Naturalism o
Naturalism o
Naturalism o
1. La existencia del ser humano está determinada por fuerzas naturales que la humanidad no
puede controlar.
2. Se funda en la filosofía del determinismo, para la cual el hombre está controlado por sus
instintos, sus pasiones y su entorno social y económico.
3. El objetivo del Naturalismo es reproducir la realidad con total imparcialidad y verdad de una
forma rigurosa, documentada y científica. Se considera a la literatura un documento social.
4. La ética del Naturalismo, a diferencia de la del Realismo, incorpora una actitud amoral en
la representación objetiva de la vida: prescinde de los valores morales burgueses para ser
más objetivo y describe por igual lo considerado de mal gusto que lo que no, sin omitirlo
como hacía la novela realista burguesa.
5. Los escritores naturalistas consideran que el instinto, la emoción o las condiciones sociales
o económicas rigen la conducta humana.
6. En el Naturalismo se destaca la dependencia del ser humano a las condiciones
ambientales.
7. La estética del Naturalismo es contraria a la tradicional y propone una revolucionaria
indiferencia entre lo bello y lo feo que no juzga a lo uno por encima de lo otro si realmente
es verdadero.
8. Sus novelas buscan representar capas sociales que había dejado de lado la novela del
Realismo burgués, también porque existía un cierto agotamiento de los temas de la clase
media: aparecen las clases bajas y aun marginales como tema nuevo, la pequeña
burguesía y el proletariado.
9. El lenguaje utilizado se inclina especialmente hacia las jergas y el habla regional o popular,
que aparecen reflejados sin academicismo y con rigor.
Cabe destacar que, si bien Realismo y Naturalismo son muy parecidos en el sentido de reflejar la
realidad tal y como es (contrariamente al idealismo romántico), la diferencia radica en que el
Realismo es más descriptivo y refleja los intereses de una capa social muy definida, la burguesía,
mientras que el Naturalismo extiende su descripción a las clases más desfavorecidas, intenta
explicar de forma materialista y casi mecanicista la raíz de los problemas sociales y alcanza a
hacer una crítica social profunda; además, si el individualismo burgués es siempre libre y
optimista en su fe liberal de que es posible el progreso sin contrapeso y labrar el propio destino, el
Naturalismo es pesimista y ateo merced al determinismo, que afirma que es imposible escapar de
las condiciones sociales que guían nuestro sendero en la vida sin que podamos hacer nada para
impedirlo. Por otra parte los naturalistas españoles hacen uso de un narrador omnisciente y se
alejan del impersonalismo que busca el maestro francés Émile Zola; por otra parte, estas novelas
no consiguen una reproducción continua de la realidad, objetivo que sí busca Émile Zola, sino que
acumulan en exceso los aspectos que quieren destacar causando un desequilibrio en que se
pierde el valor documental que busca Zola.
Las características de la novela naturalista son las siguientes:
1. Personajes arquetípicos. Con frecuencia, los personajes representan una clase social o un
tipo humano. Es habitual la presencia de la función narrativa personaje colectivo (la mina,
la fábrica, un clan o linaje familiar...) sin llegar todavía al protagonista
colectivo del Realismo socialista o el unanimismo del novelista francés Jules Romains.
2. Protagonista marginal. Los protagonistas no pertenecen a la burguesía o clase media, sino
a las clases sociales más desfavorecidas, cuyas miserables condiciones de vida son
descritas con escrupuloso detallismo, sin escamotear aspectos sórdidos o desagradables.
3. Pesimismo. No existe redención posible para los personajes, vencidos por su propio
temperamento y por el medio en que han nacido.
4. Compromiso ideológico. La carga ideológica se acentúa: los autores denuncian una
estructura social que condena al individuo desde la cuna.
5. Léxico científico. Al estilo claro y sencillo propio de la novela realista hay que añadir el uso
del léxico científico, fruto del influjo de las ciencias experimentales.2
Se considera que el Naturalismo es una evolución del Realismo. De hecho, la mayoría de los
autores realistas evolucionó hacia esta corriente materialista, si bien otros orientaron su
descripción de la realidad hacia el interior del personaje llegando a la novela psicológica.
El Naturalismo, al igual que el Realismo, refuta el Romanticismo rechazando la evasión y
volviendo la mirada a la realidad más cercana, material y cotidiana, pero, lejos de conformarse
con la descripción de la mesocracia burguesa y su mentalidad individualista y materialista,
extiende su mirada a las clases más desfavorecidas de la sociedad y pretende explicar los males
que padecen de forma determinista.
El Naturalismo tenía como objetivo explicar los comportamientos del ser humano y sus narradores
pretendían interpretar la vida mediante la descripción del entorno social para descubrir las leyes
que rigen la conducta humana.
