Mercantil Juris
Mercantil Juris
Mercantil Juris
EN SU NOMBRE
PODER JUDICIAL
JUZGADO SUPERIOR CUARTO EN LO CIVIL, MERCANTIL, TRÁNSITO,
PROTECCIÓN DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE, AGRARIO Y BANCARIO
DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO TÁCHIRA
Expediente N° 2.520
Sobre este vicio, la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia en
sentencia de fecha 14 de noviembre de 2006, con ponencia del Magistrado Dr. Luis
Antonio Ortíz Hernández, dejó sentado:
“…En relación al vicio de incongruencia positiva o ultrapetita, la Sala, en sentencia
del 26 de abril de 2000, juicio Víctor José Colina Arenas contra Raúl Aldemar Salas
Rodríguez, expediente N° 99-097, sentencia N° 131, señaló:
“…La doctrina explica que “Ultrapetita es el vicio de la sentencia que consiste en
haber declarado el derecho de las partes más allá de lo que ha sido objeto de la
pretensión o litigio” (Couture. Vocabulario Jurídico). La expresión viene del latín
“ultrapetita”, que significa “más allá de lo pedido”.
En nuestro derecho no se define la ultrapetita, pero la pacífica y constante doctrina
de la Sala ha precisado el concepto, que consiste en que el juez en el dispositivo de
la sentencia o en el considerando de una decisión de fondo se pronuncie sobre cosa
no demandada o concede más de lo pedido, ya que el órgano jurisdiccional tiene que
limitarse a decidir el problema judicial sometido a su conocimiento conforme a la
demanda y la defensa, no pudiendo excederse o modificar los términos en que los
propios litigantes la han planteado.
En consecuencia, los jueces no deben incurrir en ultrapetita, que viene a ser una
manifestación particular del principio general de la congruencia de la sentencia con
la pretensión del actor y la defensa.
También es importante destacar que este vicio solo puede cometerse en el
dispositivo de la sentencia, ya que se encuentra en la parte final del fallo o en un
considerando que contenga una decisión de fondo…” (Negritas y subrayado de
quien sentencia).
En este orden de ideas, la misma Sala de Casación Civil en sentencia N° 243 del 29
de abril de 2008, expediente N° AA20-C-2007-000648 y con ponencia del
Magistrado Dr. Antonio Ramírez Jiménez, citó:
“…Sobre el vicio de ultrapetita, esta Sala en sentencia N° 139 de fecha 7 de marzo
de 2002, caso Carpintería Tar C.A. contra Raiza Leonor Espinoza Guadarrama, exp
N° 01-413, estableció lo siguiente:
‘…la ultrapetita es un vicio contenido en el dispositivo del fallo que consiste en
exceder los términos de la litis, decidiendo cuestiones extrañas a los pedimentos del
libelo y las defensas planteadas en la contestación. Asimismo ha expresado que no
toda modificación vicia el fallo. El tribunal puede acordar menos de lo reclamado
(minus petitio), pero no puede pronunciarse sobre cosa no demandada (non petita),
ni sobre cosa extraña (extrapetita), ni otorgar más de lo pedido (ultrapetita), pues su
decisión debe enmarcarse dentro de los límites de lo reclamado (intrapetita). Debe
acotarse que el fallo, al incurrir en “non petita”; “extrapetita” y “ultrapetita” incurre
en el vicio de nulidad de la sentencia, conocido comúnmente como “Ultrapetita”,
establecido en el artículo 244 del Código de Procedimiento Civil, pues tales
términos nos llevan a la misma conclusión, cual es que la sentencia se excedió
concediendo más de lo que delimitaron los contendientes en la litis…’.
Por aplicación de la jurisprudencia citada y transcrita precedentemente al caso de
autos, resulta evidente que la sentencia hoy impugnada está incursa en el vicio de
ultrapetita al haber sobrepasado el juez superior los límites del asunto controvertido
sometido a su consideración, pronunciándose sobre la reivindicación de un
inmueble que no constituía el objeto de la presente acción reivindicatoria, violando
lo establecido en el artículo 12 del Código de Procedimiento Civil, al no decidir con
apego a lo alegado y probado en los autos; y en el ordinal 5° del artículo 243
eiusdem, al no decidir en forma expresa, positiva y precisa con arreglo a la
pretensión deducida…”.
