Vulva
Vulva
Vulva
hembras. En las mujeres, está constituida por el monte de Venus, los labios y el
clítoris. En anatomía humana, en contraposición con la anatomía animal, la parte
más externa de la vagina o vestíbulo vulvar pertenece también a la vulva. Desde
allí, la vagina conduce al útero y la uretra hacia la vejiga. Los órganos sexuales
de otros grupos de animales, como los nematoda, también pueden ser denominados
análogamente como «vulva»; sin embargo se diferencian por completo de la vulva de
los mamíferos.
Nombres coloquiales
En el lenguaje literario y coloquial culto se usa la palabra cunnus (cuyo plural en
latín es cunni), que en la literatura latina clásica se utilizó predominantemente
como expresión obscena o con una connotación erótica.10
Anatomía humana
El monte de Venus (mons pubis o mons veneris) y los labios mayores (labia majora
pudendi) constituyen la delimitación exterior de la vulva. Hasta la pubertad (más
precisamente, hasta la pubarquia) se hallan desprovistos de vello púbico, mientras
que en las mujeres adultas sí están cubiertos por este. Los labios mayores poseen
glándulas sebáceas, sudoríparas y odoriferas (estas últimas secretan sustancias
perceptibles al olfato) y conforman la rima pudendi.16
Entre los labios mayores externos están los llamados labios menores (labia minora
pudendi), que también se denominan ninfas (nymphae). Estos no están cubiertos de
vello y producen secreción sebácea. En la parte anterior de la comisura de los
labios internos (denominada en anatomía humana commissura labiorum anterior y en
anatomía animal commissura labiorum ventralis) está el clítoris. El clítoris es un
órgano de forma cilíndrica, conformado por tejido eréctil, el cual está saturado de
terminaciones nerviosas y es especialmente apto para reaccionar al tacto.
Evolutivamente el clítoris es similar al pene masculino; tal como este último,
posee un glande (glans clitoridis) y un prepucio (praeputium clitoridis). Las alas
laterales del clítoris conforman los bulbos vestibulares, que corresponden a los
cuerpos cavernosos del varón.16
En el tercio inferior de los labios menores están ambas glándulas vestibulares, las
glándulas de Bartholin [glandulae vestibulares majores] y varias glándulas
vestibulares menores. Estas glándulas proveen de humedad al vestíbulo vaginal.16 La
irrigación sanguínea de la vulva se produce a través de las ramas de la arteria
pudenda interna; los nervios de la vulva provienen de ramificaciones del nervus
pudendus (nervi labiales, nervus dorsalis clitoridis).21
Nervios rectales inferiores (caudales), inervan el entorno del ano y del esfínter
externo del ano (Musculus sphincter ani externus).
Nervios perineales, también llamados nervios del suelo pélvico, alimentan la
sensibilidad del periné) y la motricidad de los músculos isquiouretral,
isquiocavernoso y bulboesponjoso. El músculo bulboesponjoso es un esfínter que
circunda la vulva y el vestíbulo vaginal (Introitus vaginae). Por ello, también se
subdivide en Musculus constricor vulvae y Musculus constricor vestibuli. A través
de su trabajo de compresión o contracción, el músculo isqueocavernoso inhibe el
vaciado venoso desde el Corpus cavernosum clitoridis a través de la Vena profunda
clitoridis mejorando con ello la congestión del órgano del clítoris en su conjunto.
Además, alimentan el músculo estriado en tormo a la uretra, el músculo esfínter
externo de la uretra. Finalmente, los nervios perineales alimentan también, a
través de los nervios labiales, a los labios menores, Labia minora pudendi.2627
Los puntos de origen de esta excitación sexual son los receptores corpusculares
ubicados en la entrada de la vagina (Introitus vaginae), en las superficies
mediales que se encuentran hacia adentro de los labios menores, en la Carina
urethralis vaginae y en el clítoris,32 tales como los corpúsculos de Ruffini, los
de Merkel y los de Vater-Pacini, así como nociceptores o terminaciones nerviosas
libres (mecanorreceptores de la piel), estructuras que faltan en el interior de la
vagina o que existen muy escasamente.33
Anatomía comparada
Vulva de elefante.
