Temas de Charlas VC
Temas de Charlas VC
Temas de Charlas VC
1. EL BRUXISMO
Es una afección en la que una persona rechina o aprieta los dientes, puede ocurrir
cuando se está despierto o dormido. Muchos casos de bruxismo son leves y
pueden no requerir tratamiento; sin embargo, el bruxismo grave puede provocar
daños en los dientes, dolor o cansancio en la mandíbula y dolor de cabeza.
Causas:
Síntomas:
Diagnóstico:
Para obtener información sobre cuándo se rechinan o aprietan los dientes (de día
o de noche), cualquier síntoma que tenga (como dolor o molestia en la mandíbula)
u otra información que pueda llevar al diagnóstico de bruxismo.
Tratamiento:
Uso de un protector bucal para separar los dientes, lo que previene el daño dental
y podría reducir la actividad muscular como consecuencia de rechinar y apretar los
dientes.
Consejos útiles:
Visite al dentista con regularidad. Los exámenes dentales frecuentes le
darán al dentista la oportunidad de detectar los signos del bruxismo.
Pruebe actividades relajantes como el yoga o la meditación. La consejería
también puede ayudar a reducir el estrés.
Evite la cafeína y el alcohol.
No fume.
Establezca recordatorios para sí mismo (como notas escritas o una alarma
en su teléfono celular) para mantener los dientes separados si los rechina o
aprieta durante el día.
En los primeros días en que el bebé se está desarrollando en el vientre hay una
separación (llamada hendidura) entre el lado derecho y el lado izquierdo del labio
y la parte superior de la boca (que se conoce como el paladar). En algún momento
entre las semanas 6 y 11 del embarazo, esta separación se une para formar los
labios y la boca. Si el tejido no se une, puede causar que se presente el labio
leporino o el paladar hendido.
La abertura del labio leporino puede ser una fisura pequeña o una división grande
que se extienda desde el labio hasta la nariz. La hendidura puede presentarse en
un solo lado, en ambos lados o en medio de los labios. Los niños con labio
leporino o paladar hendido pueden tener problemas para comer y respirar. Esto va
a depender del tamaño de las aberturas. A medida que crecen, también pueden
tener retrasos del habla y del lenguaje. También son más propensos a tener
infecciones del oído, pérdida de la audición o problemas de los dientes.
Causas:
Diagnóstico:
El labio leporino se puede diagnosticar en el embarazo durante una ecografía de
rutina. Por lo general, se puede ver durante el primer examen del bebé, aunque
algunos tipos de paladares hendidos no se pueden ver de manera fácil y quizás no
se diagnostiquen hasta más adelante.
Tratamiento:
El tratamiento para niños con labio leporino o paladar hendido depende del
tamaño de la hendidura, la edad y las necesidades del niño, y si hay otros
problemas relacionados con un síndrome genético. Con frecuencia se refiere al
niño con labio leporino o paladar hendido a un equipo de expertos que podría
incluir un otorrinolaringólogo (médico especialista en el oído, la nariz y la
garganta), un cirujano plástico, un cirujano oral, un patólogo del habla, un dentista
pediátrico, un ortodoncista, un audiólogo, un pediatra, un nutricionista, y un
psicólogo o trabajador social. Ya que el labio leporino y el paladar hendido con
frecuencia se presentan como parte de síndromes genéticos, se recomienda un
examen médico detallado y consejería genética para el niño y los padres para
averiguar si los hijos que pudieran tener en el futuro podrían verse afectados.
La cirugía se utiliza con frecuencia para cerrar el labio y el paladar. Por lo general,
la cirugía de labio leporino se hace antes de que el niño cumpla el primer año, y la
cirugía de paladar hendido se hace antes de que el niño cumpla los 18 meses. Si
se presentan otros problemas según el niño crece, podría necesitar otras cirugías,
cuidado dental y ortodoncia, y terapia del habla. Si se les da tratamiento, la
mayoría de los niños con labio leporino o paladar hendido tiene buenos resultados
y lleva una vida saludable.
Consejos útiles:
Causas:
Síndrome de la boca ardiente primario. Si el síndrome de la boca ardiente no es
causado por un problema médico subyacente, se le llama primario. Los expertos
creen que el síndrome de la boca ardiente primario es causado por daño a los
nervios que controlan el dolor y el gusto.
Síndrome de la boca ardiente secundario. Si el síndrome de la boca ardiente es
causado por un problema médico subyacente, se le llama secundario. Tratar el
problema médico debe aliviar los síntomas. Las causas frecuentes del síndrome
de la boca ardiente secundario pueden incluir:
Síntomas:
El síntoma principal del síndrome de la boca ardiente es un dolor que puede
sentirse como ardor, escozor u hormigueo en la boca. También puede sentirse
como adormecimiento. Otros síntomas podrían ser sequedad o sabor alterado en
la boca.
El síndrome de la boca ardiente por lo general afecta la lengua, pero el dolor
también puede sentirse en los labios, el paladar o en toda la boca.
El dolor asociado al síndrome de la boca ardiente puede durar mucho tiempo.
Algunas personas sienten dolor constante todos los días. Para otras, el dolor
aumenta a lo largo del día. Para muchas personas, el dolor se reduce al comer o
beber.
Diagnóstico:
El síndrome de la boca ardiente es difícil de diagnosticar. No es algo que el
médico o dentista pueda observar al examinar al paciente. Es posible que el
dentista o médico lo refiera a un especialista. Los especialistas que diagnostican el
síndrome de la boca ardiente incluyen a dentistas que se especializan en medicina
o cirugía oral. Los otorrinolaringólogos (especialistas en los oídos, la nariz y la
garganta), los gastroenterólogos, los dermatólogos o los neurólogos también
podrían diagnosticar este trastorno.
Para diagnosticar el síndrome de la boca ardiente, el dentista o médico revisará su
historia médica y le examinará la boca. Puede ser necesario hacerle otras
pruebas, tales como:
Tratamiento:
Consejos útiles:
Para ayudar a aliviar el dolor, tome una bebida fría, chupe trozos de hielo o
mastique goma de mascar sin azúcar.
