Liderazgo Edfinal
Liderazgo Edfinal
Liderazgo Edfinal
INFLUENCIAS
Sobre ti llueven influencias. Ideas, comentarios,
hechos, historias. Vives bombardeado por las
sugerencias de otros, por invitaciones nefastas, que
van en contra de tu verdadero éxito y desarrollo
personal. Todos ellos se amontonan en los rincones
de tu mente, elaborando nuevas ideas que al
aumentar y multiplicarse se convierten en tus
creencias, impulsa tus actos y se transforma en tu
modo de vida. Insisto, muchas ideas son contrarias a
tus aspiraciones. Las boicotean. Por tanto, estas ideas
ajenas deben ser desterradas de nuestro ser,
expulsadas de nuestra mente, se les debe poner una
barrera, se les debe vigilar celosamente, o mejor aún,
deben ser ahogadas por nuevos, frescos, poderosos,
y estimulantes nuevos pensamientos. A contar de hoy
comienza a caminar movido secretamente por una
imagen personal distinta y renovada. Una imagen
ideal tuya, llena de los mejores y más sublimes
rasgos. Reserva esto para ti, simplemente camina de
ese modo. Piensa lo mejor de ti y aparta cualquier
juicio ajeno que envenene tu mente. Construye una
imagen tuya sana, elevada, sublime y vigorosa. No
permitas en tu mente odios, rencores, destrucciones.
Coloca tu poder mental al servicio de tus logros,
enfoca tu energía en tu desarrollo, en nuevos
aprendizajes, en valores. No permitas que
pensamientos obscuros venidos desde fuera
desplacen y reemplacen la imagen mental positiva de
tu meta, de tu propósito más elevado. Lo que coloques
en tu mente se irá convirtiendo en tu destino.
Afirma tu imagen con hechos, con tu conducta. Lucha
por ella, no por batallas ajenas.
NEGLIGENCIA
Si no nos hemos sabido gobernar, surgen en nosotros
una serie de hábitos que se vuelven reales tiranos
sobre nosotros mismos. Son perjudiciales y se oponen
directamente a nuestros deseos, al éxito, al logro y al
desarrollo de tu ser. Hay que atacar de inmediato y
romper estas cadenas, las que amenazan volverse
más fuertes, indestructibles y extender nuestra
servidumbre. La fórmula para ello es deliberar todos
los actos de nuestra vida, ejecutarlos
conscientemente. La vida diaria, las acciones
corrientes, las tareas ordinarias, nos ofrecen la
oportunidad de entrenar y desarrollar nuestras
cualidades y potencias. Deben ejecutarse del mejor
modo posible, esto engendrará en nosotros el hábito
de la excelencia, nos volveremos alguien cuya
naturaleza está en resolver todo de la mejor manera,
se transformará en algo cada vez más natural,
espontáneo, en un sello personal. Esto es uno de los
factores del éxito más importantes y del valor y
aprecio social. Tienes que evitar cualquier momento
de abandono y convertirlo en un instante útil. Ya
comprendes que la tarea más penosa se puede alterar
y transformar en fácil y placentera con la práctica.
Mata dos pájaros de un tiro: realiza una labor y al
mismo tiempo entrénate y mejórate a ti mismo. Poco a
poco irás adquiriendo la superioridad y volviéndote
alguien de gran valor. Si de pronto te cuesta, si de
pronto dudas, relee estas líneas, medita en ellas,
imagina los beneficios de actuar de manera pronta y
diligente, imagina en quien te conviertes, imagina que
al actuar así te acercas cada vez más al objeto de tu
deseo, visualiza que con ello te conviertes cada día en
un ser más entero, más dichoso, más apreciado, más
triunfante. Estimula tu mente con tales visiones. Y
actúa. La acción produce la energía para sostener el
trabajo y el esfuerzo. Suele creerse que se necesita
energía para poder realizar algo, incluso para
empezar. Pero en verdad, es la acción la que
despierta la propia energía. Acostúmbrate a actuar, a
ser un hombre y una mujer de acción, y tu energía se
levantará, crecerá y duplicará su poder,
demostrándote que puedes lograr metas que hoy te
parecen imposibles.
