La Lectura Del Objeto - Aquiles Gay y Roberto Bulla

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La lectura de los objetos

La adopción del término "lectura" se fundamenta en el hecho de


considerar a cada objeto como un sistema de signos que soportan un
significado que se puede interpretar. Los objetos además de responder a una
función son portadores de una significación y por ende de una información.
La significación implica no sólo información, sino también un sistema
estructurado de signos. Podemos considerar la lectura de un objeto como un
acto de interpretación de signos.

La lectura de un objeto nos permite, tanto recabar datos para ubicarlo


históricamente, como sacar conclusiones de los aspectos formales,
funcionales, estructurales, tecnológicos, etc., involucrados. Estas
conclusiones son de gran importancia cuando, frente a un elenco de objetos,
debe efectuarse una selección.

Para seleccionar se debe previamente evaluar, teniendo en cuenta un


conjunto de variables, bien definidas e individualizadas, para que la decisión
sea criteriosa y ajustada.

Es habitual escuchar, con referencia a un objeto, que es de buen o mal


diseño, juicio éste que no es fácil justificar, pero que sin embargo preside
todo acto de selección. ¿Cuál es el marco de referencia para "lo bueno" o "lo
malo"? Estos términos, muy expresivos y a lo mejor claros en ciertos
campos de conocimiento, son muy ambiguos para aplicarlos al diseño
industrial.

Resulta obvio que para evaluar hay que efectuar una lectura del objeto,
en la que se debe tener en cuenta el mayor número de variables; toda
evaluación es el fruto de una lectura, en donde se pondera en función de una
escala de valores.

La lectura del objeto no es otra cosa que el análisis del producto, y


recordamos que el análisis de productos es la primera etapa del proceso de
diseño.

El objeto que frente a una lectura y a un análisis exhaustivos obtiene


una alta calificación puede recibir la denominación de buen diseño.
El diseñador industrial debe manejar con claridad una metodología
sistematizada de lectura para poder evaluar con el menor número de riesgos
tanto objetos, como toda circunstancia del proceso de diseño, de modo de
separar claramente la lectura intuitiva proyectiva - fundamentada casi
exclusivamente en los a priori o en lo afectivo-emocional - de la lectura
racional, sistematizada.

Es incuestionable el valor del método como "herramienta" que facilita


ordenar secuencialmente hipótesis, conceptos, datos perceptuales, etc. en
función de objetivos prefijados

PROCESO DE LECTURA

Leer un objeto es el proceso por el cual un observador, frente a una


materialidad estructurada que se le opone, la desarticula en partes
significativas para develar las leyes o principios que la estructuraron.

Los objetos de diseño son el resultado de procesos de diseño que se


han desarrollado conforme a un plan. Cuando buscamos leer el mensaje de
un objeto seguimos determinados pasos que, podemos decir, son la inversa
del proceso de diseño. Este punto merece una aclaración pues si bien, a
menudo, previo al proceso de diseño o como parte del mismo se leen objetos
(se analizan) con la finalidad de buscar pautas de diseño, esto no invalida el
planteo de que los pasos a seguir en uno y otro caso son inversos, la
secuencia de etapas se invierte. La lectura de objetos durante el proceso de
diseño permite corroborar el rumbo elegido o reconsiderar. Cabe señalar que
tanto en el diseño como en la lectura no hay un discurrir puro de una etapa a
otra, sino que hay idas y vueltas, los procesos no son lineales sino más bien
iterativos, recursivos; es posible preconcebir etapas no contiguas, como
reconsiderar etapas ya conceptualizadas.

La lectura, como proceso de interpretación, se debe sistematizar con


un método que ordene secuencialmente los pasos a seguir para barrer el
mayor número de variables.

La importancia que tiene el conocimiento y el manejo de una


metodología de lectura es decisiva por cuanto constituye el primer escalón
de acercamiento a la problemática del diseño industrial. Una metodología
que permita interpretar, evaluar el problema, analizar los antecedentes a
partir de los cuales se puede elaborar un programa de acción, no es otra cosa
que una metodología de resolución de problemas.

