DESCARTES Ud.

1) DATOS BIOGRÁFICOS y CONTEXTO HISTÓRICO de DESCARTES

a) RENACIMIENTO:
 El Renacimiento es el movimiento cultural que tuvo su origen en Italia en el siglo XIV y se extendió
por Europa hasta el siglo XVI. Supuso una serie de cambios en el pensamiento, la economía, el arte y la
política y la recuperación de muchas formas de pensar de la Antigüedad grecolatina. Se ponía así fin a
la Edad Media y surgía una nueva civilización en Europa, abierta a las innovaciones, a la investigación
y al descubrimiento del mundo.

 Los principales cambios que caracterizaron el Renacimiento fueron:

- La burguesía se consolido y esto supuso una revalorización del trabajo, un impulso del comercio, un
aumento de las riquezas y sobre todo, una revitalización de la vida urbana.
- El desarrollo del capitalismo, con el auge del comercio y los negocios y la difusión de la circulación
monetaria, estimulada por la llegada masiva de oro y plata de América.
- La ruptura de la unidad religiosa en Europa con la Reforma protestante.
- Una nueva forma de pensamiento: el humanismo.
- Importantes innovaciones tecnológicas: brújula, telescopio, pólvora, imprenta…
- Se implantan nuevas industrias (metalúrgica, relojera y cristalería) que desbancan el predominio de
la textil.

 El núcleo ideológico del Renacimiento es el Humanismo que se inicio en Italia en el siglo XIV como
un programa educativo que tenía como objetivo la formación de intelectuales en poesía, retorica,
historia y filosofía. Para que esta formación fuera integra se consideraba necesario recurrir a los
clásicos, prescindiendo de la interpretación y traducción que de ellos se había hecho en la época
medieval. Como estos estudios de nueva orientación se llamaron “humanae litterae”, el concepto de
humanismo se asocio con el retorno y la recuperación de la literatura y el pensamiento
grecolatinos. Aunque el humanismo comenzó siendo básicamente un programa educativo, se convirtió
en un movimiento mucho más amplio y general. Este movimiento se centro en el ser humano
(antropocéntrismo) y se opone al teocentrismo medieval.

 La cultura se va ir haciendo progresivamente laica (no religiosa) e independiente de la autoridad

eclesiástica y de los dogmas religiosos. Comienza la independencia del poder político frente a los Papas.

 Como grandes humanistas podemos destacar: Leonardo da Vinci, Tomas Moro y Pico della Mirandola.

b) REVOLUCIÓN CIENTÍFICA:
 Definición: Periodo de tiempo comprendido entre Copérnico (“De Revolutionibus orbium celestium” =
Sobre la revolución de las orbitas celestes, 1523) y Newton (“Philosophiae Naturales Principia
Matemática” = Principios matemáticos de filosofía natural, 1687).

 Consecuencias:
a. Se forma una nueva concepción de la Naturaleza  Modelo Mecanicista.

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 El Modelo teleológico y organicista de la naturaleza de Aristóteles, entendía el universo como un
organismo vivo, movido por causas finales, ya que todo tiende a un fin, a ocupar el lugar que le
corresponde por naturaleza. Mientras que el mecanicismo explica los fenómenos a partir de las
leyes naturales, destacando los aspectos cuantitativos de los fenómenos y sus relaciones numéricas
y matemáticas.

b. Surge un nuevo método  el hipotético-deductivo:

El silogismo aristotélico, basado solo en la deducción, queda relegado frente al nuevo método
hipotético-deductivo, que une la experimentación y la observación, con la deducción.

c. Nueva imagen de la ciencia  es autónoma:

La ciencia adquiere autonomía (no depende de otros saberes), es pública y controlable.

 Los fenómenos de la naturaleza son singulares, concretos, contingentes…… la “nueva ciencia” (ciencia
moderna), consigue un conocimiento objetivo, exacto, universal y necesario, que se formula en leyes
expresadas matemáticamente. La Ciencia Moderna consigue un conocimiento racional de la
realidad material que nos muestra la experiencia.

