La Fiebre Amarilla
La Fiebre Amarilla
La Fiebre Amarilla
INTRODUCCIÓN:
La fiebre amarilla selvática es endémica en áreas de 13 países y territorios de las
Américas: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Guyana Francesa,
Panamá, Paraguay, Perú, Surinam, isla de Trinidad y Venezuela.
De acuerdo al reporte epidemiológico de la Organización Panamericana de la
Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) del 2 de mayo de 2017 (1), seis
países de las Américas han notificado casos sospechosos y confirmados de fiebre
amarilla (Bolivia, Brasil, Colombia Ecuador, Perú y Surinam).
Desde el inicio del brote en diciembre de 2016 hasta el 27 de abril de 2017, Brasil es el
país con la mayor cantidad de casos de fiebre amarilla notificados (715 confirmados y
827 sospechosos confirmar, incluidas 240 defunciones confirmadas y 39 en
investigación). La tasa de letalidad entre los casos confirmados es de 34%.
En las Américas, un antecedente relativamente reciente que dejó lecciones importantes
en la comunicación fue el brote de fiebre amarilla de 2008 en Paraguay. Durante este
brote, los reportes de medios de comunicación que informaban de casos autóctonos y
muertes por fiebre amarilla en zonas fronterizas de Brasil con Paraguay, sumado a los
elevados índices de infestación por el mosquito Aedes aegypti en las áreas urbanas en al
menos 17 de los 18 departamentos del país, causaron gran alarma en la población.
La experiencia con los medios de comunicación y con el público durante el brote de
fiebre amarilla en Paraguay puso de manifiesto los retos y contratiempos que las
autoridades sanitarias, en especial los que manejan la comunicación de crisis, enfrentan
durante brotes epidémicos y otras emergencias públicas de salud. La situación actual de
fiebre amarilla en varios países de la Región, inclusive con la notificación de casos en
áreas donde antes no se habían detectado casos, constituye una alerta para fortalecer el
componente de comunicación de riesgos y movilización social.
QUÉ ES LA FIEBRE AMARILLA
La fiebre amarilla es una enfermedad causada por un virus que se transmite a través de
la picadura de mosquitos infectados con el virus. El término “amarilla” alude a la
ictericia (piel de coloración amarillenta) que presentan algunos pacientes
El virus es endémico en las zonas tropicales de África y de América Central y América
del Sur. Las grandes epidemias de fiebre amarilla se producen cuando el virus es
introducido por personas infectadas o primates no humanos (p. ej. monos) en zonas muy
pobladas, con gran densidad de mosquitos y donde la mayoría de la población tiene
escasa o nula inmunidad por falta de vacunación.
En el Perú son consideradas cuencas endémicas para transmisión las que se ubican en
zona de selva alta como Loreto, Madre de Dios, San Martin. Ucayali, Amazonas y
zonas de selva de Junín, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Pasco, Puno, Huánuco y
Huancavelica.
ANTECEDENTES
La fiebre amarilla sigue siendo un importante problema
de salud pública en las Américas, por lo que es la única
enfermedad de la cual el Reglamento Sanitario
Internacional (RSI, 2005) exige presentar un certificado
de vacunación a todos los viajeros que ingresan en
algunos países. En el 2021, cuatro países de la Región
de las Américas (Bolivia, Brasil, Perú y Venezuela)
notificaron casos confirmados de fiebre amarilla.
Además, en el año 2020 fueron dos los países de la
región de las Américas que notificaron casos
confirmados de fiebre amarilla: Brasil y Perú.
En el Perú la última epidemia de fiebre amarilla urbana
(FAU) se inició en 1919 en Paita, departamento de Piura, posteriormente se extendió a
otras provincias y departamentos del norte del país como Lambayeque y La Libertad, en
este último departamento ocurrieron casos hasta 1921. Por lo que en el Perú no se
presentan casos de FAU desde 1922. Por otro lado, el primer brote de fiebre amarilla
selvática (FAS) habría ocurrido en 1913; pero el primer brote conocido fue el que
ocurrió en el departamento de Junín en 1925. En las últimas décadas la FAS sigue
siendo un problema latente en el país, se concentra en áreas endémicas denominadas
cuencas endemo enzoóticos en los que hay circulación del virus.
SITUACIÓN EPIDEMIOLOGICA
La fiebre amarilla es una enfermedad infecciosa transmitida por mosquitos que
pican principalmente durante el día.
En el Perú entre el 2016 y el 2021 se notificaron 108 casos (104 confirmados y
04 probables) de fiebre amarilla selvática en humanos procedentes de
departamentos considerados endémicos y con lugar probable de infección en
áreas cercanas a las cuencas endémicas para fiebre amarilla selvática, se ha
registrado alrededor de 18 casos en promedio anual.
En el período de tiempo entre el 2016 y el 2021 se presentaron 41 casos
fallecidos, con un promedio de seis defunciones por año.
