Principios Libro Analisis
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En este orden de ideas se destaca la importancia de una formación integral para los
operadores de justicia, incluyendo no solo conocimientos legales, sino también
aspectos filosóficos, sociológicos e históricos. Esto sugiere una comprensión
profunda de la ley en su contexto más amplio, Se exploran varios métodos de
interpretación jurídica, indicando una comprensión detallada de las herramientas
disponibles para los juristas la mención de múltiples enfoques muestra una
consideración cuidadosa de la diversidad de perspectivas en la interpretación legal.
Por lo tanto, una persona no debe estar sometida a nada ni a nadie debemos y
podemos ser libres, responsables del equilibrio y del orden. Pero nunca por nuestros
compañeros privilegiados y por falta de valores, en cuanto a la técnica y aplicación de
la ley, ni que decir tiene que se encuentran en todos los textos, procedimientos,
métodos y contratos legales a los que todos tenemos acceso en nuestras bibliotecas y
librerías; no olvidemos que muchos sistemas de gobierno nunca satisfacen su codicia
y crueldad.
Cabe decir que hasta que no despertemos nuestra conciencia, sin duda seguiremos
siendo prisioneros de nosotros mismos y de los demás. Sin embargo, tal como somos;
Nuestra tarea es elegir a los mejores ciudadanos, para dirigir al pueblo, los más
democristianos o laicos, no importa, lo importante es que respeten y amen
positivamente a su pueblo; el cual está limitado únicamente por los objetivos que nos
llevan a liberarnos tanto interna como externamente feliz y tranquilo; sin excesos
tiránicos, autocráticos, complejos y esclavizantes.
ASPECTOS AXIOLOGICOS
ASPECTOS GNOSEOLOGICOS
CAPITULO 10
LA IMPORTANCIA TRASCENDENTAL DE LA LEY Y LA JUSTICIA
En este capítulo se plantea un razonamiento basado tanto en la ley como en la justicia.
Haciendo referencia a que deben ser aplicadas sobre cualquier consideración y dando a
cada quien lo que se merece con respecto a sus actos.
Es de saberse que el objetivo de ambas es ofrecer seguridad, liberación y plenitud a cada
individuo de la sociedad.
Ahora bien, haciendo una distinción entre ley y justicia, tenemos que:
Por una parte, la ley debe ser respetada por todas y cada una de las personas, y aquel que no
cumpla con esto debe someterse a la regeneración para que pueda corregir su actuación,
pero si sigue violentando la ley se deberá excluir de la sociedad, para que no la contamine
con su maldad y no haga más daño al prójimo.
Asimismo, es incorrecto que los funcionarios del Estado o del Pueblo, legislen en sus
propias decisiones y otorguen derechos no reconocidos en la ley, porque eso evidencia a la
corrupción, aún así y si se da el caso en que las construyeran, no deberían tener ningún
antecedente negativo para poder hacerlo, ya que esto es una muestra diciente de lo que será
la ley. Porque ello entorpece notoriamente, que el fallo se provea con contundencia, con el
compromiso real que espera la sociedad y que debe aplicar el proveedor o el operador de
justicia.
Un hombre surgido o untado de la corrupción, no puede ser hacedor de leyes, ni aún
argumentando que el pueblo lo eligió por democracia, teniendo en cuenta que el pueblo
también es fácil de manipular al engaño y por lo tanto, se equivoca y puede poner al poder
a un mandatario corrupto. Los delincuentes no deben llegar por ningún motivo al poder, eso
es una burla dirigida a nuestra sociedad.
Por otra parte, podemos decir que la justicia es en realidad un fin último de la ley, es de
vital importancia cuidar las bases de la ley para que haya justicia. Además, si protegemos y
abogamos por la justicia, haremos un gran aporte a un bien universal, porque es sabido que
cuando la injusticia en cualquier forma o naturaleza desaparece, da lugar a la real y efectiva
encarnación de la paz.
En caso de que exista caos, la justicia se debe aplicar con misericordia porque de lo
contrario sería una tiranía, y la misericordia sin justicia es complacencia con el propio
delito y las fuerzas del mal.
