ANGELUS
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SUMARIO:
I. Revaloración actual
II. Para una historia de! "Angelus Domini':
1. Origen y desarrollo:
a) Instancias bíblicas y cultuales,
b) El Angelus de la tarde,
c) El Angelus de la mañana,
d) El Angelus del mediodía;
2. La fórmula actual
III. Contenidos teológicos y espirituales:
1. Contenidos teológicos:
a) La hija de Sión,
b) El don del Espíritu,
c) La encarnación del Verbo,
d) El misterio pascual;
2. Contenidos espirituales
IV. Conclusión.
I. Revaloración actual
El Angelus Domini es una oración tradicional, ya clásica, que podemos enumerar,
junto con el -> rosario, entre los ejercicios piadosos de veneración a la madre del
Señor más difundidos en occidente. Con un ritmo casi litúrgico -tres veces al día:
mañana, mediodía, tarde- los fieles, al rezar esta oración, conmemoran el misterio
del anuncio del ángel a. María y la encarnación del Verbo. La difusión progresiva y
muy amplia del Angelus Domini debe atribuirse probablemente a su estructura
sencilla y esencial que facilita su rezo y su memorización; en efecto, su estructura,
constituida en un primer tiempo por tres avemarías, más tarde se compuso, como
se hace hoy, de tres avemarías alternando con tres antífonas, seguidas de un
versículo y de una oración. Junto con su difusión, es oportuno constatar una
revaloración singular en nuestros días de esta oración, debida sobre todo a la
sensibilidad y a la práctica de los obispos de Roma y a la mediación relativa de los
medios de comunicación. Para la historia de la piedad mariana, podemos
probablemente hablar de una nueva era de esta oración del Angelus después de
la segunda guerra mundial, atribuyéndola en un primer tiempo a las iniciativas del
papa Pío XII, y luego a las del papa Juan XXIII, que continuaron más tarde sus
sucesores I.
Siguiendo con una práctica de Pío XI, Pío XII favoreció la práctica del Angelus al
mediodía, rezándolo él mismo con sus visitantes y peregrinos. Además, en la carta
apostólica del 29 de junio de 1956, Dum moerenti animo 2, recordando el
documento de su predecesor Calixto III del 29 de junio de 1456, Cum his
superioribus annis 3, donde se establecía la norma de tocar todos los días las
campanas entre la hora de Nona y las Vísperas, para rezar en aquel momento por
la defensa de la cristiandad amenazada por los turcos, el papa renovaba la
invitación a los fieles de rezar al toque de las campanas por la libertad de la
iglesia. El mismo Pío XII, al inaugurar la Radio Vaticana el 11 de febrero de 1958,
día del primer centenario de las apariciones de Lourdes, con el rezo del Angelus
a mediodía, volvía a proponer esta oración a los fieles 4. Finalmente, el papa Juan
XXIII, cuando empezó a impartir la bendición apostólica los días de fiesta, decidió
colocar antes de la bendición la oración del Angeluss, uso que adoptaron luego
sus sucesores, hasta el punto de haberse convertido en pocos años en una de las
citas de oración tradicionales del obispo de Roma con los fieles romanos y los
peregrinos. No ha faltado, en estos últimos años después del Vat II, una
intervención de carácter magisterial: la exhortación apostólica Marialis cultus, de
Pablo VI (1974). En la tercera parte de este documento el papa considera
expresamente, junto con el piadoso ejercicio del Rosario, el rezo
del Angelus, exhortando vivamente a "mantener la costumbre de este rezo, donde
y cuando sea posible" (n. 41). Subraya además que por sus características esta
oración no tiene necesidad de ninguna restauración, ya que conserva "inalterado
su valor e intacta su frescura". Entre sus características se señalan sintéticamente:
"Su estructura sencilla, su carácter bíblico, el origen histórico que lo vincula a la
invocación de la incolumidad en la paz, su ritmo casi litúrgico que santifica
momentos diversos de la jornada, su apertura al misterio pascual, por lo que,
mientras conmemoramos la encarnación del Hijo de Dios, pedimos ser
conducidos por su pasión y su cruz a la gloria de la resurrección" (n. 41); todos
estos elementos de naturaleza histórica y de contenido hacen que con su
profundización se facilite la comprensión de sus valores, su significación doctrinal
y pastoral, su puesto adecuado en las prácticas de veneración a la virgen María.