En este sentido, se observa que las ciudadanas NELLY RUFINA URRIBARRI
OLANO y NÉLIDA ROJAS SÁNCHEZ en su carácter de denunciantes
peticionaron:
“…Por los razonamientos expuestos en los capítulos anteriores y como quiera que
ha sido imposible que por la vía amistosa se pueda celebrar ASAMBLEA
GENERAL EXTRAORDINARIA DE SOCIOS, de la sociedad mercantil
“CENTRO DE DIÁLISIS Y ENFERMEDADES RENALES C.A.” es por lo que
denunciamos con fundamento en el artículo 291 del Código de Comercio, al
ciudadano MARCELINO RAMIREZ ONTIVEROS, en su condición de Comisario
de la sociedad, para que convenga en que ha omitido sus funciones como tal y al
ciudadano MANUEL AUGUSTO BUITRAGO MONSALVE, en su condición de
Presidente y Administrador de la empresa, para que convenga en celebrar de manera
inmediata y respetuosa ASAMBLEA GENERAL EXTRAORDINARIA DE
SOCIOS, a los fines de discutir y modificar los estatutos de la empresa, a tal efecto
proponemos el siguiente orden del día:
1.- Discusión, aprobación o improbación de los ejercicios económicos
comprendidos desde la fecha de constitución de la compañía hasta el 31 de
diciembre de 2008, con vista al Informe del comisario.
2.- Modificación de la cláusula décima sexta, del Título Cuarto, referido a la
administración y dirección, proponiendo en este momento que las facultades
previstas en dicho estatuto se ejerzan conjuntamente por dos personas, sean socios o
no, con la excepción de personas que tengan algún vínculo afectivo de
consanguinidad o afinidad.
3.- Nombramiento de una nueva junta directiva.
En caso contrario, solicitamos al tribunal acuerde de manera inmediata la
convocatoria a la ASAMBLEA GENERAL EXTRAORDINARIA DE SOCIOS, a
los fines de que se discuta el orden del día antes señalado, una vez oído al
administrador ciudadano MANUEL AUGUSTO BUITRAGO MONSALVE y al
COMISARIO ciudadano MARCELINO RAMIREZ ONTIVEROS.
Igualmente solicitamos que una vez realizada la asamblea general extraordinaria, se
ordene lo conducente para que sea registrada ante el Registro Mercantil
respectivo…” (Negritas de esta sentenciadora).
El Juzgado del Municipio Ayacucho de la Circunscripción Judicial del estado
Táchira en su decisión del 22 de marzo de 2011 resolvió:
“…PRIMERO: Con lugar la denuncia mercantil presentada por las ciudadanas Nelly
Rufina Urribarri y Nélida Rojas Sánchez contra los ciudadanos Manuel Augusto
Buitrago Monsalve y Marcelino Ramírez Ontiveros en su carácter de presidente,
administrador y comisario de la sociedad mercantil Centro de Diálisis y
Enfermedades Renales C.A.,
SEGUNDO: Declarar la nulidad absoluta de la asamblea celebrada el 12 de julio de
2008, e inscrita en el Registro Mercantil Primero de San Cristóbal el 08-04-2009,
bajo el N° 11, Tomo 11-A, oficiando lo conducente al Registro Mercantil Primero
de San Cristóbal.
TERCERO: Declarar de interés social y de utilidad pública los servicios médicos y
de salud que presta actualmente la sociedad mercantil preidentificada, y no
susceptibles de interrupciones o alteraciones, por parte de la administración actual y
la provisional a designar, con la garantía corresponsable y solidaria de sus
accionistas.
CUARTO: Suspender temporalmente la aplicación de las cláusulas 15, 16, 1era y
2da disposición transitoria de los estatutos, en consecuencia se suspenden en el
ejercicio de sus cargos al administrador y el comisario denunciados ciudadanos
Manuel Buitrago y Marcelino Ramírez, preidentificados, sin goce de
remuneraciones.
QUINTO: Designar como administradores temporales a las ciudadanas Nélida
Rojas y Elvia Rosa Martínez como firmas conjuntas administrativas y directivas de
la sociedad, y como contraloras sociales a la ciudadana Nelly Urribari, todas
preidentificadas, y a una representante del personal de sus trabajadores,
seleccionada en asamblea de trabajadores a realizar de inmediato con ese fin,
remitiendo copia certificada de esta sentencia, a ser publicada en la cartelera
principal de la sede social en San Vicente, a los fines legales consiguientes, quienes
serán veedoras en el cumplimiento de la ley y la presente sentencia, oficiando lo
conducente al Registro Mercantil Primero de San Cristóbal y al IVSS, Caracas y
San Cristóbal.
SEXTO: Prohibir al Registrador Mercantil Primero de San Cristóbal la inscripción
de actas de asamblea de la empresa sin previa confrontación de la copia con el libro
de actas que verifique contenidos y firmas, oficiando lo conducente con copia
certificada de la sentencia al Ministerio de Interior y Justicia (Dirección de
Registros y Notarías y Servicio Autónomo de Registros y Notarías SAREN en
Caracas).
SÉPTIMO: Prohibir la enajenación y el gravamen de los bienes inmuebles y
muebles de la empresa oficiando al registro público y notaria respectivos con copia
al Centro de Diagnóstico CDI, en Colón a partir de la presente fecha.