El siglo XVII toma conciencia de la importancia del método científico descubierto por la Nueva Ciencia.
Durante la época renacentista los investigadores qué van a impulsar el desarrollo de la Ciencia (Copernico,
Kepler, Galileo...) tienen conciencia de que no se limitan a añadir nuevos conocimientos a los ya adquiridos
hasta entonces, sino que están haciendo una ciencia diferente ("la nuova sciencia"), es decir, que están sentando
las bases de un nuevo "paradigma" científico, una nueva visión del mundo que sustituirá al viejo edificio
científico heredado de la Antigüedad, la ciencia aristotélica. La vieja ciencia basada en Aristóteles hacía siglos
que estaba haciendo crisis y cada nuevo descubrimiento no hacia más que agravar la situación. En el siglo XVII
los intelectuales de la época como Descartes habían ya abandonado las viejas explicaciones y se habían sumado
con entusiasmo a la nueva ciencia.

Los nuevos científicos adoptan una actitud enteramente novedosa a la hora de construir la ciencia.
Abandonan las especulaciones teóricas ("metafísicas") sobre las "esencias" de las cosas y se limitan a estudiar
los fenómenos (lo que se observa). Se trata de volver a la Naturaleza, a la observación y a la experimentación. Se
renuncia a la "autoridad". Están convencidos que el Universo en su desarrollo y en su comportamiento obedece a
leyes exactas. Y están convencidos que tales leyes se pueden formular de manera matemática. El Universo, decía
Galileo, estaba escrito en caracteres matemáticos. Para descifrado había que acudir al lenguaje de las
Matemáticas.

Pero tan importante como la actitud es el método que emplean para investigar en la Naturaleza. Tal método
será el que, en adelante, se empleará para hacer ciencia y recibe el nombre de "método hipotético-deductivo" o
"experimental". En tal método hay que compaginar la observación con el razonamiento matemático (de ahí los
dos nombres). Es preciso partir de observaciones y formular hipótesis o principios que expliquen tales
observaciones. A partir de tales principios o hipótesis y siguiendo razonamientos rigurosos tales como hacen los
matemáticos se obtienen o deducen una serie de consecuencias. De nuevo la observación o la experimentación
nos permitirá contrastar si se cumplen o no tales consecuencias y por consiguiente si podemos aceptar o no la
hipótesis planteada.

Los excelentes resultados que tal método estaba produciendo en el campo del a ciencia llamaron la atención
de los intelectuales de la época. Descartes conoció los descubrimientos de Galileo y se entusiasmó con la nueva
ciencia. De aquí surge la idea de buscar también en Filosofía un nuevo método que permita sustituir la vieja
Filosofía Escolástica (la filosofía medieval) por una Filosofía nueva y definitiva, de tal modo, que igual que en la
ciencia con el tiempo sólo se iría completando y perfeccionando.

c) VIDA DESCARTES:
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 DESCARTES Ud.3

 Nace el 31-3-1596 en La Haye (Turena) Francia y muere en Estocolmo (Suecia) en el 1650. (54)

 Familia: Pertenece a la alta burguesía. Tercer hijo de un consejero del Parlamento de la Bretaña.

 Entre 1604-1612 estudia en el colegio de los jesuitas de La Flèche. Es un estudiante bien dotado y
deseoso de adquirir conocimientos, pero la filosofía escolástica aristotélica que allí estudia, le hace
percibir la inconsistencia y confusión del saber de su tiempo  Esto le llevará a buscar un fundamento
sólido. Después cursara la licenciatura de Derecho en Poitiers.

