Historias para Perderse Entre Hojas
Historias para Perderse Entre Hojas
Historias para Perderse Entre Hojas
“Entre hojas”
Escuela Normal Superior de Querétaro
Índice
De seres vivos......................................................7
Cazando por elección.....................................................8
Por Ma. Gua dalupe Maldona do Saave dra
Rul la pulga...................................................................14
Por Braya n Ángel Her nández Solorio
Torentino........................................................................19
Por Braya n Ángel Her nández Solorio
Voces extintas...............................................................21
Por Braya n Ángel Her nández Solorio
El autobús y Miley.......................................................51
Por Ma. De l Car men Martínez Eliza lde
El Chimeco.....................................................................58
Por Braya n Ángel Her nández Solorio
El último lunes..............................................................62
Por L uz Ele na Gue vara García
Maldito beat-car...........................................................72
Por Braya n Ángel Her nández Solorio
Amanecer en Amealco.................................................80
Por E smeralda Ba hena Her nández
De más de uno...................................................85
35 años de matrimonio................................................86
Por L uz Yenira Se rvín Tre jo
Amores fugaces.............................................................96
Por Sara í Ruiz E strella
Dulce melodía.............................................................109
Por Er nesto Daniel Marín T orres
Ellos..............................................................................113
Por Braya n Ángel Her nández Solorio
Hasta el cielo..............................................................116
Por L uz Yenira Se rvín Tre jo
Ley de Herodes...........................................................129
Por Braya n Ángel Her nández Solorio
Problemas de amor.....................................................130
Por Braya n Ángel Her nández Solorio
De las artes......................................................134
Estragos........................................................................135
Por Braya n Ángel Her nández Solorio
Mariachi Loco.............................................................137
Por Braya n Ángel Her nández Solorio
Haz música..................................................................140
Por E miliano Calder ón Saldivar
De otros mundos............................................147
Campamento de terror...............................................148
Por Per la Gua dalupe G onzá lez González
De regreso al combate...............................................153
P or Ala n Josué Irineo G utiérrez
Entremés Navideño.......................................170
¡Arriba todos, los reyes magos han llegado! .......171
Por A ndrea Montoya Ac osta
Ausente.........................................................................179
Por Ma yre l Miche lle Maldona do Or ozco
7
Cazando por elección
Por Ma. Guadalupe Maldonado Saavedra
Había una vez en 1965 un joven llamado Rodrigo, un
muchacho curioso y hambriento de conocimiento, él era
una persona cuyo interés era convertirse en cazador
dentro de los cerros mexicanos, para cumplir ese sueño
tan preciado; para eso, tenía que recurrir con un viejo
sabio llamado Don Ezequiel, él le revelaría todas sus
hazañas y además le comentaría las anécdotas sobre los
tropiezos que encontró en el camino ya que él viejo no
fue cazador por elección, sus padres lo obligaron desde
muy pequeño e inclusive se lo inculcaron a lo largo de su
infancia mediante juegos aparentemente inocentes,
aunque la verdad nunca fue tan malo cazar, le terminó
gustando después de todo y ahora conocía tan bien las
estrategias que era capaz de tener un aprendiz.
Don Ezequiel le enseñaría todos los secretos para
convertirse en un excelente cazador, quería inclusive
llegar a ser el mejor, el más ágil, cuidadoso, victorioso y
grande cazador lleno de éxitos; es por ello que requería
de una muy buena preparación.
Cuando Rodrigo llegó a la casa de Don Ezequiel, muy
cerca de los cerros sinaloenses se detuvo a observar con
profundidad sus alrededores, la casa era realmente bella
y enorme, jamás vista por sus propios ojos, Rodrigo
comenzó a preguntarse si todo eso que le pertenecía a
Don Ezequiel lo había conseguido cazando, la casa tenía
además un gran jardín con plantas que parecían ser
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interminables, de muchos colores y olores, con mucho
césped hermoso y brillante, podado de la manera más
increíble, ¿qué habría detrás de ese lugar tan
maravilloso?
Rodrigo entonces recordó a sus padres, ellos sabían lo
que pretendía y a pesar de que se sentían confundidos al
ver la partida de su hijo también estaban demasiado
orgullosos de él y solo querían verlo triunfar en lo que se
propusiera.
Fue su tío Gerardo quien quiso negarse a que cumpliera
sus sueños, diciéndole a su madre que a los escasos 16
años era un puberto, que no sabía lo que quería y que
únicamente arruinaría su vida con sus estupideces e
intentos absurdos; sin embargo, la familia para él no
tenía relevancia ya que solo convivían con Rodrigo para
obtener información y criticarlo, cosa que sucedía muy a
menudo en aquellos pueblos sinaloenses, con gente de
avanzada edad. Su madre tuvo que confrontarlo y ponerle
en claro que apoyaría a su hijo en sus decisiones, a
Rodrigo, no le quedó más que agradecer y emprender
rumbo a la casa de don Ezequiel.
Fue entonces que se sintió listo para entrar, dejó sus
miedos y los nervios que tanto lo atormentaban en ese
momento, temía que fuera una persona imponente y que
lo tratara mal, Rodrigo siempre fue un joven curioso y
sus pensamientos lo transportaban a muchos escenarios,
así le gustaba ir por la vida, soñando como todo
hombrecito conociendo el mundo.
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Tocó la puerta, en instantes un viejo solitario se acercó
para abrirla y preguntó
_ ¿quién es usted? _ a lo cual Rodrigo respondió con otra
pregunta
_ ¿Es usted Don Ezequiel? _ El viejo contestó dudoso,
con un movimiento de cabeza respondiendo,
_Sí, ¿qué se le ofrece? Rodrigo, _ un poco asustado y
dudando que aquel hombre viejo y solitario lo ayudase a
convertirse en un cazador profesional le responde:
_Don Ezequiel, vengo a usted para que me ayude a
convertirme en cazador.
Don Ezequiel empezó a reír comenzando por utilizar un
tono suave, después prosiguió aumentando el volumen de
su risa de manera gradual hasta llegar a ruidosas
carcajadas, no lo podía creer, aquel jovencito era
pequeño y aparentemente tímido, aunque sabía que
podría contar con el potencial requerido; fue luego de las
risotadas cuando respondió haciendo mención de un
viejo y sabio pensamiento:
_ ¡Mira muchachito, aquel que busca ser cazador, tendría
que ser una persona bastante inteligente para poder
persuadir a sus presas!
Rodrigo explicó entonces que sus intenciones para ser
cazador eran genuinas y necesitaba entrenamiento de la
persona correcta para poder llegar a serlo algún día.
_ Los cazadores no piensan como cualquier hombre, ni
se dejan guiar por los demás; los cazadores se guían por
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sus instintos para poder encontrar a su presa, cuando la
ven, saben que es la indicada y son capaces de sentir
cuando se deben cazar.
Respondió Don Ezequiel.
_ Pero eso requiere de enseñanza por parte de alguien, es
por esa única razón que yo he decidido acudir a usted_
Contestó Rodrigo.
_ Yo solo te guiaré por el camino para convertirte en
cazador, te lo pido de la manera más atenta posible, no
esperes más de mí, es todo lo que puedo hacer.
A la mañana siguiente, después de tantas dudas e
incertidumbre Don Ezequiel le explicó a Rodrigo que
para poder convertirse en cazador necesitaba saber que
las presas las coloca la misma muerte dentro de las
trampas, no el destino.
Rodrigo preguntó asustado _ ¿la muerte guiará a las
presas hacia mis trampas?
_ Exactamente, la muerte es misteriosa y selectiva. Ella
esconde los más profundos secretos que casi nadie podría
revelar; estoy presentándote un mundo de posibilidades
al brindarte a ti, jovencito, esta información exclusiva. La
muerte sabe quiénes deben seguir en el campo de los
vivos y quiénes deben simplemente irse para siempre.
Aquella tarde Don Ezequiel y Rodrigo construyeron
trampas de manera meticulosa, llevando a cabo pasos
específicos para que todo resultara perfectamente bien y
procedieron a colocarlas en distintos puntos en el cerro
cerca de un río, según la gente del pueblo, ahí solían
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pasar animales de todas las especies para caza, por lo
tanto, el viejo cazador y el aprendiz se encontraban en
el lugar adecuado.
Para poder hacer salir a los animales, Don Ezequiel le
explicó que deberá bajar su energía corporal, haciéndole
sentir a la presa que no hay ninguna amenaza cerca.
Rodrigo exclamó:
_ Pero, Don Ezequiel, ¿usted dijo que la muerte los
guiará a mis trampas?
_Claro que lo hará, pero es necesario que nosotros
bajemos nuestra energía para que la muerte haga
presencia.
Tiempo después una pequeña libre cayó en la trampa de
Rodrigo, la trampa era una jaula hecha de varas y ramas
de árbol cubierta con hierbas secas. Al acercarse al
animal, Don Ezequiel le dijo a Rodrigo
_ Mata la liebre, torciendo el cuello del animal, con las
manos.
Rodrigo asustado se acerca aún más, toma al animal
entre sus manos, pero es incapaz de asesinarlo y lo
vuelve a meter a la jaula, al tiempo que voltea la mirada
hacia atrás para observar a Don Ezequiel quien se
encontraba molesto, pero se acercó y le explico a
Rodrigo que la muerte había traído a la liebre directo a la
trampa, para ser el alimento de la noche,
_ El destino de la liebre es ser alimento.
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Rodrigo aún asustado le respondió -Don Ezequiel, si la
muerte eligiese el destino de esta libre sería alimento
para otro animal o quizás sus restos en descomposición
serían alimento para los bichos, la muerte no puede
decidir en estos momentos la existencia de esta liebre.
–¡Ay! Rodrigo, si a cazar quieres aprender, en mí debes
confiar, sé perfectamente lo que te digo, soy un viejo que
ha tenido muy mala experiencia con las mentiras y no las
quiere nunca más en su vida, puedes fiarte de mí sin
preocupaciones, todo estará bien. Fue así que Don
Ezequiel le hizo ver a Rodrigo que la liebre, aunque fuera
libre; su tiempo de vida no le permitiría llegar más allá
del siguiente día. Rodrigo al no creer en las palabras de
Don Ezequiel, abrió la jaula e intentaba dejar en libertad
a la liebre, cuando Rodrigo vio que la liebre no salía de la
jaula, volvió a observar con más calma al animal, la
liebre yacía muerta, arrinconada en la jaula.
Las palabras de Don Ezequiel se cumplieron y Rodrigo,
siendo un cazador ya algo viejo, aprendió que la muerte
es quien decide que ser vivo entregará su existencia a la
luz.
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Rul la pulga
Por Brayan Ángel Hernández Solorio
Este libro ya está acostumbrado a estar empolvado y
olvidado, pero se alegra cuando buscan entre sus hojas;
esta historia pues, se siente identificada con este
personaje del que les contare a continuación:
La pulga Rul era una pulguita muy juguetona, le
encantaba tener amigos y recorrer toda su casa. Vivía en
Coffee, un perro dálmata, su pelaje era blanco y con
pequeñas manchas cafés, que se extendían a lo largo de
su cuerpo. El lugar favorito de Rul la pulga era siempre
en la cabeza de Coffee; justo en el medio de sus ojos; en
ese pequeño hueco que quedaba entre la nariz y la frente,
porque se formaba una especie de resbaladilla en donde a
Rul, le encantaba jugar.
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La mamá de Rul era una gran pulga, pues le enseñaba en
qué lugares debía de morder para no lastimar a Coffee, le
enseñaba la receta antigua de la abuela pulga. -
¡Recuerden no morder en las orejas, ya que corren
mucho peligro y es seguro que Coffee los arroje muy
muy lejos, al rascarse con sus enormes patas! -decía su
madre, repitiendo las enseñanzas de la abuela-.
Un día, Rul jugaba, mordiendo y caminando por el cuello
de Coffee; siguió caminando y mordiendo hasta que de
pronto, se perdió. Sin saberlo, llego a la oreja de Coffee
y le dio una buena mordida, pues tenía mucha hambre;
enseguida Rul sintió un gran movimiento que sacudió
toda la oreja; ¡era la pata de Coffee!, justo en ese
instante, después de mucho malestar al perro con sus
pequeños mordiscos, Rul salió disparado al suelo, lejos
muy, muy lejos.
Rul voló por los aires hasta que tocó el suelo, rodando y
rebotando varias veces en el jardín sin poder detenerse
siquiera de una vaina de pasto, temblando por el susto y
algo mareado por las volteretas; trató de ubicarse, sin
embargo; Rul ya no pudo regresar a casa, caminó
abriéndose paso a través de las ahora enormes vainas de
pasto; hasta encontrar la banqueta, en la parte frontal del
jardín; pesó que así podría al menos, esperar que un
perro o un gato, aunque fuera callejero, le dejara subir a
su lomo para tratar de ver desde arriba, a su antigua
morada, pero Rul se quedó solito.
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Al día siguiente, la valiente pulga se dirigió al parque,
pues quería divertirse y hacer algunos amigos; no se
sentía muy seguro estando lejos de casa.