Metodología de lectura, metodología de resolución de problemas y


metodología de diseño, están presentes en todos los actos de cualquier
práctica profesional. Podemos destacar que en cada etapa de la lectura del
diseño de un objeto es válido aplicar una metodología de resolución de
problemas, pues cada etapa representa un problema que debemos resolver.

Tanto la lectura, como el diseño de un objeto, están enmarcados


dentro del proceso general de resolución de problemas. En un caso el
problema es la lectura de un objeto, en el otro el diseño. Dos procesos
inversos, en uno se parte del objeto para llegar a los condicionantes (las
necesidades) que provocaron su nacimiento, en el otro de la necesidad a
satisfacer (o algunas veces de los requerimientos planteados, lógicamente
vinculados a necesidades a satisfacer) para llegar a un objeto.

La lectura de un objeto es un proceso en el que se parte de una


materialidad con el fin de abstraer una conceptualización. En el diseño de un
objeto se parte de una conceptualización con el fin de estructurar una
materialidad.

La lectura y el diseño se presentan como caminos inversos y en ambas


direcciones subyace una metodología de resolución de problemas.

Desde la óptica de la lectura o análisis, cualquier objeto puede


considerarse como una materialidad estructurada que mediante progresivos
niveles de aprehensión sensible y conceptualizaciones se desarticula en sus
partes significativas, para analizar tanto principios que lo estructuran como
los que optimizan su uso.

En nuestro caso la metodología de lectura constituye una alternativa


de aproximación al mundo de los objetos, partimos de la percepción de una
materialidad (el objeto) para llegar a una conceptualización.

Planteamos como metodología de lectura o análisis del objeto un


camino que, en principio, es el mismo por el que el usuario u hombre de la
calle va al encuentro de los objetos: de lo perceptual e intuitivo a lo
conceptual.

La metodología propuesta reivindica, primero una toma de conciencia


de todas las vivencias del observador frente al objeto, para luego
conceptualizar los vínculos con el medio, es decir: de lo personal a lo social.
Etapas de la lectura de un objeto

Postulamos como génesis del proceso de lectura, el planteo de


preguntas (interrogantes) que van a generar las diversas etapas de la lectura
del objeto. A continuación exponemos algunas que consideramos
apropiadas, lo que no excluye que se puedan plantear otras.

● ¿Qué forma tiene? - ¿Qué función cumple?

● ¿Cuáles son sus elementos y cómo se relacionan?

● ¿Cómo funciona? - ¿Cómo está hecho y de qué material?

● ¿Qué conocimientos científicos y tecnológicos están presentes?

● ¿Qué valor tiene? - ¿Cómo está relacionado con su entorno?

● ¿Cómo está vinculado a la estructura sociocultural, a las demandas


sociales y a lo histórico?

Las respuestas a estos interrogantes configuran las diferentes etapas


del análisis o lectura del objeto.

La lectura permitirá determinar los aspectos morfológicos, funcional,


estructural, de funcionamiento, técnico-constructivo,
científico-tecnológico y económico propios del objeto, así como ciertos
valores que posibilitan compararlos con otros, relacionarlo con su entorno y
vincularlo con la estructura sociocultural, las demandas sociales y lo
histórico

Interrogantes Etapas de la lectura

¿Qué forma tiene? Análisis morfológico

¿Qué función cumple? Análisis funcional

¿Cuáles son sus elementos y cómo se Análisis estructural


relacionan?

¿Cómo funciona? Análisis de funcionamiento


¿Cómo está hecho y de qué materiales? Análisis técnico -
constructivo

¿Qué conocimientos científicos y Análisis científico -


tecnológicos están presentes? tecnológico

¿Qué valor tiene? Análisis económico

¿En qué se diferencia de objetos Análisis comparativo


equivalentes?

¿Cómo está relacionado con su entorno? Análisis relacional

¿Cómo está vinculado a la estructura Análisis cultural


sociocultural, a las demandas sociales y a lo
histórico?

¿Qué forma tiene?


