autoridad forestal, de los pliegos de cargo y
recomendaciones de las inspecciones y de los informes y dictámenes de
auditoría debidamente validados.

III.
XIII. Constituyen circunstancias agravantes de los delitos tipificados en los
artículos 198°, 199°, 200° y 203° del Código Penal según corresponda,
cuando los actos de falsedad material o ideológica, o el uso de
instrumentos falsificados, estén referidos al Plan de Manejo y sus
instrumentos subsidiarios, programas de abastecimiento de materia
prima, declaraciones juradas, informes y documentos de los profesionales
y técnicos forestales, pliegos de cargo y recomendaciones de las
inspecciones forestales, informes y dictámenes de auditorias forestales y
demás instrumentos establecidos por la presente ley y su reglamento.

III.
XIV. Constituyen circunstancias agravantes del delito previsto en el Artículo
206° del Código Penal cuando la quema en áreas forestales se efectúe sin
la debida autorización o sin observar las regulaciones sobre quema
controlada o se afecten tierras de protección, producción forestal,
inmovilización o áreas protegidas.

III.
XV. Constituyen actos de destrucción y deterioro de bienes del Estado y la
riqueza nacional tipificados en el artículo 223° del Código Penal, la tala
o quema de la cobertura arbórea en tierras de protección, producción
forestal o inmovilización y en las áreas protegidas, la tala o quema
practicadas en tierras con cobertura boscosa aptas para otros usos sin la
autorización de la autoridad competente o sin cumplir las regulaciones de
la materia, así como el incumplimiento del Plan de Manejo en aspectos
que afecten elementos esenciales de protección y sostenibilidad del
bosque.

III.
XVI. Constituye acto de sustracción tipificado en el artículo 223° del Código
Penal la utilización de recursos forestales sin autorización concedida por
la autoridad competente o fuera de las áreas otorgadas, así como su
comercialización.

CAPITULO VII

DE LAS IMPUGNACIONES Y RECURSOS

Artículo 43. (Recursos de revocatoria)

Las resoluciones administrativas pronunciadas por el Superintendente Forestal


podrán ser impugnadas por quien resultare afectado, cuando demuestre el perjuicio que
le represente en su patrimonio o en sus derechos protegidos por la ley, interponiendo
recurso de revocatoria ante el mismo Superintendente Forestal. Este recurso deberá ser
interpuesto dentro del plazo de 30 días de publicada o notificada la resolución.

Artículo 44. (Resolución o silencio administrativo)

El Superintendente Forestal deberá pronunciarse en el plazo de quince días de


presentado el recurso. Vencido dicho plazo sin que el Superintendente Forestal se haya
pronunciado, se presumirá de pleno derecho la negativa al recurso de revocatoria e
interpuesto el recurso jerárquico ante el Superintendente General, ante quien se deberán
elevar obrados de oficios en el plazo de cinco días.

Artículo 45. (Recurso jerárquico)

Las resoluciones denegatorias a los recursos de revocatoria pronunciadas por


el Superintendente Forestal podrán ser impugnadas dentro de los quince días de su
notificación, mediante la interposición del recurso jerárquico ante el Superintendente
General del Sistema de Regulación de Recursos Naturales Renovables (SIRENARE), el
mismo que ordenará se eleven obrados en el día. El Superintendente General
pronunciará resolución, la que agotará el procedimiento administrativo, dejando
expedita la vía del recurso contencioso - administrativo ante la Corte Suprema de
Justicia.

Artículo 46. (Medidas precautorias)

Las resoluciones pronunciadas por el Superintendente Forestal o por otras


autoridades administrativas competentes, que determinen la imposición de medidas
precautorias de cumplimiento inmediato en defensa de los recursos forestales, de la
conservación de los ecosistemas, de la biodiversidad y del medio ambiente, sólo
admitirán recursos administrativos o jurisdiccionales en el efecto devolutivo,
manteniendo dichas resoluciones sus efectos y vigencia en tanto no sean revocadas por
autoridad superior y con calidad de cosa juzgada.