OCTAVO: Convocar para el tercer día hábil o despacho una vez firme la sentencia a
las 10 de la mañana a todos los accionistas de la empresa, en su sede, a una
asamblea extraordinaria que decida sobre el siguiente orden:
- Nombramiento de auditor (a) que informe sobre la administración e inventario
general de la empresa, en un plazo de 120 días continuos, con cargo a la empresa,
conforme a los tabuladores del IVSS o del Ministerio de la Salud, caso contrario el
Tribunal procederá conforme al artículo 453, 455, 458 y siguientes del Código de
Procedimiento Civil, en cuanto sean aplicables.
- Con dicho informe se tomarán decisiones sobre el capital y los balances hasta la
presente fecha, en el marco de su transformación a una organización de naturaleza
civil.
- Fijarle remuneraciones a las administradoras temporales y a las veedoras o
contraloras sociales, conforme a los tabuladores mencionados.
- Garantizar con la corresponsabilidad de todos los accionistas la continuidad de los
servicios médicos y de salud que se prestan, sin interrupciones de especie alguna,
especialmente los derivados del convenio con el IVSS.
- Sentar las bases de la nueva organización civil a constituir integrada por sus
accionistas, objeto y el patrimonio actual, vista las infracciones señaladas, con base
a los instrumentos previstos en el artículo 70 en lo social de la CRBV o en los
artículos 19 y 20 del Código Civil, de obligatoria aceptación especialmente por el
IVSS, todo conforme a los numerales 6 y 7 del artículo 340 del Código de
Comercio, en un plazo razonable y perentorio de 120 días, caso contrario se aplicará
el artículo 347 del Código de Comercio, sobre liquidación de compañías.
- Verificar la conveniencia de incorporar dentro de la organización civil a conformar
a todo o parte del personal de trabajadoras de la empresa, con un porcentaje hasta
del 15% de su patrimonio, a quienes se le remite copia certificada de la presente
decisión, en el marco de la cogestión administrativa prevista en la Constitución de la
República.
NOVENO: Remitir copia certificada de la presente sentencia al Registro Mercantil
Primero de San Cristóbal, Defensoría del Pueblo Caracas (Dra. Gabriela Ramírez),
al MIN Salud, Caracas (Min. Eugenia Sader), y San Cristóbal al IVSS Caracas (Cor.
Rotondaro) y San Cristóbal al Ministerio Público (Fiscalía Superior San Cristóbal
Dr. Eudomar García y al SENIAT, San Cristóbal, para su conocimiento y fines
legales consiguientes.
DÉCIMO: Se sentencia en costas a los denunciados conforme el artículo 274 del
Código de Procedimiento Civil…”.
De lo anterior resulta claro y palmario que el fallo apelado se halla inficionado del
vicio de ultrapetita. En efecto, las denunciantes peticionaron que el tribunal acordara
la convocatoria para celebrar asamblea general extraordinaria de accionistas, tal y
como lo prevé el artículo 291 del Código de Comercio; no estándole dado al juez
pronunciarse sobre la existencia o no de las irregularidades, así como tampoco
disponer que medidas deba tomar la asamblea, pues, tal y como lo sostiene el autor
Levis Ignacio Zerpa, “la actuación del Juez está limitada a resolver si procede o no
la convocatoria a la asamblea” (Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia en sentencia N° 1923 del 13 de agosto de 2002, expediente N° 01-1210). En
el caso de marras el Juez se excedió en demasía en la decisión apelada; por lo tanto,
se encuentra configurada una de las causales de nulidad de la sentencia establecidas
en el artículo 244 del Código de Procedimiento Civil, al otorgar más de lo solicitado
por los denunciantes, siendo forzoso para esta juzgadora declarar procedente dicha
denuncia, lo que acarrea en consecuencia que se anule la decisión apelada, Y ASÍ
SE RESUELVE.
III
REPOSICIÓN DE LA CAUSA
De otra parte, los apelantes solicitaron la reposición de la causa al estado de que se
nombre uno o más comisarios para la inspección de los libros de la sociedad
mercantil, pues alegan que el tribunal de la causa omitió dicha formalidad esencial
que señala el Código de Comercio.
