Monografia Teorias Origen Del Estado
Monografia Teorias Origen Del Estado
Monografia Teorias Origen Del Estado
Por otro lado, existen teorías que argumentan que el estado surge de manera
natural a medida que las sociedades crecen y se vuelven más complejas. En este
sentido, se considera que el estado es una respuesta inevitable a las necesidades
de coordinación, control y regulación en una sociedad.
Además, el estudio del origen del estado también involucra la exploración de las
diferentes formas de gobierno que han existido a lo largo de la historia, desde las
estructuras monárquicas hasta las democráticas y autoritarias. Cada una de estas
formas de gobierno tiene sus propias raíces históricas y sus justificaciones
teóricas.
OBJETIVO GENERAL
OBJETIVO ESPECÍFICOS
La otra gran teoría sobre la organización social es la teoría del conflicto, entendida
como una tendencia de la sociedad a resolver las contradicciones y tensiones,
tanto externas como internas. Spencer sostiene la idea de que el conflicto se
desenvuelve en una dinámica externa, siendo resuelto generalmente por la guerra,
cuando la sociedad está capacitada para afrontar, gracias a un mejor gobierno,
sus conflictos con otras sociedades; la adecuación de todos los recursos para el
logro de la victoria hace posible la cooperación que permite el cumplimiento del
objetivo marcado y así mismo, la reiterada victoria permite el aumento de prestigio
y poder de una minoría dirigente de la guerra. Marx y Engels son los sostenedores
de otra variante en la teoría del conflicto; ésta se basa en la dinámica interna del
mismo y se plantea como el intento de solución diacrónica de una situación
sincrónica, cual es la apropiación de los medios de producción por parte de una
minoría de la sociedad.
Estas dos corrientes tienen en común la asunción de la lucha, sin descartar el uso
de la violencia, como método para lograr los objetivos sociales; no obstante,
mantienen entre sí una importante diferencia, pues mientras la teoría del conflicto
como dinámica externa, necesita de la existencia de una estructura estatal o
paraestatal e incluso se apoya en ella como medio para lograr sus objetivos,
tendiendo a reprimir cualquier actuación que no aporte en la línea de consecución
del objetivo marcado, la teoría defendida por el materialismo histórico tiene como
objetivo precisamente lo contrario, es decir: la abolición del Estado, al que
entiende como un elemento de represión del conjunto de la sociedad. Como se
puede observar, tanto Spencer, de una parte, como Marx y Engels de la otra
entienden el Estado como un elemento represivo, pero con la importante
diferencia, al mismo tiempo, de que para Spencer el Estado es necesario, y para
Marx y Engels es el elemento a suprimir.
De otra parte nos encontramos con la dualidad de la teoría del conflicto, para
cuyos pensadores el Estado surge como expresión de las tensiones internas de la
sociedad. A nuestro modo de ver cabe una visión diferente de la idea de Spencer,
inscribiéndola en una fase posterior a la enunciada por Marx y Engels; para
nosotros, dentro de la lógica de quien detenta el poder, no se puede plantear una
dinámica de conflicto externo si previamente no se ha asentado y fortalecido una
dinámica de control interno, lo cual significa una inversión de los términos de la
formulación de Spencer.
Este nuevo marco que hemos descrito de manera sucinta tiene importantes y
profundas consecuencias, entre ellas y no la menos destacable, la aparición de
estructuras sociopolíticas nuevas. Y es aquí cuando se plantea el problema del
origen y desarrollo del Estado y las diferentes interpretaciones que al respecto se
suscitan.
Nos parece improbable que las nuevas estructuras sociopolíticas se puedan basar
en la armonía y la solidaridad, ya que el problema es el del reparto de los
excedentes y para ello todos los autores están de acuerdo en que se parte de la
aparición de figuras que tienen como función específica ese reparto de manera
exclusiva, creando un entramado que le permite el control de la nueva situación.