Entonces, cuando un individuo se separa de las leyes superiores, la humanidad se pierde en
las guerras odios, en destrucción y hasta en la muerte. Luego, reinará solo el caos. En el
caos se pierde el orden y se extingue el equilibrio, convirtiéndose todo en una
desorganización, una alteración imposible a veces de remediar. Siendo así, el hombre que
no cumple la ley y que no ejerce la justicia, es responsable directo de su dolor, de su
sufrimiento y no podemos culpar a nadie.
De la misma forma, existe algo que es llamado “caos organizado” y es el lugar donde
existen leyes que por su naturaleza no son entendidas, y en consecuencia, tampoco son
aplicadas. Pero, no hay corrupción alguna porque solo prima el orden y equilibrio de la ley
perpetua, que es una sola ley en lo absoluto. Sin embargo, al no ser comprendidas se
convierte en un caos la sociedad pero se considera organizado debido a que si existen leyes
y las personas la incumplen por mera incomprensión.
La pregunta es ¿en realidad la incomprensión e incluso el desconocimiento de la ley es
justificante para no hacer justicia?
Pues no, no es excusa el desconocimiento de la ley o la mala interpretación que se haga de
esta para cometer delitos y defenderse convenientemente. El desconocimiento de la ley, trae
consigo caos y al final se destruye todo lo que agrupa una colectividad organizada, en sus
más íntimos componentes que le sostienen integrados a una sola columna vertebral, como
lo son la seguridad y la firmeza de un país, de un Estado o de una Nación.
En realidad, el “caos organizado” sólo se queda en la teoría, porque en la práctica no se
justifica.
Una vez dicho esto, es importante resaltar que se hace una crítica a la falacia de los que
defienden con sus mentiras y engaños elaborados para justificar la acción del delito, que es
considerada una corrupción moral y ética, que se debe penalizar severamente.
La injusticia asiste al estancamiento y al deterioro de las naciones, que se verán llenas de
conflicto, pobreza, atraso y subdesarrollo.
Existe una creencia por un grupo elevado de personas que asegura, que “la ley es para
violarla y las reglas para romperlas”, esto es un pensamiento absurdo, porque la ley es para
hacer justicia y las reglas para cumplirlas. Porque del correcto funcionamiento de la
sociedad, también proviene la organización y la plenitud.
Quien viola la ley es inconsciente y quien la cumple, ha tomado consciencia de que
haciéndolo se consigue todo como su recompensa.
Las fuerzas superiores siempre van a someter a las fuerzas inferiores, eso hay que
comprenderlo, no solo con la razón, sino con la consciencia y la sabiduría, como la
facultad de juzgar correctamente todo acto o acción con base en el conocimiento y la
experiencia.
ASPECTO AXIOLÓGICO
Se evidencia en la relevancia que tienen para una sociedad cumplir con la ley y hacer
justicia, respetando al prójimo y a nosotros mismos, así como a la sociedad en general. Se
involucra la rectitud a la hora de obrar como símbolo moral y ético de todos los valores.
No se debe promover la destrucción de valores defendiendo a los delincuentes, sino más
bien hacer que se arrepienta para hacer valer la transparencia, defender y proteger a toda
costa los valores porque son fundamentales para que una sociedad viva en paz y armonía.
No debe producirse ni hacerse efectivo ninguna acción o recurso, cuando los funcionarios
atenten contra valores sagrados que guarda el pueblo porque esto sería un abuso de poder
por medio de las instituciones que prestan servicios públicos y se estarían violentando los
derechos y deberes de todos los individuos, por ello y en este caso, sus decisiones deben ser
inaplicables.
Sino hay respeto, la ley resulta ser inútil y la justicia absurda. Todas las personas como
conjunto en una sociedad deben contar con valores morales, éticos, sociales, políticos y
económicos.
Además, las actividades o acciones que afectan la convivencia social deben evitarse a toda
costa y sin reproches ni excusas, porque ello fundamenta mejor la colectividad y un mejor
vivir, en el desarrollo humano.
ASPECTO GNOSEOLÓGICO
Se evidencia en la aplicación de los principios en un ámbito jurídico y legal, siendo la
dignidad un principio inmutable e innato de los seres humano, honrando los sacrificios de
los justos en búsqueda de la verdad.
La libertad es un principio y lo único que realmente nos hace libres es la ley y la justicia
cuando es objetiva e inequívoca. Sin ley, no hay lugar a justicia, y sin justicia jamás habrá
libertad, ni orden, mucho menos habrá desarrollo ni crecimiento.
