Tratamiento Nivel Fonético Fonológico
Tratamiento Nivel Fonético Fonológico
Tratamiento Nivel Fonético Fonológico
Los fonemas y las sílabas no tienen significado propio, sin embargo, tienen la capacidad de
producir diferencias de significado, esta capacidad se denomina distintiva y es característica
de las unidades fonológicas.
Fonema
Es frecuente encontrar niños que hablan mal o como niños más pequeños, y a los cuales
cuesta entender lo que dicen. Logran articular los fonemas, pero parecen ser inconsistentes.
Para esto es necesario la aplicación de alguna prueba que realice un barrido articulatorio para
descartar dislalias.
Es común que los niños con TEL presenten déficit en su desarrollo fonológico y generalmente
se asocien a dificultades Morfosintácticas y semánticas, sin embargo niños con problemas de
lenguaje asociados a otros cuadros como R.M. o Hipoacusia, también pueden presentar estas
dificultades.
FONÉTICA v/s FONOLOGÍA
El aspecto fonológico corresponde al manejo del sistema de fonemas como entidades mentales y
a la habilidad para integrarlos y manejar una representación fonológica y mental de las palabras.
Los niños pueden presentar dificultades en uno de los dos aspectos o en ambos.
Trastorno Fonológico
Los niños con problemas fonológicos evidencian dificultad con la estructura fonológica de las
palabras, las simplifican por lo que aparecen los P.F.S.
(Patrón prosódico):
Donde la sílaba tónica además de ser emitida con mayor intensidad, es la más larga y
generalmente más alta en su tono, por lo tanto más perceptible, por lo que el niño tiende a omitir
los elementos que preceden a la ¿sílaba acentuada?
Factores Cognitivos involucrados
Organización: capacidad del niño para organizar las sílabas y fonemas según la
estructura de su lengua.
o se puede relacionar con la conciencia fonológica que contribuye a que el niño pueda
organizar adecuadamente la representación de la palabra.
o La conciencia fonológica: es la habilidad para reflexionar sobre las unidades
fonológicas de la palabra. Permite identificar y manipular explícitamente los fonemas
y las sílabas de las palabras.
Producción: construcción del plan fonológico para realizar la secuencia del programa
fonético.
o se relaciona fundamentalmente con la ejecución práxica verbal y no verbal.
Evaluación.
La evaluación del lenguaje infantil se realiza para averiguar qué conductas lingüísticas
están alteradas y en qué grado, pudiéndose considerar la evaluación como el acto de
recoger y analizar información con el fin de valorar problemas más específicos y además,
que esta información sirva para planificar las Necesidades Educativas Específicas de cada
caso.
Evaluación del sistema fonológico
Objetivos de la evaluación:
Contenidos a evaluar:
PFS
Procedimientos de la Evaluación:
Repetición: ayuda a un mejor desempeño del niño dado que él escucha la palabra y la repite
inmediatamente, no dando tiempo para que el niño procese la información (TAR).
Nominación: permite un desempeño más real ya que expresa la representación que él tiene de la
palabra, la dificultad es encontrar dibujos acordes al niño.
Imitación diferida: sería la más adecuada para evaluar los PFS ya que el niño escucha el
estímulo y luego completa una oración (TEPROSIF).
Percepción:
o Atención e identificación del sonido: en los niños con TEL no presentan mayores
dificultades.
o Discriminación de sonidos no verbales: sonidos del ambiente, animales, propio
cuerpo, entre otros.
o Discriminación de sonidos verbales: discriminación auditiva de fonemas (palabras
de mínimo contraste) (TEDAF).
Organización:
La Conciencia Fonológica es la capacidad del niño para darse cuenta de que las palabras están
formadas por unidades fonológicas menores y que puede intervenir sobre ellas.
Reconocer palabras que riman, reconocer sonido inicial, medial o final de una palabra, contar
sílabas o fonemas que componen una palabra, análisis y síntesis fonológica, etc.
En general las pruebas que evalúan la conciencia fonológica son aplicables en niños escolares
debido a que esta habilidad está directamente relacionada con el aprendizaje de la lectoescritura.
Intervención Fonológica
El propósito inicial en la intervención de los niños con trastorno fonológico es ayudarlos a
mejorar la inteligibilidad de su expresión para facilitarles una comunicación más efectiva.