«Aunque sometió a fuertes críticas la educación tradicional que había recibido (tanto que, al dejar el colegio,
renunció durante algún tiempo al estudio) no sintió resentimiento hacia sus maestros ni desprecio por su sistema
de educación. (...) Siempre habló de los jesuitas de La Flèche con afecto y respeto, y consideraba su sistema de
educación como muy superior al que proporcionaban la mayoría de las demás instituciones pedagógicas. Por sus
escritos queda claro que había recibido la mejor educación posible dentro de la estructura tradicional»
Copleston

 Ocupación  Participa en la Guerra de los 30 años (en ambos bandos) y se dedica a viajar: el 10-11-
1619, tres sueños consecutivos le convencieron de que su misión era la búsqueda de la verdad mediante el
empleo de la razón (cuando tuvo la oportunidad, siendo soldado del ejército de Maximiliano de Baviera,
en Neuberg, junto al Danubio, de reflexionar mucho en solitario). Desde 1628 vivió en Holanda, donde
permaneció hasta 1649.

 En septiembre de 1649 se trasladó a Suecia, a invitación de la Reina Cristina. Los rigores del invierno,
junto con la práctica de la reina de hacerle acudir a las cinco de la mañana a la biblioteca (él, que estaba
acostumbrado a pasar mucho tiempo en la cama), fueron demasiado para él y no pudo resistir un ataque
de fiebre por el que murió en 1650.

 ÉPOCA: Francia siglo XVII

Las transformaciones económicas hacen que el centro de gravedad se traslade de Italia y España a
Francia, Holanda e Inglaterra. A las esperanzas del Renacimiento sucede una etapa de crisis,
desequilibrios y angustias. El estado de ánimo resultante encuentra su forma de expresión en el Barroco.
Es un siglo muy inquieto, en el que se buscan nuevas soluciones para graves problemas.

 Economía  Sigue siendo esencialmente agrícola (el 80 % vive de la agricultura). Incluso en Inglaterra -
el país más industrializado-cuatro millones y medio de habitantes sobre un total de cinco) viven de la
agricultura. Lo cual no impide que el hambre sea una amenaza permanente (se citan seis grandes hambres
en Francia, entre 1629 y 1710).

 Socialmente  se vive un descenso demográfico, la mitad de los niños fallece antes de cumplir un año. y
los supervivientes mueren frecuentemente entre los 30-40 años; la edad media de vida es de 25-30 años.
Y el desarrollo del capitalismo se ve afectado por la inestabilidad de los precios. Se mantiene el tipo de
sociedad «estamental» (basada en la propiedad de la tierra), pero se agudizan los antagonismos sociales
(nobles y burgueses, señores y campesinos, grandes patronos frente a pequeños patronos y obreros).

 Política  En todas partes la revuelta está a punto de estallar, y la guerra civil es un peligro permanente.
Reinado absolutista de Luis XIV (Rey Sol) y Guerra de los 30 años entre católicos y protestantes.

 Religión  A la Reforma iniciada por los protestantes en el siglo XVI le sigue la Contrarreforma de los
Católicos.

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 Hacia 1700 para muchos intelectuales la certidumbre intelectual de la fe se había desvanecido para
siempre, los aspectos de la vida controlados por la religión se habían reducido notablemente, y el clero
había perdido gran parte de su poder. Hay que achacar esta transformación a las circunstancias de la
época. Mientras en España e Italia la Contrarreforma mantiene férreamente la unidad de la fe católica -lo
cual tendría, sin embargo, efectos negativos para el desarrollo de la filosofía y la ciencia -, el resto de
Europa sigue agitado por los conflictos religiosos.

 Cultura  Las Universidades entran en decadencia y la vida intelectual se centra en los salones y las
recién creadas Academias. La nueva ciencia ha provocado el hundimiento de la imagen aristotélica del
mundo, y por todas partes se buscan nuevos horizontes intelectuales. La cultura se nacionaliza: hasta
ahora poco importaba de dónde procedía un filósofo o un científico; en adelante sucederá todo lo
contrario: Descartes es francés, y Locke es inglés.