Evite las cosas que pueden irritar la boca, tales como:
el tabaco,
los alimentos calientes y picantes,
las bebidas alcohólicas,
el enjuague bucal con alcohol,
los productos con alto contenido de ácido, como frutas y jugos cítricos.
4. SINDROME DE SJOGREN
Causas:
El síndrome de Sjögren es un trastorno autoinmune en el que las células
inmunitarias atacan y destruyen por error a las células sanas de las glándulas que
producen las lágrimas y la saliva. Los científicos piensan que el síndrome de
Sjögren es causado por una combinación de factores genéticos y ambientales.
Hay varios genes que parecen estar implicados en la presentación del síndrome
de Sjögren. Algunos científicos piensan que el síndrome de Sjögren puede ocurrir
debido a una infección previa por un virus o una bacteria.
Síntomas:
El síndrome de Sjögren también puede afectar otras partes del cuerpo y causar
síntomas como:
Diagnóstico:
Un médico diagnostica el síndrome de Sjögren en base a su historia médica, un
examen físico y los resultados de pruebas clínicas o de laboratorio. Durante el
examen físico, el médico busca las señales físicas del síndrome de Sjögren, como
la boca seca, o si hay señales de otras enfermedades relacionadas con el
síndrome de Sjögren, como el lupus o la artritis reumatoide.
Tratamiento:
Todavía no hay cura para el síndrome de Sjögren. El tratamiento puede variar de
persona a persona, según las partes del cuerpo que se vean afectadas. Las
terapias para reemplazar la humedad perdida, como las gotas para los ojos y los
ungüentos, pueden aliviar la sequedad en los ojos. Existen sustitutos de saliva y
medicamentos que requieren receta médica para ayudar a aumentar la producción
de saliva. Simplemente beber pequeños sorbos de agua de manera regular
durante el día también puede ayudar. Si tiene dolor en las articulaciones, los
medicamentos antiinflamatorios no esteroideos pueden brindar algún alivio. Si los
síntomas son graves, le pueden recetar corticoesteroides o medicamentos
inmunodepresores.
Consejos útiles:
Consejos para la boca seca
La saliva ayuda a limpiar los dientes y a reducir la cantidad de bacterias en la boca
que causan caries dental. Esto significa que una buena higiene oral es importante
si tiene la boca seca. A continuación, se indican algunas cosas que puede hacer
para prevenir las caries y las infecciones:
Visite al dentista al menos dos veces al año para que le examine y le limpie
los dientes.
Mantenga un vaso de agua cerca de usted de día y de noche, y beba
pequeños sorbos de manera regular para mantener la boca húmeda.
Use protector labial si los labios están secos y agrietados.
Use seda dental de manera regular.
Evite los alimentos y las bebidas con azúcar. Si come o toma alimentos
azucarados, cepíllese los dientes inmediatamente después. Elija goma de
mascar, dulces y refrescos sin azúcar.
Use gotas para los ojos que no le irriten los ojos. Hable con el médico para
encontrar las mejores gotas para usted.
Practique el hábito de parpadear. Al leer o usar la computadora trate de
acordarse de parpadear de cinco a seis veces por minuto.
Protéjase los ojos de las corrientes de aire, la brisa y el viento, que pueden
secarle los ojos.
Use humidificadores en las habitaciones donde pasa la mayor parte del
tiempo o instale un humidificador en su unidad de calefacción y aire
acondicionado.
No fume, y manténgase fuera de las habitaciones llenas de humo.
Causas:
Si usted no tiene la diabetes bajo control, es más probable que tenga problemas
en la boca. A su vez, tener enfermedad de las encías puede hacer más difícil
controlar el azúcar en la sangre.
Síntomas:
Si tiene diabetes, asegúrese de tomarse el tiempo de revisar su boca con
regularidad para detectar cualquier problema. A veces las personas notan que las
encías están hinchadas y sangran cuando se cepillan y usan la seda dental. Otras
personas notan sequedad, dolor, parches blancos o un mal sabor en la boca.
Todos estos son motivos para visitar a un dentista.
Tratamiento:
El tratamiento depende del problema que usted tenga. Las personas con
enfermedad periodontal necesitarán recibir tratamiento de un dentista, quien
podría hacer una limpieza profunda de los dientes o referirlo a un periodoncista
para una cirugía de las encías. El dentista también podría recetar un enjuague
bucal especial.
Para tratar los síntomas del muguet, el dentista o el médico le puede recetar un
medicamento para matar el hongo que lo causa. Si tiene dentadura postiza, es
posible que necesite una solución especial para limpiarla.
Consejos útiles:
Un buen control de la glucosa en la sangre es clave para prevenir y controlar los
problemas en la boca. Las personas que no tienen un buen control de la glucosa
en la sangre tienen enfermedad de las encías con más frecuencia y con mayor
gravedad que las personas que tienen bien controlada su diabetes. Si tiene
diabetes, asegúrese de hacer lo siguiente:
6. LA DISPLASIA ECTODERMICA
Las displasias ectodérmicas son trastornos que afectan la piel, las glándulas
sudoríparas (del sudor), el cabello, los dientes y las uñas. Algunas personas con
displasias ectodérmicas también pueden tener labio leporino o paladar hendido.
Además, las displasias ectodérmicas pueden causar problemas con el sistema
inmunitario, así como con la audición y la vista.
Se han identificado más de 180 tipos específicos de este trastorno.
Las displasias ectodérmicas ocurren cuando la capa externa de tejido (ectodermo)
del embrión no se desarrolla de manera normal. Si dos o más estructuras del
cuerpo derivadas del ectodermo se ven afectadas, se considera que la persona
tiene displasia ectodérmica.
Causas:
Las displasias ectodérmicas son causadas por un cambio o mutación en un gen.
Estos trastornos se pueden heredar de los padres o pueden ocurrir aun si no hay
antecedentes familiares.
Los padres deben saber que no hicieron nada para causar la mutación genética
que está presente en un niño con displasia ectodérmica.