Esto resulta más efectivo si se aplican en la etapa preescolar o escolar inicial, puesto que
los niños no tratados en esta etapa o a los que se le han aplicado terapias poco efectivas
demuestran en etapas posteriores dificultades en el procesamiento y almacenamiento de la
información verbal general y dificultades académicas.
o La representación de palabras.
o El almacenamiento del material fonológico.
o La organización de los sonidos para producir las palabras.
Terapia orientada al desarrollo de las habilidades
metafonológica.
Programa Metaphon: estimula la conciencia fonológica como una forma de facilitar los
cambios fonológicos y aumentar el repertorio de sonidos producidos por los niños. Incluye
la enseñanza de habilidades de reconocimiento, pareo y categorización de sonidos de
acuerdo a sus características, tareas que son especialmente útiles en el aprendizaje inicial
de la lectura (Dean, Howel, Waters & Reid, Girut 1988).
Actividades a nivel de la palabra: contar las palabras de una frase, identificar palabras
omitidas en una lista que se ha oído previamente completa, identificar la palabra que se
repite en una lista dada oralmente o por escrito, etc.
Tareas a nivel de la sílaba: añadir o suprimir sílabas a las palabras, segmentar las sílabas
de las palabras, reconocer sílabas en diferentes posiciones al interior de una palabra,
inventar palabras con sílabas dadas, etc.
Los problemas que puede presentar un niño con trastorno de lenguaje en el nivel Fonético-
Fonológico son:
o Dislalias.
o PFS.
o Dificultades práxicas.
o Entre otros.
Tener en cuenta…
Que es más fácil repetir una estructura silábica en forma aislada que en una palabra de
dos sílabas.
Que existen estructuras silábicas, fonemas, o combinaciones de fonemas que son más
complejos y difíciles de producir, independientemente del niño.
Para realizar un plan terapéutico tenemos que tener presente que es como una escala ya
que el sistema fonológico en particular se desarrolla en forma progresiva y cada peldaño
es necesario para poder subir el siguiente, no podemos saltarnos etapas porque tarde o
temprano tendremos que volver atrás para superarlas.
Motricidad
Tenemos que tener en cuenta que el desarrollo del movimiento es el primer paso para el
desarrollo del lenguaje, podemos considerar que cuando estamos trabajando la motricidad
estamos trabajando indirectamente el lenguaje.
Imitación motora
Imitación directa: El niño imitará los movimientos, posturas o expresiones que observa en
el terapeuta, y a la vez que este, situados frente a frente o ambos frente al espejo, para
que el niño observe cómo los reproduce en si mismo.
Imitación con ojos cerrados: Se procede al igual que el caso anterior, pero ahora el niño
imitará el movimiento o postura con los ojos cerrados, facilitándole la interiorización del
movimiento y ayudándole a tomar conciencia del sistema postural.
Imitación con dibujos: Se le presentan una seria de dibujos con diferentes posturas o
expresiones que él deberá reproducir.
Ritmo
En lo referente al lenguaje, por una parte, el ritmo es una cualidad propia del mismo, ya
que la expresión hablada ha de tener un componente rítmico y para trabajar la articulación,
el ritmo será un apoyo valioso para conseguirlo.
Escuchar el ritmo marcado con un pandero o tambor y seguirlo a la vez golpeando con una
mano sobre la mesa, primero observando al terapeuta y luego solo escuchando.
Escuchar ritmos distintos para reconocer, cuándo es más rápido y cuándo es más lento.
El niño golpeará el tambor de una manera constante, luego le pediremos que lo realice
más rápido o más lento.
Combinación de movimientos
Marcar un ritmo para que el niño lo siga con los pies sin moverse del sitio.
Caminar tres pasos al frente y en el tiempo cuatro dar media vuelta a la derecha, de nuevo
tres pasos y al cuarto media vuelta a la izquierda.
Estructuras rítmicas
Motricidad bucolinguofacial
La primera condición que se requiere para lograr una articulación correcta es un control
preciso de los órganos que intervienen en la misma, con la adecuada agilidad y
coordinación de los movimientos que entran en juego en la realización de cada fonema.