IV. Conclusión
La meditación de las densas expresiones teológicas y espirituales contenidas en
este piadoso ejercicio que, insistimos con la MC 41, "no tiene necesidad de
restauración", se armoniza con la repetición dei saludo a la Virgen y con el recurso
a su maternal y misericordiosa intercesión en el Ave Maria. El Angelus
Domini, incluso por este valor que tiene de compaginar el denso momento de
meditación con el de la oración, a pesar de que ha de ser considerado -como
plegaria- en su justa dimensión y en su luz debida, o sea, sin exagerar las cosas,
se presenta con toda su eficacia pastoral. Además, por el hecho de que así se
honra a santa María, "indisolublemente unida a la obra de salvación de su
Hijo" (SC 103) con una oración de tipo litúrgico, es un piadoso ejercicio que no
sólo se armoniza con la misma liturgia, sino que se inspira histórica y
concretamente en ella y a ella conduce (cf SC 13). En este sentido, la solidez de
esta oración se funde con su frescura, la cual facilita el estupor de los orantes
frente al acontecimiento fontal de la salvación; oración que se convierte de este
modo en fragmento de aquella via pulchritudinis que conduce a la ! Belleza,
"siempre antigua y siempre nueva"92, que ha de encontrar un espacio válido en las
expresiones de piedad para con la virgen María en todos los tiempos.
Notas: 1 Es útil la recopilación de artículos en AA.VV., Angelus
Domini, Presbyterium, Roma 1959, en la cual encontramos numerosos datos
referidos a la reanudación de este rezo - 2 Cl` AAS 48 (1956) 549-554 - 3 Cf O.
Raynaldus, Anna/es Ecclesiastici XVIII, ad annum /456, n. 22. Roma 1659 - 4
Cf L'Osservatore Romano, miércoles 12-2-1958, I; ib, lunes-martes 10-11-2-1958,
1. En este clima hay que situar la carta de la Secretaría de Estado al P. C. Balié,
entonces presidente de la Pont. Acc. Mariana Inter., en la cual se solicitaba
reiniciar la práctica del Angelus con ocasión del Congreso Mariano de Lourdes de
1958; cf Moría el Erclesia 1, 102-103 - 5 Cf Discorsi, messaggi, colloqui del Santo
Padre Giovanni XXIII 1, Tipografía Poliglotta Vaticana 1963, 707 - 6 Cf por ej.
la referencia en S. Lyonnet, Chaire checharitomene, en Bib 20 (1939) 131-141; M.
Jourjon-J.-P. Bouthot, Lc 1,35 dans la Patrislique grecque, en EstMar 25 (1968)
65-76; H. Barré, Marie el l'Fsprit dans la Tradition occidentale jusqu ü Saint
Thomas d'Aquin (t 1274), en ib, 93-126; F. Marchisano, L interpretazione di
checharilomene (Lc 1,28) fino alía meta del sec. XIII. Contributo alla Mariologia
bíblica. Extracto para el doctorado de la Fac. de Teol. Pont. Univ. Gregoriana,
Roma 1968; A.-R. de Roover, L'exégése patristique de Lc 1,35 des origines a
Augustin. Extracto para el doctorado de la Fac. de Teol. Pont. Univ. Gregoriana,
Averbode 1969; E. Toniolo, Maria e lo Spirito Santo nella riflessione
patristica, en La Madonna 20/5-6 (1972) 29-51; La presenza del/o Spirito Santo in
Moría secondo 1 ántica tradizione cristiana (see. 11-IV), en Maria e lo Spirito
Santo, 201-244 7 Cf M. Erbetta (dirigido por), Gil Apocrir del Nuovo Testamento.
Vangeli 1/2, Marietti, Turín 1981; para el Protovangelo di Gc. 7,43, en part. 23.31-
33.40 - 8 Cf H. Leclercq, Annonciation dans 1 hrt, en DACL 1, 2, París 1924, 2255-
2257; of además Marie... en ib. X, 2, París 1932, 1989-1990, y J.-M. Salgado, Le
culte rendue a la tres Sainte Vierge Marie durant les premiers siéeles á la lumiére
des fresques de la eatacombe de Priscille en De Primordiis cultus mariani V, 53-54
- 9 Cf G. Giamberardini, Il culto mariano in Egitto 1, Franciscan Printing Press,
Jerusalén 19752, 157-159 - 10 Cí` por ej. C. Cecchelli, l mosaici della basilica di S.
