Germinación de Semillas
Germinación de Semillas
Germinación de Semillas
2090 HD
GERMINACION DE SEMILLAS
CONCEPTO DE GERMINACIÓ N
La *ermHaació n se inici a con la enti‘ada de aeua en 1 a semi1 la
( imbibició n ) y l'inra li za con el comienzo de la el omació n de l a rad ícu-
la. En cond icione s de l aboratoi‘io, la posterior i‘otura de las cu biertas
semi nales por 1 ‹a rad ícu la es el hecho que se util iza para considerar que
l a de i‘minacion ha tenido lu*ar (ci ilerio fisioló gico) (Figura l ). Sin
embargo en cont iciones de campo no se cons iú ei a que la gerry inació n
ha finali ziiú o host ‹i que se produce la enaerp•encia y desarrollo de una
plManí u 1 ‹i noma a1 (ci iterio agi‘onó na ico) (F i gU l”d 2).
f-i¿rir‹1 I . Ln aparición de Iu r:idícuIa es cI hccIt‹› c] ue. cn con¢lic icncs d¢ I:ihor:\I ol io. indica t|
ue I:i ycri\\ inac i‹›n th Iú ^eN \ iJl‹i ft:1 Icio i‹l‹› I ut:\i”.
FASES DE LA GERMINACIÓ N
Imbibició n
FASES DE LA GERMINACION
5
Fase de crecimiento
MOVILIZACIÓ N DE RESERVAS
Las compuestos de reserva que se encuentran en las semillas son
g•lú cidos, proteínas y lípidos, en mayor o menoi propoi’ció n segú n la
especie considerada. La movilizació n de estas reservas, durante la ter-
minació n, es un proceso esenci al que permite la supervivencia de la
semilla hasta que la plántula se desarrolla l o suficiente como para
poder realizar la fotosíntesis.
La movilizació n de reservas ha sido estudiada esencialmente en semi-
llas de cereales y leguminosas, por ello, los mecanismos que a continuació n
se describen se centran principalmente en estos dos grupos de plantas.
Movilización de glúcidos
Los gl ú cidos y en concreto el almidó n suelen sei‘ los principales
compuestos de reserva en los granos de cereales. La hidró lisis pi‘evia
del almidó n es imprescindible para obtener, a partir de las moléculas
de g lucosa que lo constitu yen, la enei‘gía necesaria para la activació n
del metabolismo de la semi lla. El proceso se inicia con la l iberació n
por el ent brió n de gibei el inas, hormonas vegetales que deterir inan la
síntesis de los enzimas responsables de la degradació n del almidó n.
En las leguminosas también se encuentran glú cidos (almidó n,
galactomananos) como compuestos de reserva. aunque en menor pro-
porció n que en los cereales. El mecanismo de movilizació n es anu lo-
go al descrito para los granos de cereales.
Movilizació n de proteínas
Movilizació n de lípidos
Fi,°tii a 4. Los c‹›n1 puestos de rc5crv u deben ser hi‹l rol iz:‹dos, hail.\ s\is
unidades fundamentales. para poder ser ut ilizuJo.s en el iueiabol iento
energéi ico de la semilla.
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dan hasta sus componentes, g licerol y aC idios grasos, que se 1 ncoi’po-
1 an al metabo l is no energé tico de la semil la.
Todo lo anterior pone de manifiesto que, en cada caso, la mo i1 i-
cación iiaaplica la degradación de los compuestos de reserva hasta uni-
dades que puedan ser utili zadas por ra semi 1 la en la obtención de ener-
gía quíns ica (Figul’a 4).
CONTROL DE LA GERMINACIÓ N
La germinació n de las semi 1 las no durn4ientes implica, en primer
lu lar, la hidi afició n de sus tejidos, paso prev io para que la termina-
citan pueda cont iiiuar s iempre que l as condiciones de temperatura.
apoi te de ox íge no e i 1 um i n ació n sean l as alec u adas (F igura 5).
