TA 2 - Derecho Penal Especial - Grupo 8
TA 2 - Derecho Penal Especial - Grupo 8
TA 2 - Derecho Penal Especial - Grupo 8
DEL PERÚ
FACULTAD DE DERECHO
Alumnos:
CASTILLO ROSALES, Yeny Mariluz
MACEDO MONGE, Jorge
MAMANI LUIS, Jonny Sergio
MOYA COSI, Washinton
NUÑEZ ESPEJO, Marcos Walter
TENE RAMIREZ, Xiomara Anais
ZAVALETA AHON, Víctor Javier
Profesor:
Dr. CORDOVA CORDOVA Javier Alexander
Investigación Académica
Perú, 2023
“En el delito de colusión dos son los
bienes jurídicos tutelados, como la
actuación conforma al deber que
importe el cargo, y asegurar la imagen
institucional, considerándose como
sujetos activos de este a los
funcionarios o servidores públicos “
Corte suprema
2
ÍNDICE
I. INTRODUCCIÓN
a. COLUSIÓN
b. Colusión simple
c. Colusión agravante
e. Doctrina
f. Jurisprudencia
c. Análisis de un caso
V. CONCLUSIONES
VI. RECOMENDACIÓN
VII. BIBLIOGRAFÍA
I.
2
II. INTRODUCCIÓN
de bienes al estado: Este delito es uno de los más típicos en su genero tanto
por la calidad especifica del sujeto activo que siempre será un funcionario
publico y el bien jurídico protegido que será la administración pública todo esto
ilegal. Puesto que debe de primar la razonabilidad del sistema penal ya que
N.°189-2019 – LIMA NORTE. que nos ayude a dilucidar y entender este delito.
sugerencias.
2
III. IDENTIFICACIÓN DEL TEMA
Existe una distinción entre un delito y un hecho ilícito, penal y civil, la principal
está sujeta al derecho penal y la accesoria complementa la mayor repercusión
del derecho civil. La responsabilidad penal es la imputación del delito y está
sujeta al enjuiciamiento público; mientras que la responsabilidad civil se deriva
del daño causado, siendo de especial interés que en el caso del delito de
colusión la víctima es el Estado, actuando como parte interesada y protegiendo
los intereses del estado.
Así, Garcia (2019) nos dice que la víctima es un individuo jurídico, por lo que
hay una disputa sobre si una empresa puede producir un daño moral. Algunos
sectores dicen que los delitos con amenaza abstracta (aquellos que perjudican
a un singular número de personas) no pueden tener daño externo.
En otro ámbito que apunta que el menoscabo no es sólo hereditario, moral, que
logra reclamarse siempre que comprenda también el daño institucional
resultante de la intervención del papel de la entidad y la supeditada confianza
pública en sus actividades y servicios (véase en la Casación 997-2019 de
Lambayeque)
2
IV. ESTADO DE LA CUESTIÓN
a. COLUSIÓN
Según Chávez (2018) establece que “El delito de colusión se entiende como
convenio o contrato hecho entre dos o más personas en forma clandestina, con
el objeto de defraudar o perjudicar” (p. 25) De este modo, hemos podido definir
el delito de colusión como un acuerdo entre dos o más partes para cometer
fraude.
2
colusión conlleva como condición necesaria de tipicidad que el sujeto activo del
delito sea necesariamente un funcionario” (Mandujano, 2017, p. 84) Así,
podemos entender que el sujeto activo es el funcionario público que comete
fraude para obtener un beneficio económico.
Una vez que entendemos que el autor del delito de colusión es el funcionario
público, sin embargo, como ya se mencionó, se necesitan dos partes para
cometer el hecho típico, para lo cual citamos a Mandujano (2017) donde
establece que “El sujeto pasivo por excelencia es el estado” (p. 104) de esta
manera, se puede entender que el delito de colusión es cometido por un
funcionario público que, en el ejercicio de sus funciones, comete fraude contra
el Estado, causando un perjuicio económico.
Según Miguel (2017) establece que “la colusión consiste en la práctica entre
competidores de concertación de una conducta cuyo propósito es maximizar el
beneficio económico de todos por medio de la elusión de la competencia” (p.
381) Con ello, el autor da a entender que el delito de colusión se comete para
obtener beneficios económicos ilícitos. Esto causa daños al Estado y, por tanto,
a los ciudadanos.
Según Chávez (2018) establece que “el delito de colusión se realiza a través de
tres actos: 1) acuerdo colusorio entre el autor y el interesado (proveedor), 2) el
2
proceso o contrato administrativo, y 3) la defraudación del Estado” (p. 28) de
esta manera entendemos como son los actos de colusión.