Síntomas:
Las displasias ectodérmicas muestran una variedad de señales y síntomas, que
pueden ser diferentes según el tipo de displasia ectodérmica presente. Las
señales y los síntomas pueden variar incluso entre los miembros de una familia
que tengan el mismo tipo de displasia ectodérmica. Los problemas en la boca
relacionados con estos trastornos pueden incluir:
esmalte dental más delgado o más suave que el promedio, lo que puede
provocar un aumento en las caries dentales;
ausencia de dientes, o dientes puntiagudos, en forma de globo o más
pequeños de lo normal, o que están muy separados;
posición anormal de los dientes y la mandíbula;
disminución de la saliva, lo que provoca sequedad en la boca;
labio o paladar hendido.
Diagnóstico:
Diagnosticar la displasia ectodérmica no siempre es fácil y confirmar un
diagnóstico puede requerir consultar con varios profesionales de la salud. El
dentista suele sospechar del trastorno cuando los dientes del niño no salen o
parecen tener una forma irregular. El dentista examinará la boca de su niño para
observar si le faltan dientes o si hay problemas con el esmalte. También podría
tomar radiografías para ver si hay dientes que aún no han salido.
Si el examen dental apunta a la displasia ectodérmica, el dentista le enviará a un
genetista médico o a un médico con experiencia en displasias ectodérmicas para
confirmar el diagnóstico. En algunos casos, una prueba genética puede ayudar a
diagnosticar una displasia ectodérmica.
Tener un diagnóstico preciso le ayudará a contar con el equipo adecuado de
profesionales de la salud para tratar el trastorno.
Tratamiento:
El tratamiento depende de la edad de su niño. Algunos tratamientos se pueden
realizar solo cuando la cabeza, la mandíbula y la cara han terminado de crecer.
El tratamiento para los niños más pequeños puede incluir dentaduras postizas
parciales o completas. Para los niños mayores, se pueden recomendar
restauraciones como coronas o carillas para cubrir los dientes o implantes
dentales. El objetivo del tratamiento es restablecer la función de los dientes y de la
boca tanto como sea posible en las primeras etapas de la vida del niño.
El tratamiento generalmente se realiza en etapas porque la cara y la mandíbula
del niño están creciendo y, con el tiempo, los dientes primarios (de leche) serán
sustituidos por dientes permanentes (de adultos). A medida que la boca de su niño
crece y salen los dientes permanentes, se pueden hacer recomendaciones para
otros tipos de tratamiento, como la ortodoncia (frenos) para corregir la posición de
los dientes y asegurar su función adecuada. El dentista deberá revisar la boca y
los dientes de su niño con regularidad para asegurarse de que se realicen los
ajustes necesarios a medida que su niño crece.
Se recomiendan soluciones más permanentes para los adultos con displasia
ectodérmica, entre ellas, las restauraciones de dientes fijas, como los implantes
dentales. También se puede recomendar la cirugía oral para mejorar la forma de
los arcos dentales y corregir problemas relacionados dentro de la boca.
Consejos útiles:
7. LA ENFERMEDAD PERIODONTAL
La enfermedad periodontal (de las encías) es una infección de los tejidos que
sostienen los dientes en su lugar. Por lo general, esta enfermedad se presenta por
malos hábitos de cepillado y mal uso de la seda dental, lo que hace que la placa,
una capa pegajosa compuesta por bacterias, se acumule en los dientes y se
endurezca. En etapas avanzadas, la enfermedad periodontal puede causar dolor y
sangrado de las encías, dolor al masticar e, incluso, pérdida de los dientes
Causas:
La boca está llena de bacterias. Estas bacterias, junto con el moco y otras
partículas, forman de manera constante una “placa” pegajosa y sin color que se
deposita sobre los dientes. El cepillado y el uso de la seda dental ayudan a
eliminar esta placa. Cuando la placa no se elimina, puede endurecerse y
convertirse en “sarro” o “tártaro”, que el cepillado no limpia. Solo una limpieza
profesional hecha por un dentista o higienista dental puede eliminar el sarro.
Hay una serie de factores de riesgo que contribuyen a la enfermedad de las
encías, pero el hábito de fumar es el más importante. El hábito de fumar también
puede hacer que el tratamiento contra la enfermedad de las encías sea menos
exitoso. Otros factores de riesgo son: la diabetes; los cambios hormonales en las
niñas y las mujeres; los medicamentos que disminuyen el flujo de la saliva; ciertas
enfermedades, como el sida, y los medicamentos que se usan para tratarlas; y la
predisposición genética.
Síntomas:
Los síntomas de la enfermedad de las encías son:
Diagnóstico:
Tratamiento:
El objetivo principal del tratamiento es controlar la infección. La cantidad y los tipos
de tratamiento varían, y dependerán de la gravedad de la enfermedad de las
encías. Cualquier tipo de tratamiento requiere que el paciente tenga un buen
cuidado diario en su casa. El dentista también puede sugerirle que cambie ciertos
hábitos, como dejar de fumar, para tener mejores resultados con el tratamiento.
Consejos útiles:
Puede mantener las encías y los dientes sanos si:
se cepilla los dientes dos veces al día con una pasta de dientes que tenga
flúor;
usa la seda dental de manera regular para eliminar la placa que se forma
entre los dientes; o bien, puede usar un cepillo especial, un palillo de
madera o de plástico, o un “irrigador dental” según lo recomiende el
profesional de la salud dental;
va al dentista con frecuencia para que le hagan chequeos y una limpieza
profesional;
deja de fumar.
8. LA HIGIENE ORAL
Una buena salud oral le ayuda a disfrutar de la vida. Le permite hablar con
claridad; saborear, masticar y tragar alimentos deliciosos y nutritivos; y mostrar
sus sentimientos a través de expresiones faciales como sonreír.
Si protege su salud oral con buenas prácticas de higiene oral (como el cepillado y
el uso de la seda dental), aumentará la probabilidad de conservar los dientes
durante toda su vida.
Cepíllese los dientes
Para mantener los dientes sanos, es importante eliminar la placa dental, una capa
pegajosa y sin color compuesta por bacterias. La acumulación de placa puede
causar caries y enfermedad de las encías.
Incluso los dientes que ya tienen empastes corren el riesgo de presentar caries. La
placa puede acumularse debajo de un empaste que tenga una rajadura y provocar
una nueva caries. Y si hay áreas en la boca donde las encías se han separado de
los dientes (conocido como recesión de las encías), las raíces expuestas de los
dientes también pueden cariarse.