Pero todos se divertían, otras pulgas, hormigas,
garrapatas, piojos y chinches; ese parque de juegos era
un verdadero insectario y nadie invitaba a Rul a jugar,
pues a nadie le gustaba tener un amigo “mordelón”.
Rul paso así varios años, sin tener amigos, caminaba solo
por las calles, nadie le daba hospedaje cuando llovía;
cuando hacia sol, nadie le brindaba agua para refrescarse,
nadie hablaba con él. ¿Sería posible que Rul olvidara qué
es o cómo es tener y cultivar una bonita amistad?
Llego el otoño y Rul se hizo un poco más grande; así que
adaptó una hoja de árbol de fresno como su casa.
Un día, sintió que su casa se levantaba por los aires como
si fuera un avión; cuando se acercó a la orilla de la hoja,
echó una mirada al suelo, que en ese momento se
encontraba ya muy muy lejos, como para poder soltarse y
regresar.
_ ¡Dante!, ¡ven no te quedes atrás! - Escuchó Rul
agudizando sus pequeñas antenas, algo mareado por su
segundo y repentino vuelo de su vida; apenas le dio
tiempo de tomar sus cosas y aterrizar justo enfrente,
antes de perder su hoja. Pudo ver entonces, una linda
cara contenta, que se dirigía al interior de la casa;
comprendió el porqué de su prisa; era la mamá de Dante,
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quien le invitaba a seguirla, para entrar al interior de la
casa.
Rul se llenó de alegría, pues Dante parecía ser un amigo
fiel; la pulga buscó en su maleta una gorra y una bufanda
y pensó que ese, había sido un día excelente para volar y
que, por fin, después de mucho tiempo de estar solo,
encontraría en Dante no solo un amigo, sino también, con
quien compartir un nuevo hogar.
La mamá de Dante tomó un libro de la biblioteca de la
casa y le pidió a Dante que se sentara, para que ella le
leyera. Dante observó a ese pequeño insecto cerca de la
alfombra y le hizo una seña, tendiéndole la mano a Rul,
para que subiera al sofá apresuradamente. Así que la
bella dama tomó el volumen, pasó entre hojas y leyó
hasta que Dante y Rul se quedaron dormidos.
Al día siguiente, Rul la pulga y Dante, el pequeño niño
alegre, de tez clara, inquieto pero muy inteligente;
pasaron la mañana yendo juntos por toda la casa de un
lado a otro y mientras se iban conociendo, exploraban
nuevos rincones.
Todo era nuevo y maravilloso para Rul, era una pulga
llena de aventuras; pues gracias a la creatividad que
Dante había desarrollado por escuchar las lecturas de su
madre, se le ocurrían infinidad de historias y de un
momento a otro podría convertirse en pirata, o ser el
ayudante del mago y con eso, lograba desaparecer el
brócoli del plato que su mamá le había cocinado.
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Rul y Dante eran ahora, los mejores amigos pues Rul
podía ver los universos que Dante imaginaba, incluso ser
el protagonista de algunos de ellos; pero no todo era
juego, pues al terminar de comer, su mamá hacía la tarea
con él, Dante y Rul hacían carreritas para saber quién
contaba más rápido hasta el mil, y a Rul le encantaba
verlos jugar; la mamá le hacía castigos en idioma
familiar; tan familiar, que Rul lograba sentirlos, pues los
castigos eran cosquillas que su mamá le hacía hasta
agotar las carcajadas de Dante y después de un momento,
Dante, con un abrazo fuerte y cálido le decía a su madre,
lo mucho que la quería.
Rul como todo mejor amigo sabía todo de Dante, pero la
vida de una pulga es muy corta para ver crecer a Dante y
que éste siguiera apreciándolo como su amigo;
lamentablemente cuando algunos adultos crecen, dejan
de observar las cosas maravillosas que la naturaleza
regala; por lo que dicen desde entonces; que Rul la pulga,
les cuenta a todos los nuevos amigos que hace lo
maravilloso que era Dante, un pequeño y aventurero
lector, que logró encontrar en una pulga, la verdadera
amistad.
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Torentino
Por Brayan Ángel Hernández Solorio
Era un gran sábado y la plaza lo demostraba; en cada lugar del
pueblo había un cartel con una imagen y el nombre de él. En
punto de las cuatro de la tarde ya estaban abarrotadas las
gradas, desde donde se veían ondeando los pañuelos y
abanicos por el calor que envolvía la emoción. A las cinco
treinta de la tarde, cuando el sol estaba por retirarse; le
llamaron a su camerino, le tocaba participar. Con gran rapidez
se posó enfrente de su espejo, tomo su muleta y se acomodó
su montera.
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perfil, sin perder su gallardía. Después de la gran entrada, le
tocó el turno de salir al estelar de la tarde, en la sombra del
túnel se entrecruzaron las miradas, eran unos ojos blancos y
grandes que el torero no perdió de vista, el animal siguió
sigiloso y asomó su cuerpo por la orilla de la plaza; cuando los
rayos del sol le tocaron su pelaje el toro resplandeció, su trote
era tan elegante que le generó envidia a su oponente; recorrió
las orillas del escenario como si saludara a su público, el toro
tomó su lugar quedando de frente al torero; el bovino bajó la
cabeza, mostrando sus largos y afilados cuernos, se veía, qué
digo se veía; ¡era un toro bien forjado!; su masa muscular
parecía haberse moldeado en un gimnasio olímpico. - ¡No es
cualquier toro! - fue lo que el torero pensó.
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El torero giró dos veces a su izquierda perdiendo su montera;
con un brazo extendido y después de la maniobra, con la
respiración agitada, agradeció a su público que le reconoció su
valentía en una oleada de aplausos y vítores. Las rosas caían
al centro de la plaza, el toro orgulloso, trotó con más gallardía
al ver que la gente les aplaudía por tan maravillosa suerte y se
dirigió al túnel de donde había salido, guardando en su
recuerdo el encuentro con su antiguo dueño…
Voces extintas
Por Brayan Ángel Hernández Solorio
Mi nombre no importa si mi futuro es incierto, al llegar
la modernidad todo se irá modificando. Mi trabajo es
limpiar calles, hace treinta años lo hacía en las escuelas
por las mañanas y por las tardes recogía entre las hojas
de los árboles en la alameda; pero hoy debo de limpiar
afuera de mi casa, aunque este a seis horas de la ciudad,
un tanto alejado de la tecnología, esto ha hecho que me
traslade a diversas ciudades para obtener un poco de pan,
pero, por ahora; lidio con el calor del verano en mi casa
que es un multifamiliar, donde las ventanas de los
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vecinos se encuentran lado a lado, muy cerca de las
calles donde no te dejan dormir por el estruendo que
provoca el paso de los autos a todas horas; a pesar de
ello, llega un momento en que todos queremos ir a
descansar y lo que menos uno desea, es escuchar ese
ruido de los vecinos estresados igual que yo, porque
vivimos cada vez más, con menos áreas verdes.
Esto se volverá cada vez más difícil, como padre no
puedo explicarles a mis hijos porqué en los últimos años
las migraciones de los desafortunados son cada vez más
extensas ni por qué a ellos, mis pequeños, los alimento
de tan mala manera, no creo que entiendan qué es lo que
hay en estos tiempos de cambio y porque los chiquillos
ya no pueden salir, ¡si por ellos es que cada vez somos
menos!
Sé que estamos en épocas distintas, pero, ¿Quién no
extraña a sus vecinos, los pistacheros, sus sombras y
fragancias al pasear por las esquinas? Ahora es difícil
encontrarlos con todos los aromas fétidos que despiden
las calles.
Es triste entender ¿por qué los únicos días en los cuales
no laboro, es cuando llueve? La brisa y el viento que deja
la lluvia a su paso limpia el cielo, elimina de las calles la
basura, el polvo de cosas olvidadas a propósito sobre las
banquetas. El agua limpia todo, si así fuere; me gustaría
que limpie los corazones de los humanos, pero cuando
los veo bajo la lluvia los veo llevando un trocito de techo
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despegable y los que no tienen remedio ¡corren a toda
prisa!
Me gustaría que nosotros también tuviésemos una lengua
para decir todo lo que el humano no quiere ver y juro que
muchas especies no estaríamos en peligro de extinción.
Pero, lamentablemente esto es solo un pensamiento de
una pequeña paloma.
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De la escuela y otras
vidas
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Año 2021
Por Brayan Ángel Hernández Solorio
Hoy o nunca en mi vida
La jefa de grupo se asomó a la puerta con la táctica de un
detective, - ¡ahí viene la prefecta! - mencionó mientras
corría a su lugar, se escuchó un mormullo –“Jorge no se
baña”-, un relinchido de caballo, un burro, borrego, pato,
gato, perro y demás; el salón era un zoológico, al entrar
la prefecta al ruido se lo comió el regaño de tan exigente
personaje
_ ¡Hay Estrella, como pones el ejemplo, te pondré
reporte por estar haciendo relajo; se supone que eres “la
jefa de grupo”! Muchachos; el director me mandó a
decirles que el próximo lunes 20 de noviembre les toca el
turno de presentar los honores; a ver ¿quién quiere
participar?
El alumno más destacado levanto la mano.
_ ¡Hay Gordo tenías que ser tú!
_ A ver, ¿quién dijo eso? preguntó la prefecta
_ ¡Ulises! - Una voz desconocida, que la prefecta no
ubicaba lo señalaba
_ ¡No es cierto maestra, fue ese Güey! (El inocente
intento defenderse).
_ ¡Ulises, pásate aquí enfrente!
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_ Pero maestra, ¡ese Güey fue! Sin herramientas, Ulises
intento defenderse nuevamente.
_ ¡A mí no me importa, debe de saber que no se puede
dirigirse de esa manera a otro compañero!
_ ¡Por tonto! -, se escuchó otra voz en tono de burla.
_ A ver ¿quién quiere participar en los honores?…
Nadie, bueno; pasare a los que en la semana pasada
obtuvieron un reporte.
La prefecta repartió los papelitos con las seis efemérides
escritas en ellos, pero sobro una y es ahí donde entro yo
en la historia; por más que me escondí, la prefecta me dio
la última efeméride:
_ “20 de noviembre de 1910, se proclama el plan de San
Luis y se da comienzo a la Revolución Mexicana”- Para
mí era algo indiferente; pero me aprendí lo que tenía que
decir por miedo a un citatorio.
La chicharra dio inicio al receso y fue entonces cuando
me junte con mis compañeros Carlos alias el “tortas”,
como siempre con su mochila pegada a la espalda, jamás
se la quitaba, el “wipo” mi aliado de lentes; sus padres lo
traen en su auto a la escuela, pero va reprobando
geografía, matemáticas y español, “Quiroz”, el único que
no tenía apodo por ser el líder; bueno si tiene apodo, pero
nadie tiene el valor de mencionarlo por miedo a tener una
membresía de bullying por el resto de su vida. El receso
estaba por terminar y fui a caminar con la idea de ser
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libre antes de entrar a esos salones asfixiantes, en eso me
cerraron los ojos unas manos frías, y su perfume me hizo
acelerar mi corazón, pero la pregunta que me susurro en
el oído la delato - ¿Adivina quién soy? -
_ ¡Eres Silvia! -, le respondí.
_ ¡Ash! _movió su cabello.
_ ¿Qué clase te toca?
_ ¡Tutoría¡;con un gesto señalándose a sí misma, me
devolvió la respuesta.
_ ¡Educación física!
_ ¡Hoy preferiste estar con tus amigos! -, me dijo con voz
desafiante.
_ ¡Y tú con Carla! - le respondí sin el aval de pelear.
_ ¡No es cierto!, no la he visto desde… ya hace tiempo.
_ Si quieres podemos quedarnos en el Laboratorio 2.
_ Quería tomarle la mano, pero me lleve su mochila y
corrí mientras ella me perseguía y nos pusimos cómodos
en un punto ciego del laboratorio para que algún prefecto
o maestro no lograra descubrirnos.
Platicamos de todo y nada; lo bonito de esto era que
existía una rivalidad y entre empujones le quite una
pulsera y vi algunos cortes, además de algunas marcas
rojizas que pudo hacerlas antes de venir a la escuela,
intente no hacer un gesto que delatara ante su persona mi
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descubrimiento; mientras me ponía la pulsera, Silvia no
me siguió el juego y en el momento menos indicado dije
un comentario que sabía que no tenía que decir:
_ ¿Me queda perfecta verdad?
_ ¡Necesito la pulsera!
_ ¡Está bien! _ y mientras me quitaba la pulsera bordada
con su nombre, su mano toco la mía para dejar lo que
estaba haciendo.
_ ¡Mejor consérvala!
_ ¿En verdad?, ¿no la necesitas?; entendí que esa
también fue una pregunta que no tenía que haber hecho.
_ ¿Sabes que me corto cuando veo sufrir a mis abuelos?
_ ¿Vives con tus abuelos?
_ No, ellos viven con unos de sus amigos
_ ¿Tus padres murieron?
_ ¡Mis padres se drogan, tontito! Unas risas rompieron la
atmosfera que me asfixiaba.