El universo se fundamenta en leyes que emanan de principios, y esos principios a su vez
surgen de la inteligencia superior que se desarrolla de una comprensión correcta. No
obstante, intuir es más aventajado que comprender, cuando la consciencia es libre, resalta
en una multiplicidad de poderes y principios morales, éticos, sociales, políticos y
económicos que conforman la unidad del supremo. Por ello, ir en contra de los principios es
carecer de inteligencia y estar desprovisto de sabiduría humana.
CAPITULO 11
EL PODER DEL PRECEPTO Y LA FUERZA VINCULANTE DE LA LEY
Se destaca el papel imperativo y autoritario de la ley, enfatizando su poder vinculante sobre
los individuos y su capacidad para regular y controlar su comportamiento. Se resalta
también la importancia de cumplir con las normas legales y las consecuencias que acarrea
su incumplimiento.
Si bien es cierto que la ley tiene un carácter mandatorio y coercitivo, también debe
considerarse que su aplicación e interpretación están sujetas a diferentes circunstancias y
contextos. La ley no siempre puede ser aplicada de manera absoluta y categórica, pues es
necesario tener en cuenta otros factores como la equidad, la justicia y la protección de los
derechos fundamentales.
Asimismo, se debe cuestionar la visión punitiva y represiva de la ley presentada en el texto.
Si bien existen sanciones y penas previstas por la ley, es importante considerar que el
sistema de justicia debe tener un enfoque más rehabilitador y garantista, buscando la
reinserción social y el respeto de los derechos humanos.
Por otro lado, este capitulo hace énfasis en el papel del juez como garante de la legalidad y
responsable de velar por el cumplimiento de la ley. Sin embargo, se soslaya la importancia
de la independencia judicial y la necesidad de que los jueces actúen de manera imparcial y
objetiva, evitando influencias externas y tomando decisiones basadas en el análisis crítico
de los hechos y la aplicación correcta del derecho.
El texto presenta una visión idealizada de la ley y su importancia en la sociedad. El autor
enfatiza la necesidad de comprender y analizar profundamente los preceptos legales, así
como su espíritu y alcance, para poder hacer justicia y mantener el orden. Además, se
destaca la idea de que la ley contiene todos los elementos necesarios para vivir en armonía
y equilibrio.Se parece dar por sentado que la ley es siempre el mejor mecanismo para
garantizar la justicia en una sociedad. Sin embargo, esto no es necesariamente cierto, ya
que hay casos en los que la ley puede ser lenta en adaptarse a los cambios sociales o puede
verse influenciada por intereses políticos o económicos.
Además, el análisis omite mencionar que la aplicación de la ley también está sujeta a la
capacidad y recursos de los sistemas judiciales, lo que puede resultar en una justicia
selectiva o desigual para aquellos que no tienen los medios para acceder a una
representación legal adecuada. Esto puede llevar a una perpetuación de desigualdades y a la
violación de los derechos fundamentales de las personas.
Adicionalmente, se debe considerar que la interpretación y aplicación de la ley son llevadas
a cabo por seres humanos, quienes pueden estar sujetos a sesgos personales, prejuicios o
corrupción. Esto puede resultar en decisiones injustas o discriminatorias que no reflejan
necesariamente la justicia verdadera.
Si bien se resalta la importancia de la ley y su papel en la búsqueda de la justicia y el orden,
también presenta una visión idealizada y poco crítica de la misma. Es importante recordar
que la ley es una creación humana y está sujeta a interpretación y mejoramiento constante.
La pregunta aquí es ¿la justicia verdaderamente castiga justamente a todos?
El proceso de evolución mecánica hacia la conciencia humana ha sido un acontecimiento
fascinante en la historia de nuestro planeta. Desde las formas de vida más simples hasta los
seres humanos, hemos experimentado un progreso gradual en nuestra capacidad para
pensar, razonar y tomar decisiones conscientes.
