Ética Evolutiva
Ética Evolutiva
Ética Evolutiva
Ética y moral son conceptos muy relacionados que a veces se usan como sinónimos,
pero tradicionalmente se diferencian en que la ética es la disciplina académica que
estudia la moral.5 La ética no inventa los problemas morales, sino que reflexiona
sobre ellos.9 Las acciones relevantes para la ética son las acciones morales, que
son aquellas realizadas de manera libre, ya sean privadas, interpersonales o
políticas.10 La ética no se limita a observar y describir esas acciones, sino que
busca determinar si son buenas o malas, emitir juicio sobre ellas y así ayudar a
encauzar la conducta humana.11
Aunque la ética siempre fue una rama de la filosofía, su amplio alcance la conecta
con muchas otras disciplinas, incluyendo la antropología, biología, economía,
historia, política, sociología y teología.12
Definiciones
La palabra ética se deriva del griego antiguo ēthikós (ἠθικός), que significa
"relativa al carácter de uno", que a su vez proviene de la palabra raíz êthos
(ἦθος) que significa "carácter, naturaleza moral".13 Esta palabra fue transferida
al latín como ethica y luego al francés como éthique, del cual fue transferido al
español.
Rushworth Kidder afirma que las "definiciones estándar de ética han incluido
típicamente frases como 'la ciencia del carácter humano ideal' o 'la ciencia del
deber moral'".14 Richard William Paul y Linda Elder definen la ética como "un
conjunto de conceptos y principios que nos guían para determinar qué comportamiento
ayuda o daña a las criaturas sensibles".15 La Cambridge Dictionary of Philosophy
establece que la palabra "ética" es "comúnmente usada indistintamente con
'moralidad' ... y a veces se usa de manera más estricta para referirse a los
principios morales de una tradición, grupo o individuo particular."16 Paul y Elder
afirman que la mayoría de las personas confunden la ética con comportarse de
acuerdo con las convenciones sociales, las creencias religiosas, la ley, y no
tratan la ética como un concepto independiente.17
Una sentencia ética supone la elaboración de un juicio moral y una norma que señala
cómo deberían actuar los integrantes de una sociedad.
En 1903, George Edward Moore publicó Principia Ethica, una obra que se considera
como la carta de nacimiento de la metaética, aunque en ella no se menciona la
palabra «metaética». No obstante, en esa obra se otorga particular importancia al
análisis de los predicados «bueno» y «malo» como propiedades definitorias de los
juicios éticos. La obra introduce, por ejemplo, el problema de la falacia
naturalista. Desde entonces la metaética ha crecido notoriamente en su alcance.
Actualmente incluye no solo asuntos relativos al significado y uso de los términos,
conceptos y proposiciones morales, sino también cuestiones vinculadas a la lógica
de los enunciados morales, como la lógica deóntica.
El dilema del tranvía es un experimento mental que puede servir para ilustrar y
poner a prueba distintas teorías éticas.
