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Tema 28 Oposiciones

Lengua C (Universidad Europea de Madrid)

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TEMA 28: EL TEXTO EXPOSITIVO.

ESTRUCTURAS Y CARACTERÍSTICAS
A partir de la segunda mitad del siglo XX crece el interés por hacer una lingüística del
habla, lo que supone la necesidad de superar los límites impuestos por dos principios
básicos del análisis lingüístico: el inmanentismo (que supone la casi total exclusión de
lo relativo al significado), y el límite oracional. Se aprecia ahora que el código, aunque
imprescindible, no es suficiente para interpretar el hablar.
Comienza a hablarse ahora de lingüística del texto: el texto deja de ser considerado
como mera unidad de orden superior a la oración y a pasa a ser considerado como
unidad comunicativa. Desde esta perspectiva el texto se concibe como la unidad
mínima de la información, de comunicación y de interacción social.
Una vez fijado el texto como unidad de comunicación, hemos de referirnos ahora a las
diferentes clasificaciones y tipologías textuales ya que no cabe duda de que los
hablantes son capaces de reconocer y agrupar los textos dependiendo de sus
estructuras textuales; en este sentido, cabe resaltar la aportación de Van Dijk, quien
diferencia entre superestructura (estructura formal de un texto, es decir, el esquema
que presente) y la macroestructura (estructura semántica global de un texto).
Considerando esta diferenciación, denominaremos superestructura textual a cada uno
de los esquemas que agrupan textos diferentes pero que poseen unas características
globales comunes. Adam, partiendo de los conceptos de Van Dijk, introduce el
concepto de competencia textual (capacidad que tiene el hablante de una
determinada lengua para interiorizar unos determinados esquemas formales para cada
tipo de texto y para elaborar y reconocer los tipos de texto dependiendo de su relación
con estos esquemas) y secuencia textual (una red de relaciones jerárquicas, una
unidad de relativa autonomía, dotada de una organización interna que le es propia).
Entiende Adam que el hablante que posee competencia textual es capaz de elaborar y
reconocer cinco estructuras básicas: narración, descripción, exposición, argumentación
y diálogo-conversación.
En el caso de la exposición, hemos de precisar que existen algunos autores que se
refieren a esta tipología como explicativa (Adam) mientras que otros lo hacen como
exposición (Werlich). Son expresiones que hacen referencia a conceptos vinculados
pero en la exposición la intención del emisor es la de informar (transmitir una serie de
datos mediante una determinada organización y jerarquización) y en la explicación, a
partir de una base expositiva, existe la intención de hacer comprender las causas de
determinados fenómenos siendo, por tanto, una tipología fundamentalmente
didáctica. En nuestro caso, consideramos la exposición como una tipología textual en la
que se suman los rasgos pragmáticos de ambas ya que es evidente la proximidad de
ambos conceptos, hasta el punto que autores como Teorodo Álvarez optan por la
denominación de expositivo-explicativo.

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Además, se ha de señalar que no existe una completa aceptación de la explicación-

exposición como una tipología textual con la misma entidad que puedan tener la
narración o la argumentación. Esto es debido a que su uso se subordina a otras
secuencias con la intención de hacer comprender determinados apartados que el
emisor considera que no han quedado suficientemente claros o, como señala Van Dijk,
que no es una entidad autónoma sino que es una variante especial de la
superestructura argumentativa. Por su parte, otros autores entienden que sí conforma
una tipología específica que quedaría definida por su intención informativa y
didáctica.
En nuestro análisis partiremos de la definición y caracterización del texto expositivo, y
expondremos las principales estructuras textuales propuestas para esta tipología; a
continuación, analizaremos el texto expositivo a partir de sus rasgos caracterizadores
para, finalmente, considerar los distintos tipos de textos expositivos existentes.

