LA CONSULTA- ÁNGEL CAMACHO

Sala de espera de una consulta médica. Una viejecita, vestida y pintada de forma
muy peculiar, está haciendo punto. Su cuerpo menudo aparenta fragilidad ; sin
embargo sorprende la rapidez de sus manos haciendo punto. Está muy a gusto y
cómoda. Su rostro irradia simpatía.

Entra una joven tímida y aprensiva.

LA JOVEN: Buenas tardes.

Dª ENCARNITA: Buenas tardes, joven.

LA JOVEN; ¿Es usted la última?

Dª ENCARNITA: La penúltima. La última es usted, que acaba de entrar. Pero, si

tiene prisa, le dejo colarse.

LA JOVEN: ¡Oh, no, no de ninguna manera!

Dª ENCARNITA: Si a mí no me importa…De veras que no me importa ni tanto así.

LA JOVEN: No, no, señora, muchas gracias.

Dª ENCARITA: No hay de qué. (pausa)¿De verdad que no quiere?

LA JOVEN: ¿Qué…?

Dª ENCARNITA: Colarse…

LA JOVEN: Se lo agradezco mucho, pero…

Dª ENCARNITA: Pero si en las consultas médicas todo el que puede se cuela…

LA JOVEN: Yo prefiero guardar mi turno y usted , señora, está primero.

Dª Encarnita sonríe satisfecha. Extiende la labor, que es una colcha enorme.

Dª ENCARNITA: Me gusta aprovechar el tiempo…en dos consultas más lo acabo. Es

una colcha… (Pausita) ¡Qué loco está el tiempo! Ay, ¿qué pasa este año que no
llueve? Ni una gota, ni una miserable gota…No me extraña que cada vez haya más
enfermos…Si al menos lloviera se limpiaría la atmósfera…Yo me acuerdo ,cuando
pequeña, que por estas fechas siempre llovía. Pero, lo que es ahora…¿Usted cree
que la atmósfera se está secando?

JOVEN: La verdad, yo…

Dª ENCARNITA: No, no hace falta que lo diga…usted piensa lo mismo: la atmósfera
se está secando. Y no me extraña que aparezcan las epidemias y todas esas cosas
horribles…¿A qué sí?

LA JOVEN: Sí, señora, tiene usted razón.

Dª ENCARNITA: Sin la menor duda, joven, sin la menor duda.

LA JOVEN: ¿Sabe si ha llegado el doctor?

Dª ENACARNITA: Está atendiendo a un enfermo. Por cierto, tenía una cara

espantosa.

LA JOVEN: ¿El enfermo?

Dª ENCARNITA: No, el doctor. Los médicos también tienen derecho a ponerse

enfermos,¿no?

LA JOVEN: Sí, sí desde luego…

Dª ENCARNITA: Lo encontré palidísimo…Aunque, usted tampoco tiene muy buen

color que digamos.
LA JOVEN: ¿Usted …cree?

Dª ENCARNITA: ¿Por qué ha venido a la consulta?

LA JVEN: Hace días que me duele la garganta.

Dª ENCARNITA:(Asustada) ¿La garganta?

LA JOVEN: Sí.

Dª ENCARNITA: ¿Seguro que es la garganta?

LA JOVEN: Seguro.

D: ¿Y sabe por qué le duele?

LA JOVEN: Creo que …

D ENCARNITA: Por la falta de lluvia, ni más ni menos. Oiga, ¿cuántos días hace que
le duele la garganta?

LA JOVEN: Dos o tres…cuatro, quizás…

Dª ENCARNITA: Trate de recordar los días exactos. No es lo mismo si el dolor
empezó hace dos días que hace cuatro o cinco, no es lo mismo…

LA JOVEN: Creo que más bien cuatro…

D ENCARNITA: ¿Cuatro? Como mi sobrina Loli…Porque a mi sobrina la cosa le

empezó igual que a usted, con un simple dolorcito de garganta… Al principio no le
hizo caso a ese dolorcito, y cuando se dio cuenta, era víctima de ella…

LA JOVEN: ¿A qué se refiere?

D ENCARNITA: ¿A qué va a ser? ¡A la epidemia!

LA JOVEN: Yo, yo no he oído decir nada de epidemias.

D ENCARNITA: ¿En serio?... Pero si siempre pasa lo mismo cuando no llueve. ¿Por
qué se extraña entonces? ¿Trata de engañarme?

LA JOVEN: ¡No, por Dios!

D ENCARNITA: Si ha agarrado el virus, o el virus le ha agarrado a usted, que para el

caso es lo mismo, no se preocupe por mí que estoy inmunizada.
LA JOVEN: ¿El virus? ¿Qué virus?

D ENCARNITA: El virus que aparece cuando la atmósfera se seca.