TITULO III
DISPOSICIONES TRANSITORIAS

PRIMERA. (Régimen de transición)

I.Concédese, a los titulares de contratos de aprovechamiento forestal vigentes a la


fecha de promulgación de la presente ley el beneficio de conversión
voluntaria al régimen de concesiones, hasta el 31 de Diciembre de 1996, bajo
las siguientes condiciones:

a. Unicamente para el efecto de este beneficio, los contratos de


aprovechamiento forestal que se acojan a la conversión voluntaria se
considerarán, por todo mérito jurídico, como asignaciones de prioridad
de área, con el consecuente derecho de preferencia absoluta al
otorgamiento de la concesión.

b. Es procedente la reducción voluntaria de áreas otorgadas para cada


contrato y la conversión parcial al régimen de concesiones siempre que
la fracción a convertirse sea una sola unidad, sin solución de continuidad
territorial, revirtiendo el área restante al dominio del Estado.

c. Estar al día en el pago de sus obligaciones forestales.

d. Pagar la patente mínima con los reajustes establecidos en el parágrafo I


del Artículo 37° de la presente ley. Dicha patente será pagada de la
siguiente manera:

1.
1. Para la primera anualidad los pagos se harán 50% hasta el último
día hábil de 1996 y 50% hasta el último día hábil de julio de 1997.

1.
2. Para las anualidades posteriores 30% hasta el último día hábil de
enero, 30% hasta el último día hábil de julio y 40% hasta el último
día hábil de octubre.

La primera anualidad se pagará sobre el total del área convertida al régimen de


concesiones. A partir de 1998 se pagará sobre la extensión efectivamente aprovechable
del área convertida, definida en el Plan de Manejo, debidamente aprobado de
conformidad con el inciso f) del parágrafo III del Artículo 29° de la presente ley. No hay
derecho de reintegro ni de repetición en caso de superposiciones emergentes.

e. Rige para quienes se acojan a este beneficio el plazo de cuarenta


años a partir de la fecha de la conversión, así como el sistema de
renovación sucesiva.

f. Los que se acojan a la conversión voluntaria deberán presentar un


Plan de Manejo a más tardar hasta el 30 de junio de 1997
justificando el área que retienen y las inversiones a realizarse.

g. Los beneficiarios de la conversión contractual están sujetos a las


disposiciones del Régimen Forestal de la Nación.
II. Quienes no se acojan al beneficio de conversión contractual voluntaria
deberán entregar a la Superintendencia Forestal, durante el mismo
plazo establecido en el parágrafo anterior, copia legalizada por la
instancia receptora de la documentación completa que sustente la
regularidad en la obtención y conservación de su derecho, a fin de
someterla al respectivo análisis técnico-legal y, en su caso, a la
correspondiente auditoría forestal.

La omisión en la presentación de la documentación sustentatoria en el plazo


fijado se reputará de pleno derecho como evidencia de vicios insubsanables, que dará
lugar a la declaratoria de nulidad del contrato y a la consecuente reversión.

El proceso de calificación de los contratos de aprovechamiento forestal será el


siguiente:

a. Si el análisis técnico - legal determina la existencia de vicios que


implican, conforme a la legislación entonces vigente, la nulidad de pleno
derecho del acto, o en el incumplimiento de obligaciones que según dicha
legislación conllevan la resolución contractual, la Superintendencia
Forestal expedirá la declaratoria correspondiente, la misma que se hará
mediante instrumento de igual rango al que la concedió.

b. Los casos no comprendidos en el inciso anterior serán sometidos a una


auditoría forestal calificada e independiente para examinar estrictamente,
el efectivo cumplimiento de las obligaciones legales, reglamentarias y
contractuales en la ejecución del contrato, en el marco de la legislación
entonces vigente.

c. Los dictámenes de las auditorías podrán pronunciarse en cualquiera de


los siguientes sentidos:

VIGENCIA DEL DERECHO: Cuando la auditoría calificada e independiente


de la ejecución del contrato sustenta su estricto cumplimiento, tendrá vigencia por el
resto del tiempo del contrato, no pudiendo renovarse el mismo, bajo pena de reversión.

RESOLUCION CONTRACTUAL: Cuando se encuentre evidenciado el


incumplimiento del contrato de aprovechamiento y del Plan de Manejo, lo que conlleva
la declaratoria de resolución del contrato y la reversión automática del derecho otorgado
al dominio del Estado. En este caso, la Superintendencia Forestal expedirá la
correspondiente resolución administrativa de resolución contractual mediante
instrumento del mismo rango que el que lo otorgó, contra la que procederán los recursos
de impugnación previstos por la presente ley.

III. Quienes no opten por la conversión voluntaria al régimen de concesiones,


deberán presentar hasta el 31 de diciembre de 1996 un Plan de Manejo actualizado. Para
estos casos, la Superintendencia Forestal reajustará periódicamente las correspondientes
obligaciones de pago establecidas en la legislación vigente a la fecha de suscripción de
los respectivos contratos de aprovechamiento.