1.EL TEXTO EXPOSITIVO

1.1. DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS
Exponer consiste, según el DRAE, en “presentar algo para que sea visto” y “manifestar
o dar a conocer algo”, lo que implica la transmisión ordenada de un conjunto de
conocimientos o ideas con la finalidad de informar al destinatario, ampliar sus
conocimientos o planificar su actuación futura.
La referencia a la transmisión ordenada de información pone de relieve un
componente fundamental de todo texto expositivo: la necesidad de una adecuada
organización de la materia textual que garantice una correcta asimilación de los
contenidos. En este sentido, M. Álvarez indica que cualquier exposición, además de por
una entrada directa en materia, se caracteriza por una estructuración lógica y por las
relaciones de causalidad que se establecen entre las distintas partes de la misma.
Precisamente la entrada en juego de la lógica es la razón fundamental que explica la
relación entre la superestructura expositiva y la argumentativa en textos
heterogéneos. Esto aunque en el plano teórico la diferenciación entre ambas sea
nítida: exponer persigue informar y ampliar conocimientos; argumentar se vincula a la
intención de persuadir y modificar sobre todo creencias y representaciones mentales
del receptor.
La información que aporta el texto expositivo se selecciona en función del punto de
vista desde el que se aborda el tema, de la necesidad de realizar una explicación
completa y exacta de los conocimientos que se supone que tiene el destinatario. Esto
implica que, en el momento de producir o de comprender una exposición, sea
necesario reconocer la importancia que poseen los siguientes aspectos de los textos:
 El conocimiento del mundo. El productor de un texto expositivo debe saber
cuál es el grado de conocimiento que posee el receptor sobre el tema y sus
intereses (para ello tendrá en cuenta su edad, nivel de estudios, la situación en
la que se recibirá el mensaje). El tipo de receptor condiciona la profundidad con
la que el tema va a ser tratado, el tipo de lenguaje y el tono.

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 La progresión temática. El equilibrio entre tema y rema es uno de los factores

de coherencia determinantes en esta clase de textos para así asociar
significativamente y de forma gradual la información ya conocida con los
nuevos aportes informativos.
 Las formas supralingüísticas. Para comprender un texto expositivo escrito es
importante reconocer, mediante los indicios lingüísticos y supralingüísticos, la
jerarquía de las unidades informativas que aparecen en él, la disposición entre
las informaciones principales y secundarias. Por ello, cobra especial importancia
el uso de títulos, subtítulos, cambios tipográficos.

1.2. FASES DEL PROCESO EXPOSITIVO

Cualquier exposición oral o escrita se desarrolla en tres fases:
A. Documentación. Es la labor de recopilar información sobre un determinado
asunto. Así, para este proceso es necesario tener en cuenta tres elementos
básicos:
a. El propio objeto de la exposición. Tendrá que ser delimitado con
precisión para así explicitar las dimensiones del fenómeno que se
analizará.
b. La información manejada al respecto. Será el resultado de una
laboriosa tarea de búsqueda y gobernada por la exactitud de los datos
recopilados, selección de la información pertinente para así poder
distinguir entre hechos, opiniones y conclusiones.
c. El destinatario. Como ya anteriormente he apuntado, la imagen que de
él posea el emisor condicionará la profundidad alcanzada en la
exposición, el tono empleado o la oportunidad de manejar
determinados medios (gráficos, esquemas, ilustraciones).
Para las tareas comprendidas en esta primera fase suele ser bastante oportuna
la inclusión de la información recopilada en fichas, las cuales facilitarán la
organización de la misma en apartados genéricos y la elaboración de un primer
borrador de la organización jerárquica de los aspectos que habrán de ser
tratados en la exposición.
B. Organización de los materiales. Tras el primer bosquejo acerca de la
estructuración de la información elaborado en la fase anterior, en este
momento se articulará definitivamente la macroestructura del texto. Por lo
tanto, se eliminarán los datos no pertinentes y se procurará establecer la
diferenciación entre las ideas principales y secundarias así como la vinculación
de todo ello con el tópico o tema textual. Para ello se elaborará un guion que
permita, a partir de la información recopilada en las fichas, establecer una
secuenciación lógica en los pasos que se habrán de seguir en la exposición.
C. Elaboración. Se corresponde con la fase definitiva, aquella en las que las ideas
reflejadas en el guion elaborado con anterioridad encuentran su concreta
formación lingüística. Esta, con el fin de cumplir el propósito didáctico
estrechamente ligado al discurso expositivo, habrá de someterse a tres

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principios fundamentales: claridad, sencillez y corrección (gramatical, léxica y

textual).