El Barroco -cultura y arte de toda Europa- supone una crisis de la sensibilidad, consecuencia de las demás
crisis examinadas más arriba. Es la ruptura del equilibrio emocional, la necesidad de vivir apasionadamente. Los cuadros
de Rubens son un buen ejemplo: cada escena representa un exceso y un desbordamiento. Y en las grandes obras del
Barroco -arquitectura y artes representativas- se adivinan las tragedias y amenazas de la época. También en la nueva
visión del mundo que se inicia con Copérnico: un mundo infinito y en movimiento en el que el hombre -arrojado del
centro- busca encontrar su lugar. El Barroco no podía ser sino pesimista.

Todo es movimiento, mudanza, fugacidad: «la vida no es otra cosa que movimiento» (Hobbes). Nada es
estable, «no hay estado, sino continua mutabilidad en todo» (Gracián), por lo que la metafísica escolástica -basada en la
permanencia de la sustancia-parece derrumbarse. El tiempo se convierte en una obsesión, justamente en una época en la
que el reloj es la máquina por excelencia: «Tú eres, tiempo, el que te quedas / y yo soy el que me voy» (Góngora). En
este tiempo fugaz manda el capricho de la Fortuna. Todo es contingente y azaroso: no hay en el mundo humano
necesidad ni orden. Por fin todo es apariencia, y la esencia de las cosas queda oculta: «La vida humana -dirá Pascal- no es
sino ilusión perpetua; y el hombre es disfraz, mentira e hipocresía para sí mismo y para los demás». Cuando Calderón
habla de la vida como «sueño», del mundo como un «gran teatro», o titula una de sus obras En esta vida todo es verdad y
es mentira, no hace sino utilizar los tópicos de la época. La búsqueda de Descartes de la certeza -en medio de las dudas y
de los engaños del sueño- no es, pues, una búsqueda retórica.

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 DESCARTES Ud.3

2) EL RACIONALISMO y EL EMPIRISMO

 En el siglo XVII surgirán dos grandes corrientes de pensamiento: el Racionalismo y el Empirismo. El

Racionalismo se asienta en el continente europeo (Francia, Holanda. Alemania) y sus representantes más
importantes son Descartes, Spinoza y Leibniz. El Empirismo se une a la tradición inglesa y se asienta en
las Islas Británicas siendo Locke y Hume algunos de los filósofos de esta corriente epistemológica.
Ambos explican el conocimiento, aunque desde presupuestos diferentes: la razón - la experiencia
sensible. Ambas corrientes serán superadas por el “Idealismo Trascendental” de Kant.

 Cada una de estas corrientes se va a inspirar en uno de los dos rasgos fundamentales del método
científico. El Racionalismo toma como modelo el componente matemático-deductivo de la nueva ciencia
y del método científico. La cadena de deducciones rigurosas a partir de principios y hipótesis y la
formulación precisa y clara de las leyes mediante fórmulas matemáticas llamó la atención de los
racionalistas. Por el contrario, el Empirismo toma como modelo el componente observacional y
experimental del método: es preciso contrastar la teoría con los hechos.

 Los racionalistas ponen el acento en la facultad racional del ser humano para conocer la realidad. Los
empiristas ponen el acento en las facultades sensoriales del ser humano. Los racionalistas tienen plena
confianza en la razón humana. Para ellos el conocimiento racional es superior al sensible (empírico). Solo
la razón nos puede dar conocimientos exactos, seguros y universalmente va1idos. Es lo que sucede en las
Matemáticas. Los empiristas, en cambio, afirman que en última instancia todos los conocimientos
proceden de la experiencia, de los sentidos.

Racionalismo Empirismo

- Por Racionalismo se entiende la primera - El Empirismo se opone al racionalismo, surge en

corriente filosófica de la Modernidad (s. XVII), el s. XVIII como respuesta al racionalismo del
inaugurada por Descartes y a la que pertenecen XVII. Los principales representantes son: Locke
también Leibniz y Spinoza. y Hume.