No sabía cómo al estar con ella tenía tantas preguntas
que estaban deseosas de salir de mis labios y en la clase
de español en la práctica para la mesa redonda; jamás
pude hacer una sola pregunta; aun cuando estaban
amenazando con reprobarme.
_ No sé cómo puede durar tanto una hora.
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_ ¿Te estoy aburriendo?
Mi respuesta era no, pero no sabía cómo decirlo, (no sea
que lo echase a perder) y entonces; sentí su abrazo ¡no sé
cómo abrazarla! Pero creo que por fin hice lo mejor, estar
ahí sin decir nada, solo comiéndonos el tiempo y la
fuerza del timbre fue lo único que nos separó.
El tortas ya había estrenado su marrana en las paredes
del baño y puso con mi corrector, su mejor frase “Jorge
no se baña”; escribir un verso en ese tono, para mí era
muy ofensivo.
A la salida, las porras del equipo profesional de la ciudad
esperaban un camión; el mismo que varios de mis amigos
tomaban. Cuando veía esta postal, cada fin de semana
quería que el estadio lo hubieran construido al norte de la
ciudad para que fuera yo quien no pagara el pasaje, pues
la porra invitaba el pasaje hasta el estadio; solo me
conformaba con escuchar a la porra ser coreada por la
multitud de alumnos; así fue como llegue a mi casa
después de dos horas de haber salido.
Lunes
Antes de entrar, dos chicos corrían detrás de Quiroz, el
primero lo pasó y el segundo le dio un zape, estrellándole
un huevo y Quiroz los intento alcanzar; pero el golpe y el
huevo que le escurría provocó que no lo hiciera.
_ Al verme me dijo - ¡esa mochila es del 1°G - y cuando
la encuentre la vamos a echar al sótano!
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_ En menos de 5 minutos lo tuve que bautizar con
cubetadas de agua para quitarle al máximo, el resto de
huevo estrellado y su desagradable olor.
Clase de español
_ ¿Quién huele tan mal? - dijo la maestra
_ ¡Jorge! por ahí se escuchó.
_ ¡Es el nuevo shampoo de Quiroz! Jajajaja_ Todos se
rieron, menos yo; pues sabía las consecuencias futuras.
_ ¡Vete a lavar la cabeza!
_ Está bien que te cuides tu cabello, pero sería mejor que
cuides tus calificaciones- dijo la maestra.
No tardo mucho la maestra en comenzar la clase y pasar
lista, nos pidió que abriéramos el libro y siguiéramos
leyendo sobre la mesa redonda; tenía duda si la mesa
redonda era para debatir o para desarrollar leyes, para eso
le pregunté a mi compañero que no me escucho y tuve
que repartírselo en voz alta.
_ ¿Otra vez tu Abel?
_ Pero maestra…
_ ¡Pero nada!, no traes material, estas platicando, pero
eso sí Abel; ¡estás bien atento para decir que Quiroz
cambió de shampoo! Mira, tienes muchos pretextos,
¡vete a la dirección por un reporte!
30
Me levante de mi butaca y azote la puerta. Me salí a
caminar por el patio de la escuela, sin rumbo a la
dirección claro, no podía dejar que una injusticia se
concretara; pero la prefecta Luz me vio caminar sin
rumbo e interceptó mi camino:
_ ¿Otra vez afuera muchachito?
_ ¡La loca de español me sacó!
_ Si le faltaste el respeto tiene toda la razón-
_ No prefecta, ¡me sacó porque me vio preguntándole a
un compañero para qué sirven las mesas redondas!
_ ¿Nada más?
_ ¡Si maestra!
_ Me sacó del salón para pedirle un reporte y pues me
dio coraje y le azote la puerta.
_ Haber vete al salón y si dice algo tu dile que en el
receso le entrego el reporte.
_ No sabía que decirle, jamás me espere que me hiciera
caso, aun contándole la verdad.
La banda de guerra comenzó a dar su toque rápidamente
recordé que se me olvidó el papelito con mi efeméride; y
por más que lo pensaba, no lo recordaba del todo; solo
podía acordarme de que la efeméride estaba escrita en mi
libreta; pero que estaba en mi mochila y ésta, que estaba
en clase de español y esa era una clase a la cual no quería
31
volver entrar….- “20… de noviembre”, intentaba
tranquilizarme para recordar; mientras estaba pensando
cerca del auditorio, observé por un buen tiempo que se
tardó en llenar la plaza cívica. Aún con el tiempo extra
que me dio el sonar del himno nacional, el himno
escolar, y el largo sermón del director no recordaba más
que eso “20 de noviembre” y solo rezaba para que la
fecha que tenía en mi cabeza no fuera solo la fecha de
ese día; de pronto, solo escuche:
_ ¡ahora pasaremos con las efemérides! _ y como
soldaditos, pasaba uno a uno de mis colegas; cuando me
tocó el turno, le pedí a mi compañero que ya había
pasado, que me prestara su folder; al estar enfrente del
micrófono abrí el folder y salió la frase
_ “20 de noviembre de… _ Cerré los ojos ¡di algo por
favor, di algo! no pasa nada, recuerda, rebobina este paso
– “20 de noviembre del 2019”, ¡Silvia de primero “H”!
¿quieres ser mi novia’?...
La plaza cívica se encendió entre silbidos y gritos
románticos; el director me quito de un jalón el
micrófono, mientras pedía que la juventud enloquecida
tomara compostura de un acto que sé que los maestros a
esa edad jamás se hubieran atrevido a realizar; quieren
que seamos como ellos, nos obligan a estar “quietos”;
pero cuando logré tener la calma; fue solo al ver la
silueta de Silvia salir de entre la formación del grupo y
gritar un largo ¡SIIIIIIIIII QUIEROOO SER TU
NOVIAAAA! Y entonces la escuela se volvió a encender
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entre gritos de ¡beso, beso beeeeso! y se escuchaba que
algunos eran disléxicos al decir sexo o solo era beso,
pero mi mente descifraba un mensaje extraño.
20 minutos después
El director me mando a su oficina y no lo culpo; la
adrenalina me invadió, era la mejor oportunidad para que
toda la escuela supiera que me gustaba Silvia y en un
movimiento relámpago encendí el micrófono que tenía
bocinas directas afuera de todos los salones. En fin, ¡a lo
hecho, pecho! El director entró a la sala que quedaba
justo afuera su oficina y me preguntó:
_ ¿Sabes que has hecho?
Mi respuesta fue rápida, pues no sabía en qué momento
descubrían mi acto
_ ¿No sé qué edad tenga, pero ¿ya se le olvidó cuando se
enamoró de una niña de su salón?
_ No obtuve una respuesta, así que proseguí:
_ ¡Lo que hice, sé que jamás volveré hacerlo y estoy
dispuesto a hacer otra tontería en el nombre del amor y
felicidad!
_ ¿Acaso eres cupido muchachito? Si cada vez que creas
que te gusta una chica…
_ Sonaron tres golpes en la puerta, -Toc, toc, toc-
Era la hermosa Silvia,
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_ ¿Perdón señor Director, puedo platicar con usted? -
antes de que pase otra cosa, ¡por favor!, es muy
importante. _ Dijo Silvia con una dulzura y una tristeza
que juntas parecían terriblemente contradictorias.
_ Estoy por asignarle su bien merecido castigo a este
señor; pero pase a la oficina por favor-
_ ¡Usted de aquí no se mueve jovencito! Regreso en unos
minutos- me dijo el director, guiando a Silvia al interior
de la misma.
Dentro de la oficina del director, escuché a Silvia
arrastrar la silla para sentarse delante del escritorio,
mientras el maestro tomaba su puesto al lado contrario.
Me arrastré por la pequeña sala en donde estaba listo
para recibir por amor mi castigo, y pegué mi oreja a la
puerta de la dirección para escuchar mejor.
_ Dígame Silvia, ¿Qué es lo que ocurre? -
_ Profesor, sé que lo que hizo Abel no es lo más
apropiado para una ceremonia cívica y tal vez merezca
un castigo por eso…
¡Ha! ¿Qué cosa?, yo declarando mi amor frente al
público y a todo pulmón y a Silvia se le ocurre decir que
merezco un castigo; ¡valiente novia que me acabo de
conseguir! -pensé-
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_ ¿Vino a mi oficina solo para abogar por su nuevo
noviecito? ¿Y espera que lo perdone después de todo el
desorden que armó en la ceremonia?
_ No, no, no; no espero que lo perdone; pero… usted
sabe lo dura que es mi vida, ¡ya bastante tengo con no
ver “limpios” a mis padres y encima mis abuelos tienen
broncas! Estoy a punto de perderlos; lo único que le da
sentido a mi vida en estos momentos, son las ocurrencias
y la paz que me da Abel cuando estoy con él; ¿Acaso no
merezco solo un poco de felicidad en mi vida?,
_ ¡Wow, wow, wow! ¿Qué estaba diciendo ahora, mi
hermosa noviecita? ¿Estaba tratando de ayudarme? ¡Hay
torpe! y yo creyendo que solo se burlaba de mí, ¡vaya
galancito que resulté ser! _ Me apené mucho, pero me
dio gusto saber que al menos me consideraba algo bueno
en su vida.
El director se quedó mudo por unos segundos, carraspeó
la garganta invadido por el sentimiento y con su voz
nerviosa pero un tanto fuerte respondió:
_ Claro, ya veremos qué hacer con el cupido del “20 de
noviembre”, por ahora vaya a su salón, que se hace tarde
para su clase de Historia.
_ ¡Gracias Director!, Ya verá que no volveremos a
meterlo en problemas; ¡Adiós!
Me levanté del piso y corrí a sentarme nuevamente en el
sillón como si de ahí no me hubiese movido, (aunque
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estaba súper agitado pensando que casi me descubrían y
de esa sí no me salvaría).
_ Abel; ¡Su turno de pasar a la Dirección!
_ Solo me encogí de hombros y le lancé una sonrisa
tierna a Silvia que salió corriendo rumbo a su salón, al
tiempo que hizo un gesto para enviarme un beso con su
mano.
El Director me pidió que tomara asiento frente al gran
escritorio de la dirección, y procedió a dictar sentencia:
_ Abel; ¡estás expulsado de la escuela!
Sentí que me congelaba, me puse morado o blanco, no lo
sé; sentí mi cuerpo adormecido por el frío que recorrió
mi piel; ese era el peor castigo que un joven estudiante
jamás debía de escuchar.
Luego, el director al ver mi reacción, suavizó su mirada y
dijo:
_ Eso sería lo que hubiese pasado si tu compañera no
hubiese hablado conmigo; Silvia es una joven
extraordinaria, pero con muchos problemas; así que más
te vale que no le generes un dolor de cabeza más, sino
por el contrario; que luego de este acto de valiente amor
que acabas de realizar enfrente de tooooda la escuela; te
sirva para ser un buen chico, y hacerla feliz.
Quería brincar sobre el escritorio y darle un abrazo, por
tan agradable noticia
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_ Pero no te emociones mucho; te libraste de la
expulsión; pero harás guardia a la bandera durante tu
receso; y además recogerás la basura de los patios
durante cuatro semanas, a la entrada, luego del receso y
antes de la salida, ¿escuchaste?
_ ¡Sí, señor!
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Diálogo entre un profe y su alumna
Por Brayan Ángel Hernández Solorio
_ ¿Qué es un cenote?
_ Los cenotes son uno de los lugares mágicos que nos
ofrece la madre naturaleza, podemos decir que un cenote
es un cuerpo de agua cristalina subterráneo de gran
profundidad.
_ ¿Qué significado tenían entonces, los cenotes para los
mayas?
_ Fueron de mucha importancia para los mayas, desde el
punto de vista ceremonial hasta para la sobrevivencia, ya
que se consideraban portales o ventanas al mundo de los
muertos. Para los antiguos mayas el agua era tan
importante como fuente de vida; además poseían un gran
valor a nivel simbólico; modificaron el paisaje para
contar con reservorios permanentes e hicieron largos y
amplios canales que les servían como medio de
transporte y vías de comunicación a manera de ríos
artificiales.
_ Los mayas los bautizaron con la palabra “Dz’onot” que
significa “abismo” o “caverna de agua” y de ahí derivó a
su nombre actual: cenotes.
_ Gracias profe, ¡se me acaba de ocurrir una gran idea!
_ por nada, ¡me agrada que pregunten y no se queden con
dudas!...
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Luego de su plática con el profesor, acerca del origen y
significado de los cenotes; Alexa, le regaló la siguiente
creación como parte de los trabajos encomendados en la
asignatura; lo revisó y fue tal su sorpresa, que le
prometió que algún día su texto sería publicado;
esperando poder cumplir con esa promesa; procedió
entonces a su transcripción, para deleite de los futuros
lectores:
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llamado Cristal ¡era hermoso!, de pronto quedó como
hipnotizada y sintió como se transportaba por esa foto a
lo que parecía ser parte de una época antigua, como en el
pasado; cuando volvió en sí; se percató que estaba en la
época prehispánica, en el apogeo de la cultura maya.
