Olericultura Semana N°1
Olericultura Semana N°1
Olericultura Semana N°1
I. FUNDAMENTOS DE LA OLERICULTURA:
El término Horticultura deriva de la palabra latina Hortus que significa Huerta y se refiere a
todos los cultivos que se hacen en huertas, sean hortalizas o sean frutales y ornamentales.
Para diferenciar la Fruticultura se refiere a la ciencia y tecnología de las frutas, la Olericultura
se refiere a las hortalizas o hierbas comestibles (del latín Oleris); y la Floricultura al cultivo de
las flores o plantas ornamentales.
Según Becerra, la Olericultura o Ciencia de las hortalizas se refiere al cultivo de las plantas
herbáceas alimenticias que sirven como entradas o como plato principal de una comida,
algunas son usadas para ensaladas v otras como postre. Botánicamente, también las
hortalizas son diferentes como en el caso del tomate que es una solanácea, el maíz para
choclo es una gramínea, algunas frutas como la sandía y el melón son cucurbitáceas.
Las hierbas como el culantro, el orégano sirven para condimentar los alimentos son
consideradas como hortalizas y al igual que los hongos champiñones también son hortalizas
por su cultivo en huerta. Además se considera hortaliza a la parte comestible de las plantas
herbáceas.
A. Aspecto económico.- Por la productividad el cultivo de hortalizas está constituida entre las
más rentables por su demanda y sus altos rendimientos por unidad de superficie. El valor
económico de las hortalizas es muy significativo en todo el mundo y principalmente en el
Perú como fuente de riqueza natural renovable que generan valores económicos como
sucede con el espárrago, la alcachofa, los capsicum, etc, sin tener en consideración los
huertos caseros, cuyo valor real es muy difícil de estimar en las huertas familiares.
B. Son también valiosas por su corto período vegetativo que permiten obtener 2 ó 3 cosechas
al año. Algunas hortalizas se pueden cultivar y dan su cosecha en dos o tres meses, y a
veces llegan a ser tan precoces que producen a los 25 días, como es el caso de los rabanitos,
e incluso con rotaciones programadas se puede obtener 6 cosechas al año en el mismo
terreno y al sumar los rendimientos parciales se aumenta el rendimiento anual por
hectárea.
D. Las hortalizas por ser de reacción básica, neutralizan los ácidos provenientes de la digestión
de las grasas y del ejercicio muscular.
E. También son ricas en sales minerales principalmente en calcio y fierro y con ello mejoran la
nutrición funcional.
F. Las hortalizas son muy fácilmente asimilables, por ejemplo la harina de trigo es asimilable el
39% mientras que la espinaca, es asimilable en 60% y la col en 84%.
G. Además en todas las dietas para el estómago por cualquier tipo de enfermedades se
recetan caldos de verduras.
H. Las hortalizas tienen alto contenido de vitaminas. Junto con las frutas, constituyen las
mejores fuentes naturales de vitaminas frescas para la nutrición humana.
• A los países se les mide su grado de desarrollo en base a su consumo de hortalizas y como
alimento valioso son parte de sus poblaciones. De modo que no puede haber un pueblo bien
alimentado si en su dieta no incluye un porcentaje considerable de hortalizas.
• Los países europeos consumen en promedio un 20% de hortalizas del total de alimentos
diario, les siguen la leche, los granos, las frutas, las carnes, huevos de aves, grasas y aceites.
A través de la historia de la humanidad las familias producían las hortalizas que consumían,
posteriormente ya fue aumentando el cultivo hasta llegar a vender las hortalizas a los
vecinos y luego en los últimos tiempos para la industria.
Los espacios de los huertos familiares son pequeñas áreas destinadas al cultivo de hortalizas
para cubrir las necesidades de una familia. Se considera que un huerto de 1,000 m2 es
suficiente para abastecer a una familia de 6 personas. Es conocido que en la última guerra
mundial, este tipo de huerto tuvo gran importancia y con el nombre de "Huertos de la
Victoria" contribuyeron considerablemente a solucionar el problema alimenticio de muchos
países europeos, especialmente Inglaterra.
En los huertos familiares se cultiva con frecuencia hortalizas de muy alta calidad y limpios
de residuos de pesticidas y muchos casos sirven como una ayuda económica para la familia,
por la venta de parte de la cosecha a los vecinos.
También debe tenerse especial cuidado en planear la rotación de cultivos, puesto que con
este tema se explota muy intensamente en una pequeña área de terreno y necesita por eso
criterios de uso racional de nutrientes y espacios radiculares.
Como huertos familiares se consideran los huertos de las escuelas o huertos escolares, que
en realidad son relativamente recientes pero van adquiriendo importancia al formar
equipos de jóvenes llamados " Clubs Agrícolas Juveniles" que generalmente comienzan con
producción de hortalizas y que por estudios de actitudes se consideran un espléndido
medio para educar a los futuros agrónomos y agricultores en las principales prácticas
agrícolas de orden general y en la actualidad el cultivo de hortalizas en personas; y familias
se constituye en una valiosa terapia sicológica (Fig. 1).
Entre los factores para establecer un plan de huerto familiar se tiene en cuenta:
3. Decidir las clases o tipos de hortalizas que conviene sembrar (cuadro 2).
5. Fijar las dimensiones de los surcos que se siembran para cada hortaliza.
3. Sembrar cultivos fáciles (rabanito) para el trasplante (lechuga) camote v papa (zonas
frías).
6. El alumno debe ser el que trasplante, siembre, riegue, fertilice, controle plagas y
coseche.
• En caso de huerto para familia con una superficie de 100m2 se puede dividir en unas 20
parcelas de 1 m de ancho por 5m de largo. Entre parcelas se deja un espacio para trazar un
camino de unos 50 cm. En dichas parcelas se pueden cultivar: ajo, remolacha, acelga,
zanahoria, coles, achicoria, cebollas, habas, lechuga, berenjena, frijol, tomate, puerros,
perejil, nabos y rábanos, apio y espinaca. La orientación de los surcos debe ser de norte a
sur con el fin de lograr mayor ingreso de luz diaria.
• Para la planeación del cultivo: se eligen de preferencia las hortalizas de condimento (ajo,
cebolla, perejil, apio, zanahoria, tomate, puerro) luego, hortalizas de consumo crudo
(lechuga, achicoria, rábano) y las hortalizas comunes (remolacha, fréjol, haba, espinaca,
berenjena) y de ciclo de vida corto (Cuadro 2).