El Principe

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

EL PRINCIPE

AUTOR: NICOLAS MAQUIAVELO


Alumna: Paola Vega Matías

En este ensayo se tocarán temas sobre las distintas formas de la dominación de


un Estado a través de la figura del principado, el ejercicio del poder y la
conservación del mismo y de la aplicación de difentes prácticas y estratégias
políticas ensombrecidas por la idealización de gobiernos y ciudades utópicas,
recomendaciones que le hace a Lorenzo de Mendicis.

Para Maquiavelo la soberanía era ejercida por republicanos o principados, hace


una distinción entre los principados por herencia o conquista, cuando una misma
familia ha reinado por mucho tiempo, o principados de nueva creación, que
pueden ser ejercidos bajo el poder de un príncipe o por las armas, suerte o virtud.

Un Estado hereditario es más fácil ser gobernado por los principados cuyas
dinastias anteriores, ya que se llevan usos y constumbres aplicados por las
familias anteriores, siempre y cuando que el que ejerce el poder, el príncipe,
tengra ciertas aptitudes o mediana inteligencia para gobernar su Estado.

El mayor problema surge a partir de los nuevos principados o como miembros


agregados a un conjunto anterior, estos últimos son considerados mixtos. La
mayor dificultad del principado mixto radica en el no reconocimiento del pueblo,
debido a la imposición de las nuevas normas y reglas del nuevo príncipe al pueblo
y a aquellos que le apoyaron para llegar a tomar el poder. Se considera que los
principados hereditarios, así como los nuevos, precisan políticas de continuidad en
lugar de cambios radicales que puedan trastornar la vida y costumbres de la
población.

Una posibilidad de conservar al Estado, es a través de la dominación del poder por


medio de la desaparición de la linea del principado anterior con la permanencia de
los atributos y normas establecidas, sin alteración de ninguna índole; otra forma,
es cuando existe el limitante del idioma y es entonces que se recomienda el
traslado a ese lugar para vivir con la población y adquirir su idioma y costumbres.

Se establece que el ejercicio real de la política implica situaciones reales con


hombres y pueblos reales, cuyas conductas, decisiones y acciones, generalmente
no responden necesariamente a la moral sino a las leyes del poder.

Considera que existen dificultades de asumir el gobierno de un principado nuevo,


y en especial sobre la importancia de imponer al grupo de poder anterior, de
sofocar rebeliones y de manejar la política interna con cautela y eficacia.
Existen dos formas de gobernar un principado según las circunstancias políticas:
detentando el poder absoluto o administrándolo conjuntamente con un grupo de
barones de nobleza propia. Para Maquiavelo, es mejor ostentar el poder a través
de la forma absoluta, ya que el príncipe, tiene una menor autoridad y sofoca las
rebeliones internas si lo hace con la a través de la administración conjunta.

Una vez que un Estado es conquistado, establece tres opciones que tiene el
gobernante que son:

1) Destruirlo,

2) Radicarse en él, o

3) Mantener las leyes y costumbres anteriores, pero obligándolo a pagar tributos,


pero que debe ser gobernado por un grupo leal al príncipe.

Donde la única opción segura que tiene el príncipe para mantener el poder es
arrasarlo y dispersar a la población.

La formas de adquirir los principados: con las armas propias y con virtud, o con las
armas y la fortuna de otros. En el primer caso; principados son más difíciles de
adquirir, son, a la larga, más fáciles de mantener, siempre y cuando se disponga
de las suficientes fuerzas. Y en la segunda situación; resultan muy fáciles de
obtener, son, al contrario, difíciles de mantener, pues se depende de un conjunto
de factores que lo condicionan.

Existen otros tipos de principados, como el civil y el eclesiástico. El primero, el


civil, se obtiene con el favor de los ciudadanos (de los poderosos o del pueblo);
para él se requiere sobre todo de astucia política, principalmente para mantener al
pueblo del lado del príncipe. El segundo, el eclesiástico, por su parte, es bastante
difícil de adquirir en un principio, pero luego es muy fácil de mantener, puesto que
se apoya en las leyes de la religión.

Con relación al ejército y los soldados que el príncipe debe tener a su disposición,
Maquiavelo afirma que estos pueden ser de tres tipos: propio, auxiliar y mixto. Los
soldados mercenarios, que luchan por dinero y no por lealtad. Desaconseja los
soldados auxiliares, que pertenecen a otro príncipe, al cual deben su fidelidad e
indica que lo idóneo será tener un ejército propio, que solo al príncipe deba
lealtad.

También señala la importancia de que el príncipe se ocupe de la guerra, que es


tarea fundamental en el Estado, que ni siquiera en tiempos de paz debe
abandonarse, pues, advierte, un príncipe que no es hábil en los artes de la guerra
será despreciado por el pueblo y no reconocido por éste.
Para la administración de la justicia, el príncipe es el asunto de la crueldad y la
compasión. La compasión, que es una virtud apreciada, puede llevar con el tiempo
a verse obligado a la crueldad. La crueldad, por su parte, la considera más
efectiva que la compasión siempre y cuando sea bien administrada. Mucha
crueldad aplicada al principio ahorra crueldades futuras, mientras que si se
prefiere ser compasivo en un inicio, es posible que se tengan que cometer más y
más crueldades para conservar el Estado.

Dentro del ejercicio del poder existen una serie de virtudes donde se advierte que
poseerlas es bueno, pero que es más importante aparentarlas. De hecho, afirma
que no toda virtud es buena para el poder y que, en todo caso, la mayoría de la
gente solo juzga por las apariencias y los resultados, de allí que se atribuya la
frase “el fin justifica los medios”, aunque no la exprese con estas mismas palabras.

Es importante considerar que un príncipe a la hora de elegir a sus secretarios o


ministros, que serán el cuerpo de ayudantes y consejeros más cercanos y que, por
lo mismo, han de ser los más fieles, los que pongan por encima de su interés
personal al príncipe y el Estado. En esa misma línea, recomienda, más adelante,
huir de los aduladores, porque no dicen la verdad. También se explica el poder de
la fortuna, afirmando que no todo debe dejarse en manos de esta, sino que se ha
de estar preparado para las adversidades de tal modo que se les pueda hacer
frente.

Para finalizar, considero que Maquiavelo hace un balance sobre las causas por la
cuales los príncipes de Italia han perdido sus Estados, enumerando: la carencia de
ejércitos, mala relación con el pueblo, falta de previsión y de decisión al actuar.

De esta manera, hace una serie de recomendaciones para que Lorenzo de


Mendicis pueda reconquistar a Italia y conservar mejor a los Estados.

También podría gustarte