Metodología de Abordaje Caso de Atención Psicológica
Metodología de Abordaje Caso de Atención Psicológica
Metodología de Abordaje Caso de Atención Psicológica
120 NNA.
El problema compone lo que aqueja al paciente, pero también los intentos para solucionarlo, como también
las consecuencias de esos intentos, la actitud que toma frente a su situación problema; los síntomas
desencadenados de ello, el cómo se dirige el paciente ante su ambiente, qué niveles de dificultad relacional
y de interacción ocurren durante el proceso.
Por otro lado, el problema tiene una historia que requiere ser comprendida, cuándo surgió el problema, qué
antecedentes o puntos históricos trae consigo ese problema; cómo evoluciona en el tiempo, qué
explicaciones trae el paciente en función de su problema.
El problema comprende también, la percepción de lo que su entorno le da como feedback al paciente, lo que
no ve, lo que aún no comprende; como también abarca las contradicciones de sus actos y pensamientos.
Este proceso suele ser complejo, varía de caso a caso. Puede definirse en la primera sesión o, por
consiguiente, tomar más sesiones, pero es fundamental que tenga una definición ya que de ello dependerá
el proceso diagnóstico respectivo.
No se puede atender un problema que no ha sido definido, visibilizado. Lo que no se nombra, no existe, debe
pasar por le filtro del lenguaje con la mayor descripción que sea posible.
Es necesario entender que el problema no es el síntoma, si el paciente ha dejado de comer, dormir bien, de
disfrutar del sexo, alejarse de sus amistades, expresar sus emociones, ése no es el problema, el problema es
escurridizo y en ocasiones enrevesado, pues se esconde detrás de los pretextos, las contradicciones, las
frustraciones del paciente, las explicaciones que él mismo da y el cómo se muestra en la consulta. El
problema es quien organiza, a la postre del paciente, el cuadro sintomatológico tanto interno como externo,
los signos visibles a la luz del paciente, el ambiente y el profesional que atiende. Desmontar los síntomas es
el resultado de desmenuzar el problema del paciente, donde él o ella se da cuenta de lo que pasa.
No existen fórmulas ni recetas mágicas para definir un problema en consulta psicológica, pese a ello, lo
siguiente es una guía que permite tener una noción de proceso.
Es necesario aclarar que, en la entrevista inicial, el paciente suele ir solo o acompañado, en el segundo caso,
puede ser un adulto que va por sugerencia de alguien más o cuando se trata de niños y adolescentes, que en
definitiva debe acudir con su representante que en definitiva es quien hace el pedido de ayuda.
Los síntomas que aquejan al paciente (también el comportamiento que incide en la preocupación
de familia, pareja, amigos, jefes, compañeros, profesores, etc.)
La petición de ayuda profesional que hace el paciente, la familia, instituciones, etc. Ejemplo, el
hombre que busca ayuda psicológica porque se ha divorciado y no sabe cómo recuperar su
matrimonio. En este caso, el divorcio causa un malestar que afecta la realidad subjetiva del paciente
y desencadena una serie de situaciones problemáticas en derredor del evento paranormativo,
entonces, acude por consejo de alguien, por motivación propia.
El propio consultante en estos casos, es el paciente que reconoce la necesidad de pasar por un
proceso de atención psicológica, para que cesen sus síntomas, hallar respuestas, etc.
Extensión:
La redacción del motivo de consulta debe ser breve, en pocas líneas ha de estar representado lo que motivó
la solicitud de consulta psicológica.
Demanda
En contraste al motivo de consulta, que es la razón por la cual el paciente acude a la consulta, la demanda es
lo que el paciente, consultante, familiar, institución, etc. Desea conseguir con el proceso de atención, es
decir, las expectativas con respecto a la consulta psicológica y por lo tanto lo que se espera del profesional.
Es necesario que en dicho proceso sean aclaradas las expectativas, ya que, en ocasiones; lo que el paciente o
consultante espera conseguir no siempre coincide con su realidad inmediata, objetiva o el campo de
influencia propio y del profesional en cuestión.
Aclarar y definir las expectativas del paciente o consultante será el pilar para una satisfacción del servicio de
psicología.
Encuadre
Esta parte del proceso de atención psicológica no se limita a ocurrir de manera secuencial a este momento
de esclarecimiento de expectativas, motivo de consulta y demanda; puede ocurrir también durante el
proceso diagnóstico y esto implica un re-encuadre del proceso de atención.
Es necesario que el encuadre sea definido con el consultante para que tenga participación activa de su
proceso de atención psicológica, es necesario que el paciente confíe en el profesional, pero que lo haga
entendiendo cuál es el rumbo que lleva su situación abordada.
En resumen.
