Dinámicas de Integración
Dinámicas de Integración
Dinámicas de Integración
La papa caliente
O también “la pelota caliente”, es uno de los juegos más populares y antiguos, el cual se
puede utilizar en las dinámicas de integración de forma efectiva, con tan sólo modificar
un aspecto del juego que verás a continuación.
1. Se elegirá un objeto que representará la “papa caliente”, puede ser una pelota, por
ejemplo.
2. Los niños deberán sentarse formando un círculo.
3. Debido a que la “papa” está caliente, éstos deberán pasarla rápidamente al
compañero de la izquierda, al mismo tiempo que dicen su nombre.
4. El coordinador, con ayuda de un cronómetro (el tiempo dependerá de la cantidad de
niños), deberá repetir la frase “la papa caliente”, la cual dirá con mayor rapidez a
medida que el tiempo se agota.
5. Al faltar 10-15 segundos, la frase cambiaría a “se quema” y al finalizar “se quemó”.
6. El último niño en tener el objeto será el que pierda.
Es recomendable que los grupos no sean mayores a 15 niños y que el tiempo de cada
partida sea suficiente para todo el grupo pueda decir su nombre, pero recordando que
habrá niños en espera a medida que salgan del juego.
La mascota
Uno de nuestros métodos favoritos, ya que permite la colaboración y participación del
grupo de niños desde el comienzo de la actividad y abre la posibilidad de realizar otras.
Ésta consiste en lo siguiente:
1. Elegir un peluche o similar que será la mascota del grupo (puede ser elegido por los
niños o por el coordinador).
2. El grupo deberá asignarle un nombre con el que la mayoría esté de acuerdo.
3. A partir de allí, las posibilidades son infinitas, ya que se pueden realizar un montón
de actividades haciendo uso de la misma.
4. Por ejemplo, se puede jugar a inventar un cuento donde la mascota esté involucrada;
pero que explicaremos en la siguiente dinámica.
¿Quién falta?
Para esta actividad se recomienda que ya se haya utilizado otra de las dinámicas de
integración, ya que es necesario que los niños o adolescentes tengan al menos una idea
de cómo se llaman sus demás compañeros; lo que permitirá reforzar el conocimiento y
trabajar la memoria.
1. Se organizará el grupo en diferentes filas (parados o sentados).
2. Luego se le pedirá a todos que cierren sus ojos.
3. Un integrante del grupo deberá retirarse sin hacer ruido (también es posible taparlo).
4. El coordinador deberá preguntar “¿quién falta?”.
5. Cuando acierten, el niño se integrará nuevamente y todos deberán cambiar de
posición (preferiblemente si lo hacen con los ojos cerrados) para hacer la actividad más
difícil.
El espejo
Una técnica ideal para crear confianza en los niños y hacerlos reflexionar acerca de las
emociones y actitudes de cada uno de ellos. Los pasos a seguir para esta dinámica de
integración son:
1. La persona encargada de la actividad debe formar parejas aleatorias.
2. Los dos niños deberán colocarse uno al frente del otro.
3. Primero un niño intentará copiar los movimientos físicos del otro de forma
simultánea, independientemente de la parte del cuerpo que utilice (puede imitar
expresiones, movimientos de las extremidades, entre otros).
4. Luego será el turno del otro niño de imitar a su pareja.
El mensaje equivocado
Esta es una de las dinámicas divertidas, permite reflexionar acerca de la transmisión de
la información de una persona a otra, ya que el mensaje comienza siendo de una manera
y termina convirtiéndose en algo diferente.
1. El coordinador deberá ordenar a los participantes en una fila o círculo.
2. Luego se le debe transmitir un mensaje al primero de la fila o el participante que
escoja el organizador del círculo sin que los demás escuchen.
3. La persona deberá pasarle el mensaje a la siguiente (también sin que nadie escuche)
y así sucesivamente hasta el final.