Al principio se sintió confundida y con algo de miedo,
pero se dio cuenta de que nadie podía verla e
inmediatamente exclamó: - ¡Esto es una maravilla! - de
pronto, sintió mucha curiosidad por saber todo sobre la
Cultura Maya. Pudo realizar que los cenotes eran parte
imprescindible dentro de la cultura maya, ya que fueron
el principal suministro de agua dulce, además de formar
parte esencial en sus vidas.
Miriam quedó absorta con los mayas porque eran
politeístas y veneraban a más de un dios. Entre los más
importantes podían venerar por ejemplo a: Chaac, el dios
de la lluvia. Kukulkán o “Serpiente emplumada”, el dios
del viento y de la lluvia (o dios de las tempestades).
Hurakán, dios del viento, tormenta y fuego. Miriam
pensó: - ¡Finalmente es bueno creer en algo!, Dios,
Universo, Destino, o lo que sea…
- ¡Santo cielo! - Exclamó nuevamente, pues en realidad
quedo paralizada cuando se dio cuenta que la civilización
maya realizaba sacrificios humanos, los cuales eran un
rito de gran relevancia en los ceremoniales religiosos de
los mayas prehispánicos, pero el objetivo de los
sacrificios era brindar ofrendas a los dioses a cambio de
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recursos para la supervivencia, tales como: alimento,
lluvia, cura de enfermedades, etc.
Después de llevarse tremendo susto, por lo de los
sacrificios, se maravilló, pues llamo su atención lo que
parecía ser un estadio de fútbol, se acercó y se percató
que los mayas contaban con varias tradiciones, entre las
que se destaca el Gran Juego de Pelota, esto le interesó
tanto que se quedó observando como jugaban; parecía
que se divertían, pero a la vez no tanto.
Algo que sin duda llamó su atención, fueron las
maravillosas construcciones arquitectónicas, pues
Miriam estaba cursando el primer año en la facultad de
arquitectura (aunque fuera online) y recordó una de sus
cátedras en la que el maestro les habló sobre los mayas
ya que destacaron como civilización y por sus
construcciones majestuosas; con piedra labrada de
figuras y diversos mensajes ocultos. Se distinguieron
además por el uso constante del arco falso; entre otras
cosas.
Curiosamente, Miriam se distrajo nuevamente, en esta
ocasión; por un olor delicioso que despertó su hambre y
no dudo en averiguar de dónde provenía ese olor tan
exquisito, se dirigió a ese lugar y se dio cuenta que era el
olor a tortillas recién hechas, sin dudarlo, tomó una
cerca del fogón, al fin y al cabo; nadie podía verla, -
¡Que delicia, tan perfectas como las de mi abuelita!-
Pudo al saborearla, darse cuenta de que el maíz fue la
base de la alimentación tanto de los mayas como de otras
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civilizaciones prehispánicas de Mesoamérica. Y
comprendió porqué desde entonces existen variedades de
granos de maíz, que originaban delicias como esas
tortillas y que más adelante se diversificaron para
entregar a los mexicanos el delicioso sabor y variedad de
los tamales, el atole, el pozol e incluso algunos tipos de
panes, entre otros alimentos; - ¡Con razón aún continúan
vigentes! -pensó; seguro se expandieron las recetas desde
los municipios con antiguos asentamientos mayas al resto
de Mesoamérica.
La noche cayó, y Miriam quedo aún más sorprendida
pues el cielo se miraba precioso, las estrellas parecían
estar tan cerca de ella, que pensaba que podía tocarlas; se
acercó a algo que parecía un mirador y se percató de que
integrantes de esta civilización realizaban anotaciones y
recordó que en sus clases de historia le enseñaron que los
mayas observaron por mucho tiempo los astros y que por
eso conocieron sus movimientos. Su Cosmología se
basaba en la Vía Láctea y sabían con exactitud las
revoluciones sinódicas de varios planetas, como
Mercurio, Venus, Marte Júpiter y Saturno y que sus
conocimientos y aportaciones matemáticas fueron muy
importantes, tanto así que aún las osamos en la era
actual. Los mayas fueron innovadores en el
conocimiento, con el uso del cero “0” y en aritmética por
los órdenes del sistema vigesimal. Crearon su propio
sistema de numeración, pero no para hacer cálculos; sino
para lograr medir el tiempo.
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De alguna manera, Miriam sabía que ese viaje había
terminado y que era hora de regresar a casa, se acurruco
en una de las piedras y se quedó dormida mirando las
estrellas.
A la mañana siguiente la despertó un olor delicioso, así
que rápidamente se puso de pie y pensó - ¡Sigo aquí! -
pero no; ya estaba en casa, ese olor era de las tortillas que
su mamá estaba haciendo para el almuerzo, se dirigió a la
cocina y le dijo a su mamá: - ¡Tienes que enseñarme a
hacer estas tortillas! -
_ ¿De cuándo a acá te interesa la cocina Miri? - pregunto
su mamá. -Desde hoy mami, desde hoy, ¡esta es mi
herencia y patrimonio cultural y quiero conservarlo! Y
sabes, ojalá este año las cosas mejoren para el mundo y
ojalá podamos viajar en año nuevo porque quiero
conocer Tulum. Su mamá quedo algo sorprendida pero
muy contenta con la actitud de Miriam.
Miriam había quedado encantada con todo lo que pudo
ver de esa época, pero a la vez se puso triste, pues sabía
que en nuestra era estábamos terminando con toda esa
riqueza antigua, extinguiendo el patrimonio natural y
desvalorizando el cultural. Pensaba que sin dudarlo esa
época había sido sin duda la más genial. Cuando miro su
celular se percató que durante su sueño había capturado
en ese moderno aparatito miles de fotos de su viaje a la
civilización maya, pero al ver en su galería; no tenía
ninguna de las fotos que había tomado, le causó pena,
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pero pensó que esos recuerdos jamás los podría olvidar,
pues quedarían grabados en su mente para siempre.
Miriam de repente tuvo una idea: ¡Debo dejar evidencia
de este año para que las nuevas generaciones puedan ver
que en este tiempo también tenemos cosas buenas y que
las tradiciones y costumbres seguirán vivas mientras las
arraiguemos y respetemos! Entonces, comenzó a tomar
fotos de lo que le parecía lo más representativo e
interesante de México y escribía al respecto…
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Difícil pero no imposible
Por Jesús Alejandro Sánchez Linares
Hace mucho tiempo, en una parte de México existió un
niño, cuya pequeña historia de vida empieza desde la
primaria. Era un niño demasiado aplicado, alegre, feliz y
sobre todo con grandes sueños; como, por ejemplo,
convertirse en un jugador profesional. En el receso
destacaba por saber jugar demasiado bien,
lamentablemente por la situación económica de la
familia, jamás logró llegar con equipos más grandes
como para demostrar ese talento en un equipo de fútbol
que no fuera el del barrio. Al llegar a quinto año tuvo
que despedirse de su escuela para ir a otra, (ya sé que
suena muy normal) pero su vida no fue la misma, ya que
no pudo socializar o encajar con los demás niños de esa
escuela fue despreciado por los nuevos compañeros,
motivo por el que lamentablemente dejó de practicar
aquello que tanto quería. Pero este chico era algo
especial y pronto descubrió otro gran talento oculto que
era su encanto por la música, ya que gracias a la
oportunidad que se le dio de tocar en el grupo de música
de la escuela supo que también era bueno en eso.
46
En un sorteo logró ganar un violín, y muy pronto
aprendió a tocar y a destacar junto a los demás niños que
formaban parte de ese grupo de música. Más adelante les
llegó la noticia que competirían junto con otras escuelas
de tiempo completo, así que este joven logró participar
en grandes eventos, no sólo de música y de futbol, sino
que descubrió nuevos pasatiempos, entrando a concursos
como el de inglés, recitales de música, puestas de teatro y
muestras de danza. Al llegar al auditorio en el cual se iba
a llevar a cabo una de tantas competencias; los
compañeros y él notaron que, muchas escuelas eran las
que destacaban por ser inmensas en relación a la cantidad
de niños que conformaban el grupo de música, eran
demasiados; mientras ellos solo eran unos cuantos;
apenas uno para cada instrumento de la banda, pero eso
no los desanimó en cambio se llenaron más de confianza.
Entraron al escenario en su turno, lograron tocar con
astucia las canciones de “cielito lindo”, “la Sinfonía de
Beethoven, “el himno a la alegría” y con esta
combinación lograron ganar el concurso. Por su parte, los
compañeros de inglés también lograron el primer lugar
en el deletreo, pero eso no significaba que el chico
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pensara en abandonar su sueño de ser un jugador
profesional.
51
más metas y sueños por cumplir como un jugador
profesional, así que espero poderlo contar en una
segunda parte, para que vean que todo es difícil, más no
imposible…
El autobús y Miley
Por Ma. Del Carmen Martínez Elizalde
Era un día como cualquier otro, los rayos del sol más
intensos que el día anterior, el simple hecho de pensar
salir de casa era bastante agotador. Un día cualquiera,
común y corriente en el que Miley debía asistir a la
escuela, sin importar que tan desagradable estaba el
clima en esas fechas.
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llegado, podríamos decir que por fin en al menos una
clase habían sido puntuales.
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recostarse mientras veía su celular y revisaba sus
mensajes, enseguida en el cuarto de sus padres escuchó
como caía un vaso de vidrio, era un ruido muy claro y
repentino, Miley era tan miedosa pero esa noche en
especial lo primero que pensó al escuchar ese ruido fue
que su hermano menor como era costumbre estaba
jugándole una broma pesada, o como era costumbre
estaría escondiéndose para después asustarla con un-
¡Buuh!-, así que fue a la habitación de sus padres y
llamó a su hermano diciendo:
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velocidad demasiado rápida directamente a las escaleras
de frente, fue tan veloz que ni siquiera pudo reconocer
quien era, o si en realidad era una persona, se asustó
demasiado y regresó a su habitación cerrando su puerta,
estaba tan asustada que no le puso llave, enseguida notó
como se movía velozmente la manija de su puerta como
si alguien quisiera entrar, pero sin tener éxito. Miley
pensaba que todo aquello era ilógico, ya que no había
puesto llave a la puerta, no sabía qué hacer así que
enseguida llamó a su madre preguntándole si todos
estaban con ella, es decir sus hermanos incluyendo a
David, habían salido con ellos; confundida su madre dijo
que sí, en ese momento Miley salió corriendo de su
habitación y la única opción que tuvo fue salir de la casa,
con lágrimas en los ojos preguntándose si alguien quiso
hacerle daño, pero era absurdo ya que la puerta de la
habitación de Miley no tenía llave, ella pensó en la única
opción que quedaba, seguro había sido algo paranormal o
quizá no, angustiada y con un llanto inconsolable Miley
le daba vueltas al asunto tratando de descifrar qué fue lo
que realmente pasó, esto mientras llegaba su familia y
ella pudiera explicar qué es lo que le había sucedido.
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Veinte minutos después a lo lejos se alcanzaba a ver el
auto del padre de Miley, era un alivio para ella, se sentía
a salvo y con un peso menos ya nadie podía hacerle
daño, su madre desesperada le pregunta:
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El Chimeco
Por Brayan Ángel Hernández Solorio
_ ¡Chalco, Xochimilco, Coyoacán!
_ ¿Pasa por Azcapotzalco?
_ ¿Pues si llega?
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_ ¡Ya le dije que sí!
_ ¿Cuánto cuesta?
El último lunes
Por Luz Elena Guevara García
Hoy me desperté sin ganas de ir a la escuela, creo que no
debo desvelarme los domingos, pero qué más da, ya solo
resta una semana y por fin vacaciones.
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_ ¡Ya sé y les juro que sí iba a ir!, pero mi mamá me
obligó a pasar todo el día con ella que porque que ya sólo
me la vivo con ustedes. -
66
sacaron de plano de la casa de Daniel y creo que Miriam
y Ángel la llevaron a su casa-
67
_ ¡Ay! qué bueno hija. ¿Vas a comer? -
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Abrí la puerta y ella no estaba, salí al patio y tampoco
estaba el carro.
¡Maldito beat-car!
Por Brayan Ángel Hernández Solorio
_ No digas tu deseo que es de mala suerte, ¡13 años eh,
ya eres todo un hombre! -
_ Mamá ya tengo sueño, ¿me puedes llevar a mi cuarto? -
_ Bueno este hombrecito tiene que retirarse ¿no quieres
llevar tu pastel? -
Cuando me acosté y mi mamá se despidió con un beso en
mi mejilla la respiración fue profunda y el tiempo parecía
de verdad incalculable; enseguida, los ojos se me
cerraron.
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El despertador sonó e inmediatamente llame a mi mamá
y como toda mamá, su atención llegó enseguida
encendiendo la luz y con cara de asombrada me dijo:
_ ¿Te sientes mal? ¿no quieres ir a la escuela?
_ (Con coraje le respondí) mamá si sabes que… nada
mamá.
