Protocolo DFH
Protocolo DFH
Protocolo DFH
Koppitz)
El sistema de puntuación propuesto por Koppitz para estimar el nivel de funcionamiento mental a partir del DFH, sólo
cuenta los ítems esperados y excepcionales (casillas en blanco). Los ítems esperados dibujados por el sujeto no se
puntúan, pero cada omisión de un ítem esperado para la edad del niño/a, restará un punto (-1). Se da también un punto
por cada ítem excepcional presente en el protocolo del sujeto. Además, se añaden 5 puntos para evitar valores
negativos.
ITEMS ESPERADOS 5 años 6 años 7 años 8 años 9 años 10 años 11-12 años
(Presente = 0, Ausente = -1) V M V M V M V M V M V M V M
Cabeza
Ojos
Nariz
Boca
Cuerpo
Piernas
Brazos
Pies
Brazos 2 dimensiones
Piernas 2 dimensiones.
Cabello (cabeza c. sombrero)
Cuello
Brazos hacia abajo
Brazos unidos hombro.
Ropa, objetos 2 prendas
ITEM EXCEPCIONALES
V M V M V M V M V M V M V M
(puntos: +1 ó 0)
Rodilla
Perfil
Codo
Dos labios
Fosas nasales
Proporciones
Braz u. hom.
Ropa. 4 items
Pies 2 dimensiones
Cinco dedos
Pupilas
Total A + B
Puntuación final: 5 + (A+B)
INDICADOR CUALITATIVO y DETALLES ESPECIALES. Asociado a uno o varios de los siguientes factores:
□ 1. Integración pobre. (Una o más partes casi no tocan al resto de la figura. No válido antes de los 7 años en niños
y de 6 en niñas). Inestabilidad, impulsividad o dificultades de coordinación, personalidad pobremente integrada.
(retraso madurativo, organicidad y/o perturbaciones emocionales)
□ 2. Sombreado de toda o parte de la cara, o “pecas”,”sarampión”... (no contar sombreado suave de cara y manos,
como color piel) Altamente significativo: Angustia. Bajo auto concepto. Sombreado parcial refleja ansiedades
específicas sobre las partes y sus funciones (Ej. Boca-lenguaje…)
□ 3. Sombreado del cuerpo y/o extremidades. (Valido a los 8 en niñas y niños 9 años). Ansiedad, zonas de
preocupación por alguna actividad real o fantaseada, pero no es posible diferenciar la causa (brazos: robar,
agresividad, masturbación. Piernas: por el crecimiento físico, la talla, la sexualidad).
□ 4. Sombreado de las manos y/o cuello. (Válido a los 8 años en niños y 7 en niñas). Preocupación por actividad
real o fantaseada con las manos. Problemas emocionales, timidez o agresividad, robo… Cuello: esfuerzos controlar
impulsos, pero precario, mientras la tensión no sea excesiva.
□ 5. Marcada asimetría de las extremidades. Frecuente en pacientes clínicos, niños agresivos, disfunciones,
educación especial…Refleja a la vez sentimientos de falta de equilibrio emocional, baja coordinación v-m, torpeza
o inadecuación física, confusión en la dominancia lateral.
□ 6. Inclinación de la figura en 15º o más. Sugiere inestabilidad y falta de equilibrio general. Sentimiento de
desequilibrio mental y personalidad lábil, inestable, que al niño le falta una base firme.
□ 7. Figura pequeña (5 cm. o menos). Extrema inseguridad, retraimiento y depresión. Yo inhibido, preocupaciones
con el ambiente. Retraimiento que le impide funcionar adecuadamente en casa o en la escuela
□ 8. Figura grande (23 cm. o más). No es significativo hasta los 8 años, en ambos sexos. Expansividad, inmadurez
y controles internos deficientes. Grandiosidad reactiva a sentimientos de inadecuación. Las figuras grandes y vacías
pueden indicar tendencias psicopáticas u organicidad.
□ 9. Transparencias. (No es líneas en brazos que atraviesan el cuerpo). Inmadurez (etapa realismo), impulsividad y
conducta actuadora. Ansiedad específica (= sombreado), no es normal en edad escolar. Niño que necesita que le
tranquilicen (respecto a lo sexual, nacimiento, mutilación corporal...)
□ 10. Cabeza pequeña. (< 1/10 o menos de la figura). Muy significativo. Sentimientos intensos de inadecuación
intelectual.
□ 11. Ojos bizcos o desviados (mirada de reojo no computa). Hostilidad hacia los demás, ira y rebeldía (no puede ver
el mundo como los demás, no quiere o no puede ajustarse a los modos esperados de comportarse).
□ 12. Uno o más dientes. Por sí mismo no es significativo, aparece en niños bien adaptados (cierto grado de
agresividad es necesario). Más frecuente en niños agresivos. Ningún tímido-retraído los dibuja.
□ 13. brazos cortos (no llegan a la cintura) Aparece también en niños bien adaptados. Refleja dificultades para
conectarse con el entorno y las personas. Tendencia al retraimiento e inhibición, demasiado “bien educado”.