El 100% de los casos fueron del sexo masculino (03/03). Los casos notificados
corresponden a jóvenes y adultos entre 18 y 57 años. El caso fallecido se dio en
la etapa de vida joven.
Con un modelo basado en fuentes africanas de datos, se ha estimado que en
2013 hubo entre 84 000 y 170 000 casos graves y entre 29 000 y 60 000
muertes.
En la actualidad (2023) hay 34 países de África y 13 de América Central y del
Sur en los que la enfermedad es endémica en todo el país o en algunas regiones.
La fiebre amarilla es prevenible mediante vacunación, que es una medida segura
y asequible. Una sola dosis de la vacuna contra la fiebre amarilla es suficiente
para garantizar una protección de por vida.
SIGNOS Y SINTOMAS
El período de incubación (tiempo que
transcurre desde la infección hasta la
aparición de síntomas) es de tres a seis
días, después de la picadura del mosquito
infectado. Muchos casos pueden ser
asintomáticos, pero cuando hay síntomas,
los más frecuentes son fiebre, dolores
musculares (sobre todo de espalda), dolor
de cabeza, pérdida de apetito y náuseas o
vómitos.
En la mayoría de los casos, los síntomas desaparecen en tres o cuatro días. La evolución
de la enfermedad puede incluir tres períodos clínicamente evidentes: período de
infección, período de remisión y período de intoxicación.
Aproximadamente el 15% de los pacientes ingresan, en las 24 horas siguientes a la
remisión inicial, en una segunda fase, más tóxica. Esta fase se caracteriza por la
aparición de fiebre elevada, ictericia (color amarillento de la piel y la conjuntiva o parte
blanca del ojo), dolor abdominal con vómitos y deterioro de la función renal.
Puede haber hemorragias bucales, nasales, oculares o gástricas, con aparición de sangre
en los vómitos o las heces. La mitad de los pacientes que entran en esta fase tóxica
fallecen en un plazo de 10 a 14 días, mientras que la otra mitad se recupera sin daños
orgánicos importantes.
Un tratamiento de apoyo adecuado en el hospital aumenta la tasa de sobrevivencia. No
hay tratamiento antivírico específico para la fiebre amarilla. La fiebre amarilla puede
prevenirse con una vacuna muy eficaz, segura y asequible. Una sola dosis es suficiente
para conferir inmunidad y protección de por vida en un plazo mínimo de 10 días, sin
necesidad de dosis de refuerzo. La vacuna ofrece una inmunidad efectiva al 99% de las
personas vacunadas en un plazo de 30 días.
DIAGNOSTICO
Puede ser un poco difícil diagnosticar la
fiebre amarilla, sobre todo en las fases
iniciales, porque sus síntomas pueden
confundirse con los de otras enfermedades
comunes, como la malaria, el dengue, la
leptospirosis o la enfermedad por el virus
de Zika, y también con los de algunas intoxicaciones.
Para confirmar la sospecha de fiebre amarilla son necesarias pruebas de laboratorio. Los
análisis de sangre pueden detectar anticuerpos contra el virus, que demuestran que la
persona se ha infectado o si ha sido vacunada. También se utilizan otras técnicas para
identificar el virus en muestras de sangre o en el tejido hepático obtenido después de la
muerte. Estas pruebas requieren personal de laboratorio muy capacitado y equipos y
materiales especializados
En las fases iniciales de la enfermedad a veces se puede detectar el virus en la sangre
mediante la reacción en cadena de la polimerasa con retro transcriptasa. En fases más
avanzadas hay que recurrir a la detección de anticuerpos mediante pruebas de ELISA o
de neutralización por reducción de placa.
TRANSMISIÓN
El virus de la fiebre amarilla es causado por un
virus que se transmite por mosquitos infectados,
generalmente del género Haemogogus o Sabethes
en el caso de la fiebre amarilla en zonas selváticas,
y del género Aedes en el caso de la fiebre amarilla
urbana (los mismos que transmiten los virus de
Zika, de la fiebre chikungunya y el dengue).
No se ha descrito la transmisión de persona a
persona. Los mosquitos se infectan cuando pican a
personas o monos infectados con el virus. El
aumento del contacto entre las personas y los mosquitos infectados por el virus puede
generar brotes, sobre todo en zonas urbanas con población no vacunada contra la fiebre
amarilla. Es posible que personas infectadas con fiebre amarilla lleguen a un núcleo
urbano donde existan mosquitos (Aedes aegypti) capaces de transmitir el virus a otras
personas. Si esto ocurriera, se puede desencadenar un ciclo urbano de transmisión de la
fiebre amarilla.
Hay que subrayar que la gran densidad de mosquitos Aedes aegypti en núcleos urbanos,
junto con el importante desplazamiento de personas, hacen que el riesgo de
urbanización de la fiebre amarilla esté en valoración continua. Los brotes de la
enfermedad en ambiente urbanos son especialmente preocupantes cuando ocurren en
zonas de hacinamiento con servicios deficientes de suministro de agua y de gestión de
desechos, que facilitan la cría de los mosquitos.