_ ¿Te sientes bien? -
_ Me siento de pelos, me siento completo -
_ ¡Pues vístete pelos y bajas a que te de desayunar! -
Me acorde de la película de Spider-Man, (una escena en
la que Peter se sentía diferente después de que la araña lo
mordiera), así me sentía; era una sensación extraña estar
sentado al filo de mi cama y sentir unas ganas inmensas
de dar ese salto y con mis manos en la cama, me impulse
con el miedo y después, ahí me tenías, en medio de mi
cuarto, levantado sin hacer nada, sin pensarlo y con gusto
puse música con ritmo y bailé, me comencé a vestir un
poco incómodo pues los calzones me quedan chicos creo
que después de todo mi mama tiene razón, me estoy
convirtiendo en un hombrecito.
Tomé las llaves de mi beat-car que tenía estacionado en
mi cuarto, desayuné lo más rápido posible en mi beat-car
como si se tratase de esos autos en el servicio de comida
rápida, con el sándwich en mano tome los controles de
mi auto para salir quemando llanta aunque estuviese
prohibido porque el piso de la casa era muy difícil de
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encerar; aceleré hasta 360 km pero tardé más en el auto
que lo que tardaría caminando, ya muy cerca de la
escuela me encontré a Ivet; encendí las luces para
llamarle su atención cuando me empareje a su caminar;
pensé en decirle una frase llegadora como: ¡súbete nena!,
pero solo le dije: - si me acompañas, ¡serías una bonita
compañía!-.
¿Qué más quieren?, así fue mi pizca de frase romántica;
pero, aunque no lo crean, me sonrió, abrió la cajuela del
auto, guardó su mochila y sacó un casco y si creen que la
mejor imagen es ver a una figura femenina cuando se
coloca el casco y se sube a tu vehículo; entonces no
saben lo que es sentir su abrazo cuando uno acelera y
sentir en los pies el ronroneo del motor y el reflejo de la
pareja que provocan los farolitos a las 6:59 de la mañana.
Al entrar a la escuela, recibí en mi teléfono una
notificación que habría una junta de jefes de grupo en el
edificio ejecutivo y por primera vez sería en el cuarto
piso y antes de dirigirme al edificio quemé llanta,
haciendo unas donas subía los pisos tan rápido con la
intención de que no fuese detectado por las cámaras de
seguridad. Llegando al salón asignado, fui infraccionado
por 3 de las 4 cámaras, el salón ya estaba lleno de
alumnos en sus butacas de madera, pero para mí se tenía
el cajón bien delineado ahí lo aparque y desde mi asiento
espere a que llegara el maestro. La reunión se alargó más
de lo esperado, pues los jefes de grupo de primer grado
exigían la colocación de lockers y papel higiénico; los de
75
mi generación pedíamos que las tardeadas volvieran a
estar en los antros y los de tercero rogaban para que les
quitaran el horrible poema para su clausura.
En el receso se enfrentaba un tercio del grupo de 3°A Y
dos tercios del 3°F claro, el equipo a vencer y un
combinado de primeros segundos y terceros los cuales
pidieron que fuera el portero, pero sabiamente les dije
que yo podía dirigirlos desde la banca como DT. Hice la
alineación y escogí a mi mejor jugador, el delantero
estrella; nombrado así por haber metido un gol en cada
uno de los recesos, en lo que va del ciclo escolar. Se
notaban claramente molestos por mandarlo a la portería.
Cuando acabó el receso, luego de ganar 2 a 0; mi equipo
me levantó con todo y beat-car y me llevaron hasta mi
salón coreando mi nombre, Ivet en el fondo del pasillo,
estaba en una llamada telefónica encendí el motor
eléctrico para que no escuchara que me acercaba y
comencé a escuchar:
_ No sé, tú dime; ¿en tu casa o en la mía?… ¡en la mía
otra vez! Estás loco Raúl; la última vez casi nos
cachan… si Raúl, 20 minutos después llegaron, pero si
hubiéramos visto un video más mi papá que jura y se
persigna que lo único que tengo adentro es el espíritu
santo jajajaja ¡si tontito!, ¡no, en mi casa no!, sabes que
mi fantasía es que suceda en el cuarto de tus padres… ya
me toca mi fantasía tú ya conoces la azotea, mi auto…
¿porque no puede ser en tu casa?… no que los de
preparatoria son…
76
_ Sí, ¡ha sido súper lo que llevamos!, pero me toca que
sea en tu casa; puede que salude a tu mamá y después
desacomodemos el sofá… ¡a no, estás loco papacito!
Siempre debe de ser con condón… sí, en tu casa o en la
mía, pero con condón ¿sabes cómo me arriesgo aceptar
que uses los del seguro? ¡Si eso es amor, te acepto pobre
pero no te aceptaré irresponsable! -
De repente escuché que lloraba; tenía que retirarme y
dejarla con sus maldiciones o provocaría que me
descubriera; pero, tampoco podía dejarla, intenté activar
la apalanca de reversa y sin querer encendí las luces.
_ ¿qué haces espiándome? -Me dijo con su voz cortada. -
Me acerque lentamente:
_ ¿Qué escuchaste?
_ ¡Todo! (respondí con tono de tristeza)
_ ¡Estaba con otra chica!
_ Puede que fuesen sus amigos y solo lo estaban
molestando
_ No lo creo, ¡descompuse una familia, el idiota tiene
familia!
No tenía fuerzas para contestarle, le pedí que me
acompañara a las canchas; estando ahí encendí un churro
y le di tres toques y se lo pasé; su respuesta fue negativa.
_ ¡No sabía que te drogabas!
77
_ No me drogo, es para quitar los dolores que luego
tengo.
_ ¿Tienes receta?
_ ¡No, claro que no! Solo lo descubrí un día que conocí a
tu novio
_ Ah, ¡ahora menos lo quiero probar! –
_ ¡Te ayudará a pensar!
_ Si es así, a ver dime: ¿qué piensas de lo que
escuchaste?
_ Pues (acerqué el cigarro de mota a mis labios di un
pequeño jalón), _ estas experimentando y sé que, si
supieras que ya tenía familia, no lo hubieras hecho; te
ayudará a conocer más a las personas; pues a nuestra
edad aún somos muy inocentes.
_ Y si te dijera que aún con familia ¡también haría lo
mismo!
_ ¿Realmente te gustaría que eso pasara en tu familia? -
_ No, pero no me gusta guardarme sentimientos. -
_ Pero no todas las personas valen la pena, como para
estar a nuestro lado. -
_ ¿yo merezco estar a tu lado? -
_ Claro Ivet, ¡me encantaría caminar a tu lado! –
_ Creí que correrías de mí, después de lo que escuchaste-
78
Las risas salieron a borrar nuestros problemas.
_ No sabes cómo me gustaría estar de pie y poder verte a
los ojos.
_ Podrás verme a los ojos, pero jamás al alma.
Respondió haciéndose la fuerte.
_ ¡No es para verte, si no para ver la sonrisa que me
produces cuando estoy a tu lado!
_ ¡No me digas que te gusto!
_ Mejor Ivet, dime si yo te gusto a ti y si no, para poder
abrazar mis palabras cubiertas de sentimientos y darme la
vuelta.
_ ¿Y de dónde sacaste esas palabras tortolito?
_ No me digas eso, ¡sé que soy pésimo para decir estas
cosas!
_ Un poco, oye cambiando de tema, ¿cuándo dejarías tu
beat-car?
_ Pues como en la familia ya no tenemos el burrari …_
Su opinión me interrumpió:
_ ¡Me encantaba el burrari!, no sabes cuánto lamento
que ese auto modelo 98 se accidentara.
_ ¡Pues ahora debo de usar el beat-car! ya que es lo único
que el seguro pudo cubrir.
_ ¿Pero, ¿quién apodo al bochito como burrari?
79
_ ¿Te acuerdas que mi abuelo tenía un burro con pelos
dorados (con un gesto me respondió que sí),
Bueno mi papá compro ese bocho que parecía bote
pateado; cuando lo estaba estacionando, no vió que
estaba ahí el asno y lo atropelló; dice mi papá que subió
el burro en la parte de atrás para llevarlo a enterrar lejos,
cuando llego a la casa encontró a mi abuelo buscando al
burro y mi papá le respondió que probablemente se
escapó, en la tarde mi mamá feliz pidió que todos
fuéramos al mercado; _ ¿Sabes Ivet? ¡Subimos 11
personas en el bocho!
Mi abuelo sorprendido dijo: mira hijo, el asiento del
bocho tiene pelos como los de mi burro y lo único que
hizo mi papá fue darle marcha tres veces antes de que
arrancara y mi abuelo dio su opinión infantil: “estaba
mejor mi burro”.
Toda la familia nos la pasamos muy bien, en la noche mi
papá se confesó con mis tíos del accidente de la mañana
y mis tíos bautizaron al bocho como “burrari” por dos
cosas una para que siempre mi papá recordara el suceso y
otra porque mi abuelo tenía razón su burro jalaba mejor
que el bocho.
_ ¡Me gusta tu familia, es la más alegre que conozco! -
_ Desde que el burrari se accidentó ya todo ha cambiado.
_ ¡Qué mal que sólo exista una prepa en este pueblo y yo
no pueda ir!
80
_ Yo tampoco quisiera ir a la preparatoria, pero ahora
solo creo que lo que me queda es estudiar y tener una
carrera.
_ Ahora entiendo porque mi mamá quería una mujer,
pues siendo hombre podría estudiar o trabajar, o tomar
cerveza y estar en fiestas y estar sentado porque no sabes
bailar; o tal vez orinar un árbol y mojarte los zapatos.
_ ¡Qué asco!
_ ¡Ivet todas las ventajas conllevan desventajas!
_ Cuando llegue a mi casa será lo mismo Ivet, comeré;
haré tareas y me dormiré.
_ Y abrirás los ojos.
El despertador sonó giré la cabeza y ahí estaba mi silla de
ruedas; me salió una lagrima y al instante llamé a mi
mamá…
Amanecer en Amealco
Por Esmeralda Bahena Hernández
82
Después de aquellos minutos de manifestación
intelectual, estructurada por operaciones basadas en lo
armónico, digno y adecuado a la cual llamamos
reflexión; Aketzali se prepara para comenzar un bello día
de perdurable existencia, cepilla su cabello negro, lacio y
brillante para tejerlo entrelazando algunos listones de
gamas distintas que resaltan los lindos rasgos de su
rostro.
Se pone su colorido atuendo confeccionado con telas,
algunas lisas y opacas, otras luminosas y plisadas. Se
cubre con su rebozo de bonitos bordados y colocándose
rápidamente los huaraches de piel vacuna, con
tonalidades parecidas al ocre, toma de la mano a su mejor
amiga Lelé -la preciosa muñeca tradicional de trapo,
considerada un símbolo representativo de nuestro
México, elaborada por manos de mujeres artesanas que
muestran sus habilidades utilizando lienzos y cintas
coloridas-; para dirigirse hacia el patio donde se
encuentra la cacerola de peltre azul, donde se lava las
manos, su carita y sus dientes, algunos deciduos, otros
recientemente permanentes.
87
35 años de matrimonio
Por Luz Yenira Servín Trejo
Era un día como cualquier otro, en el que me encontraba
en casa, sola con papá, ya que, mamá había ido a trabajar
y mi hermano igual. Y yo como siempre una floja que se
levantaba tarde me tocaba quedarme sola con él. Cabe
mencionar que no era malo quedarme con él ya que la
mayoría de las veces me traía el desayuno a la cama,
platicábamos de cosas interesantes como el trabajo, la
escuela, problemas en el mundo, entre otras cosas. Así
que lo único malo es que cuando él se fuera a trabajar
ahora si me quedaría completamente sola, pero solo por
unas horas.
88
mis 16 años no lo entendí y como siempre había ido bien
en la escuela, decidí por mi propia cuenta tener novio.
Nunca pensé que fuera algo tan malo ya que a esa edad
es algo completamente normal, pero aun así no les dije y
lo mantuve en secreto por más de un año, hasta que ese
secreto salió a la luz por culpa de mi hermano (en el
momento te juro que lo odie).
90
mis dos hermanos no me creerían porque no tendría
pruebas. Así que eso fue lo único que se me ocurrió.
Después de eso borré la captura y el mensaje donde me
mandé la foto para que no se diera cuenta.
92
bien, pero es más que obvio que no le creyó, por la
impresión y las dudas mejor no fue a trabajar.
95
sabía su nombre) y me contestó que sí, lo único que hice
fue apretar mis manos lo más fuerte que pude para
contenerme de hacer una tontería. Después de estar
hablando con ella uno de mis hermanos llegó a la
pregunta que a todos nos importaba: ¿Usted tiene alguna
relación con papá?, a lo que ella descaradamente dijo que
sí. Te juro que quería decirle muchas cosas, pero no sé
porque después de escuchar eso no pude, las palabras no
me salían. Mamá ya lo sabía, pero cuando escuchó eso
solo se dio media vuelta y se fue. Yo corrí tras ella y los
demás se quedaron ahí, ya no sé qué más paso, lo único
que me importaba en ese momento era mamá.