Maria Maggiore, ILTE, Roma 1956, 85102, part. 203ss; H. Karpp, Die
Frühchristlichen and mittelalterlichen Mosaiken in Santa Maria Maggiore zu
Rom, B. Grimm, Baden-Baden 1966; B. Brenk, Die Frühchristlichen Mosaiken in
S. Maria Maggiore zu Rom, F. Steiner, Wiesbaden 1975, 9ss 1 1 In Nativitate
Domini Sermo VI (XX VI), 1, CCL 138, 125, cit. en Angelus Domini. Ce/ebrazione
dell annuncio a Maria. Ed. typica, Curia Generalis osm, Roma 1981, 13-
14; cf además León Magno, Sermons 1, SC 22 bis, 136-137, bib/. sobre el autor y
su tiempo, pp. 57-62 - 12 Cf B.-Ch. Mercier, La liturgie de Saint Jacques. Edition
critique du texte grec aves traduction latine, en PO 26, 212-213 - 13 Cf A. Hánggi-
I. PahI, Prex Eucharistica..., Ed. Universitaires, Friburgo Sv. 1968, 106-107; cf
además G. Giamberardini, fl culto mariano..., o.c., I, 232-233 _ 14 Cf E. Beck, Des
eiligen Ephrem des Syrers Hymnen de Nativitate (Epiphania), en CSCO 186-187,
en part. Carmina Sogyáta, v. 186, 191ss; v. 187, 178ss. Sobre el autor cf I. Ortiz
de Urbina, Patrologia Syriaca, Pont. 1st. Or., Roma 1958, 52-77. Para una trad.
ital. of S. Efrem Siro, Inni alía Vergine, trad. del sirio de G. Ricciotti, SEI, Turín
1939, por ej. pp. 75ss. - 15 Cf E. Toniolo, L inno Acatisto, Monumento di teología e
di culto mariano nella chiesa bizantina, en De Cu/tu Mariano Saeculis VI-XI IV, 1-
39 - 16 Cf H. Leclercq, Marie (Je vous salue), en DA CL X, 2, 2045-2049; G.
Giamberardini, Il culto mariano..., o.c., I, 224-229 - 17 Cf G. Giamberardini, o.c.,
11, 169-170; 241-258 - 18 Cf R.-J. Hesbert, Antiphonale Missarum Sextuplex
II, Uromant, Bruselas 1935, 8-9.44-45; cf además pp. XXXVIII-XXXIX - 19 Cf el
ejemplar reproducido en P. Santucci, La Madonna nella musica, 1, Cappella
Musicale S. Maria dei Servi, Bolonia 1983, 120 - 20 Cf R.-J. Hesbert, Corpus
Antiphonalium Officü 1, 4-7.18-19.24.125. 283.320; 11, 35.42.44.48.52.62.214-
219.245.532. 594, Herder, Roma 1963 y 1965 - 21 Cf H. Leclercq, Marie..., en DA
CL, 2051-2053 - 22 Communia Praecepta Synodalia, n. 10, MANSI XXII, 681 - 33
Cf las numerosas referencias en H. Leclercq, o.c., 2053-2054. Para la
historia del Ave Maria cf además H. Thurston, Familiar Pravers. Their Origin and
History. Burns Oates, Londres 1953, 90-114; Ave Maria, en DSAM. 1161-1165
-- 24 Cf en cuanto a la historia de la devoción a la humanidad de Cristo: K.
Richstatter, ChristusJrommigkeit in ihrer historischen Entu•icklung. Ein
quellenmüssiger Beitrag zur Geschichte des Gehetes und des mvstichen
Innenlehens der Kirche, Bachem, Colonia 1949; J. Leclercq-F. Vanderbroucke-L.
Bouyer, La spiritualité du moren Age, Aubier, París 1961, 161-447; A.
Grillmeier, Panorámica histórica de los misterios de Jesús en
general, en Mvsterium Salutis 111/2, Cristiandad, Madrid 1971, 2139 - 25 Cf con
las relativas referencias Th. Koehler, Marie (sainte Vierge), en DSAM X, 446ss; J.