Hasta este punto se ha considerado que en la entrevista inicial o primera consulta, es recomendable que se
definan una serie de elementos que sientan las bases del proceso de atención psicológica, podría decirse
que al inicio de la relación de ayuda profesional, ocurre una fase de definición del problema y de los
acuerdos entre profesional y consultante e incluso el tiempo estimado para la resolución de su caso,
entiéndase esto último como el diagnóstico presuntivo que se elabora al término de la fase diagnóstica.
Categorías de atención.
F (familia)
I (Individual)
S (Seguimiento)
I (Informes)
Sistematizar información.
Calificación de test
Transcripción y análisis de entrevistas.
Integración de datos de las categorías anteriores.
Método clínico.
Ambiente familiar.
o Instrumentos.
Genograma
FFSIL
ERI
Diálogo de la familia
Apgar familiar.
Ambiente personal
o Instrumentos.
Pruebas de personalidad
Síntomas.
Trabajo grupal
Los talleres formativos para padres desde el área de psicología permiten brindar atención psicológica
general a los representantes de los NNA, desde el enfoque de orientación, como también la
detección de situaciones psicológicas de mayor atención.
Los talleres formativos para los NNA desde el área de psicología, surgirán en función de la demanda
de los NNA, la cotidianidad con los usuarios, la recurrencia de casos atendidos.
Se ha mencionado que el problema es lo que aqueja al paciente, el impacto que tiene en su ambiente, en el
transcurrir de su vida y cotidianidad. Éste abarca signos y síntomas que, junto a una historia de evolución, se
enmarcan en lo que se conoce como un cuadro psicopatológico, un diagnóstico.
El qué.
Para definir el problema, es necesario conocer qué es lo que aqueja al paciente. Lo que causa sufrimiento,
incomodidad, etc. Está compuesto por lo que el paciente siente, sus síntomas; lo que hace, sus signos; lo que
piensa, sus significantes de la situación en conflicto; las consecuencias que acarrea en su vida el conjunto de
lo anterior en interacción con su entorno, por tanto, el qué marca un punto de partida desde donde está
hacia un estado ideal del yo.
La queja del paciente está ligada a su historia de vida, por ello, es necesario trazar en el tiempo el cuándo y
dónde empezaron a aparecer los síntomas; muchas veces, éstos son la respuesta a los cambios que atraviesa
una persona durante el desarrollo de su ciclo vital.
Mecanismos de afrontamiento.
Suelen ser los medios e intentos que hace el paciente para solventar su problema, el cómo ha procurado
superarlo, qué estrategias ha usado para ello, en qué ha fallado y qué le ha funcionado.
Este apartado abarca el cuándo empezó a darse cuenta de su problema, qué tan grave considera su situación
actual, por cuánto tiempo ha lidiado con ello y qué ha perdido en el camino; qué consecuencias tiene para su
vida la situación actual.
Muchas veces, el paciente o consultante, trae ideas “diagnósticos” que reafirman su realidad y que muchas
veces distorsionan el sentido real de lo que les acontece, pese a ello, es necesario conocerlo, porque pueden
llegar a ser una de las barreras en el proceso diagnóstico, lo que el paciente se niega a ver de su estado
actual.
Hipótesis.
Durante el proceso de valoración psicológica se definirán hipótesis diagnósticas que permitirán explicar el
cuadro sintomatológico, conflictivo del paciente o consultante, las cuales servirán para definir la batería de
test y técnicas a aplicar para indagar a mayor profundidad el caso según su naturaleza.
En este apartado, la hipótesis comprende la causa y consecuencia de la situación actual del paciente y que
por lo tanto permitirá dar paso al diseño de entrevistas, interconsultas y aproximación a las pruebas
psicológicas que se utilizarán en la fase diagnóstica del caso.
Expectativas.
El problema no puede estar desligado de las expectativas, demanda del paciente, ya que esto compone lo
que el paciente desea conseguir con el proceso de atención psicológica, incluso en ello, suele esconderse
síntomas para evadir la realidad, para justificar sus comportamientos, por esta razón es necesario visibilizar
la situación actual del paciente y la situación ideal, esperada o deseada del paciente y si no la tiene, orientar
a que construya una. Como se mencionó con anterioridad, esto le permite dar forma a la meta de cambio y
en definitiva a la satisfacción del servicio recibido.
Encuadre.
Con el problema formulado, la expectativa planteada, es necesario indicar la metodología de trabajo, los
objetivos a perseguir en el caso. Indicar que no hay fórmulas mágicas y que los procesos de cambio toman
tiempo, pero en especial, comprobar el verdadero deseo y/o propósito del paciente para mejorar su
situación actual. Sin la motivación del paciente, no es posible un proceso de atención psicológico auténtico.
Entrevista.