FALTA DE ATENCIÓN
Para avanzar, para lograr cosas, para ser alguien y
alcanzar algo se requiere desarrollar la atención.
También se necesita para discernir, reflexionar
correctamente, para valorar y emitir un juicio sobre
algo. Una atención deficiente provoca juicios erróneos,
pensamientos inexactos, trae una peligrosa
superficialidad. Hay que ser capaces de sostener la
atención. Lo opuesto a una atención robusta es el
ensueño. El ensueño maltrata y debilita tu espíritu.
Reblandece el carácter, te convierte en un vagabundo
mental. Nubla la visión. Altera la lucidez cerebral,
intelectual. Quienes se arrojan al ensueño buscando
en ello algún placer, pierden su capacidad de actuar,
de ser, de realizar. Se convierten en alguien distraído.
Comienzan a sentir terror por el esfuerzo y así,
comienzan también a limitar sus posibilidades, a
debilitar su iniciativa, a adormecer su poder de lucha.
A menudo el ensueño conduce a descuidar el
presente, que es el único momento y lugar posible
para la acción. La tarea para escapar de este
monstruo es evitar la inacción y el desparramamiento
de las ideas. Pensar en una sola cosa a la vez:
aquella que se está haciendo.
DISIPACIÓN
Los excesos, el libertinaje, la vida fácil y todo lo que
rodea esos momentos aniquilan las opciones de
triunfo y progreso. Tempranamente a los jóvenes se
les ofrecen mil escenarios que parecen alegres y
sensatos, pero cuyo precio es muy caro aunque bien
se oculta. Creyendo ser justos, suele premiarse el
esfuerzo con algunas libertades y relajo de la
conducta, creyendo ser sensatos, se permite maltratar
el cuerpo. Todas esas perspectivas y conclusiones
tontas deben ser evitadas y alejadas desde el
comienzo. No hay ninguna virtud o sabiduría en ese
modo de comportarse. Quienes nos invitan a ello
ofreciéndonos una supuesta alegría no son en verdad
nuestros amigos. Tu tiempo libre no debe emplearse
en el destrozo de la conciencia, no debe significar
permitirse peligrosas y nefastas licencias. El
entrenamiento de la mesura se impone, sobre todo
cuando a cada paso que damos se nos tienta con
males disfrazados de bienes. Ceder ante ello destruye
al hombre, arruina a la mujer. Quien es fácilmente
llevado por otros es alguien sin carácter. Y la gente a
la larga no tiene respeto por ellos. Visualiza la escena
en que dices no a las nefastas ofertas ajenas,
visualiza la firmeza en el brillo de tus ojos, apréciate
mostrando seguridad en tu rostro, sosteniendo sin
apuros tus convicciones, manteniendo la fidelidad a tu
meta. Al hacerlo, una extraña fuerza nacerá en tu
interior, una rara energía comenzará a acumularse en
ti, un fuego particular que te estimula y anima, sentirás
un valor en ti, una felicidad nueva y poderosa. En cada
instante mírate y actúa como alguien con verdadero
carácter, es decir con determinación inquebrantable, y
así, en vez de alejarte y destrozar tus sueños, te
habrás acercado otro paso a tu objetivo, a tu meta, a
tu realización. Si por ejemplo, un joven decide emplear
su tiempo de ocio lejos de los atractivos vacíos que
sólo buscan “matar el tiempo” y en tales espacios se
emplea en el aprendizaje de una nueva materia, de un
nuevo deporte, de otro idioma, de un nuevo y sano
hobby, de una habilidad o destreza, pronto habrá
alcanzado una distancia muy grande respecto de
quienes son y serán sus naturales competidores.
Pronto será valorado como un hombre o mujer que se
distingue, y muy pronto también, gracias a la serie de
demostraciones y de destrezas almacenadas en sí,
será considerado el primero en la lista, será mejor
cotizado, y se le abrirán las puertas que a la mayoría
se le cierran en la cara.
PRODIGALIDAD
Para quien tiene una sana ambición, para los que
desean llegar a ser alguien, para los que anhelan
mejorar, progresar y triunfar, toda hora empleada en
cualquier cosa que no contribuya con certeza a un
resultado positivo es una hora perdida. Así de rotundo.
Quien desee triunfar debe desarrollar un espíritu de
independencia y autonomía. Una gran meta anima y
mueve a la persona en la dirección correcta. Quien no
ha fijado su camino se aburre en la vida y es víctima
de cualquier distracción: toda su vida es una pérdida
de tiempo, va de aquí a allá, no viaja a ninguna parte,
ni llega a ninguna otra. No tiene destino, o es utilizado
para cumplir el sueño de otros el destino de otros. No
se da cuenta, pero es un esclavo. Hay que tomar nota
de ello. Para algunos toda la existencia es una
convivencia, una fiesta, un recreo. Más temprano que
tarde se acabará todo ello, y cuando se den cuenta,
sus manos estarán vacías y comprenderán que
malgastaron su tiempo, es decir su vida. Es necesario
por lo tanto saber darle al pensamiento propio un
destino profundo. Se impone resistir al atractivo del
placer inmediato y preferir la acción destinada a
pavimentar el camino hacia el propio éxito. La dicha y
alegría que eso genera, es por lejos, infinitamente
mejor y mayor que la risa corta, pero estéril de unos
breves momentos.
COMENZAR A EXPANDIRSE Y
DESARROLLARSE
GOBERNARSE
Para poder lograr cosas, hay que poseer cierta fuerza.
Todas nuestras dimensiones deben fortalecerse. Es
imprescindible trabajar nuestro cuerpo, nuestra forma
física. La razón no es meramente estética, no se trata
de obtener tal cuerpo, con tales formas o lo que sea.
No. No se trata tampoco de adoptar algún modelo o
molde estético. Para nada. Todos somos distintos. Se
trata de facilitar el funcionamiento global de nuestro
organismo. Un cuerpo débil no puede sostener un
trabajo intelectual poderoso y realizador por mucho
tiempo. Para trabajar eficientemente el cerebro
requiere sangre limpia y bien oxigenada. Para esto
hay que eliminar toxinas, por ejemplo a través de la
sudoración. Se impone entonces realizar ejercicio
hasta sudar y así limpiar nuestra sangre, a la vez que
una alimentación sana evita envenenarla. Todos los
grandes hombres y mujeres de éxito se entregan al
ejercicio porque conocen las bondades y los
beneficios de ello. Disfrutan de él además porque
contribuye a la salud mental, a la eliminación del
estrés, pero principalmente porque los mantiene en
forma para poder trabajar en aquello que aman y
lograr sus metas personales. Saben que todo está
ligado y así actúan en consecuencia. Saben que
entrenar piernas ayuda a desarrollar la fuerza de
voluntad, entienden que ejercitar los brazos les dota
de la combatividad necesaria para la lucha por la vida.
Ya sea en casa o en gimnasio, levantando peso,
practicando un deporte o entregándose a una
caminata, todos quienes triunfan reconocen que la
actividad física es un pilar del éxito. Los hace feliz y
les permite mantenerse enfocados y con la suficiente
energía para ejecutar todo lo que se han propuesto. El
ejercicio es una necesidad, no una opción.
El fortalecimiento físico contribuye además a la
seguridad, a la resolución, a la determinación,
cualidades imprescindibles para enfrentar el mundo
contemporáneo.
¿Qué hay que gobernar? Hay que gobernar los
impulsos, las impresiones, los instintos, la
imaginación, las reacciones automáticas. Todos son
factores que si se les deja libres, si no se les controla,
si no se les reprime, se vuelven en contra de ti y de
tus aspiraciones, secuestran tu energía, la desvían, se
vuelven tu dueño. Conviene entonces gobernarse y
eso significa vigilarse. Al vigilarse durante sus
jornadas, podrá apreciar y discernir cómo fluyen sus
pensamientos, el carácter constructivo o destructivo, el
rasgo optimista o pesimista de ellos, la racionalidad o
locura de sus ideas, lo virtuoso o defectuoso que hay
en ellos. La vigilancia es el primer paso en el
autodominio o gobierno de sí mismo. Es capital
emplearse con todo ánimo en ello. La vigilancia
también es preciosa por cuanto delata nuestra nefasta
inclinación a la inacción, revela nuestra debilidad y
nuestras perezas, toma nota sobre la inercia que
opera en nosotros. Si uno quiere alcanzar sus
objetivos no puede prescindir de estas tareas
personales. Practique destinando un tiempo fijo a
cierta labor, manteniendo solamente la atención en
ello, sin permitir ninguna distracción. Poco a poco se
adquiere la costumbre de trabajar así, con lo que se
vuelve uno más eficaz y productivo. Logrará adelantar
mucho. Lo que antes le suponía un esfuerzo, hoy se
hace fácil y solo.
El gobernarse nos regala la firmeza y determinación
que poseen los grandes seres que logran asimismo
grandes cosas, o que al menos, llegan donde se han
propuesto.
AUTOCONTROL
El autocontrol es un modo de gobierno sobre sí,
dedicado a no perder la preciosa energía que
poseemos, energía con la que luego podemos realizar
y actuar en pos de nuestros objetivos. Se desperdicia
mucha energía reaccionando a todo, prestando
atención a todo, comentando de todo y sobre
cualquier cosa. Si se quiere vencer, si se desea ir más
rápido en la vida, es urgente e importante el
autocontrol.
¿Cómo se practica el autocontrol? ¿cómo puedo
ahorrar energía realizadora? Hay que ejercitarse en el
control de las emociones, en no sobre-expresarse, en
no hablar demasiado, en evitar comentar asuntos que
no nos incumben, en no participar de conversaciones
inútiles y ociosas, en no entrar en temas fuera del
camino de nuestras ambiciones. También deben
evitarse gesticulaciones exageradas, debe lucharse
contra tanta expresión, mueca y expresión automática
del rostro. Hay que entrenarse para convertirse en
impasibles, hay que conservar la tranquilidad, no
ceder al sobresalto, vigilar y sujetar las reacciones a
los estímulos exteriores. Un punto muy importante es
aprender a hablar con calma, al principio más lento,
haciendo pausas. Esto le permite escoger mejor sus
palabras, pensar antes de hablar, distinguir entre la
verdad y la mentira, corregirse justo antes de
pronunciar algo, matizar mejor las ideas, saber
responder, etc. Controlar el hablar demasiado
relevante en este punto. No se trata de volverse
antisocial, se trata de usar bien esta facultad y no caer
en conversaciones superficiales e improductivas, cuyo
costo es nuestro tiempo y energía para llevar a buen
puerto los planes y tareas personales. Todo lo que no
sume realmente a tu desarrollo debe ser seriamente
considerado un elemento candidato a expulsar o eludir
en tu camino. Quien está todo el día comentando la
última noticia, el último partido, el accidente de la
mañana, la boda de fulano, verdaderamente no hace
nunca nada, sólo desperdicia su energía. Debemos
evitar estos derroches. Cada momento en que nos
desviemos a hablar temas irrelevantes para nuestro
éxito tenemos que sujetar el impulso y redirigir nuestra
atención enfocándonos en lo verdaderamente
importante para nosotros. Así, se fortalecerá nuestro
gobierno, crecerá nuestro autocontrol, no nos
dejaremos llevar por circunstancias pasajeras,
convertiremos cada instante en una oportunidad de
mejora y logros, actuaremos como reales vencedores
y nos iremos adueñando de nuestro destino. Leer y
releer estas líneas le ayudará a asimilar estos
principios, a incorporarlos y a descubrir la verdad y
utilidad detrás de ellos. Un secreto dichoso que por
conocerlo le ayudará a saber si está en la senda
correcta: cuando se practica esto, en muy poco
tiempo, menos de una semana, vas a percibir en ti
cómo la energía nerviosa cuidadosamente ahorrada le
regala una firmeza y orgullo personal, le brinda una
suerte de poder y confianza, le aporta una especie de
satisfacción íntima y despierta en ti deseos de realizar,
de actuar, de acometer, de concretar. Todo esto es
síntoma de una mejoría. La acción, actuar, el
movimiento son sinónimos de vida; el detenimiento y
la inmovilidad, lo son de la muerte. Este renovado y
avivado fuego interior, esta pasión vital te añade otra
gran ventaja personal: comenzará a irradiar mejor y
más intensamente a los demás la particular energía de
tu mejorada personalidad, causando a los ojos de los
demás una mejor impresión y una atracción positiva.
Te recibirán mejor en general, tus ideas tendrán más
acogida, te presentarás más claro y firme, consentirán
en ayudarte y acordar contigo, en síntesis, la
existencia será más grata, más fluida, más armoniosa
y cada contacto más beneficioso para todos. Al
practicar todo esto, comenzarás misteriosamente a
distinguirte y destacar cada vez más y mejor.
ENTUSIASMO
Para desplegar tu personalidad lo necesitas. El
entusiasmo no es una alegría tonta y loca. No es un
impulso irracional y libertino. La palabra entusiasmo
significa tener un espíritu en uno, dentro de sí. Es por
lo tanto un sinónimo de Inspiración. Es entonces una
suerte de fuego interior que nos hace realizar las
cosas con verdadero interés, es una pasión racional.
Implica una gestión de la emoción. Sin entusiasmo
entonces cualquier labor está mal hecha o hecha a
medias. De hecho, el entusiasmo te permite hacer las
cosas lo mejor posible. Es un tónico. Es el combustible
que empuja y provoca el movimiento. Asegura que tus
actos se hagan con el mejor rendimiento. Embellece tu
labor, tu trabajo, tu tarea, por pequeña o grande que
sea. Es el medio por el cual se concentran tus fuerzas
en algo, y te conduce a mejorar en eso que haces.
Debes aplicar el entusiasmo entonces. Siempre.
Existe una relación directa entre el éxito, la felicidad y
el entusiasmo; al igual que existe entre el fracaso, la
tristeza y la indiferencia.
El entusiasmo es fuente de placer en todas nuestras
labores. Quien vive sin entusiasmo no ama la vida, y
entonces la malogra. Un gran hombre y una gran
mujer serán siempre personas de entusiasmo
sostenido. Amarán vivir y actuar, y esto les trae dicha,
placer y energía. Son felices plenamente en cada
ámbito de su existencia, tras el mesón de la tienda
atendiendo a sus clientes o en el parque jugando con
sus niños. El entusiasmo logra que uno se sienta
cómodo en la vida, toque lo que toque enfrentar.
EXCELENCIA
VOLUNTAD
CARÁCTER
DOMINIO DE SÍ MISMO
DESEO
CIRCUNSPECCIÓN
RESERVA
ORDEN
CONCIENCIA
OPTIMISMO
UTILIDAD
DESCANSO
PERSEVERANCIA
La Magia de la Vida
ACLARACIÓN INICIAL
EL TAROT
1.- EL MAGO
2.- LA PAPISA
3.- LA EMPERATRIZ
4.- EL EMPERADOR
5.- EL PAPA
6.- EL ENAMORADO
7.- EL CARRO
8.- LA JUSTICIA
9.- EL ERMITAÑO
10.- LA RUEDA DE FORTUNA
11.- LA FUERZA
12.- EL COLGADO
13.- ARCANO 13 O SIN NOMBRE
14.- TEMPLANZA
15.- EL DIABLO
16.- LA CASA DIOS O LA TORRE
17.- LA ESTRELLA
18.- LA LUNA
19.- EL SOL
20.- EL JUICIO
21.- EL MUNDO
3 LA EMPERATRIZ: 4 EL EMPERADOR:
inteligencia, voluntad, ser práctico,
comprensión, perseverancia,
creatividad, estudio tenacidad, hacer,
concretar
7 EL CARRO 8 LA JUSTICIA:
independencia, equilibrio, ser justo,
autonomía, objetividad, metódico,
responsabilidad, ser organizado, lógico, no
activo, avanzar, líder, sentimental.
progresista, meritorio,
viajero.
9 EL ERMITAÑO: 10 LA RUEDA DE
prudencia, tomar tiempo, FORTUNA: rápido,
sabiduría, reflexión, inteligente, audaz,
comprensión, consejero, oportuno, jovial. Osado,
paciente, sobrio optimista, humor,
espontáneo.