LA JOVEN: Pero si yo sólo tengo un dolor de garganta…

D ENCARNITA: ¿Sólo? Apuesto lo que quiera a que también le duele la cabeza…

LA JOVEN: Le aseguro que…

Dª ENCARNITA: No me asegure nada. A usted le duele la cabeza, pero no quiere

confesarlo, tiene un dolor de cabeza raro, especial…Como los que le daban a mi
sobrina Loli… ¡Ay, la pobre! Le empezaban por la coronilla..y le llegaban hasta la
frente…¡Para volverse loca! (Pausita) ¿De verdad, bonica, que no le duele la
cabeza?...Concéntrese, concentre toda la atención en su cabeza…Y ahora
respóndame, ¿le duele o no le duele la cabeza?...¡Dígalo, dígalo, dígalo sin
miedo!...

LA JOVEN: Pues sí.. me parece que me está empezando a doler un poco…

Dª ENCARNITA: ¡Lo que a mí no se me escape! Nada más verla pensé: a esta chica
le duele la cabeza…Ya verá como el doctor le pone un buen tratamiento y los
dolores le desaparecen en un periquete. Ya lo verá…Claro que.. a mi sobrina Loli…
Los dolores se le pasaron a…

LA JOVEN: ¿A..a dónde?

Dª ENCARNITA: Haga un poco de ejercicio y ya verá como se le pasa. Trate de girar
el cuello hacia la izquierda, poco a poco…Eso…Más despacio…Muy bien…Ahora
haga lo mismo hacia la derecha…Des-pa-cio..Repítalo ahora…Hacia la izquierda…
Muy bien…A la derecha…Perfecto…Ahora hacia atrás…Fíjese cómo lo hago yo…
Venga, ¿a qué espera?....Más atrás…Estupendo..Ahora hacia delante…Despacito,
no tenga prisa…Y por último haga girar el cuello como si fuera un molinete…Muy
bien…Dígame, ¿le sigue doliendo?

LA JOVEN: No, no…no mucho.

D ENCARNITA: ¡Pues no se fíe, no se fíe!, porque, cuando menos lo espera, ¡zas!,

le vuelve a doler…Pero, mientras no se llene de morados…

LA JOVEN: ¿Morados? ¿Qué clase de morados?

Dª ENCARNITA: ¿A usted no le ha salido ninguno?

LA JOVEN: Sí, tengo uno.

D ENCARNITA: ¿Detrás de la oreja?

LA JOVEN: En el tobillo.
D ENCARNITA: Se lo haría haciendo footing.

LA JOVEN: A lo mejor…(Reaccionando) ¡Pero si yo no hago footing!

Dª ENCARNITA: Bueno, no se preocupe por los morados a veces salen así, sin
más…Aunque… (Pausita) Oiga…

LA JOVEN: ¿Sí?

Dª ENCARNITA: Y eses morado…¿le salió antes o después de los dolores de

garganta?

LA JOVEN: Más o menos.

Dª ENCARNITA: Déjese de ambigüedades…Haga un esfuerzo y recuerde si fue

antes o después…Es importante…

LA JOVEN: Antes.

D ENCARNITA: ¿Antes?

LA JOVEN: No, no, después.

D ENCARNITA: ¿Seguro que fue después?

LA JOVEN: Sí, sí, seguro.

D ENCARNITA: ¡Uy, uy, uy,uy!

LA JOVEN: ¿Por qué dice uy, uy, uy,uy?

Dª ENCARNITA: ¿He dicho eso?

A JOVEN: Sí, señora. Usted acaba de decir, uy, uy, uy.

Dª ENCARNITA: Pues si lo acabo de decir es porque lo dije.

LA JOVEN: ¿Y ese…uy,uy,uy,uy…qué significado tiene?

Dª ENCANITA: ¿Significado?...Ninguno…¿Qué significado puede tener…uy, uy,

uy,uy?

LA JOVEN: Por el tono.

Dª ENCARNITA: ¿El tono?

LA JOVEN: Sí, verá…Usted dijo…(Imitándola) ¡Uy, uy, uy!

Dª ENCARITA: ¿Así, con ese tono?...Pues, ¿sabe lo que le digo, bonica?, que ese
tono no me gusta nada. (Pusita) ¿No le importa enseñarme el morado?

LA JOVEN: No, no al contrario.(Se lo enseña) ¿Qué le parece?

Dª ENCARNITA: ¡Un señor morado! Uy, esto no me gusta nada.

LA JOVEN:¿El qué?

D E:¿LOS PELOS? No tiene ni un solo pelo. Es que se le caen?

LA JOVEN: Ah, no, es que estoy recien depilada.

D ENCARNITA: Como mi sobrina Loli.

LA JOVEN: ¿También estaba recien depilada?

D ENCARNITA: No, también se le caían los pelos de la cabeza.

