Alcances Del Artículo 18 Constitucional: Un Sistema Penitenciario Con Enfoque de Derechos Humanos
Alcances Del Artículo 18 Constitucional: Un Sistema Penitenciario Con Enfoque de Derechos Humanos
Alcances Del Artículo 18 Constitucional: Un Sistema Penitenciario Con Enfoque de Derechos Humanos
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* Titular de la Segunda Visitaduría General.
Introducción
El artículo 18 constitucional
Se despoja a la pena de prisión de su pretensión curativa para asumirla como una res-
tricción coactiva de libertad, así como de otros bienes jurídicos. Quien cumple una pena
o sobrelleva un proceso penal en reclusión, enfrenta un problema de naturaleza jurídi-
ca con múltiples implicaciones, pero no requiere ser patologizado ni antes ni después de
la sentencia.1
En ese sentido, aunque el artículo 18 del texto constitucional federal parecería per-
mitir algún tratamiento psicológico, religioso, moral o médico para procurar que una
persona privada de la libertad no vuelva a delinquir, la conclusión de una interpreta-
1
Miguel Sarre, “Ejecución de Sanciones y medidas penales privativas de libertad”, en José Luis Caballero
Ochoa et. al., Derechos humanos en la Constitución: comentarios de jurisprudencia constitucional e inte-
ramericana II, México, scjn/iij-unam/Fundación Konrad Adenauer, 2013, p. 1841.
ción armónica con el artículo 1º es que no puede obligarse a una persona sentenciada
a recibir un procedimiento que tenga como objetivo que no vuelva a delinquir, ya que
debido a los derechos a la no discriminación, a la identidad o al libre pensamiento
y, en su caso, a los de petición o de acceso a la justicia, no podría obligársele a éste.
En ese mismo sentido, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (scjn) ha señala-
do que: “la reinserción social, como fin de la pena, no acepta la idea de que al culpable
se le caracterice por ser degenerado, desadaptado o enfermo, y que hasta que sane
podrá obtener no sólo la compurgación de la pena, sino inclusive alguno de los bene-
ficios preliberacionales que prevé la norma”.2
Esta lectura del artículo 18 constitucional es la base la Ley Nacional de Ejecución
Penal,3 que tiene entre otros objetivos regular los medios para lograr la reinserción
social. De acuerdo con esta ley, la reinserción social es un principio rector del siste-
ma penitenciario que debe entenderse como la restitución del pleno ejercicio de las
libertades tras el cumplimiento de una sanción o medida ejecutada con respeto a los
derechos humanos. Es decir, la reinserción social no quiere decir una reintegración a
la sociedad con la convicción de culpabilidad, arrepentimiento y promesa de no vol-
ver a delinquir, sino un proceso de restitución de libertades individuales de la persona 147
privada de la libertad cuya situación jurídica cambia para reintegrarse a la sociedad.
En esa misma línea, la Ley Nacional de Ejecución Penal reconoce que las personas
privadas de la libertad en un centro penitenciario durante la prisión preventiva o ya
sentenciadas tienen todos los derechos previstos por la Carta Magna y los tratados
internacionales, siempre y cuando éstos no hayan sido restringidos por una resolución
judicial o su ejercicio fuera incompatible con el objeto de ésta. En consecuencia, la ley
desarrolla, en sus artículos 9º y 10, un catálogo de derechos de las personas privadas de
la libertad y de las mujeres privadas de la libertad, cuyo sentido es reiterar y robustecer
las obligaciones de las autoridades penitenciarias como garante de estos derechos.
2
scjn, Primera Sala, “Reinserción social. Alcances de este principio establecido en el artículo 18, párrafo
segundo, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”, tesis aislada 1ª CCXXI/2016
(10ª) en materia constitucional, en Semanario Judicial de la Federación, décima época, t. i, 9 de sep-
tiembre de 2016, p. 509, registro digital: 2012511.
3
Ley Nacional de Ejecución Penal, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 16 de junio de 2016.
El trabajo de los órganos del sistema no jurisdiccional de protección de los derechos humanos
y los sistemas penitenciarios