La ética normativa es la rama de la ética que estudia los posibles criterios para
determinar cuándo una acción es correcta y cuándo no lo es.24 Busca principios
generales que justifiquen los sistemas normativos y argumenta por qué se deberían
adoptar determinadas normas. Un ejemplo clásico de un criterio semejante es la
regla de oro.24
La deontología sostiene que existen deberes que deben ser cumplidos, más allá de
las consecuencias favorables o desfavorables que puedan traer, y que cumplir con
esos deberes es actuar moralmente.24 Por ejemplo, cuidar a nuestros hijos es un
deber, y es moralmente incorrecto no hacerlo, aun cuando esto pueda resultar en
grandes beneficios económicos. Distintas teorías deontológicas difieren en el
método para determinar los deberes, y consecuentemente en la lista de deberes a
cumplir.24
La deontología profesional busca justificar los valores morales que deberían guiar
a los profesionales, y estudia los valores que de hecho guían a los
profesionales.27 En el primer sentido la deontología profesional es una disciplina
normativa y filosófica. En el segundo sentido, se trata más bien de una disciplina
descriptiva y por lo tanto científica.27 La deontología profesional también cuenta
con subdisciplinas como la ética médica, la ética militar, la ética de los
negocios, la ética computacional o la ética de la ingeniería.28
La ética ambiental se ocupa de la relación ética entre los seres humanos y el medio
ambiente.29 Quizás las dos preguntas fundamentales de esta disciplina sean: ¿qué
deberes tienen los seres humanos hacia el medio ambiente, y por qué?29 En general,
la respuesta a la primera pregunta es una consecuencia de la respuesta a la
segunda.29 Distintas respuestas o aproximaciones a respuestas han dado lugar a
distintas éticas ambientales.29
La ética económica se ocupa de las relaciones éticas que deberían guiar las
relaciones económicas entre los seres humanos y el efecto que tales normas tendrían
sobre la economía de nuestras sociedades. De hecho gran parte de los economistas
que desarrollaron la teoría moderna de la economía partieron de bases éticas. El
ejemplo más cercano es el utilitarismo desarrollado primero como doctrina moral y
luego usado para la teoría del valor neoclásica.3031
Otras cuestiones estudiadas por la ética aplicada son la pena de muerte, la guerra
nuclear, el racismo y el uso recreativo de drogas.25
Conceptos
Categoría principal: Conceptos de ética
Libre albedrío
Esta sección es un extracto de Libre albedrío.[editar]
Véase también: Libertad
Tradicionalmente, las únicas acciones que son de libre voluntad son consideradas
merecedoras de crédito o culpa. (Ángel con las virtudes Temperancia y Humildad
contra Demonio con los pecados Ira y Odio. Fresco de 1717, Iglesia de San Nicolás,
Cukovets, provincia Pernik, Bulgaria).
El albedrío (de la deformación vulgar del vocablo latino arbitrium,33 a su vez de
arbiter, ‘juez’34), libre albedrío o libre elección es la creencia de aquellas
doctrinas filosóficas según las cuales las personas tienen el poder de elegir y
tomar sus propias decisiones. Muchas autoridades religiosas han apoyado dicha
creencia,35 mientras que ha sido criticada como una forma de ideología
individualista por pensadores tales como Baruch Spinoza, Arthur Schopenhauer, Karl
Marx y Friedrich Nietzsche.
El principio del libre albedrío tiene implicaciones religiosas, éticas,
psicológicas, jurídicas y científicas. Por ejemplo, la ética puede suponer que los
individuos son responsables de sus propias acciones. En la psicología, implica que
la mente controla algunas de las acciones del cuerpo, las cuales son conscientes.
[cita requerida]
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Este aviso fue puesto el 24 de abril de 2017.
La responsabilidad es un valor que está en la conciencia de la persona que estudia
la Ética sobre la base de la moral.
Cuando una persona capta un valor con su inteligencia, se ve solicitada por dicho
valor, y entonces propone a la voluntad la realización de tal valor. Pero la
presiona suavemente, sin suprimir el libre albedrío; ve una necesidad objetiva y
como tal la propone a la voluntad para su realización. Se trata pues, de una
exigencia propia de la razón, fundamentada en un valor objetivo, pero nacida en lo
más íntimo y elevado de cada persona: su propia razón. Por lo tanto la obligación
moral es autónoma.
Problemas éticos
Los problemas éticos surgen de aplicar la teoría ética a situaciones de la vida
real.
Preguntas específicas
Una pregunta más específica podría ser: "Si alguien más puede mejorar su vida de lo
que yo puedo, ¿es entonces moral sacrificarme por el si es necesario?" Sin estas
preguntas, se carece de un punto de apoyo sobre el cual equilibrar la ley, la
política y la práctica del arbitraje; de hecho, no hay supuestos comunes de todos
los participantes, por lo que la capacidad de formular las preguntas es anterior al
equilibrio de derechos. Pero no todas las cuestiones estudiadas en ética aplicada
se refieren a políticas públicas. Por ejemplo, hacer juicios éticos con respecto a
preguntas como "¿Mentir siempre está mal?" y, "Si no, ¿cuándo está permitido?" es
anterior a cualquier etiqueta.