Estas formas de transmisión (selvática y urbana) son clave para orientar las acciones de
control del brote. Si se trata de un brote selvático, la clave es la vacunación de las
personas en riesgo en las áreas con transmisión. Si se trata de un brote urbano, además
de vacunar a la población en riesgo, es necesario intensificar las medidas para el control
de vectores en el ámbito doméstico.
Ciclos de transmisión:
Fiebre amarilla selvática: la transmisión ocurre en las selvas tropicales
lluviosas y los monos, que son el principal reservorio del virus, son picados por
mosquitos que transmiten el virus a otros monos. Las personas que entran o
viven en la selva son picadas por mosquitos infectados y contraen la
enfermedad.
Fiebre amarilla urbana: las grandes epidemias se producen cuando las
personas o monos infectados introducen el virus en zonas muy pobladas, con
gran densidad de mosquitos y donde la mayoría de la población tiene escasa o
nula inmunidad por falta de vacunación. En estas condiciones, los mosquitos
infectados transmiten el virus de una persona a otra.
TRATAMIENTO
No hay tratamiento específico para la fiebre amarilla, pero se pueden tratar los síntomas,
como la deshidratación, la fiebre y las infecciones oportunistas para mejorar la tasa de
sobrevivencia. Es por ello que la mejor herramienta es la prevención mediante la
administración de una vacuna muy eficaz que confiere protección de por vida. Las
infecciones bacterianas asociadas pueden tratarse con antibióticos, solo por indicación
médica. Es muy importante no automedicarse
PREVENCIÓN
1.- Vacunación:
La vacuna es el medio más importante para luchar contra la fiebre amarilla, es segura y
accesible. Está elaborada con virus vivos pero atenuados, lo que significa que son
menos potentes que la cepa del virus.
• Una única dosis brinda protección de por vida contra la enfermedad.
• Confiere protección a más del 90% de los vacunados en los 10 días siguientes a su
administración, y al 99% de ellos en los 30 días siguientes.
• Para prevenir los brotes en las zonas afectadas, la cobertura de vacunación debe ser de
al menos el 95% de la población en riesgo.
• De acuerdo al Reglamento Sanitario Internacional (RSI), la fiebre amarilla es la única
enfermedad para la cual los países pueden solicitar a los viajeros un certificado que
prueba que han sido vacunados.
2.-Control de Vectores:
Se debe tener en cuenta que el mosquito puede picar aun cuando la persona esté
expuesta por corto tiempo en ambientes donde hay circulación del vector.
Usar repelentes recomendados por las autoridades de salud que contengan N-metil-
metatoluamida (DEET), IR3535 o icaridina y aplicar según la indicación que figura en
las etiquetas. También se puede utilizar aceite de eucalipto sobre la piel expuesta.
• Utilizar ropa que cubra la piel expuesta, como por ejemplo camisas de manga larga,
pantalones, medias y sombreros, sobre todo cuando estamos fuera de la casa o en
ambientes donde hay circulación de mosquitos.
• Colocar mallas protectoras en puertas y ventanas para evitar la entrada de los
mosquitos.
• Dormir en lugares que estén protegidos con mosquiteros.
• La exposición a las picaduras por mosquitos es mayor al amanecer y al atardecer. Sin
embargo, los mosquitos Aedes aegypti, una de las especies que transmite la fiebre
amarilla, se alimenta también durante el día, por lo que también se debe usar repelentes
y ropa apropiada durante todo el día.
• Las personas sospechosas de padecer alguna enfermedad transmitida por mosquitos
(dengue, Zika, chikungunya, fiebre amarilla) deben dormir o descansar siempre
protegidas por mosquiteros.
CONCLUSIONES:
• Los casos de fiebre amarilla reportados hasta la SE 12-2022, proceden de
departamentos considerados endémicos y con lugar probable de infección en áreas
cercanas a las cuencas endémicas para FAS. Los casos en su mayoría han sido hombres
jóvenes migrantes menores de 44 años, quienes probablemente por oportunidades de
trabajo se han adentrado en zonas endémicas.
• La fiebre amarilla es una enfermedad prevenible por vacuna de virus atenuado que se
considera eficaz y confiere inmunidad duradera, las áreas de transmisión de fiebre
amarilla han alcanzado coberturas entre el 4,7% y el 9,88%, evitando hasta la fecha
brotes por fiebre amarilla.
BIBLIOGRAFIA:
Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud.
Actualización
https://iris.paho.org/bitstream/handle/10665.2/55653/EpiUpdate28Dec2021_spa.pdf?
sequence=2&isAllowed=ya
Espinoza S M, Cabezas S C, Ruiz O J. Un Acercamiento al conocimiento de la fiebre
Amarilla en el Perú. www.scielo.org.pe/pdf/rins/v22n4/a09v22n4.pdf
https://www.paho.org/es/temas/fiebre-amarilla
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/yellow-fever
https://www.clinicbarcelona.org/asistencia/enfermedades/fiebre-amarilla