Sin embargo, el hecho de alcanzar la conciencia humana solo marca el comienzo de nuestro
viaje evolutivo. A partir de este punto, debemos tomar el control activo de nuestra
evolución interna a través de la voluntad y el sacrificio. Esta evolución consciente implica
trabajar en nosotros mismos, superando nuestras limitaciones y debilidades para alcanzar
nuestro potencial máximo como seres humanos. En este proceso de evolución, el
movimiento y el sonido se convierten en expresiones de nuestra transformación superior
consciente. A través del movimiento, podemos liberarnos de las ataduras mentales y
emocionales, permitiendo que nuestra energía fluya libremente. El sonido, por otro lado,
puede ser utilizado como una herramienta poderosa para transformar nuestras vibraciones y
energías internas.
Uno de los conceptos centrales en esta búsqueda de evolución consciente es el Glorían.
Este término representa las leyes del infinito y el objetivo de llevar nuestra Mónada,
nuestro ser esencial, de regreso al principio de la creación. Se trata de un camino de
autoconocimiento y transformación constante para llegar a un estado de equilibrio y
plenitud.A pesar de la existencia de estas leyes y principios universales, los humanos a
menudo tendemos a violarlos. Esto se debe a la influencia del ego animal y los pecados
capitales, que nos alejan de nuestro verdadero potencial y nos impiden vivir en armonía con
el universo.
ASPECTOS AXIOLOGICO
Se refleja en la importancia de la justicia, el orden social y el respeto a las normas legales
como elementos fundamentales para el funcionamiento de la sociedad. Además, se destaca
la necesidad de que los operadores jurídicos sean capacitados y responsables en el ejercicio
de su labor, lo cual implica una valoración de la competencia y la responsabilidad ética en
el ámbito legal. Tambien hace referencia a la importancia de comprender y analizar la ley
en términos de su contenido, espíritu y alcance jurídico, hermenéutico y filosófico. Se
resalta que la ley es fundamental para mantener el orden y equilibrio en la sociedad. Aborda
principios y leyes que rigen el universo y la creación, así como la importancia de respetar y
seguir estas leyes para mantener el equilibrio y la armonía. En términos axiológicos, se
resalta el valor fundamental de la ley y el equilibrio como elementos esenciales para la
evolución, la felicidad y el crecimiento
ASPECTOS GNOSEOLOGICO
se refiere a la explicación y comprensión del conocimiento jurídico y legal, incluyendo los
conceptos y principios que fundamentan la fuerza vinculante de la ley y su aplicación en la
sociedad. Esto se evidencia en la descripción del precepto y su poder de dictar mandatos,
así como en la explicación de cómo los operadores jurídicos deben interpretar y aplicar la
ley de manera justa y efectiva. tiene que ver con el conocimiento y comprensión de la ley
como un sistema normativo y sus implicaciones en la vida jurídica y social. plantea la idea
de que la evolución interna debe ser impulsada de manera consciente y estimulada por la
energía del alma y el impulso individual. También se hace referencia al concepto de
Glorían como alguien que contiene las leyes del infinito y sirve para conseguir el regreso de
la Mónada al principio incondicional de la creación. Además, se enfatiza que el
movimiento y el sonido deben expresar una evolución superior consciente, en
contraposición a una evolución mecánica. Se destaca la limitación de la mente humana para
comprender y contemplar estas leyes y principios superiores, así como la necesidad de
despertar la conciencia y la inteligencia para comprender y vivir en armonía con ellos.
CAPITULO 12
EL PRINCIPIO DE LA MISERICORDIA EN LA LEY FRENTE A LA
COMPLACENCIA DEL DELITO
El principio de la misericordia en la ley frente a la complacencia del delito, establece un
concepto que hace referencia a la manera o la forma en que la ley se debe aplicar de forma
justa y equitativa sin permitir o tolerar el delito. La misericordia mencionada no hace
referencia a perdonar al infractor, hace referencia a la justa pena por el mal actuar, en pro
de evitar los daños consecuenciales. Imaginemos que la ley es como un árbitro en un
partido de fútbol. El árbitro debe ser justo y aplicar las reglas del juego de manera
equitativa para ambos equipos. Sin embargo, si un jugador comete una falta, el árbitro no
puede simplemente ignorarla porque eso sería complacencia con la infracción. El árbitro
debe sancionar al jugador de acuerdo con las reglas del juego.