LA JOVEN: ¿Cómo lo sabe? …(Encarnita le quita un pelo del hombro)¿Cree que

puede ser grave?

Dª ENCARNITA: No sé que decirle…El otro día ví un programa en la tele…Aunque a

mí lo que me gustan son las películas, los musicales …(se levanta la falda y debajo
vemos unos zapatos rojos) (Canta rainbow-MAGO DE OZ)

Sí, “El Mago de OZ”. Ay, ya no hacen películas como las de antes… (Pausita)
Supongo que usted ve la tele…

LA JOVEN: A veces…

D ENCARNITA: Dígame una cosa: cuando lleva un ratito viéndola, ¿no le bailan
puntitos brillantes alrededor de la pantalla?

LA JOVEN: Sí.

D ENCARNITA: ¿Sí?

LA JOVEN: ¡Sí ,de varios colores!

D ENCARNITA: ¿Cómo si fueran estrellitas?

LA JOVEN: Sí,sí como estrellitas.

D ENCARNITA: Mi sobrina también los veía.

LA JOVEN: ¡Nooo!

Dª ENCARNITA: ¡Sííí! Y usted, por supuesto, no se le ha ocurrido darles ninguna

importancia,¿verdad?

LA JOVEN: No…Yo siempre he creído que los puntitos o las estrellitas las veía antes
de quedarme dormido delante del televisor. (Pausita) ¿Usted cree que eso es
malo?

Dª ENCARNITA: ¿Lo de quedarse dormido delante del televisor? ¡Qué va, hija, nos
pasa a todos! Y volviendo a los puntitos, me dice que los ve de colores…

LA JOVEN: Exactamente.

Dª ENCARNITA: Predominando el lila…

LA JOVEN: Con amarillos…

Dª ENCARNITA: ¿Algun azulito?

LA JOVEN: Sí, ¿como lo sabe?

Dª ENCARNITA: Que al mezclarse con los amarillos, forman tonos de color verde…

LAJOVEN: Verde vejiga…

D ENCARNITA: Ahí quería yo llegar. ¿Qué tal le funciona?

LA JOVEN: ¿El televisor?

Dª ENCARNITA: No, mujer, no, la vejiga.

LA JOVEN: Pues…Voy muy poco…

D ENCARNITA: ¿Poco? Uy, uy, uy.

La joven se levanta inquieta, estira las piernas.

Dª ENCARNITA: Qué…¿todavía no se le han hinchado?

LA JOVEN: ¿Cómo dice?

Dª ENCARNITA: Los pies…

LA JOVEN: No…

Dª ENCARNIA: ¡Menos mal!...(Pausita) ¿Tampoco le pican? …¿Un escorcito?

LA JOVEN: ¿Un escorcito?

Dª ENCARNITA: Sí, todo empieza por un escorcito…Apuesto lo que quiera, a que

usted también siente ese escorcito….

LA JOVEN: Pues…

Dª ENCARNITA: ¿A que sí?.. ¿A que sí?...¿Sí?...

LA JOVEN: Sí, parece que siento un escorcito…

Dª ENCARNITA: ¿No se lo decía yo?

LA JOVEN: Perdone que me quite los zapatos.

Dª ENCARNITA: ¡No se le ocurra rascarse!

LA JOVEN: ¡No puedo evitarlo! ¡Si supiera cómo me pican!(Rascándose) ¡No
puedo evitarlo! ¡No puedo evitarlo! ¿Conoce algún remedio que pueda
aliviarme?...

Dª ENCARNITA: Eso se lo dirá el médico…Pero…pero mi sobrina se aliviaba con…

(Se calla)

LA JOVEN: ¿Con qué? … ¿Con qué?

Dª ENCARNITA: No sé…no sé si debo decírselo…

LA JOVEN: Por favor……

Dª ENCARNITA: ¿Y si el médico se enfada después?

LA JOVEN: Por favor…¿con qué se aliviaba su sobrina?

Dª ENCARNITA: Con un preparado que yo misma le hacía.

LA JOVEN: ¿Qué clase de preparado?

Dª ENCARNITA: Si me promete dejar de rascarse se lo digo.

LA JOVEN: Se lo prometo.

Dª ENCARNITA: ¡Júremelo!

LA JOVEN: ¡Se lo juro!

Dª ENCARNITA: Póngase los zapatos.

LA JOVEN: Ya me los pongo, ya me los pongo.

Dª ENCARNITA: A ver… en un recipiente de barro se mezclan dos tazas de

azúcar..un kilo de miel…un paquete de margarina vegetal..Se mezcla todo muy
bien y se le echa corteza de limón y trescientos gramos de coco rallado…un litro
de leche fresca y una lata de leche condensada…un poquito de ron caliente..Se
revuelve todo bien y se mete en el horno muy caliente durante hora y media…
Después se saca y se deja enfriar…

LA JOVEN: ¿Y se lo untaba en los pies?