Cabe acotar entonces, que sobre el artículo 291 del Código de Comercio la Sala de
Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia en fecha 30 de noviembre de 2005,
con ponencia del Magistrado Dr. Carlos Oberto Vélez en el expediente N° AA20-C-
2005-000708, ha expresado:
…”En tal sentido, la Sala Constitucional de este Supremo Tribunal en sentencia N°
1923 del 13 de agosto de 2002, expediente N° 01-1210. caso: Pedro Oscar Vera
Colina y otros, con relación al comentado artículo 291 del Código de Comercio,
indicó lo siguiente:
…”Como se puede observar del análisis de la norma que antes fue transcrita, la
finalidad de la misma es la salvaguarda de los derechos de las minorías societarias,
para cuyo fin, en caso de que a juicio del juez existan o no fundados indicios sobre
la veracidad de las denuncias, la providencia judicial definitiva está dirigida a
acordar o no la convocatoria de una asamblea extraordinaria; de allí que, según el
autor Levis Ignacio Zerpa, “ la actuación del Juez está limitada a resolver si procede
o no la convocatoria de la asamblea”, en la cual, en caso de que sea acordada, se
ventilará si, efectivamente, existen o no las irregularidades que sean denunciadas,
así como todo lo que se considere pertinente. Es decir, no le está dado al juez
pronunciarse sobre la existencia o no de las irregularidades, así como tampoco
imponer a la asamblea las medidas que se deben tomar, por cuanto ésta no es la
finalidad de la norma, la cual resguarda el derecho constitucional a la libre
asociación. Es por ello que, como no se trata de un juicio donde exista contención o
conflicto intersubjetivo de intereses, la decisión que se tome no es de condena,
constitutiva ni declarativa, sólo está destinada al otorgamiento de la posibilidad, a
los socios minoritarios, de la convocatoria de una asamblea extraordinaria en la cual
se ventilen sus denuncias; …” (Subrayado y negritas de quien sentencia).
En atención a lo expuesto anteriormente, y en consideración de la jurisprudencia
citada, visto que el juez a quo realizó inspección judicial sobre los libros de la
compañía, y que a criterio de quien decide es un indicio suficiente de las
irregularidades denunciadas, de conformidad con lo establecido en el artículo 291
del Código de Comercio, resulta procedente en derecho la denuncia mercantil
interpuesta, y en consecuencia, se convoca inmediatamente a una Asamblea
Extraordinaria de Accionistas a celebrarse el décimo quinto día hábil siguiente a la
presente fecha, a las nueve de la mañana (9 a.m.), en la sede de la sociedad
mercantil “Centro de Diálisis y Enfermedades Renales C.A.”, Y ASÍ SE
RESUELVE.
IV
DISPOSITIVO
Por los fundamentos antes expuestos, este JUZGADO SUPERIOR CUARTO EN
LO CIVIL, MERCANTIL, TRÁNSITO, PROTECCIÓN DEL NIÑO Y DEL
ADOLESCENTE, AGRARIO Y BANCARIO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN
JUDICIAL DEL ESTADO TÁCHIRA, administrando justicia en nombre de la
República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, DECIDE:
PRIMERO: Se declara SIN LUGAR la apelación interpuesta por el abogado JOSÉ
ECTELIO GÓMEZ COLMENARES en representación de los ciudadanos
MANUEL AUGUSTO BUITRAGO MONSALVE y MARCELINO RAMIREZ
ONTIVEROS, contra la decisión de fecha 22 de marzo de 2011 dictada por el
Juzgado del Municipio Ayacucho de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira.
SEGUNDO: Se ANULA la sentencia dictada en fecha 22 de marzo de 2011 por el
Juzgado del Municipio Ayacucho de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira.
TERCERO: De conformidad con lo establecido en el artículo 291 del Código de
Comercio, RESULTA PROCEDENTE EN DERECHO LA DENUNCIA
MERCANTIL INTERPUESTA por las ciudadanas NELLY RUFINA URRIBARRI
OLANO y NÉLIDA ROJAS SÁNCHEZ contra los ciudadanos MANUEL
AUGUSTO BUITRAGO MONSALVE y MARCELINO RAMÍREZ ONTIVEROS,
en su carácter de Presidente-Administrador y Comisario respectivamente de la
sociedad mercantil “CENTRO DE DIÁLISIS Y ENFERMEDADES RENALES
C.A.”. En consecuencia, SE CONVOCA INMEDIATAMENTE A UNA
ASAMBLEA EXTRAORDINARIA DE ACCIONISTAS a celebrarse el décimo
quinto día hábil siguiente a la presente fecha, a las nueve de la mañana (9 a.m.), en
la sede de la sociedad mercantil “Centro de Diálisis y Enfermedades Renales C.A.”.
No hay condenatoria en costas dada la naturaleza del fallo.
Publíquese esta sentencia en el expediente N° 2520 y regístrese conforme a los
artículos 247 y 248 del Código de Procedimiento Civil.
Dada, firmada, sellada en la Sala del Despacho del Juzgado Superior Cuarto en lo
Civil, Mercantil, Tránsito, Protección del Niño y del Adolescente, Agrario y
Bancario de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira, en San Cristóbal, a los
treinta y un (31) días del mes de octubre del año dos mil once. Años 201° de la
Independencia y 152° de la Federación.
La Juez Titular,