Por regla general, se denomina vulva únicamente a los órganos sexuales femeninos
externos de los mamíferos, aunque en la literatura científica la denominación se
utiliza también para estructuras funcionalmente comparables o análogas de otros
grupos de animales, como por ejemplo en los gusanos redondos (Nematoda).34
La conformación esencial de la vulva presenta solo muy pocas diferencias entre los
mamíferos. Sin embargo, una particularidad sustancial de la vulva humana consiste
en la existencia de los labios mayores: la mayoría de los mamíferos poseen un único
par de labios, los que en anatomía comparada se diría que corresponden a los labios
menores de la mujer21 (correspondencia en el sentido de una homología). El hueso
pubis tampoco se incurva hacia adelante, como monte de Venus, en los animales.36 En
la mayoría de los animales, el vestíbulo vaginal es claramente más largo que el
espacio demarcado por los labios, de modo que el vestíbulo vaginal no se cuenta
entre las estructuras de la vulva en la nomenclatura anatómica veterinaria. El
himen, que en muchos mamíferos se presenta como un pliegue anular escasamente
demarcado, tampoco pertenece a la vulva. En muchos animales mamíferos el prepucio
del clítoris está fuertemente adherido al glande, de modo que no se forma allí un
pliegue o hendidura.21
Fisiología
Desarrollo ontogenético
Prenatal
Durante las primeras ocho semanas del desarrollo embrional, los embriones
masculinos y femeninos presentan los mismos órganos sexuales rudimentarios. Debido
a ello, este período también se denomina estadio indiferenciado. En la sexta semana
se desarrolla el tubérculo genital, así como también los dispositivos del tracto
urinario. Tras la octava semana, comienza la producción de hormonas del embrión y
los órganos sexuales empiezan a desarrollarse en direcciones diferentes. No
obstante, casi no se pueden determinar diferencias visibles hasta la duodécima
semana. Si se produce testosterona y los receptores en los tejidos están intactos,
se desarrollan bajo su influencia órganos genitales externos masculinos. En
ausencia de testosterona, se produce la formación de órganos genitales femeninos.
En el transcurso del tercer mes se desarrolla el clítoris a partir del tubérculo
genital. Los pliegues urogenitales se desarrollan conformando los labios menores
(internos), el Tuberculum labioscrotale conforma los labios mayores (externos).1942
Neonatal y postnatal
Desarrollo en la pubertad
En la pubertad la vulva sufre un cambio notable, ya que los genitales externos
también reaccionan a las hormonas sexuales. El color de la piel cambia y las
estructuras de la vulva se hacen más grandes y marcadas. Este desarrollo afecta al
clítoris y a los labios menores y mayores, muy especialmente, sin embargo, la piel
sensible a las hormonas de la vagina y de su vestíbulo. En el área de la vulva, es
decir en el monte de Venus y en los labios mayores, comienza en la pubertad el
crecimiento del vello púbico.
Malformaciones
Las malformaciones de la vulva se cuentan entre las displasias genitales. Se
presentan en su mayor parte en el área del vestíbulo vaginal. Así se encuentran
especialmente formas del himen que cierran una gran parte de la entrada a la vagina
o completamente, en el caso de la atresia del himen. En el área de la desembocadura
de la uretra (Urethra feminina) se encuentran anomalías como la estenosis,
hipospadias y epispadias. Una hipertrofia del clítoris también puede aparecer como
malformación o ser un signo de una alteración hormonal en el contexto de otras
enfermedades.4849 Las adherencias en los labios mayores, denominadas «sinequias de
los labios», se originan por causa del reposo hormonal en la edad infantil o por
infecciones. Representan por ello más bien una enfermedad infecciosa (no una
malformación).4950515253
Enfermedades y patologías
En la vulva pueden aparecer una serie de enfermedades diferentes, las que en parte
pueden involucrar a los genitales internos. Entre las patologías de la vulva se
incluyen la vulvitis, el liquen plano, las neoplasias (condilomas asociados al VPH,
la enfermedad de Paget vulvar y raramente el cáncer de vulva), las aftas genitales
(síndrome de Behcet) y el eritema multiforme.