La placa dental es difícil de ver. Puede verla más fácilmente si la tiñe. Después de
cepillarse los dientes, mastique tabletas “reveladoras” de placa (que puede
comprar en una farmacia) o cepíllese con una pasta de dientes reveladora
especial. El color le mostrará dónde todavía hay placa, para que pueda cepillar
esas áreas nuevamente y eliminarla. (Padres: ¡Las tabletas reveladoras de placa
también pueden ser muy útiles para enseñar a los niños a cepillarse bien los
dientes!)
Consejos para el cepillado:
Use pasta de dientes con flúor. El flúor es lo que protege los dientes de la
caries. Previene la caries al fortalecer la superficie externa dura del diente,
llamada esmalte.
Incline las cerdas hacia la línea de las encías para que limpien entre las
encías y los dientes.
Cepille suavemente con movimientos circulares pequeños. No frote con
fuerza de un lado a otro.
Cepille todos los lados de cada diente.
Cepille la lengua.
Limpie entre los dientes
La limpieza entre los dientes para eliminar la placa también forma parte de
una buena rutina de higiene oral. Si la placa no se elimina, parte de ella
puede endurecerse debajo de la línea de las encías e irritarlas. Las encías
se vuelven rojas, se hinchan y pueden sangrar con facilidad. Estas son
señales de gingivitis. La gingivitis es una forma leve de enfermedad de las
encías y, por lo general, puede revertirla con el cepillado y el uso de la seda
dental a diario.
Si la placa permanece en los dientes por mucho tiempo, puede
endurecerse. Esta placa endurecida se llama cálculo o sarro. La única
forma de eliminar el sarro es con una limpieza dental hecha por un dentista
o higienista dental. Si no se elimina el sarro, la gingivitis puede empeorar y
provocar una enfermedad periodontal (de las encías) más grave. En etapas
avanzadas, la enfermedad de las encías causa dolor y sangrado de las
encías; problemas de dolor al masticar; dientes flojos, e incluso pérdida de
dientes.
Use seda dental para eliminar la placa y las partículas de comida de entre
los dientes.
Consejos útiles:
Siga estos consejos para mantener sus dientes y encías sanos:
Cepíllese los dientes dos veces al día con una pasta de dientes con flúor.
Limpie entre los dientes con regularidad para eliminar la placa. Use seda
dental o un cepillo especial o un palillo de madera o de plástico
recomendado por un profesional dental. O bien, pruebe con un portahilo
dental, un enhebrador de seda dental o un irrigador dental.
Visite al dentista para chequeos de rutina y limpieza profesional.
o Si tiene mayor riesgo de tener caries (por ejemplo, si tiene la boca
seca debido a los medicamentos que toma), el dentista o higienista
dental puede darle un tratamiento con flúor, como un barniz o
espuma, durante la visita al consultorio. O el dentista puede
recomendar un gel o un enjuague bucal con flúor para usar en el
hogar.
o Si tiene un mayor riesgo de enfermedad de las encías debido a una
afección médica (por ejemplo, diabetes), es posible que el dentista
quiera verle con más frecuencia.
Beba agua con flúor. Beber agua con la cantidad adecuada de flúor protege
los dientes durante el día. Puede aprender más sobre el contenido de flúor
del agua de su comunidad aquí (en inglés) o consulte con su compañía de
servicios de agua.
No fume. Fumar aumenta la probabilidad de tener enfermedad de las
encías. Si fuma y quiere dejar de fumar, hay muchos recursos para
ayudarle: el sitio web Productos de Tabaco de la Administración de
Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés), el sitio web
Consejos de exfumadores® de los Centros para el Control y la Prevención
de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) y el sitio web
BeTobaccoFree.gov.
Si planifica quedar embarazada, hágase un chequeo dental. Debido a los
cambios hormonales, las mujeres embarazadas pueden presentar gingivitis
y las encías pueden hincharse y sangrar con facilidad. Durante el
embarazo, es especialmente importante tener una buena higiene oral para
mantener la salud de las encías.
Lleve una dieta balanceada. Limite los dulces y las bebidas azucaradas,
como las sodas.
La neuralgia del trigémino, también llamada tic doloroso, es una afección de dolor
crónico que afecta el nervio trigémino. Este nervio es responsable de la sensación
en la cara, incluida la boca.
La neuralgia del trigémino provoca episodios repentinos de dolor intenso en la
cara. El dolor puede ser parecido a una descarga eléctrica, fulgurante (que
aparece y desaparece rápidamente), punzante o agudo. Hay dos tipos de
neuralgia del trigémino. En el tipo 1, el dolor se siente de manera característica en
un lado de la cara, generalmente en el derecho. Estos episodios repentinos de
dolor intenso pueden desencadenarse con un toque ligero, como al lavarse la cara
o afeitarse, cepillarse los dientes, comer, beber, hablar o exponerse al aire frío. En
general, el dolor dura desde menos de un segundo hasta varios minutos. A veces,
las personas tienen varios episodios de dolor que pueden durar hasta una hora.
Las personas con neuralgia del trigémino tipo 2 tienen dolor constante, que es
sordo (persistente), quemante y punzante que generalmente es menos intenso
que el dolor de la neuralgia del tipo 1. Las personas pueden tener ambos tipos de
dolor al mismo tiempo.
Mientras que algunos pacientes con esta afección sienten un dolor continuo, la
mayoría de las personas tienen un patrón de dolor que empeora y luego
desaparece por un tiempo. Los períodos sin dolor pueden durar meses o años. Sin
embargo, las crisis de neuralgia del trigémino a menudo empeoran con el tiempo;
los períodos sin dolor son menos y más cortos antes de que el dolor vuelva a
aparecer. Ya que el dolor puede ocurrir en la mandíbula superior o inferior, las
personas pueden ir al dentista pensando que tienen un problema dental. Aunque
el dolor de la neuralgia del trigémino no pone en peligro la vida, es muy intenso y
puede ser incapacitante tanto física como mentalmente.