□ 14. brazos largos (llegan a las rodillas). Inclusión agresiva en el ambiente, hacia fuera (opuesto a retraimiento)
□ 15. brazos pegados al cuerpo (sin espacio intermedio) Defensivo. Por sí mismo no es clínicamente significativo.
Control interno rígido y dificultad de conectarse con los demás (falta de flexibilidad, relaciones interpersonales
pobres).
□ 16. Manos grandes (igual o mayor que la cara). Conducta agresiva y actuadora. Niños abiertamente agresivos y/o
que roban
□ 17. Manos omitidas (brazos sin manos ni dedos. No se computa manos detrás o en bolsillos). Sentimientos de
inadecuación, ansiedad, o culpa por no lograr actuar correctamente (robar, mal rendimiento, ansiedad de castración
□ 18. Piernas juntas (sin ningún espacio entre sí. En perfil, solo se ve una pierna). Indica sobretodo tensión en el
niño, e intento rígido de controlar sus propios impulsos sexuales o temor a sufrir abuso. Evitación del acercamiento
al otro sexo.
□ 19. Genitales. Signo de alteración en estas edades (5 a 12). Angustia por el cuerpo y control pobre de los impulsos.
□ 20. Figura grotesca, no humana, monstruo, robot, payaso, vagabundo, (dibujada intencionadamente).
Sentimientos de intensa inadecuación y muy bajo auto-concepto (desprecio y hostilidad hacia sí). Se perciben como
distintos, extraños, no integrados ni aceptados, de los que los demás se ríen.
□ 21. Varias figuras. Tres o más figuras repetidas, no relacionadas (no es dibujar niño y niña, o su familia). Implica
perseveración (neurológica). Carencia de sentimiento de identidad, falta de atención individual (“ser uno del
montón”) No son independientes y precisan ayuda individualizada.
□ 22. Nubes, lluvia, nieva, pájaros volando. Niños muy ansiosos y con problemas psicosomáticos, autoagresividad.
Niño que se siente amenazado o presionado desde arriba, desde el mundo de los padres o adultos.
□ 23. Omisión de los ojos (no se computan ojos cerrados o vacíos, o sea, ojos que no ven). Siempre tiene
significación clínica. Niños aislados socialmente. Tienden a negar sus problemas, rechazan enfrentar el mundo y
escapan en la fantasía. Escaso interés social por parte del niño.
□ 24. Omisión de la nariz. Conducta tímida y retraída, ausencia de agresividad manifiesta. Falta de empuje.
□ 25. Omisión de la boca. Siempre es clínicamente significativa. Refleja sentimientos de angustia, inseguridad y
retraimiento, resistencia pasiva. Incapacidad o rechazo a comunicarse con los demás. Depresión. Asmáticos.
□ 26. Omisión del cuerpo. Inmadurez en preescolares (etapa del “renacuajo”). En escolares puede reflejar retraso
madurativo o mental, disfunción neurológica, perturbación emocional con aguda ansiedad por el cuerpo (si lo
pueden dibujar en solo figuras masculinas o solo en femeninas)
□ 27. Omisión de los brazos. (varones 6 años, niñas a los 5). Ansiedad y culpa por conductas socialmente
inaceptables que implican los brazos y las manos (agresividad, robos)
□ 28. Omisión de las piernas. Poco frecuente, Implicaciones específicas (dific motoras, estatura muy baja...) Refleja
intensa angustia e inseguridad (piernas como soportes demasiado débiles). Dificultades para estar bien plantados y
hacerse notar…
□ 29. Omisión de los pies. (varones 9 años, niñas a los 7) Sentimientos generales de inseguridad y desvalimiento de
base.
□ 30. Omisión del cuello. (Varones 10 años, niñas a los 9). Ningún niño bien adaptado lo omite. Inmadurez,
impulsividad y controles internos pobres sobre sus impulsos y sus acciones.
- Cabeza grande. Preocupación por algún aspecto del funcionamiento mental. Ambición, tesón
- Ojos vacíos, que no ven. Emocionalmente inmaduros, egocéntricos y dependientes, con vaga percepción del
mundo y poca curiosidad por explorar las situaciones, las diferencias y funciones corporales, la sexualidad…
- Mirada de reojo. Aumenta a partir de los 10 años. Suspicacia y tendencias paranoides, pero también sentimiento
de incomodidad en el preadolescente, interés en rasgos faciales y maquillaje… además implica un buen nivel
intelectual.
- Manos ocultas. Frecuente en preadolescentes. Si hay problemas, aparecen otros indicadores en DFH. Evitación,
culpa, necesidad de controlar impulsos, renuncia a afrontar la situación… Es difícil dibujar las manos bien, lo
evitan los inteligentes y autoexigentes.
- Figura interrumpida por el borde del papel. Se interpreta según la parte seccionada (como ausencia de…) y
como falta de control (inmadurez o impulsividad y falta de coordinación-previsión si el dibujo se sale por varias
zonas). Niños muy perturbados: seccionan la cabeza o parte de la misma.
- Línea de base, hierba… necesidad de apoyo y puntos de referencia, normal en los niños.
- El sol, la luna. Amor y apoyo parental, existencia de una autoridad adulta controladora (positiva o negativa).
- Líneas fragmentadas. No es signo claro de psicopatología.