Praxias
El terapeuta realizará los ejercicios de forma lenta para que sean observados por el niño y
así pasar a continuación, por imitación, a reproducirlos observándose en el espejo.
El terapeuta podrá ayudarlo con bajalenguas, palitos de helados, etc., siempre que sea
necesario para lograr el ejercicio propuesto.
Praxias linguales
La lengua es el órgano más móvil de los que intervienen en el proceso del habla,
participando en todas las articulaciones linguales y entrando también en juego en los
procesos de succión, deglución y masticación previos a la aparición del habla.
Movimientos externos
Dirigir la lengua a los lados de la boca, apoyando la punta en la cara interna de las mejillas,
imitando que tuviera un caramelo en la boca que lo llevara de un lado a otro.
Movimiento giratorio de la lengua, con la punta entre los labios y los dientes, primero en un
sentido y luego en el contrario.
Pasar la punta de la lengua por el centro del paladar de delante hacia atrás y a la inversa,
primero con la boca ligeramente abierta y luego cerrada, para que por las sensaciones
percibidas, reconozca el movimiento.
Para facilitarlo, pediremos al niño que se haga cosquillas con la punta de la lengua en el
paladar.
Praxias labiales
Los labios, como órganos activos, solo intervienen directamente en la realización de los fonemas
bilabiales y labiodentales, pero dada su participación en la emisión de las vocales, su movilidad y
control tiene una gran importancia en la expresión hablada.
Es frecuente que las dislalias vayan acompañadas de una vocalización poco marcada al
mantener una postura estática de los labios, lo que lleva a tener un habla poco clara que incluso a
veces puede dificultar su inteligibilidad.
Por todo ello, para mejorar la expresión del lenguaje es necesario lograr la agilidad lingual,
que permita un habla clara y correcta, a través de los ejercicios adecuados que faciliten la
movilidad, fuerza, tono muscular y destreza que precisan los labios para mantener una
expresión oral adecuada.
Praxias labiales
Sostener entre la nariz y el labio superior, elevando este, una bombilla o un lápiz a modo
de bigote.
Montar el labio superior sobre el inferior y después montar el inferior sobre el superior.
En los casos en que exista mucha dificultad motriz, se puede estimular indirectamente el
movimiento untando con mermelada o crema de chocolate los labios, para que se los
pueda lamer.
Praxias Mandibulares
Praxias verbales
Una adecuada percepción y discriminación auditiva tiene una gran importancia para lograr
una correcta articulación del lenguaje.
En muchos casos, el niño dislálico que no tiene déficit auditivo, presenta dificultad para
discriminar los sonidos, dando como resultado una articulación defectuosa, ya que, al no
ser capaz de diferenciarlos correctamente, tampoco puede imitarlos bien.
Grabaciones: ruidos ambientales como tren, autos, motos, trueno, el viento, etc., y
onomatopeyas.
Cuando el niño logre realizar la actividad anterior, también se pueden superponer dos
sonidos para el niño identifique ambos, por ejemplo un perro y un trueno.
Memoria Auditiva
Memoria Visual
DISCRIMINACIÓN DE ARTICULACIONES
Conocer la capacidad que tiene el niño para diferenciar sonidos articulados semejantes y
para la identificación de los sonidos que se prolongan dentro de las palabras.
Si el niño presenta problemas, habrá que trabajar con él todos los aspectos indicados
anteriormente, para lograr una adecuada educación de su oído.
Se comienza con ayuda visual, se hará repetir un par de articulaciones, en forma de sílaba
directa con la misma vocal, pero sin formar con ellas una palabra, utilizando fonemas de
máximo contraste para que sean fácilmente diferenciados.
Luego se repite el ejercicio anterior pero tapándome la boca, para reconocer los sonidos
solo auditivamente.
Grupos de articulaciones cada vez más semejantes (mínimo contraste), que exijan mayor
agudeza perceptivo-auditiva para su identificación.
1.- Se propondrán articulaciones que tienen el mismo modo y punto de articulación, con la
sola diferencia de que una es sorda (sin vibración de las c.v.) y la otra sonora. Se darán
estos sonidos en forma de sílaba, seguidos de la misma vocal.
