EvoluciónMedic Natural
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EvoluciónMedic Natural
E-ISSN: 1029-3019
comite.medisan@infomed.sld.cu
Centro Provincial de Información de
Ciencias Médicas de Camagüey
Cuba
HISTORIA DE LA MEDICINA
MsC. Dianelis Pascual Casamayor,I MsC. Yaima Esperanza Pérez Campos,II MsC.
Ivette Morales Guerrero,III MsC. Ivet Castellanos ColomaI y MsC. Eugenia
González HerediaIV
I
Policlínico Docente “30 de Noviembre”, Santiago de Cuba, Cuba.
II
Clínica Estomatológica “José Luis Tassende”, Santiago de Cuba, Cuba.
III
Policlínico Docente “Frank País García”, Santiago de Cuba, Cuba.
IV
Facultad de Estomatología, Santiago de Cuba, Cuba.
RESUMEN
ABSTRACT
The natural medicine, or naturism, is a healing method which uses multiple natural
means to allow the individual to acquire a maximum health level. The naturalistic system
to cure diseases is based on the use of the resources of the environment to regulate diet,
breathing, exercise and baths, and also to know how to use the forces eliminating all the
noxious products which accumulate in the organism, so that the vitality is recovered and
an appropriate health level is reached. Through this work it can verify that as man has
evolved, the different branches of the natural and traditional medicine have been
developed.
Key words: herbal medicine, homeopathy, herbal medicine, natural and traditional
medicine.
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INTRODUCCIÓN
Cabe agregar que la acción de las plantas indica la manera en que el remedio interactúa
con la fisiología humana. En algunos casos dicha acción se debe a la presencia de una
determinada sustancia química que se encuentra en sus estructuras, por lo que tiene un
impacto directo sobre la actividad fisiológica, si se sabe cuál es el proceso morboso que
se desea aliviar y se conocen las propiedades herbarias para lograr el efecto adecuado.3
Durante muchos años los seres humanos han utilizado las plantas para tratar las
irritaciones de la piel, las heridas, las picaduras de insectos y las mordeduras de víboras.
A partir de la década de los 80 del pasado siglo, el interés por conocer las plantas
medicinales y sus usos, ha proliferado en todo el mundo. En Oriente y Occidente se
aprecia una parte del “renacimiento” de la herbolaria, bajo la motivación de las muertes
causadas por reacciones adversas medicamentosas, pues más de 600 personas
fallecieron en Inglaterra entre 1986 y 1987, y 200 000 en Estados Unidos.4,5
El origen de las ciencias médicas se remonta en los tiempos y es confundido, por una
parte, con el empirismo y, por otra, con la superstición. El primero dio nacimiento a la
medicina popular, fundamento de la observación rudimentaria de los fenómenos de orden
médico, que aún perdura entre los pueblos salvajes; en tanto, la superstición dio lugar a
la medicina sacerdotal, que apareció en las primeras edades de todos los pueblos y se
explica, también, por la mayor ilustración de los ministros del culto respecto a una masa
popular ignorante.
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Toda la época griega prehipocrática fue, sin embargo, de escasa influencia sobre la
evolución científica de la medicina helénica.
Para iniciar la historia del vitalismo en la medicina hay que referirse a un personaje
nacido en el siglo V a.C., quien fuera médico como Hipócrates, poeta como Orfeo,
matemático como Pitágoras y físico como Demócrito; al cual admiraron los hombres de la
talla de Platón y Aristóteles, y a cuya sabiduría cantó Lucrecia. Se trata de Empedocles,
nacido en Agrigento, Sicilia, y de quien la tradición dice que se suicidó al arrojarse al
Sena. Además de afirmar que los fenómenos naturales corresponden a la mezcla de 4
elementos externos deificados (el fuego: Júpiter, el aire: Juno, el agua: Nestis y la tierra:
Plutón), admitía ya, antes de Hipócrates, que los semejantes eran atraídos por los
semejantes.3,7,8
La visión de Hipócrates reveló un poderoso genio que iluminó toda una época. El criterio
racional y natural del llamado “Padre de la medicina”, se manifestó en su observación
clínica de la evolución de la enfermedad, con discernimientos muy completos; poco se ha
añadido a ellos por la ciencia moderna. Entre las causas de las enfermedades se
incluyen: la herencia, el clima, el suelo, las aguas, los vientos y la temperatura. Se le
concede gran importancia a la balneación, los ejercicios físicos y la dieta; se describen las
sangrías, las escarificaciones y las ventosas, y se le atribuye gran importancia al
pronóstico, con el establecimiento de reglas generales para este.