Análisis morfológico​ - L
​ a forma

Todo objeto, como hecho material, tiene una forma que se aprehende
perceptualmente, y normalmente permite su identificación. El fenómeno de
aprehensión de la forma es complejo y función de múltiples condicionantes
tanto físicos como psicológicos del observador. Frente a un objeto el
observador estructura la imagen de la forma de manera instantánea en base
a los impulsos que recibe y que impactan sus órganos sensoriales. Estos
impulsos los filtra y articula de acuerdo a los esquemas de aprendizaje que
elaboró a partir de su contacto con el medio. La forma es una totalidad que el
observador estructura en función de las pautas culturales que haya
internalizado (la Gestalt​1 ha estudiado ampliamente el fenómeno de la
percepción, descubriendo leyes que rigen la génesis y el proceso de
consolidación de la forma en el observador).

Para el diseñador, la forma es la instancia que le permite expresar el


nivel de pertinencia de lo funcional y lo tecnológico. Forma, función y
tecnología son instancias inseparables, cuando se las separa es únicamente
con fines de estudio.

Este primer nivel en la lectura (la percepción de la forma) posee un


amplio margen de ambigüedad, e imprecisión, podemos decir que es
precario. La forma es una totalidad y su percepción está cargada de

1
Ver “Las leyes de la Gestalt” en página 63
proyecciones por parte del observador y suele ser bastante intuitiva.
Normalmente es la única que el gran público práctica, y generalmente la
verbaliza en términos ambiguos (con un léxico muy limitado). Es
interesante para detectar cuáles son los componentes o variables del objeto
que más interesan en el escalón intuitivo.

De la percepción de la forma se pasa al análisis de la forma. Se observa


al objeto desde distintos ángulos y se analizan los aspectos morfológicos, se
buscan las analogías con otras formas, sean éstas naturales, artesanales o
industriales y se establecen escalas. Se analiza tanto lo visual como lo táctil,
lo sinestésico, evaluando las contradicciones que eventualmente puedan
surgir. Conviene dejar constancia de los resultados de este análisis en un
informe escrito y gráfico, con la mayor libertad y riqueza expresiva.

Análisis morfológico - La estructura formal

Mediante un proceso de abstracción, producto de la reflexión sobre lo


que se está observando, podemos llegar a otro nivel de lectura y plantear lo
que llamamos la estructura formal; este nivel de lectura exige una actitud
crítica, una voluntad razonada. La estructura formal
(relaciones-descripciones vinculadas a la forma del objeto) no es un dato
que se obtiene de la simple aceptación sensorial, sino que es una
construcción intelectual del observador, resultado de un análisis y de una
búsqueda de las leyes o principios que rigen las relaciones de las partes de
ese todo que es el objeto.

Al leer un objeto se deben relevar los aspectos de esa estructura formal


que (como lo sintáctico en un texto) nos explicará la configuración de las
partes (cómo están conectadas), es decir la secuencia de unidades (de
palabras en el texto escrito) que posibilitan otro nivel de análisis, el del
significado o semántico.

En esta etapa se descompone el objeto en unidades significativas


buscando establecer las leyes que rigen la estructura morfológica, los ejes
semánticos. Se busca determinar: las formas básicas elementales (desde el
punto de vista geométrico) y cómo se combinan; las soluciones de
transición; las relaciones proporcionales de cada parte; las leyes
geométricas generativas; la existencia o no de un módulo y, de existir, cómo
se posiciona en el espacio; las soluciones de apoyo; la existencia de un
bastidor portante y un revestimiento (carrocería, piel, etc.), o de una
estructura autoportante (monocasco); el tamaño y el peso; las relaciones
morfológicas entre el objeto, o sus partes, y la ergonomía; etc. Es
importante registrar el nivel de acorde entre la estructura morfológica total
y la de cada una de las partes. Es interesante recordar que las características
morfológicas son, en gran parte, consecuencia de aspectos funcionales,
estructurales y tecnológicos.

Conviene dejar constancia de los resultados de este análisis en un


informe escrito y gráfico. El registro de los resultados obtenidos deberá
involucrar a todos los sistemas de representación. En un informe escrito se
dejarán sentados todos los datos pertinentes al objeto. En cuanto al material
gráfico, podrá consistir en dibujos a escala, proyecciones ortogonales,
plantas, cortes y vistas, croquis, perspectivas, etc. eventualmente también
maquetas.

¿Qué función cumple?