La ley divina establece Karmas dispuestos contra quienes contravienen sus directrices
(necesarias para mantener el orden) y no duda en accionarlos en cuanto alguien se atreva a
transgredirla. Muchos son los ejemplos en los que la ley divina castiga al infractor, como lo
plasma el Dr. Luis Enrique Jiménez Betancourt, en su libro “la voluntad de la conciencia”
como el borracho, que desaprovecha su existencia y se condena a si mismo y a su familia a
las consecuencias de sus vicios, a la pobreza, a la infelicidad y el mal ejemplo que
probablemente sus hijos pongan en práctica y continúen con la costumbre.
Sobre aquellos hechos y acontecimiento que contravienen tales directrices, aquellos que nos
encadenan a los vicios y a los delitos, aquellos que generan un detrimento para nosotros y
peor aún, para los demás, debería ser la ley mas severa, menos permisiva. ¿Acaso el
objetivo de la ley no es velar y proteger lo justo? De no condenar tales actitudes negativas,
se condenaría inevitablemente al caos, se daría luz verde al delincuente para que realice sus
fechorías y reciba a cambio ninguna consecuencia (o un incentivo estatal, como se quiere
implementar en nuestro país). Las tendencias permisivas de la ley para con el delincuente,
siembran la semilla del mal, y estos en su mal actuar la cultivan, y cuando queramos ver,
aquella terrorífica y malvada planta ya habrá echado raíces tan profundas, que
desenterrarlas será más que difícil.
En cambio, condenarlos severamente significaría por lo menos una lucha directa contra la
injusticia, y digo severamente porque es como deber ser, hacerlo a medias significaría
aceptar cierta tolerancia con el actuar de los injustos, cierta tolerancia con la violación de
derechos de los justos, y la ley, en tanto proteja lo correcto, jamás debería permitirlo. Como
se advierte en el libro, complacernos con el delito es actuar en complicidad. Un Estado
comprometido con la justicia también debe estar comprometido con crear y aplicar un
ordenamiento explicito, justo y eficaz que ataque la delincuencia y la impunidad, y que
garantice los derechos y las obligaciones.
ASPECTOS AXIOLÓGICOS
El principio abarcado se sustenta en la defensa de valores como Justicia: El principio
enfatiza en la importancia de aplicar la ley de manera justa y equitativa, sancionando a los
infractores de acuerdo con sus actos. Responsabilidad: El concepto de Karma que se
menciona, implica que cada acción tiene una consecuencia. Esto se relaciona con la idea de
que los infractores deben enfrentar las consecuencias de sus acciones. Protección de lo
correcto: la ley debe proteger lo que es correcto y justo, y no tolerar o ser permisiva con los
actos injustos. Compromiso con la justicia: un Estado comprometido con la justicia debe
crear y aplicar leyes que sean explícitas, justas y eficaces, que combatan la delincuencia y
la impunidad, y que garanticen los derechos y obligaciones
ASPECTOS GNOSEOLÓGICOS
El principio expuesto presenta una exploración gnoseológica de la ley y su aplicación, es
decir, se centra en cómo se conoce y se comprende la ley. Se basa en el conocimiento
empírico, como se facilita en los ejemplos prácticos utilizados para ilustrar sus puntos,
como el del árbitro en un partido de fútbol y el del borracho. También se basa en el
conocimiento normativo, que establece cómo deben ser las cosas, como se ve en las
afirmaciones sobre cómo se debe aplicar la ley y cómo se deben sancionar los delitos.
Además, presenta una teoría sobre la ley y su aplicación, que constituye un conocimiento
teórico. Evalúa y juzga la ley y su aplicación en términos de sus valores y principios
subyacentes, lo que representa un conocimiento valorativo.
CAPÌTULO 13
LEY CAUSA Y EFECTO, SU INCIDENCIA EN EL DERECHO Y SU
DESARROLLO DENTRO DE LA SOCIEDAD
La reflexión sobre las leyes universales que rigen nuestras acciones y las consecuencias que
estas generan es crucial en el entendimiento de la dinámica social. Este capítulo ofrece una
visión filosófica profunda sobre la relación causa-efecto, abordando no solo los aspectos
individuales, sino también su repercusión en el tejido social.
En primer lugar, este capítulo destaca la idea fundamental de que cada acción tiene una
reacción, una consecuencia ineludible que reverbera en el espacio social. Esta perspectiva
filosófica no solo tiene relevancia en términos individuales, sino que se extiende a la
sociedad en su conjunto. Cada individuo, al moverse en la complejidad de la vida social,
deja huellas que se entrelazan con las de otros, formando un intrincado entramado de
relaciones causales.
