Una Espíritualidad para Nuestro Tiempo
Una Espíritualidad para Nuestro Tiempo
Una Espíritualidad para Nuestro Tiempo
Quien ejercita las virtudes del mundo y se deja educar por él en la alegría, en la audacia en
la fidelidad al deber y en el amor, vive ya en parte una autentica espiritualidad, y esas
virtudes mundanas le revelaran un buen día el más profundo misterio que es Dios mismo.
Es muy fundamental que todo cristiano al vivir en el mundo tenga muy presente que:
El hombre no sólo vive en un mundo que le ha sido dado, sino también contribuye
a su transformación.
En el Concilio Vaticano II se nos exhorta que todos como Cristianos debemos
contribuir al progreso y desarrollo del mundo de hoy, un mundo en donde cada día
se contribuya en la formación, en ser más libres, más digno del hombre y no
esperar directrices morales por parte de la iglesia, todo tenemos que contribuir a la
mejora de un mundo cada día mejor con nuestras acciones, actitudes, y
principalmente que tenemos que contribuir a un mundo cada día mejor, tomando en
cuenta las tareas que nos corresponden.
El cristiano no puede criticar la política como un «negocio sucio» y esperar que
Dios tenga que intervenir, no hermanos no esperemos eso nosotros como cristianos
tenemos una gran responsabilidad de contribuir a que verdaderamente exista una
espiritualidad política.
Antiguamente la espiritualidad se vivía desde los grandes conventos o en
instituciones análogas, pero ahora la vida espiritual del hombre se tiene que vivir
desde el contesto social en el que vive para poder así manifestar una vida de
santidad.
Hoy en la actualidad no se puede vivir una espiritualidad con antiguamente, pero si
como cristianos concretos que defienda lo que es auténtico.
2. Participar de en el descenso de Dios al mundo.
El descenso de Dios consiste concretamente en el amor al prójimo, es ahí en
donde verdaderamente se manifiesta el Reino de los cielos.
3. Principios cristianos y pluralismo de opciones concretas.
Tratándose de la vida del mundo, de la vida profana, nuca podrán emplearse
expresiones como «la» cultura cristiana, «la» época cristiana. Nuca puede
obtenerse de los principios cristianos en materia de fe y de moral un tal que
no hubiera otros posibles con relación a estas leyes ideales.