Los pares propuestos que el niño tiene que repetir par a par son los siguientes:
o “pe” – “be”
o “te” – “de”
o “que” – “gue”
En esta prueba el niño puede estar de frente, pero es conveniente que el terapeuta
coloque un papel delante de su boca, para evitar el apoyo visual.
Discriminación de palabras
Capacidad que el niño tiene para discriminar los sonidos de la articulación, pero ahora integrados
en una palabra. Para ello se le pedirá que vaya repitiendo los pares de palabras que se le van
diciendo, sin indicarle previamente si son distintas o es la misma palabra repetida.
Proponer al niño pares de palabras cortas que ofrecen semejanza al oído, al tener la sola variable
de un sonido, para que las vaya repitiendo.
Al principio el niño vera la boca del reeducador cuando las articula, para comenzar con un
apoyo visual.
Más adelante se retirará este, al poner un papel ante la boca del reeducador para que no
sean vistos los movimientos de la articulación y así sean reconocidas solo por la audición.
Se utilizan en cada caso aquellas palabras que el niño sabe pronunciar, prescindiendo de
las que contengan sonidos afectados por su dislalia.
RESPIRACIÓN
Si el niño tiene dificultad para emitir el soplo porque no sabe abucinar los labios, esto se
facilitara haciéndole soplar a través de una bombilla, ya que en este caso tiene que adaptar
los labios en la misma posición. Cuando está soplando de esta forma se le retira la
bombilla, pidiéndole que continúe soplando en la misma posición.
Soplar su flequillo.
Soplar su pecho.
Se esparcirán trocitos de papel o pequeñas bolitas sobre la mesa para que el niño las haga
volar de un soplo, colocando su boca a ras de la mesa.
Se colocara un barquito de papel sobre un recipiente con agua para que el niño lo haga
avanzar con el soplo.
Apagar velas.
Polisílabos
Se puede jugar a la “carrera de las palabras “(Zelada, G 1996) donde el niño debe repetir
palabras de 2 a 6 sílabas, optando a avanzar un número de espacios similar a la cantidad
de sílabas del término, en caso de producirlo correctamente.
Como la reducción de polisílabos está relacionada con deficiencias en la memoria auditiva,
lo que lleva también a usar estos y otros PFS en la emisión o repetición de frases largas,
se puede trabajar esta facultad a través de poesías cortas y sencillas. Más adelante se
podrá trabajar con versos más complejos dependiendo siempre de la capacidad fonológica
del niño.
CONCIENCIA FONOLÓGICA
Los resultados de numerosas investigaciones convergen en que los niños que tienen
mejores habilidades para manipular sílabas o fonemas aprenden a leer más rápido,
independientemente del CI, del vocabulario y del nivel socioeconómico.
Actividades Conciencia Fonológica
Señale varios objetos y diga sus nombres en voz alta, por ejemplo, mesa. Pida que su niño
diga cuantas palabras pueda que rimen con el nombre.
Deje que su niño rime con palabras sin sentido pero que riman bien: gato-pato, rato, lato,
cato, tato.
ESTUDIO
Los niños con TEL presentan un menor desempeño en conciencia fonológica que los niños
con TEL.
Discriminación auditiva: estará orientada hacia los procesos que el niño tiene más
alterados, por ejemplo, /pl/ /fl/, asumiendo que estos son los procesos que más
frecuentemente tiene, la terapia se orientará a estos procesos.
Praxias específicas: trabajo praxias verbales relacionadas con este mismo tipo de proceso,
por ejemplo pala – pala – pala – pala…, luego cuando el niño logra el dífono se pasa a
palabras.
Criterio sintomatológico: aquellos procesos que tienen mayor o menor frecuencia. A veces
se parte por los más fáciles de superar o los que están afectando mayormente la
inteligibilidad que sería el criterio de funcionalidad y el criterio evolutivo que tiene relación
con los procesos de adquisición más temprana.
Discriminación auditiva
Praxias específicas
PFS
Este tipo de terapia le da más confianza al niño y es más estimulante ya que empezaremos
por algo que el niño sabe realizar.
Discriminación auditiva.
Fonemas
Sílabas
Palabras
Frases
Textos
DISLALIAS
Este trastorno puede afectar a cualquier vocal o consonante y referirse a uno o varios
fonemas, aunque la mayor incidencia del problema puede observarse en ciertos sonidos
que requieren de una mayor habilidad en su producción por exigir movimientos más
precisos.