Análisis funcional

El análisis funcional está centrado en la función que cumple el objeto


(no debe confundirse análisis funcional con análisis de funcionamiento). Se
llama función la manera en que el objeto cumple el propósito para el cual fue
concebido y construido. El concepto de función es polisémico, pudiéndose
hablar de función práctica, función estética, y función de significación (esta
última asociada al valor de signo: connotador de status, definidor de gustos,
de actitud frente a la vida, etc.)

La función y la forma son dos cualidades de un producto íntimamente


vinculadas, podemos decir que en general la forma denota la función.

Corresponde a esta etapa analizar el repertorio de funciones


elementales que el objeto debe cumplir para satisfacer los requerimientos
que motivaron su creación; cabe recordar que la tecnología soluciona
problemas de tipo práctico. Se incluye en este análisis lo operativo, el
reconocimiento de su modo de uso, de su ergonomía y de su relación con el
usuario, con el entorno, etc. Se deberá analizar la secuencia de todas las
manipulaciones a efectuar con el objeto conforme a la misión para la que fue
proyectado. La cronología operativa puede presentar variaciones y es
interesante cotejar diversas alternativas buscando la óptima.

Es interesante analizar en esta etapa el criterio de confort, se deberá


confrontar el relevado en las diferentes secuencias de operaciones con el
evaluado perceptualmente. El nivel de confort visual puede ser disímil al que
se manifiesta en el plano operativo y esto influye en el grado de aceptación o
de rechazo de un objeto. El criterio de confort está íntimamente relacionado
con la escala de valores culturales vigentes, pero recordemos que el
diseñador selecciona e impone al objeto su criterio de confort.

¿Cuáles son sus elementos y cómo se relacionan?


Análisis estructural

Aquí se plantea un reconocimiento de la estructura del objeto (modo


en que están dispuestas las partes) y de ser necesario, un despiece del
mismo, la confección de un listado de componentes, el análisis de éstos, la
determinación de la misión de cada uno y las relaciones entre ellos. Si el
objeto es complejo eventualmente conviene ampliar el material gráfico con
nuevas plantas, cortes y vistas

¿Cómo funciona?
A
​ nálisis de funcionamiento

Con este análisis se busca determinar los principios de


funcionamiento, la explicación de cómo funciona, el tipo de energía y el
consumo que requiere su operación, el costo operativo, el rendimiento del
producto, etc.

Teniendo en cuenta la relación que existe entre estructura y


funcionamiento se puede plantear globalmente el "Análisis estructural y de
funcionamiento" partiendo de establecer la relación entre la estructura y el
funcionamiento del producto, es decir la identificación de cómo cada uno de
los elementos contribuye al funcionamiento del producto y, a su vez, la
explicación de la función y los principios de funcionamiento de cada
elemento y cómo contribuye cada uno de ellos al del conjunto. Se puede
efectuar una graficación con símbolos y diagramas adecuados.

¿Cómo está hecho y de qué material?


​ nálisis técnico-constructivo
A

Este análisis se centra en la identificación de las ramas de la


tecnología que entran en juego en el diseño y la construcción de un
determinado producto. Esto es, los conocimientos que participaron en el
diseño del producto y los materiales, las herramientas y las técnicas
empleadas para su producción, abarca además los procedimientos de
fabricación. El análisis de lo relevado permitirá determinar los
requerimientos que condicionaron la elección de los materiales.

Se buscará establecer una correspondencia entre las posibilidades que


ofrece el material y su aprovechamiento, buscando determinar qué valores
se han tenido en cuenta y en qué grado, y cuáles han sido minimizados,
tanto desde el punto de vista estructural como del perceptual.

Se determinará si la forma es pertinente a la tecnología utilizada o


corresponde a propuestas típicas en otros materiales (por ejemplo: formas
vinculadas a la alfarería subyacentes en propuestas basadas en el uso del
metal o del plástico).

¿Qué conocimientos científicos y tecnológicos están presentes?


Análisis científico-tecnológico

En esta etapa se mencionan los conocimientos científicos y


tecnológicos presentes en el objeto, posiblemente algunos estén planteados
en forma implícita en las etapas anteriores, pero lo que se pretende aquí es
señalarlos en forma explícita, lo que abre la oportunidad de profundizar su
estudio.