- Sostiene que nuestros conocimientos válidos y

- Defiende que todos nuestros conocimientos
verdaderos sobre la realidad no proceden de los
proceden, en último término, de los sentidos, de
sentidos, sino de la razón, de nuestro
la experiencia sensible.
entendimiento.

- Los conocimientos validos proceden de la

- Los conocimientos validos proceden de la razón.
experiencia sensible.

- Existen ideas innatas en la mente: Las ideas y

principios están en nuestro entendimiento desde
- No existen ideas innatas. La mente es un papel
que nacemos. Estas ideas no son
en blanco.
generalizaciones a partir de la experiencia
sensible.

- Método Deductivo  Lo que conocemos es - Método Inductivo.

construido deductivamente a partir de ciertas

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 ideas innatas que son independientes de la
experiencia.

- Modelo Matemático. - Modelo: Ciencias Naturales.

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 DESCARTES Ud.3

3) EL MÉTODO
 Descartes decidió romper con el pasado y comenzar desde el principio sin confiar en la autoridad de
ningún filósofo anterior (el exceso de confianza en Aristóteles hasta ese momento había provocado
muchos retrasos en filosofía y en la ciencia en general, sobre todo en Astronomía y en Física). Prefería
confiar en su propia razón que en la autoridad.

 Busca una Filosofía única y verdadera, un saber universal y valido para todos. Si no hemos
llegado a esta Filosofía definitiva es por la falta de un método valido y adecuado. («Quería dedicarme
por entero a la búsqueda de la verdad». D.M., 4.) Intentaba desarrollar un sistema de proposiciones
verdaderas en el que no se diese por supuesto nada que no fuera evidente por sí mismo e indudable.
Todo el edificio debía reposar sobre un fundamento seguro, de forma que el sistema fuera impermeable
a los ataques corrosivos del escepticismo.

 La Unidad del saber que busca se basa en que:

- Las distintas ciencias son manifestaciones de una única sabiduría humana.
- La sabiduría es única porque la razón humana es una sola, aunque aplicada a diferentes objetos.
- Si la razón es única, interesa conocer su estructura y funcionamiento, para conocer sin error.

 Un Método es necesario porque:

-La deducción ha de realizarse según un orden para no perdernos en oscuras meditaciones.
-La construcción del sistema debe fundamentarse sobre todo aquello que no admita la menor duda.

 El Método:
“Por método entiendo lo siguiente: unas reglas ciertas y fáciles, gracias a las cuales todos los que las
observen exactamente no tomarán nunca por verdadero lo que es falso, y alcanzarán -sin fatigarse
con esfuerzos inútiles, sino acrecentando progresivamente su saber- el conocimiento verdadero de
todo aquello de que sean capaces”

La primera ventaja del método es que nos permitirá evitar el error y la segunda que nos permitirá
aumentar los conocimientos y descubrir nuevas verdades.

 En el Discurso del método propone 4 reglas:

No admitir jamás como verdadera cosa alguna sin conocer con evidencia que
lo era: es decir, evitar cuidadosamente la precipitación y la prevención, y no
1. Evidencia
comprender en mis juicios más que lo que se presentase a mi espíritu tan
clara y distintamente que no tuviese motivo alguno para ponerlo en duda.

Dividir cada una de las dificultades que examinase en tantas partes como
2. Análisis
fuese posible y cuantas requiriese su mejor resolución.

3. Síntesis Conducir ordenadamente mis pensamientos, comenzando por los objetos más
simples y fáciles de conocer para ascender poco a poco, como por grados,
hasta el conocimiento de los más complejos; suponiendo incluso un orden

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 entre los que no se preceden naturalmente.

4. Hacer en todas partes enumeraciones tan completas y revisiones tan

Enumeración generales, que estuviese seguro de no olvidar nada.