La neuralgia del trigémino ocurre con mayor frecuencia en personas mayores de
50 años, pero puede ocurrir a cualquier edad y es más frecuente en mujeres.
Causas:
La neuralgia del trigémino puede ser causada por un vaso sanguíneo (arteria o
vena) que pone presión sobre el nervio trigémino (es decir, lo aprieta o lo
comprime). Esta presión hace que se desgaste o se dañe la capa protectora que
rodea el nervio, llamada la vaina de mielina. En consecuencia, el nervio no
funciona como debería.
La neuralgia del trigémino también puede ocurrir debido a otras enfermedades
preexistentes. Cuando otras enfermedades la causan, se denomina “neuralgia del
trigémino secundaria”. Las causas de la neuralgia del trigémino secundaria
incluyen:
esclerosis múltiple, una enfermedad del sistema nervioso que también daña
la vaina de mielina;
otras enfermedades que causan inflamación en el cuerpo;
un tumor cerebral o una maraña de venas y arterias anómalas que
comprimen (presionan) el nervio trigémino.
Síntomas:
Los síntomas de la neuralgia del trigémino pueden ser diferentes según el tipo.
Neuralgia del trigémino tipo 1:
Diagnóstico:
Dado que el dolor de la neuralgia del trigémino se puede sentir en la mandíbula,
las mejillas o la boca, muchas personas consultan primero con el dentista. El
dentista puede examinarle la boca y los dientes para determinar las causas del
dolor. Si no se puede encontrar una causa dental, el dentista puede sugerirle que
visite a su médico de atención primaria.
Su médico analizará sus antecedentes y le preguntará acerca de sus síntomas,
incluida una descripción detallada del dolor. También puede hacerle un examen
físico para evaluar si la sensación en la cara y la fuerza de los músculos
masticatorios (músculos que se usan para masticar) son normales.
Es posible que un especialista en dolor orofacial, que diagnostica y trata el dolor
en la boca y la cara, o un neurólogo, que es un especialista en enfermedades del
sistema nervioso, también formen parte de su equipo de atención.
Quizás se le realice una resonancia magnética (IRM) del cerebro. La IRM puede
mostrar si un vaso sanguíneo está comprimiendo el nervio y la gravedad de la
compresión. También puede mostrar si hay una causa secundaria del trastorno.
Debido a la gran cantidad de afecciones que pueden causar dolor facial, a veces
es difícil obtener un diagnóstico correcto. Sin embargo, es importante encontrar la
causa del dolor para poder recibir el tratamiento adecuado.
Tratamiento:
El tratamiento para la neuralgia del trigémino comienza con medicamentos.
Cuando los medicamentos no son suficientes para controlar el dolor o cuando una
persona no puede tolerar los efectos secundarios, se puede considerar la cirugía.
Cirugía
Se considera la cirugía cuando los medicamentos no ayudan, sus reacciones
adversas son demasiado graves o cuando hay imágenes que muestran que un
vaso sanguíneo está presionando el nervio.
Hay dos tipos principales de cirugía para la neuralgia del trigémino:
La caries dental es el daño que le puede ocurrir a un diente cuando las bacterias
que causan caries que se encuentran en la boca producen ácidos que atacan la
superficie del diente o esmalte. Esto puede resultar en un pequeño agujero en el
diente, al que se le llama caries. Si la caries dental no se trata, puede causar
dolor, una infección e incluso la pérdida del diente.
Una vez que les hayan salido los dientes, las personas de todas las edades,
desde los niños hasta las personas mayores, pueden tener caries.
Los niños pequeños corren el riesgo de tener “caries de la primera infancia”,
algunas veces llamada caries del biberón, que es la caries dental grave en los
dientes de leche.
Muchas personas mayores tienen las encías retraídas. Esto permite que las
bacterias que causan caries, que se encuentran en la boca, tengan contacto con la
raíz del diente. Esto puede causar caries en las superficies expuestas de las
raíces dentales.
Causas:
Cuando las bacterias que causan las caries entran en contacto con las azúcares y
los almidones de los alimentos y las bebidas, forman un ácido. Este ácido puede
atacar el esmalte del diente, lo que causa que este pierda minerales.
Esto puede suceder si come o bebe a menudo, sobre todo alimentos y bebidas
que contienen azúcar y almidones. Los ciclos repetidos de estos "ataques de
ácido" harán que el esmalte continúe perdiendo minerales. Con el tiempo, el
esmalte se debilita y luego se destruye, y esto resulta en una caries.
Síntomas:
En general, la caries dental no provoca síntomas si está en sus inicios. A medida
que avanza, puede causar dolor en el diente o sensibilidad en este a los dulces, al
calor o al frío. Si el diente se infecta, se puede formar un absceso o bolsa de pus
que puede causar dolor, hinchazón de la cara y fiebre.
Diagnóstico:
La caries se puede detectar durante un chequeo dental de rutina. Cuando recién
se forma, puede parecer una mancha blanca en el diente. Si la caries está más
avanzada, puede parecer una mancha más oscura o un agujero en el diente. El
dentista también puede revisar los dientes en busca de áreas suaves o pegajosas
o puede tomar una radiografía, con la que se puede detectar una caries.
Tratamiento:
Por lo general, los dentistas tratan las caries rellenándolas. El dentista elimina el
tejido dental cariado y luego restaura el diente, rellenándolo con un material de
empaste.
Consejos útiles:
Algunas cosas que puede hacer para prevenir la caries dental son:
Use flúor, también conocido como fluoruro, un mineral que puede prevenir
el avance de las caries dentales e incluso revertir o detener la caries dental
temprana. Puede obtener flúor al:
o cepillarse los dientes con una pasta de dientes con flúor;
o tomar agua del grifo con flúor;
o usar un enjuague bucal con flúor.
Tenga una buena rutina de higiene oral. Cepíllese los dientes dos veces al
día con una pasta dental que tenga flúor y limpie entre los dientes con seda
dental u otro limpiador interdental (interdental significa “entre los dientes”),
de manera regular.
Haga buenas selecciones a la hora de comer. Limite los alimentos con alto
contenido de azúcares y almidones. Consuma comidas nutritivas y
balanceadas y limite las veces que come entre comidas.