Leclercq, Grandeur el misére de la dévotion mariale au moyen age, en MD 38
(1954) 122-135; H. Barré, Priéres anciennes de Ibccident á la Mere du Sauveur,
P. Lethielleux, París 1963, 125ss - 26 Cl` G.G. Meersseman, Die Hymnos
Akathistos im Abendland, 2 vol., Universitátsverlag, Friburgo Sv. 1958-
1960, passim - 27 L'art religieux du XIII siécle en France, A. Colín, París 1953, 52-
58. Sobre la representación de la anunciación en esta época histórica, cf además
L. Réau, Iconographie de l'Art chrétien 11, 2, PUF, París 1957, 174ss; J. H.
Emminghaus, Verkündigung an Maria, en Lexikon der Christlichen Ikonographie,
4, Herder, Friburgo de B. 1972, 422ss. Numerosas y variadas referencias en A: M.
Lépicier, LAnnonciation. Essai d Iconographie Mariale. Ed. Servites, s.l.,
1943, passim; cf además A. Appiano-Caprettini, Lectura dell Annunciazione fra
semiotica e iconografia, G. Giappichelli, Turin 1979, bibl. 135-142 - 28 Cf J.
Montoya Martínez, Las colecciones de milagros de la Virgen en la Edad Media (El
milagro literario), Universidad de Granada-Secretariado de Publicaciones,
Granada 1981: el autor realiza un estudio comparativo de los Miracles de Notre
Dame, de Gautier de Coincy (1177-1235); los Milagros de Nuestra Señora, de
Gonzalo de Berceo (hacia la mitad del s. xut) y las Cantigas de Santa María, de
Alfonso X el Sabio (segunda mitad del s. xnt); amplia bibl., pp. 175-189 - 29 Cf Del
tumbeor Nostre Dame; altfranzdsische Marienlegende (um 1200), Weidmann,
Berlín 1920; cf además MARIA 11, 26-28 - 10 Cf el texto en Rutebeuf, Oeuvres
completes (colección dirigida por A. Jubinal), Delahays, París s.d., 141-148 - 31
Cf Bonvesin Da La Riva, en G. Contini (dirigido por), Poeti del Duecento II, 1, R.
Ricciardi, Milán-Nápoles 1960, 667670; 682-702 - 32 Cf Laude eortonensi da/
secolo XIII al XV 1, 1, L.S. Olschki, Florencia 1981, 137 y passim, bibl. y
manuscritos, 3-21 - 33 Cf una colección actual: Jacopo da Varagine, Le serpi in
seno. Santi e birbanti della "Legenda aurea"dal Medioevo alla Controriforma, Serra
e Riva, Milán 1982, 275-286; la introducción y los comentarios son discutibles
- 14 En el Chronieorum 24 Generalium, en Analecta Franciscana 111, 329, leemos:
"Eodem vero anno (1263) fuit Pisis generale capitulum celebratum... Et statutum
fuit...; et quod fratres in sermonibus populum inducerent, ut in Completorio,
pulsante campana, beatam Mariani aliquibus vicibus salutarent, quia aliquorum
solemnium (doctorum) est opinio, quod illa hora ipsa fuit per Angelum salutata" (en
algunos códices del s. xv se precisa "ut cum post Completorium pulsatur campana,
devote genua flectant, et dicant irla Ave María': cf Analecta Franciscana 111, 329,
nota 4). El P. H. Golubovich sostiene que esta decisión fue tomada en 1269: cf
Archivum Franciscanum Historicum 4 (1911) 62-73; el P. D. Cresi, I/ Beato
Benedetto Sinigardi d Arezzo e 1'origine dell"'Angelus Domini'; Convento di S.
Francesco, Florencia 1958, 31-37, sostiene la originalidad de la decisión de 1263 -
15
Cf Annales Minorum IV, Quaracchi 1931, 331: "Addidit etiam, ut universi Fratres
hortarentur privatim, et publice docerent ex vostris fideles quosque ad triplicem
campanae pulsum sub imo vespere ter eamdem Virginem salutare verbis
angelicis, in ea enim erat cum aliis plerisque Doctoribus sententia, sub illa hora a
Gabriele Archangelo divinum nuncium de concipiendo Verbo aeterno recepisse: a
quo tempore percrebuit hic mos in Ecclesia sancta, ut ubique terrarum in summa
sit observantia" - 36 Cf el volumen de D. Cresi (nota 34) - 37 Cf J.M.