1.3. TIPOS DE EXPOSICIÓN

A la hora de establecer una clasificación de la diversidad de textos expositivos
seguiremos dos criterios:
 Según la actitud del emisor ante el tema:
o La exposición objetiva. Es aquella caracterizada por la mera transmisión
de contenidos contrastados y, por lo tanto, sin pretender dar su visión
personal de lo que se expone. El más claro ejemplo de ello son las
exposiciones científicas que se caracterizan por su claridad de
exposición, rigor de razonamiento, orden lógico de las ideas mediante
una organización deductiva o inductiva, léxico denotativo, monosémico
y especializado sin uso de figuras retóricas.
o La exposición subjetiva. Es aquella en la que se expresan las opiniones,
ideas y sentimientos del autor. Éste no pretende tanto explicar algo tal
como es sino más bien dar su visión personal del tema, de los
sentimientos que provocan en él. Hay por tanto una mezcla de
objetividad, intrínseca por ser un texto expositivo, y subjetividad. Se
caracteriza por: presencia de opiniones personales del mundo exterior,
expresión del mundo interior, sentimientos emociones; empleo de
lenguaje literario lleno de connotaciones, predominio de las expresiones
afectivas y empleo de figuras retóricas. En cuanto a la sintaxis se
caracteriza por la alteración del orden sintáctico para resaltar ciertos
contenidos y la elipsis de palabras esenciales sintácticamente. A esta
modalidad corresponden los textos ensayísticos y los artículos de
opinión.
 Según el tipo de receptor y la intensión del emisor:
o Divulgativa. Comprende aquellas exposiciones mediante las que el autor
informa lo más clara y objetivamente posible sobre un tema de interés
general (podemos encontrar algunos textos con pinceladas de
subjetividad). Es de fácil comprensión para el receptor común con
conocimientos nulos o superficiales. Como consecuencia de ello aparece
un número escaso de tecnicismos y ejemplos cotidianos. Este tipo de
exposición es frecuente en revistas divulgativas, charlas o conferencias.
o Didáctica. Está constituida por los textos expositivos que figuran en los
manuales y las explicaciones del profesorado. Se tratan de exposiciones
que están destinadas a transmitir una enseñanza y para ello deben tener
presentes el grado de conocimiento previo del alumno y su capacidad
de abstracción y evolución cognitiva. Esto condiciona el empleo de
distintos tipos de letra, gráficos, dibujos, abundancia de ejemplos,
mayor o menor frecuencia de la función metalingüística para explicar
tecnicismos.

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o Especializada. Está formada por las exposiciones dirigidas a un receptor

docto en la materia. Abundarán el uso de tecnicismos y por las
presuposiciones que debe inferir el receptor. Ejemplos de este último
tipo son las tesis doctorales o el informe derivado de una investigación
científica.

2.ESTRUCTURA
2.1. ELEMENTOS DE LA EXPOSICIÓN
Desde el punto de vista lógico, cada una de las ideas de un texto expositivo cumple una
función determinada que coincide con una de las siguientes categorías lógicas:
 Tesis. Son las afirmaciones hechas por el autor y constituyen la idea central de
la exposición.
 Antítesis. Son las afirmaciones contrarias a la tesis que defiende el autor.
 Hipótesis. Estas ideas no se enuncian como afirmaciones sino como posibles
afirmaciones si se pueden demostrar, en el caso de que esto ocurra se convierte
en tesis.
 Argumentos. Son las afirmaciones, hechos, opiniones que se aportan para
demostrar la tesis y cuya veracidad se da por sentada o se demuestra con otro
argumento.
Una de las características principales de un texto expositivo es la disposición clara y
ordenada de sus contenidos. La disposición más frecuente es aquella en la que se
distinguen estas tres partes:
 Introducción. Se indica la tesis o la idea que el escritor pretende comunicar.
 Desarrollo. Consiste en ilustrar la tesis mediante ejemplos, datos, argumentos,
expresando relaciones de causa-efecto… Es decir, se produce una explicación de
la idea general contenida en el inicio.
 Conclusión. En ella se resumen las ideas que se deducen de lo expuesto en el
inicio o el desarrollo de la exposición.