96
Me cuesta tanto entender el porqué de todo esto, te juro
que no lo entiendo. 35 años de matrimonio, donde
siempre hubo amor, atenciones, cariño, comprensión y
todo lo bueno que te puedas imaginar, donde de ello
nacieron 3 hijos y de uno de ellos nacieron 2 niñas
hermosas que ahora son mis sobrinas. Pero como en un
abrir y cerrar de ojos todo cambió, todo eso se acabó y sé
que nada volverá a ser como antes.
97
Amores fugaces
Por Saraí Ruiz Estrella
14 de agosto, 2019.
Hoy, inicia una etapa nueva para mí, una etapa que todos
los adolescentes esperan y creen que será lo mejor que
vivirán por alguna extraña razón esta etapa de la que
hablo, es llamada "La universidad". Yo no creo que un
grado más pueda cambiar algo, más bien creo que, sólo
es una ilusión tonta que nos meten nuestros padres para
seguir estudiando, pero, en fin.
_ ¿Segura?
102
estaban involucrados y nosotros éramos los
protagonistas.
103
_ Se nota que estás triste, ya los viste ¿cierto?
Diciembre 1, 2020.
107
reúnes con tus maestros y el ambiente es alegre y
colorido. Se organiza en la tarde después de clases.
_ ¿Quieres ir?
_ ¿A dónde?
108
Pasó el tiempo, casi llegaba la hora de regresar a la
universidad. Me paré para ir al tocador y choque con él,
lo miré, sonreí y le pedí disculpas. Después, empezamos
a conversar, pasaron los minutos y ocurrió lo menos
esperado, en el momento menos imaginable, pero que
deseaba desde el día en que lo conocí. Nos dimos nuestro
primer beso; el mundo desapareció, solo éramos él y yo
de nuevo. Pero, el momento mágico se esfumó en un
abrir y cerrar de ojos, fue un soplo de aire que nunca
volvió a regresar. Sólo se alejó, dejándome ahí, se fue sin
mirar hacia atrás. Supongo que era de esperarse, hombres
como él no miran mujeres como yo. Y no porque no sea
lo suficiente para él, sabía que no era eso porque se lo
que valgo y lo que merezco, simplemente hay cosas que
no se pueden explicar, no se puede obtener una respuesta.
Pero, sabía que lo nuestro había llegado a su fin, si es que
puedo realmente decir que hubo un nosotros en algún
momento, quizá solo estuvo en mi imaginación.
109
Lloré por muchas noches, me aferraba a la idea de que
esto le sucede a todas, que era un amor juvenil, un
capricho más; pero realmente no era así. Existen
personas que te marcan, que te dejan una herida
permanente. Tal vez, nunca hubo nada, jamás existió un
nosotros más que en mis sueños. Pero, sabía que mi
cariño era real, que ese cariño rebasaba cualquier mal
momento, sabía que él siempre ocuparía un lugar en mi
corazón, una historia que le contaría a mis hijos cuando
tuvieran su corazón herido, un amor juvenil que jamás
pudo ser.
110
solo fue un espejismo, una idea que deseaba que se
hiciera realidad.
Dulce melodía
Por Ernesto Daniel Marín Torres
111
conocí por alguna razón, sentí que solo me miraba a mí
por encima de todos.
Dato curioso* siempre vas a encontrar el amor, pero no
en la persona que esperas*
En mi primer año de universidad conocí un chico
peculiar, de esos que esperarías cualquier cosa, menos
que fuese dulce o tierno, tenía la mirada distante, cabello
un tanto alborotado, de 1.85 de estatura y complexión
bastante delgada.
Lo miraba con el rabillo del ojo cada vez que podía,
sentado a varias butacas de distancia detrás de mí, era un
chico listo, pese a que no participaba en clase, cuando lo
pasaban al frente, podía apreciar que resolvía ecuaciones
sin problema, cada día que pasaba me intrigaba más que
escondía detrás de esa personalidad tan desinteresada.
Pasaron algunos días, y fue entonces que la profesora de
matemáticas me asignó hacer equipo con él y otras dos
chicas, cuando se acercó y tomo la silla de junto, pude
sentir cómo el calor en mi cuerpo se intensificaba hasta
hacerse notar, al posarse un tono rojizo sobre mis
mejillas, estaba tan nerviosa por tenerle cerca que me
sudaban las palmas de las manos, mi corazón estaba tan
acelerado cómo si hubiese corrido un maratón, y lo único
que pude hacer en ese momento, fue apartar la mirada,
esperando que no lo notará, en los momentos que él se
dirigía al resto del equipo para comparar resultados de las
ecuaciones, yo le respondía siempre sin apartar la mirada
del cuaderno, no podía mirarlo sin delatar a mi corazón,
me sentía demasiado atraída a él, y él, parecía solo estar
112
ahí, tan sereno como si no le importase quien estuviera
junto a él.
Pasado el tiempo no podía evitar hablarle, ya que
teníamos que trabajar todo junto, así que me tragué mi
sentir, consiguiendo disimular mi atracción hacia él, por
qué pensé que él no se sentía de esa misma manera y
comencé a salir con otro chico que conocí anteriormente,
con quien pensé que las cosas funcionarían porque había
sido mi amor de infancia, sin embargo, no fue así, porque
no era ahí donde mi corazón deseaba estar.
Yo asistía a clases de francés y voleibol por las tardes,
luego dela jornada escolar; una tarde al terminar la
sesión, lo vi ahí, sentado en la banca de la parada del bus,
no tenía razón para seguir ahí, él había podido ir a casa
hace horas, me acerqué esperando que dijera algo,
pero… No lo hizo, yo me limité a saludarle, y él me
respondió sin decir más, quedé en silencio, y comencé a
pensar que quizás debería decirle algo más, pero en
pocos minutos llegó el autobús, así que no dije nada y
abordé el autobús, él hizo lo mismo, una vez arriba se
sentó junto a mí, platicamos un poco, pero el bus no
hacía mucho tiempo de camino a casa, y cuando me
dispuse a bajar del bus, él sin decir nada bajo detrás mío,
yo no sabía dónde vivía él, y le cuestione.
Ellos
Por Brayan Ángel Hernández Solorio
Un chico y una chica
_ Caminaban dos enamorados -¡que original eh!-
115
_ ¿Me dejas terminar? - la calle estaba húmeda, pues
media hora antes había llovido-
116
conseguir su beneficio; por lo que se jugó su última
carta…
117
_ La chica cayó en el señuelo, mientras se veía qué tan
sucia quedo y exclamaba su malestar, el joven tomó el
valor y le comento: ¿quieres salir la próxima semana? Y
de pronto, todo se congeló; se detuvieron a sólo dos
casas de la vivienda de la chica; platicaron media hora
más_
_ No, eso era para ver si ocurría algo más, como un ¡beso
que sellara la cita!
118
Hasta el cielo
Por Luz Yenira Servín Trejo
Te puedo decir que te conocí muy poco, pero en ese poco
tiempo te volviste la persona más importante de mi vida.
La que me dejó aprendizajes muy grandes y experiencias
que sé que jamás debo volver a pasar.
119
comida favorita para que vinieras a comer con nosotros y
poder verte, aunque fuera un momento.
120
olvidado que ese día era mi cumpleaños… pero vi que no
fue así.
123
Llegué a verte con papá y mamá, te encontrabas en la
primera habitación del primer piso. Cuando entré, tú
estabas acostado en la camilla, me pediste que me
acercara, lo hice me tomaste de la mano y me dijiste que
me querías mucho, que me cuidara y que le echara
muchas ganas a mis estudios, me persignaste y yo te di
un abrazo tratando de no lastimarte. Esto lo hiciste con
todos tus familiares que se encontraban ahí.
124
cuesta, pero papá se fue derecho y bajo por todo Belén.
Justamente el camino para llegar a tu casa… le pregunté
a papá que a dónde íbamos y que, si pasaba algo, a lo que
me respondió que íbamos a verte y me puse muy feliz ya
que tenía días que note veía. Llegamos a tu casa y ahí
estaba toda la familia y ahí estaba mamá... antes de entrar
mamá salió, me abrazó y me dijo que tenía que ser muy
fuerte a lo que yo no entendí porque me lo decía. Entré a
tu casa y estaban todos llorando, fue ahí cuando me di
cuenta que te había pasado algo. Me quedé en la puerta
de tu cuarto, te vi estabas cubierto con una sábana de
color morado, no supe que hacer al verte así y lo único
que hice fue comenzar a llorar. Nunca me imaginé que
esa sería la última vez que te vería…
125
agradecida contigo por lo que hiciste conmigo y mi
familia.
Te quiero.
126
¡Hasta que la muerte nos separe!
Por Alejandra Zapata Vázquez
Hace ya varios años, existió una muchacha de 15 años
que vivía en el un Rancho llamado El Espejo. Ella era
chaparrita, güerita, de pelo muy largo, siempre muy bien
vestida muy guapa fuerte, valiente y muy bien peinada;
se llama Josefina Vázquez.
Al lado de su rancho estaba otro llamado La Calavera;
ahí vivía un muchacho muy guapo que tenía la misma
edad de Josefina; él, era alto, guapo, morenito, muy
trabajador y muy bien vestido; su nombre era Hipólito
Lemus.
Un día Hipólito conoció a la joven Josefina, y él desde
que la vio quedó prendado de su imagen; le gustó mucho,
pero había un pequeño detalle, pues este joven caballero
tenía novia; aunque no por mucho tiempo, pues su
atracción por Josefina fue tal, que pronto dejó a su
antigua novia para conseguir enamorar a Josefina.
Un día, Josefina iba cambiando para su rancho, cuando
se cruzó con Hipólito que estaba trepado en un árbol y
desde ese árbol le grito a Josefina, pero ella, mujer bien
educada y un tanto altiva, no le hizo caso.
-Presumidilla, pensó-
127
Entonces ella, tomó valor y con voz fuerte le dijo:
- ¡Para que me hablas, si tu ni me conoces!
Él sin perder más tiempo ni formalismos bajó corriendo
delárbol y a la distancia le dijo:
- ¡Pues me gustas! -
Ella, levantó una piedra y se la lanzó por atrevido.
Así quedó la cosa por unos días, pero al pasar de los
mismos, Hipólito logró convencer a Josefina, de que
fuera su novia; eran novios de los de antes, de esas
parejas que se ven pasear por todos lados, nomás de
“manita sudada” como se dice coloquialmente.
El joven Hipólito había sabido ganarse a pulso el
corazón de la bella Josefina; siendo siempre muy atento,
muy respetuoso, responsable y sobretodo, muy detallista
en todo con Josefina.
Pasaron 3 años y ellos se casaron, como era costumbre
entonces, apenas al cumplir los 18 años; pero vivían en
el mismo rancho donde crecieron. Tiempo después,
tratando de ir haciendo su vida como pareja, decidieron
mudarse a la ciudad de Querétaro; era un matrimonio tan
bonito, siempre uno buscando el bien para el otro, si se
peleaban, no les duraba mucho el gusto, pues no podían
estar enojados y ya fuera uno primero y luego el otro o a
veces hasta al mismo tiempo; se pedían perdón, tratando
de enmedar los errores para no cometerlos de nuevo en el
futuro.
128
Fruto de ese amor tuvieron nada más que 7 hijos; 3
mujeres 2 hombres y 2 pequeños que perdieron la vida
entes del nacimiento.
Y así es como en un rincón de la bella ciudad de
Querétaro, la gente recurda a esta pareja, en especial los
hijos; porquefue un matrimonio bien consolidado, que
duró nada más que 25 años de casados, y re casados;
pues sin dudarlo, llegado el tiempo preciso, renovaron
sus votos y se volvieron a casar; Don Hipólito jamás
perdió lo detallista, ya que siempre que salía de misa, él
le compraba sus rosas a Doña Josefina y al entregárselas
cariñosamente le decía: -una flor, para otra flor-
Eran el matrimonio más bonito que pudiera existir, pero
como en toda vida y toda historia, si no hay penas, es que
no es vida; lamentable un triste día, le detectaron cáncer
de vesícula a Don Hipólito, noticia que sacudió por
completo a la familia; sobre todo a su amada esposa
Josefina, quien lloraba día a día, pues para ella él era su
vida, desde antes y para siempre y le daba tristeza verlo
enfermo.
Hipólito pasó varios días internado en el hospital militar,
pues gracias a su carrera como sargento; pudo recibir
atención en aquel lugar, hasta que un 31 de diciembre;
Hipólito seguía internado, y ese mismo día de tanta pena,
la propia Josefina se puso mal; entonces los dos estaban
internados; pero lamentablemente separados; pues uno se
encontraba en Irapuato y el otro en la ciudad de México.
Josefina tuvo como 5 cirugías en esa misma semana, ella
pasaba de cirugía en cirugía; pero ella como ya les había
129
dicho desde el principio, era una mujer muy fuerte y muy
valiente, así que las superó todas; por su parte, Hipólito
se aferró a la vida y por milagro superó el cáncer, así que
tiempo después, ambos regresaron a casa. Gracias a Dios
había pasado la tragedia.