Otro aspecto por señalar es la tentativa del delito de colusión, sobre ello
citamos a Mandujano (2017). Donde señala que “se considera a la actuación
ilícita tentativa en su ámbito objetivo cuando se inicia la ejecución del ilícito y
este no alcanza a ser consumado y, en su ámbito subjetivo se actuó con el
mismo dolo en el caso se hubiera realizado” (p. 119-120) Así, entendemos que
el delito de conspiración en grado de tentativa se da cuando un funcionario ha
actuado para llevar a cabo un plan para defraudar al Estado, pero ha
interrumpido el plan de tal manera que no se ha completado.
b. Colusión Simple
Según Mandujano (2017) establece que […] el tipo penal de delito de colusión
simple es el tipo penal que estuvo vigente desde la dación del Ordenamiento
jurídico penal, de esa manera el delito de colusión es un delito especial propio
de peligro concreto y no de resultado, es más, hasta considerado como un
2
delito de mera desobediencia (p. 145) el delito colusión simple es el tipo penal
base.
c. Colusión Agravada
2
Para Reategui (2021) La Constitución derogó tácitamente los artículos 384 y
425 del Código Penal. 3, en el que, como era de esperar, se resolvió la
cuestión de la interpretación de los guardianes de la ley. Los responsables de
los procedimientos judiciales aplican estas reglas de diferentes maneras; para
evitar tales diferencias en la solución, los legisladores penales han optado por
realizar cambios claros que excluyen por completo el reconocimiento de
personas en empresas públicas o sociedades mixtas de capital-empresas
económicas como funcionarios públicos, por ejemplo, la opinión de la judicatura
del Congreso:
2
Diez Canseco Cisneros. En el Capítulo 8 del informe final de la investigación,
se aclaran las recomendaciones del punto 14:
Después de una breve reseña de los cambios que ha sufrido este articulo
llegamos a la actualidad:
2
pena privativa de libertad no menor de seis ni mayor de quince
años; inhabilitación según corresponda, conforme a los inciso 1, 2
y 8 del artículo 36; y, con trescientos sesenta y cinco a setecientos
treinta días-multa.”
e. Doctrina
Cualquiera que no cumpla los requisitos específicos del delito debe ser
clasificado como cómplice. Por lo tanto, a efectos de esta tesis, no existe
distinción entre complicidad primaria y secundaria, sino únicamente
complicidad, independientemente de la intervención del partícipe. Es
importante comprender este aspecto, ya que permite entender por qué se
recomienda una pena reducida para un cómplice, puesto que la contribución de
la persona en cuestión no es relevante para distinguirla de la noción de
cómplice primario o secundario.
2
Lo consideramos insatisfactorio, ya que la conducta de un partícipe en el
contexto de una causa penal no puede calificarse de mera "complicidad",
puesto que el artículo 25 del Código Penal establece que la calificación del
partícipe debe cumplir el requisito de "complicidad seca". Existen vínculos de
interés entre los participantes primarios o secundarios. En el caso concreto de
una conspiración criminal para cometer un delito, es evidente que la conducta
del interesado es necesaria para la comisión del delito y que el delito de
complicidad es necesario, por lo que su conducta sólo puede calificarse como
la de un cómplice primario. Desde este punto de vista, no es posible que el
interesado se convierta en tal por el mero hecho de no ser funcionario público,
ya que su conducta como autor principal es determinante para la comisión del
delito.
f. Jurisprudencia
2
Debe llevarse a cabo mediante la reunión de dos voluntades: la del funcionario
público (intraneus) y la del tercero interesado (extraneus), y el acuerdo tiene
por objeto engañar al Estado.
2
castigaba al funcionario público que intervenía directamente a través de su
cargo, lo que sirvió de base a esta decisión del Tribunal Supremo.
2
i) Rubén Dante Jiménez Gómez, subgerente de Proyectos y
Obras Públicas, miembro del Comité Especial Permanente de
Adjudicación de Obras e inspector de obra.
ii) Rogelio César Izarra Ojeda, gerente de Desarrollo Urbano
Rural y presidente del Comité Especial Permanente de
Adjudicación de Obras.
iii) Fernandino López Guerreros, gerente de Desarrollo Urbano
Rural.
- Los funcionarios públicos dieron el trámite y la conformidad de los
servicios para que se efectuaran los pagos, a pesar de que las
prestaciones contratadas no fueron ejecutadas, como se confirmase
mediante tres inspecciones al lugar, dando lugar la última de ellas al
Informe Técnico N.° 7-2013-CG/ORLC-VAVB.