Las personas, en general, se sienten más cómodas con las dicotomías (dos opuestos).
Sin embargo, en ética, los problemas suelen ser multifacéticos y las acciones mejor
propuestas abordan muchas áreas diferentes al mismo tiempo. Se presionan muchos
botones para mejorar la condición general y no en beneficio de ninguna facción en
particular.
Y no solo se ha demostrado que las personas consideran el carácter del agente moral
(es decir, un principio implícito en la virtud ética), el hecho de la acción (es
decir, un principio implícito en la deontología ) y las consecuencias de la acción
(es decir, un principio implícito en el utilitarismo) al formular juicios morales,
pero además que el efecto de cada uno de estos tres componentes depende del valor
de cada componente.40
Dilema ético
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En filosofía, dilemas éticos, también llamados paradojas éticas o dilemas morales,
son situaciones en las que un agente se encuentra bajo dos (o más) requisitos
morales en conflicto, ninguno de los cuales anula al otro. Una definición
estrechamente relacionada caracteriza los dilemas éticos como situaciones en las
que todas las opciones disponibles son incorrectas. El término también se usa en un
sentido más amplio en el lenguaje cotidiano para referirse a conflictos éticos que
pueden resolverse, a elecciones psicológicamente difíciles o a otros tipos de
problemas éticos difíciles. Este artículo trata de los dilemas éticos en el sentido
filosófico estricto, a menudo denominados dilemas éticos genuinos. Se han propuesto
varios ejemplos, pero hay desacuerdo sobre si constituyen dilemas éticos genuinos o
meramente aparentes. El debate central en torno a los dilemas éticos se refiere a
la cuestión de si existen. Los defensores suelen presentar ejemplos aparentes,
mientras que sus oponentes generalmente intentan mostrar que su existencia
contradice principios éticos muy fundamentales. Los dilemas éticos vienen en varios
tipos. Una distinción importante se refiere a la diferencia entre los dilemas
epistémicos, que dan una impresión posiblemente falsa al agente de un conflicto
irresoluble, y los dilemas reales u ontológicos. Hay un amplio acuerdo en que
existen dilemas epistémicos, pero el principal interés en los dilemas éticos tiene
lugar a nivel ontológico. Tradicionalmente, los filósofos sostenían que es un
requisito para las buenas teorías morales estar libres de dilemas éticos. Pero esta
suposición ha sido cuestionada en la filosofía contemporánea.
Problema del ser y el deber ser
Esta sección es un extracto de Problema del ser y el deber ser.[editar]
David Hume planteó el problema del ser y el deber ser en su Tratado sobre la
naturaleza humana.
El problema del ser y el deber ser (también llamado ley de Hume, la guillotina de
Hume y a veces confundido con la falacia naturalista) es un problema en metaética
sobre la posibilidad de deducir oraciones normativas a partir de oraciones
descriptivas. Oraciones descriptivas son aquellas que dicen lo que es el caso
(ejemplo «los emperadores son crueles») mientras que oraciones normativas son
aquellas que dicen lo que debe ser el caso («los emperadores deben ser crueles»).
Claro que así como se puede pedir justificación para las oraciones normativas, se
puede pedir justificación para las oraciones descriptivas. Pero esto es otro
problema, que puede encontrar otras respuestas. Las oraciones descriptivas se
pueden (quizás) justificar a partir de la investigación empírica. Así por ejemplo,
el valor de verdad de la oración «los emperadores son crueles» se puede determinar
haciendo una investigación histórica. Sin embargo, no sucede lo mismo con la
oración «los emperadores deben ser crueles». La verdad o falsedad de esta oración
se debe determinar por otros métodos, y si se descarta la posibilidad de probar su
verdad a través de una deducción a partir de premisas verdaderas, entonces vale
preguntar si hay algún otro camino.