No use productos de tabaco, incluso tabaco sin humo. Si usa tabaco,
considere dejarlo.
Consulte al dentista para chequeos de rutina y limpiezas profesionales.
11. HALITOSIS
Tratamiento;
Para reducir el mal aliento, prevenir las caries y disminuir tu riesgo de sufrir
enfermedades de las encías, mantén siempre una buena higiene bucal. El
tratamiento posterior para el mal aliento puede variar, según la causa. Si se piensa
que tu mal aliento se debe a una afección no diagnosticada, es probable que el
dentista te derive a tu médico de cabecera.
Causas:
Las lesiones en la mandíbula o en la articulación temporomandibular pueden
provocar algunos de estos trastornos, pero en la mayoría de los casos, la causa
exacta no está clara. Para muchas personas, los síntomas parecen comenzar sin
una razón aparente. Algunas investigaciones recientes sugieren que una
combinación de los genes, los factores estresantes psicológicos y de la vida, y la
forma en que alguien percibe el dolor, pueden influir en por qué comienza un
trastorno temporomandibular y si será de larga duración.
Debido a que estos trastornos ocurren con más frecuencia en las mujeres que en
los hombres, los investigadores están explorando si las diferencias en la estructura
y la mecánica de la articulación temporomandibular entre mujeres y hombres
pueden desempeñar un papel.
Las investigaciones no respaldan la creencia de que una mala mordida o los
aparatos de ortodoncia causen estos trastornos.
Síntomas:
Es importante saber que los ruidos (como chasquidos o tronidos) sin dolor en la
articulación temporomandibular ocurren con frecuencia, se consideran normales y
no necesitan tratamiento.
Sin embargo, los siguientes síntomas pueden indicar un trastorno
temporomandibular:
Diagnóstico:
No existe una prueba estándar ampliamente aceptada para diagnosticar los
trastornos temporomandibulares. Debido a que las causas y los síntomas exactos
no están claros, identificar estos trastornos puede ser difícil.
Su médico o dentista tomará en cuenta sus síntomas y le preguntará de manera
detallada sobre sus antecedentes médicos. Le hará preguntas sobre el dolor,
incluida su ubicación, cuándo ocurre, qué lo mejora o empeora, y si se queda en
un área o se extiende a otras partes del cuerpo. El médico o dentista también le
preguntará si tiene otras afecciones dolorosas, como dolor de cabeza o de
espalda.
También le examinará la cabeza, el cuello, la cara y la mandíbula en busca de
dolor, chasquidos o tronidos de la mandíbula, o dificultad con el movimiento.
Además, el médico o dentista puede sugerir estudios de imágenes como
radiografías, imágenes por resonancia magnética (IRM) o una tomografía
computarizada (TC).
El dolor en la boca, la mandíbula o la cara puede o no estar relacionado con algún
trastorno temporomandibular. Es posible que su médico o dentista tenga que
descartar otras afecciones antes de diagnosticar un trastorno temporomandibular.
Tratamiento:
Antes de recibir tratamiento para los trastornos temporomandibulares, debe saber
que:
Tratamientos no quirúrgicos
Debido a que muchos problemas de las articulaciones y los músculos de la
mandíbula son temporales y no empeoran, es posible que todo lo que se necesite
sea un tratamiento simple.
Cuando sienta molestias por primera vez en las articulaciones o los músculos de
la mandíbula, su médico o dentista quizás le indique que haga lo siguiente:
Medicamentos
Su médico o dentista puede recomendarle medicamentos para tratar sus
síntomas.
Estos incluyen:
Tratamientos complementarios
Un tratamiento complementario es una práctica no convencional utilizada junto con
la medicina convencional. La acupuntura y la neuroestimulación eléctrica
transcutánea (TENS, por su sigla en inglés) son dos tratamientos complementarios
que se han estudiado para los trastornos temporomandibulares.
La acupuntura es una técnica en la que los profesionales estimulan puntos
específicos del cuerpo, generalmente insertando agujas delgadas a través de la
piel. Existe evidencia limitada de que ayuda con los trastornos
temporomandibulares.
La TENS consiste en un dispositivo que funciona con una batería y utiliza
electrodos colocados en la piel. El dispositivo crea impulsos eléctricos que podrían
cambiar la forma en que se percibe el dolor. Aunque algunos estudios han
demostrado que este tratamiento puede ayudar a aliviar el dolor de los trastornos
temporomandibulares y a mejorar la capacidad para abrir la boca, los estudios
fueron pequeños con tratamientos de TENS de corta duración.
Tratamientos oclusales
La oclusión se refiere a cómo los dientes encajan entre sí. Durante años se pensó
que los dientes desalineados (oclusión dental defectuosa) eran una causa de los
trastornos temporomandibulares. Sin embargo, no hay evidencia para apoyar esta
creencia. Los tratamientos oclusales modifican los dientes y la mordida. Ejemplos
incluyen:
Cirugía
La cirugía abierta da acceso a la articulación temporomandibular a través de un
corte (incisión) junto a la oreja. Es importante saber que la cirugía ocasiona
cambios permanentes en la articulación. No existen estudios de investigación a
largo plazo sobre la seguridad de la cirugía abierta para los trastornos
temporomandibulares ni sobre qué tan bien funciona para aliviar los síntomas.
La cirugía solo debe considerarse si:
Los problemas con el sentido del gusto pueden tener un gran impacto en la vida.
El gusto estimula el deseo de comer y, por lo tanto, tiene un papel clave en la
nutrición. El sentido del gusto también ayuda a mantenernos sanos al ayudarnos a
detectar alimentos o bebidas en mal estado.
Los científicos han establecido que hay cinco sabores distintos que contribuyen a
nuestro sentido del gusto: dulce, agrio (ácido), amargo y salado (“salado” se
refiere en este caso a dos sabores distintos: el sabor de alimentos con sal y el
sabor de alimentos condimentados).
Estos sabores, más las sensaciones de calor, frío y textura, se combinan dentro
de la boca para darnos el sentido del gusto. El sentido del olfato también
contribuye a la percepción del gusto. De hecho, los sentidos del gusto y del olfato
están relacionados de manera tan estrecha que la mayoría de las personas que
van al médico porque piensan que han perdido el sentido del gusto se sorprenden
al descubrir que han perdido el sentido del olfato.