(factores ambientales)
INTERVENCIÓN
Discriminación auditiva
Motricidad BLF
Respiración
TRATAMIENTO DIRECTO
Intervención directa del fonema, a veces basta con explicar la posición correcta de los
OFA, por donde sale el aire espirado y la tensión necesaria que necesita realizar para que
logre en pocas sesiones alcanzar el fonema correcto.
Requisitos Previos
Objetivos Específicos
Generalizar el fonema
Sílabas
Combinaciones silábicas
Palabras
Frases
Verbos adivinanzas y trabalenguas
Desarrollo de la capacidad para emitir palabras y frases en ilustraciones que contengan el
fonema tratado sin que exista un modelado por parte del terapeuta.
DISLALIA DEL FONEMA /L/
Fonema /l/
Discriminación auditiva
El niño debe tomar conciencia de su respiración: hacer que sienta como entra el aire por su
nariz, va a los pulmones y sale por la boca.
Ejercicios:
Ejercicios de soplo
Ejercicios:
Existen ejercicios específicos para cada fonema ya que no todos se realizan con los mismo
OFA, sino que dependen del punto de articulación.
Su defecto: Rotacismo
Linguoalveolar
Vibrante múltiple
sonora
Los labios toman la posición de la vocal que sigue la emisión del fonema.
La lengua se situará apoyándose el ápice en los alvéolos superiores y con alguna fuerza
los bordes laterales se apoyarán en la cara interna de los molares superiores, formando así
una oclusión total.
Para la realización de los siguientes ejercicios será necesario el aprendizaje previo del
fonema /r/ o vibrante simple.
Se comenzará con la emisión de la /r/ haciéndola prolongada y con intensidad de voz baja.
Durante la emisión haremos avanzar la mandíbula inferior hacia delante y presionando
ligeramente sobre las mejillas se llevarán los labios igualmente hacia delante
aproximándose a la emisión del fonema /rr/.
Se comenzará de la posición tipo /r/ emitiendo arararararar…, tras una inspiración profunda
seguidamente se realizará el ejercicio emitiendo ororororororo…. ,urururururu,
ererererere…., iririririri…..
Si el niño emite algún dífono con /r/ por ejemplo /br/ /pr/ /tr/ /gr/ /cr/, se partirá de este
para conseguir el fonema /rr/ prolongando paulatinamente la emisión de este. Ejemplo tr,
trrr, trrrrr…, trrrrrrrrrrrrrrrrr….
Emitirá el fonema /r/ en posición inversa, prolongando dicha emisión: ar, arr, arrr…., así
con todas las vocales.
Realizara una inspiración profunda y colocará la posición tipo del fonema /t/ presionando
fuertemente con la punta de la lengua sobre la parte posterior de los incisivos superiores
de manera que al expulsar el aire, sin emisión laríngea, la punta de la lengua vibre. A
continuación se realizará el mismo ejercicio con fonación, prolongando cada vez más la
vibración y consiguiendo el sonido /rr/. Ejemplo: t, t,t trr trrrrrr….
EJERCICIOS DE SOPLO
Mediante el soplo se controla la fuerza, dirección y cantidad de aire expulsado por lo que es
necesario saber utilizarlo para articular diferentes fonemas.
Soplar en círculo.
Hacer burbujas.
Con la tira de papel en la frente que le llegue a la boca, levantarla y mantenerla soplando.
Con el papel en la pared, soplar y quitar la mano, de manera que queda sosteniéndose por
el soplo.
Con un pajita, aspirar el papel de manera que el papel quede pegado en el extremo.
Primero quieto y luego andando.
Trazar caminos y que las bolas vayan por ellos. Primero una bola y después 2 o más.
Reunirlas aspirando.
Hacer burbujas.
Hacer espuma.
LABIOS
Colocar entre los labios objetos de diferente espesor, que debe sujetar y presionar (lápiz,
pajita, depresor…).
Mascar chicle.
Soplar dejando los labios relajados, de forma que vibren. Relajar la boca.
Hinchar los carrillos y, al apretarlos con las manos, hacer explosión con los labios.