SEGUNDA. (Presupuesto)
Autorízase al Ministerio de Hacienda a atender los requerimientos
presupuestarios de a Superintendencia Forestal para el presente ejercicio fiscal,
incluyendo los gastos incurridos en las auditorías y demás actividades del proceso de
transición del Régimen Forestal de la Nación.

TERCERA. (Sobre derechos de monte y aprovechamiento)

I. En tanto se establezcan las correspondientes adecuaciones todos los


derechos de monte y de aprovechamiento único, así como los importes
de multas y remates serán transferidos a la Superintendencia Forestal,
para su posterior distribución conforme a la presente ley.

II. Autorízase a la Superintendencia Forestal a establecer un régimen


transitorio de excepción para los casos de pequeñas propiedades hasta de
200 hectáreas, que vengan aprovechando bajo la modalidad de contratos
únicos, para continuar cobrando por volumen, hasta que ingresen a
modalidades regulares conforme a la presente ley y su reglamento.

CUARTA. (Apoyo de las prefecturas)

Las prefecturas departamentales transferirán los bienes muebles e inmuebles


que pertenecían a las Unidades Técnicas Descentralizadas del Centro de Desarrollo
Forestal a las reparticiones de la Superintendencia Forestal.

QUINTA. (Armonización de derechos concurrentes)

La Superintendencia Forestal resolverá, conforme a la presente ley y su


reglamento, la armonización de los derechos de aprovechamiento de productos
forestales no maderables que la vigencia de la presente ley se encuentren concurriendo
en una misma área con derechos de aprovechamiento de productos maderables.

SEXTA. (Régimen Interino)

En tanto se designe al Superintendente Forestal, sus funciones serán


desempeñadas por el Secretario Nacional de Recursos Naturales y Medio Ambiente,
contra cuyas resoluciones caben los recursos previstos en los Artículos 43°, 44° y 45°
de la presente ley, actuando transitoriamente el Ministro de Desarrollo Sostenible y
Medio Ambiente como última instancia administrativa.

Cuando se designe al Superintendente Forestal y hasta que se designe al


Superintendente General del Sistema de Regulación de Recursos Naturales Renovables
(SIRENARE) estas funciones serán desempeñadas por el Superintendente General del
Sistema de Regulación Sectorial (SIRESE).

TITULO IV
DISPOSICIONES FINALES

PRIMERA. (Puestos de Control Forestal)

Autorízase a la Superintendencia Forestal a establecer puestos de control


forestal, que no constituyen trancas, aduanillas ni retenes y que son exclusivamente para
el control del tránsito de recursos y productos forestales prohibiéndose cualquier cobro.

SEGUNDA. (Nulidad de pleno derecho)

Es nula de pleno derecho cualquier subdivisión o transferencia de áreas materia


de contratos de aprovechamiento forestal efectuada antes de la promulgación de la
presente ley.

TERCERA. (Abrogaciones y derogaciones)

Abrógase y derógase todas las disposiciones contrarias a la presente ley.

Pase al Poder Ejecutivo para fines Constitucionales.

Es dada en la Sala de Sesiones del Honorable Congreso Nacional, a los once


días del mes de julio de mil novecientos noventa y seis años.

Fdo. Juan Carlos Durán Saucedo, Guillermo Bedregal Gutiérrez, Walter Zuleta
Roncal, Horacio Torres Guzmán, Edith Gutiérrez de Mantilla, Alfredo Romero.

Por tanto la promulgo para que se tenga y cumpla como ley de la República.

Es dado en el Palacio de Gobierno de la ciudad de La Paz, a los doce días del


mes de julio de mil novecientos noventa y seis años.

FDO. GONZALO SANCHEZ DE LOZADA, José Guillermo Justiniano


Sandoval, Moisés Jarmúsz Levy.

SUSCRIPCION OBLIGATORIA

DECRETO SUPREMO Nº 690

03 DE NOVIEMBRE DE 2010 .- Dispone la suscripción obligatoria, sin excepción


alguna, de todas las entidades del sector público que conforman la estructura
organizativa del Organo Ejecutivo, así como de entidades y empresas públicas que se
encuentran bajo su dependencia o tuición, a la Gaceta Oficial de Bolivia, dependiente
del Ministerio de la Presidencia, para la obtención física de Leyes, Decretos y
Resoluciones Supremas.
TEXTO DE CONSULTA
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www.gacetaoficialdebolivia.gob.bo

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