Canivez, Statuta Capitulorum Generalium Ordinis Cisterciensis ab anno 1116 ad
annum 1786 II, Lovaina 1934, 361 - 38 Cf M. Inguanez, Un Documento Cassinese
del secolo XIII. Per il suono del!"`Angelus'; en RL 19 (1932) 250 - 39 Cf E.
Campana, Maria nel culto cattolico I, 569-570 - 40 Angelus Domini (nota 11), 15
- 41 Para una documentación relativa cf E. Campana (nota 39), 573-576 - 42 Para el
texto cf R.M. Taucci, Delle Biblioteche antiche dell'Ordine e dei loro
cataloghi, en Studi Storici OSM 2 (1934-1936) 178: Cód. 1249, B 7, de la Bibl.
Nac. de Florencia, antiguamente 84 de la Bibl. de la Ssma. Annunziata; el texto se
encuentra en el f. 172. Según Taucci, el Ave Maria fue añadido a mano por fray
Giovanni Giorgi (t 1391), prior provincial de Toscana (13691372) y luego prior del
convento de Florencia. Sobre la importancia de la Ssma. Annunziata y su culto cf
algunos apuntes de R. Taucci, Un santuario a la sua tina, Ed. Convento Ssma.
Annunziata, Florencia 1976 - d3 E. Campana (nota 39), 576 -44 Cf I. Affo, Storia
delta cittá di Parma IV, Stamperia Carmignani, Parma 1795, 216 - 45 Anonymus
Ticinensis, Liber de laudibus civitatis Ticinensis, en L. A. Muratori, Rerum
italicarum scriptores XI, 1, S. Lapi, Cittá di Castello 1903, 33 - 46 Para la
documentación cf W. Henry, Angelus en DACL 1, 2, 20732074, y E. Campana
(nota 39), 577-579 - 47 El breve se encuentra en E. Campana (v.s.), 578 -
48 Angelus Domini (nota 1 I), 16-17 - 49 Cl` C. Baronio, Annales..., ad an. 1500, n.
4, XXX, 1877, 307 - 511 Cf W. Henry (nota 46), 2075 - 51 Cf T.
Esser, I1 suono dell'Ave María, Florencia 1902, 22 - 52 Queda una singular
memoria en Ricordanze di Bartolomeo Mas¡, calderaio florentino, dal 1478 al
1526, publicate da G.O. Corazzini, Sansoni, Florencia 1906, 234-235; cl`
además Angelus Domini (nota 11), 27-28 - 57 Cl` P. Radó, Enchiridion Liturgicum
1, Herder, Roma 1966, 466, y con otras precisiones D. Cresi (nota 34), 52-53 - 54
Cf J.C. Trombelli, De cultu publico ab Ecclesia beatae Mariae exhibito, Dissertatio
VII, 20, en J.S. Bourassé, Summa Aurea IV, 280 - 55 Cf W. Henry (nota 46), 2060 -
56 Cf H. Leclercq (nota 16), 2060 - 57 Cf MANSU 35, 1104 - 55 Cf Schannat-
Hartzeim, Concilia Germaniae IX, 411 - 59 Recogido por H. Bremond, Histoire
Litteraire du sentiment religieux en France... IX, Bloud et Gay, Paris 1932, 282 -
60 Bullarium Romanum, Ed. Taurinensis, XXII, 101102 - 61 Cf Raccolta
di orazioni e pie opere per le quali sano state concesse dai Sommi Pon tefici le ss.
Indulgenze, Tipografia Poliglotta de¡la S. C. de Propaganda Fide, Roma 1898, 210
- 62 Cf por ej. H. Thurston (nota 23), 146151, y I. Cecchetti, "Regina
Coeli"; en EncC X, 650 - 63 Angelus Domini (nota 11), 18-19 - 64 La frase es de
José M.a Pemán, en la Introducción a El libro de la Virgen, Joker, Madrid 1963.
Volumen de 452 pp., en el que se recoge una selecta antología de poesía
española y pintura universal sobre el tema mariano - 65 Lope de
Vega, Contemplación, p. 52, o.c. - 66 Gonzalo de Berceo, Himno, p. 146, o.c.