El abismo que separa a los hechos de los deberes no tiene nada que ver con el
contenido de las proposiciones descriptivas de las que se parte. Lo mismo da que se
trate de proposiciones metafísicas, científicas o de la vida cotidiana. El error se
encuentra en el procedimiento, no en el punto de partida. La ambigüedad inadvertida
empírico-normativa de ciertos términos conduce a falacias lógicas tales como: «La
esencia de la sexualidad es la procreación. Por lo tanto, la anticoncepción no está
permitida, porque no refleja la naturaleza de la sexualidad».
La objeción moral más común a comer carne es que, para la mayoría de las personas
que viven en el mundo desarrollado, no es necesario para la supervivencia o la
salud.45 Algunos argumentan que sacrificar animales únicamente porque las personas
disfrutan del sabor de la carne es incorrecto y moralmente injustificable.4647 Sin
embargo, existen pensadores como Donna Hararway, la cual no ve al veganismo como
una alternativa. En gran parte, porque ella considera que ese pensamiento es un
discurso de falsa promesa. Según ella la relación que el ser humano tiene con los
animales también incluye comerlos. La razón de esto es que la cultura es la forma
en la que se crean estos lazos simbióticos. No obstante, hay pensadores como
Dressler que se oponen a esta visión porque Haraway solo se centra en la forma que
interconectan los animales a través del trabajo, ya que lo ve desde una perspectiva
marxista. Otra cosa en la cual se opone Dressler a la visión de Anne Hararway es
que ella permite el sufrimiento animal y lo justifica diciendo que tienen que
compartir el dolor para saber lo que significa. Por lo tanto, así como existen
corrientes éticas defensoras del veganismo, existe un amplio debate con respecto a
cómo debería ser la relación del humano con otras especies.48Los vegetarianos y
veganos éticos49 también se pueden oponer a las prácticas que subyacen a la
producción de carne, o citar sus preocupaciones sobre bienestar animal, derechos de
los animales, ética ambiental y motivos religiosos.
Como en otras de sus obras, Aristóteles releva las opiniones de sus contemporáneos
al respecto y comprueba que todas parecen estar de acuerdo en que el objetivo
supremo del hombre es vivir bien y ser feliz, aunque hay muchos desacuerdos
respecto de en qué consiste la felicidad y el buen vivir. Para Aristóteles la vida
feliz (plena) es la que permite realizar la actividad superior (contemplación), con
una suficiente autonomía (bienes materiales, salud), y en compañía de un número
suficiente de amigos (cf. Ética nicomáquea I).
Solo son morales las acciones en las que se puede elegir y decidir qué hacer. En
cambio, no son morales ni inmorales las acciones padecidas, compulsivas o forzosas.
Lo que es moral es la acción que depende de la voluntad, si se actúa de modo
correcto. ¿Cuándo se actúa correctamente? La forma correcta de actuar depende del
ámbito de acción (dianoético o intelectual, ético o moral) y en parte está pautada
por las costumbres de la comunidad a la que se pertenece (si la comunidad es
éticamente sana, algo que supone Aristóteles para el mundo griego quizá de modo
acrítico) y se aprende con la educación. Cuando se actúa de acuerdo con estas
pautas, se vive bien y se es virtuoso.
Por otra parte, los filósofos estoicos y epicúreos propusieron teorías morales
basadas en principios opuestos: la virtud y la vida con moderación (estoicismo), y
la búsqueda del placer (epicureísmo).
Edad Media
Es un momento en el que la ética asume elementos de las doctrinas clásicas de la
felicidad (el fin del actuar humano consiste en obtener el bien que nos hace
felices) y los une a la doctrina cristiana (vista como Revelación divina),
especialmente según la normativa que recogen los mandamientos. El fin último del
actuar humano es la caridad, que se consigue al vivir desde el Evangelio, y que
permite al hombre acceder a la visión de Dios (en el cielo), donde el ser humano
alcanza su máxima plenitud y el bien supremo.