Los tumores de la vulva tienden a ser benignos, aunque también puede presentarse un
cáncer en la vulva:54
Las infecciones agudas y crónicas se cuentan entre las más frecuentes enfermedades
de la vulva. Si estas infecciones o inflamaciones afectan solo a los genitales
externos se denominan «vulvitis»; más frecuentemente se produce una inflamación en
conjunto de la vulva y de la vagina (vaginitis), la cual se denomina entonces
«vulvovaginitis». Una vulvitis puede producirse por agentes externos, como
sustancias tóxicas, ropa interior irritante o pantalones estrechos, reacciones
alérgicas, flujo vaginal (fluor genitalis) aumentado, alteraciones metabólicas y
sustancias venenosas.56
Enfermedades crónicas
Pueden producirse diversas formas de distrofia de la vulva por la influencia de
diversas causas, cambios en el epitelio transicional con queratinizaciones o
encogimientos de la piel de causa prácticamente desconocida. La mayoría de las
formas de la distrofia vulvar, por ejemplo la craurosis, también llamada Lichen
sclerosus, aparecen tras el comienzo de la menopausia (climaterio).5960 Algunas
displasias de la vulva se dan en presencia de células atípicas y representan
manifestaciones precancerosas que pueden derivar en un tumor de la vulva maligno.
Estos estadios previos del cáncer de la vulva se denominan también neoplasia vulvar
intraepitelial (NVI). En su mayoría, aparecen entre los 60 y 80 años y se localizan
en los labios mayores. El cáncer vulvar puede formar metástasis. La terapia es
quirúrgica, a través de la extirpación de áreas de la vulva (vulvectomía). Más
frecuentemente se trata, sin embargo, de lipomas y fibromas, que se forman como
tumores benignos en diferentes áreas de la vulva.
Depilación
En el ámbito cultural occidental la modificación más ampliamente difundida es la
depilación completa o parcial del vello púbico. En otras culturas, o
correspondientemente, en épocas más tempranas de la cultura occidental esta
práctica está documentada. El islam espera que el vello púbico sea retirado.6465
Alrededor del cambio de milenio 1999/2000 esta práctica tuvo también una amplia
difusión en la sociedad de occidente.66 Según una encuesta del año 2009, el
afeitado del área genital estaba muy difundido en Alemania en el grupo de 18 a 25
años (69,7 % de las mujeres).67El rasurado íntimo no deja de ser problemático. Las
mujeres que se afeitan sin seguir la dirección natural del crecimiento son más
propensas a las infecciones de la raíz del pelo.6869
Piercing en los labios menores y del clítoris y depilación del vello púbico
Piercing
Artículo principal: Piercing
Las perforaciones corporales (piercing) representan una modificación del cuerpo con
la que se puede dotar de adornos a las diversas estructuras de la vulva.707172 Tal
como lo es el rasurado íntimo, la moda del piercing íntimo puede considerarse
consecuencia del establecimiento cada vez más intenso de normas sociales o, en su
defecto, estéticas para la zona púbica. «Una región del cuerpo ―la región púbica―,
que hasta la fecha se contaba básicamente como perteneciente a la esfera privada
está supeditada ahora al imperativo del diseño»73 Mientras algunos pírsines de la
vulva tienen efectos positivos sobre la sensibilidad de la mujer ante la
estimulación durante la relación sexual,74 la mayoría de los pírsines tienen una
función puramente estética. Los pírsines en la vulva ―como los colocados en
cualquier otra parte del cuerpo― pueden traer consigo complicaciones. Las
inflamaciones, desgarros y sangramientos son los problemas más frecuentes de los
pírsines en la zona genital femenina. Asimismo, no son raras las alergias, la
formación excesiva de tejido cicatrizante (queloides) y la formación de granulomas
como reacción al cuerpo extraño.7576
Estiramiento labial
Artículo principal: Sinus pudoris
Se designa estiramiento labial o alargamiento de los labios vaginales (también
conocidos como Sinus pudoris o macronympha77 es una característica de ciertos
grupos khoisan, cuyos miembros femeninos desarrollan labios menores relativamente
alargados, colgando hasta cuatro pulgadas fuera de su vulva cuando están de pie en
una posición vertical.78
Mutilación tradicional
La clitoridectomía se realiza hoy día principalmente en el contexto cultural, como
una mutilación de los genitales femeninos (infibulación).82 En ciertos círculos
culturales, predominantemente en regiones africanas, se realiza el corte o en su
defecto la mutilación o truncamiento de los genitales femeninos como práctica
cultural. No existe para esto ninguna necesidad médica, sino que más bien son
razones culturales las que desempeñan aquí un papel. El alcance de la intervención
varía y va desde la extracción del prepucio clitórico hasta la completa extirpación
de los genitales externos y costura de la vagina.