Perder el sentido del gusto puede incluso afectar la salud. Por ejemplo, si su
sentido del gusto se deteriora, puede cambiar sus hábitos de alimentación al
agregar demasiada azúcar o sal a los alimentos para tratar de mejorar el sabor.
También puede comer demasiado o muy poco.
Causas:
Algunas personas nacen con trastornos del gusto, pero en la mayoría de los casos
inician después de una lesión o enfermedad. Entre las causas de los problemas
del gusto se encuentran:
Síntomas:
Los trastornos del gusto incluyen:
Diagnóstico:
Los trastornos del gusto los diagnostica un otorrinolaringólogo (un médico que se
especializa en los trastornos del oído, la nariz y la garganta). Este especialista
determina la gravedad del trastorno del gusto con una prueba especial de sabor
que mide la concentración más baja de una característica de sabor que usted
pueda detectar y reconocer. Se le puede pedir que pruebe una sustancia, la
escupa y luego describa el sabor. Otro tipo de prueba de sabor utiliza químicos
aplicados directamente a la lengua. También se le puede pedir que compare los
sabores de diferentes sustancias o que describa las diferencias entre distintas
concentraciones de características de sabor. El médico también le examinará los
oídos, la nariz y la garganta, y le preguntará sobre su historia médica y sus hábitos
de higiene oral.
Tratamiento:
El tratamiento dependerá de lo que esté causando el trastorno del gusto. Si la
causa es un medicamento, el médico le pedirá que deje de tomar el medicamento
o lo cambiará a otro parecido que no afecte tanto su sentido del gusto.
Si la causa es una enfermedad, el médico la tratará o lo referirá a otro médico que
pueda hacerlo. A menudo, tratar el problema médico eliminará el trastorno del
gusto. Por ejemplo, si ha perdido el sentido del gusto debido a infecciones
respiratorias o alergias, debe recuperar el gusto cuando estos problemas se
resuelvan.
Algunas personas que presentan un trastorno del gusto recuperarán el sentido del
gusto de forma espontánea, sin ningún tratamiento.
Consejos útiles:
Si pierde parte o todo el sentido del gusto, a continuación, le damos algunos
consejos que puede seguir para que la comida sepa mejor:
Los opioides son un tipo de medicamento que se usa para aliviar el dolor.
Requieren una receta del dentista o médico, e incluyen medicamentos como la
hidrocodona, la oxicodona, la morfina y la codeína. Los opioides también incluyen
drogas ilegales como la heroína.
Los dentistas pueden recetar medicamentos, incluso los opioides, para aliviar el
dolor que pueden causar algunos procedimientos dentales, como la extracción de
dientes, la cirugía de las encías u otro tipo de cirugía dental, o la colocación de
implantes dentales. Los opioides que se recetan con frecuencia para el alivio del
dolor dental incluyen la hidrocodona, la oxicodona y el acetaminofeno con
codeína. (Visite la base de datos de medicinas, hierbas y suplementos de
MedlinePlus de los NIH para ver los nombres genéricos y de marca de los
medicamentos.)
Los opioides recetados se pueden usar para tratar el dolor de moderado a intenso
y, a menudo, se recetan después de una cirugía o lesión (visite la página web de
los CDC sobre opioides recetados). Sin embargo, debido a que además de aliviar
el dolor pueden causar sentimientos de bienestar y felicidad, pueden ser usados
indebidamente. Por ejemplo, tomar este tipo de medicamentos durante un período
de tiempo más largo o en una dosis más alta de la recetada le pone en riesgo de
volverse dependiente de los medicamentos opioides. Y, cuando se usan
indebidamente, los opioides pueden provocar una adicción, una sobredosis o la
muerte. (Consulte la información del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas
de los NIH sobre los opioides.)
Además, una investigación reciente muestra que los pacientes a los que se les
despacha una receta de opioides después de un procedimiento dental tienen un
mayor riesgo de sobredosis que aquellos que no reciben opioides. El riesgo de
sobredosis también es mayor en los familiares de esos pacientes, especialmente
en sus hijos.
Es importante saber que hay medicamentos de venta sin receta y que no son
opioides, como el acetaminofeno y los medicamentos antinflamatorios no
esteroideos (AINE) como el ibuprofeno, que pueden ser igual de eficaces para
tratar la mayoría de los dolores dentales. Hable con su dentista sobre cuáles
medicamentos son los adecuados para usted.
Consejos útiles;
Asegúrese de hablar con su dentista sobre cómo controlar el dolor después de un
procedimiento dental:
Pregúntele al dentista si hay otras formas aparte de los opioides para aliviar
el dolor.
Si su dentista le receta un analgésico opioide, debe:
o informarle al dentista sobre cualquier otro medicamento que esté
tomando y también si usted u otros familiares han tenido problemas
con el consumo indebido de sustancias, como el alcohol, los
medicamentos de venta con receta o las drogas ilegales;
o preguntar sobre los riesgos de tomar el medicamento;
o preguntar cómo tomar el medicamento y por cuánto tiempo debe
tomarlo;
o asegurarse de tomar el medicamento según las indicaciones que
recibió;
o evitar por completo el consumo de alcohol cuando esté tomando un
medicamento opioide;
o guardar el medicamento en un lugar seguro fuera de la vista y del
alcance de los niños, los adolescentes y los visitantes,
preferiblemente en un armario cerrado con llave.
Causas:
La radiación en la cabeza y el cuello y la quimioterapia pueden causar problemas
en la boca que van desde la sequedad bucal hasta infecciones potencialmente
mortales.
Por ejemplo, las llagas en la boca pueden ocurrir porque la quimioterapia y la
radiación matan las células de crecimiento rápido, como las células cancerosas.
Pero estos tratamientos también matan las células sanas que crecen rápidamente,
como las células que recubren la boca. Además, la radiación en la cabeza y el
cuello puede dañar las glándulas que producen la saliva, llamadas glándulas
salivales, lo que reduce en gran medida la cantidad de saliva que producen. Sin
una cantidad suficiente de saliva, se pueden presentar caries y otras infecciones.
