Tae Kwon Do de Un Ciego - HTM
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Sue Aguayo
Se llama Sue Aguayo, es mexicano, tiene 29 años, es ciego total y este
próximo fin de semana le va a "partir la cabeza" a más de un luchador sin
ninguna minusvalía en el Abierto Internacional de Argentina de Taewkwondo.
Así, este "Manito Lee" realizará combates ante adversarios de visión normal.
Para ello, sus rivales llevarán cascabeles en un collar. Es la primera vez que
algo así sucede en este deporte en una competición internacional. ¡Y ya era
hora! Es un hecho histórico que Aguayo, ciego desde los 15 años, pueda luchar
con taekwondistas de primer nivel. Y más que quiera estar entre los tres
primeros de su categoría (hasta 67 kilos). Es cinturón negro (primer dan)
desde diciembre del año 2006 y da clases a niños.
"No quiero que me regalen nada, si mis rivales piensan que por estar ciego no
sé patear, están equivocados", sostiene el mexicano, quien además ha sufrido
en el 70 por ciento de su cuerpo quemaduras por un accidente, parte de ellas
se pueden ver claramente en su rostro y en sus manos. "Si me noquean,
asumo los riesgos del taekwondo. Un taikwondoín no pega por pegar porque
eso cansa mucho. Siempre dejo que ellos peguen primero". "A mi contrincante
se le pone un collar con cascabeles y voy escuchando porque he trabajado
mucho en el sentido de la orientación, además mi careta tiene un espacio
mayor en las orejas para tener más audición", comenta. Ya sobre el tatami, el
mexicano oye a su entrenador, quien le indica con palabras claves dónde está
el rival. A sus rivales siempre se les pide que "se muevan porque si se quedan
quietos, entonces si me dejan ciego definitivamente", manifiesta Aguayo, quien
trabaja como músico.
Este atleta perdió la visión de su ojo izquierdo a los cinco años de edad por
estrabismo y un desprendimiento de retina le causó la ceguera total a los 15
años, aunque todavía hoy utiliza anteojos "para cuidar la imagen". Antes de
perder la vista, la familia de Aguayo tuvo un accidente en su vehículo que dejó
al deportista y a su madre con cicatrices de quemaduras en la mayor parte de
su cuerpo y con la mano derecha seriamente lastimada.
(En atletismo ya sucedió algo parecido. Fue el caso del atleta Oscar Pistorius,
sin piernas y con dos prótesis de fibra de carbono. Participó durante los 400
metros lisos de la Golden Gala de Roma (Italia). Estuvo a punto de vencer,
empezó mal pero tras una remontada quedó segundo con un crono de 46.90.