Al surgir en París los novelistas iniciadores de este movimiento como Zola y posteriormente
Flaubert describen de manera cruda y realista principalmente el contexto social de la capital de
Francia y solo después se animaron a describir otros ambientes.345
El Naturalismo en Europa
El Naturalismo en España
El Naturalismo en Hispanoamérica
En América, vinculado al llamado indigenismo, representan el Naturalismo los
puertorriqueños Matías González García y Manuel Zeno Gandía (La charca, 1894), el
chileno Augusto d'Halmar y la peruana Clorinda Matto de Turner, quien alcanzó un gran éxito con
su novela Aves sin nido. Otra figura destacada del Naturalismo peruano fue Mercedes Cabello de
Carbonera, cuya novela Blanca Sol fue muy controvertida. El argentino Eugenio
Cambaceres tiene importancia por destacar la decadencia de las clases privilegiadas con novelas
como Música sentimental y Sin rumbo. En México, destacaron Federico Gamboa con su célebre
novela Santa; Ángel del Campo, que usó el pseudónimo de "Micrós", y Vicente Riva Palacio.
En Venezuela, el Naturalismo o Realismo fue practicado por Rómulo Gallegos en muchas de sus
novelas (Canaima...) y cuentos. En Cuba, destaca, sobre todo, Carlos Loveira, acompañado
de Miguel de Carrión y Jesús Castellanos. En Centroamérica, Enrique Martínez-Sobral practicó el
Naturalismo en la novela Alcohol.11
A los Estados Unidos este movimiento llegó bastante tarde, aunque es posible reconocer el
Naturalismo en las obras de Frank Norris (Epopeya del trigo), Stephen Crane (La roja insignia del
valor), Jack London (Martin Eden, La muchacha de las nieves, La llamada de la selva, Colmillo
blanco) y Theodore Dreiser (Una tragedia americana), así como una evolución importante en
el nuevo periodismo americano de, por ejemplo, Truman Capote.
¿Qué es el Naturalismo?
Este movimiento se caracterizó por una visión artística más apegada a la realidad,
objetiva y sobre todo comprometida con el retrato de las clases sociales más desfavorecidas,
cuyos problemas pretendía explicar mediante una visión racional, cientificista y desprovista de
moral.
El naturalismo surgió principalmente en Francia y de la pluma del escritor y periodista Émile
Zola (1840-1902), considerado su padre y máximo exponente.
En la Europa del siglo XIX se enfrentaban dos tendencias: el realismo, hijo de la Ilustración
francesa que postulaba la razón humana y el libre albedrío como las verdades del hombre; y
luego el romanticismo, un movimiento más idealizante y subjetivizante, que valoró los sueños, los
relatos tradicionales y la herencia mítica como una forma de oponerse a la Ilustración.
En este contexto nace el naturalismo, fuertemente influenciado por las obras científicas y
sociológicas del positivismo de Comte, el evolucionismo de Darwin, la genética de Mendel y
el materialismo histórico de Marx y Engels. Se le considera un paso adelante del realismo.
Filosofía naturalista
El naturalismo abraza una doctrina filosófica llamada determinismo, que postula los
orígenes de los problemas humanos en su genética, sus taras sociales y su entorno social y
material, y lo aplica a la literatura y el arte. Así, sus relatos indagan por lo general en los estratos
sociales más bajos, para criticar en sus tragedias la injusta constitución de la sociedad como un
todo.
Para los naturalistas, así, la literatura operaría como un arma política, ideológica y social,
por lo que a menudo emplearon la sátira y la denuncia social, esto es, la descripción lo más
fielmente posible de los sufrimientos cotidianos.
A pesar de ser parientes cercanos, estas dos escuelas artísticas se distinguen en que el
naturalismo sería una evolución del realismo, y por lo tanto una consecuencia de éste.
El naturalismo llegó a los Estados Unidos bastante más tarde, e influenció importantemente
al Nuevo Periodismo de Truman Capote.
Las novelas del naturalismo no hicieron ascos al lenguaje popular, empleando jergas,
vulgaridades y sobre todo despojando sus obras de toda forma de lirismo, al considerarlo una
forma de distorsionar poéticamente la crudeza de las realidades que deseaban retratar.
Pintura naturalista
Determinismo
Materialismo
El Naturalismo en la literatura
Pretensión de imparcialidad
Para los naturalistas sus obras sirven para retratar las calamidades de los
individuos. Son una fotografía de asuntos como la corrupción, el alcoholismo o
las enfermedades. En definitiva, se trata de historias que carecen de
esperanzas individuales.
La observación también tuvo una gran importancia para los realistas. Pero, los
autores naturalistas la llevan al límite y contemplan con hastío la realidad de
su tiempo. Lo hacen mostrando una sociedad descompuesta y, a veces,
evidencian a las instituciones tradicionales.
Para la burguesía, las obras naturalistas se vuelven una opción más evasiva,
frente a las creaciones realistas que denunciaban su propia clase social.
Carencia de lirismo
Naturalismo en la pintura
Características
Representantes
Pintor realista francés que, sin embargo, se abrió camino entre los
naturalistas. Millet se opuso a la perspectiva crítica del realismo pictórico.
Una de sus obras más representativas del naturalismo es El Ángelus.
Jean-François Millet: El Ángelus. 1857-1859. Óleo sobre lienzo. 66x55,5. Museo de Orsay, París.