Cirrosis Hepatica
Cirrosis Hepatica
Cirrosis Hepatica
¿Qué es?
Lesión hepática crónica ocasionada por una variedad de causas que lleva a la
formación de cicatrices y la insuficiencia hepática.
La hepatitis y el abuso crónico del alcohol son las causas más frecuentes. El daño
hepático causado por la cirrosis es irreversible, pero es posible evitar que se siga
dañando.
En las fases iniciales, los pacientes pueden estar asintomáticos. Progresivamente,
el paciente se encuentra cansado, sin energía, sin apetito, puede tener molestias
digestivas y perder peso y masa muscular.
¿Qué le pasa al hígado con el alcohol?
El proceso del cuerpo para descomponer el alcohol produce químicos altamente
tóxicos. Estos químicos activan la inflamación que destruye las células del hígado.
Con el tiempo, las cicatrices reemplazan el tejido hepático sano, e interfieren con
la función hepática.
- Tratamientos farmacológicos
Entre los fármacos se usan, fundamentalmente, los diuréticos para
tratar la retención de líquidos y los llamados beta-bloqueantes para
prevenir las hemorragias digestivas. Pueden ser necesarios otros
muchos fármacos para tratar las complicaciones, pero la mayor parte
de ellos se usan fundamentalmente en el ámbito hospitalario.
- El trasplante hepático
El tratamiento definitivo de la cirrosis es el trasplante hepático. Se
realiza en los pacientes en que se estima una supervivencia menor
de dos años, a consecuencia de esa enfermedad, y en los que no
existe contraindicación para realizarlo por otros motivos.