Síntomas:
La radiación en la cabeza y el cuello puede causar:
sequedad en la boca,
caries dentales graves,
pérdida del sentido del gusto o cambios en el sabor de la comida,
dolor en la boca y en las encías,
infecciones,
rigidez de la mandíbula,
cambios en el hueso de la mandíbula.
sequedad en la boca;
dolor en la boca y en las encías;
cambios en el sentido del gusto;
ardor, descamación o hinchazón en la lengua;
infección;
úlceras en la boca.
Tratamiento:
El tratamiento dependerá de qué problemas tenga en la boca. Por ejemplo, el
tratamiento para la rigidez o el dolor de la mandíbula puede consistir en hacer
ejercicios mandibulares todos los días. El tratamiento para la mucositis oral, que
resulta en llagas dolorosas en la boca, puede requerir un medicamento para cubrir
el revestimiento de la boca para protegerlo cuando come o un medicamento tópico
para aliviar el dolor.
Asegúrese de seguir todas las indicaciones del médico o dentista para tratar los
problemas de la boca.
Consejos útiles:
Si usted es un paciente con cáncer, a continuación le damos algunos consejos
que puede seguir para reducir el riesgo y el impacto de los problemas de la boca
relacionados con el tratamiento:
hablar con el dentista sobre el uso de gel de flúor para ayudar a prevenir las
caries dentales;
ejercitar los músculos de la mandíbula tres veces al día: abra y cierre la
boca tanto como le sea posible (sin que le cause dolor) unas 20 veces. Esto
ayuda a prevenir la rigidez de la mandíbula.
Cambios vasculares
Cambios celulares
Las hormonas sexuales también tienen efecto sobre las distintas células que
componen el periodonto. A nivel oral, estrógenos, progestágenos y andrógenos
también han demostrado ser capaces de influir sobre distintos tipos de celulas,
siendo los fibroblastos y queratinocitos los más estudiados, que afectan en los
procesos de mantenimiento y reparación del tejido gingival.
Cambios inmunológicos
Cambios microbiológicos
Los posibles cambios microbiológicos que puedan tener lugar en el biofilm
subgingival pueden ocasionar los cambios gingivales asociados en el embarazo.
En otros estudios se observó que la cantidad de placa dental presente fue el factor
predictivo más importante en explicar la exacerbación de la inflamación gingival
observada en el embarazo.
Por lo tanto, desde el punto vista microbiológico los conceptos etiológicos han ido
evolucionando desde una relación más restrictiva involucrando al patógeno P.
intermedia/nigrescens hacia un cambio cualitativo y cuantitativo más complejo,
que se ajusta al concepto actual de la disbiosis, el cual refleja un incremento de la
diversidad bacteriana según la enfermedad progresa.
Es una masa nodular proliferativa de la encía en la mujer gestante que rara vez
supera los 2cm de diámetro. Es una lesión solitaria, azulada o rojiza, dependiendo
de la vascularización de la lesión, con tendencia a presentar una superficie
ulcerada que sangra con facilidad. Frecuentemente se presenta en áreas con
gingivitis, áreas de irritación recurrente o como resultado de algún trauma. Aunque
su origen no está claro parece ser el resultado de la combinación entre patógenos
periodontales, irritantes locales y el efecto de las hormonas circulantes en la
embarazada. La lesión tiende a desaparecer tras el parto, si esto no ocurre
requiere la extirpación de la lesión, pero al ser una lesión con probabilidades de
ser dolorosa lo recomendable en ese caso sería eliminarla quirúrgicamente.
Caries
Parto prematuro
Las infecciones maternas son una de las principales causas desencadenantes del
parto prematuro, siendo las ascendentes (desde la vagina) uno de los factores
etiológicos más importantes de la prematuridad en etapas tempranas de
gestación; tanto es así que, prácticamente el 75% de los partos prematuros y de
los fetos de muy bajo peso se deben a ellas. A pesar de la relación demostrada
entre infección materna y parto prematuro, en más del 50% de los casos se
desconocen las causas de prematuridad. También se han detectado bacterias
periodontopatógenas en placenta o líquido amniótico como F. nucleatum, C.
rectus, T. forsythia, P. gingivalis o E. corrodens
Se define el bajo peso al nacer a los bebes cuyo peso es <2500 gramos, o muy
bajo peso al nacer cuando el peso del bebe es <1500 gramos.
La mujer embarazada debe tener el mismo nivel de atención que cualquier otro
paciente odontológico. Está ampliamente señalado que el tratamiento dental
puede realizarse de forma segura en cualquier semana del embarazo, sin
embargo el periodo más adecuado para llevar a cabo cualquier tratamiento dental
es el segundo trimestre del embarazo.
Una vez que el aspecto clínico y la pérdida ósea son evidentes, lo que se buscará
en el tratamiento será controlar la inflamación, detener la progresión de la
enfermedad y crear las condiciones que ayuden a la paciente a mantener una
dentición sana Y funcional a largo plazo
El tratamiento puede ser dividido en diferentes fases, de acuerdo con las medidas
que se realizan:
Mal aliento
Manchas en los dientes y la lengua
Disminución del sentido del olfato y el gusto
Mayor acumulación de placa y sarro en los dientes
Aumento de la pérdida ósea en la mandíbula
Enfermedad de las encías y pérdida de dientes
Mayor riesgo de leucoplasia, que son manchas blancas dentro de la boca
Cicatrización lenta después de un tratamiento periodontal, extracción dental
u otra cirugía
Cáncer oral
Menor tasa de éxito de los implantes dentales
El fumador pasivo recibe las mismas sustancias químicas dañinas que inhalan los
fumadores. Puede causar problemas de salud en personas que no fuman. Los
niños y los bebés están en riesgo especialmente. No hay un nivel "seguro" de
exposición a este tipo de humo.4
Los científicos todavía están estudiando los efectos a largo plazo de los cigarrillos
electrónicos en la salud. La mayoría de los cigarrillos electrónicos contienen
nicotina, que se sabe que tiene efectos en la salud.
Deja de fumar