En otras palabras, se busca explicitar los conocimientos que


participaron en la concepción y el diseño del producto, y en la elección de los
materiales y de los procesos de fabricación. El análisis de lo relevado
permitirá determinar los requerimientos que condicionaron la elección de
los materiales.

¿Qué valor tiene?


Análisis económico

Consiste en establecer las relaciones entre el costo o el precio de un


producto y la conveniencia de su adopción. Involucra variables tales como la
duración, su costo de operación, las posibilidades y la forma de
amortización, las relaciones costo-beneficio para la aplicación en cuestión,
etc.

Los análisis desarrollados hasta aquí involucran lo intrínseco del


objeto y configuran lo que llamaremos la etapa objetual. El próximo
paso es vincular el objeto al entorno global, lo que implica también
analizar todos los objetos vinculables al que es motivo de lectura.
¿En qué se diferencia de objetos equivalentes?
Análisis comparativo

Análisis comparativo del objeto con otros que cumplen la misma


función.

Se busca establecer las diferencias y similitudes del producto con


relación a otros que cumplen la misma función; de acuerdo a lo criterios que
surgen de los análisis anteriores y ayudado por la construcción de esquemas
clasificatorios o tipológicos

Se comparará el objeto con otros equivalentes (análisis -


paradigmático; análisis de una serie de objetos similares), pero que
presentan diferencias en lo morfológico o en lo tecnológico incluyendo los
de distintos periodos históricos. El relevamiento de las diferentes respuestas
morfológicas o tecnológicas para satisfacer una necesidad derivará en un
planteo tipológico. El o los elencos tipológicos resultantes serán sometidos a
una evaluación comparativa buscando registrar coincidencias, oposiciones,
conflictos, niveles de integración, aspectos formales, operativos,
funcionales, estructurales, tecnológicos, etc.

¿Cómo está relacionado con su entorno?


A
​ nálisis relacional

Análisis de las relaciones de los objetos con su entorno.

Se busca analizar la vinculación del producto con otros, asociados al


mismo, o de la misma familia, destinados a satisfacer una función, o un
conjunto de necesidades. Por ejemplo: la cuchara permite satisfacer una
necesidad (comer); la olla, la sartén, el cuchillo, el tenedor, el plato, etc.
permiten satisfacer un conjunto de necesidades (cocinar, comer, etc.), o una
función (alimentarse).

En el análisis de objetos de una misma familia (análisis sintagmático)


deben revelarse las variables que los hacen reconocibles como integrantes
de un elenco.

El objeto y estos elencos deben a su vez someterse a un análisis


relacional con el entorno y con otras manifestaciones de la producción
humana de la época (arte, arquitectura, mobiliario, vestimenta, orfebrería,
objetos en general, etc.).

El arte, como gran contexto referencial para todos los campos del
diseño y la creación, nos brinda también el elenco de pautas que en cada
época constituyen la "vanguardia", el "paradigma"; podemos decir que es
una sintesis de interpretaciones de una época, teniendo a menudo un
carácter premonitorio.

En lo referente al diseño industrial, y a nuestro objeto en particular,


resulta relevante detectar en el mismo la presencia, manifiesta o
subyacente, de las pautas morfológicas, perceptuales, etc.
institucionalizadas en el arte.

¿Cómo está vinculado a la estructura sociocultural, a las demandas sociales y a lo


histórico?
Análisis cultural

Los análisis anteriores nos permiten aproximarnos a la razón de ser


del objeto, a sus orígenes, a su evolución histórica, a las posibles causas de
su surgimiento, es decir la demanda o problema que buscó solucionar.

Si el objeto es contemporáneo, el lector deberá determinar lo esencial


y lo secundario, lo fundamental y lo circunstancial, lo imprescindible (tanto
para comunicar claramente su significado, su uso, como para optimizar su
función) y lo accesorio (a modo de adjetivación); algunas veces lo segundo
tiene igual o más peso que lo primero en la lectura como en la operación del
objeto.

