Sistema Inmune
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Sistema Inmune
CAPITULO 8
SISTEMA INMUNE
ambientes interno y
externo y, por lo tanto, constituyen una
importante primera línea de defensa. El moco
secretado por las membranas muco- sas que
revisten las superficies internas del organismo
también actúa como barrera protectora que
bloquea la adherencia de las bacterias a las
células epiteliales.
1.- Los
polimorfonucleares (también llamados
granulocitos, por los grá- nulos que poseen en el
citoplasma), tienen el núcleo segmentado y, se-
gún las características tintoriales de sus gránulos,
se dividen en:
•Neutrófilos
•Eosinófilos
•Basófilos
• Secreciones (sudor,
lágrimas, saliva): acción de dilución y lavado;
ade- más contiene enzimas que inhiben el
crecimiento microbiano. Muchos de los líquidos
corporales secretados contienen sustancias
bactericidas, como el ácido en el jugo gástrico, la
espermina y el zinc en el semen, la
lactoperoxidasa en la leche y la lisozima en las
lágrimas, secreciones nasales y la saliva.
Sustancias antimicrobianas
Anticuerpos
• Los anticuerpos
están presentes dentro de compartimentos unidos
a la membrana citoplasmática (retículo
endoplásmico y complejo de Golgi) y sobre la
superficie de los linfocitos B.
Las glucoproteínas
plasmáticas o séricas tradicionalmente se separan
por sus características de solubilidad en
albúminas y globulinas, y pue- den separarse más
por migración en un campo eléctrico, proceso
deno- minado electroforesis. Elvin Kabat y
colaboradores demostraron que la mayor parte de
los anticuerpos se encuentran en el tercer grupo
de las globulinas de migración más rápida,
llamado gammaglobulinas por la tercera letra del
alfabeto griego. Otro nombre común para los
anticuer- pos es inmunoglobulina (Ig), que hace
mención a la parte de la fracción de las
gammaglobulinas que confiere inmunidad.
Todos los anticuerpos tienen una estructura básica
común formada por dos cadenas ligeras idénticas
y dos cadenas pesadas idénticas. Cada ca- dena
consta de múltiples dominios plegados de forma
independiente con unos 110 aminoácidos.
A pesar de su gran parecido en su estructura
general, los anticuerpos pueden clasificarse
fácilmente en un pequeño número de clases dis-
tintas basándose en diferencias menores de sus
características fisico- químicas como el tamaño,
carga y solubilidad y en su comportamiento frente
a los antígenos. A las clases de anticuerpos
también se les deno- mina isotipos y en el hombre
se llaman IgA, IgD, IgE, IgG e IgM.
El complemento
La vía filogenéticamente
más antigua de las dos se denomina vía alter-
nativa porque fue la segunda que se descubrió.
Esta vía, habitualmente se inicia en las superficies
de los microorganismos sin requerir respues- tas
inmunitarias específicas y es un mecanismo
importante de la inmu- nidad innata frente a los
microorganismos infecciosos. La vía clásica se
inicia generalmente tras la unión de proteínas del
complemento a los complejos antígenos-
anticuerpos, y de este modo sirve como un me-
canismo efector de la inmunidad humoral
específica. Sin embargo, los microorganismos son
capaces de activar directamente la vía clásica en
ausencia de anticuerpos. Ambas vías convergen en
una vía final común, que da lugar a un grupos de
proteínas con actividad citolítica conocido como
complejo de ataque de membrana.
Las citoquinas
un número determinado
de interleuquina (por ejemplo, IL-1, IL-2, etc.)
para asegurar que exista una nomenclatura clara
y compartida entre los investigadores.
tección. La organización
estructural de los órganos linfoides favorece el
contacto íntimo y las interacciones entre las
poblaciones de células que cooperan en la
generación de la respuesta inmunitaria.