 Primera regla. El método presupone una confianza absoluta en la razón: ésta es, de por sí, infalible. Sin
embargo, puede ser desviada por los prejuicios, la precipitación, las pasiones, etc. Por ello, la primera
regla dice que sólo se ha de aceptar como verdadero aquello que aparece con absoluta evidencia. Pero
la evidencia se da únicamente en la intuición, es decir, en un acto puramente racional por el que la
mente “ve" de modo inmediato y transparente una idea. El sello propio de las ideas evidentes e
inmediatamente intuidas es doble: han de ser claras y distintas.

 Segunda y tercera reglas. Indican cómo se ha de proceder para alcanzar la verdad, y qué hay que hacer
cuando ya se está en posesión de ideas claras y distintas. Se trata de un procedimiento de análisis-
síntesis: el problema a estudiar ha de ser analizado hasta encontrar sus elementos más simples -las
naturalezas simples, en la expresión cartesiana-, los cuales pueden ser intuidos mediante ideas claras y
distintas. Una vez en posesión de las «naturalezas simples», se procede, inversamente, a recomponer la
cuestión por un procedimiento semejante al empleado en geometría: la síntesis es un proceso ordenado
de deducción que encadena unas ideas a otras.

 Cuarta regla. Puesto que es la evidencia intuitiva lo que garantiza la verdad de nuestros conocimientos,
Descartes exige que se hagan frecuentes comprobaciones del análisis y revisiones del proceso
sintético, de tal modo que se pueda abarcar todo el conjunto de un solo golpe de vista y se pueda
poseer una total evidencia intuitiva del mismo.

“EL DISCURSO del MÉTODO”

 Publicado de forma anónima (1637).
 Es el prólogo a 3 trabajos científicos: “Dióptrica, Meteoros y Geometría”.
 Título: “Discurso del Método para dirigir bien la propia razón y buscar la verdad en las ciencias”.
 Tema: Autobiografía intelectual. Trata de como conducir bien la Razón para llegar a la verdad de
las ciencias.
 Estilo  Diferente al tradicional: Escribe en 1ª persona y utiliza su lengua vernácula, el francés y
no el latín (lengua culta del momento).

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4) LA DUDA METÓDICA y la PRIMERA CERTEZA: El COGITO.

 La duda como método: Dudar de todo como instrumento para llegar a alguna verdad evidente.
Descartes utiliza la duda para buscar la verdad. Dudar de todo es sólo un procedimiento metodológico
para encontrar una verdad indubitable. Descartes no es un escéptico en ningún momento. La duda no
es para él la postura mental definitiva; ni siquiera la postura inicial: parte de la confianza en la
posibilidad de alcanzar la verdad. Por eso su duda es sólo una duda metódica.
«….desde el momento en que me propuse entregarme ya exclusivamente a la investigación de la verdad, pensé que debía hacer todo
lo contrario y rechazar como absolutamente falso todo aquello en que pudiera imaginar la más pequeña duda, para ver si después
de hecho esto quedaba algo entre mis creencias que fuese enteramente indudable. Así, fundándome en que los sentidos nos engañan
algunas veces, quise suponer que no hay cosa alguna que sea tal como ellos nos la hacen imaginar. Y como hay hombres que se
equivocan al razonar, aun acerca de las más sencillas cuestiones de geometría, y cometen paralogismos, juzgué que estaba yo tan
expuesto a errar como cualquier otro, y rechacé como falsos todos los razonamientos que antes había tomado por demostraciones.
Finalmente, considerando que los mismos pensamientos que tenemos estando despiertos pueden también ocurrírsenos estando
dormidos, sin que en tal caso sea verdadero ninguno, resolví fingir que todas las cosas que hasta entonces habían entrado en mi
espíritu no eran más ciertas que las ilusiones de mis sueños. Pero advertí en seguida que, aun queriendo pensar de este modo, que
todo es falso, era necesario que yo, que lo pensaba, fuese alguna cosa. Y al advertir que esta verdad -pienso, luego soy (cogito, ergo
sum; je pense, done je suis)- era tan firme y segura que las suposiciones más extravagantes de los escépticos no eran capaces de
conmoverla, juzgué que podía aceptarla sin escrúpulos como el primer principio de la filosofía que buscaba»