En culturas diferentes aparecen una y otra vez símbolos iguales o similares que
representan a la vulva. Numerosas representaciones del Paleolítico dan cuenta
también en Europa de estas actitudes de rendición de honores y culto. Sin embargo,
la posición cultural frente al genital femenino se diferencia entre los diferentes
contextos culturales. Mientras que en algunas culturas la vulva más bien se tabuiza
y en el espacio público se cubre, otras culturas manifiestan un culto a la vulva.
Así, la vulva ha sido honrada en fiestas y considerada sagrada.
Lucas Cranach el Joven: Venus y Cupido (ca. 1540). Vulva con insinuación de vello
púbico.
Sobre las razones para la falta de vello y detalles en la representación del sexo
femenino existe una serie teorías, planteadas inicialmente por Denis Diderot y
desarrolladas más tarde en el siglo xx; Diderot y algunos otros autores señalaron
sobre todo la estética de la forma y el color como fundamentación, mientras que
otros, siguiendo la teoría de Sigmund Freud han recurrido a la angustia frente al
sexo femenino percibido como amenazante.90
Francisco de Goya: Maja desnuda ca. 1800-1803. Vulva con insinuación de vello
púbico.
Desde 1995 se expone el cuadro L’Origine du monde (El origen del mundo, ver más
abajo), de Gustave Courbet, en el Museo de Orsay de París, un trabajo por encargo
realizado en el año 1866.92 El óleo muestra una vulva levemente abierta con vello
púbico oscuro. A pesar de que este cuadro es una de las obras más antiguas que se
conocen con representación detallada de la vulva, debido a su publicación tardía no
tuvo ninguna influencia en el arte contemporáneo a la época de su creación. Al
igual que otros artistas de su tiempo, tampoco el propio Courbet representó la
vulva de manera detallada en otros desnudos.90
Arte japonés
En Japón existía ya en la protohistoria una posición muy liberal frente a la
sexualidad, la que es posible reconstruir a partir de los textos más antiguos que
se poseen (del siglo viii) como asimismo a partir de las figuras de cerámica de
diosas de la fertilidad, de más de 4000 años de antigüedad, con genitales de
abultado tamaño. En el sintoísmo, el falo se hallaba en el centro de la mitología
creacional y era además el motivo principal de las representaciones eróticas del
período Heian, desde el siglo viii hasta el XII.93
Entre los siglos xvii y xix, durante los períodos Edo y Meiji se establecieron,
como variantes del grabado de color en madera (Ukiyo-e), imágenes muy liberales
conocidas como Shunga, literalmente imágenes primaverales, donde la denominación
«primavera» es una metáfora para «sexo». Se trata de pinturas, gráfica e imágenes
de todo tipo que representan de manera explícita actividades sexuales y en ese
contexto muestran también detalles de los órganos sexuales. Paralelamente a ello se
generalizó el uso del concepto de shumbon (jap. 春本, Libros de primavera) para los
libros de contenido sexual. Un motivo central en ellos eran las cortesanas, que no
solo eran instruidas en la prostitución, sino que también en las artes de la
poesía, la escritura y de la ceremonia del té.93 Con la apertura de Japón a los
europeos y la importación de ideas morales occidentales, se prohibieron en 1868 los
baños conjuntos para mujeres y hombres en las salas de baño públicas y el comercio
de materiales eróticos. En 1910, a fines de la era Meiji, se prohibió y se
establecieron sanciones para la fabricación y distribución del Shunga, el que
entretanto era considerado obsceno. Hasta 1986, estaba prohibido en Japón mostrar
el vello púbico públicamente, aunque fuese solo la insinuación. Exposiciones no
censuradas de Shunga existen nuevamente recién desde 1994.93
En 2012, la artista Sophia Wallace inició el proyecto Cliteracy para desafiar los
conceptos erróneos sobre el clítoris.100 El proyecto Clitorosity utiliza dibujos
del clítoris en lugares públicos.101102
El dibujo básico se construye con dos trazos de arcos derivados del radio de la
mano, el antebrazo, el brazo o bien de un palo o piedra como instrumento de dibujo.
Luego se geometriza como resultado de la intersección de dos círculos.1