2.2. MODELOS ESTRUCTURALES

A continuación presentamos las estructuras de los textos expositivos propuestas por
Adam y Marcos Marín:
-Adam parte del concepto de superestructura de Van Dijk y considera la secuencia
explicativa como aquella con una intención fundamentalmente didáctica y que se
puede estructurar siguiendo el siguiente modelo: se parte un esquema inicial (Ei)
orientado hacia un objeto completo (Oc) oscuro y de difícil interpretación. Este
esquema inicial tiene como consecuencia la aparición de un cuestionamiento (¿por
qué?, ¿cómo) que lleva a la construcción de un esquema problemático (Ep) donde
el referente pasa a ser un objeto problemático (Op) que ha de ser resulto.
Finalmente, se pasa entonces a la fase de resolución del problema (porque) que
concluye con un esquema explicativo (Ee) que permite que el objeto quede
definitivamente claro e inteligible (Oe).

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-Marcos Marín, por su parte, establece cuatro tipo de estructuras dependiendo del
lugar que ocupan las ideas principales en relación con los datos o razonamientos en
que se apoyan (también son válidas para la estructura del párrafo).
 Estructura analizante o deductiva. La idea principal se enuncia al
principio, y a continuación se explica, se demuestra o se desarrolla.
 Estructura sintetizante o deductiva. La idea principal se incluye al final
del párrafo o del texto, como conclusión de lo dicho anteriormente.
 Estructura encuadrada o mixta. Como en la estructura analizante, la
idea principal se enuncia al principio (luego se explica, se demuestra o se
desarrolla) y al final del párrafo o del texto se enuncia la misma u otra
idea principal a modo de conclusión.
 Estructura paralela. El texto o el párrafo se compone de un conjunto de
ideas fundamentales que no se subordinan unas a otras.

3.CARACTERIZACION DEL TEXTO EXPOSITIVO

Para completar adecuadamente el tratamiento del texto explicativo-expositivo
recurriremos a la enunciación de sus rasgos microestructurales, textuales y
pragmáticos.

3.1. RASGOS LINGÜÍSTICOS

-Predominio de la modalidad enunciativa como consecuencia de la dominancia de la
función referencial ya que incluso en las exposiciones subjetivas se pretende dar
apariencia de objetividad a interpretaciones o valoraciones personales. Con todo, a
veces se incluye la interrogativa (en forma de preguntas retóricas) para involucrar al
receptor en el proceso de reflexión.
-En cuanto a la estructura sintáctica se tiende a emplear períodos oracionales extensos
y un cierto equilibrio entre parataxis (plasmada mediante oraciones vinculadas por
coordinación copulativa, disyuntiva y explicativa) e hipotaxis (presencia abrumadora de
oraciones causales y consecutivas, propias para la explicitación de relaciones lógicas
entre ideas; y también de condicionales pues son idóneas para formular hipótesis).
-Dado el afán de claridad expositiva y la necesidad de precisión, es lógica la aparición
de abundante complementación, tanto en el interior del sintagma nominal (mediante
adjetivos, sintagmas preposicionales, aposiciones y oraciones subordinadas adjetivas)
como en el propio sintagma verbal (donde destaca la aparición de verbos modales y
oraciones subordinadas adverbiales de diverso tipo).
-Suele ser característico el uso de construcciones con verbos copulativos con una
nítida función metalingüística para definir procesos o conceptos.
-En aquellas exposiciones en las que predomina la objetividad es definitoria la
aparición de rasgos como el empleo de la 3º persona o el plural de modestia, de
oraciones impersonales o pasivas reflejas, el uso del presente atemporal, la
nominalización y la aparición de formas no personales del verbo.