Si el objeto pertenece a épocas pasadas, se deberá también establecer


los niveles de obsolescencia, vale decir determinar las variables que
conservan su vigencia, o las pautas culturales que han cambiado o
desaparecido. Además se deberán tener en cuenta los lenguajes
significativos de la época, vinculados a las diversas manifestaciones de la
producción humana (arte, arquitectura, ingeniería, ciencia, etc.), así como
también los valores institucionalizados jerárquicamente de la época, que
presidieron las preferencias de la sociedad y se encuentran materializados
en los objetos.

Los hombres se organizan conforme a diversas variables: económicas


(producción, distribución, consumo); sociopolíticas (esquemas
organizativos, repartición de poderes, aspectos del hábitat,etc.); culturales
(manifestaciones relevantes de la cosmovisión de la sociedad). Estas
variables se institucionalizan en el lenguaje de los objetos, los que, a través
de sus valores perceptuales, nos hablan de cómo el diseñador las interpretó,
y son una síntesis de su visión de la época. Los objetos no responden
solamente a los imperativos que consciente y racionalmente debían
satisfacer, sino que tienen también una carga expresiva que podemos llamar
el "espíritu de la época", a través de la lectura del objeto se puede sacar a luz
ese espíritu.

La galaxia de objetos de una época (según familia, tipologia, etc.) forma


parte, a modo de infraestructura omnipresente, de todo un fenómeno social.

CONCLUSIÓN

Como conclusión de la lectura podemos decir que el objeto, respuesta


del diseñador frente a una necesidad, manifiesta en su materialidad, en
forma directa o subyacente, todas las instituciones del momento histórico
en que surgió, la escala de valores vigentes y la interpretación que,
fabricante de los mismos, hicieron tanto el diseñador como el fabricante.

Posiblemente de la lectura no puede extraerse de forma absoluta las


motivaciones imperativas que dieron origen al objeto, éstas eventualmente
pueden conocerse con la colaboración de factores provenientes de otras vías
(textos, informes escritos, relatos, etc.), pero lo que sí podemos registrar es
el modo en que responden a un requerimiento en un momento dado.

La lectura de objetos, tanto contemporáneos como heredados del


pasado y los datos documentales e hipótesis que puedan plantearse,
conforman un marco teórico de referencia que brinda al diseñador una
infraestructura conceptual de gran valor para su actividad profesional que
puede evitarle reiterar estereotipos que no respondan a los objetivos
propuestos, así como, cotejando una serie de lecturas puede determinar
cuáles son las instancias que optimizan el vinculo
forma-función-tecnología y cuáles las que plantean severas
contradicciones que deben evitarse en un proceso de diseño.

La lectura brinda datos básicos que permiten reconstruir el programa


de diseño (listado, ordenamiento, caracterización y cuantificación de los
requerimientos planteados), el marco teórico de referencia, las demandas
sociales que buscó satisfacer, el momento histórico, etc.

Recordamos también que el análisis de productos es la primera etapa


del proceso de diseño, y puede ser muy importante al analizar la forma en
que se dio una solución a determinados problemas.
Guía sucinta de lectura de un objeto
Nombre del objeto​:...........

Dibujar el objeto indicando sus dimensiones, y de ser factible


vincularlo gráficamente con elementos de dimensiones conocidas (la mano
por ejemplo)

Análisis morfológico - La forma:

Identificar la forma y describirla de manera clara y sucinta,


planteando sus características [por ejemplo: filar, laminar o volumétrico;
simple o muy complejo, etc.), además buscar su analogía con otras formas
conocidas. El análisis debe abarcar tanto lo visual (configuración, color,
brillo, textura, etc.) como lo táctil (textura) y lo sinestésico.

Análisis morfológico - La estructura formal:

Distinguir, desde un punto de vista morfológico, las partes


significativas, señalando sus relaciones y en lo posible asociándose a formas
básicas elementales (por ejemplo: cuerpo cilíndrico unido mediante un
elemento troncocónico a ...; o cuerpo piramidal de cantos redondeados
(agudos)..., mango plano (o cilíndrico) unido a ..; etc.]; eventualmente
señalar si la estructura es autoportante o si hay un bastidor y un
revestimiento (piel o carcaza). En lo posible esquematizar esta etapa.