Así con altos y bajos en las vidas de este matrimonio, el
tiempo siguió su curso y con ello, llegaron a cumplir sus
50 años de casados y de nuevo se casaron por la iglesia,
con fiesta y todo; Josefina ella quería festejar su boda ya
que nunca tuvo la boda de sus sueños, “pues en su
tiempo esas cosas no se usaban”, en fin; con mucho
amor e ilusión, prepararon la ceremonia con ayuda de la
familia; Hipólito y Josefina rodeados de sus seres
queridos se casaron y ellos eran los más felices; pues
poco a poco cumplían sus más grandes deseos.
Al terminar ese año, ya cerca del 31 de diciembre; Don
Hipólito se puso enfermo nuevamente pero no
encontraban qué era lo que le aquejaba; y le decían que
era una u otra cosa, sin descifrar el diagnóstico; hasta que
nuevamente fue aparar al hospital; donde ahora le
decretarían otro tipo de cáncer; ahora éste se encontraba
en el páncreas; el dolor que fue para la familia saber que
él estaba enfermo; fue demasiado grande, Don Hipólito
enfermó rápidamente hasta ya no poder comer, ni
pararse siquiera de su cama, se le dificultaba el poder
respirar bien; se puso tan mal que un domingo se lo
llevaron a internar y cada día se veía más difícil, verlo
recuperarse.
Un martes desde el hospital, se comunicaron con la
familia, para darles la triste noticia de que Don Hipólito
130
había fallecido; aunque ya lo presentían desde que se
escuchó el timbre; fue un dolor muy grande el que
embargó a toda la familia por aquella terrible noticia.
Sin embargo, no todo fue triste; antes de morir Hipólito
tomó fuerzas y logró hablar con su amada Josefina; su
esposa y con los ojos humedecidos por la gran dicha que
le daba el verla, le dijo que ella siempre había sido y
seguiría siendo el amor de su vida. Y hasta la fecha
Josefina lo recuerda como un hombre sincero, detallista y
amoroso. Las últimas palabras que Hipólito dijo a su
esposa fueron: ¡SIEMPRE FUERTES! Y como familia
hoy Doña Josefina, sus hijos y sus nietos siguen siempre
adelante en la vida; con esa misma filosofía.
131
Ley de Herodes
Por Brayan Ángel Hernández Solorio
132
Artículo 5. No redondee los centavos al cajero; se hará
millonario con ellos. No se le olvide reclamarle por el
servicio de carnicería, pues el corte no es el mismo como
lo vio en la revista. Y antes de irse regale los 20 centavos
al cerillito de la tercera edad para que él sea rico mínimo
en sus últimos años de vida.
Artículo 6. Intente sonreír pues su jeta se ve mal desde
muy lejos.
Problemas de amor
Por Brayan Ángel Hernández Solorio
El
_Lo que me molesta de ella es cuando le hago de comer,
pues a mí me toca cocinarle mientras ella hace el
desayuno a mi lado.
133
_ Si pudiera lo haría, pero no, compartimos la misma
cama y me asfixia; siento su respiración en mi oído, el
mismo buró de lado derecho de los tres cajones me
pertenece y a ella le pertenece todo lo zurdo.
_ Separarme de ella
Ella
_ ¿Qué te molesta de él?
134
_ ¿Tiene él las herramientas por toda la casa?
135
_ Si yo fui, era un auto muy grande ahora que tenemos
bicicletas tengo más espacio para mis adornos porque
detesto su cuadro del futbol que abarca toda la sala por
ese cuadro me quito el reloj y ahora uso el florero como
reloj solar
_ Dejarlo de ver
________________________________
JUEZ MONDRAGON SOTO GAEL
137
De las artes
138
Estragos
Por Brayan Ángel Hernández Solorio
139
misterioso con el cubre bocas puesto y algunos con lentes
o sombreros, al escuchar la letra de la canción, las
mariposas en el estómago aletearon y en mi boca hacían
un coro casi inaudible; sentía la presencia de esta persona
que la pandemia separó de mí; sentí la magia de la
música en mí, quería hacer una locura como gastar el
crédito en una llamada eterna diciendo lo mucho que me
gusta o correr para sentir esa libertad que uno siente con
la música aunque el querido lector o lectora no me crea
mi cuerpo tenia estragos: manos temblorosas y frías y un
corazón que latía con fuerza y las afectaciones por una
melodía se repararon después de varios días; ahora
cuando subo al camión subo con la esperanza de,
descomponerme nuevamente con la magia de la música.
140
Mariachi Loco
Por Brayan Ángel Hernández Solorio
142
condición de que si se volvía a interrumpir se
descalificaría al mariachi local.
Pasando la prorroga se presentaron igual que antes y la
gente solo respondió con aplausos tristes por no apoyar
como ellos querían; pero felices, por lo que, uno que otro
silbido fue callado para evitar la descalificación. La
canción dio inicio, después de ciertas estrofas le seguían
aplausos de la población y para cerrar con broche de oro
tomo aliento para sacar la nota más alta y cuando sacó la
nota; su camisa no pudo sostener la presión y salió
disparado el botón golpeando al gobernador en la cara,
toda la plaza desde dentro hasta afuera, guardó un
enorme silencio; cuando Don Pepe terminó de cantar, lo
único que hizo fue correr para no ser víctima de burlas,
caminó por las orillas de la plaza, de noche con una
guitarra entre os brazos, hasta llegar a un árbol y allí se
puso a componer algunas canciones para pasar la lo
amargo de aquella noche.
Al día siguiente lo fueron a buscar, todo el pueblo estaba
presente y al encontrarlo lo cargaron con júbilo para
ayudarlo y demostrarle que para el pueblo era el mejor
mariachi y después el pidió una guitarra y esa fue la
primera vez que lo escuche cantar esa canción tan alegre
reconocida que hoy no puede faltar en el repertorio del
mariachi…
143
Haz música
Por Emiliano Calderón Saldivar
147
menudo. Dentro de esas clases, empecé a ver a los
exponentes primordiales de este bello, bello género.
Beethoven, Carl Orff, Andrea Bocelli, entre muchos más.
Entonar cada nota de tan inmensas obras, erizaba cada
bello corporal de mi ser y derretía mi oído como cera o
miel, en un atardecer naranja de verano.
Tuve mi debut en uno de los más prestigiosos lugares de
Querétaro, mi tierra natal. Hablo de nada más y nada
menos que el Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez.
Debo admitir que tenía un poco de miedo, pero mis ganas
de compartir mi talento y hermosa voz, eran más grandes
que cualquier cosa. Salimos triunfantes, con el público en
los bolsillos. Los aplausos no cesaban, igual que tampoco
lo hacía el frío en invierno en aquellas tardes de
festivales infantiles queretanos.
148
Por más que no lo aparentara, seguía amando la música.
Pasó el rato, y quería regresar al mundo musical.
Actualmente lo veo como una forma de escapar de esta
realidad y hallarme entre notas. Sonidos antiguos que
explotan mis sentidos, lo que me lleva a platicarles sobre
mi época en la secundaria; época en la cual, empecé a
tocar la guitarra, y en la que, a mi manera, me destaco.
Sin buscar competencias, ni siendo pretencioso, pero; yo
sé que soy el mejor, haciendo lo que hago.
Aunque la guitarra eléctrica es satisfactoria, buscaba algo
más... Algo que encontraría hace algún tiempo y que me
llevó a decirte algo relacionado con ello, pero un poco
más adelante. El bajo eléctrico. Tantas notas resumidas,
un sonido muy grave y profundo... Es simplemente,
perfecto.
149
Cualquier persona puede hacer música, hasta alguien
sordo, como el gran Beethoven, quien compuso obras
milenarias y trascendentales de la música clásica; o
alguien que tenga problemas del habla puede agarrar una
sonaja, pandero o lata y hacer su propio ritmo al gusto.
150
De otros mundos
151
Campamento de terror
Por Perla Guadalupe González González
En un campamento muy famoso en la ciudad de Londres,
donde internaban a los jóvenes más problemáticos de las
escuelas, existía un gran rumor. Se decía que en este sitio
habitaba un alma en pena y merodeaba por los
alrededores pidiendo ayuda. El capitán Marlon, quien
también era encargado del campamento, prohibía
rotundamente a los internos salir del espacio establecido
y mencionar cualquier tipo de comentario respecto al
tema.
152
otro tanto quemado, dejó totalmente desconcertado al
chico.
153
Los chicos planearon fugarse la noche siguiente. Para
esto, llevaron consigo una lámpara, varias navajas,
antorchas, una casa de campaña y cerillos.
156
De regreso al combate
Por Alan Josué Irineo Gutiérrez
157
hacer mucho puesto que aparte del coraje que tenía
acumulado no puedo ni tomar mi arma con precisión, no
se empuñarla de forma que mis manos y pies no
tiemblen, me sentía un cobarde y un estorbo para los
soldados de mi compañía, aunque a varios de ellos no les
importaba si no mataba a ningún alemán, los más
veteranos me alentaban diciendo que si le arrebataba la
vida a alguien más no podría vivir con ello durante el
resto de mi vida, en esas ocasiones me sentía aliviado por
sus consejos.
158
que la noticia tal vez era falsa o que era una guerra que
solo duraría unos cuantos días que nada nos pasaría y que
estaríamos bien, así que no me preocupé, unos días
después de esa noticia llegaron unos amigos a mi casa,
me comentaron que en el centro del pueblo habían
llegado algunos militares que traían noticias importantes
para todos los jóvenes y adultos, así que en eso momento
fuimos corriendo a escuchar de que se trataba, al llegar
sólo alcanzamos escuchar que necesitaban soldados para
el frente, que había comenzado la guerra y que nuestra
nación nos ocupaba para vencer al enemigo que se
aproximaba, en ese momento éramos unos jóvenes que
pensaban que al ir al campo de batalla sería muy
divertido, no sabíamos a lo que nos enfrentaríamos, mis
amigos y varios jóvenes más sin pensarlo comenzaron a
enlistarse en ese momento, yo personalmente no sabía
qué hacer ante esa situación, si pudiera viajar al pasado
me diría que es una mala idea y que al hacerlo cambiaría
mi percepción de la vida, pero no al ver a mis
compañeros tan contentos tomé la decisión de
acompañarlos en esta aventura, que ahorita que lo pienso
fue la peor decisión que pude a ver tomado en mi corta
vida.
159
Después de enlistarnos nos comentaron que al día
siguiente llegarían los camiones por nosotros a primera
hora, ahora sólo me faltaba comentarle a mi familia, ya
por la noche mientras cenábamos le comenté a mis
hermanos que en mi habitación había unos dulces que los
fueran a encontrar en ese momento en que no se
encontraban le comenté a mi madre y padre sobre la
decisión que había tomado sin consultarlos, los dos se me
quedaron viendo con una cara pálida que nunca había
visto, mi madre comenzó llorar, mientras mi padre me
decía que si sabía las consecuencias de lo que había
hecho, en ese momento no sabía que contestarle, al ver
que no contestaba me dijo ya resignado el día que irían
ellos por nosotros, ya les comenté que al siguiente día,
entonces mi padre se para de la mesa y va al cobertizo
por algo, al bajar me da una cruz de madera ya algo vieja
y me dice:
160
ya me esperaban para despedirse de mí, no sabía que
comentarles, lo único que se me ocurrió fue decirles
volveré pronto, antes de que sea navidad, me abrazaron y
salí de mi casa con un pensamiento de que haría todo lo
que estuviera de mi parte para volver a verlos.
161
lados no había nadie conocido mío todos mis amigos y la
gran mayoría de las personas de mi pueblo habían muerto
no quedaba nadie, me sentía triste y a la vez aliviado
porque ya se acabaría mi sufrimiento, unos días después
me pasaron a dejar a la casa de mis padres en donde mi
madre y padre me esperaban con mucho gusto y
entusiasmo.
162
comprometimos y tuvimos dos hijos, ya con una familia
a mi lado era un poco más positivo respecto a la forma de
ver la vida. Actualmente tengo 42 años y estamos en el
año de 1940, en la radio y en el periódico se escucha que
ha comenzado otra guerra, al escuchar esto un escalofrío
me corre por todo el cuerpo, pienso en si esta guerra es
de menos o más importancia que la primera, no sé qué
pensar ni que pasara conmigo y mi familia.
163
pocos sobrevivientes de la primera guerra, cumplo con
los requerimientos para tener mi propio escuadrón, me
quedo callado sin saber qué hacer, el al ver mi negativa
menciona que si no acato las ordenes seré arrestado por
traición a la patria. En ese momento se despide y se va,
me quedo pensando en mi familia no sé si volver al
infierno del que algunas veces pude salir con vida, pienso
que la suerte se acabara en cualquier momento, ya casi al
partir a mi destino pienso en si algún día volveré a ver a
mi familia de nuevo o si este será el final que me tenía
preparado el destino, del cual no podría escapar dos
veces, por cualquier cosa llevo la misma cruz que mi
padre me dio 24 años atrás.
