Arte Islámico e Hispanomusulmán
Arte Islámico e Hispanomusulmán
Arte Islámico e Hispanomusulmán
La mezquita, edificio central en la arquitectura islámica, cumple diversas funciones como lugar de oración, enseñanza del
Corán, acogida de peregrinos y administración de justicia. Existen tres tipos principales de mezquitas:
La Mezquita Hipóstila o de Haram:Consta de un patio descubierto y de una parte cubierta. El patio o sahn es porticado y
tiene una fuente o sabil para abluciones rituales que se deben realizar antes de las oraciones; lleva adosada una torre, el alminar
o minarete, de sección cuadrada o circular, desde la que el almuédano convoca a la oración cinco veces al día.La parte cubierta
es la sala de oración o haram, con todos los elementos propios para la oración. Los muros son, casi sin excepción, muy macizos,
con pocos vanos y raramente tenían aberturas o estaban decorados en el exterior.
La Mezquita de Iwán y Cúpula: surge en Irán y se desarrolla a partir del siglo XI. Tiene en el centro un patio al que se abren 4
iwanes (espacios abovedados que se abren hacia fuera en uno de sus extremos), uno de los cuales da paso al haram,
generalmente cubierto mediante una cúpula.Un ejemplo destacado es la mezquita aljama de Isfahán.
Las Mezquitas Cupuladas: Inspiradas en Santa Sofía de Constantinopla, se desarrollaron en el Imperio Turco Otomano.
Ejemplos notables son las mezquitas de Solimán I y del Sultán Ahmed (Mezquita Azul) en Estambul.
Además de las mezquitas, en la arquitectura islámica se construyeron diversos tipos de edificios, como madrasas (escuelas
superiores y de enseñanza del Corán:
Las etapas de arquitectura española: hay 4 etapas
Periodo Cordobés (756-1031)
En esta etapa se construyó la Mezquita Aljama de Córdoba, una de las obras arquitectónicas más destacadas de la historia del
arte universal, inicia su construcción con Abderramán I. Se trazó el haram con 11 naves perpendiculares al muro de quibla. Para
dar altura a las naves se creó un sistema de superposición de soportes y de arcos (pilares, arcos de medio punto…). El exterior
tiene un aspecto amurallado con almenas. La ampliación de Al Hakén II (961) supuso el máximo desarrollo del arte califal. Hizo
la más suntuosa de las ampliaciones, en la que, sin romper la estructura preexistente, se introdujeron muchas novedades.
Los muros de la Alhambra tienen un aparejo pobre de ladrillo y mampostería. Los elementos decorativos recubren los
paramentos como un tapiz continuo (lacerías, atauriques…), la luz tamizada por las celosías, la vegetación en los patios y
jardines, y el agua completan la decoración. En los pórticos abiertos hacia los patios se utilizan como elementos sustentantes
discontinuos las columnas. (de mármol y de fuste fino y esbelto). Los elementos sostenidos más empleados son estructuras
adinteladas, pero diafragmadas con arcos de yeso. El espacio está compartimentado, sincopado y quebrado, por lo que su
percepción es intermitente.