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-En los textos expositivos subjetivos, en convivencia con algunos rasgos de los
anteriormente mencionados, se mostrará el uso de la 1º persona, de verbos de
opinión, adjetivos valorativos, oraciones parentéticas (normalmente de valor
valorativo) e incluso el empleo de las figuras retóricas.
-Finalmente, en cuanto al léxico, en la exposición objetiva presentará un valor
monosémico, perceptible en la utilización de tecnicismos. En la subjetiva se registra la
aparición de figuras de contenido: símil, metáfora, antítesis, ironía, asociadas a un
estilo cuidado y el uso de ciertos vocablos con carga connotativa.

3.2. RASGOS TEXTUALES

-En lo que concierne a la coherencia y cohesión textuales, los textos descriptivos
muestran un uso constante de la referencia endofórica y de la cohesión léxica
(repetición de palabras, sinonimia, hiperonimia e hiponimia, metáfora, metonimia,
proformas léxicas) como mecanismos formales para garantizar la adecuada conexión
entre los distintos enunciados que conforman la unidad textual.
-Asimismo, suele ser muy frecuente el empleo de conectores causales, consecutivos,
explicativos o reformuladores y concesivos.
-También se observa una marcada preferencia por determinados modelos de
progresión temática, en especial la progresión lineal y el de temas derivados (dada la
relación hiperonímica que vincula al tema desarrollado y las partes o subtemas que lo
desarrollan).

3.3. RASGOS PRAGMÁTICOS

-La tipología expositiva va a estar mediatizada en primer lugar por el tema tratado ya
que influirá la selección de las formas léxicas empleadas. El léxico utilizado es el propio
del área en la que se incluye el tema y tiene como características principales la
precisión y la univocidad.
-Estará dominado por una voluntad didáctica que se plasmará en la necesidad de dotar
al texto de un orden que potencia la claridad en la transmisión de los contenidos
explicados.
-Como ya antes mencionamos, el nivel de conocimientos previos del receptor acerca
del fenómeno expuesto determinará el carácter divulgativo, didáctico o especializado
del texto en cuestión.
-Con respecto a su ámbito de aparición, la tipología expositiva es la superestructura
típica del tratado científico, libros de texto, determinados subgéneros periodísticos y
administrativos y de ciertos anuncios publicitarios.
-En lo concerniente al acto de habla ejecutado mediante la exposición, esta suele
vincularse con las actividades de informar y enseñar.
-Finalmente, en la tipología expositiva se manifiesta el predominio de las funciones
referencial y metalingüística, que en textos de carácter subjetivo pueden perder
relevancia en relación a la expresiva y poética.

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4. TIPOLOGÍA DE LOS TEXTOS DESCRIPTIVOS

Para cerrar nuestra consideración del texto expositivo, pasamos a ofrecer una breve
semblanza de algunos de los géneros discursivos que emplean de manera exclusiva o
en combinación con otras superestructuras la secuencia explicativo-expositiva, ya sea
de forma oral o haciendo uso del canal gráfico-visual, pues en ambos casos el discurso
requiere de una elaboración previa y se inscribe en el ámbito definitorio de lo formal.
En primer lugar, mencionaremos los tres ejemplos típicos de exposición oral:
 Informe. Consiste en exponer objetivamente un resumen de actividades
pasadas, presentes o futuras. Este tipo de texto surge como respuesta ante una
información solicitada y frecuentemente la enunciación se apoya en diversos
soportes gráficos que facilitan la comprensión de los datos aportados y a hacer
la intervención del emisor más amena. Suele ajustarse a la estructura tripartita:
introducción, desarrollo y conclusión.
 Conferencia. La conferencia se define por la enunciación de un único emisor
dirigida a un receptor colectivo (auditorio) con el propósito de contribuir al
aumento de conocimientos o la comprensión de un determinado fenómeno por
parte de este. Tras unos preámbulos dirigidos a conseguir la benevolencia del
auditorio, el emisor abordará la exposición propiamente dicha (normalmente
consistente en la asunción de un punto de vista personal en la explicación del
fenómeno tratado) y cerrará su discurso con una invitación a poner en práctica
lo desarrollado o a seguir investigando al respecto.
 Discurso. Consiste en la exposición de sentimientos o convicciones ideológicas
o religiosas, destinada fundamentalmente a conmover o convencer al receptor
colectivo al que va dirigido. Su elección requiere de una pertinente elección del
tema según el objetivo que se desee conseguir y lo de lo que el audio desea
escuchar; una cuidadosa selección de materiales; y la elaboración del guion con
tres bloques bien definidos: captación, desarrollo y conclusión (con un evidente
matiz apelativo).
En cuanto a los ejemplos típicos de la exposición escrita, podemos citar los siguientes:
 Informe. Es un tipo de comunicación escrita que se emplea para transmitir
información tanto dentro de la empresa como al exterior. Este documento es
utilizado para presentar de manera clara y detallada el resumen de hechos o
actividades realizadas o proyectadas, o el análisis de hechos partiendo de datos
comprobados. Suelen tener una estructura tripartita (preliminares, cuerpo y
apéndices) y en función de la finalidad perseguida pueden ser: expositivos si
van destinados a la transmisión de datos, interpretativos si se ofrece una
valoración de los datos, y demostrativos si van dirigidos a persuadir de la
bondad de una determinada tesis o postura empresarial.
 Instrucciones. Son textos que presentan una estructuración lineal de la
información que proporcionan ya que su finalidad es instruir (regular el
comportamiento del destinatario mediante una serie de pasos que se han de
seguir para realizar una actividad). Para ciertos autores como Roulet y Fuentes,