Hinchar los carrillos manteniendo el aire en la boca al apretar fuertemente los labios, a
pesar de dar golpes para hacer explosión.
LENGUA
Sacar la lengua lo mínimo posible, asomando solo la punta entre los labios.
Abrir la boca todo lo que se pueda. Rozar los bordes de los dientes superiores e inferiores
con la lengua.
Hacer un canal longitudinal con la lengua con la ayuda de los dientes. Relajar la lengua.
Sacar la lengua relajada y soplar de forma que esta vibre. Dejar la lengua relajada.
Poner la punta de la lengua detrás de los dientes superiores. Dejarla caer sobre el labio
inferior. Hacerlo rápidamente.
Golpear rápidamente los bordes de los dientes superiores con la lengua, sin mover la
mandíbula. Relajar la boca.
Tocar con la punta de la lengua los incisivos superiores e inferiores, por fuera y por dentro.
Tocar con la punta de la lengua los molares superiores e inferiores a derecha e izquierda.
Pasar la punta de la lengua por el borde de los incisivos superiores describiendo un arco
cada vez mayor, que abarque también el borde de los caninos y de los premolares.
Hacer movimientos giratorios con la lengua colocada entre los labios y el sistema dentario.
Tocar con el dorso de la lengua el paladar duro, imitando el paso de un caballo. Pasar de
ritmo lento a rápido y viceversa.
Pasar la lengua por el centro del paladar de atrás hacia delante y viceversa.
Con la punta de la lengua dirigida hacia el paladar, iniciar movimientos de choque contra
los incisivos superiores, que terminen con la salida de la lengua entre los labios.
Imitación de gárgaras.
Doblar la lengua sujeta por los incisivos superiores e impulsarla con fuerza hacia fuera.
MANDÍBULAS
Mascar chicle.
OBSTRUYENTES.
AFRICADAS: Una africada es una consonante que comienza como una oclusiva, pero
que al soltar el aire se convierte en una fricativa. En español, las letras “ch” y “y” pueden
representar consonantes africadas. Las africadas generalmente se comportan como un
estadio intermedio entre oclusivas y fricativas, pero fonéticamente son secuencias de
oclusiva + fricativa.
SIBILANTES: Las sibilantes son un tipo de consonantes fricativas que se caracterizan por
que el aire es guiado por un surco de la lengua hacia los dientes, creando un sonido agudo
y particular. Son el tipo de fricativas más comunes con diferencia. Las fricativas con punto
de articulación coronal pueden ser sibilantes o no, aunque lo más normal.
SONANTES
LÍQUIDAS: Las consonantes líquidas son las más parecidas a las vocales. Se articulan
con el tracto abierto, como las vocales y, aunque existe algún obstáculo, dicho obstáculo
no impide la salida del aire por los espacios que deja libres. Las consonantes líquidas se
dividen en laterales y vibrantes.
LATERALES
o Las aproximantes laterales, a menudo denominadas simplemente laterales, son
un tipo de aproximante pronunciado con uno o dos costados de la lengua. El
sonido /l/ del español es una lateral típica. Junto con las vibrantes (o róticas), que
tienen un comportamiento similiar en muchas lenguas, forman la clase de líquidas.
o Las laterales dejan salir el aire por uno o dos costados de la lengua. Las laterales
más comunes son aproximantes,pero la lateralidad puede combinarse con otros
modos, dando lugar a vibrantes fricativas y africadas laterales.
o Las fricativas laterales son un tipo bastante raro de fricativas, en el que la fricción
ocurre en uno o ambos lados de la lengua.
VIBRANTES
Dado que este parámetro es independiente de la constricción es posible combinarlos, dando lugar
a fricativas o africadas vibrantes.
SEMICONSONANTES
Una semiconsonante es un tipo de aproximante pronunciada como una vocal, pero con la
lengua más próxima al paladar, de modo que se forma una ligera turbulencia. En españos /w/
(escrita “u”) es la semiconsonante equivalente a la vocal /u/; y /j/ (escrita “i” o “y”) es la equivalente
a /i/.
En ocasiones también se denominan semivocales, pero se suele preferir usar este término para
el segundo componente de los diptongos, en sonidos vocálicos no silábicos que no tienen la
constricción de las.