Desde una perspectiva crítica, esto nos lleva a cuestionar la naturaleza de nuestras acciones
cotidianas y su impacto en la comunidad. Si aceptamos la premisa de que nuestras
decisiones de hoy moldean el mañana, surge la responsabilidad individual y colectiva. En
una sociedad donde la interconexión es inevitable, cada elección, desde las más pequeñas
hasta las más significativas, contribuye al flujo constante de causas y efectos que dan forma
a nuestro entorno social.
Esta perspectiva es relevante en la sociedad actual, donde las decisiones individuales
pueden tener un impacto significativo en la comunidad en general. Por ejemplo, las
acciones de un individuo que infringen la ley pueden afectar la seguridad y el bienestar de
otros miembros de la sociedad, lo que a su vez puede generar consecuencias legales y
sociales más amplias.
En la sociedad actual, donde la información es accesible de manera rápida y constante, es
crucial que los individuos desarrollen una comprensión profunda de las implicaciones de
sus acciones y decisiones. Una cultura intelectual fuerte puede fomentar la responsabilidad
individual y colectiva, así como promover un mayor entendimiento de las leyes y su
impacto en la sociedad.
En este sentido, este capítulo podría centrarse en la necesidad de promover una mayor
conciencia sobre las leyes de causa y efecto en la sociedad, así como en la importancia de
fomentar una cultura intelectual sólida y amplia.
La aplicación de estas ideas en el ámbito de la justicia y la legalidad también es esencial,
sugiriendo que las acciones delictivas, como el homicidio o el robo, generan consecuencias
jurídicas inmediatas. Este análisis puede servir como base para evaluar la eficacia de los
sistemas judiciales en diferentes contextos sociales. ¿Cómo responde la sociedad a las
causas que atentan contra su estabilidad y seguridad?
En una sociedad que busca el progreso y la equidad, la comprensión de las leyes de
hermandad, como las describe el texto, puede fomentar un cambio cultural. La conciencia
de que nuestras acciones individuales no son aisladas, sino que forman parte de un
entramado más amplio, puede inspirar una mayor responsabilidad social. La sociedad, en su
conjunto, se beneficiaría al reconocer que las acciones positivas generan consecuencias
beneficiosas, mientras que las acciones perjudiciales reverberan a través del tiempo.
Asimismo, se incentiva a reflexionar sobre la adaptabilidad de la justicia a situaciones
cambiantes. La noción de que algunas causas, inicialmente no relevantes, pueden volverse
fundamentales con el tiempo, entablando la necesidad de sistemas legales flexibles y
receptivos a la evolución social. Este planteamiento crítico puede alimentar discusiones
sobre la reforma legal y la necesidad de leyes que reflejen con precisión los valores y
desafíos contemporáneos.
APECTOS AXIOLOGICOS
El capítulo presenta valores axiológicos como la responsabilidad individual y colectiva, la
comprensión profunda de las implicaciones de las acciones y decisiones, la cultura
intelectual sólida y amplia, la importancia del conocimiento útil, práctico y espiritual, la
reflexión sobre el contenido filosófico del derecho y su aplicación teórico-práctica, y la
importancia de una educación integral que incluya historia universal, antropología,
matemáticas, geografía, cultura universal, arte y ciencias.
Estos valores axiológicos son relevantes en la sociedad actual, ya que promueven la
conciencia sobre las consecuencias de las acciones individuales en la sociedad, fomentan la
responsabilidad y el entendimiento de las leyes y su impacto en la sociedad, y abogan por
una formación integral que enriquezca. el conocimiento y promueva la reflexión crítica
sobre temas legales y sociales
ASPECTOS GNOSOLOGICOS
Se resalta la importancia de una cultura intelectual sólida y amplia para comprender
plenamente las implicaciones de las acciones individuales en la sociedad. Además, hace
hincapié en la necesidad de ampliar la capacidad espacial de análisis y reflexionar en el
contenido filosófico del derecho y su aplicación teórico-práctica.
Estos aspectos gnoseológicos se relacionan con la comprensión del conocimiento útil,
práctico y espiritual, así como con la apertura de los sentidos espaciales internos a través de
una formación integral que incluye historia universal, antropología, matemáticas, geografía,
cultura universal, arte y ciencias. Estos elementos contribuyen a enriquecer la comprensión
y el análisis crítico de las leyes de causa y efecto en el contexto social y legal.