Dª ENCARNITA: ¿En los pies? ¡Oh,no!, se lo untaba en sendas rebanadas de pan

tostado en los desayunos y meriendas…¿Qué tal anda de apetito?

LA JOVEN: ¡Fatal,fatal!
Dª ENCARNITA: O sea: que tiene inapetencia.

LA JOVEN: Sí.

Dª ENCARNITA : ¿Desde que le empezaron los dolores de garganta?

LA JOVEN: Sí, sí…desde que empezaron.

Dª ENCARNITA: ¿Y náuseas? ¿Siente náuseas?

LA JOVEN: Sí, sí también.(Pausita) ¿Usted cree que soy víctima de la epidemia?...

(Pausita)¿Por qué no me responde?

Dª ENCARNITA: Yo no soy médico… Claro que hablando de médicos, hay médicos y

médicos…El que trató a mi pobre sobrina…Si supiera lo que le dijo…

LA JOVEN: ¿Qué le dijo?

Dª ENCARNITA: ¡El muy sinvergüenza!

LA JOVEN: ¿Qué…?
Dª ENCARNITA: ¡El muy desnaturalizado!

LA JOVEN : ¿Qué, qué le dijo?

Dª ENCARNITA: “Loli ve tranquila a tu casa. Olvídate de los dolores de cabeza, de

las náuseas, de los escozores de los pies, porque estás como una rosa”…Me
parece verla llegar a casa feliz y radiante: “Tía, tía, el médico me ha dicho que
estoy como una rosa”…(Pausa) Aquella misma noche la rosa se marchitó…

LA JOVEN: ¿Cómo?

Dª ENCARNITA: Que la pobrecita la palmó.

LA JOVEN: ¿Se…se…se..murió?

Dª ENCARNITA: Sí, se murió.(Pausita) ¿Cómo tiene los papeles?

LA JOVEN: ¿Los …papeles?

Dª ENCARNITA: Le pregunto si los tiene en regla.

LA JOVEN: Creo que sí…El carné de identidad…el carné de conducir…el seguro del
coche…
Dª ENCARNITA: (Interrumpiéndole) ¿Y qué me dice del testamento?

LA JOVEN: ¿El testamento? ¿Qué testamento?

Dª ENCARNITA: Mi sobrina Loli murió sin testar , ¡y fue un follón! ¿Quiere un

consejo ¿ Tan pronto salga de esta consulta, vaya a un notario. Pero, ¿qué le pasa?
Está sudando! ¡Y se ha puesto más pálida todavía! ¿Y los labios? Si los tiene
morados. ¿Se encuentra bien?

LA JOVEN: ¡Ay ,madre,qué fatiga tengo!

Dª ENCARNITA: No se asuste ,mujer. Ya verá como el médico le dice que no tiene

nada.

LA JOVEN: Sí; como a su sobrina Loli… No, no puedo tragar…se me ha puesto una
cosa aquí en la garganta…

Dª ENCARNITA: ¿Cómo un huevito de paloma?

LA JOVEN: ¡Más bien de avestruz!...¿A su sobrina también le pasó?

Dª ECARNITA: Sí, pero a ella el huevecito se lo descubrieron cuando le hicieron la

autopsia.
LA JOVEN: ¡¿La autopsia?! ¿Ha dicho la autopsia? ¡Nooo! ¡La autopsia no! ¿No
permitiré que me hagan la autopsia?

Dª ENCARNITA: ¡Por Dios bendito, cálmese! ¡Cálmese! Después de todo, cuando

se la hagan no va a enterarse.

LA JOVEN: ¡La autopsia no! ¡La autopsia no! U(Sale, o le da un patatús y se

desmaya)

Dª ENCARNITA: (Vuelve al punto) Ay…, hay personas a las que no se les puede
decir lo más mínimo.

Entra la enfermera con bata blanca.

ENFERMERA: Bueno, Encarnita ha llegado tu turno.¿Cómo se encuentra hoy?

Dª ENCARNITA: ¿Yo? …divinamente!

ENFERMERA: Madre mía, qué preciosidad de colcha y ya la tienes casi acabada.

Dª ENCARNITA: Sí, es una sorpresa para mi sobrina Loli que mañana es su

cumpleaños.
ENFERMERA: ¡Seguro que le va a encantar! Por cierto acaba de llamar para decirle
que hoy ya no puede venir a verla, que lo intentará mañana.

Dª ENCARNITA: Ay, mira , pues mejor.

Se asoma una paciente.

PACIENTE: Perdón…

ENFERMERA: ¿Sí, qué desea?

PACIENTE: ¿Es aquí la consulta del otorrino?

ENFERMERA: ¿Del otorrino? No, señora, la consulta del otorrino es en la puerta

de al lado…Esta es la consulta del psiquiatra…

OSCURO. RAINBOW