Agua
Oxígeno
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La entrada de ox ígeno a la sena illa puede estru interterida por la
pi‘esencia en lü s cubiertas seminales de compuestos qu trucos (i eno-
les) o es ti LlCtHras especializadas (capa de naü c íl ü go). Asimismo, las
altas ternpei‘aturas, que disminuyen la solu bil idad del ox ígeno en el
asu a, pueden di fictiltar la enti ada del ox ígeno y por tanto la gernsina-
C 1 Ó F1.
Temperatura
Para cada especie existe un rango de ten•r ei aiuras dentro del cual
puede tener lugar la gei minació n de sus selrillas. Este ran3o quedü defi-
nido por unir tenaper‹iltii i máx irna y una tempei’atura ne ínirna para la ger-
ru inació n; consideriindose cono tempei atm a oprima de terminació n, la
temperatura, denti‘o del inter valo, mas idó nea p‹ira obtener el mayor por-
centaje de senti J las gei niinadas en el menor tiempo posible. Un i ango de
temperaturas hü (aitual pai‘a especies de zonas templadas es el cornprela-
dido entre 5 y 25 °C. No obstante el rango de tempei atui as en el cual gei -
minan las semillas che una especie puede variiii‘ en funció n de d istinto,s
factores, como son la Víll iCd‹lÜ y el or igen p•eogiafico.
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Iluminación
El efectu que las condiciones de i lum inacidn t ienen ubi c las jem i-
1 la.s permite cl asi ficar a éstas en ti es cate•gorías:
a) Semil lux con fotosensibilidad positiva. Son semillas que gel-mii1an
preferentemente bajo iluminació n.
b) Semillas con fotosensibilidad negativa. Son semillas que germinan
prefei’entemente en oscuridad, mienti’as que la iluminació n inhibe
su q•erminació n.
c) Semillas no fotosensibles. Son semillas que gei‘rninati indepen-
dientemente de l‹is condiciones de ilum triste ió n.
Así, en las especies cuyas seru illas se inc lu yeli en la pi‘irnei’a cate-
Noi í.i (fotosens ibi l ié Ud JOSÍ Í IV él), la terna inació n no t iene l U ill’ si est ‹n
pr ol’u isdanae n te enteri’ad‹is. En emas espec ies, í1 lgunas t í ticas malas
hierbas, la germinació n no tiene l usar hasta que no se silú an cerca de
la su pcrf’icie del sue lo. ya seél SOI‘ Causas natui‹iles o poi’ el laboreo
pal‘a la pi eparació n del telreno.
En especies con semillas que pi‘esentan fotosensibilidad negati va
ocui ie todo lo contrario, la.s semil las para q•erminar deben situarse a
cierta distancia de la superficie del suelo para pi’otegeivse del efecto
inhibidor de la l uz blanca. Esta pi’otecció n se logra a escasa pi ofundi-
dacl, dado que la ti ansmisió n de la luz a través del suelo es muy baja,
estimándose que só lo el 2°/r de la lrlz atraviesa los dos primeros ut il í-
meti‘os de un sustrato arenoso.
La doi‘mició n es un estado i’isiol ó•_ ico por e1 cual las semil las
no son capaces de ¿crminai aú ir c uando l›Js condiciones ambic ntales sean
favorable s. Las cz\u.sus de la doi mició n pucclen i ú ü icü i en las cubici -
tas eminriles o en c I embrió n.
En el pr iiaaei caso, l ‹i olor na ició n se mani fiesta so lamelate en la
sem il 1 a intacta m ientl as que el embrió n ais lado es capaz de gerno inar.
La semilla es dui‘m ien te por q ue los tejidos que rodean al embrió n ejer-
cen una i‘esti‘icció n que é ste no puede super ar.