CAPITULO 21
Tratamos de este tema de, ahorrar para la juventud para invertir en la vejez, es claramente
una crítica a esa edad en la cual somos jóvenes, ciertamente impacientes, intolerantes,
llenos de vitalidad en dónde somos susceptibles a que está etapa de la existencia; sublime,
este marcada por el derroche de ese potencial de vitalidad, al darle un mal uso a la energía
sexual y a la energía creadora, por no deja, agotando ese maravilloso recurso, esa
maravillosa energía creadora en placeres efímeros de esta parte de nuestra vida, en dónde
somos víctimas de nuestros errores de la ignorancia de nuestra inconsciencia por qué
gozamos convencidos por las orientaciones de las malas costumbres populares;
exprimiendo al máximo el lívido precioso de nuestra juventud, dónde más tarde llegarán las
consecuencias de quebrantar las energías que fueron encargos del creador para una vida
sana. Gozamos convencidos de que esa energía no se desgastará hasta que las
consecuencias nos arrastran a la decrepitud majadera de nuestra inconsciencia de cómo
quién construye en el presente mal, para vivir en el futuro muy mal, contrayendo hacia el
futuro nuestros llantos y amarguras, sentenciados por nuestro mal proceder. Existen por
doquier, mujeres preciosas engalanadas de hermosura, radiantes capaz de enmudecer al
varón más caballero, pero entregadas a los brazos incondicionales del placer, a los vicios
destructivos de la fornicación, despilfarrando su hermosura belleza y encantos despertando,
cuando ya, solo queda vivir del ayer que jamás volverá, habiendo algunos anhelando
regresar para seguir en el abominable vicio de la concupiscencia exacerbada, sin control,
sin sentarse a pensar un instante en su existencia, sin cultivar el ser, si avivar el alma. De
pronto encontremos esa necesaria reflexión sobre nuestra realidad volver al camino de la
reivindicación, cambiando el destino fatal que nos ha de dar nuestro delirio de vitalidad de
nuestra juventud. Se puede Cambiar, si queremos, si anhelamos mejorar nuestro interior
comprendiendo, así, lo único y especial de comprender la belleza y hermosura delo que nos
asignó el cosmocrator, para poder elaborar los vestidos del alma, vestidos de fuego, de oro
y de luz, del ser consiente de nuestras limitaciones humanas. La belleza se convirtió en el
deseo, de algo que no es seguro, permanente, porque nada es para siempre y por tanto;
deberíamos, ahorrar en la juventud para gastar sabiamente en la vejez, el saber ahorrar para
no tener que lamentar la soledad y muchas veces empobrecidos por las causas de nuestros
derroches pasados y presentes. Nos embelesemos tanto, con la belleza que la convertimos
en ignorancia de que un día seremos viejos, peor les irá aquellos que tratan con desdén y
desprecio a los mayores y no valoran ese trabajo duro que conllevó llegar hasta allí. En
verdad, es la cruda realidad que el vicio y el derroche solo quedarán las llagas tortuosas del
sufrimiento: enfermedades, pobrezas, sufrimientos y al final morimos sin pena ni gloria,
desgastando el bien dado del creador, del libre albedrio, dando como resultado de esas
miserias personas sin Dios y sin patria. Así, pues ese poder amatorio que desgaja nuestra
juventud en inconsciencia, pero en hora buena encontrarme con ese sacerdote místico, sabio
individuo que enseña saber controlar la simiente y así no perder el precioso lívido seminal.
Entre canticos mántricos y oraciones rogativas, encontrar la la gratitud a los venerables
maestros de la fraternidad universal, la bendita ley divina por permitir encontró esa senda
oculta y misteriosa dónde probablemente encontrará el sello de Salomón o el tesoro
luminoso del eden, en el aprendamos a elevar el espíritu atravesó de esos mantras sagrados.
