Funciones Ejecutivas
Funciones Ejecutivas
Funciones Ejecutivas
El desempeño está influido por los niveles de vocabulario del niño y por el
medio socio-cultural en el que vive. Un bajo nivel educativo de los padres se
asocia a una baja producción en pruebas de fluidez verbal.
Iniciativa: habilidad para iniciar una tarea o actividad sin ser incitado
a ello. Incluye aspectos tales como la habilidad de generar ideas,
respuestas o estrategias de resolución de problemas de modo
independiente.
Otros autores ponen en duda la existencia de tal factor unitario. Señalan que ciertos
pacientes frontales muestran un buen desempeño en algunas pruebas que evalúan
funciones ejecutivas pero no en otras. La correlación entre pruebas ejecutivas es de
moderada a baja, y muchas veces carece de significancia estadística .
Miyake y col. (2000) estudiaron tres aspectos que a menudo se postulan como
funciones ejecutivas (cambio, actualización, e inhibición) y concluyeron que a pesar
de ser distinguibles entre sí, comparten un aspecto común. Basados en los
resultados, postulan que las funciones ejecutivas son “constructos separados pero
moderadamente correlacionados” sugiriendo que existen componentes unitarios y
no unitarios en el sistema ejecutivo.
Otros autores han señalado diferentes subcomponentes de las funciones ejecutivas:
Volición, planeación, acción propositiva y desempeño efectivo (Lezak, 1983);
Control de la interferencia, flexibilidad, planeación estratégica y la habilidad de
anticipar y comprometerse en actividades dirigidas hacia una meta (Denckla, 1994);
manipulación concurrente de la información, flexibilidad cognitiva, formación de
conceptos, y conducta dirigida por claves (Lafleche & Albert, 1995),
control atencional, flexibilidad cognitiva, establecimiento de metas (Anderson,
2001);
flexibilidad de pensamiento, inhibición, solución de problemas, planeación, control
de impulsos, formación de conceptos, pensamiento abstracto y creatividad (Delis,
Kaplan, & Kramer, 2001);
planeación, iniciación, perseveración y alteración de las conductas dirigidas a una
meta (Hobson & Leeds, 2001);
formación de conceptos, razonamiento, flexibilidad cognitiva (Piguet et al., 2002);
solución de problemas novedosos, modificación de la conducta como resultado de
nueva información, generar estrategias, secuenciar acciones complejas (Elliot,
2003).
La adquisición de las FE muestra un comienzo
alrededor de los 12 meses de edad y de ahí se
desarrolla lentamente con dos picos a los 4 y los 18
años, se estabiliza posteriormente y declina en la
vejez.