Huertos Escolares: Pedagogía y Emancipación Popular
Huertos Escolares: Pedagogía y Emancipación Popular
Huertos Escolares: Pedagogía y Emancipación Popular
por CIRDAC
Huertos escolares:
pedagogía y emancipación popular
Cuaderno 2
Le canto a las plantas
para que crezcan,
para que bailen.
Dibujos: EP Cárdenas
El huerto escolar:
una herramienta de poder 1
La comunidad escolar:
la base de todo 6
Vinculación comunitaria:
reconocerse en el otro 10
1
agroquímicos, están siendo justificadas como
errores humanos, y no reconocidas como
efectos perversos del agroextractivismo.
La responsabilidad
de un huerto
escolar no recae
sólo en las alumnas
y alumnos, o en las
maestras y
maestros, mucho
menos en las personas encargadas de la
dirección y administración de los centros
educativos. Es la comunidad, en su totalidad, la
que debe participar, colaborar en su hechura y
gestión.
Pero ¿cómo lograr ello? Pensando en colectivo
y en el futuro. Cabe matizar que el futuro es
desde el acto siguiente y hasta cómo queremos
vivir.
6
el acontecer cotidiano dentro de los centros
educativos. Sumado a ello, existe una carga
laboral insostenible hacia los docentes que ha
afectado el desenvolvimiento del proceso de
enseñanza-aprendizaje. Entre llenar formatos,
hacer informes, planeaciones, y adecuarse a los
contextos externos de crisis: salud, violencia,
migración forzada, entre otros.
10
Si bien, un huerto escolar es una herramienta
pedagógica, ésta no se limita a los procesos de
enseñanza-aprendizaje acontecidos dentro de
un centro educativo.
También sirve para
los procesos de
socialización de la
cultura, la historia y,
sobre todo, las
estrategias de
defensa del
territorio por parte
de la comunidad. De
allí la importancia de la vinculación más allá de
la comunidad escolar. Es abrir las puertas,
desde el huerto escolar, para la incorporación
de los saberes locales en los procesos de
enseñanza-aprendizaje. A la par de articular los
procesos productivos, de circulación y consumo
de los alimentos tanto al interior de la escuela,
como con el exterior. No obstante, para lograr
ello es necesaria la participación, primero, de
las mamás, papás y tutores, pues de ellos
dependerá el manejo agroecológico del
huerto. Y, segundo, de los vecinos del centro
educativo, pues ellos serán los principales
aliados de la comunidad escolar.
15
Cabe aclarar que, un huerto escolar no debe ser
pensado sólo para producir alimentos.
Contrario a ello, es una herramienta
pedagógica a la par de un nuevo ámbito de
comunidad. En él se construye una nueva
sociedad, así como una nueva forma de hacer
valer tres derechos humanos fundamentales
para cuidar, preservar y potenciar la vida: a la
alimentación, la salud y al medio ambiente.