Acto de Consagración Total A Jesús Por María
Acto de Consagración Total A Jesús Por María
Acto de Consagración Total A Jesús Por María
Oh, San José, tú que fuiste quien más cercano vivió a María y Jesús, y que tu protección es tan
grande, tan fuerte y tan inmediata ante el trono de Dios, a ti confío todas mis intenciones y deseos
de consagrarme a Jesús por medio de María. Ayúdame, San José, con tu poderosa intercesión, a
obtener todas las bendiciones espirituales de tu Hijo adoptivo, Jesucristo Nuestro Señor, y de tu
esposa la Santísima Virgen María, a quienes protegiste, alimentaste, cuidaste y acompañaste
mientras viviste con Ellos, de modo que, al confiarme, aquí en la tierra, a tu poder celestial, te tribute
yo mi agradecimiento y homenaje.
Oh, San José, nunca me cansaré de contemplarte con el Divino Niño Jesús durmiendo en tus brazos.
No me atrevo a acercarme cuando Él descansa junto a tu corazón. Así que abrázale en mi nombre,
besa por mí su delicado rostro y pídele que me devuelva ese beso cuando yo exhale mi último
suspiro.
¡San José, ruega por mi! y que esta Consagración que hago a Jesús por medio de María se imprima
en mi corazón transformándolo; protégeme con perpetuo patrocinio, para que, a ejemplo tuyo y
sostenido(a) por tu auxilio, pueda santamente vivir, piadosamente morir y alcanzar la eterna
bienaventuranza en el cielo. Amén.
CONSAGRACIÓN TOTAL A JESÚS POR MARÍA
Inspirada en San Luis María Grignion de
Montfort
¡Oh, Sagrado Corazón de Jesús! Verdadero Dios y verdadero hombre,Hijo único del Padre Eterno y de
María, siempre Virgen! Te adoro en la Gloria del Padre, durante la eternidad y en el seno virginal de
María, tu Madre, en el tiempo de tu Encarnación.
Te doy gracias porque, anonadándote, has venido al mundo, hombre entre los hombres y servidor
del Padre, para librarme de la esclavitud del pecado.
Te alabo y glorifico Señor, porque has vivido en obediencia amorosa a María, para hacerme fiel
discípulo(a) suyo(a). Desgraciadamente, no he guardado los votos y promesas de mi bautismo y no
soy digno(a) de llamarme hijo(a) de Dios. Por ello, acudo a la misericordiosa intercesión de tu Madre
esperando obtener por su ayuda el perdón de mis pecados y una continua comunión contigo,Oh,
Sagrado Corazón de Jesús.
Te saludo pues, oh María Inmaculada, templo viviente de Dios: en ti ha puesto su morada la Sabiduría
Eterna para recibir la adoración de los ángeles y de los hombres. Te saludo, oh Reina del cielo y de la
tierra: a ti están sometidas todas las criaturas. Te saludo, refugio seguro de los pecadores: todos
experimentan tu gran misericordia. Acepta los anhelos que tengo de la Divina Sabiduría y mi
consagración total.
Yo, ________________________ consciente de mi vocación cristiana, renuevo hoy en tus manos mis
compromisos bautismales. Renuncio a satanás, a sus seducciones, a sus pompas y a sus obras, y me
consagro y consagro a Rusia y al mundo entero al Sagrado Corazón de Jesús para llevar mi cruz
detrás de Él, en la fidelidad de cada día a la voluntad del Padre. En presencia de toda la corte
celestial, te elijo en este día por mi Madre y Maestra.
Me entrego y consagro a ti, como tu esclavo(a), mi cuerpo y mi alma, mis posesiones tanto internas
como externas, incluso el valor de todas mis buenas acciones, pasadas, presentes y futuras,
dejando en ti, entero y completo derecho de disponer de mí, y todo lo que me pertenece, sin
excepción, de acuerdo a tu voluntad, para mayor gloria de Dios en el tiempo y en la eternidad.
Madre del Señor, acepta esta pequeña ofrenda de mi vida y preséntala a tu Hijo; si Él me redimió
con tu colaboración, debe también ahora recibir de tu mano, el don total de mí mismo(a). En
adelante, deseo honrarte y obedecerte en todo como verdadero(a) esclavo(a) tuyo(a).
¡Oh, Corazón Inmaculado de María! Que yo viva plenamente esta consagración para prolongar en mí
la amorosa obediencia de tu Hijo y dar respuesta a la misión trascendental que Dios te ha confiado
en la historia de la salvación. ¡Madre de misericordia!, alcánzame la verdadera Sabiduría de Dios, y
hazme plenamente disponible a tu acción maternal. Colócame así́ , entre los que tu amas, enseñas,
guías, alimentas y proteges como hijos tuyos. ¡Oh, Virgen fiel!, haz de mí un(a) auténtico(a)
discípulo(a) e imitador(a) de tu Hijo, el Sagrado Corazón de Jesús. Contigo, Madre y modelo de mi
vida, llegaré a la perfecta madurez de Jesucristo en la tierra y a la gloria del cielo. Amén.
¡Totus Tuus!