Edad Moderna
Los filósofos éticos modernos trabajan con la mirada puesta, sobre todo, en el
mundo antiguo (estoicos, epicúreos, Platón, Aristóteles), si bien con algunos
elementos heredados de la Escolástica medieval. Descartes tiene algunos elementos
de ética en su famoso Discurso del método. Dentro del racionalismo, es Baruch
Spinoza quien elaboró de modo más amplio y sistemático una propuesta ética. En el
ámbito del empirismo, David Hume trabajó en diversos momentos para comprender los
motivos profundos de las acciones humanas.
La gran revolución ética moderna se realiza a través de Immanuel Kant, que rechaza
una fundamentación de la ética en otra cosa que no sea imperativo moral mismo
(deontologismo formal), pues si la moral se orienta a buscar la felicidad no podría
dar ninguna norma categórica ni universal. Los filósofos idealistas desarrollaron
esta moral del imperativo categórico. Hacen frente así al utilitarismo, al afirmar
que el principio de utilidad no es el único criterio de corrección de las acciones.
Edad Contemporánea
La ética del siglo xx ha conocido aportes muy importantes por parte de numerosos
autores: los vitalistas y existencialistas desarrollan el sentido de la opción y de
la responsabilidad, Max Scheler elabora una fenomenología de los valores. Autores
como Alain Badiou han intentado demostrar que esta principal tendencia (en las
opiniones y en las instituciones), la cuestión de «la ética» en el siglo xx, es en
realidad un «verdadero nihilismo» y «una amenazante denegación de todo
pensamiento».62
David Couzens Hoy afirma que los escritos de Emmanuel Levinas sobre el rostro del
Otro y las meditaciones de Derrida sobre la relevancia de la muerte para la ética
son signos del "giro ético" en la filosofía continental que se produjo en los años
ochenta y noventa. Hoy describe la ética poscrítica como las "obligaciones que se
presentan como necesariamente para ser cumplidas pero que no se imponen ni son
exigibles".63
Ética descriptiva
La ética descriptiva se encuentra en el extremo menos filosófico del espectro, ya
que busca recopilar información particular sobre cómo vive la gente y sacar
conclusiones generales basadas en patrones observados. Las preguntas abstractas y
teóricas que son más claramente filosóficas, como "¿Es posible el conocimiento
ético?", No son fundamentales para la ética descriptiva. La ética descriptiva
ofrece una aproximación libre de valores a la ética, que la define como una ciencia
social en lugar de una humanidad. Su examen de la ética no parte de una teoría
preconcebida, sino que investiga observaciones de elecciones reales hechos por
agentes morales en la práctica. Algunos filósofos se basan en la ética descriptiva
y las elecciones hechas y no cuestionadas por una sociedad o cultura para derivar
categorías, que típicamente varían según el contexto. Esto puede llevar a ética
situacional y ética situada. Estos filósofos a menudo ven la estética, etiqueta y
arbitraje como más fundamentales, que se filtran "de abajo hacia arriba" para
implicar la existencia, en lugar de prescribir explícitamente, teorías del valor o
de la conducta. El estudio de la ética descriptiva puede incluir exámenes de lo
siguiente:
Código ético es aplicado por varios grupos. Algunos consideran que la estética en
sí misma es la base de la ética, y un núcleo moral personal desarrollado a través
del arte y la narración de historias es muy influyente en las elecciones éticas
posteriores.
Teorías informales de etiqueta que tienden a ser menos rigurosas y más
situacionales. Algunos consideran la etiqueta como una simple ética negativa, es
decir, ¿dónde se puede evadir una verdad incómoda sin hacer algo malo? Una
destacada defensora de este punto de vista es Judith Martin ("Miss Manners"). Según
este punto de vista, la ética es más un resumen de sentido común decisiones
sociales.
Prácticas en arbitraje y derecho, por ejemplo, la afirmación de que la ética en sí
misma es una cuestión de equilibrar "lo correcto contra lo correcto", es decir,
priorizar dos cosas que son correctas, pero que deben intercambiarse cuidadosamente
en cada situación.
Opciones observadas hechas por gente corriente, sin ayuda ni consejo de expertos,
que votan, compran y deciden qué vale la pena valorar. Esta es una de las
principales preocupaciones de la sociología, ciencia política y economía.70