Intoxicacion Carbamatos
Intoxicacion Carbamatos
Intoxicacion Carbamatos
Los insecticidas de carbamato de N-metilo son muy utilizados en el hogar, jardines y agricultura. Éstos
comparten con los organofosfatos, la capacidad de inhibir las enzimas colinesterásicas y por lo tanto
comparten una sintomatología similar durante las exposiciones agudas y crónicas. Igualmente, la
exposición puede ocurrir por diferentes rutas en la misma persona debido a usos múltiples, y es
probable que haya toxicidad adicional con la exposición simultánea a los organofosfatos. Sin embargo,
debido a la afinidad un tanto diferente a las colinesterasas, en comparación con los organofosfatos,
estos envenenamientos son un poco más fáciles de tratar, como se discutirá más adelante en este
capítulo.
Los carbamatos de N-metilo se absorben por inhalación, ingestión y algunos penetran por la piel,
aunque esta última tiende a ser la ruta menos tóxica. Por ejemplo, el carbofurán tiene una DL50 por vía
oral de 5 mg/kg en ratas, comparado con una DL50 dermal de 120 mg/kg, lo cual hace la ruta oral
aproximadamente 24 veces más tóxica cuando ingerido. Los carbamatos N-metilo son hidrolizados
enzimáticamente por el hígado y los productos de degradación se excretan por los riñones y el
hígado.En las uniones nerviosas colinérgicas con músculo liso y células glandulares, la alta concentración
de acetilcolina causa contracciones musculares y secreción respectivamente. En las uniones musculares
esqueléticas, el exceso de acetilcolina puede producir excitación (espasmos musculares), pero también
puede debilitar o paralizar la célula al despolarizar la placa terminal. Las concentraciones elevadas de
acetilcolina pueden causar alteraciones sensoriales y conductuales, incoordinación y depresión en la
función motora en el cerebro (aunque raras veces causan convulsiones), a pesar de que los insecticidas
de carbamato de N-metilo no penetran eficazmente al sistema nervioso central. La depresión
respiratoria, combinada con edema pulmonar, es la causa común de muerte en el envenenamiento con
estos compuestos.
Deberá obtenerse sangre para medir la pseudocolinesterasa plasmática y deberán obtenerse los
eritrocitos ACE. Es importante recordar que a menos que se haya absorbido una cantidad substancial
del insecticida de carbamato de N-metilo, y se tome una muestra sanguínea una ó dos horas después, es
poco probable que la actividad de la colinesterasa sanguínea se encuentre deprimida. Incluso en estas
condiciones, se debe utilizar una prueba rápida de la actividad enzimática para detectar un efecto, ya
que la reactivación enzimática ocurre tanto in vivo como in vitro. Consulte el cuadro en la página 46.
Para los métodos de medición de la actividad de la colinesterasa sanguínea, si las circunstancias parecen
garantizar la realización de la prueba.
La absorción de algunos insecticidas de carbamatos de N-metilo puede confirmarse a través del análisis
de la orina para buscar metabolitos específicos: alfa-naftol para el carbarilo, isopropoxifenol para el
propoxur, carbofurán-fenol para el carbofurán, aldicarb sulfona y aldicarb nitrilo para el aldicarb. Estos
análisis complejos, cuando están disponibles, pueden ser útiles en la identificación del agente
responsable y pueden ser utilizados para seguir el curso de la excreción de carbamatos.
Tratamiento
Advertencia: Las personas que atiendan a la víctima deben evitar el contacto directo con ropas
altamente contaminadas, así como con el vómito. Use guantes de goma al lavar el pesticida de la piel y
el cabello. Los guantes de vinilo no proveen protección.
1. Protección de la vía aérea. Asegúrese de que la vía aérea esté despejada. Intube al paciente y
aspire las secreciones con un tubo de succión de diámetro grande de ser necesario. Adminístrele
oxígeno
mediante ventilación pulmonar mecánicamente, si la respiración se deprime. Mejore la oxigenación
tisular al máximo antes de administrarle atropina, para minimizar el riesgo de fibrilación ventricular. En
casos de envenenamiento grave, tal vez sea necesario mantener la ventilación pulmonar
mecánicamente durante varios días.
2. Atropina. Administre sulfato de atropina por vía intravenosa o, si ésto no es posible, por vía
intramuscular. Recuerde que la atropina puede ser administrada a través de un tubo endotraqueal si
el acceso intravenoso inicial es difícil de obtener. Los carbamatos generalmente se revierten con
dosificaciones mucho menores de atropina que las requeridas para revertir los organofosfatos.