Análisis funcional:

Definir la función (para qué sirve) [por ejemplo: una lapicera, está
hecha para escribir, pero en muchos casos, también para lucir, si esto
último, desde el punto de vista técnico-tecnológico puede no tener mucha
importancia, social y psicológicamente si la tiene, función de uso-signo].
Analizar cómo cumple la función; si la forma denota (manifiesta) la función;
cómo se usa (análisis operacional); si se adapta a las características
anatómicas del hombre (análisis ergonómico); etc. Buscar, si la hubiera,
otra forma distinta de cumplir la función que realiza este objeto. Establecer
los lazos entre forma y función, y analizar los valores que consideramos
agregados y de los cuales pensamos que se puede prescindir. Valorar la
relación utilidad costo, teniendo en cuenta que la utilidad puede ser no tan
sólo operativa, sino también significativa (por ejemplo: como planteo
general no podemos decir que un florero contenga mejor que otro).

Análisis estructural y de funcionamiento:


Reconocer la estructura del objeto, es decir las relaciones (desde el
punto de vista organizacional, de funcionamiento, ctc.) entre los elementos
componentes. Si el objeto es complejo, eventualmente efectuar
proyecciones planas (planta, cortes, etc.) y/o tridimensionales y un
despiece. Hacer un listado de componentes y un análisis de los mismos.
Analizar los aspectos técnico-funcionales y los principios de
funcionamiento.

Análisis técnico-constructivo:

Identificar el (o los) material (es) y las técnicas constructivas.


Determinar la vinculación entre forma, función y material (el material y la
técnica constructiva condicionan la forma, que depende de la función).
Identificar la lógica de la forma del objeto y del material empleado en
relación a la función que debe cumplir.

Análisis científico - tecnológico

Determinar los conocimientos científicos y tecnológicos subyacentes


en el objeto y los conocimientos que participaron en la concepción y el
diseño del producto, y en la elección de los materiales de los procesos de
fabricación. y

Análisis comparativo:

Comparar el objeto con otros equivalentes (análisis paradigmático;


análisis de una serie de objetos similares), incluyendo diferencias, analizar
las razones que las justifican y hacer un análisis de la evolución del objeto en
el tiempo. Ilustrar esta etapa.

Análisis relacional:

Análisis de las relaciones del objeto con su entorno Confrontar


críticamente el objeto con otros objetos que tienen funciones análogas pero
que presentan diferencias en lo morfológico o en lo tecnológico. Vincular el
objeto con otros pertenecientes a la misma familia (análisis sintagmático),
es decir con otros asociados a la misma necesidad o función (por ejemplo: la
cuchara, el tenedor, el cuchillo, el plato, etc., asociados a una necesidad: el
comer) Compararlo con otras manifestaciones de la producción humana de
la época (arte, arquitectura, mobiliario, orfebrería, etc.).
Análisis cultural:

Los objetos no responden solamente a los imperativos que consciente


y racionalmente debían satisfacer, sino que tienen también una carga
expresiva que podemos llamar "el espíritu de la época". El objetivo de esta
etapa es, a través de la lectura del objeto, además de analizar su vinculación
a la estructura sociocultural y a las demandas sociales, sacar a la luz ese
espíritu. En la reconstrucción del momento histórico se deben tener en
cuenta los lenguajes significativos de la época, vinculados a las diversas
manifestaciones de la producción humana (arte, arquitectura, ingeniería,
ciencia, etc.), así como también los valores institucionalizados
jerárquicamente de la época, que presidieron las preferencias de la sociedad
y se encuentran materializados en los objetos. Cada objeto representa una
etapa en el proceso continuo que es la búsqueda de satisfacer una necesidad
o demanda; la "lectura" de los objetos nos permite revivir sus historias y
proyectarnos en el futuro, en la posible evolución de los mismos Confrontar,
a lo largo de la historia, en una serie tipológica de objetos "las constantes" y
"las variables" constituye un valioso aporte para la formulación de hipótesis
en un programa de diseño.

Gay, Aquiles. y Bulla, Roberto. (2007). La lectura de los objetos.​ La lectura del
objeto. (pp. 41-48).​ Córdoba, Argentina: Ed. TEC.

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