- Mediante juicio oral se determinó que López Guerreros se coludió
con Martínez Arboleda y Benito Jara; emitiéndose sentencia
condenatoria en su contra, ratificada por la Sala Penal de
Apelaciones. Con relación a Jiménez Gómez, Izarra Ojeda y
Villanueva Hinostroza, debido a que se encuentran como reos
contumaces2, aún no se ha determinado su responsabilidad penal
respecto a los hechos.
1. SOBRE LA PRIMERA Y SEGUNDA INSTANCIA:
- Se acogió integralmente la pretensión civil de la Procuraduría Pública
tanto por daño patrimonial como extrapatrimonial. Se acreditó el hecho
ilícito con la contravención al tipo penal del artículo 384 del CP como
consecuencia de la concertación de los sentenciados. Existe un daño
causado y la relación de causalidad entre el resultado y la conducta, y
que el comportamiento fue doloso.
- Para establecer el quantum se consideraron los siguientes factores:
i) se efectuaron diversos pagos a proveedores simulados.
ii) la obra no existe, no se ejecutó, ya que se simularon los servicios,
compras y prestaciones.
- Se desestimó el daño extrapatrimonial de S/ 228,066.00 por las siete
contrataciones, con base en los siguientes argumentos:
2
Reo contumaz es aquel quien conoce del proceso, pero se resiste a concurrir al mismo.
2
No existió en la sentencia de primera instancia ni en el petitorio
del actor civil un sustento cuantitativo y cualitativo del daño
extrapatrimonial.
El juez no efectuó una motivación suficiente respecto a la
reparación civil en el extremo del daño extrapatrimonial, y que
únicamente se cuenta con la postulación formulada por el actor
civil, sin que se haya aportado prueba pertinente que justifique su
pretensión.
Insuficiencia probatoria por no haberse efectuado criterio
valorativo alguno basado en una aproximación técnica en estricto.
Los montos resarcitorios únicamente están circunscritos al daño
emergente y estrictamente vinculados a los montos por los que se
suscribieron las ADS que constituyen los componentes
contractuales de la obra materia de proceso establecidos en la
suma de S/ 760,220.00.
La Sala Penal de Apelaciones rechazó la pretensión civil de la
Procuraduría Pública, en cuanto al daño extrapatrimonial por
defecto de motivación en la sentencia de primera instancia en
cuanto a este extremo, porque no se expusieron los criterios
valorativos que determinaron el quantum indemnizatorio.
- Ante esto, el fiscal provincial penal acusó a los funcionarios públicos
antes mencionados como autores y a los proveedores como cómplices
primarios, del delito de colusión en agravio de la Municipalidad Distrital
de Carabayllo. Asimismo, el procurador de la Procuraduría Pública de la
Contraloría General de la República, como actor civil, postuló la
siguiente pretensión como Reparación Civil S/ 988,286.00, comprendido
por el Daño Patrimonial S/ 760,220.00 y Daño Extrapatrimonial S/
228,066.00
- El juez desarrolló los elementos de la responsabilidad civil pero no
efectuó una motivación específica respecto al daño extrapatrimonial.
- La Procuraría Pública planteó que el daño extrapatrimonial se sustentó
en los siguientes criterios:
i) la vulneración del bien jurídico en el delito de colusión.
2
ii) el menoscabo a la credibilidad de la función pública ante la
colectividad, el cual se señaló fue acreditado con la declaración
en juicio oral de los pobladores del lugar en donde estuvo
proyectada la obra: Daniel Vila Álvarez, Wilberto Flores Montes y
Luz Angélica Portocarrero Tarazona.
iii) el cargo de dirección que ocupaba el sentenciado López
Guerreros como gerente de Desarrollo Urbano Rural y que tenía
como función autorizar y supervisar la conformidad de las obras.
iv) la afectación social al haber defraudado patrimonialmente al
Estado por más de medio millón de soles, fondos públicos que no
fueron utilizados en el logro de los fines y los objetivos
institucionales de la población de Carabayllo.
v) el tiempo transcurrido.
- La Sala Penal de Apelaciones no realizó análisis de estos criterios
debido a que en materia de daño extrapatrimonial no es posible una
cuantificación matemática o exacta, sino que debe evaluarse conforme a
la prueba actuada o con base en los principios de equidad (previsto en el
artículo 1332 del CC) y de proporcionalidad, lo que no ocurrió.
- La Sala Penal de Apelaciones no aplicó el artículo 93 del CP ni los
artículos 1985 y 1332 del Código Civil (CC), referidos al contenido de la
indemnización y al principio de equidad, respectivamente, pues
desestimó en su totalidad el daño extrapatrimonial al considerar que el
monto fijado en la sentencia de primera instancia no tiene un sustento
cualitativo ni cuantitativo.