Redes de comunicación:
Circulación de las células de defensa
Se puede definir un
antígeno como cualquier sustancia capaz de
unirse específicamente a un anticuerpo o a un
receptor de células T. Cualquier clase de molécula
biológica, incluyendo metabolitos intermediarios,
azúcares, lípidos, autacoides y hormonas, así
como macromoléculas del tipo de hidratos de
carbono complejos, fosfolípidos, ácidos nucleicos
y proteínas, pueden servir de antígenos. Sin
embargo, sólo las macromo- léculas pueden
iniciar la activación linfocitaria necesaria para
una res- puesta de anticuerpos. Por lo tanto, para
que una sustancia sea antigé- nica, su peso
molecular debe ser alto (aproximadamente 8000
daltons o mayor). Además, es probable que el
proceso antigénico dependa de radicales
prostéticos, llamados epitopos, dispuestos
regularmente en la superficie de la molécula, lo
que quizás explique porqué las proteínas y
polisacáridos son casi siempre antígenos, pues
ambos tienen este tipo de características
estereoquímicas.
Aunque las sustancias de peso molecular menor
de 8000 daltons rara vez actúan como antígenos,
suele desarrollarse una respuesta inmuni- taria
contra estas sustancias de una forma muy
especial: cuando el com- puesto de bajo peso
molecular, que se llama hapteno, se combina
con
A diferencia de la
inmunidad innata, existen mecanismos de defensa
mucho más evolucionados que son estimulados
tras la exposición a agentes infecciosos, y cuya
intensidad y capacidad defensiva aumentan
después de la ulterior exposición a un
determinado microorganismo. Puesto que esta
forma de inmunidad se desarrolla como una
respuesta a la infección, se le denomina
inmunidad adquirida. Las características de la
inmunidad adquirida incluyen la especificidad
exquisita para las diferentes moléculas, la
especialización que las capacita para responder
de forma singular a distintos tipos de
microorganismos, y su capacidad para recordar y
responder con más fuerza tras exposiciones
repetidas al mismo microorganismos. Debido a
esta capacidad para discriminar entre diferentes
microorganismos, la inmunidad adquirida se
denomina también inmunidad específica. En la
tabla... podemos observar las ca- racterísticas
diferenciales de la inmunidad innata y específica.
Tipos de respuesta inmunitaria específica
La generación de
respuestas inmunitarias específicas se produce
ha- bitualmente tras la exposición de un individuo
a un antígeno extraño. El tipo de inmunidad
inducida por este proceso de inmunización es
denominada inmunidad activa porque el individuo
inmunizado des- empeña un papel activo en la
respuesta al antígeno. La inmunidad es- pecífica
también puede ser conferida a un individuo
transfiriéndole células o suero de un individuo
previamente inmunizado. El receptor de esta
transferencia se vuelve inmune frente a ese
antígeno particular sin haber estado expuesto
nunca a él, o sin haber respondido nunca a ese
antígeno. Por lo tanto, esta forma de inmunidad
se llamó inmunidad pasiva. La inmunización
pasiva es un método útil para transmitir rápida-
mente resistencia sin tener que esperar a que se
ponga en marcha una respuesta inmunitaria
activa.
Vacunación
Las vacunas son suspensiones de microorganismos
vivos, atenuados o muertos, fracciones de
aquellos, productos atenuados de los microor-
ganismos, o Ig que se administran para inducir la
inmunidad y de esta forma prevenir enfermedades
infecciosas, tanto en hombres como en animales.
antígenos tienen
características fundamentales.
El análisis de estas características sirven para
proporcionar una explica- ción del funcionamiento
del sistema inmune.
Las características son:
La fase de activación de
la respuesta inmunitaria es la secuencia de
acontecimientos inducidos en los linfocitos como
consecuencia del reconocimiento de un antígeno
específico. Todos los linfocitos sufren dos cambios
principales como respuesta a los antígenos.
Primero, pro- liferan, lo que provoca la
expansión de clones específicos de linfocitos y la
amplificación de la respuesta protectora.