Para Hipócrates el precepto inicial y fundamental era “primum non nocere” (lo primero es
no hacer daño), que equivale a velar porque la terapéutica sea oportuna, que no sea
ilusoria, fantástica ni abusiva. Como hombre genial, desarrolló el más concienzudo
análisis y expuso la más congruente y utilitaria síntesis de todo lo que constituye el
proceso patológico. Se mantenía observando la relación integral de todas las reacciones
del ser humano, e insistió siempre sobre la necesidad de ayudar a la naturaleza, con el
establecimiento del inicio de la antropología y la biotipología, al clasificar a los individuos
de acuerdo con el predominio de sus humores, que marcaba la constitución de
predisposición de cada paciente.
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Ofreció el concepto de “physis” como fuerza vital que anima y produce todos los estados
de existencia en sus diversas variaciones, la fuerza vital conservadora y parte de la
naturaleza toda, conceptuada como diversas energías actuantes en forma concurrente,
en la reacción de la totalidad del cuerpo humano y de la enfermedad como un proceso
encaminado a eliminar el desequilibrio y volver a la salud. Hipócrates es,
indudablemente, el genio de la medicina naturalista.
Sus sucesores, como Diocles, Praxágoras, Dexipo y Filistion, se entregaron más que su
maestro a la idea sistemática y sobre todo al naturismo. La tradición helénica se
continúa en Alejandría, donde brillan los nombres de Herófilo y Erasístrato entre el
empirismo y el dogmatismo mecánico. No tardó en fundarse con el nombre de
dogmática una escuela que, pretendiendo seguir las tradiciones hipocráticas, la desvirtuó
con una serie de fantasías y especulaciones.
La medicina herbaria se utiliza desde tiempos remotos para curar o aliviar las dolencias.
En este contexto surgen los fitofármacos, que su empleo es válido para mejorar la salud
humana, cuenta con bajos costos (ideal para aplicar en atención primaria de salud), su
uso es tradicional (el tiempo y la experiencia en miles de personas con antecedentes), se
viene desarrollando en todas las universidades y centros de investigación del mundo, y
posee un menor índice de toxicidad (en comparación con los productos de síntesis).11
Al respecto, la OMS destaca que de los 119 fármacos derivados de las plantas, alrededor
de 74% se usan en la medicina moderna, de manera que se correlacionan directamente
con los usos tradicionales que las culturas nativas les daban como hierbas medicinales.
La medicina herbaria funciona más o menos de la misma manera que los fármacos
farmacéuticos convencionales, o sea, por su composición química. Las hierbas contienen
muchísimos compuestos químicos que se dan por sí solos en la naturaleza y que tienen
una fuerte actividad biológica. En los últimos 150 años, los químicos y farmacólogos se
han dedicado a aislar y purificar los compuestos “activos” de las plantas en un intento
para producir fármacos.
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De hecho, la herbolaria tiene mucho que ofrecer cuando se usa para curar afecciones
crónicas, pues a través de una hábil selección de las hierbas, se puede lograr una
profunda transformación de la salud del paciente, con un menor peligro derivado de los
efectos colaterales inherentes a los medicamentos farmacológicos.11,12
En Cuba se conformó una tradición propia en el uso de las plantas medicinales, que
alcanzó su máxima expresión en la persona del ilustre sabio Juan Tomás Roig Mesa. En
el año 1991 el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz orientó iniciar en el país un
programa que incluyera el uso científico de las plantas medicinales conocidas, así como
su elaboración por la naciente y pujante industria farmacéutica, y que se tomara como
experiencia el retorno al empleo de la medicina natural y tradicional, que tiene lugar con
más fuerza en los países industrializados. Estas orientaciones fueron recogidas en un
programa para el empleo de plantas medicinales, que formaba parte de la preparación
del país ante cualquier contingencia, y la estrategia para su implementación práctica
quedó expresada en una directiva del Segundo Secretario del Comité Central del Partido
Comunista de Cuba y Ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) -- directivo
8-93 --.
La medicina herbaria tiene mucho que ofrecer a las personas que acuden a las consultas
en busca de tratamiento, donde se tiene la posibilidad de brindar una atención médica
más humana y económicamente accesible. La cultura cubana en cuanto al uso
terapéutico y profesional de las plantas medicinales, está desempeñando un papel cada
vez más importante en la población.14
CONCLUSIONES
A medida que el hombre ha ido evolucionando, se han desarrollado las diferentes ramas
de la medicina natural y tradicional; de modo que en la actualidad es usada para la cura
de múltiples afecciones.
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Dianelis Pascual Casamayor. Policlínico Docente “30 de Noviembre”, calle 10, esquina
General Miniet, reparto Santa Bárbara, Santiago de Cuba, Cuba. Correo electrónico:
yaima.perez@medired.scu.sld.cu