- 67 Arcipreste de Hita, Gozos de Sta. María, p. 149, o.c. - 68 P. Artaza, poeta
centroamericano, Al toque del Angelus, p. 294, o.c. - 69 Rubén Darío, La dulzura
de! Angelus, p. 236, O.C. - 70 Regino E. Boti, poeta antillano, Ángelus, p. 209, o.c.
- 71 Adriano del Valle, A ¡apura y limpia concepción de María, p. 22, o.c.
- 72 Manuel Machado, Beato Angélico: la Anunciación, p. 42, O.C. - 73 Juan Ramón
Jiménez, Anunciación, p. 45, O.C. - 74 Miguel de Unamuno, Ya que sabes de amor...,
p. 145, O.C. - 75 Ramón del Valle Inclán, Cantigas, recogido en "Dios en la poesía
actual", por E. de Champourcin, BAC, Madrid 19763, 47 - 76 La obra se encuentra
en el Museo de Louvre (París); cf Enciclopedia Universale dellArte XI, G.C.
Sansoni, Florencia (s.a.) - 77 La antífona es fácil de encontrar en el antiguo
antifonario del "cursus romanus" y del "cursus monasticus" en la feria 2.1 de la l.a
semana de adviento, ef R.J. Hesbert (nota 20), 1, 6.7; II, 6; y en algunos
antifonarios para la solemnidad de la Anunciación: cf ib, 1, 125; Il, 216.217.219
- 76 Cf la panorámica ilustrativa del estudio sobre este tema en N. Lemmo, María,
"Figlia di Sion" a partire da Lc 1.26-38. Bilancio esegelico dal /939 al 1982, en Mar
45, I-11 (1983) 175-258 -- 79 A. Serra, "E.sulia, Figlia di Sion!" Principali riletture di
Zc 2,14-15 e 9,9a-e nel Giudaismo antico e nel Cristianesimo del 1-
II .sec, en ih, 53 -- 80 Cf K. Stock, La vocazione di Maria: Lc 1,26-38, en ih,
108112 xI Para este aspecto fundamental como constante en María-iglesia, cl` A.
Serra, Sapienza e eontemplazione di Maria secondo Luca 2,19.5/h, Marianum,
Roma 1982 - 81- A. Serra. Aspetti Mariologici delta pneumatologia di Lc
1,35a, en Maria e lo Spirito Santo (nota 6), 167; cl` además bibl., pp. 161-162,
nota 45 - 83 Id, 198-199; cl` bibl., p. 197, nota 91 - 84 La antífona está recogida en
los antifonarios del "cursus romanus" y del "cursus monasticus" de la feria 3.1 y
4.1 anterior al 25 dic., cf R.J. Hesbert (nota 20), I, 20.21.22.23; 11, 48-49; y en la
celebración del 25 de marzo, cf ib, 1, 125; II, 216.217.218 -%5'Esta ant. usada en
el Benedictus, 25 dic., en el Ant. di Monza, cl` ib, l, 37, está recogida en
numerosos antif. monásticos para el oficio de la natividad, cl` ib, 11, 64.65.
66.67.68 - N6 A. Serra (nota 82), 188 - N7 H. U. von Balthasar, El misterio
pascual, en Mrsterium Salutis (nota 24) 153s - 8% La oración, propia del 25 de
marzo, y de la antigua tradición romana. Actualmente: colecta del 4.° dom. de
adviento en el Missale Romanum (1970) y colecta de la misa de la b. Virgen del
Rosario (7 octubre). En los formularios derivados del Sacramentarium
Gregorianum para el 25 de marzo se utiliza como "collecta" o "poscommunio" o
como "oratio ad complendum": cf P. Bruylants, Les oraisons du Missel Romain.
Texte et Histoire II, Abbay du Mont César, Lovaina 1952, 156. En el Misal de Pío V
figuraba como oración después de la comunión para la misa de la Anunciación
- 89 Nueva composición, recogida para el 25 de marzo en el Missale
Romanum (1970). El texto depende directamente de la Epistola 123 de san León
Magno; cl` PL 54,1060-1061 - 911 A. Serra (nota 82), 145; cf además la nota 29 de
la misma pág. cit. -- 11 Angelus Domini (nota 11), 24-26 - 92 S. Agustín, Conf. X,
XXVII, 38.
S. Maggiani
DicMa 101-115