Segundo, la progenie de los linfocitos
estimulados por el antígeno se diferencian bien en
células efectoras que eliminan el antígeno, o bien
en células de memoria que recirculan preparadas
para responder a una nueva exposición al antí-
geno. Los diversos tipos de linfocitos se
diferencian en distintas células efectoras. Tras la
estimulación por el antígeno específico, los
linfocitos B se diferencian en células secretoras
de anticuerpos, y el anticuerpo secretado se une
al antígeno y dispara los mecanismos que lo elimi-
nan. Algunos linfocitos T se diferencian en células
que activan fagocitos para matar
microorganismos intracelulares, y otros lisan
directamente las células que están produciendo
los antígenos extraños, por ejemplo, proteínas
virales. La capacidad de las células T para
reconocer antígenos asociados a células hace
posible que la inmunidad mediada por células sea
efectiva contra microorganismos intracelulares.
Una característica general de la activación de
linfocitos es que habitualmente requiere dos tipos
de señales: la primera la proporciona el antígeno,
y la segunda otras
La tolerancia inmunológica
El transplante es el
proceso por el por el que se toman células tejidos
u órganos, llamados injertos, de un individuo y se
colocan (habitualmen- te) en otro individuo
diferente. El individuo que proporciona el
injerto se denomina donante, y el individuo que
recibe el injerto se llama re- ceptor o huésped.
Este tipo de transplante producidos entre dos
indivi- duos genéticamente diferentes de la
misma especie recibe el nombre de transplante
alogénico (o aloinjerto). La transfusión es un
transplante alogénico de células sanguíneas
circulantes, plasma, o ambas, de un in- dividuo a
otro. Las moléculas que se reconocen como
extrañas en los aloinjertos se llaman
aloantígenos, y los linfocitos o anticuerpos que
re- accionan con los aloantígenos se denominan
alorreactivos.
tramos frente a la
segunda exposición de una toxina o antígeno,
como ser ciertos fármacos, sustancias químicas,
productos cosméticos de uso cotidiano.
La primera exposición de estos antígenos, provoca
la formación de lin- focitos T cooperadores y
citotóxicos. Tras una exposición posterior al
alérgeno estas células circulantes activadas se
dirigen hacia el área de exposición, apareciendo
una respuesta aumentada que casi siempre
termina en lesiones locales como ser prurito,
urticaria, rush cutáneo, pudiendo llegar al edema
agudo de pulmón y episodios de asma si la
exposición se dio a través de las vías
respiratorias.
O bien puede estar mediada por anticuerpos
humorales, generalmente en personas con
tendencia alérgica. Este tipo de personas poseen
una gran cantidad de IgE.
Las IgE tienen la cualidad de poder unirse en gran
numero a mastocitos y basófilos que al entrar en
contacto con un alérgeno se produce un cam- bio
en las membranas de estas células que tiene
como resultado la eli- minación de los gránulos
que se encuentran en su interior cuyo conte- nido
son sustancias mediadoras de la inflamación,
como ser histamina, adenosina, sustancia
quimiotáctica de eosinófilos, heparina, proteasas,
hidrolasas, entre otras. Estas sustancias generan
fenómenos variados como por ejemplo, vaso
dilatación local que forma eritemas, aumen- to de
la permeabilidad de los capilares y extravasación
de líquidos que lleva a la formación de sobre
elevaciones circunscriptas de la piel de contenido
liquido llamados habón dérmicos.
ANAFILAXIA
La respuesta inmune
deficiente:
Inmunodeficiencia
TRABAJO PRACTICO
microorganismo a la sangre.
• Las citoquinas son hormonas que intervienen en
la respuesta inmuni- taria, tanto en la innata
como en la adquirida.
• El complejo mayor de histocompatibilidad es el
responsable de re- chazos de tejidos
transplantados o tumorales.
• C y D son correctas.
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