 El criterio de la duda se aplica entonces a todas las creencias, especialmente a las que parecen más
sólidas y evidentes. En primer lugar, es posible dudar de la información dada por los sentidos (algo
lógico en un racionalista): si los sentidos nos engañan a veces, se podría suponer que nos engañan
siempre. En segundo lugar, también es posible dudar de nuestros razonamientos, puesto que a veces
nos equivocamos en razonamientos muy sencillos. En tercer lugar, es posible dudar incluso de la
realidad del mundo que nos rodea: ¿cómo distinguir la realidad de las ilusiones del sueño?
 La duda, pues, parece haber eliminado todas las creencias, y los escépticos tendrían razón. Pero, de
pronto, en el interior mismo del acto de dudar, surge un «resto indubitable», algo que resiste toda
duda: «estoy dudando». Lo único, pues, que no puede eliminar la duda es la duda misma, el acto de
dudar: al dudar «pongo» -no elimino- la duda. Y Descartes concluye un poco precipitadamente:
«Pienso, luego existo»; ése será el primer principio absolutamente evidente de la filosofía.
 «Pienso, luego existo» no es una deducción (a pesar de ese «luego»), sino una intuición, es decir, una
evidencia inmediata, una idea clara y distinta (no un razonamiento, en el cual podría ocultarse algún
error). Pero esta intuición implica una postura subjetivista: la evidencia se da sólo en el interior del
sujeto; lo que es evidente es, ante todo, el acto de pensar, que hay pensamiento.
 Esta primera evidencia, me descubre como cosa que piensa, distinta a la realidad exterior. Puedo dudar
de todo, menos de que existe un ser que duda. Por tanto, mi existencia está exenta de toda duda o error
posible, pero ¿Cómo salgo de ahí, de mi pensamiento? ¿Cómo sé que existe lo de fuera?
 Ante este peligro de vernos encerrados en nosotros mismos (solipsismo), Descartes recurre a Dios
como garantía de que existe lo que está fuera de nosotros. Dios no nos puede engañar por que es un ser
bondadoso. Garantiza así, la certeza de lo que pensamos.

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5) LA EXISTENCIA DE DIOS Y EL MUNDO

 Una vez demostrado que existe el pensamiento (“res cogitans”), Descartes quiere demostrar la
existencia de una realidad superior, que no solo está en mi mente, sino que también es
extramental. La “res cogitans” es el yo pensante y los pensamientos son ideas que tengo en mi
mente, ¿pero existen estas ideas fuera de mi mente? Es decir, si yo pienso en una piedra, ¿existe esa
piedra fuera de mi mente? Descartes dice que lo que existe en el exterior es la causa de que exista esa
idea en mi mente.
 Descartes se propone demostrar la existencia de Dios, de un Dios infinito, perfecto, bueno (no
maligno) y para ello nos propone tres pruebas:
1. Sustancia Infinita: “todos tenemos la idea de que existe algo” infinito, omnipotente, eterno que
me ha creado a mí y a todo lo que existe: Dios. La idea de Dios excede, es mayor a todo lo que
tengo a mi alrededor. Las cualidades de Dios son tan grandes que yo no puedo ser la causa de una
idea infinita. Por lo tanto, para que yo tenga la idea de Dios, debe haber en el exterior una
“sustancia divina” que sea la causa de esa idea.
2. Ser Perfecto: si el ser humano es imperfecto no puede tener ideas de algo que sea totalmente
perfecto.
3. Argumento Ontológico: todos entendemos por Dios un ser sobre el que imposible pensar que
exista otro mayor por lo que debe contener todas las perfecciones. Un ser así no puede existir solo
en la mente ya que si no le faltaría la existencia y no será perfecto.
 Una vez demostrado que existe el “yo pensante” (res cogitans = alma, mente) y que existe Dios
(sustancia infinita), se propone demostrar que existe el mundo corpóreo. Yo tengo ideas de cosas
materiales, esas ideas me las ha dado Dios y como es bueno y perfecto no me va a engañar, luego
esas cosas existen fuera de mí. A las cosas corpóreas las llama “res extensa”, ya que tienen extensión
(= ancho, largo y alto).
 Por tanto, para Descartes existen tres verdades a las que llegamos por intuición y que son evidentes:

1. La primera verdad o certeza, la “res cogitans” = el pensamiento. Es una sustancia finita.

2. La segunda verdad es Dios. Es una sustancia infinita (no necesita de nada más que sí misma
para existir).
3. La tercera verdad es la “res extensa”, la materia, cuya cualidad principal es la extensión.
Descartes concibe al hombre como un compuesto de alma (res cogitans) y cuerpo (res extensa)

6) LAS PASIONES Y LA LIBERTAD

 En el Tratado de Las Pasiones del Alma, Descartes distingue en el alma las pasiones y las acciones.
Las pasiones son percepciones o sentimientos que hay en nosotros y que afectan al alma, pero no
tienen su origen en ella sino en las fuerzas que actúan en el cuerpo, denominadas “espíritus vitales”. A
diferencia de las acciones que son voluntarias, las pasiones son involuntarias e inmediatas, por lo
tanto, no siempre racionales. Esto puede significar para el alma una cierta servidumbre: “ Las pasiones
agitan diversamente la voluntad, y así hacen al alma esclava e infeliz”.

 Existen seis pasiones primarias o fundamentales: la admiración, el amor, el odio, el deseo, la alegría
y la tristeza. De estas seis se derivan muchas más pasiones: el aprecio, los celos, el orgullo, la risa, etc.
Las dos pasiones fundamentales son la alegría y la tristeza. La alegría advierte al alma sobre las cosas
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 útiles para el cuerpo y quiere conservarlas, la tristeza proporciona al alma advertencias sobre aquello
que al cuerpo le da tristeza y por tanto debe librarse.

 La tarea del alma en relación con las pasiones no consiste en rechazarlas, sino en someterlas y
ordenarlas conforme a la razón. La fuerza del alma consiste en vencer las pasiones y detener los
movimientos del cuerpo; mientras que su debilidad consiste en dejarse llevar por las pasiones, las
cuales, siendo contrarias entre sí, solicitan al alma de un lado y, de otro, la hacen combatir contra sí
misma, dejándola en el estado más deplorable. Esto no quiere decir que las pasiones sean dañinas;
todas se relacionan con el cuerpo y se dan al alma; de modo que tienen la función natural de incitar al
alma a consentir y contribuir a las acciones que sirven para conservar al cuerpo y hacerlo más
perfecto.

 A las pasiones acompaña un estado de servidumbre, del cual el ser humano debe procurar librarse.
Casi siempre hacen aparecer el bien y el mal, por ello, nos incitan a huir del uno y buscar el otro con
más ardor de lo que es conveniente. El ser humano debe dejarse guiar, no por las pasiones, sino por la
razón, y solo así podrá distinguir en su justo valor el bien y el mal y evitar los excesos. En este
dominio sobre las pasiones consiste la prudencia; y ésta se obtiene extendiendo, a pesar de las
pasiones, el dominio del pensamiento.

 Para Descartes, la libertad surge de este sometimiento positivo de la voluntad al entendimiento, por lo
que la libertad consiste en elegir lo que el entendimiento propone como bueno y verdadero, por eso la
libertad es la perfección fundamental del ser humano.

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