11 LA FUERZA: 12 EL COLGADO:
determinación, firmeza, abnegado, humanitario,
resolución, filántropo, empático,
autoconfianza, paciente, esperar,
emprendedor sacrificio, entrega,
comprometido.
13 LA MUERTE o 14 TEMPLANZA:
TRANSFORMACIÓN: armónico, adaptable,
decisivo, determinado, calmado, mesurado,
tajante, radical, sin flexible, moderación,
remordimiento, lo amable, servicial,
esencial, transformador colaborador, ayudante.
21 EL MUNDO 22 EL PEREGRINO
perfección, excelencia, original, distinto, libre,
detallista, sofisticado, versátil, progreso,
armónico, integral, noble, evolucionante, ir hacia
fino, elevado, adelante, buscador,
delicadeza. proactivo.
CASO 1
Quiero reflexionar sobre mi existencia, lo que
vivo, cómo voy, hacerme consciente de algo más.
Decido emplear el Tarot, que con sus imágenes
simples, colores planos, sin perspectiva y sus
metáforas visuales comprensibles y más o menos
directas me sirve para relacionar los hechos de mi
vida, generar ideas, etc.
Tomo el juego de 22 cartas. Lo barajo o mezclo
bien, a conciencia, concentrado en mi vida. Cuando
siento que está listo, bajo desde el lomo (la parte de
arriba del mazo) las tres primeras cartas y las coloco
en una fila de tres, dándolas vuelta. Si sale El Loco
dejo esta línea de tres cartas y reflexiono en torno a
ella, tomo notas, pienso, las miro, veo relaciones, etc.
Si no sale El Loco, entonces aparto estas cartas y bajo
una segunda línea de tres cartas, o una tercera, hasta
que aparezca El Loco en la tirada. Es esa línea de tres
naipes a la que le dedicaré un tiempo de
contemplación. Busco El Loco en la tirada, porque me
sirve como metáfora de mi viaje, de mi vida, del
camino en el que estoy. Las cartas que lo acompañen
me servirán para encontrar pistas, ideas, motivos de
reflexión.
En el caso 1 salieron así los naipes:
Sigamos.
Nuestro explorador con el Tarot podría decirse lo
siguiente:
“Lo primero que veo es que el Loco apareció al
principio de la línea, siento que tiene todo por delante.
Además aparecen tres hombres, y los tres
corresponden a facetas de mi vida muy presentes y
activas. El Ermitaño es un hombre solitario, sí. Me
representa también, o quizás ese rasgo serio, ceñudo
que tiene. El Papa sin duda soy yo en mi oficio como
instructor, como profesor. Estas cartas me hacen
representarme claramente en todos estos escenarios.
Ahora bien, El Ermitaño al centro está mirando
atentamente al Loco. Lo que mira el Ermitaño por sus
símbolos y relaciones que conozco, es varias cosas:
en lo que piensa, lo que comprende, lo que analiza, lo
que cuestiona, etc… Sí, me siento como ese
personaje central (Ermitaño) que mira y recuerda todo
lo que ha andado, toda su experiencia, sí, yo también
anduve de aquí a allá, en una búsqueda (Loco).
El Ermitaño arroja luz (lámpara) sobre la
búsqueda, sobre el camino recorrido (Loco). Es decir
intenta comprender, medita en ello. Analiza. Y extrae
luz también de ello, es decir conocimiento, sabiduría.
Ahora, este personaje del Ermitaño también
cuestiona y es prudente. En este caso con lo que su
mirada observa, el Loco. Es decir, que hoy tal vez
sería útil cuestionar tanta búsqueda y deambular por
aquí y por allá. De hecho la historia termina en el
Papa, que es un personaje como el Ermitaño, pero
con dos súbditos. Pienso que tal vez esto me sugiere
que pueda enseñar, detenerme y parar un poco está
incansable búsqueda (Loco) y dedicar un tiempo a
enseñar (Papa), a entregar, a transmitir, a comunicar a
otros y guiar (Papa). Sí, es una buena idea, tal vez ya
sea hora que traspase un poco de lo aprendido.
El autor.
Al joven que yo fui.