Los pr inci palet irecani snaos por l os cuales las cubiertas seminales
imponen la morir ic ió n son los si guientes:
- Resti‘icciones mec ánicas
- Inte rterenc ia con la c‹i ptac ió n de abu ü
Interferencia con el intei’cambio gaseoso
- Presencia c3e inhibidoi‘es en lü s cu biei‘tas
- Interferencia a la sal idü de inhibidoi‘es
Por el contrario, en e1 segundo caso, el ent brió n es d una ien te en
sí ir i smo y la el im inació n de las cubiertas seminales no conlleva su
ter- m icació n.
la dor na ició n de las sena il las tiene una gran impoi’tancia eco l ó g ica
al optima izar la di atribució n de l‹i qaei‘rninació n tanto en el tiempo corno
en e l espac io. En el tiempo. él e.stai impedido la germinació n durante
lai los pei‘iodos na5s o menos largos y en el espacio, al disponel las
semillas de más tiempo para su diseminació n. Asimismo, l‹i doririció n
suele contri but r a que mi *erminació n se escalone en el tiempo ée bido
a que las semillas de una misma població n no suelen presentar el
mismo n ivel Pie dorm ició n. Este hecho se suel c manil’estal, a nivel
mortoló p ico, por di Gerentes coloraciones o tamañ os de las semillas
dui niientes y no durmientes.
Desde Un punto de vista agrícola la dormició n de las semillas pre-
senta talito aspectos negativos como positivos. Así, la dor mició n que
pr esentan las semillas de a1 Can nos cultivar es de ti i•po (Ti ifi‹ uní s¡›¡›.
),
xc 11uga (Leia tus a sali i!‹t), e pio (A¡›ium grciveolen.s), /’dna1iot’ia (Dclu‹ as
‹a rota). etc.. determina una germinació n Venta y heterogénea, que difi-
culta la obtenció n de pl‹antulas y el est‹ib1ecimiento del culti •o.
Asimismo, otro aspecto ne•qativo es que la doi’irició n ase;*uca la
permanencia en el suel o, durante largos periodos de tiempo, de semi-
llas de malas hierbas q ue infectar5n sistemáticamente los teri‘enos cul-
tirados (Figura 6).
En oti’os casos. fa dormicié›n que p1’esenta J a semil 1 a al fin de sui
maduració n es benef‘iciosa, yü que ina picle e1 f’enó meno dc la viv
ipiu‘i-
Fi*ur:i 7. PI antulas de I a especie Ćìnr›/iriir/ii/ii ii‹ ri'ri.nun en I ‹is pri nder:is ei:i[i.is
be su des‹u i t›11 o.
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dad o gene inació n de mi semilla sobre ra propia plruata madi e. l o cti‹il
es un clave problema en cultivos de cereales conto el trigo y la ceba-
eta. Poi’ el lo. en los pr ogi amas de mejora es aconsejable se leccionai‘
ftI”d L]LIC I al ü emillus presenten un c ierto *rado de doi m ic i‹Jn i iJmedia-
tanacnte despué s de su mudui ució iz.
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Fi'u‹H‘:i I I . E^luhlucim iunl‹.* Jo Țilünlulas ‹le ț›int› I/’'/m^’ ‘/ . /.
Fiș‹ira 12. En I:1s ¡›l:íitIc› law Jc piitc› I /’i/i/r.‹ .\/›. ł l‹›x primcr‹›s ‹›rg:H ‹›• ti›l‹›•iltlcłiz:iJ‹›ie.^ s‹›ii In*
nido de humedad (semi llas ortodoxas) ( Fiyuia 1 3). Ambas condiciones
deben de coincitlii’. yíl RUC si el contenido ble .i UN de la .semilla es ele-
V£IÜ O, SLl COFl*+C Í ílCltJU rH‘iginill‘ía É n Meier ioi o i i i evei’s ible de sus tejidos.
unas condiciones
v i‹tbiJ ido d inJplicu un nzú yur porcentaje che jzeinlinació n. Pol oil o Iz‹du,
De todo lo anterior se desprende que el conocimiento de los meca-
nismos implicados en la germinación y de los factores que la conti’o-
lan es fundamental para la optimización agronónaica y económica de
todos estos procesos.
BIBLIOGRAFÍA
Besnier Romero, F. ( 1989). Semi llas. Biología y Tecnología. Ed.
Mundi-Prensa. Madrid. 637 p.