4. El último integrante deberá decir el mensaje y se hará la comparación con el original.
Esperamos que las dinámicas de integración te sean de utilidad para lograr acercar más
a las personas de un determinado grupo y los objetivos propuestos. Si tienes alguna
duda o deseas colaborar con otras técnicas, recuerda que puedes usar la caja de
comentarios de abajo.
Pasa la sonrisa
Los alumnos se sientan en círculo. El maestro/a elige a uno para que sonría
forzadamente. En un momento dado, este alumno hace con la mano el gesto de
arrancarse la sonrisa y pasarla a un compañero/a. El resto de compañeros deben de
estar serios, nadie debe sonreír excepto el que recibe la sonrisa. Si alguien sonríe sin
tener la sonrisa debe salir del círculo.
Dibuja en mi espalda
El maestro divide la clase en grupos de 4 o 5 alumnos. Los alumnos se sientan en fila
uno detrás de otro. El docente proporciona a los que están a la cabeza de las filas, una
hoja y un lápiz, y a los del final un dibujo sencillo. Cuando el maestro/a indica, los
últimos de las filas van dibujando con el dedo, el dibujo que les haya tocado, en la
espalda del alumno que tienen delante.
Así, hasta que llega al primero de la fila, que tiene que dibujarlo en un papel.
El objetivo de esta dinámica es que el dibujo final sea lo más parecido al original, que se
ha proporcionado al principio de la dinámica, a cada grupo.
Te quiero locamente
Los alumnos/as se sientan en círculo. Empieza un alumno/a elegido por el
maestro/a al azar. Este le dice al compañero/a de la derecha: ¿Me quieres
locamente? Y el compañero debe responder ¿Sí, te quiero locamente pero ahora no
puedo reírme? A continuación, el primer alumno intenta hacer reír al segundo. Esto
continúa así alrededor del círculo, hasta volver al primer alumno/a. Si alguien se ríe
queda eliminado.
Capitán de barco
El capitán del barco se coloca de pie en medio de sus compañeros,
sentados formando un círculo. Y va diciendo: «El capitán del barco
necesita grumetes que…». Y dice alguna característica; puede ser: «… que
lleven gafas»; «… que jueguen a fútbol», «… que sepan cantar».
Fotografía mental
Un alumno o tú mismo se la para. Los demás deben juntarse y posar como
si se tratara de una fotografía. Durante un par de minutos tienes que
memorizar cómo están colocados los alumnos.
Después, te das la vuelta y les dejas unos segundos para que cambien
alguna posición o algún elemento. Al voltearte, tendrás que adivinar qué
ha cambiado en la fotografía. Si adivinas quién se ha movido, puede ser
ese niño el que se la pare en la siguiente ronda.
Bote preguntón
El docente escribe distintas preguntas y las guarda en un bote. Pueden ser
sobre las vacaciones, sobre los gustos de los niños, sobre las asignaturas…
Y ellos,
Cuento hilado
Para esta actividad del primer día de clase, el docente comienza a
inventarse una historia. Podrás incluir algún objeto o animal como
protagonista y, después, introducir a uno de los alumnos. Por ejemplo:
Érase una vez un caballo blanco que se aburría mucho en el campo
porque estaba solo. Cuando empezó el otoño, una familia se mudó a una
casa cerca de la granja. El hijo pequeño se llamaba NOMBRE DEL
ALUMNO.
Cuando se nombra al alumno debe continuar él la historia e introducir a
otro de los compañeros. Al final, el último alumno puede terminar el
cuento incluyendo al maestro.
Periódico de la clase
Después de las vacaciones, seguro que tus alumnos tienen muchas
aventuras que contar. Por eso, el primer día de clase pueden convertirse en
periodistas. Cada uno tendrá que pensar y escribir una buena noticia: un
lugar que visitó, alguien a quien conoció, etc. Entre todos, se elaborará un
pequeño periódico o un mural con todas las noticias.
*Es una actividad que pueden continuar durante el curso, añadiendo cada
semana, cada mes o cada trimestre algunas noticias buenas más.