El objetivo de usar atropina como antídoto es antagonizar los efectos de las concentraciones excesivas
de acetilcolina en los órganos blanco con receptores muscarínicos. La atropina no reactiva la enzima
colinesterasa, no acelera la excreción, ni descompone el carbamato. Puede ocurrir un recrudecimiento
del envenenamiento si las concentraciones del tóxico en el tejido permanecen elevadas cuando
desaparece el efecto de la atropina. La atropina es eficaz para controlar las manifestaciones
muscarínicas, pero es ineficaz en las acciones nicotínicas, en especial, debilidad y espasmos musculares
y depresión respiratoria.A pesar de estas limitaciones, la atropina con frecuencia es un agente que
puede salvar la vida en envenenamientos por insecticidas carbamato N-metilo. Una respuesta favorable
a una dosis de prueba de atropina (1 mg en adultos, 0,01 mg/kg en niños menores de 12 años)
administrada por vía intravenosa puede ayudar a diferenciar el envenenamiento por agentes
anticolinesterásicos de otras condiciones tales como edema pulmonar cardiogénico e ingestión de
hidrocarburo. Sin embargo,
la falta de respuesta a la dosis de prueba, indicando que no ha habido atropinización (resistencia a la
atropina), es característica del envenenamiento moderadamente severo y severo, e indica la necesidad
de más atropina. Si la dosis de prueba no resulta en midriasis y sequedad de las secreciones, el paciente
podría ser considerado como intratable con atropina.
3. Descontaminación dérmica. En pacientes con contaminación dérmica, de la ropa, cabello y/u ojos,
proceda a la descontaminación simultáneamente con cualquier medida de resucitación o administración
de antídotos que sea necesaria para preservar la vida. Elimine la contaminación ocular enjuagando con
cantidades abundantes de agua limpia. En individuos asintomáticos, alertas y físicamente capaces,
puede ser útil administrar una ducha rápida y un lavado de cabeza con champú, mientras se mantiene la
vigilancia estrecha del paciente en caso de aparición abrupta de síntomas de envenenamiento. Si se
presenta cualquier indicación de debilidad, ataxia u otra alteración neurológica, desvista al paciente y
recuéstelo para darle un baño completo y lavarle la cabeza con abundante agua y champú. Los
asistentes deberán usar guantes de goma ya que los de vinilo no proveen protección alguna contra la
absorción dérmica. Remueva el pesticida que pueda haber en los pliegues de la piel y debajo de las
uñas.La ropa contaminada debe serle quitada al paciente con prontitud, guardada en una funda y
lavada antes de ser devuelta. Los zapatos de cuero contaminados deberán ser descartados. Considere la
probabilidad de que el pesticida pueda haber contaminado la parte interior de guantes, botas o
sombreros.
5. Muestra de orina. Guarde una muestra de orina para el análisis de metabolitos si existe la necesidad
de identificar el agente responsable del envenenamiento.6. La pralidoxima es probable que sea de
poco valor en los envenenamientos por insecticidas de carbamatos de N-metilo, debido a que sólo la
atropina es efectiva. Aunque no ha sido indicado en envenenamientos aislados por carbamato, la
pralidoxima parece ser útil en casos de envenenamientos mixtos en los que participan
carbamatos/organofosfatados, y en casos de pesticidas desconocidos con síntomas de presentación
muscarínica.7, 8 Véase el Capítulo 4, sección de Tratamiento, pág 49
7. Observación. Observe al paciente cuidadosamente, por lo menos durante 24 horas, para asegurarse
que no reaparezcan los síntomas (transpiración, alteraciones visuales, vómito, diarrea, molestias en el
pecho y el abdomen, y algunas veces edema pulmonar) cuando se retire la atropinización. El período de
observación deberá ser mayor en caso de ingestión mixta de pesticidas, debido a los síntomas
prolongados y retrasados asociados con los envenenamientos por organofosfatos. Según se reduzca la
dosificación de atropina con el correr del tiempo, revise con frecuencia la base de los pulmones para
buscar estertores. En caso de que éstos aparezcan o que regrese la miosis, transpiración u otras señales
de envenenamiento, restablezca rápidamente la atropinización.8. La furosemida podría ser considerada
para aliviar el edema pulmonar si persisten los estertores, aun después de una atropinización completa.
No se debe utilizar antes de que la atropina alcance el efecto máximo. Consulte las indicaciones del
paquete para la dosificación y administración.
Los individuos severamente envenenados podrían desarrollar una tolerancia marcada a la atropina, por
lo que podría ser necesario administrar dos o más veces la dosificación sugerida. El objetivo de la terapia
con atropina es revertir las manifestaciones muscarínicas más que administrar una dosificación
específica. No obstante, la administración prolongada e intensiva de atropina por vía intravenosa, que
algunas veces se requiere en el envenenamiento por organofosfatos, rara vez es necesaria para tratar el
envenenamiento por carbamatos
Nota: Las personas no envenenadas o con un envenenamiento leve por insecticidas carbamatos N-
metilo podrían desarrollar señales de toxicidad por atropina a causa de estas dosis altas. Las principales
señales de la intoxicación con atropina son fiebre, fibrilación muscular y delirio. Si estas señales
aparecen mientras el paciente está completamente atropinizado, es necesario descontinuar la
administración de atropina, al menos temporalmente, hasta reevaluar la severidad del envenenamiento.
Bibliografía: Reconocimiento y Manejo de los Envenenamientos por Pesticidas. Quinta Edición. Autores
J. Routt Reigart, James R. Roberts