2. SOBRE EL RECURSO DE CASACIÓN
- La pretensión civil se justificó en la existencia de un daño patrimonial
(daño emergente) por la obra en siete contrataciones no ejecutadas,
y un daño extrapatrimonial (daño a la persona, por la afectación de la
imagen institucional) por la defraudación a la comunidad de
Carabayllo, lo que conlleva la pérdida de credibilidad y legitimidad
por parte de la ciudadanía. El daño extrapatrimonial se sustentó en
los siguientes factores:
i) afectación del bien jurídico e imagen institucional;
ii) el cargo de los funcionarios públicos intervinientes;
2
iii) la repercusión social derivada del daño, que implicó no solo
las prestaciones no ejecutadas, sino la imposibilidad de que
ese dinero pueda ser utilizado en beneficio de la sociedad; y,
iv) los gastos irrogados al Estado y la defensa legal ejercida.
- El juez efectuó una motivación por remisión a la pretensión de la
Procuraduría Pública, que no había eximido a la obligación de la Sala
Penal de Apelaciones para determinar el quantum resarcitorio por el
daño a la imagen institucional.
- Se concedió el recurso de casación excepcional de la Procuraduría
Pública por la causal prevista en el inciso 3, artículo 429, del CPP,
referida a la falta de la aplicación de la ley penal (artículo 93 del CP
concerniente a la extensión de la reparación civil), a efectos de que
se desarrolle doctrina jurisprudencial y se determine si el delito de
colusión puede producir un daño extrapatrimonial y qué criterios
deben observarse para establecer este tipo de daño que incidió en
los siguientes temas de relevancia jurídica:
i) La reparación civil en los delitos cometidos por funcionarios
públicos.
ii) El daño extrapatrimonial en los delitos cometidos por
funcionarios públicos, en los que se incluye el delito de
colusión.
iii) Criterios de cuantificación por daño extrapatrimonial.
2
es necesario que ésta tenga la naturaleza defraudatoria con relación a
los intereses del estado. La defraudación de los intereses estatales a
través del delito de colusión implica una clara violación a los deberes
inherentes de sus cargos, así como demora en la prestación de servicios
que perjudica algunos derechos fundamentales de la sociedad.
3. Debemos tener en cuenta que los daños causados en este caso fueron
concretados por funcionarios públicos, que no solo afectaron a la imagen
institucional del Estado, sino también como consecuencia de esta
concertación, no se logró concretar prestaciones que al Estado le
corresponden, y que de esta manera la ejecución de estas obras incida
en beneficio de la población.
4. Asimismo, en este caso observamos que existe un daño patrimonial que
se refleja en la afectación al Estado, en la inversión para un proyecto
que nunca se realizó, de manera que en aplicación del Código Civil en
su artículo 1985° “la indemnización comprende las consecuencias que
deriven de la acción u omisión generadora del daño a la persona y el
daño moral debiendo existir una relación de causalidad adecuada entre
el hecho y el daño producido (…)”. también en la estimación del
resarcimiento que está estipulado en el artículo 1332 ° “Si el
resarcimiento del daño no pudiera ser probado en su monto preciso,
deberá fijarlo el juez con valoración equitativa”
5. Sobre el daño extrapatrimonial que la procuraduría publica fundamenta,
es cierto que las entidades en las que se presenta este delito de
colusión pierden credibilidad, por tanto, dañan la honra de las
instituciones públicas al no concretarse las obras necesarias para la
comunidad. Esto va en contra de los estipulado en el inciso 7 del artículo
2 de la constitución, que habla del derecho a la buena reputación y al
honor. Debemos tener en cuenta que, el Tribunal Constitucional por vía
interpretativa extendió este derecho a las personas jurídicas de derecho
privado, por lo que la Sala Suprema encargada de este caso, en virtud
del principio de igualdad, estima que también debe extenderse a las
“personas jurídicas del derecho público o entidades u organismos del
estado”.
2
6. De acuerdo con el Código penal en el artículo 93°, sobre la extensión de
la reparación civil, tanto para los intraneus como para los extraneus, nos
indica que “la reparación comprende:
La restitución del bien o, si no es posible el pago de su valor
La indemnización de los daños y perjuicios”
Lo cual se encuentra aún más claro en el artículo 95°, que nos habla de
la responsabilidad solidaria: “la responsabilidad civil es solidaria entre
los responsables del hecho punible y los terceros civilmente obligados.
2
VI. CONCLUSIONES
2
VII. RECOMENDACIÓN
2
VIII. BIBLIOGRAFÍA