164
Deja tu mente Volar
Por Andrea Montoya Acosta
166
que hizo por impulso fue apretar las dos manillas del
freno de golpe, cuando de pronto se escucha solo un
chirrido, la bicicleta empezó a moverse de un lado a otro
e iba cayendo a la derecha cuando de repente, Carlos
siente el primer golpe, que fue en su rodilla y después
empezó a sentir cómo si el codo le quemara, y por ultimo
sólo escuchó un ruido cómo cuando su mamá rompe un
huevo y lo pone a freír en el sartén y al mismo tiempo
comenzó a sentir un muy fuerte dolor en la cabeza.
167
Para este punto Carlos simplemente se sentía muy
cansado y es por eso por lo que no respondía a las
preguntas de sus amigos, así que decidió dormirse
mientras se recuperaba.
168
Las personas de esta supuesta tribu de vez en cuando
dejaban de hablar y uno de ellos se acercaba a Carlos, lo
miraba, lo tocaba y luego volvían a hablar con los demás
miembros de la tribu. De repente sonó el ruido de un
Tam Tam continuo, y al parecer con ese ruido se
comunicaban todos los miembros de aquella tribu,
porque de pronto uno de ellos levantaba la mano para
que todos pudieran guardar silencio y después de
escuchar ese Tam Tam volvían a su conversación entre
ellos, que Carlos no podía comprender por más atención
que pusiera en su hablar.
Carlos pensó;
171
Pero no se atrevía a abrir los ojos ya que seguía oyendo
aquel sonido que hacían Tam Tam y en su brazo aún
notaba la rama que lo rodeaba cual prisionero atrapado.
172
Alegría y aquella Doctora es la doctora Espinoza que fue
quien te operó.
173
tomo uno de los botones del aparato y ese ruido que
hacía Tam Tam dejó de escucharse.
174
Entremés Navideño
175
¡Arriba todos, los reyes magos han llegado!
Por Andrea Montoya Acosta
177
María muy confundida se despierta y checa la hora, y le
dice a Jorge;
178
Al ver los papás al pequeño Jorge en el piso sobándose la
cabeza le preguntaban ¿Qué es lo que te ha pasado?
179
los tantos regalos que habían dejado los reyes magos para
su familia, el pequeño Jorge seguía buscando cómo loco
cada regalo que habían dejado para él. Jorge sabe muy
bien que en su casa a los reyes magos les gusta marcar
los regalos con los nombres de cada uno en grande, así
que no sería difícil encontrarlos.
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__ Jorge, sabemos que no recibiste tal vez lo que
esperabas, pero no debes de ponerte triste ya que tienes
muchos otros juguetes igual de divertidos.
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Jorge muy emocionado sigue impactado de su nuevo
camión de bomberos, descubre que las dos puertas se
abrían, también cómo había una escalera en la parte de
arriba que se podía extender y una figurita de un
bombero que agarraba la manguera y servía para apagar
el fuego.
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Ausente
Por Mayrel Michelle Maldonado Orozco
23/12/98
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Mi hermana mayor va dormida, ella es una adolescente
que todo el tiempo está amargada. Durante este viaje va
molesta porque no pasará navidad con su novio, la
verdad yo no entiendo cómo es que se pone así por eso.
Ya llevamos casi dos años sin ver a mi abuelita Martha, y
ella ve a su novio Alex cada fin de semana.
26/12/98
29/12/98
30/12/98
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como disfrutamos su comida, es para mi madre la
recompensa de aquel laborioso proceso.
Supón que tu padre sale a tu encuentro, te saluda con
afecto y expresa el gusto que le da verte y te abraza sin
temor a un mortal contagio; pues la maldición que
parecía haber llegado para quedarse, ha desaparecido, ha
sido conjurada y, más allá del daño terrible que causó,
quedó ya en el pasado; como todas aquellas tragedias que
han afectado a la especie humana a lo largo de su
historia. Somos un hueso duro de pelar. Queda solo el
amargo recuerdo que todos quisiéramos olvidar, con el
recuerdo de todas las personas que ya no nos podrán
felicitar en esta noche buena, pues nos fueron arrebatadas
por aquel terrible mal.
Te sientas a la mesa y mientras arriban los demás
integrantes de la familia, comienzas a pensar en todos
aquellos que te fueron arrebatados por la pandemia;
recuerdas como te fuiste acostumbrando a conocer del
fallecimiento de personas cada vez más cercanas a tu
entorno, recuerdas a quienes hace no mucho, te fueron
arrebatados de pronto. Lo terrible en cómo transcurrió el
2020 y cómo deseabas que ya terminara con la esperanza
de recomenzar simbólicamente un nuevo ciclo con el
nuevo año.
También recuerdas que, en cierto momento, siendo
realista, tú también consideraste seriamente en la
posibilidad de morir y lo planteaste a tus amigos a modo
de despedida, tomando en cuenta que morirías aislado;
valía más tomarlo en cuenta y dejarles bien claro el
afecto que sentías por ellos, nadie sabe. En el mejor de
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los casos, lo superarías sin mayor problema y no serías
un número más en la estadística.
Supón también que todo esto realmente nos dejó una
lección para enfocarnos en las cosas primordiales de la
vida, en lo que dábamos por hecho y no apreciábamos.
Darnos cuenta del camino errado que llevábamos;
recobrar los valores perdidos que formaban la materia
aglutinante de nuestra sociedad antes solidaria…pero
dejas de cavilar, pues en ese momento tus hermanos han
llegado. La familia se ha vuelto a reunir como cada año
en esta nochebuena.
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Una Luz de Esperanza
Por el Club de Lectura “Entre Hojas” de la
Escuela Normal Superior de Querétaro
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de paz, amor, bondad y por qué no decirlo, también
alegría; que buena falta nos hace….
_ Pues sí, pero yo sigo viendo gente que no procura ni a
los suyos, mucho menos a los demás, gente que no le
importa el usar bien el cubre bocas, esperar más tiempo
para ser atendido, hacer filas conservando la sana
distancia etc…
Y pues no creo que entonces este tiempo pueda traernos
algo de felicidad y mucho menos si es por la celebración
de un solo día.
Se quedan pensando…
_ Claro, entiendo, pero escucha, conozco de una historia
que comienza así...
PARTE 1
_ Sé de una joven estudiante que luego de visitar a su
abuelo en el asilo en diciembre del 2019 platicaba con su
madre...
_ Hola hija, ¿Qué te dijo tu abuelo?
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_ ¡Ash mamá, lo mismo de cada año cuando vamos a
verlo!, qué si me porto bien, qué si saco buenas notas,
qué si ustedes están muy ocupados para no visitarlo…
¡ya sabes!
_Mira hija, ya sabes que aquí hay mucho trabajo y por
eso lo dejamos en el asilo, para que allá se encarguen de
él y no le haga falta nada… Además, creo que le alegra el
poder ver de vez en cuando a sus nietos ¿no?
PARTE 2
Y entonces meses después, la joven regresó a visitar al
abuelo en diversas ocasiones, pero en marzo del año
2019 la joven notó que las cosas eran distintas. Al
regreso de la visita del asilo, platicó con su madre.
_ Hola hija, ¿qué tal te fue en la visita al abuelo?; he
escuchado que con esto de la pandemia hay varias
restricciones.
_ Pues algo así… Lo curioso es que la nueva enfermera
que lo atiende me pareció algo misteriosa… además de
parecer muy joven, en su actuar demuestra gran
experiencia, como si tuviera muchos años vividos, pude
atestiguar que trata al abuelo con extrema dulzura;
incluso me transmitió mucha paz, algo que no sentía
desde hace mucho…
Sin embargo, la pobre llevaba el día entero, trabajando en
un área especial donde habían aislado a algunos adultos
mayores, que ya se habían contagiado; por lo que a mi
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entrada me solicitaron extremar precauciones, pues
decían que era el único espacio libre del bicho ese...
A diferencia de las enfermeras anteriores, ella lucía casi
en los huesos, estaba altamente protegida con careta
guantes, cubre bocas y ropa especial, pero se veía algo
molesta por culpa de mi visita, me dijo que no había
conseguido convencer a los directores del asilo de
detener las visitas de los familiares, y que eso traería
graves consecuencias….
_ ¿Consecuencias de qué? En diciembre del año pasado
el asilo nos escribió una carta diciendo que debíamos
procurar más a nuestros familiares, ya que era necesario
pasar más tiempo con ellos, han pasado menos de tres
meses y estamos cumpliendo con ello, no entiendo por
qué la molestia.
_ ¡Como sea!, hubo algo más…
_ ¿De qué hablas?
_ Luego de que estuvimos juntas con el abuelo,
platicando un buen tiempo y recordando de cuando yo
era pequeña y de lo mucho que lo abrazabas y le decías
que lo querías porque siempre te ayudaba a cuidarnos…
La enfermera salió del cuarto y al momento me pidió que
saliera también para hablarme. Se sentó en un rincón de
la sala, cansada, con las manos resecas por el polvo de
los guantes, la cara enrojecida, marcada por el resorte y
las líneas rectas que le dejaban casi morado el contorno
del rostro por el uso de la careta y el cubre bocas… en
fin.
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Cuando me habló, recordó que tenía consigo un paquete
de cerillas que deseaba obsequiarme y me pidió que tal
vez yo podía encenderlas algún día, cuando necesitara
una luz de esperanza que me reconfortase y me dio otra
cajita idéntica para que se la dejara a mi abuelo antes de
mi partida.
Al mismo tiempo, me dio una consigna:
_Es preciso que estos cerillos los enciendan durante la
noche buena, tu familia y tu abuelo; como un símbolo de
unión de esperanza y de amor familiar porque tal vez te
sea muy difícil regresar a verlo, a causa de la
pandemia…
PARTE 3
_ Oye Nelsy, esa historia suena muy interesante, pero
estoy algo confundido, ¿qué tienen que ver unos cerillos
en todo esto?
_ Espera y vas a escuchar la magia que puede contener
una cajita de cerillos...
Bueno, continuando con la historia…
Pasó el tiempo y la nieta pensando en el cuidado de su
abuelo y las magnitudes que alcanzó la pandemia,
decidió que sería mejor no visitarlo.
Desolada, con una gran tristeza, lo único que logró
consolarla fue encontrar la caja de cerillos, esperando
que funcionara como se lo había prometido la enfermera;
pensó que sería --Una luz de esperanza--
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Llegó el día esperado, la familia se preparaba para la
cena de nochebuena, aunque en esta ocasión con un lugar
vacío en la mesa…
Entre los manjares preparados y las bebidas que iban
acercando a la mesa, la madre y los hermanos de la joven
tomaron su lugar; al estar sentados y casi al punto de la
media noche, la joven tomó los cerillos y encendió una
de las velas que adornaban la mesa, y entonces la magia
ocurrió:
A través de la flama pudo ver al abuelo que también
había prendido su primera cerilla, alrededor se observaba
el gran árbol de Navidad, el olor a pino inundó todo el
lugar, todo era bello y estaba repleto de brillantes luces…
¡estábamos con él ¡El abuelo sorprendido de poder ver a
toda la familia y con una sonrisa en el rostro agradeció
que estuvieran todos juntos, a pesar de la distancia!
De pronto la madre tomó la caja y con los cerillos
encendió la segunda vela; y pudo observar el recuerdo de
una navidad con su padre cuando era niña, tanto fue el
impacto que sin dudarlo le pidió perdón al abuelo y
lograron abrazarse con ayuda de las llamas encendidas.
Así cada uno de los miembros de la familia al encender
una luz, encendía un recuerdo vivo…
_ Por todo eso la familia sentía que estaba unida más que
nunca, a pesar de que la pandemia los separaba
físicamente. Sus almas y corazones se sentían como uno
solo, las llamas de las velas se fueron extinguiendo, pero
en forma armoniosa esas mismas llamas se iban
encendiendo en su interior para nunca extinguirse…
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_ ¡Ufff, qué historia Nelsy!
_ Así es César, a mí también me gustó y gracias a este
cuento considero, ahora más que nunca, que la Navidad
es empatía, amor al prójimo, buenos deseos y tiempo
para darse a los demás, aun estando a la distancia.
_ Claro, ahora entiendo el sentido de la navidad; solo
espero que cada uno de los que nos están leyendo o
escuchando logren encender una llama para aquellos que
están solos, una para nuestras familias, una para nuestros
compañeros, nuestros maestros, nuestros alumnos…
Y que, en esta navidad a pesar de todo; se sientan
acompañados y cobijados por una luz de esperanza.
FIN
Adaptación del cuento “La pequeña cerillera” de Hans Christian Andersen, realizada
por algunos de los miembros del club de lectura de la ENSQ “Entre Hojas” bajo la
coordinación de la Mtra. Nayely Cancino Banderas; para las celebraciones de
diciembre de 2020.
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Autores de las Licenciaturas en
Enseñanza Aprendizaje de la
ENSQ
Alan Josué Irineo Gutiérrez
Historia
4° semestre
200
Brayan Ángel Hernández Solorio
Historia
8° semestre
201
José Armando Esparza
Santoyo
Encargado de Biblioteca
ENSQ
202
4° semestre
María Guadalupe
Maldonado Saavedra
Mayrel Michelle
Español
Maldonado Orozco
4° semestre
Español
4°Semestre
Perla Guadalupe
González
Historia
4° semestre