Siempre vamos a tener la voluntad acérrima de aprovecharlas simiente esa energía aún en
contra de aquellos que desviaron su camino a la fornicación, con el horripilante derrame de
seminal, sin motivo alguno solo para satisfacer la juria de su alma débil. Observar cada
detalle radiante, provocativa, bella de la doncella que aún no a aprendido el repugnante
vicio animal de la lujuria y es allí donde cada unas de estas enseñanzas realzan, el por qué
ahí que ahorrar en la juventud pa invertir en la vejez, así pues recodado a nuestros jóvenes
esa necesidad de poder evitar esa energía negativa de la fornicación, pudiéndose evitar el
karma de las enfermedades y pobreza que le depara , aquí en no es lo suficientemente
consciente del poder que hay en su sexualidad. Lamentando lo fácil que es hoy encontrar el
vicio del placer erótico y sexual, que aqueja esta sociedad en dónde lomalo se ha convertido
en el ejemplo a seguir, por eso es necesario que hoy día se le inculque desde niños valores,
para que lleven una vida totalmente sana honesta y de sacrificio voluntario. En donde
hacemos esa crítica a esos apoyadores de los errores de los jóvenes que se vuelven
sustancias vivas de la voz del delito, personas que se complacían de los errores de sus
descendientes justificado todo en “son jóvenes “convirtiéndoles en una sombra más de la
justificación irracional del libertinaje, por eso lo que hoy es una simple travesura mañana
será motivo de repudio, los que hoy te dan su bendición, mañana serán tus propios
verdugos
ASPECTOS AXIOLOGICOS
El componente axiológico del texto se refiere a los valores que se plantean en relación con
el uso de la energía sexual y creadora, la belleza, la juventud, la vejez, la conciencia, la
ética y la estética. El texto expresa una visión crítica de la sociedad actual, donde se
derrocha la vitalidad en placeres efímeros y se desprecia a los mayores, sin pensar en las
consecuencias futuras. El texto propone un cambio de actitud, basado en el ahorro de la
energía en la juventud para invertirla sabiamente en la vejez, valorando el don de la
sexualidad y la creación como una forma de elaborar los vestidos del alma. El texto
también resalta la importancia de inculcar valores desde niños, para evitar el vicio y el
sufrimiento. El texto, por tanto, tiene una clara intención axiológica, es decir, de transmitir
una serie de valores que considera necesarios para una vida sana y
ASPECTOS GNOSEOLÓGICA
Es la que se refiere al conocimiento de uno mismo y de la realidad, a la búsqueda de la
sabiduría y de la trascendencia. Es la parte que cuestiona el sentido de la vida, el propósito
de la existencia y el destino de la humanidad. Es la parte que invita a reflexionar sobre el
uso de la energía sexual y creadora, sobre el valor de la belleza y la hermosura, sobre la
importancia de ahorrar en la juventud para invertir en la vejez. Es la parte que expresa una
visión espiritual y crítica de la sociedad actual, dominada por el vicio, la lujuria, la
ignorancia y la inconsciencia. Es la parte que propone un cambio de actitud, un despertar
del ser, un cultivo del alma, una reivindicación del libre albedrío. Es la parte que se inspira
en las enseñanzas del cosmocrator, del creador, de Dios.
CONCLUSIÓN
Tal y como hemos podido constatar, el libro es una obra que verdaderamente invita a la
transformación y modificación de la conciencia así como a la superación personal, a hacer
una introspección para encontrarnos con nuestra realidad como símbolo de confianza en
que aún se puede construir un mundo mejor.
Se dirige a la juventud para que no desistan de esforzarse en el persistente crecimiento
interno y externo, que nos hace poseer un conocimiento libre, útil y práctico para la vida en
general. Para dejar de estar sometidos al poder de quienes lo imponen de manera
inconsciente, y más bien trabajar en el presente para cumplir los objetivos que tenemos en
el futuro.
Esto nos lleva a indagar sobre la naturaleza de nuestras acciones y su efecto en la sociedad,
ya que nuestras decisiones puede que sean individuales pero también pueden afectar una
colectividad. Es por ello que se necesita integridad y compromiso con los valores y
principios que rigen nuestras leyes.
Por último, es importante resaltar que la ley debe aplicarse de forma justa, correcta y
equitativa sin consentir el delito o los delincuentes. Pero también, hay que tener en cuenta
que la interpretación y aplicación de la ley se deja en manos de seres humanos, lo cual
indica que puede ser falible y sesgada de prejuicios y corrupción, por eso hay que elegir
con inteligencia a nuestros mandatarios.