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constituyen una superestructura independiente, caracterizada por la aparición

del modo imperativo, el futuro y el indicativo con valor yusivo, el empleo de la
2º persona, etc.
 Ensayo. Es una exposición marcadamente subjetiva y frecuentemente
argumentativa que aporta un punto de vista original, inusitado, en la
consideración de un fenómeno. Asimismo, suele poseer un carácter divulgativo
(no abunda en tecnicismos) y estético, lo que justifica su consideración como
género literario.
 En el campo de los textos periodísticos, la exposición aparece en el editorial y
el artículo de opinión.
o El editorial puede definirse como un texto valorativo en el que se
plasma la postura de la empresa responsable de la publicación acerca de
algún tema de actualidad. Suele tener tres partes: introducción, análisis
y valoración; y su estructura normalmente es climática.
o El artículo de opinión expresa la valoración personal que de algún
asunto de interés general realiza una persona de cierta relevancia. La
frecuente voluntad estética que anima este tipo de escritos hace que se
difuminan las fronteras entre el artículo y el ensayo.
 Finalmente, en el ámbito administrativo, la exposición también se halla en:
o Memorando. Es un texto recordatorio utilizado en el seno empresarial
con un carácter interno y regido por la brevedad, claridad y sencillez. Su
estructura es fija (de hecho, hay modelos preestablecidos que facilitan
su elaboración), sin saludo ni despedida.
o Circular. Es una carta que difunde hechos de interés colectivo en el
interior de una empresa o con carácter externo. Su carácter es
meramente informativo, su estructura es fija y se caracteriza por la
claridad y sencillez.
o Acta. Su propósito es dejar constancia de los asuntos tratados y
acuerdos tomados en una reunión o junta, que quedarán registrados en
un folio o libro exclusivamente dedicado a tal fin. Su estructura es fija:
ciudad, lugar, hora y fecha de reunión, relación de los asistentes por
orden de importancia, persona que preside, orden del día, resumen de
los acuerdos e intervenciones, cierre y firmas. Su redacción habrá de ser
clara, concisa y precisa evitando un uso abuso de formulismos.
o Solicitud o instancia. Es un documento que pone en relación al
individuo con algún organismo o entidad pública con el fin de realizar
una petición. Posee una estructura fija: encabezamiento (datos del
solicitante), cuerpo (exposición de motivos para la solicitud y la petición
propiamente dicha) y pie (lugar y fecha, firma y pie de firma del
solicitante, así como la consignación en mayúscula del órgano o
departamento destinatario) y se caracteriza por el empleo de ciertas
fórmulas (El abajo firmante… EXPONE, SOLICITA).

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