La propia idea del reparto, establece criterios nuevos en el sistema de propiedad
que ya no es comunitario, porque si bien formalmente los excedentes pertenecen
a la comunidad, quien dispone de ellos es el encargado de su reparto. Entre esto y
la disponibilidad particular de los medios comunes sólo media un paso que se da
con absoluta facilidad creando, con ello, situaciones de clara desigualdad que es
preciso mantener con medios también nuevos, que permitan contener las posibles
protestas o rebeliones de quienes han sido situados en posición subalterna en el
nuevo orden social; estos nuevos medios son de dos tipos fundamentalmente, y
con acciones y funciones encaminadas a operar en dos planos diferentes; de una
parte están los elementos materiales, destinados a la coerción física y cuyo
exponente son las fuerzas militares; de otra se encuentran los elementos
intelectuales, destinados a la creación de valores cuya transgresión da lugar a una
acción punitiva que puede ser no solamente física, sino también moral. La mejor
expresión de esta función es la existencia de castas sacerdotales. En un nivel más
avanzado de las estructuras represivas se encuentra la burocracia administrativa,
que va aparejada, generalmente, a la existencia de escritura y permite una
profundización en los elementos de control y represión, al permitir una codificación
de los valores antes aludidos y su conversión en leyes positivas que constituyen
una referencia concreta, no ya abstracta, de las pautas a seguir que marca el
poder estatal constituido.
Nos llevan a esta posición tanto los autores que la defienden como, puede que
aún más, aquellos que la intentan rebatir, ya que, desde nuestro punto de vista, la
explicación ofrecida no satisface las preguntas que nos hacemos sobre el origen y
desarrollo del Estado. En este sentido, las afirmaciones de E. Service, sobre la
aparición del poder en manos de una “casta” burocrática casi elegida por los
miembros de una sociedad, cuando ésta adquiere nuevos niveles de complejidad,
no nos explica a partir de qué elementos nuevos se produce esta complejización.
Sin embargo, cuando analizamos la idea de Marvin Harris, aplicada al mismo
problema, no sólo nos satisface, sino que contempla de manera más amplia y sin
prejuicios cualquier posibilidad de surgimiento de las formas estatales.
Una de las teorías más destacadas sobre el origen del estado es la teoría del
contrato social, que fue desarrollada por pensadores como Thomas Hobbes, John
Locke y Jean-Jacques Rousseau en el siglo XVII y XVIII. Esta teoría sostiene que
en un estado de naturaleza, los seres humanos vivían en un estado de anarquía y
conflicto, donde cada individuo tenía que luchar por sus propios intereses y
seguridad. Para escapar de esta situación, las personas acordaron un contrato
social mediante el cual cedieron parte de su libertad individual en favor de un
gobierno que garantizara su seguridad y protección. El estado se originó,
entonces, como resultado de este contrato social.
Otra perspectiva histórica sobre el origen del estado es la teoría del derecho
divino, que argumentaba que los gobernantes obtenían su autoridad directamente
de Dios. Según esta teoría, los reyes y monarcas eran considerados como
representantes de la voluntad divina en la Tierra, y su gobierno era legítimo por
naturaleza. Esta teoría fue especialmente influyente en Europa durante la Edad
Media y el Renacimiento, donde las monarquías absolutas reclamaban su
autoridad basada en el derecho divino.
Teoría evolucionista:
Algunos teóricos, como Max Weber, han argumentado que el estado se origina a
través del ejercicio del poder y la coerción. En esta perspectiva, el estado es una
entidad que tiene el monopolio del uso legítimo de la fuerza en una determinada
área geográfica y, por lo tanto, puede imponer su autoridad sobre la población.
Teoría del contrato coercitivo: A diferencia de la teoría del contrato social, esta
perspectiva sugiere que el estado se originó a través de la imposición de un
contrato por una élite dominante sobre la población, sin necesariamente contar
con el consentimiento pleno de todos los ciudadanos.
Teoría marxista del estado: La teoría marxista ve al estado como una institución
que sirve a los intereses de la clase dominante en la sociedad. Según esta
perspectiva, el estado se originó como una herramienta para mantener el control
sobre los medios de producción y mantener la estructura de clases existente.
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Las teorías sobre el origen del estado abarcan desde perspectivas basadas en el
contrato social, la violencia y la conquista, hasta enfoques que se centran en
factores económicos, culturales, geográficos y políticos. Cada una de estas teorías
arroja luz sobre diferentes aspectos del surgimiento de las estructuras
gubernamentales y cómo estas han influido en la organización de la sociedad y la
toma de decisiones políticas.
Es importante destacar que no existe una teoría única y definitiva sobre el origen
del estado, ya que este proceso ha sido complejo y variado a lo largo de la historia
y en diferentes regiones del mundo. Además, las teorías sobre el origen del estado
siguen siendo objeto de debate y reflexión en la teoría política contemporánea.
En última instancia, el estudio del origen del estado nos permite comprender mejor
cómo se han desarrollado las sociedades humanas, cómo se han establecido las
bases de la autoridad gubernamental y cómo estas estructuras gubernamentales
continúan desempeñando un papel crucial en la organización de la vida social y
política en la actualidad.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS